Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
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Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
Hola chicos!! Vengo con un Oneshot de Castle (es una especie de paralelismo con el próximo 4x06... aunque distinto )
Me ha dado por darle otro dimensión, espero que os guste...
Y muchas gracias Netto por tu pre-lectura y ayuda con mi lío de nombres y título. En parte, lo he publicado gracias a ti
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Escalofríos en la oscuridad
Eran ya las doce de una noche bastante fría, y al lado del cruce de la calle Montgomery con la Heat se situaba, en un lugar estratégico, un cabaret bien iluminado. La puerta era de estilo barroco, tenía unos farolillos de los años 70 y justo en la entrada estaba Markway, el portero de seguridad, que intentaba evitar que un borracho se colase. Era viernes y, ese día, había actuación especial de la cantante de cabaret,Victoria Gates, por lo que el local estaba a rebosar. Los camareros, Parish y Perlmutter, no cesaban de servir copas y el dueño, Jimmy Beckett, no paraba de sacar dinero para guardarlo en su caja fuerte. El negocio le estaba yendo muy bien, no se podía quejar. Exceptuando los lunes, en los que solía haber un par de parejas solamente, los demás días requería de todo su personal para poder dirigir todo aquello. Por otra parte, Victoria sólo cantaba allí los viernes y los sábados, pero en cuanto llegaba la 1, hora en la que terminaba su jornada laboral, salía de aquel cabaret rumbo a su casa, sin compañía ni cambios en su rutina...
Aquella noche, Victoria tampoco varió su rutina. A la 1 de la mañana salió por la puerta del Jimmy's despidiéndose de Markway, como todos los fines de semana. Él seguía discutiendo con el borracho, estaban enzarzados en una conversación poco trascendental. Ella tomó el cruce y se dirigió a la calle Jameson Rook, donde tenía estacionado su coche. Un silencio aterrador y una oscuridad inquietante reinaban en aquella calle. Miró hacia atrás varias veces mientras buscaba las llaves en su bolso. Por fin lo abrió y después de arrancar cerró las puertas con pestillo. Se dirigió rumbo a su villa, su mano intentaba buscar alguna sintonía de radio, al final encontró un programa nocturno extraño pero, a su vez, también divertido así que decidió dejarlo ahí. En ese momento los locutores estaban hablando de sucesos sobrenaturales, mientras recibían llamadas de oyentes realizando preguntas, tan incoherentes a menudo, que provocaban una sonrisa en nuestra cabaretera. Una canción, que traía recuerdos intensos a Victoria, comenzó a sonar y ésta se puso a cantarla de fondo.
Al llegar a la puerta del jardín de su villa, metió la tarjeta de entrada y se abrió el acceso en coche. En cuanto llegó frente al porche, algo le resultó muy extraño y un escalofrío desagradable recorrió su interior. Vio que las mesas y las sillas del porche estaban volcadas. Salió del coche y atravesó el camino hasta la entrada. Subió lentamente mientras miraba a su alrededor, observando que los ventanales a ambos lados de la puerta estaban empañados. Un escalofrío en su cuerpo le hizo temblar. Giro la llave y entró, un frío intenso se había apoderado de la casa, se notaba aire en el interior. Victoria fue a comprobar las ventanas pero estaban cerradas, de repente, un golpe seco comenzó a sonar repetidamente en el piso de arriba y se giró bruscamente hacia las escaleras, pero no había nadie allí. Fue a encender las luces antes de subir pero se volvieron a apagar al momento. La oscuridad gobernaba la casa, cogió una vela y subió por las escaleras... Cuando llegó arriba se detuvo un momento, intentando captar de donde provenía el ruido. Se dirigió a su habitación y cuando estaba a punto de entrar, la llama de la vela comenzó a moverse, como si alguien soplase en ella, y notó que algo detrás de ella se movía. Giró bruscamente pero no vio nada, así que entró en su habitación y vio que la ventana estaba abierta, continuamente se abría y cerraba provocando esos golpes. No recordaba haberla dejado abierta pero últimamente había tenido muchas cosas en su cabeza, así que tampoco podía asegurarlo. La cerró y respiró aliviada, sonrió pensando que todo aquello había sido por una simple ventana... En ese momento, miró hacia la puerta y vio una sombra espectral pasando por delante, Victoria lanzó un grito y soltó la vela, que se apagó al caer.
Lo había visto, pero no daba crédito a lo que había presenciado, no podía ser... Pensó en alguien que pudiese ayudarla y recordó que su jefe Jimmy tenía una hija que estaba metida en algo de eso. Cuando recobró algo de tranquilidad, encendió de nuevo la vela y se dirigió al teléfono de su mesita de noche. Jimmy la ayudaría...
A unos kilómetros de allí en las afueras de la ciudad, en una antigua estación de bomberos reformada, un grupo de chicos estaban concentrados allí, cenando y hablando de sus cosas. En la puerta colgaba un letrero en el que se leía:
“Los Soul Hunters” “Cualquier cosa que necesite somos los indicados. ¿Algo paranormal le acecha? ¡Podremos con ello! Precios Económicos”.
El teléfono sonó y ella fue a contestar...
Soul Hunters, ¿dígame? - esperaba contestación al otro lado del teléfono, pero sólo había ruido de copas de fondo.
¿Hija eres tú? - Jimmy le notó una voz diferente.
¿Papá? ¿Qué haces llamándome a estas horas? Debes tener el bar a rebosar... - ella estaba intrigada. - ¿Ocurre algo?
Kate, nuestra cabaretera me ha llamado, está muy asustada... Dice que hay algo en su casa y que no puede explicar qué es, me dijo que si podía avisarte para que fuerais allí. ¿Puedes ir?
Claro papá, sin problema. Dame la dirección y enseguida iremos para allá. - Kate cogió un bloc de notas que había junto al teléfono y apuntó los datos que le dio su padre y se despidió. Luego, fue donde estaban los demás y les enseñó la nota.
¡Chicos! Tenemos trabajo, una empleada de mi padre ha notado algo extraño en su casa, tengo la dirección, no perdamos ni un minuto. - Vio que Ryan y Esposito se levantaron en seguida y fueron a por su equipo. En cambio Castle, seguía comiendo pizza tranquilamente – ¡Castle deja de comer y prepárate!
