Hasta que la muerte nos separe

TITULO: Hasta que la muerte nos separe
ESCRITO POR: marypaz
NO HE PODIDO RESISTIRME A ESCRIBIR ESTO, DESPUÉS DE VER EL ÚLTTIMO CAPÍTULO. AQUÍ EMPIEZA Y TERMINA

Bajo aquel sol que parecía derretir hasta las piedras, se habían congregado la plana mayor de la Comisaría 12.
El momento solemne de doblar la bandera y entregarla con todo el ceremonial que requería la situación, fue entregada a la familia del capitán Montgomery.
El redoble de los tambores repiqueteaba en su cabeza, casi sin dejarla pensar en nada. El capitán Montgomery, estaba siendo tratado con todos los honores que se merecía.
Kate Beckett intentaba no dejar por completo al descubierto las emociones que en aquel momento la llenaban de pena, de amargura y de perplejidad ante el descubrimiento del papel del capitán en todo aquel asunto. Y casi podría decir que de remordimiento, si no hubiera hurgado de la manera que lo hizo nunca hubiera salido a la luz. Claro que el desenlace final, sólo estaban al corriente sus ayudantes y Rick Castle. Y se dijo que todos ellos merecían su más absoluta confianza.
No miró a su alrededor, estaba demasiado ocupada en sus pensamientos, sólo supo que el escritor estaba a su lado. Esto era algo a lo que ya se había acostumbrado, y tenía que reconocer que se sentía segura teniéndole cerca, pensó que a veces era como un ángel guardián.
A Kate Beckett, parecía que nada de lo que estaba ocurriendo fuera real.
Como sus compañeros había estado junto al féretro en todo momento. Sabía que entre los asistentes se encontraban familiares y amigos. Pero ella se daba cuenta que parecía flotar en una nube. Una nube de recuerdos, unas veces dulces y otros amargos como la hiel.
En otras circunstancias seguramente su condición de detective avezada en todo tipo de situaciones, la hubiera obligado a permanecer atenta a lo que le rodeaba.
Por eso no tuvo tiempo de sentir nada, notó cómo su cuerpo era empujado con violencia por Castle, y seguidamente sus músculos se desmadejaban como si fuera un títere al que hubieran dejado de mover los hilos.
Ante sí, la cara de Castle, una cara llena de sufrimiento, de temor reprimido, oía sus palabras que casi no entendía, sólo comprendía que le estaba pidiendo que no le dejara, en su voz había tanto amor y aquella frase “te quiero”, repercutía en su cabeza, era como si estuviera resonando en un lugar donde el eco la engrandeciera.
Kate quería corresponder a sus palabras, pero se dio cuenta que su voz no salía, no tenía fuerzas para nada, trató de sonreírle, pero no estaba segura de haberlo conseguido. Simplemente le miró con fijeza a los ojos, era de lo único que se veía capaz. Y simplemente le sonrió, sintiendo como la cabeza se decantaba a un lado, y entraba en una oscuridad profunda.
Después de esto nada.

