CONCURSO- Simplemente te quiero.

Aquí os dejo mi fic para el concurso.¡Espero que os guste! Si os gusta decirmelo y colgaré la continuación AUNQUE SOLO EL PRIMER CAPÍTULO ES PARA EL CONCURSo

Gracias Espero comentarios ^^

CAPÍTULO 1
Había pasado ya una semana, una semana desde su pelea, una semana dede el entierro de Montgomery, una semana desde que dispararon a Kate, una semana desde que Castle sintió por primera vez el miedo a perderla; fue capaz de reaccionar , un "te quiero Kate" entre lágrimas e impotencia fue lo único que los labios de Castle fueron capaces de vocalizar, se había quedado sin palabras.
Veía como los hermosos ojos verdes de su musa se quedaban sin brillo y sus pupilas se dilataban, mientras él la alzaba del suelo entre sus brazos y le repetía una y otra vez " Te quiero Kate, quédate conmigo por favor, te quiero".Castle veía como su mundo se desmoronaba entre gritos y carreras de supervivencia, para evitar que disparasen a alguien más, Rayan y Espósito corrieron hacia la zona sur del cementerio, donde se había producido el disparo, estaba a unos 1000 metros, un kilómetro, no había nadie. Era una persona con muy buena puntería, seguramente policía o militar, o lo que es peor un franco tirador.
-¡Papá, papá, por favor despierta!
Castle se levantó bruscamente del incómodo sofá de la habitación 325 del hospital de Nueva York, con la espalda dolorída y con muchas ganas de café. Un café bien cargadito.
-¿Qué ha pasado?¿Alguna novedad?¿Cuánto tiempo he dormido?- Castle no sabía como se había podido quedar dormido,no le entraba en la cabeza,¿ y si se hubiera despertado y necesitase algo?
-Tranquilo,has tenido una pesadilla, no ha pasado nada sigue igual, aunque los médicos dicen que de un momento a otro se despertará. Papá, necesitas dormir llevas durmiendo en este sofá seis días. No sé como no te has deshecho ya la espalda.¿Qué estabas soñando?
-Estaba reviviendo el día KB, cada vez que pienso que se podía haber ido...
Castle estalló en lágrimas, lo único que le hacía feliz en la inmensa ciudad de Nueva York aparte de su familia, era la inspectora de policía Kate Beckett. Tres años llevaba siendo ya su perrito faldero, dejando entrever lo que sentía por ella con pequeñas indirectas, pero nunca se había declarado directamente,¿ y si no sentía lo mismo?
Richard Castle era fuerte y podía admitir calabazas de cualquier mujer menos de ella, la quería demasiado. No podría aguantar la decepción y la tristeza que eso le supondría, por eso no se lanzaba a la piscina, como hubiera echo en otra etapa de su vida.
-Por favor papá tranquilo... Ya está fuera de peligro y de un momento a otro se despertará, no pierdas la esperanza, te lo suplico.- Los ojos azules de Alexis empezaban a mostrar de nuevo el brillo de tristeza que habían mostrado los días anteriores. El novelista admiraba la fortaleza de su hija, si no fuera por ella, en más de una ocasión se habría hundido.
-Gracias cariño, ya estoy mejor.¿Me puedes ir a buscar un café bien cargado por favor? No me quiero volver a quedar dormido.
-Claro no te preocupes.¿Con tres terrones?-La dulce voz de Alexis hizo sentir a su padre un poco mejor.
-Con tres terrones.
Alexis se fue esbozando su perfecta sonrrisa, algo más relajada de lo que había llegado. Castle se sentó en la silla que estaba pegada a la camilla donde Kate guardaba reposo, le cogió la mano y la acariciaba suavemente, cuando Castle sintió que su móvil vibraba en el bolsillo derecho de su pantalón vaquero. Era Martha.
-Mamá, dime.
-¿Qué tal querido?
-Sigue igual.
-Ten paciencia. ¿Y tú?
-Bueno me he quedado dormido.
-¡Por fin! A este paso te convertirías en un zombie en menos de dos días. Pasaré por allí en cuanto pueda.
-No tengas prisa, está aquí Alexis.
-En cuanto acabe me tienes allí dándote la lata.-Ese comentario le hizo recordar cuanto quería a su madre, era fantástica.
-Como quieras- Sabía que era inútil discutir con ella.
Mientras se despegaba el teléfono de la oreja, pulsaba el botón rojo para acabar la llamada, pasó 10 minutos a solas con ella, mientras le contaba las novedades de la última semana:
-Rayan y Jenny han decidido posponer la boda hasta que te recuperes. Son geniales. Y Espósito y Lanie siguen juntos. Aún no sabemos quién substituirá a Montgomery, pero todos sabemos que pese a sus errores era el mejor, todos lo echamos de menos, pero no tanto como a ti.
Estas últimas palabras hizo que los ojos azules de Castle volvieran a humedecerse, los tenía irritados de tanto llorar, pero fue capaz de contenerse al ver a Alexis entrar por la puerta de la habitación con Rayan, Espósito y Lanie.
-¿Qué tal estás hoy?-Preguntó Lanie, intentando mostrar el más mínimo rasgo de felicidad. Mientras tanto Alexis le entregaba el café a su padre con una enorme sonrrisa y con un dulce beso en la mejilla se despidió, llegaba tarde a clase.
-Algo mejor gracias. ¡Gracias por el café cariño!- Gritó para que Alexis lograra escucharlo.
-Vete a casa a descansar un poco y a relajarte colega, nosotros nos quedamos- Espósito estaba sentado en el sofá junto a Rayan, mientras Lanie le cambiaba el agua a las rosas rojas del jarrón que se encontraba en la mesilla al lado de la cama.
-Sí tio, vete nosotros estaremos con ella.
-No hace falta de verdad, quiero estar aquí...
-¡Ni hablar, llevas sin pasar por casa por lo menos tres días!¿Querrás estar presentable para cuándo se despierte no?-El tono de Lanie sonaba tan autoritario que Castle no fue capaz de rechistar.
-¿A vuelto a llamar Josh?-Preguntó Rayan.
-Sí, antes de que me quedara dormido.Sigue en Haití.
-Menudo cabrón- La ira de Espósito no se reflejaba tanto en sus palabras como en el tono de su voz.
Media hora más tarde ya se encontraba en su lujoso loft, todo segía igual.Pensaba que en su ausencia Martha habría hecho volar la casa por los aires, sabía que en esa delicada situación sería más que improbable, pero no estaba de más pensarlo
Llenó la bañera hasta el tope, colgó su albornoz y fue a buscar una de sus novelas favoritas
"Ola de calor". Se metió en la bañera, cojió el libro y empezó a leer. Le encantaba leer ese libro, y más en estos momentos, le hacía recordar todos los buenos momentos que habían vivido, y aunque algunos fueran ficticios, como las ardientes escenas de sexo, eran algo que él ansiaba. Se preguntó como sería el sexo con Kate.¿Sería dulce en la cama o por lo contrario sería juguetona?¿Le gustaría llevar el mando o dejaría que la guiase? Castle sintió que la sangre llegaba a sus mejillas y que empezaba a ruborizarse,algo extraño en él, aunque no era solo en esa parte del cuerpo a donde le empezaba a llegar demasiada sangre...
Decidió dar por terminado el baño, se colocó el albornoz y decidió que ya era hora de volver al hospital, en cuanto se vistiese, claro.

