El Muro ( The Wall)

Bueno para empezar este fic no es mio, lo lei y me gusto mucho.....
Si es obra de alguien del foro, sorry

Richard Castle se quedó observando a su compañera, musa, amiga sin decir nada. La había amado en silencio durante un par de años. Se había animado a sincerarse con ella y ella lo había olvidado. Las apuestas parecían estar en su contra, y sin embargo, luego de tres meses de incertidumbre… de pensar que la había perdido por completo, ella se había sincerado con él, le había dicho que rompió su relación con Josh, y que no podría pensar en tener el tipo de relación que ella desearía, si antes no resolvía el caso de su madre…

Para muchos, ese comentario hubiera inspirado un poco de pena, pero para Castle, significaba esperanza. Estaba claro que si se había separado de Josh era porque no lo amaba… y si le había hecho ese comentario a él, era porque de alguna manera, le estaba pidiendo un poco más de paciencia.

Y en ese momento, él pensó que la esperaría… que lo haría el tiempo que fuese necesario para poder estar con ella. Pero luego de un par de semanas se dio cuenta de que no tenía la certeza de nada. No sabía si el caso sería resuelto algún día, sobre todo porque la vida de Kate corría peligro, y tampoco sabía a ciencia cierta que era con él, con quien ella quería estar, luego de poder derribar esa pared en su corazón… quizás lo intuía, y podía estar en lo cierto, pero… no podía estar seguro…
Y entonces, Castle tuvo una idea… al principio le pareció infantil, pero luego se dio cuenta de que quizás le serviría para ayudarla a relajarse un poco y para comenzar a tirar abajo un par de ladrillos.
Sonrió ante la idea y buscó su celular…

A la distancia, Kate levantó la cabeza de un informe que leía y lo miró. Últimamente había descubierto que había momentos en el día en que solo mirarlo, le devolvía un poco de tranquilidad a su corazón. Seguía haciendo terapia, y seguía atemorizada con algunas cosas, pero lo único que realmente la ayudaba a seguir adelante era tenerlo cerca a él. Aunque a una prudente distancia.

Al terminar el día, él se acercó a saludarla y la ayudó a ponerse la chaqueta. Sus manos apenas rozaron sus hombros y ella lo miró con intensidad. El sonrió y cerró suavemente los ojos mientras suspiraba. Ella supo que estaba reprimiendo su deseo de besarla. Y ella también lo hizo.

-Nos vemos mañana, Castle…- le dijo en tono suave y luego miró sus labios.

-Si… hasta mañana…- dijo él y la miró irse, como tantas veces…- amor…- dijo cuando ella estaba lo suficientemente lejos.
Y luego salió tras ella, dispuesto a poner en práctica su plan.

Kate acababa de cepillarse los dientes y estaba dispuesta a irse a acostar cuando escuchó el timbre.

Frunció el entrecejo, tratando de imaginarse quien podría ser. Por suerte aún no se había cambiado, y cuando abrió la puerta, también abrió la boca, al encontrarse con un gigantesco ramo de rosas rojas…

-Katherine Beckett?- dijo el cadete de la florería asomando su cabeza por donde pudo y Kate no pudo evitar sonreír.

-Si…- dijo ella.

-Quiere que se lo acomode en algún lado?… Pesa una tonelada…- dijo el chico.

-Si… pasa por favor…- dijo ella y le indicó un lugar al costado del sofá.

Kate le dio una propina al muchacho y cerró la puerta. Sus ojos se pasearon inquietos por el ramo y sonrió. Tanta opulencia podía solo significar una cosa. Castle…

Revisó el ramo y encontró una pequeña tarjeta. "Esta es la única forma que encontré para demostrar mi admiración por una mujer tan increíble… espero que no te sientas ofendida, estas rosas no llegan a opacar tu belleza." Y lo firmaba "A"

Kate se sintió confundida. Si bien Castle tenía facilidad de palabras, no lo creía capaz de expresarse así, él solía ser más directo… y "A" no le recordaba a nadie… pero podía ser cualquiera…
Se quedó contemplando las rosas por un momento y se lamentó de que no fueran de él. Momentos después, aún pensativa y tratando de descifrar de quien se trataba, se fue a dormir.

A la mañana siguiente, realizó su rutina de yoga y luego se duchó. Comenzó a prepararse el desayuno y sonó el timbre.

El mismo muchacho de la florería apareció ante sus ojos con una bandeja repleta de cosas para desayunar.

-Hey…- dijo ella y sonrió ante la cara de cansancio del muchacho- gracias…- dijo tomando la bandeja.

-Espero que a su admirador no se le ocurra hacerle un envío en la madrugada…- dijo y sonrió con timidez.

-Y… tú sabes quien es mi admirador?
-No tengo idea… sra. Yo solo me dedico a la distribución…- dijo él y ella empujó la puerta con el pie ni bien lo vio desaparecer.

Kate buscó la tarjeta y leyó. "Buenos días! Disfrútalo" "A" Miró la bandeja y sonrió. No podía ser nada malo…

Media hora más tarde, Kate entraba al precinto y dejaba sus cosas en su escritorio. Miraba para todos lados, en busca de alguien que la estuviese contemplando secretamente. Pero no vio a nadie.

Trató de enfocarse en su trabajo y encontró absorbida por el último caso en el que trabajaba.
-Buenos días, detective…- dijo Castle dejándose caer en su silla.

-Hey… - dijo ella y sonrió, mirándolo a los ojos.

-Se me hizo tarde y no pude comprar el café cuando venía en camino… te invito a desayunar…

-No… gracias… ya desayuné… pero si me tomaría otro café…- le dijo sonriendo. Su admirador podría ser muy caballero, pero ella no quería perderse la oportunidad de estar un rato con Castle…

Kate y Rick caminaron por la calle y de tanto en tanto, él la miraba, tratando de encontrar alguna pista de las sensaciones que sus regalos habían provocado. Pero Kate era una mujer misteriosa… insondable a veces, y sería muy difícil poder sacarle alguna palabra…
Entraron en un bar cercano al precinto y él pidió dos cafés. No hablaron mucho, pero, al igual que todos esos días, las miradas fueron por demás de intensas.

-Cuéntame de Alexis…- dijo Kate.

-Nada nuevo… me refiero a algo que no sepas… sigue con la idea de irse… aunque todavía no sabe bien qué estudiará…

-Debes dejarla volar, Castle…- le dijo ella y sonrió, por un momento perdida en sus ojos. Se sentía tan cerca, tan conectada a él, que se preguntaba si eran ideas suyas o este era otro paso lógico en su relación con Castle.

