LAGUNAS TEMPORALES
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LAGUNAS TEMPORALES
TITULO: LAGUNAS TEMPORALES
ESCRITO POR: marypaz
Acaban de recibir una llamada anónima que les avisa de un posible tiroteo en un almacén abandonado. Sus sospechas recaen en dos bandas de traficantes, por lo que saben que pueden correr un serio peligro.
Los cuatro se han dirigido al lugar, sabiendo a lo que están expuestos. Saben que estas bandas no se detienen ante nada. Van en su busca y captura ignorando cuántas personas hay dentro del local abandonado.
Castle sin poderlo evitar está pendiente de todos los movimientos de Beckett. Teme por ella. En uno de los últimos casos, la inspectora no pudo evitar sentirse dominada por el miedo. Fue un instante, pero el suficiente para que su vida corriera un verdadero riesgo
Se acerca a ella y le pregunta si se ve capaz de seguir adelante. –No puede ocultar su preocupación-
Kate un tanto molesta por aquella pregunta que considera inoportuna, le dice que no es precisamente el momento más adecuado para recordarle lo ocurrido en aquel caso en especial.
A los oídos de Castle, la voz le parece enojada. Se la queda mirando sin saber qué decirle, simplemente se muerde el labio inferior, y piensa que quizás sí que ha sido inoportuno echarle en cara aquel episodio, pero no puede evitar decirle
.- Sólo quería ayudar en lo posible, - mientras acaba de ponerse su chaleco antibalas –
.- Lo sé – Y Kate admite que su voz ha sonado demasiado brusca – Intenta remediarlo, con una suave sonrisa, mientras le apoya la mano en su brazo. Vamos, Ryan y Expósito ya nos están esperando.
Cuando llegan al lugar indicado, se apresuran a hacer desde fuera un reconocimiento del almacén. Necesitan saber cuántas puertas hay, para poder vigilarlas todas. Por suerte sólo hay dos, una en la parte delantera y otra detrás.
.- Tendremos que pedir refuerzos, este edificio es mucho más grande de lo que suponíamos – dice Beckett, mientras se dirige a Ryan para que sea él, quien hable con la jefa.
Luego se acerca a Castle
.- Es muy probable que al haber venido sin las sirenas y las luces intermitentes apagadas, no sepan que los tenemos estrechamente vigilados pues nada nos delata. Pero no vamos a entrar hasta que nos confirmen que vienen refuerzos. Probablemente estén armados, ya que en la última escaramuza hubo heridos de bala. Ya sabéis lo peligrosas que suelen ser estas bandas de traficantes. Nada les detiene, y si entre ellos ya han existido amenazas, podemos estar encima de un polvorín.
Castle a pesar de escuchar lo que decía – cosa que era muy cierta – no podía dejar de pensar que aquella mujer se estaba exponiendo demasiado. Pero quizás fuera esto lo que le atraía de ella. A veces podía ser un poco inconsciente, pero generalmente era una mujer que tenía muy claras todas las acciones a tener en cuenta ante una situación de peligro, como la de ahora. Pero su atención sin poderlo remediar estaba no en sus palabras, simplemente estaba pendiente de sus labios, tan aptos para ser besados. En un gesto muy habitual en él, se alisó los cabellos, como si quisiera apartar aquellos pensamientos tan poco lógicos ante una misión peligrosa. Era consciente que en cuanto observaba a Beckett todo su cuerpo parecía que la estuviera reclamando imperiosamente. Le era tan necesaria como el aire que respiraba. A su edad y con dos matrimonios fracasados a sus espaldas, él mismo comprendía la manera tan absurda de llevar la relación con la inspectora, a veces se veía sí mismo como un colegial, Alexis incluso reaccionaba mejor ante sus pretendientes. Tenia que centrarse en el caso, de lo contrario Kate se daría cuenta de su poca atención, y era muy capaz de mandarlo de vuelta a la comisaría.
Mientras los cuatro se miran en espera de acontecimientos
.- Qué ha dicho la Jefa, Ryan – le pregunta la inspectora –
.- Malas noticias. En estos momentos no hay ninguna dotación disponible, por lo que nos aconseja, que intentemos averiguar que es lo que está ocurriendo dentro del edificio, manteniendo una vigilancia discreta.