Ya voy, es que la pizza fría luego no vale nada... Madre mía ni que fueras la jefa, ¿quién de nosotros te puso al cargo? Que yo sepa, yo soy el socio mayoritario... - él la miró sonriendo, mientras seguía comiéndose la pizza.
Nadie, pero soy la más coherente de los cuatro... Sólo faltaba que estuvieses tú...¡Venga vamos! – se fue hacia su armario a coger el equipo de asalto.
Los chicos llevaban ya dos años juntos, en ese negocio que habían decidido montar. Antes habían sido detectives de homicidios, excepto Castle que los había conocido haciendo un estudio sobre el trabajo detectivesco. Antes era escritor y presentador de un programa en el que se hablaba de temas paranormales. Todo ese asunto siempre le había encantado y había estudiado mucho sobre ello, era un experto en ese campo. Un día, después de que les ocurriese un suceso, durante una investigación, que se les quedó grabado de por vida, decidieron dejar sus trabajos y comenzar algo juntos y Castle, como no, se apuntó de cabeza y aportó la ayuda monetaria que necesitaban los demás. Así empezaron con aquello que aunque al principio no tuvo mucho movimiento, gracias a sus continuos éxitos, terminaron siendo conocidos en toda la ciudad. Beckett llevaba ya mucho tiempo sintiendo algo muy fuerte por él, lo que ella no quería llamar amor, pero no lo quería admitir por lo que evitaba siempre cualquier tema embarazoso. Para ella, Castle sólo quería conquistarla y así tenerla en su lista. Pero él, en realidad, estaba enamorado de ella desde aquel estudio que realizó sobre ellos en la comisaría... Y no perdía la esperanza.
Cuando llegaron a la puerta de aquella villa inmensa detuvieron la furgoneta, Victoria les estaba esperando fuera asustada... Les explicó todo lo que había ocurrido y Kate le dijo que se marchase de allí, que trabajaban mejor con la casa vacía. Le prometió llamarla cuando terminasen.
Entraron en la casa, Ryan y Esposito se fueron al ala norte con sus equipos colgados a sus espaldas. Castle y Beckett fueron hacia el ala sur. Beckett iba la primera con su linterna y por detrás iba él, ella siempre iba dirigiendo el camino en sus casos. De repente, algo que vio le hizo detenerse repentinamente y Castle se chocó con ella. Ella había sacado el paralizante y apuntaba con él hacia el interior de aquella habitación, Castle la seguía muy de cerca, atento a sus movimientos. Cuando atravesaron aquella habitación inmensa, la puerta se cerró de golpe y un intenso frío recorrió la habitación, provocando que Castle diese un respingo.
¿Qué ha sido eso? - Castle la miró asustado - ¿Quién ha cerrado?
Pues será nuestro visitante, no lo sé. - se fue hacia la puerta a abrirla de nuevo – Tranquilo Castle, se abre y listo.
Intentó abrirla pero sin éxito, parecía que estaba cerrada con llave o atascada... Castle la miró preocupado. Ella intentó buscar otra salida por algún lado y Castle se quedó mirando fijamente aquella cama que había en el centro de la habitación...
¿Qué haces? - Kate se detuvo un instante al ver a Castle despistado en su mundo - ¿Te pasa algo? Ayúdame a buscar una salida ¿de acuerdo?
Es que no me esperaba acabar contigo en un dormitorio a oscuras, tan pronto... - se rió al ver la cara que puso Kate. - ¿Y por qué no llamamos a los chicos?
Ya lo he intentado pero mi móvil no tiene cobertura, prueba con el tuyo. - cogió un palo de golf que había en la habitación y se puso a buscar alguna trampilla. Castle comprobó que tampoco tenía cobertura y se puso a hacer lo mismo que Kate, pero sin apartar la vista de ella.
Aún no me puedo creer que tengas todavía esa parte de escepticismo después de dos años con esto... - Se acercó a la parte de la estantería donde estaba ella – A veces me sorprendo, después de todo lo que hemos visto y eliminado...
No soy escéptica Castle, sólo que si lo veo o el aparato detecta su presencia, entonces es que hay algo... Pero si no es así, significa que no hay nada anormal cerca... Soy realista y aquí no se ha detectado presencia alguna, por lo que se habrá cerrado del viento...
¿Qué viento? Si están todas las ventanas cerradas, no ha podido ser del viento, ha sido lo que ha visto la dueña... - Llegó un punto en el que se encontraron en la misma esquina y Castle bajó el palo de golf. Kate se puso a comprobar por ahí y vio que había una especie de trampilla en el techo, justo encima de la zona de la estantería. Se sujetó a ella y miró a Castle.
Ayúdame a subir a lo alto de la estantería, voy a ver si puedo abrir eso – apoyó una de sus manos en el hombro de Castle para subir – Voy a intentar subir a tus hombros ¿de acuerdo?
Bueno, ¿pero por qué no dejas que suba yo? - ella lo miró extrañada.
¿Tú? No sabemos lo resistente que es la estantería, mejor que suba una mujer a ella – comenzó a apoyar sus pies en las manos juntas de Castle, cogiendo impulso para subir al hombro.
Encima de que me pisas las manos, ya no sé si lo estabas diciendo porque soy un hombre o por mi peso... - en realidad, a pesar de que estaba exteriorizando estar en desacuerdo con lo que hacía Kate, le encantaba el hecho de tener que auparla. En ese momento, Kate perdió ligeramente el equilibrio.
Agárrame las piernas que esta estantería se mueve – Castle obedeció, sujetándole la parte de atrás de los muslos con una de sus manos. De repente, la parte de la estantería en la que se sujetaba volcó y volvió a perder el equilibrio cayendo hacia atrás. Castle, al ver que se resbalaba, dirigió ambas manos hacia ella para sujetarle, pero no calculó su destino final. Una acabó apretando la nalga derecha y la otra la entrepierna. Kate lanzó un grito ahogado, al notar su mano allí. Había sentido placer cuando la mano de él nizo presión en aquella zona - ¡Castle! ¡He dicho mis piernas!
Lo siento... - Castle movió las manos de sitio, colocando una en su muslo y la otra en la parte baja de su espalda – Ha sido un acto reflejo, creía que te caías...