***
Kate corría desesperadamente por el cementerio detrás del franco tirador que había disparado, gracias a Dios, solo le había rozado.Varón blanco de unos 45 años, metro ochenta de complexión musculosa y rápido, muy, muy rápido. Ya lo había perdido 2 veces, no consentiría que se le volviese a escapar.
Cuando volvió a verlo, corrió tras él, cuando estaba a punto de alcanzarlo vió que desenfundaba un arma y apuntaba hacia su derecha, cuando Kate giró la cabeza para ver a qué o quién apuntaba, se quedó paralizada. Vió como Castle caía al suelo, corrió hacia él para aplicar presión en la herida, localizada en el pecho de su compañero. Kate rompió a llorar, Espósito y Rayan corrieron tras el tirador, y Lanie llamaba a la ambulancia:
-¡Por Dios Castle no me dejes!- Kate veía como la sangre de su compañero salía del orificio de bala sin que ella pudiera evitarlo- ¡No puedes hacerlo, ahora no, te necesito!- Las lágrimas de Kate le nublaban la vista, pero pudo ver como Castle la miraba fijamente con esos ojos profundos ojos azules que la volvían loca,él no era capaz de articular palabra, pero ahora le tocaba hablar a Kate- ¡Te quiero Castle, no te vayas, te quiero y lo sabes!-Kate veía como los ojos de Castle se cerraban poco a poco, no quería creer que se hubiese rendido. No. Kate empezó a gritar desconsoladamente cuando de pronto escuchó una voz que le calmó por completo:
-¡Kate, Kate qué te pasa. Kate!- La inspectora de homicidios abrió sus ojos verdes y se toparon con unos profundos ojos azules que le resultaban estremadamente familiares.
***
-Kate...¡ Oh Dios mío!¿Estás bien?- Los ojos de Castle estaban empapados en lágrimas mientras abrazaba y acariciaba la cara de Kate.
-¿Qué ha pasado? Sí, estoy bien ¿y tú, cómo estás?-La mirada de incredulidad de Kate hizo que Castle se deshorientase un poco.
-¿Yo? ¡Yo estoy bien, no ha sido a mi a quien han disparado!
-¿Cómo qué no?-Kate estaba perpleja, aunque no tanto como Castle, que la miraba con cara de que estubiera loca, pero era su loca preferida.
-Kate, has estado inconsciente una semana. A mi no me ha pasado nada.
-Pe-pero yo corría tras... y, y tú estabas...- Kate no podía creerlo, había sido ella la que había estado tirada y muriéndose en el suelo, no él. No Castle. No su Castle. Eso le hacía sentir mejor, no lo había perdido.
-Tranquila, lo importante es que estás bien. ¿Quieres algo?
-No estoy bien, ¿Qué pasó? Bueno sé que me dispararon pero,¿saben quién fue?
-No, no consiguieron cojer al pedazo hijo de puta que te ha hecho esto, pero te juro que cuando lo cojan, le voy a...
-¿Qué le vas a hacer tú, amenazarle con tus sables láser de El Imperio contaataca?- Dijo riéndose.La rabia que Castle sentía hacia su agresor hizo que lo quisiera aún más. A veces podía resultar un plasta, aunque era un plasta muy mono.
-Vaya inspectora Beckett,¡veo que no has perdido el sentido del humor!
Ambos rieron al unisono, dejando liberar todo el estrés que llevaban dentro.
-¿Y Lanie y Los Chicos?
-Ahora mismo acaban de irse y ahora mismo los llamo para que vuelvan.
Apenas 15 minutos después la habitación 325 del hospital de Nueva York estaba llena. La noticia había corrido por la comisaría y todos querían ver a Beckett. Por su parte, Castle llamó a Martha y a Alexis las cuales acudieron rápidamente.
Cuándo la habitación se vació un poco y solo quedaban Martha, Alexis, Lanie, Espósito, Rayan, y porsupuesto Castle,Alexis y Martha decidieron irse, mientras trataban un tema delicado:
-¿Se lo habrá dicho?- Preguntó Alexis mirando hacia Kate y a su padre intermitentemente e impaciente.
-No creo, ya sabes como es.
Cuando desaparecieron por la puerta. Lanie les pidió a los chicos que fueran a buscar algo para celebrar la vuelta de su amiga. Fueron los tres a buscar algo con lo que brindar.
