La Circunstancias del Amor♥

Hola!! Regresé!! Ya extrañaba estar por aquí. Tenia planeado subir esta nueva historia el próximo Lunes pero me ganó la emoción jejeje. Desde ya aviso que solo la actualizars una vez a la semana ya que ando muy ocupada debido a los proyectos finales.

Ya no me alargó más .. Disfrutenla.

Holaaaaa... Nueva historia.. Que se la dedico completamente a mi Amiga Mily... Gracias por tu apoyo y por bancarme en la parte médica.. .. Esperó sea del agrado de tod@s y la sigan como las demás..

No se nada.. Nada de nada sobre medicina, por favor si meto la pata en algo de lo que diga me disculpan jajajja recuerden es un fic y trataré de dar lo mejor de mi.. Gracias por leer...

---------Cap 1 ---------

Amanecía en Nueva York y para Richard Castle era otro día más en el cual realizaba su rutina diaria, levantarse lentamente de la cama, tomar un baño de sumersión, tomar su dosis diaria de cafeína, arreglarse, dar una leve mirada a las noticias, tomar las llaves del coche y partir.

Tras 45 minutos se encontraba en el mismo lugar al cual iba todas las mañanas hace ya casi 2 años. Al pasar por recepción ya las enfermeras lo saludaban como uno más del lugar, cada día que pasaba era un día más de vida para la mujer a la cual amaba, era un día mas de esperanza, un día mas en el cual soñaba con verla despertar Ya no le importaba el olor nauseabundo de aquel hospital, ya no le daba asco en absoluto las miles de personas desangrándose a su paso, ya no le molestaba caminar por esos pasillos grises, solo le importaba permanecer al lado de su amada.

Como todos los días, camino al hospital compraba un ramo de rosas para su esposa, y antes de entrar a la habitación de su amada, llamaba a la puerta, ya que Mily la enfermera se encargaba de arreglar a su amada para que estuviera presentable ante los ojos de todos, en el fondo él sabia que eso la hacia feliz, ella nunca quería verse desarreglada, y el hecho de que la enfermera hiciera ese trabajo lo agradecía de corazón, siguió llamando a la puerta pero nadie respondía, cogió aire y entró, se llevó una sorpresa al no ver alli a Mily, tan solo estaba su mujer recostada en la cama de aquel hospital, conectada a miles de tubos, y respirando con ayuda de las máquinas, le dolía en el alma verla así.

Los pequeños pitidos de la maquina anunciaban que seguía allí a su lado, que mientras respirará había una luz de esperanza, que a pesar de todo ese tiempo ella seguiría con él, que no se rendiría fácilmente, habían prometido frente a dios amarse hasta la muerte, y el hecho de que ella estuviese en coma no era su muerte era una prueba de amor que debían de pasar.

Dejó las rosas en el florero de la mesita de al lado, acercó la silla hasta la cama, deslizó sus manos hasta toparse con las de ella, tibia, suaves, pequeñas y tan frágiles, se permitió por un instante recordar el momento más feliz de su vida, su boda, la unión entre dos personas que se amaban con locura, que se profesaron su amor ante dios y ante sus seres queridos, pero no todo era felicidad, se sentía muy triste al verla allí, inmóvil en esa cama, no la reconocía, ella era vida pura, y ahora ni rastros de esa bella mujer y todo por su culpa.

#---- Flashblack ----#

-Te amo.. No lo olvides cariño-

-No podría hacerlo porque te amo tanto o más que tú-

-Irás a la editorial tan temprano!?-

-Si cariño, son gajes del oficio, ya sabes, pero tratare de volver antes de la hora de la cena , te lo prometo-

-Si. Claro, te estaré esperando-

-Te sucede algo!?- Pregunto al ver a su mujer un poco decepcionada como alejada y hasta triste.

-No.. No. Nada en absoluto, ve a tú "reunión" antes que se te haga tarde-

- La manera en la que lo dices no es para nada bonita, acaso crees que te estoy mintiendo, es eso!??-

- Noooo. Como dudaría de ti, si te la pasas trabajando-

- Hoy no tengo humor para discutir es mejor que me vaya.- .

La realidad era que Rick estaba inventando todas sus reuniones para lograr prepararle a su mujer una fiesta de aniversario por su primer año de casados pero quería que sea una sorpresa para ella, lo que no imaginaba era que su mujer comenzará a desconfiar de sus reuniones y creyerá que la engañaba, faltaban tan solo dos días para el día de su aniversario, y seguiría dejando que su mujer pensará en eso, había estado más de dos meses planeando la fiesta y no pensaba en absoluto que faltando tan poco ella lo descubriese, sabia muy bien que luego de darle la sorpresa ella lo entendería todo y lo perdonaría.

-RICHARD, me estas escuchando, siempre es lo mismo contigo, porque huyes de mí? Porque prefieres irte antes que dar la cara, si me estas engañando dímelo, DIMELO MALDITA SEA!!-

-Calmate cariño, no es eso, jamás podría engañarte, solo es trabajo, estamos por lanzar el nuevo libro y es normal que tenga muchas reuniones confía en mi, por favor hazlo- decía mientras depositaba un suave beso en la comisura de sus labios y salia de la casa.