Sí claro, ya veo a dónde suelen dirigirse tus “actos reflejos” - dijo con tono peyorativo. Al final consiguió abrir la trampilla aupándose para ello. En ese momento, la linterna se apagó quedando totalmente a oscuras. Kate se giró a mirar la puerta y cayó al suelo, llevándose a Castle por delante, un quejido salió de su boca cuando ella acabó encima de él.
Durante unos instantes ninguno de los dos se movió, sus bocas estaban a unos centímetros escasos y sus respiraciones se mezclaban en una... Kate sintió un escalofrío de placer al notar su cuerpo unido al de ella y el calor en la zona de su entrepierna en contacto con la suya. El olor que desprendía no ayudaba, sentía la necesidad de hundirse en sus labios y en su cuello, algo en su interior impedía que se apartase de esa sensación. A pesar de estar a oscuras, Castle la miraba fijamente, levantó ligeramente su cabeza aproximándose más a sus labios, con la intención de besarle... Ella no lo vio venir hasta que notó sus labios en los de ella, su respiración se aceleró y se apartó bruscamente al suelo.
¡Rick! ¿Qué.... qué haces? - intentó encontrar la linterna, palpando el suelo con la mano, mientras intentaba reaccionar ante lo que había ocurrido.
Lo... lo siento – esbozó Castle en un susurro ahogado, sabía que había metido la pata a pesar de que se dejó llevar por sus sentimientos. - Me fui a levantar... y...
¿No me dirás que eso también ha sido un "acto reflejo", no? - sabía que su impulso no había sido por un error de cálculo, pero lo que no sabía es por qué lo había hecho... Seguía convencida de que él no sentía nada hacia ella ya que hace poco se lió con una ex novia y no quería acabar siendo sólo eso...
Te he dicho que lo siento, no te enfades, sólo he tocado tus labios... - intentó poner alguna excusa coherente. Se puso a buscar la linterna también, a ver donde había caído – Es que estoy alterado...
Ya lo veo... Es que nunca te había pasado antes... - de repente, sus manos tropezaron con la linterna. La agarró y comprobó si funcionaba. La luz de la linterna iluminó la cara de él. Cerró los ojos al impacto de la luz en ellos. - Y en cambio hoy, en menos de cinco minutos, me agarras donde no debes y me besas....
Agarré donde pude para que no cayeses... Y lo del beso no sé que me pasó... Beckett, no te pongas así... - cada vez estaba más convencido de que había cometido un error de los gordos. No quería que ella se sintiese incómoda con él y sabía que, con esa situación, podía haber llegado a ello.
Déjalo estar... Ya tenemos luz, el problema es que no llego bien a la trampilla y creo que no debería volver a subirme a tus hombros... - miró hacia la trampilla que se había quedado ligeramente abierta. En ese momento, oyeron unos golpes en la puerta y las voces de los chicos.
¿Beckett? ¿Castle? ¿Estáis ahí? - la voz de Ryan se oía al otro lado de la puerta.
¡Sí! ¡Estamos encerrados! - Kate respiró aliviada, Castle no tanto... Sabía que si conseguían salir de aquella habitación la situación podría ponerse peor. - Mirad a ver si podéis abrir la puerta desde fuera.
De repente Ryan abrió la puerta, llevaba una llave en la mano. Kate arqueó las cejas, sorprendida. Hizo un gesto con los hombros a éste y luego esperó respuesta. Al no obtener contestación y ver la cara palidecida que tenían ambos, preguntó.
¿Qué ocurre chicos? - Castle se levantó y se dirigió hacia la puerta. - Ni que hubierais visto al fantasma...
No, al fantasma no... Hemos visto un cadáver... - los rostros de Beckett y Castle cambiaron por completo. Ryan hizo un gesto con las llaves que tenía y continuó - La dueña está muerta, en el suelo del porche. Salimos a buscar pilas a la furgoneta y ver si allí teníamos cobertura, fue entonces cuando la vimos. Y no hemos podido llamar a la policía, no hay cobertura por ningún rincón.
Esto no puede estar pasando... Un ente no se carga a nadie así como así – Castle estaba totalmente perplejo – Tiene que haber alguien más por aquí.
Tranquilos, ¿habéis revisado la parte de arriba? - los chicos negaron con la cabeza – Bueno, vamos a ir todos juntos arriba y si hay algo allí iremos a por ello, luego nos largaremos de aquí y llamaremos a la policía, ¿de acuerdo?
Subieron a la parte superior y allí volvieron a separarse, ambos grupos iban preparados con los paralizantes, aunque estaban pensando en la posibilidad de que un asesino de carne y hueso pudiese estar por allí cerca... Y no ayudaba el hecho de que ninguno llevaba sus pistolas encima. Beckett y Castle se dirigieron al despacho con bastante cuidado. Al entrar volvieron a notar ese frío intenso en el interior. De repente, oyeron un ruido y luego un grito, corrieron hacia la puerta en busca de los chicos. Ellos habían salido al pasillo, de la pistola paralizante de Esposito salía humo y Ryan tenía el equipo descolgado y con una luz roja. El techo había comenzado a desquebrajarse.
¡Lo hemos visto y lo hemos pillado! Ese desgraciado tenía toda la habitación desmontada. A saber de dónde vendría, la dueña dijo que nunca antes había tenido problemas de este tipo... - ambos se dirigieron hacia las escaleras. Ryan miró a Becket y Castle y les hizo un gesto con la cabeza – Chicos, vamos a llevar esto a la furgoneta. Tenemos que irnos de aquí, cuando hemos disparado el techo se ha desquebrajado. Larguémonos y vayamos a encontrar un sitio donde poder llamar.
En breve se volvieron a quedar a solas, seguían en la puerta del despacho, Kate comenzó a moverse para ir hacia las escaleras pero Castle la detuvo, agarrándole el brazo y llevándole a la habitación. Cerró la puerta tras de sí, apoyando a Beckett a la pared y poniéndose enfrente de ella a sólo unos centímetros de todo su cuerpo.
¿Qué haces? - Kate estaba sorprendida, a pesar de que ese arranque de él la había excitado.
