DESAPARECIDA

Aquí os dejo uno muy cortito...

TITULO: DESAPARECIDA
RELATADO POR marypaz

En la comisaria todo transcurre plácidamente es un día de esos, en los que parece que la ciudad está dormida. Ningún caso para resolver, por lo que todos sin excepción se han dedicado a archivar documentos pendientes

Kate conoce bien al escritor, y sabe que algo le ocurre .Está absorta mirándole mientras habla por teléfono, y ve que su semblante ha cambiado por completo, ha palidecido, y se pasa nerviosamente la mano por los cabellos

Castle corta la comunicación y se acerca a ella.

K-. ¿Ocurre algo especial? – le pregunta -

-. Todavía no estoy seguro. Me acaba de llamar Alexis que viene hacia aquí, que le ha ocurrido algo a su amiga y necesita ayuda. Veo a mi hija tan indecisa con la Universidad…aún no sabe porque decidirse. Esto me preocupa, y ahora esto un problema añadido. –Dijo en un suspiro-

Kate le miró comprensiva. Y pensó que era un buen padre. Sabía que aquella familia desde el primer día que les conoció, de alguna manera pasaron a formar parte de ella misma.

K.-. Yo a su edad te aseguro, que no tenía nada claro. El detonante de todo fue la muerte de mi madre. Entonces ya no tuve dudas de cuál era mi vocación

-. Espero que no pase nada parecido entre nosotros – Su tono quería ser jovial pero no lo consiguió-
Kate tras un corto silencio añadió.

K.- Igual te estás alarmando sin motivo. La edad de tu hija siempre ha sido problemática. Hay muchas dudas, y temores, y a veces las cosas más tontas parecen grandes problemas. Pero seguro que si ella sabe que tú estás a su lado, se sentirá mucho más segura. Aunque comprendo tu preocupación.

Castle era una persona que desprendía un halo especial, cuando se trataba de apoyar a alguien que lo necesitara. Eso lo sabía por experiencia.

Al cabo de poco rato, Alexis entró en la comisaría, venía acompañada por su amiga Margareth, Castle la conocía de haberla visto muchas veces por su casa. Las dos venían con la tristeza reflejada en sus caras, se les notaba que habían llorado.

-. Papá necesitamos de vuestra ayuda con urgencia- le dijo mientras le abrazaba –

Para Castle oír que decía “necesitamos” fue como recuperar el aire. No era nada personal. Egoístamente pensó que era un alivio.

.- ¿Qué os ocurre?

-. Los padres de Margareth, están fuera de la ciudad, y ella – aquí hizo un gesto con la mano, señalando a su amiga – tenía que cuidar de su hermana más pequeña, Joly. Se fueron al parque, y la pequeña ha desaparecido.

Kate estaba a su lado escuchando la conversación-

K.- Bueno, no hay porque preocuparse antes de tiempo, el parque aunque ya imagino que antes de venir aquí lo habéis recorrido en todas las direcciones para encontrarla, es grande y os puede haber pasado algo por alto

.- Si, y te podemos asegurar que no está – corroboró Alexis -

.-¿ Cuánto tiempo ha transcurrido desde que habéis notado la desaparición?

La amiga de Alexis, se concentró antes de responder
-. Salí de casa, las 10, y me puse en un banco para estudiar, mientras mi hermana se iba directa a los columpios. Cuando levanté la mirada del libro, para saber si todo iba bien, ya no la vi. La llamé y busqué cerca de allí, pero no estaba. - el llanto no la dejaba hablar –

Fue Alexis quien continuó el relato
.- Margareth, me llamó angustiada. Sabe que tú trabajas con la Policía, y la podrías ayudar, con más rapidez que si vamos con los trámites formales ante una desaparición. – Dijo Alexis mientras miraba fijamente a su padre y a Beckett -

.- Bien, aquí es el grupo de Becket el que tendrá que hacer la búsqueda. . ¿Cuántos años tiene tu hermana? – preguntó Castle–

.- Está a punto de cumplir los diez. – mientras se sacaba una foto de su billetera donde estaban las dos muy sonrientes.

Kate personalmente hizo unas cuantas fotocopias, y las repartió entre su grupo de ayudantes, y se quedó con unas cuantas, para llevarlas encima

K.- Lo primero es ir al parque y peinar la zona otra vez, igual ahora la encontramos tranquilamente jugando, y sólo habrá sido un susto.

