ATRACO AL BANCO I
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ATRACO AL BANCO I
Viendo las espectativas que hay con el úlimo capitulo, este os parecerá de lo más soso, pero ya lo tenía empezado, o sea que...lo siento sed indulgentes
TITULO: ATRACO AL BANCO I
ORIGINAL DE: marypaz
En la Comisaría el día había transcurrido más bien aburrido, todo se limitó a papeleo, y la detective Beckett, le dijo que podía irse a su casa. Si sucedía algo digno de mención, se lo haría saber.
Ya llevaba un tiempo que podría decir formaba parte de aquella gran familia. Se rio al pensar que todas sus relaciones se salían de lo normal. Su madre era alguien estupendo, pero no por eso dejaba de reconocer que no se adaptaba a los cánones habituales, eso ya lo pudo comprobar desde niño. Quizás fuera esto, lo que motivó a escribir. Y le había ido muy bien. Por lo que acertadamente pensó, que era una bendición pertenecer y formar parte de un clan distinto.
Y su otra familia, a la que hacía muy poco tiempo pertenecía, tampoco podría decir que fueran demasiado normales. Asesinatos, pero no escritos e impresos en papel, estos eran de verdad. Y toda la cuadrilla que formaba aquel grupo, eran completamente dispares, pero eran una familia muy bien avenida.
Incluso con la detective Beckett, que al principio daba la sensación que le estuviera mirando con cierto resentimiento, por ser una imposición, parecía que tampoco se llevaban mal del todo. A veces le trataba con ironía, o le decía palabras mordaces, pero en el fondo Castle, intuía que no eran más que palabras, sin intenciones verdaderas de molestarle, incluso cuando ironizaba, no dejaba de sonreírle, y esto a él, le encantaba. Cuando tuvieran más confianza por supuesto que él, también le respondería de la misma manera que lo hacía ella. Porque, sabía muy bien cómo tratar a las mujeres. Nada de prisas. Vendría a su debido tiempo, ya que de lo contrario corría el riesgo de perderlo todo. Era igual que jugar al póker, se tenía que saber cuándo y cómo jugar las cartas. Y sobre todo no delatarse nunca. Ni con miradas ni con nerviosismos
Y luego merecía un punto y aparte Alexis. Era su debilidad. Aunque a veces le costara tener que reprimirse, le encantaba verla siempre tan decidida, y segura de sí misma. Claro que tenía sus puntos débiles, ¿pero quién no los tenía? Además seguro que los había heredado genéticamente. Y en el fondo se sentía orgulloso de ella.
Todos estos pensamientos, que si los hubiera tenido que escribir, seguro que necesitaría por lo menos una página entera, habían cruzado por su cabeza en cuestión de segundos.
Nada más entrar, su hija le abrazó muy efusivamente
A.- Papá qué alegría que hayas venido tan temprano -decía mientras le besaba mimosa-
Castle ocultó una sonrisa. Y se puso muy serio al preguntarle con voz neutral, por nada del mundo quería supiera que era su punto flaco.
C.-¿ A ver Alexis…cuánto necesitas? Con tanto beso y con tanto mimo, seguro que debe ser bastante
A.- Eres muy mal pensado, una hija no puede besar a su padre, con cariño, sin pedir nada a cambio ¿Sólo porque ha regresado a casa mucho antes de lo previsto?
Castle la miró y se rio sonoramente.
C.-Sí, pero de verdad dime cuanto necesitas. ¿Ya has liquidado tu asignación?
Alexis hizo un mohín muy expresivo
A.- Vale, pero que conste que los besos son sinceros
C.- Eso no lo pongo en duda. ¿Para qué necesitas más dinero?
A.- En una buena obra, a Margie le urge para la fiesta de este fin de semana, ya sabes que es una de mis mejores amigas, no podía consentir, que no acudiera por no tener ropa adecuada.
Castle, la miró comprensivo. Buscó su billetera.
C.-¡ Mierda!, se me olvidó sacar en efectivo.
A.- Déjame tu tarjeta, te juro que no gastaré más de lo que me digas. Sólo necesito tu autorización
C.- Cielo, te quiero mucho pero mi tarjeta no se la dejo a ninguna mujer, y tú en estos momentos y teniendo que comprar ropa, creo que ya has ascendido por completo al título de mujer.
A.- Papá… por favor
Castle como si no hubiera oído la súplica, fue directo a la barra que separaba la cocina del living, y sacando un talonario extendió un cheque.
