Understand Me

Como dije hace unos días, aquí está el fic que os prometí.
Antes de que leáis debo decir que empieza a partir de una de mis escenas favoritas del 4x20 "The Limey".
¡A disfrutar!

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Capítulo 1

Kate Beckett cerró la puerta de la sala de descanso suavemente cuando Richard Castle entró delante de ella. Él empezó a manipular la cafetera expresso que había comprado 4 años atrás para prepararse un café mientras ella miraba su espalda sentada desde una silla de las que había en la sala. El silencio se mantuvo entre ellos durante unos minutos hasta que ella habló.

- Castle, no puedes compartir información confidencial de la policía con alguien de fuera.

- ¿Aunque el caso se resuelva? - dijo él sin girarse. Esos días había tenido una actitud completamente diferente con ella, incluso algún día había "olvidado" llevarle su café favorito. - Quiero decir, nos ha dado una nueva vía de investigación - Finalmente se giró para mirarla.

- ¿Y se supone que eso lo justifica? - dijo ella molesta.

- Jacinda solo estaba tratando de ayudar, ¿Cuál es el problema? - dijo él mirándola fríamente.

Ella se levantó y se puso de pie frente a él.

- ¿No lo pillas verdad? - dijo Beckett negando con la cabeza ligeramente y mirándole.

- Pues no, supongo que no. - dijo él.

- No, creo que no lo pillas. - respondió ella mirando al suelo. Kate pensó en todo lo que quería decirle, preguntarle por qué estaba tan poco amigable con ella estos últimos días, preguntarle qué había cambiado entre ellos y cuando vió que él cogía el café y iba a abrir la puerta para salir, reaccionó.

- Castle, espera. - dijo ella en voz baja. Castle se giró y la vió mirar hacia el suelo con una mezcla de miedo y vergüenza, como si quisiera decirle algo importante. - ¿Podemos hablar? - dijo ella finalmente mirándole a los ojos, intentando transmitirle con su mirada todo lo que no se atrevió a decirle con palabras.

- ¿No es eso lo que estamos haciendo? - su tono serio no transmitía afecto alguno hacia Beckett.

- ¿Se puede saber qué es lo que te pasa conmigo? - preguntó ella alzando la voz ligeramente. Estaba cansada de que él huyera de ella, quería saber que estaba pasando.

- No me pasa nada. - respondió él, y abrió un poco la puerta pero no pudo salir porque ella volvió a cerrarla bruscamente y se puso delante de él - ¿Qué haces?

- Joder, Castle ¿Por qué de repente te has vuelto un idiota?

Le miró a los ojos intentando descifrar lo que estos decían pero no vió nada del Castle de hace unos días, no vió nada de aquel "Te quiero Kate, quédate conmigo". Solamente vió dolor y algo de odio en sus ojos. Finalmente, soltó la puerta y se apartó, dejando que saliera y quedándose sola en la sala de descanso.

Observó que Castle se había dejado el café recién hecho y tomó la taza entre las manos, que aún seguía caliente. Después de pensar un rato, cogió su móvil y concertó una cita con el doctor Burke para esa misma tarde.

***

Cuando llegó a la consulta, entró en la habitación en la que siempre la atendía, se quitó los zapatos y se acomodó en el sillón frente a Burke como solía hacer. Mientras tanto el doctor parecía revisar unas notas apuntadas en la pequeña libreta negra que siempre llevaba.

- Buenos días, Kate - dijo Burke con voz calmada y profunda.

- Buenos días... - dijo ella solamente.

- Me ha sorprendido que vinieras, la última vez que nos vimos habías hecho muchos progresos. ¿Que ha pasado? - El doctor Burke esperó pacientemente a que la detective le contara qué pasaba por su cabeza.

- Es Castle, siempre es Castle - dijo ella, que miraba a través del gran ventanal de la consulta de su psicólogo.

- ¿Ha pasado algo con él?

- Sí, no sé que le ocurre, desde hace unos días no está como siempre. - dijo y miró al doctor

- ¿Cómo es como siempre? - el doctor entrelazó sus dedos encima de su regazo.

- Ha vuelto a sus viejos tiempos. - dijo e hizo una pequeña pausa - ha vuelto a perseguir rubias, y parece que ya no le intereso.

- Que ya no le interesa? - preguntó interesado.

- Así es... Antes me sonreía, me traía el café, se me quedaba mirando fijamente y yo fingía no darme cuenta. - dijo Kate y sonrió - ahora está distante.

- ¿Le ha preguntado que le ocurre?

- Claro que le he preguntado, esta mañana.

- ¿Y que le ha dicho él?

- Que no pasaba nada. - dijo Kate - Pero no ha querido hablar más conmigo y se me ha escapado.

