La propuesta (One shot)

Hola: Este one shot estásituado por ahi de mediados de la 4ta temporada, espero que lo disfruten



Trabajo duro, caso difícil recién concluido. Todos estaba yéndose y la comisaría comenzaba a quedarse sola.

Sin pensarlo demasiado y teniendo en cuenta que solo tenía ganas de relajarse y pasar un rato agradable, Kate invitó a Castle a su departamento. Honestamente no se podría decir cuál de los dos estaba más sorprendido por la propuesta, pero ya lo había hecho. Él se quedó sin habla por un par de segundos que a la detective le parecieron eternos. “Tal vez fui muy lejos” pensaba para sí. Estaba a punto de retractarse cuando una bella sonrisa en el rostro del escritor la congeló.

-Me encantaría- dijo con ojos brillosos.

-Perfecto- contestó viendo groseramente sus labios, luego sus ojos que borraron su sonrisa al descubrir la manera tan profunda en que la miraban. Era como si vieran a la verdadera Kate, sin ataduras, sin prejuicios, sin muros, sin restricciones. Solo Kate.
Sonrió y bajó la mirada para tomar su abrigo. Él se lo quitó de las manos, se puso a sus espaldas y lo extendió para que ella pudiera deslizar las manos sobre él. Kate sintió como los brazos de Castle iban acercándose a su cuerpo a medida que el abrigo pasaba por sus brazos, deseó que el momento no acabara, se deleitó fantaseando con sus manos en su cuerpo, con sus brazos sosteniéndola. Cerró ligeramente los ojos para alargar el momento pero de inmediato logró situarse en la realidad. Terminó de ponerse el abrigo y Castle se puso frente a ella para acomodarlo desde el frente, acomodó el cuello y se aseguró que todo estuviera en su lugar y mientras lo hacía, Kate volvió a perderse en el mar de su mirada.

-Listo- dijo con una pequeña sonrisa.

-Gracias- contestó ella tímidamente.

-De nada ¿nos vamos?- preguntó ofreciéndole el brazo.

-Vamos- dijo tomando su brazo y caminaron juntos hacia el asensor.  

Fueron al apartamento no sin antes pasar por una licorería para comprar lo necesario. Llegaron a casa, Castle destapó el vino mientras ella le tendía un par de copas y le indicaba que las dejara en la mesita de centro en la sala. Preparó una botana mientras él le contaba cómo Alexis le había hecho pasar un momento incómodo a la inquieta edad de cinco años.

-¡“Por eso mi papá dice que usted es una cacatúa”! gritó Alexis en el justo momento en que yo iba entrando al salón con tremenda sonrisa. Empalidecí, es verdad que yo le había dicho eso a Alexis de su maestra pero esperaba que lo hubiera olvidado –Kate no podía contener la risa- Ya te imaginarás no había lugar en el cual esconderme-

-¿Y qué hiciste?- preguntó cuando al fin tuvo un respiro.

-Tomé a Alexis y salí huyendo de ahí. Pregúntame si volvimos a esa escuela

-¿Lo hicieron?- preguntó mientras caminaba hacia el sofá y dejaba el vino en una mesita detrás de Castle y la botana al centro de la mesa.

-Ni de broma. Cambié a Alexis de colegio, claro que cuando mi madre se enteró pegó el grito en el cielo y me dijo que no podía estar cambiando a mi hija de escuelas cada vez que yo cometiera un error- dijo sirviendo vino en las copas y dejándolo en su lugar.
-Esperemos que hayas aprendido la lección-

-Yo también lo espero- dijo poniendo cara seria para después echarse a reír contagiándola.

Así comenzó y siguió la velada entre risas, anécdotas, chistes y buenos recuerdos. Ya con un par de copas de más no importaba realmente lo que decía el otro pues el más mínimo movimiento dejaba estallar las risas pero de repente reinó el silencio. Kate vio su copa vacía y entonces supo que necesitaba hacer algo.

-Castle- dijo rompiendo el silencio, como en un susurro. Su mirada brillante se conectó de inmediato con la de ella –Vamos a hacer de una vez por  todas lo que tenemos ganas de hacer- él tragó saliva ruidosamente.

-Beckett yo… tu… no estás pensando claro- balbuceó nervioso y ella comenzaba a inclinarme sobre él.

-¿Y quién quiere pensar claro en estos momentos? ¿Tu? Porque yo no. Estoy muy segura de lo que quiero-

-¿Aaah sí? ¿Y qué es eso que quieres?- preguntó con Kate a solo unos centímetros-

-Quiero más y tu también lo quieres, no puedes engañarme. Hemos pasado un rato muy agradable y tal vez sea el efecto adictivo del vino pero en este momento no me importa, ya me ocuparé de ello mañana- A estas alturas estaba casi recostada sobre Castle, él tenía los ojos muy abiertos y le costaba tanto trabajo respirar como a ella.
Castle abrió y cerró la boca un par de veces, tenía la intención de hablar pero no salía ningún ruido de su boca.

-Creo que no podré lograrlo sin tu ayuda- dijo ella sensualmente en su oreja.

-¿Castle?- él hizo un gesto afirmando con la cabeza resignándose a la terrible tentación
-¡Castle!- él espabiló alarmado -¿qué no te das cuenta que intento alcanzar el vino que tienes detrás y tú no me dejas? Quiero emborracharme ¿Qué tú no?-

Espero que les haya gustado, ideas locas de una mañana productiva. Hasta la próxima  

Jajajajaj sigueee

Sigueeee

jajajaja sigueyo pensaba otra cosa

que mala onda