Nuevas esperanzas. Capítulo 1

Hoooooooolas, bueno, no soy nueva en esto de escribir fics, llevo escribiendo desde el año pasado pero nunca le había mostrado a nadie ninguno, aunque solo he escrito one-shots. Este es el primero que publico y al tener 13 años tengo poca experiencia por lo que espero vuestras críticas y si tengo faltas por favor decírmelo , bueeeeeeeeeeeeno, es un fic AU, y explico un poco es Drama y por ahora no aparece Kate hasta el 1º capi... Ahí lo dejo.  ¡Ah y es cortito pero los capítulos serán de 5 pág cada uno...! Es una chapuza pero bueno :3

No puedo, es algo sencillo de explicar y de comprender, simplemente no me siento lo suficientemente fuerte como para entrar en esa habitación y despedirme de ella. Ya no quedan pilares que me sostengan en mi hundimiento, ni si quiera mi madre es capaz de sanar mi dolor, y para colmo, y esto ya es la gota que ha colmado el vaso, la misma semana que el médico nos ha dicho a mi mujer y a mi que no había nada más que hacer, llego a casa y me la encuentro tirándose a otro.

En nuestra cama, si es que esto ya es mala suerte.

Y yo ya no sé en qué se basa mi vida. Antes escribía, por ella, pero, ahora que se va, no tengo razón alguna para vivir. He pensado tantas veces en mandar todo a la mierda y acabar con todo el sufrimiento de una vez para otra.

Pero quizá sería demasiado fácil y un acto realmente cobarde y egoísta a la vez.
—Richard, querido... —Esa frase tan monótona pronunciada por mi madre me distrae por unos momentos de mi cometido, y simplemente la ignoro. No es que nos llevemos muy bien, es más, nunca la consideré una madre de verdad, simplemente alguien de paso por una casa desolada y con alguna que otra niñera sin estudios ocupando el sofá.

— Señor Castle, es la hora. Siento muchísimo la pérdida de su hija — Y con esa frase, todo se acaba, todo mi mundo se derrumba y yo me pregunto.


¿Y ahora qué?

WAAAWWWWWWWWWWW ME ENCANTAAAAAAAA :Bigcrying: sigueeeeeeeee yaaaaaaaaaaaaa no puedo espeerar y que penita

que triste pobre castle y alexis y que asco de meredith
me declaro fan de este fic

besitos y sigue pronto

Sigueee

       


muy interesante continua esta genial

Diooooooos vaya comienzo, espectacular. Continua

continuaaaaaa

tiene buenisima pinta contiuna pronto!!!

Hola!, gracias por los comentarios, aquí dejo el 1º capi, que lo disfruten


He aprendido a vivir con ello, que forme parte de mi día a día.

O al menos eso es lo que intento creer, ¿A quién quiero engañar? Su pérdida ha sido demasiado para mi, ha cambiado mi vida de tal forma que he pasado de tener una buena familia y grandes recursos tanto académicos como sociales a estar aquí, en mi graduación de la academia mientras que mi padre se pasa el día en el centro de rehabilitación.

Esta decisión no fue premeditada, supongo que era mi destino y sucedió. Pronto estaré vistiendo un uniforme y una placa y haré pagar a todo aquel que haya pecado.

Pero ese no es mi único propósito, también pienso encerrar al asesino de mi madre aunque sea lo único que haga en esta vida.

* * *

Sigo sin atreverme a mirar su piel, no puedo acercarme al ataúd y comprobar que está definitivamente muerta. Permanezco sentado en primera fila, con la mirada perdida en mis zapatos mientras que la gente —La poca gente— que conocía verdaderamente Alexis ocupa sus asientos en la iglesia.

Martha no se ha separado de mi lado en ningún momento, como si eso fuese a restablecer —Mejor dicho, crear— Lo que en nosotros nunca ha existido.

Y no me he dado cuenta hasta ahora, pero el tiempo pasa demasiado rápido cuando estás perdido a la deriva en tus pensamientos. Me toca hablar y ni siquiera he preparado un discurso. Estoy seguro de que si lo hubiese hecho no sería lo que realmente pienso. Y lo mío es la improvisación, más cuando se trata de mi propia hija.

—Alexis... —Empiezo, aclarándome la garganta — Cuando la tuve por primera vez en mis brazos...supe que mi vida había cambiado para siempre, esos ojitos azules, mirándome hicieron que supiese que, esa pequeña criaturita que a penas era más grande que mi antebrazo era el amor de mi vida.

»Ella era quien...quien daba alegría y sentido a todas las cosas que hacía, la que me hizo darme cuenta que, pequeñas cosas como una sonrisa por su parte valían más que todos los grandes lujos de los que he vivido a lo largo de toda mi...adultez—Hago una pausa intencionada, mirando a Meredith. Encarando su mirada con dureza, tal que ella baja su mirada. No sé que hace aquí, fingiendo una fachada de madre destrozada simplemente para llamar la atención cuando a ella no le importaba lo más mínimo su hija.
—A demás, ¿Os podéis creer que mientras yo le cambiaba los pañales y le daba de comer ella—Señalo a Meredith— Se iba por ahí con su agente o cualquier con buen tipo?; Que cuando Alexis decía su primera palabra, ella estaba de fiesta en fiesta? Y que cuando Alexis cogió el cáncer y teníamos que pagar barbaridades, Meredith se enfadó porque no podía pagar su liposupción?