- Kate, yo no conozco a Castle, pero por lo que usted me ha contado él siempre ha estado ahí, esperándola, ¿no es así?

- Sí... - dijo ella y sonrió ligeramente.

- Como usted me dijo, Castle le expresó sus sentimientos el día que la dispararon y usted le mintió diciéndole que no le recordaba, ¿verdad? - el doctor Burke intentaba que ella llegara a la conclusión.

- Es cierto, ¿Qué está insinuando?

- Yo no insinuo nada, pero piénselo, eso sería un fuerte golpe para él. No veo otro motivo por el cual Castle esté así de resentido.

Kate se puso a pensar. Si eso era lo que le ocurría a Castle debía aclarárselo cuanto antes. Seguramente en ese momento él estaría pensando que ella no le correspondía, o que le daba vergüenza estar con él o alguna otra estupidez para nada cierta.

Kate se despidió y dió las gracias a su psicólogo y salió de la consulta decidida a hablar con él. Se había acabado tener miedo, era hora de ser feliz.

Esperemos que kate se exprese lo suficientemente bien para que Rick se quede a su lado, acordémonos que se dio cuenta de la peor manera.
Gracias por seguir escribiendo de nuestra pareja favorita!!

Sigue sigue sigue sigue sigue ..esta genial la historia, aunque hacer sufrir un poco a kate estaría bien...sigueeeeeeeeee

me gusta mucho, tengo ganas de ver como lo continuas....

Aquí viene el siguiente capítulo! Gracias por los comentarios

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Capítulo 2

Habían pasado dos días desde que había hablado con Castle en la sala de descanso y había ido a ver a su psicólogo. Kate seguía pensando como abordar a Castle, sin éxito.

Ese día de invierno se levantó de la cama, se vistió, se peinó y se maquilló como sabía que a él le gustaba y se fue a la comisaría.

Cuando llegó Castle ya estaba allí, cosa que la dejó extrañada porque él casi nunca llegaba antes que ella.

- Buenos días, Castle - dijo ella.

- Buenos días - contestó él sin dejar de mirar la pizarra.

Kate observó su mesa y la mano de Castle. Él llevaba el café en la mano pero no le había traído el suyo a ella, como siempre hacían. Y ella se preocupó, porque ese café era como una especie de símbolo entre ellos que indicaba que todo iba bien, y no estaba.

- Castle - lo llamó ella y él se giró para mirarla - ¿y mi café? - dijo, lo miró a los ojos y el silencio reinó entre ellos durante unos momentos.

- Lo olvidé, pero ahora mismo te hago uno. - ella le sonrió, después de todo seguía siendo un caballero con ella, y él por un momento, pareció olvidarse de sus diferencias y le sonrió también. Cuando él se iba hacia la sala de descanso ella le siguió y entraron.

- ¿Lo quieres como siempre? - preguntó Castle.

- Lo que quiero que esté como siempre eres tú. - él suspiró, ella se puso a su lado mientras Castle preparaba su café y esperó a que lo hiciera.

- Aquí tienes. - él de dió la taza y ella la cogió con las dos manos intentando calentárselas, porque las tenía heladas.

- Gracias. - dijo ella, y sonrió.

Se quedaron unos minutos en silencio mientras ella se bebía el café, y cuando lo acabó dejó la taza sobre la mesa y se echó aliento a las manos buscando algo de calor.

- ¿Tienes frío? - preguntó él.

- Solo en las manos... - respondió ella frotándoselas.

Entonces él se acercó a ella un poco y cogió sus manos entre las suyas, que estaban calientes. Kate miró las manos juntas y luego levantó la vista para mirarle a él. Kate se perdió en sus ojos durante un rato, mientras Castle acariciaba las manos de ella, que ya no estaban tan frías, con los pulgares. Ella disfrutó de sus caricias durante unos minutos hasta que finalmente habló, sin soltarse.

- Castle... ¿Va todo bien? - preguntó mientras le acariciaba tímidamente la mano.

Él no respondió, solamente apartó la mirada y soltó sus manos. Ella suspiró cansada de que no quisiera hablar con ella.

- ¿Es por mi? ¿Es por algo que he hecho? - preguntó ella buscando su mirada

Él finalmente la miró, decidido a hablar.

- Claro que es por ti, Beckett, todo lo que me pasa es por ti. - dijo Castle enfrentándola, esperando que ella hubiera entendido lo que él quería decirle, que vivía por y para ella.

Kate, por su parte, se quedó algo sorprendida ¿Que había querido decir con eso?

- ¿Qué quieres decir con eso?

- ¿Porqué me mentiste Kate? - sus ojos en los de ella, llenos de dolor.

Al oir eso, su mente empezó a trabajar a toda velocidad. Burke tenia razón. ¿Qué le diría ahora a Castle?