-Te pasa algo?- le dijo él, sintiendo que ella estaba más emocional, pensativa, sensible.

-No… nada…- dijo y sonrió. La camarera se acercó con los cafés y él continuó observándola.
-Me preguntaba si… - dijo y se interrumpió, no estaba seguro de haber tenido una buena idea, pero cuando sus ojos se encontraron con los de ella, tuvo que seguir hablando- te gustaría ir a comer esta noche? No es una cita, por supuesto… - dijo aclarando su garganta y Kate sonrió- solo… no se… estuve pensando que te pasas todo el tiempo trabajando y no sales… y… digo… quizás podrías distenderte…- dijo nervioso.
-Adonde iríamos?- preguntó ella con interés.
-Depende de donde quieras ir…
-Pues… hay un restaurant nuevo en el centro… muero por conocerlo…
-El de comida oriental?- alzó la ceja él.
-Cómo sabías?- le dijo sonriendo.
-Te conozco…- dijo él y le guiñó el ojo.
-Irás de traje? He oído que hay que vestirse bien…
-Si… es un problema? Necesitas algo?
-No, no… me compré un vestido no hace mucho y he deseado estrenármelo y esta sería una buena ocasión…
-Pasaré por ti a las 8 entonces…

dime que no es el fin

jajajajajajaja ahora pongo el otro capi...

El resto del día transcurrió sin mayores inconvenientes, ambos se dedicaron a trabajar y de cuando en cuando, alguna mirada les recordaba la "no cita" que tendrían.

Antes de irse, Rick volvió a repetir su rutina diaria y se acercó a ella.

-De verdad no estás muy cansada? Lo podemos dejar para otro día…- le dijo cruzando los dedos para que ella no le dijera que si…

-Estoy bien, Castle… pero si tú estás cansado…- le dejó la decisión a él.

-Pasaré por ti a las 8…- dijo él y sonrió.

Kate se puso la chaqueta y sonrió también.

Media hora más tarde, Kate terminaba de retocar su maquillaje suave mientras observaba su figura enfundada en un vestido corto color turquesa, sencillo pero sugerente, no ajustado, solo en los correctos lugares, resaltando su figura…

El cabello suelto caía por debajo de sus hombros, y no lo había alisado, tal como a él le gustaba.

Kate sacudió la cabeza. Esta no es una cita, se repitió a si misma. Pero hacía mucho tiempo en que no salía con Castle. Y ambos se encontraban en un momento bastante particular. Ninguno de los dos presionaba al otro, y ambos sabían que había algo más, pero habían acordado tácitamente, no hablar de ello por ahora.

Kate sonrió pensando cuanto hacía que no se divertía realmente y en compañía de Castle, estaba segura de que lo lograría…

A las 8 en punto, el timbre sonó y ella se miró al espejo por última vez antes de abrir la puerta. Sus sandalias altas la ponían casi a la misma altura que él y eso la hacía sentir más cómoda…

Abrió la puerta sonriente y ambos se quedaron un par de segundos observándose mutuamente.

-Hey…- dijo solo ella y abrió la boca, pero no siguió hablando.

-Hey… - repitió él y tampoco pudo decir mucho, solo sonrió.

-Llegaste justo…- dijo ella luego de un momento largo de silencio.

-Bien…- dijo él con una mano tras su espalda- ahora entiendo…

-Ahora entiendes?- dijo ella sin comprender.

-Si… entiendo por qué me dijiste que tenías un vestido para estrenar… es… impactante…

-Me enamoré de él cuando lo vi… tenía que ser mío…- dijo ella y él la miró con intensidad.

-Bueno… me siento tonto… se que esto no es una cita pero…- dijo y sacó una rosa rosada de detrás de su espalda- no pude evitarlo…

-Ah… Castle… gracias…- le dijo y se hizo a un costado- quieres pasar? Buscaré mi abrigo y mi cartera…

-Si… gracias…- dijo él y sonrió apenas vio el gigantesco ramo de flores en su living…

Kate se puso el tapado y tomó su cartera y cuando lo vio, se mordió el labio con nerviosismo.

-Lindas…- dijo él y la miró a los ojos.

-Si…- dijo solo ella y bajó la vista.

-Son… un regalo?- le dijo con cautela.

-Si… no creo que pudiera gastar tanto dinero en un arreglo para mi…- dijo ella tratando de sonreír.

-De… de quién?- preguntó el con nerviosismo.

-Aún… no lo se…- dijo ella con seriedad. Si sabía que era él quien las enviaba, se lo hubiera dicho.

-No sabes?- preguntó él con desconfianza.

-Parece que tengo un admirador…- dijo ella con sus ojos perdidos en el opulento ramo.

-Parece que te admira…- dijo él suspirando y ella sonrió- lo entiendo…- agregó y le guiñó el ojo.

Kate sonrió con sinceridad. Esos comentarios le llegaban mucho, demasiado para su gusto.

Media hora más tarde, estaban sentados en el restaurant esperando su comida.

-El lugar es realmente lindo…- apreció Kate mientras miraba el lugar y sonreía.

-La verdad que si…- dijo él y le devolvió la sonrisa.

-Habías venido?- quiso saber ella.

-No… esta es la primera vez… supongo que el destino quería que viniéramos juntos… - dijo alzando la ceja.

-Supongo que si…- dijo ella y desvió la mirada.

-Y tú como estás?- le preguntó y ella volvió a mirarlo.

-Bien, Castle… por qué me preguntas?

-Solo… quiero saber cómo estás… estuviste en peligro no hace mucho… sigues luchando contra fantasmas…

-Estoy bien…- dijo y apretó su mano por sobre la mesa.

Castle miró sus manos reunidas y luego la miró a ella.

-Lo siento, Kate… a veces me preocupo más de la cuenta…- dijo él y entrelazó los dedos con los de ella.

-Lo se… y te lo agradezco…- dijo ella sonriendo nerviosa, se sentía extraña, pero quería que las cosas fluyeran, por primera vez en mucho tiempo.

-Pero quiero que me digas si me pongo pesado… no es mi intención…- dijo y levantó su mano, besando delicadamente sus dedos y ella sintió electricidad en todo su cuerpo.

Kate abrió la boca para contestar, pero el mozo llegó con la comida y los interrumpió. Kate rescató su mano y sonrió sin sentido…

Comenzaron a comer y testearon los nuevos sabores que les habían ofrecido. La comida resultó muy bien y ellos se concentraron en hablar de cosas del trabajo principalmente, tenían un caso en el que trabajaban y aunque habían acordado dejar el trabajo de lado, no pudieron… pero se sintieron confortables de todas formas…

Al término de la cena, Castle comenzó a contar una de sus anécdotas y ella apoyó su codo sobre la mesa, sosteniendo su cara mientras lo miraba entretenida. De pronto, Castle sintió que se había olvidado de lo que decía. Estaba demasiado absorbido por el gesto interesado de ella. Quizás era el sake que habían tomado, pero se sentía hechizado por la forma en que ella lo miraba.