No puedo esperar más, tengo que hablar contigo antes de que salgamos de esta casa – la miró intensamente a los ojos pero su rostro reflejaba seriedad. Hubo un silencio pero, al rato, se rompió. Su cuerpo hizo contacto con el de ella y se acercó más a su boca, respirando en ella – No, la verdad es que no me arrepiento de lo de antes... No fue algo preparado, pero tampoco fue por el estrés... Kate, te deseo desde hace más tiempo del que puedas imaginar. Tengo sentimientos muy fuertes hacia ti desde hace más de dos años...
¿Sen... sentimientos? - Kate intentaba evitar pensar en esos labios tan cercanos y su agradable aroma, no daba crédito a las palabras que habían salido de su boca. No podía ser que Castle dijese esa palabra... - ¿Quieres decir..?
Sí, exacto. Estoy enamorado de ti y, con lo que ha pasado hoy, ya no puedo ocultarlo durante más tiempo - Castle tenía miedo a la reacción de ella y por eso seguía presionando su cuerpo contra el de ella, observó que el rostro de Kate todavía estaba en shock. - Necesitaba que lo supieras, ¿tan malo es eso? Por favor, no quiero que se estropee lo nuestro, sólo quería desahogarme...
A Kate no le salían las palabras, pero en ese momento todo su cuerpo rebosaba de sentimientos y diversas sensaciones muy agradables, una de ellas era la necesidad de besarle urgentemente. Esta vez, ante la falta de palabras, simplemente obedeció sus instintos y sus labios buscaron los de Castle, cerrando los ojos al tocarlos. Empezó suavemente, saboreando sus labios superiores y luego los inferiores, Castle seguía sus movimientos. De repente, Kate le agarró de la nuca apretando su cabeza hacia ella y metiendo su lengua en el interior de su boca. Él la rodeó con sus brazos y la agarró más fuerte, mientras sus lenguas se mezclaban en el interior de sus bocas, ella exhaló un gemido de placer y él se excitó. Bajó las manos a la altura de sus nalgas y las apretó contra su entrepierna.
Un ruido ensordecedor les sacó de su órbita... El techo del despacho se estaba derrumbando, miraron hacia arriba y vieron que iba a desprenderse encima de ellos, Castle rápidamente la agarró y corrió hacia la puerta, de repente, y ante su sorpresa, la puerta no se abría. Corrieron hacia la ventana pero los chicos no estaban fuera de la furgoneta... Golpearon la ventana, pero nadie les oía... Sabía que aquello podía ser su final, la tomó en brazos y la llevó al interior de la chimenea. Le abrazó y susurró un “Te quiero Kate” antes de cubrir su cuerpo con sus brazos. Kate, al ver que podían ser los últimos instantes junto a él en esta vida, no pudo evitar que se le escapasen unas palabras que siempre habían estado muy ocultas en su corazón...
Yo también te quiero Rick... - tenía muchas cosas que decirle pero lo único que su cuerpo fue capaz de hacer fue besarle de nuevo y volver a entrar en ese mundo donde los dos eran uno y donde, a pesar del momento, sus brazos le hacían sentirse protegida.
Fue un beso tierno, dulce, romántico y apasionado. Un beso que ya había oído sus voces, que ya había escuchado sus corazones latir a la vez. Un beso que había provocado más de un gemido gracias a esas palabras tan especiales que habían cruzado hace unos instantes. Un beso que no deseaban que terminase nunca. Ese fue el beso...
El beso que cerró sus vidas para siempre, después de que un bloque de cemento se derrumbase sobre sus cuerpos...
--------------------------------------------------- FIN ------------------------------------------------------------
Me ha dado por darle otro dimensión, espero que os guste...
Y muchas gracias Netto por tu pre-lectura y ayuda con mi lío de nombres y título. En parte, lo he publicado gracias a ti
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Escalofríos en la oscuridad
Eran ya las doce de una noche bastante fría, y al lado del cruce de la calle Montgomery con la Heat se situaba, en un lugar estratégico, un cabaret bien iluminado. La puerta era de estilo barroco, tenía unos farolillos de los años 70 y justo en la entrada estaba Markway, el portero de seguridad, que intentaba evitar que un borracho se colase. Era viernes y, ese día, había actuación especial de la cantante de cabaret,Victoria Gates, por lo que el local estaba a rebosar. Los camareros, Parish y Perlmutter, no cesaban de servir copas y el dueño, Jimmy Beckett, no paraba de sacar dinero para guardarlo en su caja fuerte. El negocio le estaba yendo muy bien, no se podía quejar. Exceptuando los lunes, en los que solía haber un par de parejas solamente, los demás días requería de todo su personal para poder dirigir todo aquello. Por otra parte, Victoria sólo cantaba allí los viernes y los sábados, pero en cuanto llegaba la 1, hora en la que terminaba su jornada laboral, salía de aquel cabaret rumbo a su casa, sin compañía ni cambios en su rutina...
Aquella noche, Victoria tampoco varió su rutina. A la 1 de la mañana salió por la puerta del Jimmy's despidiéndose de Markway, como todos los fines de semana. Él seguía discutiendo con el borracho, estaban enzarzados en una conversación poco trascendental. Ella tomó el cruce y se dirigió a la calle Jameson Rook, donde tenía estacionado su coche. Un silencio aterrador y una oscuridad inquietante reinaban en aquella calle. Miró hacia atrás varias veces mientras buscaba las llaves en su bolso. Por fin lo abrió y después de arrancar cerró las puertas con pestillo. Se dirigió rumbo a su villa, su mano intentaba buscar alguna sintonía de radio, al final encontró un programa nocturno extraño pero, a su vez, también divertido así que decidió dejarlo ahí. En ese momento los locutores estaban hablando de sucesos sobrenaturales, mientras recibían llamadas de oyentes realizando preguntas, tan incoherentes a menudo, que provocaban una sonrisa en nuestra cabaretera. Una canción, que traía recuerdos intensos a Victoria, comenzó a sonar y ésta se puso a cantarla de fondo.