Le dolía ver sufrir a su esposa pero solo faltaban dos días y todo volvería a ser como antes se repetía una y otra vez mientras caminaba hacia la oficina de una de las encargadas para organizar la fiesta.

Llegada la hora de la comida, había llamado a su mujer para quedar juntos, al terminar la conversación se fue directo a la editorial, pues tenía pensado lanzar su libro lo antes posible y quería tenerlo todo organizado, unos pocos minutos después, llego Gina una joven mujer que era la editora y publicista de Richard, que siempre había estado enamorada de él, pero Rick nunca le había dado entrada.

Estuvieron platicando sobre el lanzamiento pero Gina siempre había tenido sentimientos hacia Rick y no estaba nada feliz cuando se enteró que se había casado, Rick quien se encontraba sentado mirando unos papeles no se percató que Gina fue acercándose a él hasta que sintió sus labios sobre los suyos.

No supo muy bien como reaccionar lo primero que quizo hacer fue separarse de ella pero no tuvo tiempo a nada, un fuerte llanto y la voz quebrada de su mujer hizo que se separarán y Gina cayera al piso cuando Rick se levantó para ir tras su mujer quien ya corría llorando fuera del despacho, se apresuró en alcanzarla, y lo hizo en el momento en que ella estaba por tomar el ascensor que al no llegar camino hacia las escaleras.

-Cariño, no te vayas no es lo que piensas, escuchame-gritaba mientras la sujetaba del brazo para que no se fuera.

-Sueltame, vete con esa zorra, dejame en paz Richard, no quiero volver a saber nada más de ti- decía mientras se deshacía de su agarre y por el rápido movimiento que realizó perdió el equilibrio y cayó rodando escaleras abajo.

La cara del escritor se transformó de llanto a pánico, no podía dejar de ver el cuerpo inerte de su mujer tirado a los pies de las escaleras, corrió a pedir ayuda, rápidamente la estaban metiendo a una ambulancia camino al hospital.

Tras varias pruebas y largos minutos de angustia el medico de guardia salió a dar el reporte medico.

-Sr. Castle, lamentó informarle que su mujer se encuentra en estado de coma debido a una Fractura Cerebral por golpe de cráneo, que subrio al caer, y también lamentó mucho informarle que su mujer estaba embarazada y debido también a la caída perdió al bebé-

El mundo de Richard Castle se había derrumbado en un segundo, había perdido a su hijo, a un hijo que era fruto del gran amor que se tenían y del cuál no tenia idea que existiera y su esposa la mujer que más amaba en la tierra estaba en coma, no podía procesar toda esa información y se dejó caer en el frío piso del aquel hospital que lo vería por mucho tiempo más.

#---- FinFlashblack ----#

-Richard, estas aquí- preguntó Mily al ingresar a la habitación y encontar al escritor sumido en sus pensamientos sujetando la mano de su esposa.

-Milagros- dijo saliendo de su trance, ya habían superado la etapa de las formalidades, tras 2 años de conocerce habían entablado una bonita amistad.

-Me alegra volver a verlo, disculpe que haya llegado tarde pero tuve unos asuntos personales que resolver-

-No, no te preocupes, y puedo ayudarte en algo, ya sabes que estoy aquí para lo que te haga falta-

-Lo sé, y gracias, pero no es nada grave, - tomó lugar en un sofá que había en la habitación y tras respirar miró a su amigo y con la mayor sonrisa que pudo hablo- Estoy embarazada, Jack y yo estamos felices, nos acabamos de enterar-

-Que maravillosa noticia!!- dijo el escritor mientras caminaba a abrazar a su amiga.

Tras felicitar una vez más a su amiga y hablar de todo lo que contraía la llegada de un bebé Mily fue arreglando a la Sra. Castle y se despidio del escritor para cumplir con sus demás obligaciones.

Richard Castle se quedó de nuevo solo con su esposa. Se acercó hasta ella, la sujetó entre sus brazos, necesitaba de ese abrazo, pues a pesar de estar feliz por su amiga, aún le dolía recordar a su hijo, al.hijo que jamás logró conocer pues al ser tan patán había provocado su muerte, nunca dejaría de culparse por ese trágico día, por haber provocado que el amor de su vida esté postrada en esa cama.

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Que opinan le dan luz verde a esta historia o la dejo aquí y me dedicó a otra cosa, ahí me avisan.

 regresasteeeeeeee... que bien..ansiaba otra historia tuya...esta buenisima...claro que hay luz verde...pobre rick la esta pasando muy mal...su esposa dos años en coma...y perder a su hijo..wow uffff definitivamente que historia...aunque solo actualices una ves por semana...  que bueno volver a leerte...

Mi fiel seguidora!! ♥♥♥ volví por ti.. Jejje. Gracias. Si una pena que no pueda actualizar seguido pero al menos la tendrán una vez por semana.

Sigeer....lo k no me a kedao claro es kien es la mujer de rick...

tengo la esperanza de que no sea Kate la que esta en coma...
me encanta,

Dedicada a mi gran amiga Mily.. Gracias por ayudarme en todo...

No se nada.. Nada de nada sobre medicina, por favor si meto la pata en algo de lo que diga me disculpan jajajja recuerden es un fic y trataré de dar lo mejor de mi.. Gracias por leer...