Beckett se da la vuelta y mira directamente a Castle.
.- No te separes de mí. Expósito y tú, id por la de atrás.- Le dice a Ryan – Con cautela, sin delatar vuestra presencia, y mantendremos abierta la comunicación, para podernos dar la información necesaria. ¿De acuerdo?
Los dos afirman con la cabeza. Castle se pega a ella como si fuera su propia sombra.
Se dice a si mismo que lo hace para protegerla, pero si ha der ser sincero, reconoce que la proximidad de aquella mujer, le tiene atrapado.
.- Castle, si te pones tan cerca… no me dejas casi espacio para moverme en caso necesario.
Beckett, se está preguntando por qué le ha dicho que no se separe de ella. Sabe que quiere protegerle con su arma, - pero no ignora que lo podían hacer igualmente Ryan o Expósito – Admite que le gusta tenerlo a su lado. Ya hace tiempo que ha descubierto esa atracción que es mucho más fuerte que ella misma. Y sin embargo sigue empeñada en no demostrársela. Se encoge de hombros. No quiere pensar en esto precisamente ahora.
Nada más entrar en el edificio, busca con la mirada la puerta por la que han entrado sus compañeros. No los ve, por lo que acercando a su boca el micrófono y hablando en un susurro, les pregunta si ven algo que les llame la atención. La respuesta es lacónica. No hay nada a simple vista, por lo que se adentrarán caminando entre los grandes contenedores metálicos, que se usan para transportar mercancías.
.- Vigila Beckett, estos containers pueden ser una trampa mortal. – Le susurra Castle al oído – Dentro pueden estar escondidos una cantidad de hombres, que en un abrir y cerrar de ojos, pueden desencadenar una verdadera batalla. Si mucho me apuras, aquí se pueden haber reunido gran parte de las dos bandas.
La inspectora ya hace mucho tiempo, que ha dejado de burlarse de las insinuaciones del escritor, porque en muchas ocasiones, ha acertado en lo que parecía absurdo.
Se acerca a él, en lugar de hablar a través del micrófono, su boca casi roza su oído cuando le habla en voz muy baja.
.- ¿Piensas que puede ser todo un engaño, cuando avisaron a la comisaria, que aquí se habían escuchado disparos?
.- No lo puedo descartar. Me parece todo dentro de una lógica aplastante. Nos hacen venir hasta aquí, con la intención de mantenernos alejados del lugar donde se está haciendo el verdadero trapicheo con la droga.
.- Es cierto… esta calma no indica nada bueno.
Dicho esto se pone en comunicación con la jefa, para explicar la situación exacta. La línea está abierta, por lo que sabe que sus otros compañeros también podrán oír las ordenes que se reciban. Hablan en susurros para que su presencia no se haga notar.
Castle se fija en una mancha de sangre cerca de uno de los containers.
.- Aquí parece que ha habido algún herido.
.- Aléjate un poco, voy a abrir este enorme contenedor.
.- Espera, lo haré yo – dijo Castle - mientras tú me cubres con tu arma.
-. ¿Estás seguro? – si hay alguien escondido puede ser peligroso
Eso el escritor lo sabe sobradamente. Quizás sea éste el motivo principal por el que quiere ser él, quien se exponga. Y arriesgándose se sube sobre unas cajas de madera, para poder levantar la tapa de aquel enorme contenedor metálico.
Para hacerlo tiene que hacer un esfuerzo debido al enorme peso, casi no lo pude sostener con una mano, pero inmediatamente se da cuenta, que igual que los capós de los coches tiene una barra que se puede desplazar para apoyarla en uno de los ángulos del contenedor. Suspira aliviado, logrado esto, ya tiene las dos manos libres. Una vez apoyada la tapa mira dentro para saber que se oculta allí.
