No más dudas

Este es mi primer fic... Gracias por animarme a subirlo, que si no yo no me atrevía! Espero que os guste!



No más dudas

Se acercó a la sala de espera donde todos estaban esperando, impacientes, destrozados. Entre ellos estaba, cómo no, aquel tío, y parecía a punto de desmoronarse.
- ¿La familia de Katherine Beckett? – Al ver que los 5 se levantaban, repitió- Sólo la familia.
Jim miró a su alrededor, a toda esa gente que se preocupaba por su hija tanto o más que él mismo y afirmó- Somos su familia, todos nosotros.
El doctor no pudo evitar sentir una punzada al oír estas palabras. Hiciera lo que hiciera, siempre parecía quedar fuera de la escena. Aún así, tomó aire y se enfrentó a lo que menos le gustaba de su profesión: no poder dar una respuesta.
- Hemos conseguido sacar la bala, pero estaba muy cerca del corazón. Ha perdido mucha sangre y…Entró en parada. Su cerebro ha estado mucho tiempo sin oxígeno.- tuvo que hacer un esfuerzo para continuar hablando, le habían advertido que debía mantenerse profesional si quería llevar su caso, pero ahora su integridad empezaba a flaquear.- Por el momento está estable, pero no sabemos si se va a despertar, y si lo hace… puede que no vuelva a ser la misma.- En ese momento sintió que tenía que retirarse. No podía mantener la entereza por más tiempo. Les indicó cuál era la habitación, advirtiéndoles de que no la molestaran.
Dejaron que Jim pasara primero. Vieron cómo agarraba la mano de su hija, y se deshacía en lágrimas mientras hablaba con ella, pidiéndole que volviera con él, que no podía dejarle sólo. En cuanto se hubo desahogado, se secó los ojos y dejó que entraran Lanie, Espósito y Ryan. Vio a Rick sentado en los bancos más cercanos. Se le veía completamente hundido. Se sentó a su lado, y permanecieron un rato en silencio, viendo cómo los chicos le transmitían su apoyo a Kate.
- Es culpa mía. Todo esto es culpa mía. –Castle rompió el silencio.- Si sólo… si yo no… si no hubiera… - Parecía no encontrar las palabras- Lo siento – dijo finalmente- Yo debería haberla protegido, y no fui capaz, lo único que conseguí es que ella me alejara y fuera con más determinación aún a por esa gente. Y es mi culpa que se metiera en todo esto en primer lugar.
- Cuando te pedí ayuda, no pretendía que asumieras toda la responsabilidad. Lo hice porque tenía la esperanza de que si tú se lo pedías ella… Mira, hijo, lo que trato de decir es que no había nada más que tú hubieras podido hacer. Y la culpa la tienen los que le hicieron esto, no tú. De momento, lo único que podemos hacer por ella es estar ahí, y rezar a cualquier fuerza que rija este mundo para que se recupere, porque ya ha sufrido más de lo que nadie debería hacerlo.- Volvieron a quedarse los dos en silencio, mirando a Lanie llorar sobre el hombro de Espósito mientras Ryan hablaba con Kate. En ese momento el doctor se apareció al fondo del pasillo. Tenía los ojos rojos e hinchados.
- ¿Por qué acudiste a mí para que hablara con Kate? ¿Por qué no a Josh?
- ¿Josh? – Rick movió la cabeza hacia el médico, que seguía allí de pie, mirando hacia el vacío.
- Salen juntos desde otoño.
- Nunca me ha hablado de él. – En ese momento la puerta se abrió, y Jim asintió con la cabeza ante la muda pregunta de Castle, que se levantó y entró en la habitación.
Josh los miraba desde el otro lado del pasillo. No se atrevía a acercarse, sabía que no iba a ser bien acogido. Le había dolido ver al escritor hablando con el padre de Kate, cuando él mismo no había sido presentado. De hecho parecía como si ni siquiera supiera de su existencia. Vio cómo los compañeros hacían que Jim les acompañara, probablemente se fueran a comer algo, llevaban muchas horas esperando noticias sin moverse de la sala de espera, y lo único que podían hacer era esperar. Aprovechó el momento para acercarse. Se arrepintió al momento. Asomado a la pequeña ventanita de la puerta de la habitación, pudo ver a Castle, sentado en una silla al lado de la cama, con una de sus manos agarrando la de ella y la otra acariciándole el pelo. No podía verle la cara, pero por cómo temblaba, estaba seguro de que estaba llorando. Aquello fue más de lo que podía soportar. Era él quién debía estar ahí dentro, él, nadie más. ¿Por qué todos lo excluían? ¿Acaso no lo había hecho todo por ella? Recordó cómo la había conocido. Aún era verano. Ella parecía tan triste... y aún así irradiaba una fuerza impresionante. No pudo evitar sentirse atraído, y se había acercado a hablar con ella en aquella cafetería, ofreciéndole un café. Normalmente no era tan osado, pero aquella chica bien merecía la pena. Ella lo había mirado con esos ojos tan bonitos, como pensándoselo por un momento, y luego, con una sonrisa que le robó el corazón en el acto, asintió. Fueron viéndose varios días, hablaban de sus trabajos, de sus preocupaciones… pero ella siempre parecía triste, y él no llegaba a saber por qué. Siempre lo intentaba todo para sacarle aquella sonrisa otra vez, pero la chica era difícil, ¡vaya si lo era! Pero había habido un cambio, de eso se acordaba bien. Había sido en otoño. Ya le había comentado alguna que otra vez la colaboración del famoso escritor con la policía, y lo frustrante que podía llegar a ser. Y, sin embargo, la sonrisa había vuelto a ella al mismo tiempo que él a comisaría. Se retiró, necesitaba pensar en algún lugar tranquilo. No era momento para confrontar a nadie, y menos a él. Recordó con una punzada de dolor que no había sido su nombre el que ella pronunció poco antes de que la anestesiaran.
