DISCUSIONES

TITULO: DISCUSIONES
ESCRITO por marypaz

El golpe que dio la puerta al cerrarse casi violentamente, no dejaba dudas que Richard Castle no venía de buen humor. Alguna cosa no iba bien. Alexis y Martha se miraron, pero permanecieron mudas. Si a él le apetecía hablar ya lo haría. Las dos sabían que las cosas entre la inspectora y él, no iban todo lo bien que el escritor esperaba.
Saludó con un escueto “hola” a su familia y subió directo a su habitación. No tardó ni media hora en bajar, con un pequeño maletín de viaje en la mano.
Parecía que estaba más calmado, por lo menos esta vez se dignó dirigirles la palabra.
.- Voy a estar fuera de la ciudad aprovechando estos días de fiesta.
Quedaba claro que tanto su madre y su hija esperaban saber alguna cosa más, ya que le estaban mirando fijamente.
Castle intentó aparentar una calma que no sentía, y sin tener ganas de hablar demasiado les dijo que salía, pues necesitaba unos días de descanso.
.- Pero papá – se quejó Alexis – ¿no piensas decirnos a donde te vas?
.- No cariño, aún no estoy seguro del lugar, mi intención es ir a esquiar por lo menos, me llevo ropa de abrigo, pero igual durante el trayecto cambio de opinión, y voy a otro lugar – le dijo mientras repasaba cariñosamente con el dedo índice el rostro de su hija.
Martha me miró interrogante. Finalmente no pudo contenerse y le dijo
. Mira hijo imagino que tienes algún problema, que ya sé que no es de mi incumbencia, pero eso de que huyas de esta manera y nos tengas en vilo a todos, no me parece correcto. No queremos controlar tus actos, ya sabes que nunca lo hemos hecho… pero cuando se juntan tantos días festivos, las carreteras suelen ser un peligro. Por lo menos cuando llegues a tu destino, aunque sea haz una llamada perdida, para que sepamos que has llegado sin problemas.
Castle se agachó para besarlas a las dos, mientras les decía.
.- En cuanto llegue, prometo que os llamaré para que no estéis pendientes de si me ha ocurrido algo. Madre cuando quieres, sabes ser un ave de mal agüero – le dijo en tono cariñoso- En el fondo se alegraba de saberse querido, aunque esto significara tener que alguna vez tuviera que dar explicaciones.
Sabía desde el principio, que le apetecía ir a las montañas ahora nevadas. Un lugar que ya conocía. Antes de poner en marcha el vehículo, llamó para reservar habitación en el hotel. Su nombre siempre era como un amuleto que le abría muchas puertas. No era un cliente asiduo, pero lo trataron como si lo fuera.
Resuelto el alojamiento, mientras conducía se dedicó a pensar en el motivo por el que había decidido irse.
Una discusión con Kate Beckett. Eso no era nada nuevo entre ellos, aunque siempre terminaban haciendo las paces de una manera u otra. La verdad es que no entendía que ella se mostrara tan reticente en dar un paso más en su relación. Se habían acostado en más de una ocasión, y a Castle este detalle le hacía suponer que entre ellos dos podía funcionar si se decidían a formalizarlo. Él quería avanzar más deprisa, a pesar de saber que a Kate no le gustaba la idea. Y la presionó a que pensara en lo absurdo que era lo que estaban haciendo. Y aún ignoraba exactamente lo que desató la discusión, recordaba que ella le echó en cara, que no estaba dispuesta a tener esa presión constante. Que su manera de actuar era autoritaria, y que no estaba conforme a tolerarle a nadie, que manipulara su vida.
Y sí, se sintió ofendido por aquella opinión, y le dijo sin perder la sonrisa, que estas palabras se las anotaba. Sin más explicaciones salió del apartamento de Beckett, y se dirigió a su casa. Hizo la maleta, y ahora se encontraba repasando lo sucedido. Si Beckett se sentía atosigada por su manera de ser, lo mejor era desaparecer de su vida. No tenía ni idea de los días que pasaría en aquel lugar entre las montañas, pero desde luego que no pensaba llamarla ni decirle nada más, hasta que no fuera ella la que diera señales de vida.
El lugar era ideal para disfrutar esquiando, o caminando por los senderos libres de nieve, para los que no les apeteciera demasiado ejercicio. Desde la ventana del dormitorio la vista era admirable, apoyó su frente en el frio cristal. La verdad era que se sentía mal por lo ocurrido. Pero estaba decidido a no llamar a la inspectora bajo ninguna circunstancia. Y en aquel momento se acordó de lo prometido a su familia. Y les llamó. Las tranquilizó asegurándoles que estaba bien. Añadiendo incluso el lugar y el hotel donde se hospedaba.