Kate alzó ambas cejas cuestionándolo.

-Y bien?- dijo aguardando que siguiera hablando- qué pasó?

-Lo… lo siento, Kate… me olvidé lo que estaba diciéndote… - dijo y sacudió la cabeza.

-No importa… - dijo ella y sonrió- te afectó el sake…- dijo y sonrió.

-Puede que si…- dijo él y se sonrojó.

-A mi también…- admitió ella y lanzó una carcajada.

-Qué tal si… salimos a caminar un rato… el aire fresco nos ayudará a recuperarnos…- dijo y llamó al mozo.

-Si…- dijo solo ella y un par de minutos luego, estaban afuera.

Caminaron como acostumbraban a hacerlo, casi pegados, pero sin tocarse. Lo hicieron en silencio, solo escuchando el ruido de sus pasos, especialmente los de ella. Al llegar a una esquina, él se detuvo en seco y la miró.

-Mejor?- preguntó.

-Mejor…- asintió ella.

-Kate… sobre tu admirador… - dijo con seriedad.

-Qué pasa con él?

-No… no se te ocurrió pensar que quizás es uno de esos locos? Un obsesionado?

-Estoy acostumbrada a esos…- dijo y lo señaló a él con la cabeza.

-Ah… qué graciosa…- dijo fingiendo estar ofendido.

-No te preocupes, Castle…

-Y no has investigado sobre él?… quizás tiene un prontuario…

-No me interesa por ahora… me agrada saber que alguien me admira… me hace sentir bien…

-Pero… Kate…

-Qué pasa Castle…- le dijo y se acercó a él- estás celoso?

-Celoso? Yo? De alguien que te regala un ramo gigantesco de rosas?

-Con una frase hermosa… y un desayuno humeante justo cuando lo necesito…

-Todo eso?- dijo él y por dentro sintió que el corazón estallaba de placer.

-Todo eso…- dijo ella.

-Entonces… considerarías salir con él?

-Como podría saberlo? No lo conozco…- dijo ella exasperada.

-Pero lo harías si lo conocieras…

-No lo se, Castle… por qué es tan importante…?

-Porque hace unos días me dijiste que te habías separado de Josh porque no era suficiente lo que sentías por él… y que en este momento te sentías incapacitada de tener una relación como quisieras…

-Castle… eso no significa que no necesite tener sexo…- dijo ella y luego se arrepintió.

-Kate… - dijo él y la miró con los ojos muy abiertos, estuvo a punto de ofrecerse, pero se arrepintió.

-Lo siento…

-Estabas pensando en tener sexo con alguien que ni siquiera conoces, solo porque te hizo un par de regalos bonitos?

-No, Castle… yo solo… quería hacer una broma…- dijo ella a la defensiva.

-Y yo? Dónde quedo yo en todo esto?… - dijo enojado él- sigo esperando como un tonto… a ver si algún día te dignas a decirme… hey, Castle… ya es hora…- agregó enojado.

-Castle… nunca te pedí que me esperaras…- dijo ella a la defensiva.

-Tienes razón…- dijo él y la miró a los ojos un momento.

Ninguno de los dos dijo nada por unos instantes. Solo continuaron mirándose a los ojos.

-Creo que será mejor que nos vayamos…- dijo ella con fastidio. Por un lado le gustaba que él estuviese celoso, pero por el otro se sentía fastidiada.

-Como quieras… - dijo él y siguió caminando, mirando el suelo.

-Castle…- dijo ella y lo tomó del brazo sosteniéndolo- basta… esto es una tontería… me dijiste que no salía nunca… que querías hacerme sentir bien y relajada y mira como termina todo por un ataque de celos…- le dijo en tono elevado, molesta.

-Lo siento… pero me siento un tonto… cualquiera que venga y te regale flores se convierte en un posible candidato a lo que yo estoy peleando por tener hace años…- dijo con rabia él.

-Castle, ya hablamos de esto…- dijo ella.

-Qué importa?- le dijo él- por lo visto a ti no te importa…

-Yo no estoy jugando… solo hice una broma…

-Estás jugando conmigo, Kate… y eso no se hace…

-Piensa lo que quieras- ella se hartó y cruzó la calle caminando con paso rápido, desesperada por conseguir un taxi y escaparse.

Cuando llegó a la acera de enfrente, sintió que él la tomaba del brazo y la sostenía, haciéndola girar para mirarlo. Ella buscó sus ojos pero cuando quiso acordar, estaba atrapada en sus brazos y no tuvo demasiado tiempo para pensar porque cuando quiso moverse, él atrapó sus labios con los suyos, intensamente.

Kate se quedó inmóvil, tal como había ocurrido esa noche en que él la había besado por primera vez. Pero la situación era distinta ahora. No estaban actuando encubiertos, ni tenían que salvar a nadie, él la besaba porque quería… y ella… simplemente no podía hacer nada por impedirlo… y en el fondo, tampoco quería…

Rick la sostuvo por la espalda y la cintura mientras ahondaba el beso, desesperado, casi sin pensar en lo que hacía. Solo dejándose llevar por el deseo.

Ella intentó no dejarse llevar. No quería responderle. No quería que él supiera que ella sentía lo mismo que él.

Pero él siguió estimulándola de una forma tan impetuosa que ella terminó deslizando sus brazos y abrazándolo.

Rick sintió que tocaba el cielo con las manos cuando sintió los dedos de ella, entrelazados en los cabellos de su nuca, acariciándolo. Por un momento, Kate pareció relajarse y permitió que él explorara su boca libremente. Esto le dio alas y sin dejar de besarla, apretó su pelvis contra el de ella, provocando un suspiro que no hizo más que indicarle que ella estaba a punto de bajar la guardia.

Caminaron unos pocos pasos, torpemente, hasta que Kate sintió una pared tras su espalda. Castle jadeó al sentir como su cuerpo se amoldaba al suyo, no teniendo para qué lado escapar.

La sensación de tenerla casi fundida a su cuerpo lo hizo jadear y ella no pudo soportar más. Castle se quedó quieto por un segundo, cuando se dio cuenta de que era ella quien lo besaba esta vez, explorando su boca con libertad, sensualmente, como si no fuera la primera vez que lo hacía.