Al llegar a la puerta del jardín de su villa, metió la tarjeta de entrada y se abrió el acceso en coche. En cuanto llegó frente al porche, algo le resultó muy extraño y un escalofrío desagradable recorrió su interior. Vio que las mesas y las sillas del porche estaban volcadas. Salió del coche y atravesó el camino hasta la entrada. Subió lentamente mientras miraba a su alrededor, observando que los ventanales a ambos lados de la puerta estaban empañados. Un escalofrío en su cuerpo le hizo temblar. Giro la llave y entró, un frío intenso se había apoderado de la casa, se notaba aire en el interior. Victoria fue a comprobar las ventanas pero estaban cerradas, de repente, un golpe seco comenzó a sonar repetidamente en el piso de arriba y se giró bruscamente hacia las escaleras, pero no había nadie allí. Fue a encender las luces antes de subir pero se volvieron a apagar al momento. La oscuridad gobernaba la casa, cogió una vela y subió por las escaleras... Cuando llegó arriba se detuvo un momento, intentando captar de donde provenía el ruido. Se dirigió a su habitación y cuando estaba a punto de entrar, la llama de la vela comenzó a moverse, como si alguien soplase en ella, y notó que algo detrás de ella se movía. Giró bruscamente pero no vio nada, así que entró en su habitación y vio que la ventana estaba abierta, continuamente se abría y cerraba provocando esos golpes. No recordaba haberla dejado abierta pero últimamente había tenido muchas cosas en su cabeza, así que tampoco podía asegurarlo. La cerró y respiró aliviada, sonrió pensando que todo aquello había sido por una simple ventana... En ese momento, miró hacia la puerta y vio una sombra espectral pasando por delante, Victoria lanzó un grito y soltó la vela, que se apagó al caer.
Lo había visto, pero no daba crédito a lo que había presenciado, no podía ser... Pensó en alguien que pudiese ayudarla y recordó que su jefe Jimmy tenía una hija que estaba metida en algo de eso. Cuando recobró algo de tranquilidad, encendió de nuevo la vela y se dirigió al teléfono de su mesita de noche. Jimmy la ayudaría...
A unos kilómetros de allí en las afueras de la ciudad, en una antigua estación de bomberos reformada, un grupo de chicos estaban concentrados allí, cenando y hablando de sus cosas. En la puerta colgaba un letrero en el que se leía:
“Los Soul Hunters” “Cualquier cosa que necesite somos los indicados. ¿Algo paranormal le acecha? ¡Podremos con ello! Precios Económicos”.
El teléfono sonó y ella fue a contestar...
Soul Hunters, ¿dígame? - esperaba contestación al otro lado del teléfono, pero sólo había ruido de copas de fondo.
¿Hija eres tú? - Jimmy le notó una voz diferente.
¿Papá? ¿Qué haces llamándome a estas horas? Debes tener el bar a rebosar... - ella estaba intrigada. - ¿Ocurre algo?
Kate, nuestra cabaretera me ha llamado, está muy asustada... Dice que hay algo en su casa y que no puede explicar qué es, me dijo que si podía avisarte para que fuerais allí. ¿Puedes ir?
Claro papá, sin problema. Dame la dirección y enseguida iremos para allá. - Kate cogió un bloc de notas que había junto al teléfono y apuntó los datos que le dio su padre y se despidió. Luego, fue donde estaban los demás y les enseñó la nota.
¡Chicos! Tenemos trabajo, una empleada de mi padre ha notado algo extraño en su casa, tengo la dirección, no perdamos ni un minuto. - Vio que Ryan y Esposito se levantaron en seguida y fueron a por su equipo. En cambio Castle, seguía comiendo pizza tranquilamente – ¡Castle deja de comer y prepárate!
Ya voy, es que la pizza fría luego no vale nada... Madre mía ni que fueras la jefa, ¿quién de nosotros te puso al cargo? Que yo sepa, yo soy el socio mayoritario... - él la miró sonriendo, mientras seguía comiéndose la pizza.
Nadie, pero soy la más coherente de los cuatro... Sólo faltaba que estuvieses tú...¡Venga vamos! – se fue hacia su armario a coger el equipo de asalto.
Los chicos llevaban ya dos años juntos, en ese negocio que habían decidido montar. Antes habían sido detectives de homicidios, excepto Castle que los había conocido haciendo un estudio sobre el trabajo detectivesco. Antes era escritor y presentador de un programa en el que se hablaba de temas paranormales. Todo ese asunto siempre le había encantado y había estudiado mucho sobre ello, era un experto en ese campo. Un día, después de que les ocurriese un suceso, durante una investigación, que se les quedó grabado de por vida, decidieron dejar sus trabajos y comenzar algo juntos y Castle, como no, se apuntó de cabeza y aportó la ayuda monetaria que necesitaban los demás. Así empezaron con aquello que aunque al principio no tuvo mucho movimiento, gracias a sus continuos éxitos, terminaron siendo conocidos en toda la ciudad. Beckett llevaba ya mucho tiempo sintiendo algo muy fuerte por él, lo que ella no quería llamar amor, pero no lo quería admitir por lo que evitaba siempre cualquier tema embarazoso. Para ella, Castle sólo quería conquistarla y así tenerla en su lista. Pero él, en realidad, estaba enamorado de ella desde aquel estudio que realizó sobre ellos en la comisaría... Y no perdía la esperanza.
Cuando llegaron a la puerta de aquella villa inmensa detuvieron la furgoneta, Victoria les estaba esperando fuera asustada... Les explicó todo lo que había ocurrido y Kate le dijo que se marchase de allí, que trabajaban mejor con la casa vacía. Le prometió llamarla cuando terminasen.
Entraron en la casa, Ryan y Esposito se fueron al ala norte con sus equipos colgados a sus espaldas. Castle y Beckett fueron hacia el ala sur. Beckett iba la primera con su linterna y por detrás iba él, ella siempre iba dirigiendo el camino en sus casos. De repente, algo que vio le hizo detenerse repentinamente y Castle se chocó con ella. Ella había sacado el paralizante y apuntaba con él hacia el interior de aquella habitación, Castle la seguía muy de cerca, atento a sus movimientos. Cuando atravesaron aquella habitación inmensa, la puerta se cerró de golpe y un intenso frío recorrió la habitación, provocando que Castle diese un respingo.
¿Qué ha sido eso? - Castle la miró asustado - ¿Quién ha cerrado?
Pues será nuestro visitante, no lo sé. - se fue hacia la puerta a abrirla de nuevo – Tranquilo Castle, se abre y listo.