------- Cap. 2 -------

Los días pasaban y para Richard Castle nada era diferente, cada día cumplía con su ritual, nada le importaba más que estar al lado de su mujer, la Sra Castle como todos la conocían, quería que todos la llamasen así, a pesar de tener su nombre, él solo quería que todos supieran que ella era su mujer, era de él. Y que a pesar de llevar 2 años en coma aún la amaba con profunda devoción, que vivía para ella, y por ella, Richard se dedicaba a trabajar en la editorial y estar todo su tiempo libre en aquel hospital.

Ya no salia con sus amigos, ya no iba a las galas, a fiestas, reuniones, ya no tenia una vida fuera de aquel lugar, sus amigos cada semana iban a visitarlo al hospital, para animarlo o solo ver como seguía. En especial su hermano del alma, quién varios años atrás habían estado trabajando juntos, siempre trataba de animarlo, juntó con otros amigos más, hasta que un día el escritor los corrió a todos, no quería saber nada del mundo, sentía que solo él debía pasar por este momento, que sólo él debía pagar por lo sucedido, no quería a nadie qué le recordará su vida fuera de ese hospital.

Por ello la enfermera Mily, era su única amiga, su confidente, la persona que le recordaba que había una vida fuera de esa habitación, pero él se negaba a aceptar ser feliz si no era con su mujer. No le importaba en absoluto quedarse allí años esperando que ella despertará, tenia fe en que ese milagro ocurriría y que todo esto soló sería una pesadilla, pero no era así, los médicos no tenían mucha esperanza, ya llevaba dos años en coma y si llegase a despertar la falta de actividad, cobraría factura, no sabían a lo que se enfrentarían, todo lo que podían hacer era esperar puesto que desconectarla no era una opción para Richard.

Se encontraba leyendo una de sus novelas a su mujer cuando Mily ingreso a la habitación.

-Buenas noches Richard-

-Buenas noches Mily-

-Que tal se encuentra hoy, lo veo distinto, va a salir-

-EH , veras Mily quisiera pedirte un favor, hoy no podre quedarme a pasar la noche con mi mujer, y se que estas embarazada, y que hoy no tienes guardia pero te quedarías con ella hasta mañana, solo confió en ti y...-

-Ya no digas más, lo haré con mucho gusto-

-Gracias mil gracias- decía mientras se levantaba para abrazarla.

-Y se puede saber donde vas?, pues es un milagro que salgas de aquí!!, Una cita, alguna bella dama que ha conquistado el corazón de Richard Castle? EH eh- decía pícaramente Mily, quien siempre había dicho al escritor que debía rehacer su vida. Que era una locura pensar que ella despertaría, que solo estaba hechando a perder su futuro, y que a su mujer no le hubiese gustado verlo así. Si no feliz. Aunque no fuera con ella.

-No, no es nada de eso-contesto de forma seria-Mi único amor es y sera siempre ella- dijo señalando el cuerpo de su mujer tendida en la cama de aquel hospital. -Es mi madre, se encuentra un poco mal y la han ingresado al hospital de los Hamptons y mi hermana quiere que vaya a verla-

-No puedes tomar con humor nada de lo que diga verdad, Hombre ya te he dicho que hay una vida fuera de aquí y necesitas vivirla.-

-Mily, te lo suplicó cuidala, y si sucede cualquier cos...-

-Si, si ya lo sé, Rick vete tranquilo, no pasara nada.Saludame a tú madre y vete ya antes que te arrepientas y si te encuentras a una bella dama que quiera un aventón por favor hazle el favor-

-No tienes remedio, adiós- decía mientras salia de la habitación caminó a otro hospital.

Cuando Mily se quedó sola, se dedicó a arreglar a la esposa de Richard, a revisar sus signos vitales, cambiarle las sabanas etc.

-Yo sé que puedes escuchar todo lo que decimos, y creó que estarás de acuerdo conmigo, Richard merece ser feliz, no puede seguir viviendo así, si a eso se le puede llamar vivir, se la pasa aquí o en el trabajo, no sale más que para sus reuniones y eso no es sano-