Y luego de unos cuantos minutos intensos. Él sintió que ella lo empujaba y la miró a los ojos, aún jadeando.

-No, Castle…- dijo ella con la respiración entrecortada- esto no debió pasar…- dijo y salió corriendo mientras él la observaba y unos pocos metros adelante, detuvo un taxi y se subió.

Síii! Lo estoy leyendo en esa pag de fics! Es muy bueno! Pero allí todavía no lo han terminado...

Stanathan escribió:Síii! Lo estoy leyendo en esa pag de fics! Es muy bueno! Pero allí todavía no lo han terminado...

si ya se, pero ya llevan varios capitulos, los voy a ir subiendo de a poco asi se nos hace mas corta la espera hasta el nuevo capi de Castle

carla_NYPD escribió:

Stanathan escribió:Síii! Lo estoy leyendo en esa pag de fics! Es muy bueno! Pero allí todavía no lo han terminado...

si ya se, pero ya llevan varios capitulos, los voy a ir subiendo de a poco asi se nos hace mas corta la espera hasta el nuevo capi de Castle

jaja sí! Es buena idea... Para los que no lo han leído!!! No, en serio, es un buen servicio a la "comunidad"! xD

Stanathan escribió:

carla_NYPD escribió:

Stanathan escribió:Síii! Lo estoy leyendo en esa pag de fics! Es muy bueno! Pero allí todavía no lo han terminado...

si ya se, pero ya llevan varios capitulos, los voy a ir subiendo de a poco asi se nos hace mas corta la espera hasta el nuevo capi de Castle

jaja sí! Es buena idea... Para los que no lo han leído!!! No, en serio, es un buen servicio a la "comunidad"! xD

jajajaja todo sea por mis amigos foreros jajaja

Sigue prontoooo por favor!!!1

Me encantaa

Capítulo 3

Rick se quedó unos segundos mirando la nada. Apenas ella se fue, él soltó la respiración que había estado conteniendo. El sake lo había afectado, pero también lo habían hecho sus sentimientos por ella… y los celos.

Esa era la estupidez más grande. Cómo podía él estar celoso de él mismo? Castle cerró los ojos y sacudió la cabeza. Podía… simplemente porque Kate no sabía que su admirador secreto era él mismo… y eso era lo que lo ponía celoso…

Rick se apoyó en la pared y ponderó sus posibilidades, de alguna manera tenía que arreglar la relación con Kate. Él había sentido su entrega durante el beso, pero la realidad era que ella había tomado, ambos estaban afectados emocionalmente y encima, existían sentimientos de ambos lados.

Caminó en silencio por la calle hasta que divisó un taxi. Para qué dejar para mañana lo que puedes hacer hoy?

Kate entró a su departamento y suspiró aliviada, se sintió a salvo. Cerró los ojos y se apoyó contra la puerta. Sonrió, recordando el beso más increíble que le habían dado en siglos. Y luego se mordió el labio. Estaba haciendo todo mal.

Pateó las sandalias y caminó con paso firme por el living. Suspiró de fastidio cuando sus ojos se posaron sobre la mesa. La rosa rosada que Castle le había regalado descansaba ahí, olvidada.

Kate la levantó y suspiró. La colocó junto a las otras flores que había recibido y se quedó contemplando el ramo por un momento.

Se dirigió a la cocina y se sirvió un vaso de agua y tomó un analgésico. Le dolía la cabeza. Y cuando se dirigía a su habitación, escuchó el timbre.

Se acercó a la puerta y observó por la mirilla.

-No quiero hablar, Castle…- dijo y apoyó su frente en la puerta, con frustración. De todos los escenarios posibles, le había tocado el peor. Sabía que Castle no se iría fácilmente y seguiría intentando convencerla de abrir la puerta.

-No hables… solo déjame habla a mi…- le dijo en tono de súplica.

-Mejor hablemos mañana…- dijo ella y cruzó los dedos para que él aceptara.

-Es que… de esto depende si hay o no mañana…- dijo él y apoyó la frente sobre la puerta, tal como ella, como si con eso se pudiera sentir más cerca.

Kate suspiró con frustración y unos segundos más tarde, abrió la puerta. Se hizo a un costado y lo dejó pasar.

-Kate… yo… yo solo…

-Castle… estoy cansada… habla rápido…- le dijo un poco distante.

-En primer lugar…- dijo y tragó saliva, como si los nervios le hicieran sentir la boca seca- quiero decirte que lo siento si te hice pasar un mal momento…- comenzó.

-Castle…- lo interrumpió ella que trató de reprimir su nerviosismo sabiendo que lo que menos le había hecho pasar él, era un mal momento.

-Pero aunque lo siento… no voy a pedirte disculpas… Kate… yo se todo lo que me dijiste… y me siento responsable por haber dejado que mis celos me cegaran… pero lo que hice… lo hice porque lo siento… - ella levantó la vista y lo miro intensamente.

-Está bien, Castle…- trató de controlar su nerviosismo ella- agradezco tu explicación… pero te pido que controles un poco tus reacciones…- le dijo sin dejar de mirarlo.

Rick alzó la ceja como para decir algo. Había escuchado lo que ella le decía, pero sin embargo, al mirarla, sus ojos decían otra cosa totalmente distinta. Rick no vio en ellos incomodidad, ni infelicidad, ni frialdad… vio emotividad, deseo, entrega…

-Trataré- le dijo y sonrió- y quería decirte que… bueno… si tú necesitas que me aleje, si esto te resulta imposible de sobrellevar…

-Hablas del beso que me diste?

-Hablo de haber cruzado la línea…

-Castle… nosotros no cruzamos la línea…- no todavía, pensó, pero no dijo- pero caminamos por ella todo el tiempo… y ambos lo manejamos bien… aunque pasen cosas como la de hoy.

-Entonces…

-Entonces, no necesito que te alejes… puedo con esto… y tú?

-Veré como hago…- dijo y se encaminó hacia la puerta.

Kate sonrió y sacudió la cabeza mientras él no la miraba.

-A pesar de todo… la pasé muy bien…- dijo con sinceridad, realmente, todo el combo, incluidos los celos y ese beso… habían resultado reconfortantes para ella.

-Me alegra…- le dijo él y sonrió- hasta mañana detective…- dijo él y ella sonrió levemente.

Cuando Kate cerró la puerta, reprimió un suspiro y volvió a apoyarse sobre la puerta con los ojos cerrados… aún podía sentir sus labios en los de él, su lengua explorándola insistentemente. Sus manos acariciando su espalda y su pelvis rozándola exquisitamente, haciéndola saber cuanto la necesitaba.

-Castle…- jadeó Kate y se mordió el labio con impotencia.