El corazón le late precipitadamente, y el miedo casi no le deja moverse. Dentro puede ver a un hombre, que parece estar inconsciente, puede ver sus ropas manchadas de sangre. Por unos momentos está tentado de salir huyendo. No puede ver exactamente si aquel hombre está en disposición de atacarle, por lo que con todos los sentidos puestos en aquel cuerpo que permanece muy quieto, con los ojos fijos en él, habla en un susurro, para indicarle a Beckett el hallazgo.
Kate fue contundente
.- Sal de aquí inmediatamente, puede ser una trampa.- Si, esto ya lo había pensado también Castle, aunque aquel cuerpo parecía estar inconsciente, o en el peor de los casos muerto -pero no se hizo repetir la orden.
Beckett se pone en contacto con sus ayudantes.
.- Castle ha encontrado el cuerpo de un hombre, os necesito aquí, venid pero con los ojos muy abiertos por si hay alguien más que nos esté espiando.
Aquel almacén parece estar abandonado, si en realidad hubo disparos, fue mucho antes de que ellos llegaran, y parece que han huido. Quizás el hombre que Castle ha descubierto sea una víctima de los delincuentes.
Kate está pendiente del otro extremo del edificio, esperando ver aparecer a Ryan y a Expósito, será un alivio tenerlos a ellos con sus armas cerca. Aquella situación, aquel silencio le abruma. Durante unos momentos ha dejado de apuntar con su arma al contenedor, para proteger a Castle. Un ruido ensordecedor le taladra los oídos.
Sólo han sido segundos, cuando quiere darse cuenta, el escritor yace en el suelo, de su cabeza mana sangre. Por instinto apunta su arma, esperando ver al agresor. Tarda un poco al comprender lo sucedido.
Castle al intentar salir del contenedor, seguro que ha movido sin querer, el apoyo que sujetaba la tapa, y le golpeó la cabeza al cerrarse de golpe
Kate se agacha para verle la herida, mientras con un ademán les indica a Ryan y Expósito que estén pendientes del individuo que aún está dentro del contenedor.
Sabiéndose protegida por su equipo, se arrodilla junto a Castle. Se le forma un nudo en la garganta al ver que no le responde. Ha perdido el conocimiento.
Sin moverlo palpa con los dedos para para ver dónde tiene la herida.
.- Castle – le llama con un mal presentimiento. - Busca el pulso en su garganta, y nota los latidos, eso la anima. Oye pasos, y enseguida ve unos zapatos. Al levantar la mirada ve a Expósito a su lado que se agacha para ponerse a su altura.
.- El tío del contenedor está muerto. Ryan está buscando si lleva documentación. ¿Cómo está Castle?
.- Mal, llama enseguida a una ambulancia, se ha de llevar a un hospital. No recobra el conocimiento. Llama también a la jefa, y le dices que aquí no hay nadie. O ha sido una tomadura de pelo, o Rick tenía razón cuando imaginaba que todo ha sido una estrategia para alejarnos del verdadero lugar.
Beckett se centra únicamente en Castle, mientras con su pañuelo intenta contener la sangre. Sabe que lo mejor es no moverlo del suelo. Lo tendrán que hacer los paramédicos, por si hubiera alguna lesión cervical. Un golpe en la cabeza puede traer malas consecuencias.
Y de pronto comprende la gran angustia que siente al verlo allí en el suelo, herido, indefenso, y temiéndose un fatal desenlace. Le preocupa aquella pérdida de conocimiento. Y sin poderlo remediar recuerda el episodio de su disparo en el funeral del capitán. Las palabras que él le dijera en aquellos momentos angustiosos. Kate traga saliva, mientras le acaricia la frente retirando los cabellos. Interiormente sólo está pidiendo que le hable. Comprende cómo se debió sentir el escritor viéndola tendida y herida en el suelo.
Ryan le dice que ya está de camino la ambulancia, que le acompañe ella al hospital, que ellos dos se harán cargo de todo el papeleo del cadáver de dentro del contenedor. La jefa ya ha mandado a otro equipo a un lugar donde se cree pueden hallarse los traficantes, ya que se ha recibido otra llamada anónima, indicando otro altercado.
Ya en el hospital, Kate sabe que tiene que llamar a su familia, pero antes le gustaría poder darles una explicación de cuál era su estado.