C.- Supongo que será suficiente. La única pega es que antes te tendrás que pasar por el banco para que te lo abonen.
Alexis miró la cantidad. Abrió los ojos, sí, no se confundía, tenía suficientes ceros, para poder comprar muchas cosas.
A.- Te quiero.
C. Yo también, y ahora que hemos resuelto este pequeño gran problema, subiré arriba a escribir. Procura no molestarme, no bajaré a cenar, pues he tomado un bocadillo en la comisaría hace poco. ¿De acuerdo?
A.- ¿Estás inspirado?
C.- Creo que sí. Hay que aprovechar el momento cuando aparecen las musas
Y diciendo esto, Alexis le vio desaparecer por las escaleras, y oyó el ruido de la puerta al cerrarse. Fue directa al teléfono para charlar con su amiga. La noticia no podía esperar. Se quedó unos momentos viendo la tele, y después se fue a dormir. Casi no cenó, pero esto era lo de menos, reconocía que por unos momentos tuvo miedo que su padre no le diera el dinero. Había unas normas a seguir, y se las había saltado. Quizás si su abuela hubiera estado en casa, su padre no se habría enterado.
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Castle había dormido como un lirón, ayer se quedó hasta muy tarde escribiendo y o bien se olvidó de poner el despertador, o no lo había oído. Bajó al piso inferior esperando ver a alguien de su familia, pero todo parecía desierto. Bueno, su madre era muy probable que estuviera durmiendo, puesto que ni la oyó llegar.
Hizo unos cuantos estiramientos, para desentumecer los músculos, unas flexiones, y se dispuso a prepararse el desayuno. Estaba contento con todo lo que había escrito la noche anterior. El argumento ya lo tenía decidido pero le faltaba un toque especial de la pareja protagonista. Y eso le había salido prefecto. Unas escenas de amor apasionadas, pero sin dejar de lado un poco de romanticismo. Eso solía gustar a las lectoras. Si… se daba cuenta que la mayoría de las veces al escribir pensaba mucho más en lo que podría gustar a las mujeres, que a los hombres. Y hasta ahora le había dado muy buen resultado.
Y casi sin percibirlo, comprendió que estaba pensando en la detective Beckett. Indudablemente que había sido su musa en algunas de las escenas descritas.
El teléfono le distrajo de sus pensamientos, y mientras sorbía su zumo de naranja, contestó amablemente al ver que la llamada provenía de la Comisaría.
C.- ¿Hola… que hay de nuevo?
La voz de Expósito le respondió
-Te paso a buscar en menos de cinco minutos, ya que nos pilla de camino al lugar dónde hemos de ir. Te traigo tu flamante chaleco antibalas de escritor
Castle, iba escuchando con el móvil pegado a la oreja, mientras subía para vestirse. En cuanto salió de su casa, no tuvo que esperar apenas nada, y ya vio el vehículo de Expósito. Castle entró, mientras se colocaba su atuendo.
C.- Venga cuenta que es lo que está pasando. ¿Cuántos asesinatos hay?
- De momento no hay ninguno, sólo se trata de un atraco al City Bank, con rehenes. Los atracadores ignoran que hay policías apostados afuera. Un empleado ha hecho sonar la alarma silenciosa conectada con Seguridad. Ese es el motivo por el que vamos, casi de incógnito. De momento no es necesario el chaleco antibalas, llamaría demasiado la atención.
Expósito aparcó el coche un poco alejado del lugar, y los dos pudieron comprobar, que todo parecía normal. Nada denotaba que hubiera policía. La única cosa que les hacía estar pendientes del banco, era que desde hacía más de 15 minutos nadie había salido de allí dentro. Expósito iba recibiendo órdenes a través del auricular discretamente puesto en su oreja.
Castle se acercó a Beckett. Y vio que estaba pálido como la cera.
B.- ¿Te encuentras bien?, si no lo estás no era necesaria tu presencia.
C.- Acabo de recordar algo que me ha puesto los pelos de punta. Alexis tenía que cobrar un cheque de este banco. Cierto que podría ir a cualquier sucursal, pero al estar tan cerca de casa, imagino que podría estar aquí dentro.
Esta vez fue Beckett a la que le cambió el semblante.
B.- Lo siento, de verdad, pero no podemos entrar dentro porque nos delataríamos. Sólo entraremos si sabemos que hay heridos, o alguien corre verdadero peligro.