Castle aún estaba dentro cuando los demás volvieron. Su chaqueta había quedado en el banco, y su móvil empezó a sonar. Lanie contestó al leer el nombre de Alexis en la pantalla.
-Pap… ¿Quién es? – Tenía la voz quebrada. Se notaba que aún estaba en estado de shock.
-Soy, Lanie, médico forense y amiga de Kate y tu padre.
-¿Está….? ¿Cómo está? ¿Y mi padre?
-De momento está estable, pero no… -vaciló. No sabía qué decirle. Entonces recordó lo que le había contado su amiga. Una de las cosas que más le gustaban del escritor era que siempre le contaba la verdad a su hija. Así que decidió hacer lo mismo.- No saben si se va a despertar. Y tu padre… Ahora mismo está con ella, pero… no está bien.-
-Gracias, por decírmelo. Volveré a llamar dentro de un rato. ¿Podrías decirle a mi padre que no se preocupe por mí, que estoy en casa con Martha? Y si hay cualquier cambio… me gustaría saberlo- su voz terminó por quebrarse y olló un pequeño sollozo al otro lado-. Lo siento, no puedo…- Colgó.
Lanie se enjugó sus propias lágrimas antes de girarse a hablar con los demás. No debía llorar. Kate se iba a poner bien. Sintió una punzada de lástima por aquella chiquilla, era demasiado joven para la situación que había vivido.
Ryan también volvía de hablar por teléfono. Su cara reflejaba una mezcla de rabia y frustración.
-Lo tenían. Habían cogido a ese cabrón. Lo tenían….
-¿Qué ha pasado?
-Cuando lo estaban escoltando a comisaría alguien le ha pegado un tiro.
Todos se quedaron en silencio. Por un lado todos quería verlo muerto, pero por otro sabían que lo necesitaban para saber quién era el verdadero responsable.
- Alguien debería decírselo a Castle- Lanie miraba a los chicos mientras decía esto. Fue Espósito el que entró. Su expresión pasó del dolor a la rabia. Salió de la habitación y murmuró “Necesito un café” antes de irse.
Lanie fue a sentarse junto a Jim, mientras los chicos permanecían de pie.
-Se pondrá bien. Mi Katie es fuerte, nada puede con ella. Incluso cuando estaba sola ella… No sé cómo lo logró, pero siguió adelante, y me empujó a mí con ella. Siempre consigue lo que se propone. Lo logrará. Tiene que hacerlo.
-Lo hará.
Castle volvió con 2 cafés en la mano. Sin decir una sola palabra, entró en la habitación y dejó uno en la mesa, al lado de su musa. Después se sentó, son el suyo entre las manos.
Era tarde, y la espera seguía. En determinado momento, Jenny llegó e hizo que Ryan se fuera con ella. Lanie y Esposito le siguieron. Todos necesitaban una ducha y algo de descanso. Antes de irse, Lanie se acercó a Castle, le puso el móvil delante y le dijo.
-Tu hija ha llamado. Está en casa con tu madre. Es fuerte, pero aún es una niña.
Esperaban. Sólo eso, esperaban. De vez en cuando Josh venía, comprobaba las máquinas y se iba. A Castle no se le escapó que tenía los ojos hinchados. Pensó que era el médico, y no él, quién debía estar allí con Kate.
-Rick, tú tienes una hija. Ve con ella. Te necesita, y aquí no hay más que puedas hacer –miró los cafés ya fríos. Uno sobre la mesa, otro en las manos de Castle -. Te llamaré cuando haya algún cambio. –No quería hacerle caso, pero sabía que tenía razón. No podía olvidarse de Alexis.
-Volveré en cuanto pueda.
Se cruzó con el doctor a la salida. Intercambiaron una incómoda mirada. Josh aprovechó para entrar y sentarse al lado de Kate. Jim lo miró y, sin decir nada, asintió con la cabeza, salió y se fue a la cafetería, dándole un poco de intimidad. Le cogió la mano y dejó que toda la pena saliera afuera. Por una vez en todo el día no debía ocultarse para dejar que sus sentimientos salieran.
Pensó en cómo las primeras veces que se fue con médicos sin fronteras, ella estaba en cierto modo impresionada. No sabía muy bien cómo, pero en determinado momento eso se había convertido en un problema. Y había renunciado a ello por ella. Porque quería estar a su lado, no quería perderla, aunque cada vez era más evidente que daba igual lo que hiciera, se alejaban. Porque él era médico, y ella policía. Demasiadas horas extras, demasiadas urgencias, demasiadas guardias… sus planes debían cancelarse en el último minuto, aplazarse… Casi nunca podían estar juntos. Con él, en cambio… Debía asumirlo. No era tonto, no estaba ciego, ella en realidad nunca había sido suya, pero por algún extraño motivo había logrado retenerla a su lado todo este tiempo. Pero los acontecimientos de los últimos días habían precipitado un poco las cosas. No había estado a su lado cuando el implicado en el asesinato de su madre escapó, no había estado a su lado cuando estaba en el entierro del capitán, aun sabiendo lo mucho que significaba para ella, no había estado a su lado cuando… No podía seguirse engañando. Nunca era él quien estaba a su lado. Debía dejarla ir, sólo así ella podría ser feliz.