Castle, pasó sus brazos por encima de los hombros de su hija y de su amiga, invitándolas con este gesto a caminar. Luego los cuatro se subieron al coche como hacían siempre que tenían un caso entre manos.
Margareth había dejado de llorar, aunque de su rostro no había desaparecido la preocupación. Castle se dio la vuelta para animarlas

.- Ya veréis como no será nada, habrá sido una falsa alarma -

Lo decía completamente convencido. A estas edades se ponen a jugar se alejan del lugar, y acaban perdidas. El parque aunque no era demasiado grande, sí que tenía lugares, que quedaban medio escondidos entre el follaje. Lo más seguro es que apareciera por allí. Había senderos asfaltados, por los que podían circular coches, e incluso un aparcamiento.

Castle no se separó ni un momento de su hija y de su amiga mientras recorrían otra vez el lugar. Había otros niños jugando, y en los columpios estaba lleno.

Al llegar a este punto del parque, Kate levantó la mirada y se encontró con los ojos azules del escritor, y supo que estaba pensando lo mismo que ella. Allí le había hecho una confesión, que de momento estaba marcando sus vidas. Pero ahora no era el momento de pensar en ellos dos.

Sus compañeros, habían interrogado a varios de los niños que estaban por aquellos alrededores, y enseñándoles la foto, preguntaron si habían visto a aquella niña. La mayoría se encogieron de hombros y siguieron columpiándose. Sólo una niña la reconoció, y les dijo algo que les dejó a todos angustiados.

Comentó que la niña pidió a un hombre que estaba allí mismo, que le empujara el columpio, y después de un rato, les vio como cogidos de la mano, se iban por el sendero camino del aparcamiento.
K.- ¿Cómo es que lo recuerdas con tanto detalle? – preguntó Kate dispuesta a continuar con aquel interrogatorio, improvisado.

-.Yo esperaba, a que dejara libre el columpio, y poder subir yo.
En efecto era una buena razón.

K.- Descríbemelo lo mejor que puedas, cómo iba vestido, si era joven en fin todo lo que recuerdes.

Mientras Castle con su hija y Margareth, se fueron directamente al parquin, buscando en las alturas si existía alguna cámara de vigilancia. Sintió un alivio al descubrir dos, una en la entrada y otra en la salida.

Beckett ya venía de camino. Habló con el guarda del lugar, y enseñando su placa le pidió ver la cinta que había registrado las entradas y salidas del parquin, mientras le preguntaba si había visto alguna cosa extraña durante la mañana. El hombre movió la cabeza negando. Había sudo una mañana de lo más normal.

En la grabación pudieron ver a Joly agarrada de la mano de un hombre. Nada parecía denotar que fuera en contra de su voluntad. Subieron a un coche de color blanco, pudiendo anotar fácilmente la matrícula.
Ryan y Expósito ya estaban pidiendo a la central todos los datos, del vehículo para empezar la búsqueda.
Beckett se dirigió a Castle

K.- Creo que deberías alejar de aquí a Alexis y su amiga. Llévalas hasta tu casa, y quédate con ellas, nosotros seguiremos con el trabajo. Y ellas necesitan estar con alguien que las acompañe. Ya sabes…son momentos difíciles para las dos, y tú en casa las puedes distraer, les puedes hablar de mil cosas, sabiendo que nosotros ya estamos indagando. ¿De acuerdo? – y mientras le hablaba, apoyó su mano en el brazo de Castle. – Te tendré al corriente de todo lo que pase.

.- Mira, te haré caso pero sólo porque no las quiero dejar solas en estos momentos, y si nos quedamos cerca de vosotros, podríamos estropear la búsqueda. Pero sobre todo no me mantengas en la ignorancia.

K.- No lo haré. Anda vete con ellas.

Castle pasó sus brazos por encima de los hombros de sus acompañantes, y al pasar por delante de los columpios, no pudo evitar recordar la conversación, que mantuvo con Kate días atrás. Notando enseguida que algo muy fuerte se removía en su interior. Comprendía que se le hacía difícil trabajar a su lado teniendo que esconder sus verdaderos sentimientos.

Descartó aquellos pensamientos, ahora se tenía que centrar en estar al lado de su hija y de su amiga, que estaba verdaderamente trastornada por la desaparición de su hermana.
Castle trató de animarla.