Tanto Mily como Richard se dedicaban a hablar con ella, era una manera de desahogarse y pasar el tiempo.

~~~ En los Hamptons ~~~

-Hola madre, ya te encuentras bien-

- Solo fue un desmayo, ya sabes como es tú hermana Alexis que lo exagera todo-

-Ella solo se preocupa por ti, y un desmayo no es normal, debes cuidarte más-

-Pamplinas... Eso solo fue porque anoche salí a cazar... Me pasé un poco de tragos y bueno perdí el equilibrio... El resto ya lo sabes.. Al menos yo si disfrutó de la vida-

- Mamá no sigas, que ya me sé de memoria tú discurso... Te lo repito, estoy casado y mi lugar es estar al lado de mi mujer... Hasta que la muerte nos separe..-

-Cariño, ella ya esta...-

-NO TE ATREVAS A DECIRLO!! NO LO HAGAS, TE LO PROHÍBO- gritó Richard enfurecido por los comentarios de su madre.

- Qué esta pasando aquí??- decía Alexis al ingresar a la habitación.

-Nada cielo... Solo es tú hermano que se a puesto furioso por que deseo mostrarle la realidad-

-Hola Richard- le dio un beso en la mejilla y lo abrazó -No hagas caso a mamá, ya sabes como es... Ella piensa que todos debemos tener la vida loca que ella lleva-

-Hola Calabaza.-Así llamaba de cariño a su hermana menor, ni tan menor tenía 23 años- Disculpa mis gritos, pero es...

-Pero es que no quieres ver la realidad hijo!!- exclamó Martha- .. Hasta cuando seguirás viviendo así??.. Hasta cuando estarás solo??... Viviendo prácticamente en ese hospital, ella ya no despertará... Tú debes vivir por los dos, debes rehacer tu vida, y no me digas que es muy pronto porque ya han pasado 2 Años!!.. Dos hijo mio. Dos años en los cuales tú haz perdido a tú esposa y yo a mi hijo.. Ella ya no volverá pero tú cariño aún puedes hacerlo. -

-Creo que hice mal en venir, que te mejores madre- dijó marchándose del cuarto, Alexis le lanzó una mirada de reproche a su madre y salió tras su hermano.

-Rick!! Rick!! - gritaba en los pasillos tratando de detenerlo, hasta que lo hizo frente al ascensor.

-Me voy Alexis, cuida de mamá y mantenme informado-

-Es muy tarde para que manejes por la carretera, yo me quedaré con mamá esta noche, tú vete a mi casa y descansa allí... Mañana te vas, y no quiero peros- decía mientras le tendía las llaves a su hermano, y se iba a la habitación de su madre.

Richard condujó hasta la casa que tenían allí, se metió a bañar se cambio de ropa, ya que era la casa en la cual siempre venían de vacaciones sus cosas seguían allí. Trató de conciliar el sueño pero no pudo, si no era por recordar el día de la caída, era por sus sueños, uno en donde estaba su mujer embarazada, o con un bebé en brazos, la culpa nunca lo dejaba dormir. Se lamentó no haber traído su computadora pues era su compañera, la única con la cuál desahogaba sus penas. Escribiendo.

Al día siguiente puntualmente a las 9 am Richard se encontraba de nuevo en el hospital, no había ni siquiera ido a su casa, se había levantado, aseado y directo al hospital, al cuarto n° 47.

Milagros siempre bromeaba diciendo que Richard ya conocía tan bien ese hospital que no dudaría en decir que seria capaz de llegar a ese cuarto hasta con los ojos cerrados.

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Comentarios???

Mil gracias a quiénes comentaron el primer capítulo, por ustedes seguiré..

Sigo teniendo la esperanza de que no sea Kate la mujer de Castle, aunque aun no haya aparecido en el fic... Espero que Kate aparezca pronto y ayude a Rick a pasar ese momento

Pues claro que Kate lo apoya y esta con él

que buen capitulo...ahora me embarga la intriga de saber quien es la mujer de rick...sera kate pero sino es kate, ella debe aparecer pronto... no se que esperar de esta historia, es un completo enigma...quiero que continúes y se que sera hasta la siguiente semana ..pero vale la pena esperar..

Hola!! Eeeh tengo una consulta.. La semana próxima no podre subir capítulo. Seria hasta el 21 de dic. Recien . Y me estaba preguntando..

Quieren que la suba hoy!? Ahora.. Y así tienen algo para leer hasta que pueda subir. O siguen en la espera hasta que lo suba..

Decidan rápido porfa estaré poco tiempo por aquí.

Cecifillion<3 escribió:Hola!! Eeeh tengo una consulta.. La semana próxima no podre subir capítulo. Seria hasta el 21 de dic. Recien . Y me estaba preguntando..

Quieren que la suba hoy!? Ahora.. Y así tienen algo para leer hasta que pueda subir. O siguen en la espera hasta que lo suba..

Decidan rápido porfa estaré poco tiempo por aquí.

clarooooooooo espero que no sea muy tarde pero por favor subelo ahora...no creo poder aguantar hasta el 21...porfiiiiiisssssss

Antes de entrar a mi cueva a estudiar les dejo este capítulo.. Nos vemos el 21.. Besotes..

Dedicada a mi amiga Mily... Gracias por tu apoyo y por bancarme en la parte médica..

No se nada.. Nada de nada sobre medicina, por favor si meto la pata en algo de lo que diga me disculpan jajajja recuerden es un fic y trataré de dar lo mejor de mi.. Gracias por leer...

--------- Cap. 3 ---------