-Te quiero, Kate, y siempre estaré aquí si me necesitas. Sé que tú también me quieres, pero no de la misma manera. No puedo retenerte si sé que no es conmigo con quien quieres estar. Pero tienes que recuperarte, tienes que hacerlo, Kate. No te rindas, no ahora -. Le dio un último beso antes de que llegara Jim. Miró el café que seguía sobre la mesa, y supo que había tomado la decisión correcta. No la mejor para él, pero una pareja era cosa de dos. Después se retiró, prometiendo volver a revisar su estado.
El teléfono sonó a primera hora de la mañana. No había dormido, pero se había mantenido en su habitación para no preocupar a Alexis. Estaba sentado en la cama, vestido para salir corriendo hacia el hospital a la menor noticia. Miró el teléfono unos segundos antes de responder. Temía lo que aquella llamada podía significar. Sin saber muy bien cómo, reunió el valor para contestar.
-Castle
-Hola. Soy Josh. –Esperó su reacción.
-¿Josh? ¿Ha pasado algo? ¿Está ella…? –La desesperación se palpaba en cada sílaba pronunciada por el escritor
-Creo que deberías venir. Está despierta y… ha preguntado por ti. –Colgó antes de que se le notara el quiebro de su voz.
Castle, por su parte, despertó a su hija y a su madre gritando mientras bajaba las escaleras “¡Está despierta!¡Está despierta!” No era capaz de decir más. En ese momento, le hubiera gustado ser Flash, para poder llegar al hospital al momento. Cogió un taxi y a los pocos minutos estaba corriendo por los pasillos. Sólo hizo una parada, en la máquina de café. No era lo mejor del mundo, pero era algo. Antes de entrar se tropezó con el doctor. Se paró y le miró interrogante.
-No conviene que la alteréis demasiado. La recuperación será lenta, pero ahora parece estar fuera de peligro. Ha tenido mucha suerte, dada su situación. Será mejor que pases, ha seguido diciendo que quería hablar contigo… En realidad… - Miró los dos vasos humeantes .No, no se lo iba a poner tan fácil diciéndole que había sido “Castle” lo que ella había dicho antes de que la operaran. –Bueno, ya lo averiguarás. Una última cosa, Rick.
-¿Si?
-Cuídala bien – Dicho esto se volvió, para que no viera lo mucho que le dolía hacer eso. Dejó a un Rick perplejo, parado en mitad del pasillo. Sacudió la cabeza y entró.
Kate miró a su padre, que asintió con la cabeza antes de salir. Afuera se encontró con los chicos, que acababan de llegar, y les hizo una señal para indicarles que esperaran. Castle le enseñó el café, y lo dejó en la mesa al lado del otro, que aún nadie había retirado.
-Lo he cogido descafeinado, o tu doctor me mataría…-hizo un amago de sonrisa, pero había algo que lo estaba devorando por dentro. Decidió soltarlo sin más- Kate, lo siento, yo… Todo esto es culpa mía. Debía haberte protegido, lo intenté, pero cuando vi el reflejo él ya... tú ya…
-¿Y qué hubieras hecho, Rick? ¿Parar la bala con tu vasto arsenal de ingenio mordaz? –Sonrió
-No, eh… yo…Para haber estado a punto de morir eres bastante cruel, detective.-Intentó hacerse el ofendido, pero no lo consiguió. Estaba tan contento de que ella estuviera bien. Simplemente la miró.
Allí estaba otra vez. Aquella mirada, aquella sonrisa. Esta vez debía ser. Josh había hablado con ella al poco de despertar y ver que estaba bien. Sabía que tenía razón, tal y como la tenían el capitán, su padre, Lanie, y Royce. Haber estado tan cerca de la muerte le había dado otra perspectiva. No era apartando a los seres queridos como iba a protegerles, o a evitar que le hicieran daño. Y debía admitir que el Richard Castle que estaba allí plantado, mirándole desde esos ojos azules que tanto le gustaban, no era el mismo que tres años atrás se dedicaba a pincharla. Éste era diferente, éste era suyo. O al menos podía serlo, si le dejaba. Así que decidió arriesgar su corazón, que había estado a punto de perder. Miró los cafés sobre la mesa. Y todas sus dudas se fueron con el vapor que salía del pequeño vaso plástico.
-Rick, yo también. – Él la miró sin comprender, pero cuando ella alargó la mano para cogerle la suya lo entendió. Se acercó suavemente, vacilante aún, y con mucho cuidado, depositó un beso sobre sus labios. Y ella lo siguió. Y esta vez no había nadie para interrumpirles.
Todos sonrieron desde el pasillo, mientras Josh, en otro lado del hospital, pasaba sus pacientes a un compañero y pedía un permiso para irse a Haití.