Otra vez estaba sola… y era su elección…

MAS MAS MAS MAS!!

dentro de un ratito subo otro capi =)

continuaaaaaaa

Capítulo 4

Algunos días pasaron desde el incidente del beso y las cosas volvieron a su estado normal. Kate y Rick seguían resolviendo casos, y actuaban en forma profesional, pero casi no hablaban de otro tema que no fuera laboral. Ambos querían ir más allá, pero temían que el otro pensara que estaban presionando.

Solo el tema de Alexis salía de tanto en tanto, y eso era lo único de lo que ellos hablaban que no fuera relacionado con el trabajo.

Por supuesto, los regalos continuaron, él le enviaba ramos de flores a su casa o al precinto. Todo el mundo murmuraba, pero nadie decía nada abiertamente. En las tarjetas, había palabras como "que tengas un buen día" "cada día se te ve más hermosa" o "me encantaría poder estar a tu lado" y Kate solo sonreía, de alguna manera agradecida de las atenciones, y ya comenzando a impacientarse, intuyendo que en algún momento, ese hombre misterioso se daría a conocer…

Por el contrario, Rick se sentía triste y deprimido. A pesar de ver que Kate estaba mejor y sin duda pasando un buen momento, él sentía que todo eso, que también era provocado por él, no era abiertamente a causa suya porque Kate no sabía que era él.

Una noche, Kate estaba por ir a dormir cuando recibió una llamada telefónica.

-Beckett…- contestó y se quedó escuchando- él está bien? Si, si… salgo para allá… - dijo y cortó la comunicación.

Un cuarto de hora más tarde, Kate entraba en un modesto bar del centro y veía a Rick sobre la barra, estaba inclinado, a su lado reposaban cerca de una docena de vasos vacíos y el dueño del bar sacudía la cabeza, tratando de reanimarlo.

Kate se acercó despacio y colocó una mano sobre su hombro.

-Castle…- dijo suavemente.

-Kate?- dijo él y la miró. Se notaba que casi no podía enfocar su mirada, había tomado demasiado.

Kate sacó dinero de su bolsillo y pagó la cuenta. Tiró de sus manos y lo hizo poner de pie.

-Puedes caminar?- le dijo haciendo fuerza para que él se apoyara sobre ella.

-Si…- dijo caminando con dificultad hacia la puerta, apoyado en ella.

Kate lo hizo sentar en el asiento a su lado, en el auto y lo miró.

-Qué crees que haces?- le dijo enojada.

-Lo que puedo…- dijo él y trató de mirarla.

-Te parece que puedes volver así a tu casa? Qué va a pensar Alexis?

-No… no voy a volver… llévame a un hotel…- dijo él con resolución.

-Ni loca… no voy a pasar vergüenza contigo… vendrás a casa… pero desde ya te digo… te comportarás…- le dijo levantando el dedo en señal de advertencia.

Kate arrancó su auto y a los pocos minutos estaban en su casa.

Lo hizo sentar en su sofá y él se quitó los zapatos mientras ella le preparaba un café.

-Qué pasa contigo?- le dijo ella cuando le sirvió el café y se sentó a su lado.

-Nada… es solo que… hay momentos en que me cuesta seguir…

-Seguir? Castle, pensé que eras un hombre feliz…- le dijo con seriedad.

-Yo también lo creía…- dijo y sonrió.

-Entonces, qué cambió?

-No lo se… quizás porque Alexis está planeando irse… o porque estoy solo…- dijo y la miró a los ojos.

-Castle… yo también estoy sola… eso no es grave… es más, te ayuda a conocerte a ti mismo… la soledad…

-Tonterías… estás diciendo cualquier cosa… o me dirás que no te gustaría abrazar a alguien antes de dormirte… levantarte a la mañana y ver a alguien durmiendo a tu lado… sentirte amada, cuidada, feliz…

-Si, bueno… pero no por eso voy a deprimirme… son etapas…

-Quizás somos distintos en eso…- dijo y bebió el café…

-Quizás…- dijo y tragó saliva, sabía que él tenía razón, aunque ella no se refugiara en el alcohol, tenía momentos en los que se culpaba a si misma por no poder ser feliz.

-Parece que tu admirador sigue enviándote regalos…

-Si… es muy dulce… lástima que no quiera conocerme… es decir… que no quiera que yo lo conozca… - dijo y sacudió la cabeza.

-Tú quieres conocerlo?

-Supongo… realmente me llega muy profundo alguien que se toma tiempo para escribirme tarjetas y enviarme regalos todos los días… - vio que él se tensaba y agregó- curiosidad…

-Si… ya veo…- dijo él.

-Cómo te sientes?- le dijo ella, lo veía un poco más repuesto.

-Estoy bien… creo que voy a irme…- le dijo y se levantó rápido, pero perdió el balance y ella se levantó de un salto y lo sostuvo. Sus caras quedaron muy cerca.

Kate levantó la vista y lo vio a milímetros de ella. Sus labios entreabiertos. Peligro. Ella casi no podía respirar. Usualmente le costaba un poco mantener a raya sus sentimientos y deseos por él. Pero el hecho de verlo, casi indefenso, mirándola y con tanto deseo, la hizo flaquear.

-Castle…- le dijo suavemente, entreabriendo sus labios en anticipación.

Él movió sus manos a la cara de ella. Paseó su mirada por sus rasgos, observando su expresión, como queriendo memorizarla. Inclinó su cabeza y besó su mejilla. Dejó sus labios apoyados ahí, y la escuchó suspirar.

Segundos después volvió a mirarla, estaban tan cerca que él podía sentir el calor que irradiaba su cuerpo. Rick apoyó sus labios sobre los de ella, esperando que quizás ella lo empujara, pero no fue así.

-Rick…- jadeó ella en su boca- por favor… no…- le rogó cuando sintió que él intensificaba su presión sobre los labios de ella.

-Shhhh… Kate…- le dijo acariciando su cara mientras seguía besándola- déjame derribar esa pared… déjame hacerlo…

Kate sintió que se derretía en sus brazos. El alcohol mezclado con el café que había tomado él la hacían sentir extrañamente estimulada. Casi no podía enfocar sus pensamientos.

-Nos vamos a arrepentir de esto…- dijo separando su cara para mirarlo a los ojos.

-Nunca podría arrepentirme de demostrarte lo que siento por ti…- le dijo y deslizó sus manos por los costados del cuerpo de ella- nunca…- repitió y la besó impetuosamente.

A Kate le pareció que perdía el equilibrio. Se sostuvo de sus hombros. Era imposible no sentir nada y mantener todo bajo control con semejante beso.