.- No te preocupes Margareth, están trabajando en este caso los mejores policías y detective de toda la comisaría. Ya verás cómo pronto tendremos un resultado. Tener la matrícula del coche es de gran ayuda, a estas horas ya habrán dado órdenes a la Jefatura de tráfico. Todo saldrá bien

.- Sr. Castle…es que me siento tan culpable por mi descuido. Pero de verdad que todo ha sucedido en un corto espacio de tiempo. Casi no he tenido tiempo de repasar ni una lección, cuando levanté la mirada ya no estaba en los columpios.

Castle le pasó la mano por los cabellos en una suave caricia. Sin añadir ni una palabra

.- Papá, ceo que no hace falta que te quedes con nosotras, seguro que si estás con tus compañeros, les podrás servir de ayuda mucho más que si te quedas en casa a nuestro lado.

.- ¿De verdad Alexis, que prefieres que colabore en la búsqueda?

.- Si, pero te digo lo mismo que le has dicho a Kate, no nos tengas mucho tiempo sin noticias.

Kate les vio marchar a los tres, y retrocedió para volver al lugar donde había estado Joly.

Al ver los columpios no pudo evitar recordar con toda nitidez la conversación mantenida con Castle. Allí fue donde por primera vez le descubrió sus inquietudes. Y se daba cuenta que no lo lamentaba, al contrario, se sentía bien consigo misma, por haber tenido la audacia de decirle la verdad de cómo se sentía frente a él.
Pero íntimamente sabía que fue dolorosa la conversación para los dos. Lo pudo leer en su mirada.

Se quedó quieta con la mirada fija en las cadenas, luego como si quisiera mantener vivo para siempre lo sucedido aquel día buscó el contacto con el frio hierro que sostenía los asientos. Después casi sin darse cuenta puso los dedos de su mano entre los botones de la blusa, buscando el contacto de la herida. Aún podía notar el suave realce de la cicatriz. Y estúpidamente pensó que cuando Castle, la viera le podría parecer algo que afeaba su cuerpo. Comprendía que acababa de poner en evidencia sus sentimientos, al pensar en Castle en un momento de intimidad.

Era absurdo tener aquellos pensamientos, pero no pudo hacer nada para evitarlos. Sabía que estaban en un caso, fuera de su ámbito. No era un homicidio. En realidad tendrían que dar aviso a la sección de desaparecidos. Pero, se trataba de ayudar a la familia Castle. Y aunque la Jefa pudiera reprocharle su proceder, no por ello dejaría de buscar a la niña desaparecida.

Oyó unos pasos apresurados que venían por detrás-

K.-. ¿Dónde están las niñas?

.- Me han dicho que prefieren que intervenga en la búsqueda. Se van a casa, y quieren que les vaya teniendo informadas de lo que vaya sucediendo

K.- Estoy preocupada con una cosa, esta búsqueda no nos corresponde hacerla a nosotros. Por lo que deberíamos actuar con mucha rapidez, para que no llegue a oídos de Gates.

.- Claro. Imagino que vamos bien encaminados, teniendo la descripción del coche y matrícula.
K.- Pero nos haría falta saber en qué dirección se fue. Y es algo que lo hemos de solucionar lo más rápidamente posible.

Castle mientras la escuchaba, se devanaba los sesos pensando en la manera de atraparlo. Por lo que preguntó con ansia.

.- ¿Tienes alguna idea?

K.- Se me ocurre que la más lógica es ir a la Comisaría, hablar con Gates y explicarle la verdad. Si la mantenemos al margen y se entera, nos va a caer una buena bronca. – Se quedó callada esperando ver la reacción de Castle – Desde allí podremos buscar en los archivos de los delincuentes, y sabemos si está fichado por algún delito.

.- Desde luego eso nos puede ayudar mucho. Detective eres la mejor… - y mientras se lo decía, le sonreía de esa manera tan especial, que él sabía hacerlo, y que ante las mujeres siempre le había dado unos buenos resultados- Aunque en esta ocasión no buscara nada más que su aprobación en el trabajo.

En cuanto llegaron a la Comisaría Castle creyó conveniente ser él, quien explicara a la Jefa, el apuro en que estaban metidos. Habló de su hija, de su amiga, y como si no tuviera la más mínima importancia, sacó a relucir el nombre del alcalde de la ciudad. Como buen jugador, sabía que esto sería contundente.

Mientras Kate ya estaba indagando en los archivos, en busca de encontrar la foto del individuo que se había llevado a Joly. La imagen tomada en el parquin fue de gran ayuda.