- Mily.. Mily... - susurraba Richard para tratar de despertar a la enfermera.

- Si.... EH.. Dis... Disculpa Rick. Me quede dormida-decía despabilandose y frotando los ojos con sus manos.

- No te preocupes... Te traje un poco de té y unas donas- le tendió la pequeña bolsa y el vaso para que lo tomará.

- Gracias- cogió la bolsa- Todo normal- decía adelantándose a la pregunta de Rick - Y a ti como te fue.. Que tal esta Martha?-

Ambos se sentaron en el sofá de la habitación mientras desayunaban y Rick contemplaba los aparatos que mantenían viva a su mujer.

- Lo de siempre.. Mi madre y sus comentarios... -Suspiró con cansancio.

Mily ya sabia a que se refería con eso Ríck, pues cada vez que Martha venía a ver a su hijo hacia el mismo comentario y Mily muy dentro suyo creía que tenia toda la razón, pero prefería callar.

- Y se encuentra bien. -Continuó- Solo se paso de tragos.. Ya la conoces- ambos rieron, recordando las anécdotas de la gran Martha Rodgers.

Terminaron de platicar y Mily se despidió para ir a su casa, el embarazo la tenia mas cansada de lo normal, y solo eran los primeros meses, dentro de poco dejaría de ejercer, se había propuesto dedicarse un año sabático a su nueva familia.

Richard se mantuvo pegado a su mujer durante el resto de la mañana, a la hora de la comida aprovechó para ir a su loft, bañarse, comer, y cojer su computadora para escribir un poco, y regreso al hospital.

- ..." Copa de vino añejo que desborda la sutil embriaguez de sus colores, encaje, cromo, luz en el que bordan los pájaros la gloria de sus flores...

Mano morena que enguantada en lila acaricia el azúl de las mañanas, badajo florecido de la esquila triunfal del firmamento que se inflama...."-

Cada día, Richard le leia fragmentos de poesía a su mujer, recordaba verla en el estudio devorándose un libro tras otro y la manera tan apasionada en la que recitaba los versos.

Una lágrima se deslizó por sus mejillas y la limpió rápidamente, lamentaba ver al amor de su vida allí, postrada, y sin poder hacer nada, sentía que le debía fidelidad, respeto y hasta su vida.

----- Cuatro meses después----

- Buenos días Rick- una cansada y muy hinchada Mily entraba por la puerta de la habitación de la Sra. Castle.

- Mily... Que preciosa te estas poniendo con esa barriguita- bromeaba Rick.

- Sigueleee... Porque aún no me haces sentir mejor-debido a sus ya 6 avanzados meses de embarazo Mily se sentía fea, gorda, hinchada, y sus cambios de humor eran cada vez mas constantes.

- Como te sientes, como se encuentran los bebes-

- Como huracanes, pareciera que solo saben patear, mira que tener gemelos solo a mi me puede pasar-

- Si. Solo a ti- un hilo de tristeza embargo a Richard aún recordaba la pérdida de su hijo. - Te extrañare... haz sido una gran amiga y confidente- soltó de repente .

- Y... - comenzó a llorar- yo también... Sab.. MALDITAS HORMONAS- bufó molesta- Ven aquí .. - alcanzo a decir y abrazo a Richard, ya que este era su ultimo día en el hospital antes de su partida.

- Ya mucho llanto, vamos a la cafetería, así nos unimos a tu fiesta- respondió Rick tratando de que a Mily se le subieran los ánimos.

Amigos y colegas habían organizado una pequeña despedida-Baby shower, para Milagros. Mily era muy aprecida y querida en el hospital, debido a sus atenciones, bromas, calidez, buen humor, y paciencia. Cada paciente que atendía siempre terminaba encariñándose con ella, la pequeña fiesta de la cafetería puso muy feliz a la enfermera, que no paraba de reír y a la ves llorar de la emoción, al abrir los regalos de sus amigos para los bebes, Stana y Nathan, , como los había llamado al enterarse de los sexos.

Por tan solo una hora Richard Castle dejó de pensar en su esposa para concentrase en la felicidad de su amiga, la veía feliz, relajada, y muy a gusto con los suyos, pero la realidad lo volvió a golpear, y de la manera mas dura posible, cuando una de las alarmas de la habitación de su mujer comenzó a sonar alertando a los médicos.

Richard corrió tras ellos, queriendo entrar a la habitación, pero fue impedido por los médicos, que necesitaban realizar su trabajo, Richard se dejo caer en el suelo, recostado en una de las frías paredes y comenzó a llorar sin sesar, sintió unas cálidas manos tocándole el hombro, levantó la vista y allí estaba Mily, quien le tendió la mano y lo guió hasta una de las sillas del pasillo de espera.

- Tranquilo, se pondra bien, ella es fuerte, K....

- No.. No digas.. s.. su nombre!! La ultima vez que lo hice la perdi y no volverá... a.. a pasar eso jamas!!-exclamó serio el escritor.

- Vale, pero ten fe, soló debe ser algo insignificante, una falsa alarma, ya sabes como las demás, un falló en la válvula de oxígeno, o simplemente las máquinas se volvieron locas, no pienses mal.. Eso no te hará ningún bien- trataba de consolar a su amigo, que comenzó a llorar con fuerzas.

Pero ella sabía muy bien que la mujer de Rick no tenia esperanzas de seguir viviendo por mucho más tiempo.