Tras unos momentos de angustia apareció un médico preguntando por algún familiar de Richard Castle. Ella se adelantó
.- No consigo localizar a su familia. Tanto su madre como su hija no me atienden la llamada.
.- Bueno – dijo el médico – La herida por suerte no es demasiado profunda, pero el golpe, parece que lo ha dejado fuera de combate.
.- ¿Qué quiere decir?
.- Ha recobrado el conocimiento, pero su mente no está demasiado clara. Por ahora no recuerda, ni cómo se llama, ni cómo se hizo la herida. Es una pérdida de memoria temporal que suele ocurrir en estos casos. Ha de estar en observación durante 48 horas por lo menos, después ya en su casa, y con los debidos cuidados, podrá salir de aquí. Puede entrar a verlo, pero ya le advierto que igual de momento no la reconoce.
Beckett entra en la habitación, está tensa, no sabe qué tiene que decirle. Le resulta tan difícil, como cuando ha de dar una mala noticia a los familiares de algún fallecido. Por suerte no era el caso, pero… siente la garganta atenazada por el miedo que ha pasado. Tanto Martha como Alexis no dan señales de vida, ha dejado un mensaje en sus móviles, esperando que pronto aparezcan por allí. Siente que las necesitaba a su lado.
Se acerca hasta la cama, y toma una de sus manos entre las suyas. Al suave contacto él, abre los ojos.
-. Hola – dice Beckett, intentando mostrar una sonrisa – Me has dado un buen susto
.- Vaya…por lo visto nos conocemos – murmura Castle –
.- ¿De verdad no te acuerdas de mi? – pregunta incrédula y asustada –
.- Imagino que un hombre le diga a una mujer que la ha olvidado, no queda demasiado caballeroso. Dice en un intento de parecer gracioso – Pero…tengo la mente completamente en blanco. ¿De qué nos conocemos?
.- Trabajamos juntos – Responde evasiva Kate- Pero no te preocupes porque el médico me ha dicho que se puede solucionar tu amnesia en cuestión de pocas horas. Has recibido un fuerte golpe en la cabeza
.- Lo imaginaba, por el vendaje y por esos latigazos que noto de vez en cuando. Cuéntame cosas que tengamos en común, ya que si me has traído hasta aquí, imagino que hay algo entre nosotros –
Kate comprendió que le estaba preguntando disimuladamente, qué tipo de relación los unía. ¿Qué podía decirle? ¿Qué él, estaba cansado de insinuarle que la quería? ¿Qué ella estaba indecisa por una serie de cosas ocurridas meses atrás?
.- En cuanto venga tu familia, seguro que lo recuerdas todo. –Dice para salir del paso -
Al ver la cara expectante, añadió enseguida
.- Tienes una hija y una madre que te miman y te quieren. Las he llamado, espero que no tarden en venir.
Castle la estaba analizando. Algo en su interior le está gritando que forzosamente tiene que existir algo profundo entre ellos dos, aunque ella se empeñe en negarlo. Nada más verla entrar en la habitación, ha notado que todo su cuerpo se ha removido inquieto. Que haya perdido la memoria no quiere decir que sea tonto ni inmune a una belleza femenina. La tiene muy cerca, y no puede resistir la tentación de pasar un dedo por su rostro mientras le dice.
.- Te veo cansada y asustada, deberías ir a tu casa a descansar. Imagino que lo ocurrido de alguna manera te ha afectado.
.- Sí, lo haré en cuanto alguien venga para quedarse contigo.
Y diciendo esto, acerca la silla a la cama, mientras con naturalidad oprime sus manos entre las suyas.
Castle permaneció callado un buen rato mientras trata en vano de recordar escenas pasadas. Convencido que ha pasado más de un momento su lado, dejándole un grato recuerdo. Lo intuye. Por lo que se anima a hablarle.
,. ¿Por qué no me cuentas detalladamente qué clase de relación tenemos en nuestro trabajo? - Pregunta no demasiado convencido que ella quiera hacerlo-
Kate a grandes rasgos le explica cuál es su relación. Sin ocultarle que es un escritor de fama.
.- ¿Entonces tú eres mi jefa?