Intentó abrirla pero sin éxito, parecía que estaba cerrada con llave o atascada... Castle la miró preocupado. Ella intentó buscar otra salida por algún lado y Castle se quedó mirando fijamente aquella cama que había en el centro de la habitación...
¿Qué haces? - Kate se detuvo un instante al ver a Castle despistado en su mundo - ¿Te pasa algo? Ayúdame a buscar una salida ¿de acuerdo?
Es que no me esperaba acabar contigo en un dormitorio a oscuras, tan pronto... - se rió al ver la cara que puso Kate. - ¿Y por qué no llamamos a los chicos?
Ya lo he intentado pero mi móvil no tiene cobertura, prueba con el tuyo. - cogió un palo de golf que había en la habitación y se puso a buscar alguna trampilla. Castle comprobó que tampoco tenía cobertura y se puso a hacer lo mismo que Kate, pero sin apartar la vista de ella.
Aún no me puedo creer que tengas todavía esa parte de escepticismo después de dos años con esto... - Se acercó a la parte de la estantería donde estaba ella – A veces me sorprendo, después de todo lo que hemos visto y eliminado...
No soy escéptica Castle, sólo que si lo veo o el aparato detecta su presencia, entonces es que hay algo... Pero si no es así, significa que no hay nada anormal cerca... Soy realista y aquí no se ha detectado presencia alguna, por lo que se habrá cerrado del viento...
¿Qué viento? Si están todas las ventanas cerradas, no ha podido ser del viento, ha sido lo que ha visto la dueña... - Llegó un punto en el que se encontraron en la misma esquina y Castle bajó el palo de golf. Kate se puso a comprobar por ahí y vio que había una especie de trampilla en el techo, justo encima de la zona de la estantería. Se sujetó a ella y miró a Castle.
Ayúdame a subir a lo alto de la estantería, voy a ver si puedo abrir eso – apoyó una de sus manos en el hombro de Castle para subir – Voy a intentar subir a tus hombros ¿de acuerdo?
Bueno, ¿pero por qué no dejas que suba yo? - ella lo miró extrañada.
¿Tú? No sabemos lo resistente que es la estantería, mejor que suba una mujer a ella – comenzó a apoyar sus pies en las manos juntas de Castle, cogiendo impulso para subir al hombro.
Encima de que me pisas las manos, ya no sé si lo estabas diciendo porque soy un hombre o por mi peso... - en realidad, a pesar de que estaba exteriorizando estar en desacuerdo con lo que hacía Kate, le encantaba el hecho de tener que auparla. En ese momento, Kate perdió ligeramente el equilibrio.
Agárrame las piernas que esta estantería se mueve – Castle obedeció, sujetándole la parte de atrás de los muslos con una de sus manos. De repente, la parte de la estantería en la que se sujetaba volcó y volvió a perder el equilibrio cayendo hacia atrás. Castle, al ver que se resbalaba, dirigió ambas manos hacia ella para sujetarle, pero no calculó su destino final. Una acabó apretando la nalga derecha y la otra la entrepierna. Kate lanzó un grito ahogado, al notar su mano allí. Había sentido placer cuando la mano de él nizo presión en aquella zona - ¡Castle! ¡He dicho mis piernas!
Lo siento... - Castle movió las manos de sitio, colocando una en su muslo y la otra en la parte baja de su espalda – Ha sido un acto reflejo, creía que te caías...
Sí claro, ya veo a dónde suelen dirigirse tus “actos reflejos” - dijo con tono peyorativo. Al final consiguió abrir la trampilla aupándose para ello. En ese momento, la linterna se apagó quedando totalmente a oscuras. Kate se giró a mirar la puerta y cayó al suelo, llevándose a Castle por delante, un quejido salió de su boca cuando ella acabó encima de él.
Durante unos instantes ninguno de los dos se movió, sus bocas estaban a unos centímetros escasos y sus respiraciones se mezclaban en una... Kate sintió un escalofrío de placer al notar su cuerpo unido al de ella y el calor en la zona de su entrepierna en contacto con la suya. El olor que desprendía no ayudaba, sentía la necesidad de hundirse en sus labios y en su cuello, algo en su interior impedía que se apartase de esa sensación. A pesar de estar a oscuras, Castle la miraba fijamente, levantó ligeramente su cabeza aproximándose más a sus labios, con la intención de besarle... Ella no lo vio venir hasta que notó sus labios en los de ella, su respiración se aceleró y se apartó bruscamente al suelo.
¡Rick! ¿Qué.... qué haces? - intentó encontrar la linterna, palpando el suelo con la mano, mientras intentaba reaccionar ante lo que había ocurrido.
Lo... lo siento – esbozó Castle en un susurro ahogado, sabía que había metido la pata a pesar de que se dejó llevar por sus sentimientos. - Me fui a levantar... y...
¿No me dirás que eso también ha sido un "acto reflejo", no? - sabía que su impulso no había sido por un error de cálculo, pero lo que no sabía es por qué lo había hecho... Seguía convencida de que él no sentía nada hacia ella ya que hace poco se lió con una ex novia y no quería acabar siendo sólo eso...
Te he dicho que lo siento, no te enfades, sólo he tocado tus labios... - intentó poner alguna excusa coherente. Se puso a buscar la linterna también, a ver donde había caído – Es que estoy alterado...
Ya lo veo... Es que nunca te había pasado antes... - de repente, sus manos tropezaron con la linterna. La agarró y comprobó si funcionaba. La luz de la linterna iluminó la cara de él. Cerró los ojos al impacto de la luz en ellos. - Y en cambio hoy, en menos de cinco minutos, me agarras donde no debes y me besas....
Agarré donde pude para que no cayeses... Y lo del beso no sé que me pasó... Beckett, no te pongas así... - cada vez estaba más convencido de que había cometido un error de los gordos. No quería que ella se sintiese incómoda con él y sabía que, con esa situación, podía haber llegado a ello.
Déjalo estar... Ya tenemos luz, el problema es que no llego bien a la trampilla y creo que no debería volver a subirme a tus hombros... - miró hacia la trampilla que se había quedado ligeramente abierta. En ese momento, oyeron unos golpes en la puerta y las voces de los chicos.
¿Beckett? ¿Castle? ¿Estáis ahí? - la voz de Ryan se oía al otro lado de la puerta.