Castle había visto brillar por dos veces algo a lo lejos, y sintió que su estómago se encogía como si alguien lo estuviera estrujando de mala manera. Sin pensarlo se abalanzó sobre ella, cubriéndola con su cuerpo. Pero ya era demasiado tarde.
Le hablaba, le decía que no le abandonara, por fin le salieron esas palabras por tanto tiempo retenidas. Pero Kate, no respondió sólo pudo mirarle tratando de sonreírle, impotente Castle vio cómo su cabeza se ladeaba y perdía el conocimiento.
Oía como estaban pidiendo una ambulancia, los policías allí presentes se dispersaron, en busca del francotirador. El revuelo y el caos por unos momentos fue algo alarmante.
Con el disparo cundió el pánico entre los asistentes, todos se tumbaron al suelo sin saber exactamente si aquello era lo más correcto
Castle seguía sosteniendo el cuerpo de la inspectora entre sus brazos. Estaba atónito por lo sucedido. Una mano amiga se posó en su hombro, oyó la voz de su madre conteniendo el llanto, mientras le decía que fuera con ella en la ambulancia.
Se daba cuenta que parecía un autómata, estaba actuando en estado de shock, se le iba la mirada en el uniforme de la detective empapado en su propia sangre.
Cuando llegaron al Hospital, ya estaban avisados que un agente de la policía entraba con una herida de bala.
Castle no dejó ni por un momento la mano de Beckett.
Siempre había oído que aunque las personas estuvieran inconscientes, muchas veces podían oír los comentarios. Se inclinó para decirle que todo iría bien, que ya estaba en manos de los médicos, que él, estaría muy cerca de ella esperando.
Cuando la vio desaparecer tras las puertas del quirófano, sintió que se iba a derrumbar de un momento a otro. Hasta aquel momento parecía que lo había podido llevar con cierta dignidad, pero ahora… No era médico pero comprendía que la situación era grave, había perdido mucha sangre. Y eso sin saber exactamente la importancia de la herida, ya era motivo suficiente de preocupación.
Se acercó al mostrador de Información, para decirles que él, pertenecía al grupo sanguíneo Universal, por si era necesario. En realidad no esperaba ni que le hicieran demasiado caso, por este motivo cuando vio salir a un médico del quirófano que iba directo en su busca se quedó un tanto perplejo.
Le estaba pidiendo que entrara en el quirófano, su sangre podía ayudar a estabilizar a la detective Beckett, sólo era necesario un rutinario y rápido análisis, para saber que su estado de salud era óptimo. Lo pusieron en el mismo lugar donde se encontraba ella, eso lo tuvo que suponer, ya que quedaba aislada por un enorme biombo opaco, oía el ruido del instrumental que usaban los médicos, el ruido de la respiración asistida, el pitido débil pero uniforme del corazón.
Antes le dieron a leer un formulario, para que supiera una serie de cosas. En su caso se aceptaba el ofrecimiento dada la precariedad de sangre y la urgencia con que la necesitaban. Firmó papeles con mano trémula, puesto que por parte del Hospital, no era la manera que procedían normalmente. Le hicieron saber que tenían que fiarse de sus palabras, y eso podía ser arriesgado, particularmente al no ser familiares.
Castle, movió la cabeza. Les dijo que se había hecho un chequeo completo hacía escasamente una semana. Les dio el número de su historial para que se informaran debidamente
El médico no quiso adentrarse más en aquella situación un tanto anómala. No eran parientes directos, con lo cual hubiera sido más fácil aceptarle como donante, pero vio la agonía que expresaban los ojos de Castle, y no le hizo falta preguntar nada más. Supo que existía algo más profundo entre ellos, algo que la sangre no solía tener.
Le hicieron pasar al quirófano, y lo tumbaron en una camilla. Notó el pinchazo en su antebrazo, mientras el médico le decía que se relajara, eso ayudaría mucho en lo que iban a hacer. Volvió a repetirle que no era precisamente una cosa habitual. La sangre se almacenaba y luego era usada en el momento propicio. En este caso, la urgencia era extremadamente acuciante.
Castle en aquellos momentos sólo se le ocurrió hacer algo que no había hecho desde muchos años atrás. Rezar. Pero no lo hizo con una de esas oraciones preestablecidas que le enseñaron cuando niño. Simplemente pidió, habló, suplicó a quien quiera que fuese importante en ese lugar que de niño le dijeron que el cielo. No estaba muy seguro de si alguien escucharía su súplica, pero no por esa falta de fe, dejó su conversación. Sólo pedía que Kate se salvara.
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No sabía cuánto tiempo estuvo en aquel lugar fue el suficiente para pensar con detenimiento en los tres años que habían trabajado juntos.
Notó que se estaba mareando, y lo comentó.
Al despertar, era como si todo hubiera sido un sueño. A él le pareció que habían transcurrido siglos desde que entró en aquel cubículo del hospital. Pero según el médico sólo había transcurrido media hora. No hizo falta que preguntara por la detective. El médico le informó que había sido operada con éxito, que su sangre dada precisamente en el momento oportuno, fue parte de su salvación. Podía sentirse orgulloso, había ayudado a salvar una vida.
Y tras estas palabras, Richard Castle sintió que el mundo parecía que volvía a girar con normalidad. Y tuvo valor y fuerzas para preguntar
C.- ¿Puedo verla?
Médico.- Sólo a través de un cristal, está en la UCI. Y para su tranquilidad ha de saber que está fuera de peligro. Ha sido una operación sin complicaciones, arriesgada, como todas las del corazón, pero todo está dentro de una normalidad absoluta.
Cuando Salió del lugar, su madre y su hija le estaban esperando. Se abrazaron.
Las dos le dijeron lo mismo, que se sentían muy orgullosas de él. Que en todo momento se portó como todo un hombre
C.- Sí, como un hombre enamorado. Sólo tengo la duda de si ella legó a oír esas palabras, que tardé demasiado en pronunciar.
Las dos mujeres no dijeron nada, se pusieron una a cada lado del escritor, y juntos fueron hasta la unidad de UCI, y vieron a la detective conectada a muchos tubos, y vieron parpadear el monitor. Eso era bueno pensó Castle.
Allí no podían hacer nada más.
C.- Mamá, me siento agotado, necesito ir a casa y descansar.
M.- Lo sé, ya me han dicho que has donado mucha sangre, pero que te recuperarás enseguida. Vamos no te preocupes por nada, ella está en buenas manos.
Y dócilmente, como si fuera un perrillo faldero, siguió a su familia, camino de su casa, caminar en aquellos momentos le parecía como si estuviera escalando una montaña.
Cuando Beckett despertara, cuando pudieran hablar, él le diría otra vez cuánto significaba en su vida. Incluso haría broma, diciéndole que una parte de ella le pertenecía, porque era su propia sangre. Que estarían juntos para siempre…
Se tumbó en el sofá, mientras veía a su madre y a su hija alrededor, las dos preparándole algo caliente para tomar. Y cerró los ojos. Se sentía bien, en paz consigo mismo, y con la ilusión puesta en lo que vendría a partir de ahora, cuando Kate, ya recuperada volviera a hacer su vida normal.