Estaba absorto mirando las montañas que rodeaban el lugar, eran imponentes, y se quedó mirando el teleférico que iba desde la planicie hasta el lugar más alto del contorno. Pensó que desde allí la vista sería maravillosa, y decidió que mañana a primera hora subiría hasta allí, se iría provisto de su ordenador, y seguro que la inspiración le vendría ante tanta belleza. Probablemente tendría que hacer la reserva, en aquellos momentos hacía su entrada una de las cabinas, pensó que seguramente sería la última. Ya que empezaba a oscurecer. No obstante en la cima de la montaña, el sol aún lamía con su tono anaranjado una de las laderas. Si fuera aficionado a las fotografías seguro que aquel era el momento ideal para hacer unas cuantas.
Se dio cuenta que estaba tratando de fijar su atención en todo lo que le rodeaba, para no pensar en Beckett. Le estaba costando mucho más de lo que se imaginaba.
Aquella cama era una constante advertencia a su subconsciente, de lo que hubiera podido suceder si la inspectora no se hubiera obstinado tanto en esconder sus verdaderos sentimientos hacia él, porque de una cosa estaba seguro, ella le quería, las veces que habían hecho el amor, no eran una pantomima. Las palabras que surgían en aquellos momentos, delataban un profundo sentimiento hacia él. Y en cambio Kate se resistía a aceptarlo, con todas las consecuencias que podía traer si afianzaban por completo su relación. Lo que le había pedido - formalizar su relación - tampoco lo veía tan descabellado.
Pasó las manos por los cabellos como si con este gesto quisiera acomodar las ideas.
Se metió en la cama con la idea de subir de los primeros al teleférico. Había hecho la reserva para la primera cabina que ascendiera. Todo era válido para quitarse de la cabeza el enfado con Beckett.
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Alexis y Martha estaban viendo las noticias en el canal de TV. Su rostro quedó blanco, se miraron
.- ¿Abuela tu crees que papá puede estar entre las personas que están buscando?
.- Espero que no, pero intenta ponerte en contacto con el hotel. ¿Recuerdas el nombre?
Alexis no contestó, mientras hacía indagaciones por internet. No fue difícil encontrarlo, y enseguida hizo las preguntas pertinentes. Mientras por la televisión estaban dando la triste noticia del accidente ocurrido en la estación de esquí. El teleférico inexplicablemente había tenido un aparatoso accidente, cayendo cuando empezaba a elevarse camino de la cima de la montaña. Las imágenes que se estaban mostrando eran escalofriantes. El accidente había provocado un alud de nieve, sepultando por completo bajo su espeso manto a la cabina con sus pasajeros dentro.
Martha estaba pendiente tanto de las noticias televisivas, como de la cara de Alexis, la vio palidecer, y tras colgar el teléfono se abrazó a la abuela.
.- El director del hotel, me ha dicho que ayer papá a última hora hizo una reserva para esta mañana en el teleférico. Que pidió pasaje en la primera salida para poder pasar arriba en la cima todo el día.
Mientras en las imágenes de la televisión, ya se veían actuar a los equipos de rescate, iban buscando palmo a palmo con sus largas varas de sondeos, tratando de buscar los cuerpos de la gente que viajaba en a cabina.
Martha tras acariciar a su nieta, fue muy decidida al teléfono.
.- ¿A quien vas a llamar? - preguntó entre sollozos –
.- No sé exactamente a quien incumbe la búsqueda de los heridos. Pero estoy convencida que si la Policía de Nueva York toma cartas en el asunto, las diligencias pueden ser mucho más efectivas. Voy a llamar a Beckett. Ella sabrá a quien hay que dirigirse para que ayuden en la tarea.
Habló sin preámbulos con Kate. Le dijo que Rick se había ido ayer, y que estaba entre las personas desaparecidas en el accidente.
.- Kate no sé lo que os ocurrió ayer, pero he creído que entre vuestro equipo, podréis hacer algo para acelerar en lo que se pueda la búsqueda.
Alexis, estaba pendiente de la conversación. Y cuando colgó el auricular le preguntó
.- ¿Qué te ha dicho?
.- Ha hablado con la Jefa y movilizarán al equipo, aunque no estaba segura de que una vez allí les dejen participar, por ser de otro departamento. Han puesto a su disposición un helicóptero para trasladarse hasta allí de inmediato.
Alexis iba a hablar.
.- No cariño, ni tú ni yo podemos hacer nada más que esperar las noticias. Con Kate irán Ryan y Expósito.
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Durante el corto trayecto, Kate apenas habló. Tenía la mirada fija en el panorama que se divisaba tras los cristales.
Recordaba la tonta discusión que tuvieron hacía escasamente 36 horas. Nunca lo había visto tan enfadado, ante su reticencia a formalizar sus relaciones. Recordaba que le preguntó de qué tenía miedo. Y ante su silencio, él mismo se respondió. “¿Crees que por haber fracasado en mis anteriores matrimonios ahora volverá a suceder lo mismo?”