Pero no era ella la que perdía el equilibrio, era él. Todavía estaba afectado por el alcohol. Kate tomó su cara entre sus manos y separó su boca, él la miró y ella volvió a besarlo brevemente antes de sostenerlo por la cintura.

-Necesitas descansar…- dijo y lo empujó hasta su habitación.

-No… no…- se quejó él y luchó un poco mientras ella le quitaba la ropa.

-Te sentirás mejor mañana…- dijo ella y lo ayudó a acostarse en su cama.

-Te quedarás conmigo?- le rogó él y ella lo miró dubitativa.

-Un rato…- dijo y él se acurrucó en sus brazos y cerró los ojos.

-Gracias, amor…- dijo él y ella sintió que la piel se le erizaba, sabía que él podía decir cualquier cosa en ese estado, pero igual, esa palabra le hacía mucho ruido en la mente… y en el corazón, por supuesto…

Sin darse cuenta, se quedó dormida con él y a la mañana siguiente se encontró enredada entre sus brazos y piernas sin poder moverse.

Kate no pudo evitar sonreír cuando giró la cabeza y lo vio durmiendo sonriente y todo despeinado. Quiso moverse un poco sin despertarlo, pero él la atrajo hacia su cuerpo y jadeó, reclamando su presencia.

Kate siguió sonriendo y no pudo evitar pensar en como sería despertarse así todos los días. Aunque era bizarro verlo usando solo su bóxer y a ella toda vestida.

-Hey…- dijo ella y lo vio abrir los ojos.

-Hey…- dijo y achicó los ojos, como si no comprendiera donde estaba.

-Cómo te sientes?- le preguntó ella.

-Cómo?- se frotó los ojos y la miró con incredulidad- no estoy soñando, verdad?

-No…- dijo ella y sonrió- pasaste la noche aquí, Castle… te fui a buscar a un bar anoche… habías tomado mucho…

-Si… - dijo él pero ella no estaba segura de que recordara.

-Estabas en un estado terrible… te tomaste un café… y terminamos aquí…

-Te refieres a que…?- dijo y gesticuló, preguntando si había pasado algo entre ellos.

-Castle! No! Cómo se te ocurre?- dijo ella fingiendo estar ofendida.

-Tendría que estar muy borracho entonces…- dijo y ella no pudo evitar sonreír.

Kate descubrió que seguía abrazada y enredada a él y no quiso apartarse. Se sentía increíblemente cómodo y placentero.

-Kate…- dijo él y la miró a los ojos- si no pasó nada… qué haces aquí durmiendo conmigo?- preguntó con cautela.

-Cuando te traje, me pediste que me quedara un rato… pero evidentemente estaba cansada y me quedé dormida… - dijo y desvió la mirada un poco avergonzada.

-Ah…- dijo solo él- y… espero no ofenderte con mi pregunta pero… porqué seguimos abrazados… a mi no me molesta para nada… pero…

-No lo se, Castle… simplemente me pongo lenta por la mañana… todavía no junté fuerzas para moverme…- dijo mirando el techo.

-Quédate todo lo que necesites- dijo sonriendo.

Ella sonrió y sacudió la cabeza levemente. Giró su cuerpo para poder mirarlo y sus caras quedaron muy cerca.

-Kate…- dijo él mirando sus labios.

-No, Castle…- dijo ella mirando los suyos.

-Entonces por qué me haces esto?- le dijo y apoyó su mano sobre la cintura de ella, deslizando los dedos, acariciándola suavemente.

-No tengo idea…- dijo ella con honestidad- pero se siente bien…- agregó y él sonrió.

-Puedo darte el beso de los buenos días?- le dijo con dulzura.

-Castle…- le dijo en tono de advertencia, pero él no la escuchó y besó la comisura de sus labios, suavemente y escuchó la respiración entrecortada de ella.

-Por qué tiene que ser tan difícil?- le dijo casi sobre sus labios.

-No lo se…- dijo ella y él se separó, mirándola a los ojos.

-Lo seguiré intentando… créeme…- le dijo y ella sonrió.

-Si le dices a alguien que pasamos la noche juntos, te mato…- le dijo cambiando drásticamente de tema.

Rick sonrió, la apretó un poco más en sus brazos y luego se levantó. Kate lo observó en silencio desde la cama, lo vio vestirse y disfrutó de esa rara intimidad que estaban compartiendo.

Y de pronto se preguntó por qué no? Por qué tendría que esperar tanto tiempo… o dedicar tanto esfuerzo al caso de su madre para poder focalizarse en algo que podía tener ya?

Como si estuviese leyendo sus pensamientos, él la miró y le guiñó el ojo. Sabía que un par de ladrillos había podido tirar abajo…

KE BONITOOOOOO ME ENCANTAAA

SIGUE PRONTOO

Quiero la continuación esta muy bueno y es muy dulce...

Cuando veas la continuación sube lo

Capítulo 5

Ese mismo día en el precinto, Kate trató de no pensar, de no distraerse en algo que no podría resolver a corto plazo. Y decidió enfocarse en el trabajo. Lo único que la hacía recordar lo sucedido era cuando cruzaba alguna mirada con Castle...

Luego del mediodía, al regresar del almuerzo, Kate recibió una carta. Cuando se sentó en su escritorio la encontró. Por supuesto no era manuscrita, sino impresa y Kate pudo percibir aroma a perfume, un perfume que ella asociaba a su admirador, luego de recibir tantos regalos.

Rick la miró a la distancia y su corazón se aceleró. Se obligó a pensar que cualquier reacción que tuviera Kate a esa carta, era responsabilidad suya…

La vio abrir el sobre y mirar hacia todos lados, sonriendo en anticipación.

"Mi estimada detective:

No existe un momento del día en el que no piense en ti, imaginando tu sonrisa, tus hermosos ojos mirándome con amor… pero tengo miedo de que tú me tengas miedo… y eso es difícil de compensar.

Pero tengo que admitir que a veces, cuando te veo sonreír, cuando veo que eres feliz, siento que en algún momento me atreveré a revelarme ante ti y será tu decisión lo que suceda a partir de ahí...

Siento que muy dentro de ti, no me tienes miedo… siento que una parte de ti quiere conocerme, y eso pasará eventualmente.

Te pido un poco más de paciencia, se que lograré entrar en tu corazón y podré concretar mi sueño de hacerte feliz…

Que tengas un maravilloso día y continúa siendo así, tal como eres…"

"A"

Kate sonrió, un poco incómoda por la profundidad de los sentimientos de este desconocido para con ella. Parecía que él la conocía bien, pero extrañamente, a pesar de tener experiencia en este tipo de cosas, Kate no se sentía atemorizada. Había algo en sus palabras que la hacía sentir confiada. Por supuesto que tomaría recaudos el día en que decidiera conocerlo, y por eso estaba tranquila…

Cuando guardaba la carta en el sobre, su mirada perdida en la nada, la voz de Castle llamó su atención.