C.- Mira, he de hacer una prueba, en casa la familia tenemos un código que llamamos de supervivencia. No hace ruido simplemente vibra y se parpadea. Cuando necesitamos ayuda externa –aquí se detuvo por unos momentos- bueno a veces yo me he encontrado en apuros con alguien que no era de mi agrado y no podía decirlo abiertamente, entonces marcaba disimuladamente el código en el móvil, y enseguida sonaba una llamada. Era una manera muy educada de cortar con quien fuera.
B.- ¿Pero qué piensas hacer?
C.- Simplemente ponerlo en funcionamiento ahora. Si Alexis está dentro, lo que hará es responder y sonará mi móvil.
B.- Oye no te hagas demasiadas ilusiones, esta vez, podría no funcionar bien el truco, porque ella debe estar vigilada y si es así, no podrá hacer nada sin despertar sospechas.
Beckett se calló y su cara cambió por completo. Estaba escuchando por su auricular algo importante.
B.- Creo que vamos a tener un poco de movimiento. Me acaban de comunicar que está por llegar un furgón blindado. El robo no será en la sucursal del banco, esto sólo ha sido para distraernos.
C.- ¿Y qué crees que va a ocurrir? -Preguntó alarmado-
En aquel momento sonó su teléfono. No hizo falta aclarar nada, tragó saliva y respiró hondo. La detective comprendió que Alexis estaba dentro del banco. Sólo pudo apoyar su mano en el brazo y decirle
B.- Lo siento. Pero no te apures, seguro que se resuelve sin contratiempos. Tu hija ya sabe que estás cerca y esto le dará ánimos, y se sentirá protegida.
Castle no encontraba palabras para responder a la detective, su mente sólo estaba metida de lleno detrás de los cristales oscuros, que no dejaban ver nada de lo que ocurría dentro.
A lo lejos, vieron que el furgón blindado se acercaba, y Beckett escuchaba muy atenta las instrucciones que le daba el capitán.
B.- Señor, tenemos un pequeño problema añadido, dentro de la sucursal está la hija de Castle. De acuerdo. – Se encaró con Castle – Dentro del furgón, en lugar del dinero que ellos esperan, va un equipo especializado para estos casos. Entrarán en la sucursal, con las sacas, que se supone es el dinero.
En aquellos momentos el furgón paraba delante mismo de la puerta, y los agentes haciéndose pasar por empleados del banco, se disponían a entrar.
Castle se abalanzó sobre Beckett, haciéndola caer al suelo, y cubrió su cuerpo con el suyo.
No tuvo tiempo de pensar en nada, comprendió que existía un peligro y él, necesitaba protegerla, lo hubiera hecho con cualquiera de ellos, pero la que tenía debajo era la detective, era ese cuerpo que le hacía desearla en más de una ocasión, y a pesar de la situación crítica en que se encontraban, sintió aumentar las ganas de acariciarla, y ahora la tenía tan cerca…tanto que le pudo susurrar al oído
C.- Creo que esto va a ser más complicado de lo que parecía en un principio. He visto el brillo metálico de un fusil, arriba en la azotea del edificio de enfrente.
Mientras le hablaba recordó las escenas que había escrito la noche anterior, y ya no tuvo dudas que se había inspirado en ella al escribirlas, plasmó meticulosamente, los sentimientos que estaban aflorando, incluso estando en una situación fuera de lo normal. Sólo por estar en contacto sus cuerpos, y en una situación nada erótica precisamente. Apartó de su cabeza todos aquellos pensamientos para centrarse en el peligro que los acechaba a todos,
Beckett aunque aún estaba tumbada en el suelo con el peso de Castle encima, miró en la dirección que decía Castle. En efecto allí pudo ver a un hombre.
Los dos se movieron, para levantarse y ponerse detrás de los coches, Beckett aprisionó la mano que le tendía el compañero, para que se levantara.
Miró alrededor.
B.- Pues, te aseguro que no está solo. Deben tener rodeado todo el edificio. En cuanto los de dentro se den cuenta que los hemos descubierto, vamos a tener algún problema.
No tuvieron tiempo para hablar más, cuando oyeron una voz proveniente de un megáfono potente, que les hablaba
“Están rodeados, aunque hayan descubierto nuestra presencia, no van a conseguir que nos demos por vencidos. Si no aceptan nuestras condiciones podría haber heridos. Cuando salgamos lo haremos con el botín existente en la sucursal, y con un coche de la Policía con sirenas incluidas. Si no aceptan, no nos quedará más remedio que disparar a algún rehén como represalia”
Castle se incorporó de inmediato, para dirigirse dentro de la sucursal, siendo el blanco perfecto para cualquiera de los raptores tanto los de dentro, como los que estaban en las azoteas.