Y ella no supo qué contestarle. Tenía que haberle dicho que no era ese tipo de miedo el que sentía ante una relación entre ellos dos. Sus miedos eran como un cerco de madera que la tenían prisionera, no la dejaban casi respirar. Tenía miedo de ella misma. Pero no se lo dijo, simplemente se lo quedó mirando como si estuviera ausente. Y Castle ante aquel mutismo, no dudó en tomar su chaqueta que estaba sobre una silla, y casi sin mirarla se dirigió a la puerta, estaba ya a punto de salir cuando le dijo “Esta vez, si quieres algo de mí, tendrás que ser tú la que venga en mi busca, ya estoy harto de hacer el papel de idiota en tu vida”.
Cuando ella explicó a la Jefa lo ocurrido, pidiendo la ayuda policial en aquel caso, que verdaderamente se salía por completo de su jurisdicción, tuvo miedo a que se lo negara. Pero no fue así. Cuando ya estaba saliendo del despacho, la voz austera de Gates resonó en su cabeza.
-. Me estoy exponiendo mucho al enviar un equipo en esta búsqueda, ya sabe que no nos pertenece. ¿Tanto significa este hombre en su vida?
Y Kate sin dudarlo respondió
.- Más de lo que yo misma imaginaba. No puedo pensar con claridad en el accidente. Me niego a creer que haya sucedido. Quiero verlo con mis propios ojos.
.- Acepte un consejo inspectora. Prepárese para lo peor. Hay dos sucesos en contra, el accidente, y casi lo peor el alud que los ha sepultado.
Beckett no respondió, trató de esconder su llanto, cosa que no consiguió en absoluto, ya que cuando entraron Ryan y Expósito, la encontraron secándose las lágrimas. Ellos dos se miraron, y de mutuo acuerdo no hicieron preguntas. Sabían de sobras las últimas peleas entre ellos dos. Una vez en el helicóptero, sólo se atrevieron a presionar cariñosamente su mano.
Nada más llegar se acercaron al que parecía estar al mando del rescate, enseñando su placa.
Mientras un grupo de hombres con sus varas de sondeos, y los perros trataban de localizar los cuerpos. Sabían que eran cuatro hombres los que se hallaban sepultados. Dos de ellos provenían de un país árabe, por lo menos así lo indicaba su nombre. Un tercero era un alemán y el cuarto era el escritor.
Kate no apartaba los ojos del gran montículo de nieve, con la esperanza de un verdadero milagro. Se acercó al Jefe del comando, que antes de que ella pudiera dirigirle la palabra se le adelantó.
.- Imagino que si la policía de Nueva York está por aquí, es como nosotros mismos creemos que ha sido un acto terrorista. El hotel recibió anoche una llamada anónima de este tipo de amenaza. Y al ser dos de los nombres de origen musulmán, no lo hace del todo imposible. Nos vendrá bien su ayuda.- Dijo ajeno por completo al motivo por el que ellos tres se encontraban allí.
Kate estaba tiritando de frío y de nervios. Vio que Ryan se acercaba hasta ella con una bebida caliente- Los dos se miraron, sabían que estaban pensando en lo mismo, por lo que se apresuró a decir
.- No es café, es chocolate, va bien para el frío- y se lo entregó sin atreverse a mirarla a los ojos-
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El dormitorio de Castle, se hallaba en una semi penumbra. Le había despertado un ruido extraño. Se dijo que quizás era debido a una tormenta, estaba como aturdido aún no se había despertado por completo, por lo que le costó asociar dónde se encontraba realmente. Y de repente le vino todo a la memoria. Su huida. La montaña a la cual quería acceder para encontrar un poco de paz. Y ahora sí, completamente despejado recordó que reservó plaza en el teleférico. Al no poner en marcha el despertador, se había quedado dormido. Maldijo por lo bajo el descuido. Necesitaba subir a la cima.
Se acercó a la ventana, y quedó sorprendido al ver en la explanada unas ambulancias y helicópteros. El ruido quedaba bastante amortiguado por el doble cristal, pero podía ver que algo fuera de lo normal estaba sucediendo, ya que mucha gente estaba pendiente de lo que ocurría un poco más lejos. No cabía duda que algo había sucedido.
Llamó al servicio interior, para pedir que le prepararan enseguida el desayuno, ya que no tardaría nada en bajar, aunque el plan que tenía previsto se había desbaratado por completo, subiría en la próxima cabina. Además le preguntó si se estaba haciendo algún simulacro de rescate.
Las palabras de Gerente del Hotel, le dejaron sin aliento. Le expresó su alegría al saber que por casualidad no estaba dentro de aquella cabina. Y de repente su voz cambió por completo, cuando le dijo que debería ponerse en contacto con su familia de inmediato, ya que habían llamado en cuanto supieron de la noticia, y les tuvo que decir que él estaba en la lista de los accidentados. Fue muy cuidadoso en no mencionar la palabra muerto, pero quedaba en el aire.
El gerente le vio aparecer casi de inmediato, mientras bajaba por las escaleras, iba con el móvil pegado a su oreja. Supuso que hablaba con su familia. Dejó de mirarle, era otro caso del que no debería preocuparse, toda su atención estaba ahora en calmar los nervios de los clientes del Hotel.
Castle habló con su hija y con su madre para tranquilizarlas, fue la cosa más entrañable que había vivido en su vida. Las dos mujeres lloraban al saberle vivo. Cuando Martha pudo hablar le preguntó