- Mil... Mily.. Si. S..si yo .. La .. Pi..erdo no sabría que hacer... Es mi vida.. Mi compa..ñera.. Y.... - se dejó llevar y abrazó a su amiga y lloró en su hombro, hasta sentirse más aliviado. Mily lo dejó, sabía que primero debía de sacar todo de adentro y así pensaría mejor las cosas.

Hace unos días Mily había oído hablar al Dr. Carper y al Dr. Hort decir que la Sra Castle se encontraba a muy pocos pasos de la muerte y que sólo un milagro la haría despertar, lo mejor sería desconectarla, pero necesitaban el permiso de su esposo.

Richard se repusó tras haber llorado, mientras hablaba con Mily, oyó el familiar ruido de la puerta de la habitación abriéndose y se levantó presuroso para encarar al médico.

- ¿Como esta mi mujer?-

El Dr. Carper bajó la cabeza, exhaló profundo y miró a Richard..

- Sr. Castle...

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Ahora ya saben el nombre... Jejej..

como me haces esto...porque dejas el capitulo en la parte mas emocionante...no podre aguantar hasta el 21 son demasiados dias (9)....el siguiente capitulo debe ser suuuuuppppeeeerrrrrrr largo para compensar esta agonia... siguele....

Espero que sea Kyra... Porque el doctor me parece que no tiene buenas noticias...

ya solo quedan dos dias para seguir leyendo esta gran historia...dos dias...quiero que ya sea 21 ...que noticia le tendra el doctor a rick..y por fin descubrir quien es su esposa..y en que momento aparecera kate.. dos dias

Disculpen la demora. Ceci no pudo publicar el lunes. Soy su prima.
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Dedicada a mi amiga Mily... Gracias por tu apoyo y por bancarme en la parte médica..

No se nada.. Nada de nada sobre medicina, por favor si meto la pata en algo de lo que diga me disculpan jajajja recuerden es un fic y trataré de dar lo mejor de mi..

Disculpen que no sea taaaaan largo como pedían pero es para lo que me da tiempo.

Gracias por leer...

------- Cap. 4 -------

¿Como esta mi mujer?-

El Dr. Carper bajo la cabeza, exhaló profundo y miró a Richard.. - Sr. Castle. Tengo malas noticias para usted.. De nuevo su esposa ha tenido un paro cardiaco, y sus signos vitales son muy débiles, casi como agonizando, su cerebro es el que más lo esta sufriendo, Lamentó decirlo, pero creo que lo mejor sería....

- NO!! NO LO HARÉ... ELLA NO MORIRÁ, NO LA MATARÉ- expresaba Richard al saber a que se refería el médico, y mientras corría a la habitación a abrazar a su mujer.

- Richard.. Es lo mejor, si sigue así, su cerebro es el mas perjudicado, y si llegara una remota y milagrosa recuperación y su mujer despertara, seria demasiado tarde y tendría graves consecuencias-

-Dejenme con ella, solo dejenme solo-

El médico salio de la habitación, Mily se acercó a Richard le dio un poco de apoyo y también salió.

Richard se quedo solo con su mujer, la abrazaba temiendo que si la soltase ella se iría de su lado, y él aún no estaba preparado para dejarla ir. No así, no ahora.

Las horas se pasaron muy lentas para Rick, quien aún seguía con su mujer en la habitación pero sujetándola de las manos, sintiendo su calor, recordando la vida que llevaban, y pidiendo que ella abriera los ojos tan solo un segundo, o diera alguna señal de que seguiría luchando.

Eran las 2 de la mañana cuando Mily terminaba su ultima ronda en el hospital y decidió pasar por la habitación de la esposa de Rick, ingreso silenciosamente pensando que lo encontraría durmiendo pero no fue así, Richard se encontraba en su habitual silla pegado a su mujer sujetando aun las manos de está.

- Rick... Deberías irte a descansar, yo me quedare con ella esta noche... Necesitas dormir-

- No.. Debo estar aquí.. Lo sé. Ella me necesita- expresó con la mirada vacía y mirando a la nada.

- Te lo pedí de buena manera.. Ahora te lo estoy exigiendo.. Levanta ese trasero de allí y vete... SIN CHISTAR!!!- proclamó al ver que Rick protestaría.- No querrás hacer enojar a una embarazada o si??..-

Richard no tuvo más remedio que aceptar, se despidió de Mily, diciendo que a primera hora estaría de vuelta. Mily no acepto y lo obligo a quedarse hasta el medio día, alegando que si lo veía antes, se enojaría con él.

Se despidieron sabiendo que seria la ultima vez que se verían en ese horario ya que en la mañana terminaba el turno de Mily y ya no volvería a trabajar.

--- Unas horas después (11:55 am) ---

- Mily.. Puedo pasar...- preguntó el escritor antes de ingresar a la habitación de su mujer. Pero no consiguió respuesta.

- Pase por la cafetería- decía mientras habría la puerta -EH llegado solo 5 minutos antes... No te enojaras al ver lo que te traje - bromeó ingresando al cuarto encontrándolo vacío a excepción de su mujer.

Dejó los cafés en la mesita y se acercó hasta ella depositando un beso en sus labios. Se sentó en su silla, y comenzó a hablar con ella.