¡Sí! ¡Estamos encerrados! - Kate respiró aliviada, Castle no tanto... Sabía que si conseguían salir de aquella habitación la situación podría ponerse peor. - Mirad a ver si podéis abrir la puerta desde fuera.
De repente Ryan abrió la puerta, llevaba una llave en la mano. Kate arqueó las cejas, sorprendida. Hizo un gesto con los hombros a éste y luego esperó respuesta. Al no obtener contestación y ver la cara palidecida que tenían ambos, preguntó.
¿Qué ocurre chicos? - Castle se levantó y se dirigió hacia la puerta. - Ni que hubierais visto al fantasma...
No, al fantasma no... Hemos visto un cadáver... - los rostros de Beckett y Castle cambiaron por completo. Ryan hizo un gesto con las llaves que tenía y continuó - La dueña está muerta, en el suelo del porche. Salimos a buscar pilas a la furgoneta y ver si allí teníamos cobertura, fue entonces cuando la vimos. Y no hemos podido llamar a la policía, no hay cobertura por ningún rincón.
Esto no puede estar pasando... Un ente no se carga a nadie así como así – Castle estaba totalmente perplejo – Tiene que haber alguien más por aquí.
Tranquilos, ¿habéis revisado la parte de arriba? - los chicos negaron con la cabeza – Bueno, vamos a ir todos juntos arriba y si hay algo allí iremos a por ello, luego nos largaremos de aquí y llamaremos a la policía, ¿de acuerdo?
Subieron a la parte superior y allí volvieron a separarse, ambos grupos iban preparados con los paralizantes, aunque estaban pensando en la posibilidad de que un asesino de carne y hueso pudiese estar por allí cerca... Y no ayudaba el hecho de que ninguno llevaba sus pistolas encima. Beckett y Castle se dirigieron al despacho con bastante cuidado. Al entrar volvieron a notar ese frío intenso en el interior. De repente, oyeron un ruido y luego un grito, corrieron hacia la puerta en busca de los chicos. Ellos habían salido al pasillo, de la pistola paralizante de Esposito salía humo y Ryan tenía el equipo descolgado y con una luz roja. El techo había comenzado a desquebrajarse.
¡Lo hemos visto y lo hemos pillado! Ese desgraciado tenía toda la habitación desmontada. A saber de dónde vendría, la dueña dijo que nunca antes había tenido problemas de este tipo... - ambos se dirigieron hacia las escaleras. Ryan miró a Becket y Castle y les hizo un gesto con la cabeza – Chicos, vamos a llevar esto a la furgoneta. Tenemos que irnos de aquí, cuando hemos disparado el techo se ha desquebrajado. Larguémonos y vayamos a encontrar un sitio donde poder llamar.
En breve se volvieron a quedar a solas, seguían en la puerta del despacho, Kate comenzó a moverse para ir hacia las escaleras pero Castle la detuvo, agarrándole el brazo y llevándole a la habitación. Cerró la puerta tras de sí, apoyando a Beckett a la pared y poniéndose enfrente de ella a sólo unos centímetros de todo su cuerpo.
¿Qué haces? - Kate estaba sorprendida, a pesar de que ese arranque de él la había excitado.
No puedo esperar más, tengo que hablar contigo antes de que salgamos de esta casa – la miró intensamente a los ojos pero su rostro reflejaba seriedad. Hubo un silencio pero, al rato, se rompió. Su cuerpo hizo contacto con el de ella y se acercó más a su boca, respirando en ella – No, la verdad es que no me arrepiento de lo de antes... No fue algo preparado, pero tampoco fue por el estrés... Kate, te deseo desde hace más tiempo del que puedas imaginar. Tengo sentimientos muy fuertes hacia ti desde hace más de dos años...
¿Sen... sentimientos? - Kate intentaba evitar pensar en esos labios tan cercanos y su agradable aroma, no daba crédito a las palabras que habían salido de su boca. No podía ser que Castle dijese esa palabra... - ¿Quieres decir..?
Sí, exacto. Estoy enamorado de ti y, con lo que ha pasado hoy, ya no puedo ocultarlo durante más tiempo - Castle tenía miedo a la reacción de ella y por eso seguía presionando su cuerpo contra el de ella, observó que el rostro de Kate todavía estaba en shock. - Necesitaba que lo supieras, ¿tan malo es eso? Por favor, no quiero que se estropee lo nuestro, sólo quería desahogarme...
A Kate no le salían las palabras, pero en ese momento todo su cuerpo rebosaba de sentimientos y diversas sensaciones muy agradables, una de ellas era la necesidad de besarle urgentemente. Esta vez, ante la falta de palabras, simplemente obedeció sus instintos y sus labios buscaron los de Castle, cerrando los ojos al tocarlos. Empezó suavemente, saboreando sus labios superiores y luego los inferiores, Castle seguía sus movimientos. De repente, Kate le agarró de la nuca apretando su cabeza hacia ella y metiendo su lengua en el interior de su boca. Él la rodeó con sus brazos y la agarró más fuerte, mientras sus lenguas se mezclaban en el interior de sus bocas, ella exhaló un gemido de placer y él se excitó. Bajó las manos a la altura de sus nalgas y las apretó contra su entrepierna.
Un ruido ensordecedor les sacó de su órbita... El techo del despacho se estaba derrumbando, miraron hacia arriba y vieron que iba a desprenderse encima de ellos, Castle rápidamente la agarró y corrió hacia la puerta, de repente, y ante su sorpresa, la puerta no se abría. Corrieron hacia la ventana pero los chicos no estaban fuera de la furgoneta... Golpearon la ventana, pero nadie les oía... Sabía que aquello podía ser su final, la tomó en brazos y la llevó al interior de la chimenea. Le abrazó y susurró un “Te quiero Kate” antes de cubrir su cuerpo con sus brazos. Kate, al ver que podían ser los últimos instantes junto a él en esta vida, no pudo evitar que se le escapasen unas palabras que siempre habían estado muy ocultas en su corazón...
Yo también te quiero Rick... - tenía muchas cosas que decirle pero lo único que su cuerpo fue capaz de hacer fue besarle de nuevo y volver a entrar en ese mundo donde los dos eran uno y donde, a pesar del momento, sus brazos le hacían sentirse protegida.