-. Más o menos. – Dice sin poder evitar una sonrisa – Pero que conste que cada vez confío más en tus observaciones. Espera vuelvo enseguida. Y sin más explicaciones sale al vestíbulo del hospital. Cuando entraron con la camilla se fijó en una de las tiendas de regalos, que suele haber en estos lugares era una librería, y en el escaparate, el libro de Richard Castle, “Ola de calor”.
.- No hace falta que me lo envuelva.- Le dice a la dependienta-
Y con paso seguro vuelve al lado de Castle
.- Creo que si lo lees te puede ayudar a recobrar la memoria.
Castle se queda absorto mirando el libro, le da vueltas entre sus manos, sin saber qué decir. Pero se siente importante al saber que ha sido capaz de escribir un libro con una cantidad de páginas considerable. En aquellos momentos lo que menos le importaba era el argumento.
Cuando entraron en la habitación Alexis y su madre, Kate tenia la esperanza que recobrara la lucidez, pero no fue así. Él las miró apesadumbrado e impotente.
.- Papá, el médico nos ha dicho que no debemos preocuparnos. Que todo es cuestión de tiempo. –Mientras le besaba cariñosamente.-
Martha y Kate han salido al pasillo. Ella necesitaba decirle cómo había sucedido todo.
.- En realidad me siento culpable, era yo, o mis ayudantes los que debíamos hacer el trabajo que hizo Castle.- Su voz sonaba angustiada. Tras un corto silencio añadió- Quizás si lee su novela recupere la memoria.
.- Has tenido una buena idea. Pero en estos momentos me preocupas más tú, que mi hijo. Él está bien, en cambio tu aspecto es deplorable. Lo siento querida, sé que no debía decirte esas palabras, pero no quiero que te vayas a tu casa y estés sola. Vendrás con Alexis y conmigo. También necesitas quien te cuide. Rick aquí estará bien atendido.
Kate sintió que la invadía una oleada de gratitud ante aquellas palabras, por lo que sólo se limitó a abrazarla y darle las gracias. En aquellos momentos necesitaba más que nunca un hombro donde derramar lágrimas si llegaba el caso.
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Castle se empeña en que le dejen solo, que todas vuelvan a sus casas y descansen. Quiere intimidad para leer algo de aquel libro, y aunque le duele un poco la cabeza, por lo menos leerá algún párrafo. Está realmente intrigado.
Cuando Kate el día siguiente vuelve al hospital, antes de entrar a la habitación quiere tener un informe médico de Castle. El médico la anima diciéndole que su vida no corre ningún riesgo, y que tarde o temprano su memoria volverá, que deje de preocuparse. El TAC que acababan de hacerle ha demostrado que todo está dentro de una normalidad. Mañana se lo podrán llevar a casa, y allí rodeado de su ambiente le será más fácil recordar cosas del pasado.
Cuando ella entra en la habitación, Castle se siente aliviado y contento al ver que viene sola. Le sonríe mientras le dice.
.- Acaban de hacerme un reconocimiento. Mi venda está limpia, y creo que estoy presentable – Acompaña sus palabras con una de sus mejores sonrisas-
Kate no puede evitar una sonrisa, puede que no recuerde nada, pero seguía siendo el hombre risueño y agradable de siempre. Se acerca la cama, con la intención de besarle en le mejilla, pero Castle justo en el momento que acerca su rostro, ladea un poco su cabeza, y la besa en los labios. No es un beso pasional, pero desde luego tampoco es el típico beso que se dan entre amigos y colegas que trabajan juntos.
Kate por unos momentos se queda si saber que decir. Por fin Castle habla
.- He leído algunos párrafos del libro. No me ha traído ningún recuerdo especial, pero te puedo asegurar que con lo poco que he descubierto, me estoy enamorando de la protagonista. ¿En la vida real, es así? –le pregunta con mucha picardía-
.- Puedes estar desmemoriado, pero ya veo, que vuelves a ser el de siempre, y eso es muy buena señal.
Castle la miró complacido por aquellas palabras. No siente ningún remordimiento al decirle que no recuerda nada.