Estaba sentada ante su ordenador, repasando las fichas de la gente recién salida de la cárcel. Cuando Castle se acercó se inclinó por encima del hombro de Kate, mirando también las fotografías de los delincuentes.

.- La verdad es que no sabemos qué estamos buscando. Aunque los de Tráfico ya hayan empezado a rastrear el coche, creo que estamos muy alejados – Su voz denotaba claramente su desánimo –

A Castle y a Beckett se les cortó la respiración cuando vieron que la Capitán Gates, salía de su despacho dirigiéndose a ellos y se plantó delante de la mesa, poniendo los brazos sobre el pecho.

.- ¿Se les ha ocurrido buscar entre las redes sociales, tan de moda? Allí suelen haber anuncios de pederastas, en busca de preadolescentes de ambos sexos.
Me parece que les será más fácil que andar buscando completamente a ciegas entre los delincuentes comunes.
Ante la mirada atónita de ellos dos, Gates les increpó

-. ¿A qué esperan? No pretenderán que les haga yo el trabajo

Y sin esperar respuesta, como si lo ocurrido fuera lo más normal, se dirigió otra vez a su despacho.

.- Perdona, pero tengo que sentarme. ¿A qué se debe este cambio tan radical? – dijo Castle – esto me ha cogido por sorpresa – Y dicho esto se dirigió a su silla.

K.- Qué ha sido, la transformación del casi ogro en corderito, o la idea de los pederastas.

.- Las dos cosas. Ni se me había ocurrido, pero no es descabellada la idea.

Mientras Kate ya estaba metida en una de las páginas que les había sugerido la Jefa. En efecto en aquel lugar a pesar de ser muy extenso, tenían menos fotografías para ir mirando.

Al cabo de poco la voz de Kate sonó victoriosa.

K.-Creo que ya lo tenemos. Coincide con las imágenes de las cámaras de vigilancia. Se hace llamar “El delfín”. Teniendo sus datos puedo buscar directamente en los archivos para saber si está fichado por algún caso, aunque no tenga nada que ver con toda esta trama.

Estaban los dos sentados delante del ordenador. Muy cerca, demasiado pensó Castle que notaba el aroma del cuerpo de Kate, inundándolo por completo de deseo. Ese deseo contenido que llevaba almacenado desde mucho antes del disparo. Veía pasar delante las imágenes de la pantalla del ordenador. Pero la verdad era que no se enteraba de gran cosa. Eran unas imágenes con un texto donde explicaba el motivo por el cual fueron detenidos y encarcelados en su momento. Tuvo que hacer un esfuerzo enorme, para centrarse como lo estaba haciendo ella en el caso.

Kate tamborileó con su bolígrafo en la mesa.

K.- Ya lo tenemos Castle. Hace dos años fue apresado por estar mezclado en una banda de tráfico pornográfico infantil. Por falta de pruebas fue condenado a una pena mínima. Lo soltaron hace muy poco.

.- Y por lo visto le ha faltado tiempo para volver a recaer. Me gustará poderle echar el guante, esta vez, la condena será mayor por ser reincidente. Avisa enseguida a Ryan y Expósito, para que se personen en su casa. Yo mientras llamaré a Alexis para tranquilizarlas.

Castle, mientras Kate hablaba con el equipo, se apartó un poco para hablar con su hija. A través del cristal, veía a Gates, que le estaba mirando fijamente. La puerta del despacho estaba abierta. Ella levantó la mano, haciendo un gesto muy elocuente. Quería que entrara, y le quedó muy claro, que aprovechaba el momento que Kate estaba de espaldas, hablando por teléfono. Dudó por unos momentos, pero enseguida vio que la Jefa se impacientaba. Se decidió a entrar

-. Seguro que se está preguntando por que le he hecho entrar en mi despacho.

Castle asintió con la cabeza.

Ni se atrevía a hablar. De aquella mujer se lo esperaba todo. Una reprimenda. Una petición “amigable” para que abandonara la Comisaría, todo. Por lo que estoicamente esperó su sentencia.

Gates empezó a hablar, su voz sonaba como estereotipada, sin entonación. Desapasionadamente.

.- Yo también fui víctima, de un secuestro muy parecido al de hoy. Por suerte no me ocurrió nada irreparable.