-¿Qué es lo que me tienen que decir?
-¿Decir? ¡no sé de qué me hablas!- Si por algo se caracterizaba la mejor amiga de Kate era por no saber poner una buena cara de póker.
-Lanie...
-Enserio Kate, no soy quién para decirte nada, eso es cuestión de Castle. Pero si él no saca el tema, yo haría lo posible por oírle decir lo que te tiene que contar.
-Está bien.- Kate recordó que se le olvidaba algo...- ¡Oh Dios mío!¿Y Josh?
-¿Aún preguntas ahora por él?
-Es que con tanto jaleo...
-Sigue en Haití.
-Ah...- La cara de decepción de Kate hizo que Lanie le hiciera reflexionar.
-Kate si te has acordado ahora de él deberías plantearte qué hacer, ya que él no está aquí, y yo sé de uno que ha dormido toda la semana en el duro sofá de esta habitación...
La conversación se vió interrumpida por las risas de los chicos. Traían champán y un par de vasos de plástico, no habían encontrado copas. Hablaron y rieron hasta que la hora de las visitas terminó y cuando Lanie se acercó a Kate para despedirse le dijo:
-Acuérdate de lo que te dije.
Rayan y Espósito se despedían de Castle y cuando les tocó cambiarse se acercaron dulcemente a Kate. Lanie se acercó a Castle y también comentó algo:
-Díselo, hazme caso.- Castle sabía perfectamente a lo que se refería, pero no sabía si sería capaz de hacerlo.
Cuando los tres desaparecieron por la puerta, Castle se sentó en la cama con Kate:
-Bueno, ahora que estás despierta no creo que me dejen quedarme aquí toda la noche, no vaya a ser que no aguantes la tentación...
-Será eso... Gracias por todo Rick, que duermas bien.
Castle salía por la puerta, cuando Kate recordó las palabras de Lanie:
-He escuchado por ahí que tienes algo que decirme.
-¿Yo? Nada.
-Rick...
-Hasta mañana.
Kate no estaba dispuesta a pelear con él pero deseaba saber lo que le tenía que decir. Cuando Kate se acomodó en su cama, apoyó la cabeza en la almohada y cerró los ojos, no estubo así mucho más de 10 minutos, sintió que alguien se sentaba a su lado:
-Que te quiero.
-¿Qué?
-Te quiero. Te quiero y te quiero. Y sé que lo sabes desde hace tiempo. Cuando te ví tirada en el suelo, todo mi mundo se vino abajo, solo pensar que me podías dejar era insoportable. Te abracé fuerte y te dije te quiero una y otra vez hasta que llegó la ambulancia que Lanie había pedido. Perdón por ser tan cobarde y reaccionar tan tarde, pero no podía soportar una negativa por tu parte. Un no tuyo nunca.
Dicho esto, Castle se levantó de la cama y empezó a caminar hacia la puerta, pero sintió que algo se lo impedía, Kate lo tenía agarrado por el brazo derecho:
-Espera...
-No tienes que decir nada...
-Está bien, no diré nada, pero siéntate.- Castle caminó lentamente hacia la cama y se sentó mirando fijamente hacia ella sin esperar nada a cambio, solo verla bien le hacía feliz. Parpadeó lentamente, y cuando volvió a abrir los ojos vió los preciosos ojos de la inspectora de homicidios a 2 centímetros de los suyos, al igual que sus labios. Ambos no podían sentir el aliento del otro. Era insoportable.
-Yo también te quiero.
Permanecieron mirándose un minuto, sin saber que hacer. Estaban nerviosos, como si fuera su primer beso. Hasta que no aguantaron más y sus labios por fin se juntaron. Lo deseaban tantísimo, que la dulzura con la que empezaron no duró mucho, y acabó por convertirse en pasión.
-Te quiero.-Dijo Castle, intentó permanecer despegado de Kate dos segundos, pero no lo consiguió. Quería sentir que ese momento era de verdad y no era uno de sus sueños.
-Te quiero.- Dijo Kate, abrazándolo dulcemente- Rick tengo que hablar con Josh.
-Lo sé Kate, hazlo cuando estés totalmente recuperada, si quieres.
-Gracias.
Sus labios se volvieron a juntar fugazmente. Sabían que no pasaría nada más, pero tendían toda la vida para hacerlo.

