Daddy's Little Girl

Daddy's Little Girl

El sol está empezando a filtrarse a través de las ventanas, iluminando suavemente la habitación y ahuyentando las sombras de la noche. "Hoy va a ser otro día abrasador" él observa distraídamente. Rick está acostado a su lado, apoyado sobre su brazo mirando a su agotada mujer lo necesitada que está de dormir. En las últimas cuatro semanas desde que Kate y el bebé Lizzy volvieron del hospital, Mamá y Papá han estado casi todas las noches en vela por la última incorporación al clan Castle. Lizzy está demostrando ser un diablillo, un diablillo adorable y fascinante, no obstante. Con el paso de los días, Rick siente que su corazón se hincha de orgullo ( y un poco de aprensión ) como su hija se hace más y más hermosa. No tiene duda de que Elizabeth Johanna Castle va a ser tan guapa como su madre. Desafortunadamente, no sabe si reír o llorar por esa posibilidad...

Los rasgos hermosos de Kate están relajados, a pesar de los círculos oscuros bajo los ojos, su respiración es uniforme y su cuerpo ( adorablemente ) está en posición fetal, con las manos agarrando la almohada sobre su cabeza. Rick sonríe mientras le aparta un mechón de pelo de la mejilla - ella es adorable. Parece una niña pequeña: dulce, inocente y vulnerable. Él siente una punzada de protección ( y de posesión ) a través de él mientras sus ojos siguen estudiándola en una admiración silenciosa. En este momento, no es una de las mejores policías de Nueva York o su enigmática musa o su amante sensual o incluso una nueva madre.

Ella es Kate. Simplemente... Kate.

La Kate que únicamente él puede ver - la pequeña, la vulnerable. Ni siquiera ella le deja ver a esa Kate. Ese es su derecho, su privilegio. Él sonríe ante la idea y se inclina para presionar un suave, pero prolongado beso en el pelo. Él siente un familiar y un halo de gran alcance en sus sentidos mientras inhala su olor. Él realmente no puede esperar para hacer el amor con su mujer...

Justo cuando esos pensamientos están su mente, él oye un sonido de agitación y gorgojos que sale desde el monitor de bebé. Su nena aparentemente empieza a despertarse. Decidiendo dar a Kate unos minutos más para dormir, Rick sale de la cama - vestido sólo con sus calzoncillos de Bob Esponja - y en silencio se dirige a la habitación inspirada en los cuentos de hadas.

"Oye nena, aquí está la princesa de papá" susurra en voz baja mientras recoge a la pequeña cosa, retorciéndose. Él la abraza contra su pecho desnudo, acurrucándola protectoramente contra su calor.

"No puedes dormir más, ¿eh? Yo también, dulce guisante, yo también." Lizzy abre los ojos lentamente mientras busca la fuente de la voz conocida, abre y cierra su boquita varias veces mientras unas burbujas escapan de sus labios. "Supongo que tienes tu viejo ataque de insomnio." Rick pone su dedo índice en su mano pequeña, con una amplia sonrisa cuando ella inmediatamente se apodera de él.

Sí, él está hecho para eso. Richard Castle está K.O., boquiabierto. Y no le importa - se trata de una pelea que no le importa perder. Al igual que con Alexis, está total y absolutamente enamorado y sabe que va a ser para el resto de su vida. Elizabeth Johanna Castle es su niña a amar, proteger y cuidar y él es su papá, su tonto, sobreprotector y juguetón padre. Por lo menos sabe que Kate será la adulta...

Él va a sentarse a la silla cercana, con su atención fija en su nena. "Está bien, escúchame, yo tengo que discutir algo. Es importante" dice, su voz suena seria. En ese momento justo, Lizzy se retuerce en sus brazos y arruga la cara pequeña. Rick se ríe un poco con eso. "No, no te preocupes, no estás en problemas, dulce guisante... Es sólo que..." Él suspira profundamente. "No puedes crecer tan rápido como tu hermana mayor lo ha hecho, ¿de acuerdo? Simplemente... no puedes." Lizzy gorjea y brevemente levanta sus pequeños brazos. "Tienes que prometerme... meñique promesa…" Él pone su dedo meñique en la mano pequeña. "… Que siempre vas a ser mi niña pequeña. ¿Queda claro eso, pajarito?" Su respuesta es bostezar y retorcerse. Él se ríe. "Me lo tomaré como un sí" dice Rick, inclinándose y dándole un suave beso en la cabeza y respirando su dulce, aroma de bebé-champú. "Te quiero" le susurra al oído.

Su corazón se derrite y las mariposas bailan en su estómago. Kate está apoyada en el marco de la puerta, mirando a Rick hablando en voz baja a su hija. Ella ha estado allí durante toda la 'Conversación' sin que su marido se haya dado cuenta de su presencia. Kate está convencida de que si él va a seguir siendo tan adorablemente dulce, ella no va a ser capaz de esperar a hacer otro pequeño ser humano con él. En una palabra, irresistible cuando está con el torso desnudo, casero y paternal. Es oficial: su marido es el más dulce, el hombre más entrañable y el más mono del planeta. Kate se enamora un poco más de él por eso. Ella sonríe y se separa del marco de la puerta, caminando hacia los dos amores de su vida.

"Señor Castle, estás en serios problemas." La cabeza de Rick se mueve y él frunce el ceño por la confusión. Cuando ve a Kate dándole una sonrisa a él, él vuelve en sí.

"¿Cómo es eso, Señora Castle?" Pregunta mientras ella se acerca ligeramente por detrás de él, vestida con su atuendo habitual de dormir: pantalones de yoga y una de sus camisetas.

Ella se inclina sobre su hombro y suavemente roza con un dedo sobre la cabeza de su hija, mientras descansa su mano libre sobre su hombro. "Bueno, tu nena te ha cogido del dedo."

"¿Y?" Su atención está en su nena.

"Así que vas a echarla a perder."

"¿Y qué hay de malo en eso?"

"Bueno, voy a tener que ser el poli malo, mientras que tú juegas al poli bueno." Él sonríe ampliamente al tono quejumbroso de la voz de su mujer. Él y Lizzy van a ser un buen equipo.

"Ah, vamos KC, tu no lo sabes."

Ella hace un mohín y se burla. "Hmm, seguro que si... vosotros dos vais a conspirar contra mí. Yo sólo lo sé."

Él se echa a reír con ganas y se vuelve para mirar a su mujer, que sigue luciendo un mohín más bien dramático. "¿Cómo es eso, cariño?"

Ella se encoge de hombros antes de responder. "Porque eso es lo que los padres y sus hijas hacen - conspirar contra mamá." Su expresión se suaviza cuando una sonrisa nostálgica aparece en sus labios. "Créeme, lo sé." Él la mira por un momento mientras ella mantiene sus ojos en Lizzy.

"Bueno, te dejo ser el policía bueno de vez en cuando" dice con una sonrisa. "¿De acuerdo?"

Ella lo mira brevemente, pone ojos y sonríe. "De acuerdo" responde ella antes de darle un largo beso en los labios. Ellos luego vuelven su atención a la nena en brazos de su padre.

Después de un tiempo Kate vuelve a hablar. "Pero aún así no cambia el hecho de que ella ya es la nena de papá."