Fue un beso tierno, dulce, romántico y apasionado. Un beso que ya había oído sus voces, que ya había escuchado sus corazones latir a la vez. Un beso que había provocado más de un gemido gracias a esas palabras tan especiales que habían cruzado hace unos instantes. Un beso que no deseaban que terminase nunca. Ese fue el beso...
El beso que cerró sus vidas para siempre, después de que un bloque de cemento se derrumbase sobre sus cuerpos...
--------------------------------------------------- FIN ------------------------------------------------------------
la_loki- Actor en Broadway
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Fecha de inscripción : 12/09/2011
Edad : 47
Localización : Málaga
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
Isa
Me has dejado sin palabras es impresionante como a cada uno de los personajes han estado involucrados en la serie, las acciones de Castle con Beckett que buenas, y sin palabras el final me quede estupefacto, en simples palabras HERMOSO, IMPACTANTE.
Me has dejado sin palabras es impresionante como a cada uno de los personajes han estado involucrados en la serie, las acciones de Castle con Beckett que buenas, y sin palabras el final me quede estupefacto, en simples palabras HERMOSO, IMPACTANTE.
Netto10- As del póker
- Mensajes : 358
Fecha de inscripción : 27/03/2011
Edad : 45
Localización : I'm the weapon
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
Buena historia!!! Me encantó el final jajaja, si se que soy trágica, pero me encantó!
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
Madre miaaa...pobres kate y rick!!!!!!!!!!!!!!!!!
Menudo final emocionante y tragico
Te quedo muy bien
Menudo final emocionante y tragico
Te quedo muy bien
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
casi me dejaste pero cuando los mataste : ...
e.e xDD
e.e xDD
.:DaNu:.- Policia de homicidios
- Mensajes : 704
Fecha de inscripción : 13/08/2011
Edad : 25
Localización : Perú
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
Solo dire, Genial el ubicarlos en otras situaciones. Escribes increíble así que no nos prives de tu talento!!! todo lo demás ya te lo he dicho!!! excelente.
Muy duro final pero me encanto.
Soy una fan más de tus fics
Muy duro final pero me encanto.
Soy una fan más de tus fics
asita24- Actor en Broadway
- Mensajes : 187
Fecha de inscripción : 07/09/2011
Edad : 35
Localización : Heredia, Costa Rica
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
Vaya historia Isa,que original,me quedo sin palabras para describirlo y el final.....tragico pero hermoso a la vez.
Raúl- Moderador
- Mensajes : 1189
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Edad : 32
Localización : Parla City
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
IMPACTANTE!!!
ESTUPENDA!!!
ESTUPENDA!!!
caskett mola- Autor de best-seller
- Mensajes : 874
Fecha de inscripción : 27/01/2011
Edad : 26
Localización : Castlelandia
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
Aaaaaaaaaaaaaa!!! Los has matado!!! MATADO!!!
Increible fic! Escribes muy, muy bien!
Mereces un
Increible fic! Escribes muy, muy bien!
Mereces un
Stanathan- Escritor - Policia
- Mensajes : 1511
Fecha de inscripción : 07/07/2011
Edad : 26
Localización : Tarragona
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
¡Isaaaaaaaaaaaaaaaaa!
No te pases al lado oscuro!
Siguea haciendo romanticones!
P.D ME ENCANTÓ!
No te pases al lado oscuro!
Siguea haciendo romanticones!
P.D ME ENCANTÓ!
GabiiLovesMela<3- Escritor - Policia
- Mensajes : 1195
Fecha de inscripción : 24/07/2011
Edad : 29
Localización : Galicia
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
Que conste que me lo leí al mediodía pero no tenía tiempo para comentar,no que no me haya gustado...
Me encanta,no veas como inventas y escribes.Si es que eres genial...Y encima ese pedazo de final,ohhhhh
Me encanta,no veas como inventas y escribes.Si es que eres genial...Y encima ese pedazo de final,ohhhhh
mdm- Policia de homicidios
- Mensajes : 656
Fecha de inscripción : 04/05/2011
Edad : 45
Localización : Granada
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
Estoy de acuerdo con gabii, sigue escribiendo historias romanticonas!! xD
Simplemente MAGNIFICO!!, es increible como describes cada escena con tanto detalle!! me ha encantado!!!!
Con el final me he puesto a llorar como una tonta ¡Que penita me ha dado!
Simplemente MAGNIFICO!!, es increible como describes cada escena con tanto detalle!! me ha encantado!!!!
Con el final me he puesto a llorar como una tonta ¡Que penita me ha dado!
kate_beckett- As del póker
- Mensajes : 430
Fecha de inscripción : 07/07/2011
Edad : 30
Localización : Huelva, Andalucia / NYK (L)
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
WOW!! Pedazo de fic!! Increíble.
Muchas gracias por compartirlo, me ha encantado!!
Muchas gracias por compartirlo, me ha encantado!!
rakel- Escritor - Policia
- Mensajes : 1218
Fecha de inscripción : 08/01/2011
Edad : 32
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
LOS HAS...MATADO! INCREIBLE! ME ENCANTO! ESO SI QUE ES ROMANTICISMO!
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
¡Genial! ¡Maravilloso! ¡Perfecto! ¡Hermosísimo! ¡Grandioso oneshot! Magnífica manera de cambiarlos a todos de situación, de oficio, de vida, más bien. Y el final... Oh, el final.
Enhorabuena por el fic, de veras. (;
Simplemente extraordinario.El beso que cerró sus vidas para siempre, después de que un bloque de cemento se derrumbase sobre sus cuerpos...
Enhorabuena por el fic, de veras. (;
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
Simplemente sin palabras me has dejado me encantoooNetto10 escribió:Isa
Me has dejado sin palabras es impresionante como a cada uno de los personajes han estado involucrados en la serie, las acciones de Castle con Beckett que buenas, y sin palabras el final me quede estupefacto, en simples palabras HERMOSO, IMPACTANTE.
Maku_Stanathan- Policia de homicidios
- Mensajes : 652
Fecha de inscripción : 07/10/2011
Edad : 30
Re: Escalofríos en la oscuridad (Oneshot)
Muy bonito y muy bien explicado pero.....LOS HAS MATADO!!!!! Eso no vale por muy romántico que sea.
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
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