.- ¿Ya has visto a Kate?
Castle se quedó por unos momentos sin entender la pregunta-
-. La llamé para ver si podían hacer alguna cosa para agilizar la búsqueda. No me ha llamado, lo cual me hace suponer que aún no sabe que no estás entre los accidentados. Rick… sé compresiva con ella, imagino lo mal que lo debe estar pasando.
Castle cortó la comunicación, y dejando encima de la mesa el desayuno que le acababan de traer, fue en busca de su anorak y salió disparado hacia el lugar donde estaban trabajando el equipo de rescate. En aquellos momentos los perros daban muestras de haber encontrado un cuerpo. Vio cómo se afanaban en quitar la nieve.
Pudo distinguir a Ryan y a Expósito atentos al trabajo, y vio a Kate arrodillada en la nieve, hurgando con sus manos, intentando profundizar en busca de un cuerpo humano.
Corrió los pocos metros que le separaban del lugar, y se abalanzó sobre Beckett. Se arrodilló a su lado, ella ni se dio cuenta de nada, estaba completamente absorta en su trabajo, pensó que era otro de los rescatadores que venía en su ayuda.
Castle sólo pudo hacer una cosa. Abrazarla con fuerza mientras le decía en su oído
.- Estoy aquí, no subí al teleférico.
-. ¡Estás vivo! – y se dio la vuelta, para asegurarse que no era un espejismo.
Castle, limpió la nieve de sus cejas, mientras la besaba y abrazaba para darle calor. Kate pasó repetidas veces las manos por el rostro de Castle, era como si no pudiera creer que lo tenía a su lado. Que aquel saco oscuro que esperaba en la nieve, no se llenaría con su cadáver.
.- Kate a pesar de todo, a pesar del enfado has venido en mi busca. ¿Te das cuenta de lo que significa este gesto? ¿Comprendes que no te soy indiferente? Tu cara de sufrimiento, esas lágrimas sólo se dedican a un ser muy querido.
Ella no dijo nada, simplemente le pasó los brazos alrededor del cuello, mientras buscaba el calor del cuerpo de Castle.
Expósito y Ryan contemplaban la escena, llevaban los dos más bebidas calientes para la inspectora, pero se miraron y con un suave alzamiento de cejas, estuvieron de acuerdo en que el calor que pudiera necesitar, Castle era el más indicado para dárselo.
.- Deberíamos ayudar a investigar, si se ha tratado de un simple accidente o ha sido un atentado, como se está rumoreando. Para este trabajo sí que tenemos jurisdicción. Mejor que les dejemos solos, para que arreglen sus problemas. Sí. – como si estuviera hablando consigo mismo - Mientras voy a llamar a Gates para decirle todas las novedades que hay. Y creo que le explicaré que la inspectora necesita un descanso.
.- Me parece muy correcto, la Jefa está demostrando ser más humana de lo que creíamos. Entenderá si decide quedarse en el hotel junto a Castle. Al fin y al cabo tenemos unos días de fiesta.
Después de hablar con Gates se dirigieron hasta donde estaba la pareja, aún seguían abrazados, arrodillados en la nieve. Se acercaron a ellos y simplemente, los abrazaron a los dos.
.- Menudo susto nos has dado tío - dijo Expósito – mientras chocaban sus manos, intentando disimular la preocupación que sintieron, hasta no verle sano y salvo.
Y encarándose a Beckett, simplemente le dijo que por su actuación en el rescate, se había ganado unos días de permiso. Eran órdenes recibidas directamente de la jefa. Ellos hablarían con la policía local, para saber si necesitaban de su ayuda. Si no eran necesarios volverían a Nueva York, de lo contrario empezarían a investigar los nombres de los ocupantes del teleférico.
Una mirada de complicidad se cruzó entre los tres hombres.
Mientras Ryan y Expósito hablaban con la policía, vieron como Castle y Beckett, se dirigían al hotel. Iban enlazados por la cintura, ella completamente apoyada en él, se dejaba llevar.
.- Me parece que esta vez se han acabado las discusiones entre ellos, ¿no crees?- preguntó Ryan.
.- No sé, pero las reconciliaciones ya sabemos que pueden resultar muy placenteras. Deberían sentar la cabeza de una vez, y dejarse de tanta tontería. – Y después añadió – deberíamos ponernos a disposición de las autoridades de aquí, para que nos dejen investigar a los individuos, y saber si tienen algo en qué basar si es un atentado, se podrían analizar las voces recibidas anunciando que esto podía suceder, para cotejarlas por si las tenemos en nuestros bancos de datos. En definitiva saber si estaban fichados por algún asunto pendiente, y a partir de ahí empezar a atar cabos sueltos. Es nuestro trabajo.
No obstante estar metidos ya en e trabajo, sus miradas iban siguiendo a la pareja que estaba entrando en el Hotel.
.- Espero que sepan aprovechar al máximo estos días.
.- Lo harán, no son tontos y después del susto por el que han pasado, creo que les servirá para entenderse mejor – Dijo Ryan tan comedido como siempre-
FIN
Diciembre 2011