- No sabes cuento te amo cariño, abre tus ojjitos por favor, no me importa si vuelves a regañarme por dejar la tapa del baño arriba, o por mis juegos de niños absurdos, te prometo cariño que si despiertas dejare de romper tus jarrones con mi helicóptero, que seré el hombre perfecto para ti... - Sintió una lágrimas deslizándose por sus mejillas- Pero solo debes abrir tus ojos, esos que hicieron que me enamorara pérdidamente de ti, extraño tú sonrisa, tú perfume, tus Besos, tus abrazos, hasta tú comida- sonrió recordando un día en el que se le había quemado la cena por culpa de él, que la estuvo entreteniendo- Sabes no me he desechó de la decoración que habías puesto para navidad, sigue allí cariño. Sigue allí para que juntos lo hagamos. Y .... - El escritor podría seguir por horas hablando con su mujer, pero un ruido proveniente del baño continuó a la habitación hizo que callará y que se levantará.

- Sra Castle, verá que bonita la dejó.. Luego de...- iba hablando la persona mientras entraba a la habitación con varios utensilios de belleza.. - Perdón quién es usted?- preguntó al ver a Richard en la habitación.

- La misma pregunta se la hago yo- expresó el escritor, y su vista vago rápidamente hacia la persona parada frente a él.

Sin dudas era una enfermera por el uniforme que llevaba puesto, pero y Mily?.

La persona parada frente a él, o más bien la enfermera, era alta, ojos cafés o avellanas, no los distinguía, eran una mezcla rara y hermosa, cabello claro o eso creía ya que el gorrito de enfermera no dejaba ver mucho, una piel bien bronceada y unas piernas que... Dios que hacía mirando así a aquella mujer? se decía Richard mientras desviaba la mirada.

Jamás había mirado con esos ojos a otra que no fuera su esposa, pero la presencia de esa extraña lo inquietaba, su piel combinaba perfectamente con el atuendo de enfermera, acentuando su figura y debido al vestido blanco sus piernas cubiertas con unas medias de licra se veían fabulosamente largas y provocadoras, y se vio en la necesidad de apartar la vista de ella.

- Creó que se lo pregunté primero...- respondió la enfermera de manera divertida.

- Soy el Sr. Castle... Digo... Richard Castle.. Y usted- se acercó y le tendió la mano a aquella enfermera.

-Oooh vaya. El Sr.Castle. Supongo entonces que es el esposo de la Señora Krista ...- Le tendió la mano también- Un gusto soy la nueva enfermera -estrecharon las manos y le ofreció una sonrisa llena de vida al escritor, él cuál se quedó en trance, embelesado con ella aún teniendo la mano de la enfermera entre las suyas-La enfermera Katherine Beckett-

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Esto se pondrá bueno.. No creen?? Nos vemos la próxima semana. (Si es que puedo).

Pd:La llamé Krista pues esa aún es una espina que la tengo atravesada jajaj.

sabia que no era Kate

NO ERA KATEEEEEE.... y me alegra que kira tampo aparezca ...espero que actualices pronto...porque esto se va a poner mmuuuuyyy bueno con la presencia de la nueva enfermera

Hoy es mi cumple y estoy de muy buen humor por ello subo este capitulo...

Mily... Gracias por tú apoyo y por bancarme en la parte médica..

No se nada.. Nada de nada sobre medicina, por favor si meto la pata en algo de lo que diga me disculpan jajajja recuerden es un fic y trataré de dar lo mejor de mi.. Gracias por leer...

------ Cap. 5 ------

-Disculpe ... Podría devolverme mi mano- Bromeó la enfermera..

- Eeh.. Ah si.. Si.. Claro. Si. Disculpa. - soltó rápidamente la mano de está y dirigió la mirada a su mujer.

- Sr. Castle me permitiría arreglar a su mujer.. Mily me ha dejadó al tanto de todo, se fue hace unos minutos.. La pobre ya no aguantaba los pies-

-Si... Claro por supuesto Katherine.. A Mily le agradaba mucho ayudarla ... Y si nec....

- Llameme Kate, eso de Katherine me parece demasiado... Y Gracias solo será un minuto. Y lo volveré a llamar .. Hasta pronto Sr. Castle...

- También llameme Richard o Rick, nada más.. Solo si tú me tuteas yo también lo haré. Regresó al rato, Aah por cierto traje el desayuno para Mily.. pero ya que no está te lo puedes tomar - terminó de decir mientras volvía a salir de la habitación.

-Gracias Richard-

- Qué fue todo eso?- Se preguntó el escritor, al salir de la habitacion.

Se había sentido muy raro al hablar con Kate, algo dentro suyo le decía que la nueva enfermera le haría la vida un poco más complicada de lo que ya era.

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Al terminar de arreglar a la esposa de Richard, Kate continua con sus labores, aun siente en sus manos la sensación de estar tocando a Rick y eso solo hace que se sonroje. Vaya hombre tan guapo y con una cruz tan pesada, se nota a leguas que ama a su mujer, mira que llevar dos años en ese hospital a su lado. Pensó mientras caminaba por los pasillos en busca de un poco de cafeína.

Mientras tanto Richard admiraba a su mujer, cada vez la veía mas pálida, demacrada, y apagada, solo en raras ocasiones pensaba en la posibilidad de dejarla partir pero era muy egoísta en otras en las que solo pensaba tenerla aun allí para él. No podía dejarla ir, no sabría como continuar sin ella.