B.- No seas loco Castle…eso no es cosa tuya, no eres policía, nos toca a nosotros- . Dijo mirando a sus compañeros –
C.- Lo siento, pero voy a intentar negociar con ellos. Dilo por megafonía para que se oiga alto y claro.
Beckett insistía en que no era él, quien tenía que entrar, ya que no pertenecía al Cuerpo, pero Castle le atajó con algo que no podía ignorar
C- Beckett, entiendo lo que quieres decirme. Pero tú no tienes hijos, por lo tanto no sabes, por lo que estoy pasando en estos momentos.
B.- Pues entonces deja que te acompañe, no quiero que entres tu solo. No vas armado. Si te ocurriera algo me sentiría culpable por haberte dejado solo en un momento así.
Castle, ignoró por completo las últimas palabras, mientras movía la cabeza en señal de desaprobación. Le repitió que avisara a los delincuentes que un civil, desarmado se encaminaba hacia el banco
Alto y claro, como se lo pidió aquel loco escritor, que a veces la sacaba de quicio, y otras…bueno otras le admiraba profundamente, como ahora que le veía caminar con un pañuelo blanco en la mano camino de las puertas de entrada. La voz por megafonía aunque algo distorsionada, repetía lo que Castle le había pedido.
No obstante la detective Beckett, consciente del peligro hizo intención de seguirle, para protegerle con su arma. Él acababa de hacerlo cuando la tumbó en el suelo, y ocultó su cuerpo con el suyo propio.- Pensó que casi la aplasta – Fue un acto reflejo, algo sin pensar, de pronto comprendió que si dispararan desde arriba, no sería ella la que recibiría las balas. Aquel escritor loco, lo impediría a riesgo de su propia persona
CONTINUA
TITULO: ATRACO AL BANCO I
ORIGINAL DE: marypaz
En la Comisaría el día había transcurrido más bien aburrido, todo se limitó a papeleo, y la detective Beckett, le dijo que podía irse a su casa. Si sucedía algo digno de mención, se lo haría saber.
Ya llevaba un tiempo que podría decir formaba parte de aquella gran familia. Se rio al pensar que todas sus relaciones se salían de lo normal. Su madre era alguien estupendo, pero no por eso dejaba de reconocer que no se adaptaba a los cánones habituales, eso ya lo pudo comprobar desde niño. Quizás fuera esto, lo que motivó a escribir. Y le había ido muy bien. Por lo que acertadamente pensó, que era una bendición pertenecer y formar parte de un clan distinto.
Y su otra familia, a la que hacía muy poco tiempo pertenecía, tampoco podría decir que fueran demasiado normales. Asesinatos, pero no escritos e impresos en papel, estos eran de verdad. Y toda la cuadrilla que formaba aquel grupo, eran completamente dispares, pero eran una familia muy bien avenida.
Incluso con la detective Beckett, que al principio daba la sensación que le estuviera mirando con cierto resentimiento, por ser una imposición, parecía que tampoco se llevaban mal del todo. A veces le trataba con ironía, o le decía palabras mordaces, pero en el fondo Castle, intuía que no eran más que palabras, sin intenciones verdaderas de molestarle, incluso cuando ironizaba, no dejaba de sonreírle, y esto a él, le encantaba. Cuando tuvieran más confianza por supuesto que él, también le respondería de la misma manera que lo hacía ella. Porque, sabía muy bien cómo tratar a las mujeres. Nada de prisas. Vendría a su debido tiempo, ya que de lo contrario corría el riesgo de perderlo todo. Era igual que jugar al póker, se tenía que saber cuándo y cómo jugar las cartas. Y sobre todo no delatarse nunca. Ni con miradas ni con nerviosismos
Y luego merecía un punto y aparte Alexis. Era su debilidad. Aunque a veces le costara tener que reprimirse, le encantaba verla siempre tan decidida, y segura de sí misma. Claro que tenía sus puntos débiles, ¿pero quién no los tenía? Además seguro que los había heredado genéticamente. Y en el fondo se sentía orgulloso de ella.
Todos estos pensamientos, que si los hubiera tenido que escribir, seguro que necesitaría por lo menos una página entera, habían cruzado por su cabeza en cuestión de segundos.