- ¿Mentirte sobre qué? - disimuló ella, nerviosa

- No finjas que no sabes de qué te hablo, Kate... ¿Por qué lo hiciste?

- Solo... ¿Podríamos hablar de esto en otro sitio? - preguntó ella mirándolo a los ojos - No me siento muy cómoda aquí...

- Ya veo. Vas a escaparte, a esconderte como haces siempre - él la miró enfadado, e hizo amago de irse.

- No, no - suspiró nerviosa y miró hacia los lados antes de mirar a Castle de nuevo. - Joder...

Se acercó rápidamente y lo abrazó por el cuello. Era algo que siempre había querido hacer desde que lo conocía. Por un momento, acercó la cara al cuello de él y notó su olor.

Castle se quedó sin aire y pestañeó varias veces, el contacto físico con Beckett no solía ser mucho entre ellos, alguna vez se habían dado la mano, como un momento atrás, pero nunca se habían abrazado antes. Le abrumó el aroma a cerezas tan suyo que solo conocía de lejos, comprobando que era mucho mejor de cerca, y suspiró cerrando los ojos.

- Por favor Castle, deja que te lo explique. - dijo ella sin dejar de abrazarle. - Hay muchas cosas que tengo que decirte.

- Está bien... - dijo él sin moverse. Aunque se sintiera engañado, le era imposible rechazarla.

- ¿Te parece bien en mi casa más tarde? - se separaron, incómodos

Él solamente asintió y le sonrió ligeramente. Después, antes de salir de la sala de descanso, Kate se acercó y le dió un ligero beso en la mejilla, dejando ahí sus labios un instante más de lo necesario, disfrutándolo. Después Beckett salió de la sala sonriendo, al ver que Castle se había quedado estático.

***

La doctora Parish entró a la morgue enfrascada en unos informes y no se dió cuenta de quién estaba esperándola ahi sentada. En cuanto Beckett habló, se sobresaltó y casi se le caen los informes.

- Buenos días Lanie - dijo Beckett y sonrió un poco al ver que la había asustado

- Dios mío Beckett, me has asustado - dijo Lanie con la mano en el pecho

- Abres cadáveres todos los días - dijo. Beckett sonriendo

- Así es, pero no espero vivos aquí después de las 6. - rió la doctora - ¿Qué haces aquí? ¿Hay algún caso nuevo?

- No, no vengo como policía hoy - se levantó de la silla en la que estaba y se acercó a Lanie, que estaba guardando los informes en una carpeta.

- ¿Ha pasado algo con Castle? - preguntó Lanie

- ¿Cómo lo sabes?

- Oh, vamos chica, tu vida gira en torno al trabajo y solo hay algo que te saque un poco de la monotonía, y ese es Castle. - las dos se habían sentado ya encima de una mesa para cadáveres vacía y hablaban tranquilamente - ¿Qué ha pasado?

- Ha descubierto que le mentí - dijo bajando la cabeza - sobre lo que recuerdo del día que me dispararon.

- ¿Le mentiste? ¿En qué?

- Cuando me dispararon y él me tiró al suelo, estuvo hablándome hasta que me desmayé.

- ¿Y qué te dijo?

- Me dijo que me quedara con él, que no quería perderme - hizo una pausa, Lanie la escuchaba expectante - y... Que me quería.

Lanie abrió y cerró la boca varias veces sorprendida mientras Kate miraba al suelo

- ¿Cómo no me lo has dicho antes, Kate? ¡Eso es genial! - dijo Lanie sonriente

- Lo sé... - dijo Kate sonriendo levemente al pensar en que él la quería.

- ¿Y que te dijo cuando despertaste en el hospital?

- Eso es en lo que le he mentido, Lanie. Él me preguntó si recordaba algo de ese momento y yo le dije que lo tenía todo negro, por el trauma. Hice ver que no recordaba lo que me dijo - a Kate empezaron a brillarle los ojos y cuando una lágrima salió, la secó rápidamente - y ahora lo ha descubierto, no sé como.

Lanie se quedó callada unos instantes, digeriendo la información.

- Kate, no debiste haberle mentido.

- Ya lo sé, ¡soy idiota! - se levantó de la camilla y empezó a andar en círculos, con preocupación - he quedado con él más tarde en mi casa, para aclarar las cosas - acabó, tocándose la frente

- Pues ya sabes que tienes que hacer, arreglalo con él, dile que tú también lo quieres, no pierdas mas tiempo amiga.

- Gracias Lanie, de verdad necesitaba decirselo a alguien - dijo Beckett y la abrazó con cariño

- De nada, vuelve cuando quieras - contestó Lanie cuando ella ya se iba.

Beckett salió del depósito y cuando estuvo en la calle le envió un mensaje a Castle: "Te espero en mi casa en media hora" y un instante después él le respondió "Allí nos vemos".