Quizá me he pasado pero no he podido aguantarme, la gente se merecía saber qué clase de persona es mi mujer y debía hacer justicia. No era un intento de favorecerme y pavonearme de mis habilidades como padre simplemente, el verla ahí, sentada fingiendo un dolor que no sentía ha hecho que mi cabeza explote y no pueda contenerme.

Y entonces, vuelvo a despertar pero, esta vez,  por el improperio que alguien acaba de soltar a los cuatro vientos.—¿¡A ti qué te pasa!?—Y entonces me doy cuenta de que me he chocado con alguien y de como mi café se derrama por su blusa aparentemente nueva o recién lavada.
—Yo...lo siento—Balbuceo—Estaba distraído y...

La oigo suspirar con frustración, al parecer mi excusa no ha amainado el ambiente pero me da igual, como si tener otro enemigo en este mundo fuese a hacerme más daño del que ya me han hecho.
—Un momento...¡Tú eres Richard Castle!, mi madre adora...adoraba tus libros...—Al parecer la mancha de café ha pasado a un segundo plano pero esa mención a mi trabajo, del que me he decidido retirar, es demasiado para mi. Aguanto las ganas de derrumbarme delante de la joven y asiento levemente con la cabeza, forzando una sonrisa —Una extraña mueca, más bien—
—Siento mucho haberle gritado...—Mira su reloj—Esto...Es tarde y...Adiós.

Y con aire seductor la chica me esquiva rápidamente, no sin antes establecer una momentánea conexión entre nuestras miradas, haciendo que, por primera vez en mucho tiempo, tenga ganas de seguir viviendo.

No sé que me ha pasado, me he quedado paralizado ante ella, la chica que, durante unos segundos me ha hecho olvidar la pérdida de mi hija. No estaba nada mal, pero prefiero regañarme a mismo, mi hija acaba de morir y yo, aún sin haberme divorciado —Al menos esas son mis intenciones— Ya estoy pensando en una chica.

Definitivamente soy un desastre.

* * *

—Oh, vamos, Katie—Mi madre me rogó por enésima vez en uno de sus intentos de que me lea el libro de su autor favorito, que no me atrae en absoluto, ni el argumento ni el autor.

Y más como lo pintan las revistas. —Que no mamá, ya te lo he dicho muchas veces— Bufé, acogiéndome a la negativa mientras dejaba el libro sobre la mesa y me dirigía a la puerta.
—Me voy a la universidad, volveré cuando se te haya quitado ese propósito de la cabeza— Cogí mi abrigo, sonriendo levemente al mismo tiempo que meneaba la cabeza. No me gustaba mucho cuando mi madre insistía en eso, es más, trataba de ignorarla pero después de todo, era mi madre y la quería más que a nada.

No podía enfadarme con ella.
—Adiós Katie y por que me llamo Johanna Beckett que te vas a leer los libros.


* * *

Al final, había ganado ella nuestra disputa.

Cogí el libro “Una rosa para la eternidad”  y empecé a leer.
Quizá me había convencido, a parte de que lo hacía por mi madre, el hecho de haberme encontrado al mismo autor en la calle o quizá, el hecho de como me había sentido al hacerlo.
Aquella mirada, triste y desolada había despertado en mi unas ganas de abrazarlo y consolarlo cual fuese su mal.

Y entonces lo recuerdo.

—¡No!—Mi madre gritó haciendo que mi padre y yo corriésemos alarmados hacia ella.
—¿Qué ocurre mamá?
—No, no, no puede ser...—Johanna negaba con la cabeza una y otra vez sin prestar atención a mi pregunta mientras agitaba una revista con la mano derecha.
—¿Qué ocurre?—Insistió mi padre.
—La hija de Richard Castle tiene cáncer de médula...


Y haciendo cuentas era obvio lo que había pasado.

* * *
—¿Cómo has podido hacerme eso?—Preguntó Meredith notablemente cabreada mientras me arrebataba la botella de vodka y la tiraba al suelo.

Y encima se creía en su derecho de preguntar, esto era el colmo. —¿Hacer qué?, ¿Decir la verdad?, el que debería preguntar y acusar aquí soy yo, Meredith.
—Eres un hijo de puta.
—¡Anda, ya somos dos!, no espera, que tú eres la puta—Grité— ¿quién coño te crees que eres?— Reí irónicamente bajo los efectos del alcohol.
—¿Sabes qué?, lo nuestro se ha acabado.
—No me lo puedo creer...¡Algo en lo que estamos de acuerdo!
—Vete a la mierda Richard...
—Gracias pero ya estoy en una mierda de vida...Y ahora, si no te importa vete de mi casa...
—Pero mis cosas...
—¡Que te vayas!
—Ya hablaremos esto con mi abogado...—La pelirroja sonrió con malicia —Y ahora me voy, Phil me está esperando.

Y cerró la puerta de un portazo.

Ni si quiera se por qué me case con ella, ¿Cómo pude dejarme embaucar de esa manera? Ahora ya no queda nada, absolutamente nada y yo vuelvo a preguntarme:

¿Y ahora qué?

:afraid: oooomgggg muuuy buenoooooooooooo y triste sigye yaaaaaa no puedo esperar a ver que pasa y muy bueno eao de kate leyendo el libroooooo

POBRE LEEEX! :'( continua pronto!

muy bueno, continua pronto

que bonito y triste ala vez

Pero sigue no me dejes asi