Nada más entrar, su hija le abrazó muy efusivamente
A.- Papá qué alegría que hayas venido tan temprano -decía mientras le besaba mimosa-
Castle ocultó una sonrisa. Y se puso muy serio al preguntarle con voz neutral, por nada del mundo quería supiera que era su punto flaco.
C.-¿ A ver Alexis…cuánto necesitas? Con tanto beso y con tanto mimo, seguro que debe ser bastante
A.- Eres muy mal pensado, una hija no puede besar a su padre, con cariño, sin pedir nada a cambio ¿Sólo porque ha regresado a casa mucho antes de lo previsto?
Castle la miró y se rio sonoramente.
C.-Sí, pero de verdad dime cuanto necesitas. ¿Ya has liquidado tu asignación?
Alexis hizo un mohín muy expresivo
A.- Vale, pero que conste que los besos son sinceros
C.- Eso no lo pongo en duda. ¿Para qué necesitas más dinero?
A.- En una buena obra, a Margie le urge para la fiesta de este fin de semana, ya sabes que es una de mis mejores amigas, no podía consentir, que no acudiera por no tener ropa adecuada.
Castle, la miró comprensivo. Buscó su billetera.
C.-¡ Mierda!, se me olvidó sacar en efectivo.
A.- Déjame tu tarjeta, te juro que no gastaré más de lo que me digas. Sólo necesito tu autorización
C.- Cielo, te quiero mucho pero mi tarjeta no se la dejo a ninguna mujer, y tú en estos momentos y teniendo que comprar ropa, creo que ya has ascendido por completo al título de mujer.
A.- Papá… por favor
Castle como si no hubiera oído la súplica, fue directo a la barra que separaba la cocina del living, y sacando un talonario extendió un cheque.
C.- Supongo que será suficiente. La única pega es que antes te tendrás que pasar por el banco para que te lo abonen.
Alexis miró la cantidad. Abrió los ojos, sí, no se confundía, tenía suficientes ceros, para poder comprar muchas cosas.
A.- Te quiero.
C. Yo también, y ahora que hemos resuelto este pequeño gran problema, subiré arriba a escribir. Procura no molestarme, no bajaré a cenar, pues he tomado un bocadillo en la comisaría hace poco. ¿De acuerdo?
A.- ¿Estás inspirado?
C.- Creo que sí. Hay que aprovechar el momento cuando aparecen las musas
Y diciendo esto, Alexis le vio desaparecer por las escaleras, y oyó el ruido de la puerta al cerrarse. Fue directa al teléfono para charlar con su amiga. La noticia no podía esperar. Se quedó unos momentos viendo la tele, y después se fue a dormir. Casi no cenó, pero esto era lo de menos, reconocía que por unos momentos tuvo miedo que su padre no le diera el dinero. Había unas normas a seguir, y se las había saltado. Quizás si su abuela hubiera estado en casa, su padre no se habría enterado.
& & & & & & & & & & & & & & & & & &
Castle había dormido como un lirón, ayer se quedó hasta muy tarde escribiendo y o bien se olvidó de poner el despertador, o no lo había oído. Bajó al piso inferior esperando ver a alguien de su familia, pero todo parecía desierto. Bueno, su madre era muy probable que estuviera durmiendo, puesto que ni la oyó llegar.
Hizo unos cuantos estiramientos, para desentumecer los músculos, unas flexiones, y se dispuso a prepararse el desayuno. Estaba contento con todo lo que había escrito la noche anterior. El argumento ya lo tenía decidido pero le faltaba un toque especial de la pareja protagonista. Y eso le había salido prefecto. Unas escenas de amor apasionadas, pero sin dejar de lado un poco de romanticismo. Eso solía gustar a las lectoras. Si… se daba cuenta que la mayoría de las veces al escribir pensaba mucho más en lo que podría gustar a las mujeres, que a los hombres. Y hasta ahora le había dado muy buen resultado.
Y casi sin percibirlo, comprendió que estaba pensando en la detective Beckett. Indudablemente que había sido su musa en algunas de las escenas descritas.
El teléfono le distrajo de sus pensamientos, y mientras sorbía su zumo de naranja, contestó amablemente al ver que la llamada provenía de la Comisaría.
C.- ¿Hola… que hay de nuevo?
La voz de Expósito le respondió
-Te paso a buscar en menos de cinco minutos, ya que nos pilla de camino al lugar dónde hemos de ir. Te traigo tu flamante chaleco antibalas de escritor
Castle, iba escuchando con el móvil pegado a la oreja, mientras subía para vestirse. En cuanto salió de su casa, no tuvo que esperar apenas nada, y ya vio el vehículo de Expósito. Castle entró, mientras se colocaba su atuendo.