Me encantaaaaaaaaaaaaaaaa!! Me alegro muchísimo de qeu hayas decidido ponerlo.. es.... a la vez! Lo amo!!

waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa *niña loca se desmaya al leer fic...*
MOTHER OF GOD que cosa más bonita!!!!!
felicidades por tu primer fic!!! aquí estara tu fan numero 1 para aplaudirte cuando escribas más!!! (indirecta. indirecta. indirecta. )

como mola me encanta , esta genial.

OhhHhHHhhHHhh

EXCELENTE FIC

Que bien que lo pusieras porque es genial
Me encanta,es superbonito!

Graciaas!! Me alegra un montón que os guste!!

Es FICTASTICO!!!! xD Increible

Eyyy que Genial esta estupendisimoooooo
no me digas que nos pensabas dejar sin esta JOYA!!!!!!!!!!
porfaaavooorrr esta precioso!!!!!!!!!

Debería pasar eso de verdad en la serie, sería
Lástima que van a tardar un poco en dar ese paso
Gracias x el fic, te ha quedado genial

Te ha quedado genial muy bonitooooooooo!!!!!!!! Ojalá q pase algo así en setiembre.
Es precioso se me saltan hasta las lagrimas.
Enhorabuena escribes genial!!!!!!!!

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡QUÉ BONITOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!
Tengo que decirte que has hecho que Josh me dé un poquito de pena... pero se me pasará!!! jeje
Ha estado genial ¿Hay más capis?

Pero que pasada!!! y es tu primer fic? pues deberías escribir muchos más, te animo a que sigas escribiendo porque de verdad que lo has hecho estupendamente

Muchísimas gracias, de verdad! Vais a hacer que me ponga colorada!!

Sólo es un capítulo, me olvidé de ponerlo al principio....

Mira que no soy muy dada a los fics. La mayoría me parecen empalagosos y que no captan la esencia de los personajes en absoluto.
Pero debo confesar que el tuyo está muy bien escrito, tienes facilidad para el uso de la pluma.

Eso sí, echo en falta fics un poco menos melodramáticos, con algo más de humor.
Anímate, mujer¡¡¡ ^^

Me encantó!!! Es genial! el principio tensión por no saber que le iba a pasar a Kate, la verdad que pense lo peor, peor después me enamoré con el final... Y josh...Bueno, pobre Josh ajajja que le vaya a dar una mano a los de Haiti =P

me encantó!!

me encanta es genial, increible, espero leer pronto la continuación

ohhh me ha encantado. ese yo también ha sido muy

ME GUSTO MUCHO, ES MUY LINDO Y ME DIO PENA JOSH POBRE
PERO ALFIN ESTAN JUNTOS CASTLE Y BECKETT

MUY GENIAL TU FIC ME HA GUSTADO MUCHO

Gracias otra vez a todos los que lo habéis leído! Y leer vuestros comentarios es una manera genial de empezar el día!!
Sólo tiene un capítulo.
Tenía pensado hacer uno más animado, pero la situación que se me ocurrió para éste no dejaba demasiado espacio para el humor....
Y a mi Josh es que siempre me dio un poquito de pena, aunque soy de las primeras que lo quiere fuera de escena, pero ¡YA!.
Repito, muchísimas gracias por leerlo!!