La memoria le vino de golpe, al leer algunas escenas que protagoniza Nikki Heat. Pero ahora se siente con ganas de hacerse el mártir, le gusta aquella atención inusual que ella le prodiga. Le encanta tenerla tan cerca y su mente aunque con lagunas, ya está casi metida de lleno en su vida actual.
Beckett se había sentado muy cerca de la cama, pendiente de si necesitaba alguna cosa, ajena por completo a la casi recuperación de Castle. Le habla de las cosas de la comisaría con detalle. De cómo han logrado detener a los traficantes. Que Ryan y Expósito le harán una visita en cuanto tengan un momento libre.
.- ¿De verdad no recuerdas nada de la Comisaría? ¿Del equipo que formamos los cuatro? – Se lo queda mirando con la esperanza de que todas sus explicaciones, hayan servido de algo- Lo siento, te estoy atosigando con tanta charla.-
.- Sólo dime una cosa, pero no me engañes. ¿Te sientes culpable por lo que me ha sucedido?
.- La verdad es que un poco sí. No tenías que ser tú, quien hiciera aquella inspección. No eres policía, no estás adiestrado para según que trabajos.
.- ¿Entonces por qué lo hice? – Le pegunta muy pendiente de su respuesta-
.- Yo te cubría con mi arma, ya que tú no puedes usarlas. Lo que no esperaba es que el contenedor, se cerrara de la manera tan brusca, poniéndote en peligro. Te hubieras podido matar, según donde hubieras recibido el golpe.
.- Entonces, no veo porque tienes que sentirte mal por lo sucedido. Fue una cosa fortuita. –La estaba mirando fijamente cuando le preguntó - ¿Hubieras llorado mi muerte, si esto llega a ocurrir?
Y Beckett recordó el momento del francotirador. Revivió cada una de las palabras que él, le dijo.
.- Que pregunta más absurda…claro que hubiera llorado. Perder a un compañero siempre es un mal trago.-Dice evasivamente-
.- Pues entonces podemos celebrar que no ha ocurrido nada irremediable. Tarde o temprano volveré a ser el de siempre, y antes de que eso ocurra, antes de recobrar mi personalidad quiero pedirte un favor, ya que no sé si cuando vuelva a ser el de siempre, estarás dispuesta a hacerlo.
Ella le mira intrigada. Pensando que quizás el golpe le ha dañado más de lo que parecía en un principio.
.- Si está en mi mano, no lo dudes
.- Está en tus labios. Bésame. Pero no como a un compañero de trabajo. Hazlo como lo haría Nikki Heat. Con entrega, con pasión.
Al ver su cara de perplejidad se apresuró a añadir.
.- Piensa que mi memoria ahora es olvidadiza. Lo más seguro es que dentro de unas horas lo haya borrado. Consideraré que es el pago recibido por haberme arriesgado, y que según me acabas de decir, no tenía que hacerlo yo.
Castle se dijo que era un verdadero canalla chantajeándola de aquella manera, pero necesitaba urgentemente sus besos, después de leer algunas escenas del libro.
.- De acuerdo. Pero confío que lo olvides igual, que has olvidado tantas cosas.
Se sienta en el borde de la cama, apoyándose sobre Castle. Y es ella quien busca sus labios. Con avidez, con ansias de besarle y de ser besada. Nota enseguida que él, la abraza de manera que no puede separarse aunque lo hubiera intentado. Es un beso apasionado, lleno de entrega por ambas partes. Un beso -piensa Kate – que quizás él, lo olvidara como todo lo demás. Pero ella sabe que aquella caricia, la perseguirá siempre porque ha despertado al amor verdadero que hasta entonces permaneció dormido en el fondo de sus pensamientos. Y se siente feliz al comprobarlo.
Se separa un poco de Castle para preguntarle
-. Ahora según tú, ¿estamos en paz?
.- Casi… hay muchas cosas que podríamos hacer juntos si quisieras.
.- Desde luego, quizás sufras de amnesia temporal, pero te aseguro, que continuas siendo el de siempre.
-. ¿Te disgusta? – preguntó sonriendo traviesamente-
.- No. Creo que no.