C.- Venga cuenta que es lo que está pasando. ¿Cuántos asesinatos hay?
- De momento no hay ninguno, sólo se trata de un atraco al City Bank, con rehenes. Los atracadores ignoran que hay policías apostados afuera. Un empleado ha hecho sonar la alarma silenciosa conectada con Seguridad. Ese es el motivo por el que vamos, casi de incógnito. De momento no es necesario el chaleco antibalas, llamaría demasiado la atención.
Expósito aparcó el coche un poco alejado del lugar, y los dos pudieron comprobar, que todo parecía normal. Nada denotaba que hubiera policía. La única cosa que les hacía estar pendientes del banco, era que desde hacía más de 15 minutos nadie había salido de allí dentro. Expósito iba recibiendo órdenes a través del auricular discretamente puesto en su oreja.
Castle se acercó a Beckett. Y vio que estaba pálido como la cera.
B.- ¿Te encuentras bien?, si no lo estás no era necesaria tu presencia.
C.- Acabo de recordar algo que me ha puesto los pelos de punta. Alexis tenía que cobrar un cheque de este banco. Cierto que podría ir a cualquier sucursal, pero al estar tan cerca de casa, imagino que podría estar aquí dentro.
Esta vez fue Beckett a la que le cambió el semblante.
B.- Lo siento, de verdad, pero no podemos entrar dentro porque nos delataríamos. Sólo entraremos si sabemos que hay heridos, o alguien corre verdadero peligro.
C.- Mira, he de hacer una prueba, en casa la familia tenemos un código que llamamos de supervivencia. No hace ruido simplemente vibra y se parpadea. Cuando necesitamos ayuda externa –aquí se detuvo por unos momentos- bueno a veces yo me he encontrado en apuros con alguien que no era de mi agrado y no podía decirlo abiertamente, entonces marcaba disimuladamente el código en el móvil, y enseguida sonaba una llamada. Era una manera muy educada de cortar con quien fuera.
B.- ¿Pero qué piensas hacer?
C.- Simplemente ponerlo en funcionamiento ahora. Si Alexis está dentro, lo que hará es responder y sonará mi móvil.
B.- Oye no te hagas demasiadas ilusiones, esta vez, podría no funcionar bien el truco, porque ella debe estar vigilada y si es así, no podrá hacer nada sin despertar sospechas.
Beckett se calló y su cara cambió por completo. Estaba escuchando por su auricular algo importante.
B.- Creo que vamos a tener un poco de movimiento. Me acaban de comunicar que está por llegar un furgón blindado. El robo no será en la sucursal del banco, esto sólo ha sido para distraernos.
C.- ¿Y qué crees que va a ocurrir? -Preguntó alarmado-
En aquel momento sonó su teléfono. No hizo falta aclarar nada, tragó saliva y respiró hondo. La detective comprendió que Alexis estaba dentro del banco. Sólo pudo apoyar su mano en el brazo y decirle
B.- Lo siento. Pero no te apures, seguro que se resuelve sin contratiempos. Tu hija ya sabe que estás cerca y esto le dará ánimos, y se sentirá protegida.
Castle no encontraba palabras para responder a la detective, su mente sólo estaba metida de lleno detrás de los cristales oscuros, que no dejaban ver nada de lo que ocurría dentro.
A lo lejos, vieron que el furgón blindado se acercaba, y Beckett escuchaba muy atenta las instrucciones que le daba el capitán.
B.- Señor, tenemos un pequeño problema añadido, dentro de la sucursal está la hija de Castle. De acuerdo. – Se encaró con Castle – Dentro del furgón, en lugar del dinero que ellos esperan, va un equipo especializado para estos casos. Entrarán en la sucursal, con las sacas, que se supone es el dinero.
En aquellos momentos el furgón paraba delante mismo de la puerta, y los agentes haciéndose pasar por empleados del banco, se disponían a entrar.
Castle se abalanzó sobre Beckett, haciéndola caer al suelo, y cubrió su cuerpo con el suyo.
No tuvo tiempo de pensar en nada, comprendió que existía un peligro y él, necesitaba protegerla, lo hubiera hecho con cualquiera de ellos, pero la que tenía debajo era la detective, era ese cuerpo que le hacía desearla en más de una ocasión, y a pesar de la situación crítica en que se encontraban, sintió aumentar las ganas de acariciarla, y ahora la tenía tan cerca…tanto que le pudo susurrar al oído
C.- Creo que esto va a ser más complicado de lo que parecía en un principio. He visto el brillo metálico de un fusil, arriba en la azotea del edificio de enfrente.