~~~ Casa de Kate ~~~

- Cuentame!! Como te fue en tú primer día- Lanie estaba muy emocionada por la suerte que habia tenido su amiga.

Katherine era una joven enfermera de 26 años, que había llegado hace unos días a la gran ciudad de Nueva York para ingresar como enfermera en uno de los hospitales mas reconocidos de esa zona.

Tras varios años de vivir en Los Ángeles decidió probar suerte en la gran ciudad, y todo daba a entender que le iría de maravillas.

- Pues para ser el primer día estuvo muy bien. Tendré el turno de las mañanas y luego ya comenzaré con las guardias- decía mientras se servía una copa de vino y otra a su amiga.

- Oooh estupendo. Te dije que venirnos para Nueva York nos traería cosas buenas-

- Y a ti como te fue en la morgue de esa comisaria en la cuál ingresaste??-

- Ufff de maravillas, hay un morenazo que para que te digo... Esta como para...

-Laniee!! Tú no cambias. Primer día y ya le hechas el ojo a tú compañero-

- Mira... Yo pretendo pasármela muy bien mientras estemos aquí... Mi cama no puede estar fría todas las noches... Yo si deseo explorar la ciudad...-

- Que haré contigo!..?-

- Quererme jajajajja... Y tú dime tienes algún paciente guapetón!?-

La enfermera por unos instantes se perdió en recordando los intensos ojos azules de uno de sus pacientes, bueno del esposo de su paciente... Pequeño y gran detalle pensó.. Pero aún así no dejaba de pensar en él. La manera en la que este se quedo mirándola, como sujetaba sus manos, su corpulento y apuesto cuerpo, sus suaves manos, su fragancia tan varonil, y lo dulce que se veía hablándole a su mujer.

- Tierra. Aquí tierra llamando a Kate... Holaaaa.... Tierra llamando a Kate- decía Lanie mientras pasaba sus manos y chasqueaba los dedos frente a los perdidos ojos de su amiga.

-Kateeeee!!!- gritó al no conseguir despertarla antes.

- Lanie!! No vuelvas a hacer eso!! - exclamó Kate alejándose un poco de los penetrantes ojos de su amiga.

- Eso ya responde a mi pregunta... Y dime como se llama...!?-

- Que?? No.no. no hay nadie.. Solo record....

-No lo niegues... Es tu paciente?-

-El esposo de mi paciente- dijo con resignación. - Pero solo recordé la manera en la que le hablaba a su mujer.. No te hagas ideas en esa cabecita tuya-

- Vale.. Yo no dije nada.. Pero de que te gusto te gusto.. No lo niegues!!-

-Eres imposible- tomó la botella de vino y se sirvió otra copa.

Aunque le dijese a su amiga que Richard Castle no le había causado impresión, muy dentro suyo sabia que era mentira. Ese hombre con sólo su presencia la había cautivado e intrigado, unos minutos a su lado y tenia ganas de permanecer a su lado por mucho tiempo más.

Tras seguir charlando por varias horas, decidieron que lo mejor seria dormir, al día siguiente tenían que trabajar. Y desvelarse y seguir tomando no parecía nada malo excepto que la factura recién la pagarían al amanecer. E ir con cruda al trabajo no era una opción para nada buena.

~~~~ En el hospital ~~~~

03:33 am.. Marcaba el reloj de pulsera que llevaba Richard.

Por alguna extraña razón no podía dormir por más de dos horas seguidas, comúnmente dormía unas 4 a 5 horas y luego sus pesadillas referente a su mujer e hijo lo embargaban, pero esta vez era distinto, el insomnio se debía a Katherine.. -Kate- dijo en voz alta recordando la dulce voz de está al pedir que la llamará así.

Recordaba sus ojos color avellanas, su piel suave, cálida, y ese peculiar olor a cerezas que desprendía. Se reprochó el estar pensando aquello, él no podía pensar en otra que no sea su mujer, no podía ser el de antes, el no merecía vivir. No merecía amar a nadie más.

Cerró los ojos tratando de volver a dormirse, y en lo último que pensó fue en la enfermera.. ¿Vendría a trabajar hoy?.

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WOW...primero FELIZ CUMPLE... que sea el inicio de cosas maravillosas para ti. ..y segundo que bueno que subiste un nuevo capitulo..nos tenias castigados sin actualizarlo despues de tanto dias ..pero ha quedado incre...ya empezo kate ha hacer estragos en la mente y en el corazon de rick y viceversa...quiero mas y muy pronto... que la pases super en tu cumple y espero leerte pronto

feliz cumple!!!!!!!!!!!! gracias por subir capi y menudo capi, jejejjejejejejej con ganas de saber como sigue

ya toca nuevo capitulo...prometiste uno por semana...no me parece que nos dejes asi...

Perdón en verdad lo siento, pero el trabajo mme tiene agobiada, y muy estresada, debemos terminar todo antes de fin de mes, y nos apuran mucho los jefes, esto de trabajar con números es duro, pero no olvidare la historia se los aseguró solí que tendra que esperar un poco más, ya que no me apetece escribir algo que luego no tiene ni pies ni cabeza es decir, si escribo algo lo quiero hacer bien, no solo subir un capitulo de relleno para que lo lean, eso no es justo. Como tampoco lo es que no haya actualizado lo sé. Pero no hay de otra. En verdad gracias por leer mis locuras.