-Hey...- dijo él y dejó sobre su escritorio una caja de bombones de su lugar favorito.

-Para mi?- dijo y le sonrió casi amorosamente.

-Son tuyos, si…- dijo él y sonrió.

-Gracias Castle…- dijo y abrió la caja, dejando que su nariz se impregnara del exquisito aroma de su chocolate favorito.

-No… podría mentirte y decirte que te los compré yo… pero lo dejaron en recepción… parece que tu admirador te conoce bien…- le dijo él y miró hacia el costado con fastidio.

Kate no dijo nada, solo lo miró y sonrió, de alguna manera advirtiendo sus celos.

-Quieres uno?- le dijo y él negó con la cabeza.

-Estoy a dieta…- y escuchó una carcajada de ella.

-Vamos Castle…- dijo y se puso de pie, eligiendo uno de sus favoritos y ofreciéndoselo con sus propios dedos.

Rick alzó la ceja y no pudo evitar tomarlo. No estaba seguro de cual era la mejor parte, si el chocolate en si, o la posibilidad de que ella se lo estuviera dando en la boca.

Kate controló su respiración cuando él rozó suavemente sus dedos con su lengua. Y se permitió exhalar cuando él cerró los ojos, saboreando el bombón.

-Mmm… menta y chocolate…- jadeó él y cuando abrió los ojos vio a Kate observándolo con insistencia.

-Mi favorito…- dijo ella y cuando levantó su mano, observó que sus dedos habían quedado sucios e instintivamente los introdujo en su boca para limpiarlos.

Rick pensó que tendría un ataque cardíaco cuando la vio hacer eso. Acaso ella se daba cuenta de lo que hacía con él? No… imposible… Rick siguió sus instintos, tomó uno de los bombones, y sin dejar de mirarla se lo ofreció.

Kate tragó saliva, no podía echarse atrás, pero tenía que actuar con inteligencia. Entreabrió sus labios y tomó el bombón entre sus dientes, lo vio abrir la boca casi queriendo atrapar sus labios con los de él. Entonces mordió el bombón suavemente y la crema que contenía se desparramó en su boca, manchando un poco sus labios.

Kate se recuperó de inmediato pero cuando pensó que tenía todo bajo control, él deslizó sus dedos por sus labios y retiró algo de crema que había quedado por fuera.

Ella imploró que él no quisiera que ella misma limpiara sus dedos porque no podría resistirlo, pero contrariamente a lo que pensaba, fue él mismo quien los limpió, tal como ella lo había hecho antes…

-Y bien?- le dijo él.

-Me gusta más el de menta… pero este es increíble también…

Kate tomó otro bombón y lo comió rápidamente, tratando de apaciguar sus nervios. Luego levantó la caja y se la ofreció. El tomó uno más y la vio comer otro, casi sin mirarlo.

-Mmm… increíble…- dijo ella y sonrió a medias.

-Sabes qué? Tengo que regalarte bombones cada tanto…

-Serán bienvenidos…- dijo ella sonriendo.

-Es muy estimulante verte mientras los comes… - dijo y ella no pudo evitar su mirada intensa- lo siento…- dijo y ella sonrió.

-Lo se… es que no puedo evitarlo… tengo una obsesión con estos chocolates… y hacía años que no los comía…

-Sabía que te gustaban pero no cuanto…- dijo él y luego se arrepintió, deseando que ella no sacara cuentas de que podría ser él quien le enviaba los regalos.

-Pues si… son mis favoritos…- dijo ella y comió otro.

-Parece que tu admirador te conoce mucho… -dijo y ella sonrió.

-Parece que si…- dijo solo ella y él se acomodó el saco.

-Si no me necesitas… creo que iré a casa… estoy algo cansado y me dura un poco el dolor de cabeza.

-Solo si prometes que no irás a tomar por ahí… no quiero tener que ir a buscarte en la madrugada, borracho y descompuesto…- le dijo con seriedad.

-Es la única excusa que tengo para quedarme a dormir contigo…- bromeó él y ella lo miró con intensidad.

-En lugar de inventar excusas… deberías preguntar… - le dijo ella y él abrió los ojos, no confiando en haber escuchado bien.

-Quieres decir que aceptarías que yo pase la noche en tu casa?

-Si necesitaras hacerlo, si, creo que si…- dijo ella y se rascó la cabeza con nerviosismo.

Rick se quedó mirándola un momento y su mente comenzó a divagar. Quería encontrar la excusa perfecta para pasar la noche con ella…

jajajaj me encantaa sigue prontoooo

Genial estoy enamorada de este fic jajajaja

Tráenos mas capitulos

¡¡¡QUIERO QUE SIGAS YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!

Capítulo 6

Eran más de las nueve de la noche y casi no quedaba nadie en el precinto. Kate acababa de cerrar un caso y deseaba irse a casa lo más pronto posible.

Castle se había quedado con ella, disfrutando de su compañía y aún tratando de encontrar la excusa perfecta para pasar la noche en su casa…

El ruido de un trueno los sobresaltó cuando ella juntaba sus cosas.

-Parece que se viene una tormenta…- dijo ella mientras se ponía su abrigo.

-Es cierto…- dijo y vieron como las ventanas se iluminaban en forma cegadora antes de escuchar otro trueno…

-Estás sin auto?- le dijo ella con preocupación.

-Si… pensaba tomarme un taxi…

-Vamos a ver si lo encuentras… - le dijo y caminaron juntos hacia el ascensor.

Cuando salieron del edificio, ya había comenzado a llover intensamente. Casi no se veía nada y él la vio inquieta.

-Kate… por qué no me dejas manejar tu auto, te llevaré a tu casa y me lo llevaré a la mía… te prometo que pasaré por ti mañana, así no tendrás que venir por tu cuenta…

-Te parece?- dijo ella frunciendo la nariz.

-No me gustaría que manejes sola por la calle con esta tormenta y encima necesito pedirte que me lleves… estoy seguro de no poder encontrar un taxi…

-Está bien…- dijo y le dio las llaves.

Rick sonrió. El destino estaba de su lado, quizás no pasaría la noche en su casa, pero seguro estaría con ella un rato más…

La tormenta era realmente intensa. Algunos árboles habían caído y Rick manejó con cuidado y casi media hora más tarde, cuando estaba a unas pocas calles de la casa de Kate, sintieron un ruido y el auto se detuvo.