Me encantó!!!!!!

me gusto muchoooooo....feliz navidad

¡¡Soy feliz cuando veo que hay un oneshot tuyo nuevo!!

¡Los adoro!

¡¡SOY TU FAN INCONDICIONAL!!

INCREÍBLE HISTORIA ME ENCANTA

Menudo susto se llevó Kate!
Muy buena la historia =)

Muchas gracias a tod@s las que comentais, ya sabeis que este detalle ayuda a tener ganas de seguir escribiendo. Besitos
FELIZ 2012!!!!

Bonita historia! si es que a veces un susto así sirve de mucho! jaja
Feliz año!!

¡¡¡GRACIAS POR EL REGALO NAVIDEÑO!!! Feliz navidad.

Gracias a vosotras por seguir leyendo... y dede luego FELIZ AÑO

Como siempre Marypaz has estado soberbia. Espero que los Reyes te traigas muchísima más inspiración porque el talento lo pones tu (y de eso tienes de sobra). Gracias por compartirlo!
Felices fiestas a ti también.

Sara Castle escribió:Como siempre Marypaz has estado soberbia. Espero que los Reyes te traigas muchísima más inspiración porque el talento lo pones tu (y de eso tienes de sobra). Gracias por compartirlo!
Felices fiestas a ti también.

Gracias a ti por leer Sara, procuraré que la ilusión y las ganas de escribir, este año póximo vayan en aumento.
FELIZ AÑO!!!!!!

Precioso!!! Escribes genial!!
He leido varios fics tuyos y todos ellos son increibles!!
Gracias por compartirlos con nosotr@s.
Feliz 2012

Castle_NY escribió:Precioso!!! Escribes genial!!
He leido varios fics tuyos y todos ellos son increibles!!
Gracias por compartirlos con nosotr@s.
Feliz 2012

Muchas gracias, no sabes cuanto me alegra que os gusten mis fics

Muy bueno. Me a encantado

Alucino, alucino, he dicho que alucino??? Me dejáis asombrada al recibir comentarios, de un fic de hace dos años.
Aún me hace más ilusión.
Muchas gracias de verdad por tus palabras.

me ha gustado mucho no escribes mal sigue y que nunca dejes de escribir por que lo haces realmente bien

love.C.and.B.mabel12 escribió:me ha gustado mucho no escribes mal sigue y que nunca dejes de escribir por que lo haces realmente bien

La verdad es que si no fuera porque recibo por correo electrónico los avisos, ya ni me acordaba de este fic. Han pasado creo que 3 años.... De todas las maneras agradezco tus palabras. (Tendré que volver a leer la narración, pues no la recuerdo)

me ha encantado!!!!!   espero que escribas alguno más!!!