Mientras le hablaba recordó las escenas que había escrito la noche anterior, y ya no tuvo dudas que se había inspirado en ella al escribirlas, plasmó meticulosamente, los sentimientos que estaban aflorando, incluso estando en una situación fuera de lo normal. Sólo por estar en contacto sus cuerpos, y en una situación nada erótica precisamente. Apartó de su cabeza todos aquellos pensamientos para centrarse en el peligro que los acechaba a todos,
Beckett aunque aún estaba tumbada en el suelo con el peso de Castle encima, miró en la dirección que decía Castle. En efecto allí pudo ver a un hombre.
Los dos se movieron, para levantarse y ponerse detrás de los coches, Beckett aprisionó la mano que le tendía el compañero, para que se levantara.
Miró alrededor.
B.- Pues, te aseguro que no está solo. Deben tener rodeado todo el edificio. En cuanto los de dentro se den cuenta que los hemos descubierto, vamos a tener algún problema.
No tuvieron tiempo para hablar más, cuando oyeron una voz proveniente de un megáfono potente, que les hablaba
“Están rodeados, aunque hayan descubierto nuestra presencia, no van a conseguir que nos demos por vencidos. Si no aceptan nuestras condiciones podría haber heridos. Cuando salgamos lo haremos con el botín existente en la sucursal, y con un coche de la Policía con sirenas incluidas. Si no aceptan, no nos quedará más remedio que disparar a algún rehén como represalia”
Castle se incorporó de inmediato, para dirigirse dentro de la sucursal, siendo el blanco perfecto para cualquiera de los raptores tanto los de dentro, como los que estaban en las azoteas.
B.- No seas loco Castle…eso no es cosa tuya, no eres policía, nos toca a nosotros- . Dijo mirando a sus compañeros –
C.- Lo siento, pero voy a intentar negociar con ellos. Dilo por megafonía para que se oiga alto y claro.
Beckett insistía en que no era él, quien tenía que entrar, ya que no pertenecía al Cuerpo, pero Castle le atajó con algo que no podía ignorar
C- Beckett, entiendo lo que quieres decirme. Pero tú no tienes hijos, por lo tanto no sabes, por lo que estoy pasando en estos momentos.
B.- Pues entonces deja que te acompañe, no quiero que entres tu solo. No vas armado. Si te ocurriera algo me sentiría culpable por haberte dejado solo en un momento así.
Castle, ignoró por completo las últimas palabras, mientras movía la cabeza en señal de desaprobación. Le repitió que avisara a los delincuentes que un civil, desarmado se encaminaba hacia el banco
Alto y claro, como se lo pidió aquel loco escritor, que a veces la sacaba de quicio, y otras…bueno otras le admiraba profundamente, como ahora que le veía caminar con un pañuelo blanco en la mano camino de las puertas de entrada. La voz por megafonía aunque algo distorsionada, repetía lo que Castle le había pedido.
No obstante la detective Beckett, consciente del peligro hizo intención de seguirle, para protegerle con su arma. Él acababa de hacerlo cuando la tumbó en el suelo, y ocultó su cuerpo con el suyo propio.- Pensó que casi la aplasta – Fue un acto reflejo, algo sin pensar, de pronto comprendió que si dispararan desde arriba, no sería ella la que recibiría las balas. Aquel escritor loco, lo impediría a riesgo de su propia persona
CONTINUA
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: ATRACO AL BANCO I
Ya hechaba en falta tus fics!! Este es estupendo, genial
Escribes muy bien!!
Gracias por otro fic!! sube el otro pronto, please
No me tengas con la intriga
Escribes muy bien!!
Gracias por otro fic!! sube el otro pronto, please
No me tengas con la intriga
rakel- Escritor - Policia
- Mensajes : 1218
Fecha de inscripción : 08/01/2011
Edad : 32
Re: ATRACO AL BANCO I
Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! No me dejes así! Hace que entre y que Alexis este bien!
Me gustó, seguilo pronto =D
Me gustó, seguilo pronto =D
Re: ATRACO AL BANCO I
Estupendo, otra nueva historia que leer. Esta de lo más interesante.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: ATRACO AL BANCO I
Has vuelto al ataque!! otra muy buena idea para el fic!! continúalo pronto!