Junio 2011

es titulo me da miedo....


me a gustado tu capitulo

continua :D



genial capi

buaaaa genial. estoy de acuerdo con yocastle_NYPD el título da un poco de canguelo jajajaj pero el capitulo espectacular please sigue....!!

yocastle_NYPD escribió:es titulo me da miedo....


me a gustado tu capitulo

continua :D



genial capi

Como ya he puesto al principio este capítulo empieza y termina aquí. Es que después de ver el cap. del lunes, me ha dado el arranque de escribir esto. Ha sido un entretenimiento.

Carla_Bk escribió:buaaaa genial. estoy de acuerdo con yocastle_NYPD el título da un poco de canguelo jajajaj pero el capitulo espectacular please sigue....!!

Me alegra que a pesar del canguelo, te haya gustado. Ya he dicho más arriba
que lo he escrito en un momento de esos... que no lo puedes remediar. Te vienen a la cabeza las escenas, y zas!!! las lanzas

Cata Castillo escribió:¡Qué preciosidad! Me ha gustado muchísimo.

De verdad que me alegra que te haya gustado. Desde que vi el último capitulo, que mi cabeza no paraba de pensar en cómo se podría desarrollar lo siguiente. Ya veremos lo que nos ofrecen en la proxima temporada, es toda una incognita. Y soñar no cuesta nada

Wow, pedazo de fic!! enhorauena, escribes genial!! ha sido impresionante

Muy bueno, ha sido perfecto.

ese junio 2011 da mucho de que pensar.....
sigue esta muy bien echo

rakel escribió:Wow, pedazo de fic!! enhorauena, escribes genial!! ha sido impresionante

Me encanta que te haya gustado. Ya he dicho mas arriba que este cap. es algo aparte de todos los demás, que se me ocurrió al ver el final (por cierto menudo final!!!!!!

caskett mola escribió:Muy bueno, ha sido perfecto.

Todo el mérito es del último capitulo, y que a mí se me desbordó la imaginación. Gracias por comentar

kate&castle! escribió:ese junio 2011 da mucho de que pensar.....
sigue esta muy bien echo

Siento desilusionarte Junio 2011 corresponde a cuando lo escribí, suelo ponerlo muchas veces. Este relato no tiene continuación. Por lo menos por ahora, quizás cuando veamos algo de la 4ª temporada.... Gracias por comentar

Genial..ya estaba rompiendome la cabeza a Junios!