-Qué? Qué pasó?- dijo ella mirando el panel.

-No lo se… debe ser algo relacionado con la electricidad…- dijo alzando los hombros y tratando de arrancarlo otra vez.

-Y ahora qué?

-Y… - dijo él mirando por la ventanilla- ahora me ayudas a correrlo hasta un lugar seguro y nos vamos a tu casa… mañana llamaremos al servicio de reparaciones móviles…

-OK…- dijo ella y suspiró, le gustaba mojarse con la lluvia, pero odiaba hacerlo en esas circunstancias que no eran placenteras.

-Veamos… quédate aquí adentro y encárgate del volante, yo empujaré el auto y lo acomodaremos ahí…

-Está bien…- Kate lo vio bajar y bajó el vidrio de la ventanilla para poder tener conciencia de donde colocaría el auto, era difícil ver nada más.

Rick comenzó a empujar el auto y un rato más tarde, lo pudieron dejar donde querían. Kate lo cerró y corrieron lo más rápido que pudieron hasta la casa de ella.

Cuando llegaron, estaban empapados, Kate entró y él la observó desde la puerta, la camisa que llevaba puesta debajo del abrigo también estaba mojada y dejaba ver más de lo que sus ojos podían soportar.

Kate advirtió su mirada intensa cuando regresó con una toalla y se sonrojó.

-Aquí tienes…- le dijo- no tengo ropa para prestarte, pero puedes usar mi bata, que está en el baño…

Rick asintió y trató de no pensar en las veces en que esa misma bata había acariciado la piel de ella…

Entró al baño y se desvistió. Se dio una ducha rápida y cuando se puso la bata, cerró los ojos un momento, mientras su nariz se ajustaba al aroma del perfume de Kate, impregnado en ella.

Al salir, notó que Kate todavía usaba la misma ropa mojada.

-Voy a ducharme… toma lo que quieras, cerveza, vino… tengo agua si quieres… nos fijaremos qué hacer de comer…- le dijo y se cerró la puerta.

Rick sonrió y se dirigió a la cocina. Cuando abrió las alacenas se dio cuenta de que podría inventar algo para cenar y fue a preguntarle si podía usar unas latas que ella tenía guardadas.

La puerta estaba entreabierta, seguramente ella la había dejado así porque quería dejar escapar el vapor de la ducha…

Rick no pudo evitar la tentación de asomarse y la observó mientras se duchaba. Acarició su cuerpo con sus ojos durante un momento, tratando de memorizarla. Se moría de deseos de acariciarla pero sabía que no podía dar un paso en falso. Kate se puso de frente a él y por suerte tenía los ojos cerrados. Pero él pudo divisar la cicatriz en su pecho y eso lo hizo suspirar, recordando aquel día…

Kate intuyó que él estaba ahí, pero tuvo miedo de hacérselo saber. Tuvo miedo de que él finalmente hiciera un movimiento para acercarse y que ella no pudiese evitarlo. Giró en redondo y apretó los ojos. No podía culparlo, ella sabía lo que él sentía…

Cerró la ducha y le dio tiempo suficiente para desaparecer antes de darse vuelta para tomar la toalla. Por un momento deseó que él siguiera ahí, que finalmente ella no tuviera excusas, que tuviera que demostrarle lo que sentía, que ambos tuvieran que demostrárselo mutuamente. Pero cuando giró, él se había ido.

Él siempre terminaba yéndose, porque ella tardaba una eternidad...

Cuando Kate llegó a su encuentro, vestida con el pijama más grande que había encontrado y el cabello aún húmedo, Rick la observó un momento y le ofreció un plato con ensalada de atún.

-Espero que no te moleste que haya utilizado algunas de tus latas…- le dijo con nerviosismo- te hubiera consultado, pero no quise molestarte.

-No… está bien…- dijo ella y agradeció el plato que él le entregaba con algo de nerviosismo también- hablaste con Alexis? Le dijiste que estabas aquí?

-Si…- dijo él y alzó la ceja, la pregunta era obvia.

-Puedes quedarte Castle… - dijo ella sonriendo y sacudiendo la cabeza ante el gesto de él.

-Gracias…- dijo él.

-No saldrás con la ropa mojada, me imagino…

-Por supuesto que no…- dijo él.

-Cuando terminemos de comer la pondré a secar… así la podrás usar mañana…

-Gracias…- dijo él y siguieron comiendo.

Un rato más tarde, con una copa de vino en la mano, ambos se sentaron a mirar televisión. No había nada interesante pero mientras hacían zapping, charlaron otro rato sobre el caso que acababan de cerrar.

-Creo que pondré a secar tu topa… - dijo ella y se levantó.

Rick se permitió el lujo de mirarla. Aunque el pijama le quedaba grande, él podía ver la destreza en sus movimientos y sus caderas eran casi un imán para sus ojos. Tragó con dificultad y ella salió de su campo visual.

Kate tomó la ropa y comenzó a revisarla para no estropear nada que hubiera en los bolsillos.

Colocó sus medias y bóxers, luego su camisa y cuando le tocó el turno a su pantalón, extrajo la billetera y unos papeles. Pero los papeles estaban húmedos y los abrió con cuidado para colocarlos en algún lugar donde pudieran secarse.

Reconoció el logo de inmediato, su chocolatería favorita. Se mordió el labio, pensó en la caja de bombones que había recibido. Su admirador secreto… miró la fecha, el mismo día en que ella había recibido la caja…

No… no podía ser… no podía ser Castle… él se había puesto celoso de él, le había aconsejado que tuviera cuidado… trató de encontrar algo que la hiciera desistir de la idea y de pronto comprendió… A… Alexander… Richard Alexander Rodgers…

No había dudas… Kate sintió que se le terminaba el aire. Su corazón latía alocadamente. Castle era su admirador? Por eso la conocía tanto? Kate recordó todas las frases que le había escrito y se le escaparon algunas lágrimas… no podía confesarle lo feliz que estaba de saber que era él, seguro él tenía planes… pero tenía pánico de delatarse en frente de él… debía tomar una decisión sobre lo que haría con eso y pronto…

Diooosss como me gusta ti fic.Este es el tipo de trama que me gusta ver en un capitulo sobre todo cuando se trata de definir una comedia romantica. Te felicito de verdad me encanta como escribes. Solo te pido na cosa: que en vez de un capitulo subas dos jejejeje. Es que es adictivo y me quedo con ganas de más. Lo dicho: Felicidades!

Hay no hermoso quiero el proximo capitulo Si puedes sube lo hoy

Gracias por traernos este fic