Ahhhhhhhh omg omg omg sigueeeeeeee

Al fin van a hablar y espero que lo arreglen y no se enfaden mas...

Aquí estoy de nuevo con la tercera y última parte de este fanfic que he disfrutado mucho escribiendo, espero que os guste el final que le he dado.
Sobretodo gracias a vosotros por leer y comentar!

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Capítulo 3

Media hora después Beckett estaba esperando en el sofá de su apartamento mirando la puerta fijamente, nerviosa como nunca antes lo había estado.

De repente el timbre sonó, ella se sobresaltó y se levantó a abrir la puerta.

- Hey - dijo cuando lo vió delante de ella

- Hey... - contestó él nervioso y estuvieron un instante en silencio

- No te quedes ahí, pasa - dijo ella apartándose para que entrara

Una vez dentro ella fue hacia la cocina y el se quedó de pie en el salón esperándola.

- ¿Quieres algo de beber? ¿Cerveza, vino, un refresco? - dijo ella con la cabeza metida en la nevera

- Una cerveza está bien, gracias.

Ella cogió una cerveza para él y un refresco para ella y se sentaron los dos en el sofá. Estuvieron un rato en silencio solo dando sorbos a sus bebidas.

- ¿Y bien? - dijo él al ver que ella no se animaba a hablar

- Escucha Castle, se que estás enfadado, y yo también lo estaria si fuera tu, nunca lo hice con la intención de hacerte daño. -dijo ella sincera

Él la escuchaba atentamente con el semblante triste y de vez en cuando daba un trago a su cerveza.

- Dime una cosa Kate, ¿tu que sientes por mi? - al preguntarle eso ella se quedó quieta y se miraron a los ojos durante unos instantes. Al final ella miró su bebida entre las manos y habló.

- Yo... Siempre se me han dado fatal estas cosas.

- ¿Qué cosas?

- Expresar mis sentimientos, hablar de lo que me pasa, ya sabes...

- Beckett, si esto es otra excusa más dime que me vaya y ya está, no quiero seguir haciendo el ridículo - se levantó del sofá y se tocó la frente, cansado de que ella no le hiciera caso y ella se levantó también para impedirle que se fuera.

- No, no es ninguna excusa Castle, te estoy diciendo lo que me pasa... - estaban delante el uno del otro, mirándose

- ¿Porqué lo hiciste en realidad? - preguntó él serio

- En ese momento no estaba preparada para oír eso, para... una relación, ni contigo ni con nadie.

- Voy a volver a preguntártelo, Beckett ¿Qué sientes por mi?

Volvieron a quedarse en silencio mirándose como hacia unos minutos hasta que ella se acercó rápidamente a él e hizo lo que ambos querían que pasara desde hace tiempo.

Al principio, sus labios simplemente acariciaron los de él, húmedos, durante unos instantes, mientras deslizaba sus manos por sus hombros y lo abrazaba por el cuello.

Castle se quedó estático. Había soñado con eso miles de veces y ahora que había llegado el momento se había quedado parado de la emoción. Disfrutó de las caricias de ella por unos segundos hasta que salió de su letargo y empezó a devolverle los besos.

Kate notó como la lengua de él acariciaba su labio superior, pidiendo permiso. Obviamente se lo dió, y se sintió en el cielo cuando sus lenguas se acariciaron suavemente, con respeto.

Poco a poco fueron acercándose torpemente al sofá sin separarse hasta que él se sentó con la detective a horcajadas encima de él. Siguieron besándose cada vez con más ansias y con el deseo a flor de piel, hasta que Castle juntó fuerzas para separarse un poco.

La miró: tenía los ojos oscuros, el pelo ligeramente revuelto y las mejillas rosadas. Ella le sonrió contenta de que hubieran dado al fin ese paso pero él parecía estar en otro sitio.

- ¿Pasa algo? - preguntó ella acariciándole la mejilla

- No, no, es solo que... no me creo que esto esté pasando - contestó él, y apoyó la frente en el hombro de ella, que le quedaba a la altura indicada en la posición en la que estaban. Ella le acarició la cabeza con la mano.

- Pues créetelo, porque está pasando - dijo ella y le dio un beso en la cabeza, gesto que a él le hizo estremecerse, cerró los ojos y suspiró. - Rick... - lo llamó

- ¿Hmm? - respondió él con la cara aún en su hombro.

- Te quiero. - dijo ella finalmente

Él abrió los ojos de repente y se separó para mirarla, sonriendo.

- Yo también te quiero - respondió feliz

Volvió a besarla, esta vez más detenidamente, con la certeza de su momento había llegado.

FIN
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¡Comentad!

ooooooo que bonito!!!!!!!!!!!! solo tiene una pega y es que se acabo