[b]GUAU simplemente IMPRESIONANTE

Ah se me olvidaba... CONTINÚA!!!!! jeje

awwwwwwwwwwwwwwwwwwww

molaaaaaaaaaaa..siguee



pero un pekeño error....rick tiene ojazos azules como el mar...no marrones..pero sigue..me encantaa

espectacular escribes



me gusta millones tu historia quiero masssssssssssssss

Que bonito Gabi,me gusta mucho asi que yo quiero la continuacion

castle&beckett..cris escribió:molaaaaaaaaaaa..siguee



pero un pekeño error....rick tiene ojazos azules como el mar...no marrones..pero sigue..me encantaa

lo sé jajaja fue un pequeño lapsus de memoria, pensaba que lo cambiara ya xD. Pero en el resto del fic son azules jajja.

Muy bueno! Me ha gustado mucho, me encantaría seguir leyéndolo ^.^

Pero que bonito!!
Te felicito por este fic tan..........tan............romántico y precioso, increíble!!
Me encantaría que lo siguieras!!

Hermoso!!! muy bueno el fic!

Gracias a todos por vuestros comentarios, ver que tengo apoyo me hace sentir bien y con fuerzas para seguir.

GRACIAS

Ya tengo el 2º escrito, cuando tenga un ratito lo subo. ^^

¡Me encanta !

Oh, mierda. Ya me han ganado en lo del fic.

¡Sube pronto la continuación, por favor !

Que bonito! Que bonito!
Me encanta lo de: Cuando Kate se acomodó en su cama, apoyó la cabeza en la almohada y cerró los ojos, no estubo así mucho más de 10 minutos, sintió que alguien se sentaba a su lado:
-Que te quiero.

Diós! Que lista es Lanie!
Me gusta mucho tu fiic!

me encanta Gabi!! ¿Para cuándo lo sigues??

¡¡Qué bonito!!!

INCREIBLE!!! me encantooo!!!! ha sido perfecto!!!
escribes de maravilla gabii, no se como no lo he leido antes
Continuacion, por favooooooor!!!

¡¡Me encanta!!