______________________
Hay dos clases de personas que se dedican a matar gente: los psicópatas y los escritores de misterio. Yo soy de las que cobran menos. ¿Quién soy yo?
V_K- Moderador
- Mensajes : 1624
Fecha de inscripción : 22/01/2011
Localización : En ningún sitio, soy un holograma.
Re: ATRACO AL BANCO I
Genial que bien un nuevo Fic!!
me encanta esta muy bien, para ser el primer capitulo es super completito!!!!!
Continualo!!!!!! xDD
me encanta esta muy bien, para ser el primer capitulo es super completito!!!!!
Continualo!!!!!! xDD
IsaVera- Autor de best-seller
- Mensajes : 762
Fecha de inscripción : 10/01/2011
Edad : 40
Localización : Cartagena, Murcia
Re: ATRACO AL BANCO I
ESTUPENDA, MUY BUENA HISTORIA.
GRACIAS POR COMPARTIRLA, PERO CONTINUALA POR FAVOR
GRACIAS POR COMPARTIRLA, PERO CONTINUALA POR FAVOR
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Re: ATRACO AL BANCO I
Humm...muy interesante. Me ha gustado mucho, espero la continuación. Súbelo cuando puedas.
Sara Castle- Ayudante de policia
- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 11/06/2011
Localización : Delante del PC
Re: ATRACO AL BANCO I
Muchas gracias a todas, a las que escribís ya sabeis que los comentarios aunque a veces puedan ser duras críticas, siempre ayudan a seguir escribiendo, y a mejorar si es necesario.
Pero cuando gusta escribir y se tienen estos personajes tan estupendos...merece la pena hacerlo.
Somos muchas/os los que posteamos, y esto hace que se retrasen bastante las lecturas, pero tiempo al tiempo.
Ya iré comentando sin prisas. Un abrazzo
Pero cuando gusta escribir y se tienen estos personajes tan estupendos...merece la pena hacerlo.
Somos muchas/os los que posteamos, y esto hace que se retrasen bastante las lecturas, pero tiempo al tiempo.
Ya iré comentando sin prisas. Un abrazzo
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: ATRACO AL BANCO I
que bien tenemos fic de los tuyos que feliz estoy :P
FANTÁSTICO fIC
gracias por subir fic
continua cuando puedas
FANTÁSTICO fIC
gracias por subir fic
continua cuando puedas
______________________
CASKETT ALWAYS
Re: ATRACO AL BANCO I
yocastle escribió: que bien tenemos fic de los tuyos que feliz estoy :P
FANTÁSTICO fIC
gracias por subir fic
continua cuando puedas
Ja, ja, estoy aprendiendo a responder los comentarios. Esta mañana era un verdadero caos, ahora creo que ya le estoy pillando el tranquillo.
Gracias por dejar tu opinión.
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: ATRACO AL BANCO I
Sigueeeeeeeeeeeeeeeeee
caskett mola- Autor de best-seller
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Fecha de inscripción : 27/01/2011
Edad : 25
Localización : Castlelandia
Re: ATRACO AL BANCO I
caskett mola escribió:Sigueeeeeeeeeeeeeeeeee
No te preocupes que no tardaré en subirlo. Este ha salido corto pues sólo son dos cap.
Y ahora que ya he visto el último cap de la temporada 3, veré si empiezo a encontrar algo bueno para escribir, basándome en lo visto.
Imagino que el foro se va a llenar de varias opciones....
marypaz- Policia de homicidios
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Re: ATRACO AL BANCO I
Ok pa empezar este cap me encanto, pero me doy cuenta q solo has subido este cap como no me fije antes para leer los q ta esten completos!! Bueno, no importa, te conozco y se que pronto actualizas! Deja busco los otros, genial como todo lo que haces Pazita!
lourdes6814- Escritor novato
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Edad : 56
Re: ATRACO AL BANCO I
Que ilusion verte por aquí...y no sufras mañana ya subiré lo que falta, este ha salido más bien cortito Gracias por dejar un comentariolourdes6814 escribió:Ok pa empezar este cap me encanto, pero me doy cuenta q solo has subido este cap como no me fije antes para leer los q ta esten completos!! Bueno, no importa, te conozco y se que pronto actualizas! Deja busco los otros, genial como todo lo que haces Pazita!
marypaz- Policia de homicidios
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Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: ATRACO AL BANCO I
Ohhhhhhhhhhhhhh my God!!!! Bravo amiga!!!!!!!! Deja voy a leer el otro cap!
lourdes6814- Escritor novato
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