La policía en una redada desarticuló aquella banda. Como ve, las mismas cosas se repiten. Si he llegado a ocupar este cargo, no le quepa duda, que algo tuvo que ver, con lo que me sucedió. Todo lo relacionado con adolescentes para mí tiene un valor especial. Por eso les he dado la idea de buscar entre los pederastas. Se tiene que actuar con mucha rapidez. Espero que esta vez también se llegue a tiempo. Imagino que esto responderá a la pregunta que se han hecho hace escasos momentos.

Castle, se quedó sin saber qué decir. Aquella mujer le estaba mostrando su talón de Aquiles.

.- Si, yo también lo espero. Gracias por todo.

Ya tenía la mano en el tirador de la puerta, cuando la voz de la capitán volvió a sonar dura e inflexible como siempre.

.- Ah, y ni una palabra de esta conversación a nadie. Ni a la inspectora. De no ser así, le garantizo que ni el Alcalde, ni toda la corte celestial, le salvarían de salir de esta Comisaría para siempre. ¿Le ha quedado claro?

.- Como el agua. – fue lo único que se le ocurrió mascullar entre dientes -

.- Salgan enseguida con Beckett, a buscar a Joly. Yo ya he llamado a su equipo, para que arresten al delincuente. Seguro que no habrá sucedido nada irreparable. La detención se ha hecho en muy pocas horas.
Kate, le estaba esperando impaciente.

K.- ¿Qué mosca le ha picado, a nuestra Jefa?

-Aquí Castle tenía que hacer honor a su reputación de escritor.- Nada en particular. Me he hecho saber una vez más que estoy entre vosotros por mi amistad con el Alcalde. No porque forme parte de la Policía.

.- No le hagas caso. A veces tus ideas dan buenos resultados aunque no estés entrenado para disparar a nadie.

Castle, se quedó con las ganas de decirle, que aquella mujer que parecía estar forjada de hierro, también tenía un punto débil. Como todos los humanos. Pero se contuvo.

Subieron al coche, y Kate puso la sirena para poder avanzar más deprisa entre en tráfico.

-. Alegra esa cara, hemos conseguido atrapar a un indeseable. Tu hija y su amiga te lo agradecerán siempre. – mientras hablaba le puso su mano encima del muslo –

Castle pensó que le gustaría que aquel trayecto durara horas, y que ella no retirara su mano de donde la había dejado. Claro que si continuaba mucho tiempo, estaba convencido, que al bajar del coche tendría que buscar la manera, de poner ante sus pantalones algo que disimulara su estado. Pensó aliviado que en el salpicadero había un periódico. Sería su salvación, para que ella no se diera cuenta de nada.


FIN

Octubre 2011

¡PERFECTO!

Me encanta, Marypaz eres genial!

Me encantan toooodos tus fics!

excelente tu historia me gustado mucho gracias por escribir

Perfecto, me encantan tus fics!!

Eres la mejor!! Escribes genial, siempre es un gusto poder leer historias tuyas!! Ya te hechaba de menos!!
Muchas gracias por venir con nueva historia, enserio, eres un CRACK!! Sigue sí!!
SOY TU FAN.

muy chuloooo.

me gustaa

Gracias a todas...me encanta que os gusten mis fics.
Todos ganamos, yo porque me gusta escribir sobre esta pareja

Pensé que había comentado!!! Muy lindo fic, muy bueno, me encantó, sobre todo la declaración de Gates a Castle.

Estupendo!!!!!!!!!!!!

no hay continuacion?? =3

Gracias una vez más por vuestros comentarios.
Y.... no, no hay continuación.
Ya os habreis fijado que mis fics casi siempre son cortos. Es lamentable pero doy más de sí, besitos

me a encantado el fic!!! escribes de maravillaaa!!!

Gracias Kate_Beckett, siempre hace ilusion recibir vuestros comentarios. Sin ellos es como si el fic quedara huerfano

me encantaaa!!! muy buenoo

Jani91 escribió:me encantaaa!!! muy buenoo

Gracias, gracias tendré que empezar a pensar en otro fic nuevo.....

marypaz escribió:

Jani91 escribió:me encantaaa!!! muy buenoo

Gracias, gracias tendré que empezar a pensar en otro fic nuevo.....

siiiiiiiiiiii porfi porfi siiiiiiiiii

Muchas gracias por compartir tus fics. Son muy interesantes.
Felicidades!!!!

Veo que te estás poniendo al día con los fics atrasados.
Gracias por comentar y me alegra que te gusten