FIN
Enero 2012
ESCRITO POR: marypaz
Acaban de recibir una llamada anónima que les avisa de un posible tiroteo en un almacén abandonado. Sus sospechas recaen en dos bandas de traficantes, por lo que saben que pueden correr un serio peligro.
Los cuatro se han dirigido al lugar, sabiendo a lo que están expuestos. Saben que estas bandas no se detienen ante nada. Van en su busca y captura ignorando cuántas personas hay dentro del local abandonado.
Castle sin poderlo evitar está pendiente de todos los movimientos de Beckett. Teme por ella. En uno de los últimos casos, la inspectora no pudo evitar sentirse dominada por el miedo. Fue un instante, pero el suficiente para que su vida corriera un verdadero riesgo
Se acerca a ella y le pregunta si se ve capaz de seguir adelante. –No puede ocultar su preocupación-
Kate un tanto molesta por aquella pregunta que considera inoportuna, le dice que no es precisamente el momento más adecuado para recordarle lo ocurrido en aquel caso en especial.
A los oídos de Castle, la voz le parece enojada. Se la queda mirando sin saber qué decirle, simplemente se muerde el labio inferior, y piensa que quizás sí que ha sido inoportuno echarle en cara aquel episodio, pero no puede evitar decirle
.- Sólo quería ayudar en lo posible, - mientras acaba de ponerse su chaleco antibalas –
.- Lo sé – Y Kate admite que su voz ha sonado demasiado brusca – Intenta remediarlo, con una suave sonrisa, mientras le apoya la mano en su brazo. Vamos, Ryan y Expósito ya nos están esperando.
Cuando llegan al lugar indicado, se apresuran a hacer desde fuera un reconocimiento del almacén. Necesitan saber cuántas puertas hay, para poder vigilarlas todas. Por suerte sólo hay dos, una en la parte delantera y otra detrás.
.- Tendremos que pedir refuerzos, este edificio es mucho más grande de lo que suponíamos – dice Beckett, mientras se dirige a Ryan para que sea él, quien hable con la jefa.
Luego se acerca a Castle
.- Es muy probable que al haber venido sin las sirenas y las luces intermitentes apagadas, no sepan que los tenemos estrechamente vigilados pues nada nos delata. Pero no vamos a entrar hasta que nos confirmen que vienen refuerzos. Probablemente estén armados, ya que en la última escaramuza hubo heridos de bala. Ya sabéis lo peligrosas que suelen ser estas bandas de traficantes. Nada les detiene, y si entre ellos ya han existido amenazas, podemos estar encima de un polvorín.
Castle a pesar de escuchar lo que decía – cosa que era muy cierta – no podía dejar de pensar que aquella mujer se estaba exponiendo demasiado. Pero quizás fuera esto lo que le atraía de ella. A veces podía ser un poco inconsciente, pero generalmente era una mujer que tenía muy claras todas las acciones a tener en cuenta ante una situación de peligro, como la de ahora. Pero su atención sin poderlo remediar estaba no en sus palabras, simplemente estaba pendiente de sus labios, tan aptos para ser besados. En un gesto muy habitual en él, se alisó los cabellos, como si quisiera apartar aquellos pensamientos tan poco lógicos ante una misión peligrosa. Era consciente que en cuanto observaba a Beckett todo su cuerpo parecía que la estuviera reclamando imperiosamente. Le era tan necesaria como el aire que respiraba. A su edad y con dos matrimonios fracasados a sus espaldas, él mismo comprendía la manera tan absurda de llevar la relación con la inspectora, a veces se veía sí mismo como un colegial, Alexis incluso reaccionaba mejor ante sus pretendientes. Tenia que centrarse en el caso, de lo contrario Kate se daría cuenta de su poca atención, y era muy capaz de mandarlo de vuelta a la comisaría.
Mientras los cuatro se miran en espera de acontecimientos
.- Qué ha dicho la Jefa, Ryan – le pregunta la inspectora –
.- Malas noticias. En estos momentos no hay ninguna dotación disponible, por lo que nos aconseja, que intentemos averiguar que es lo que está ocurriendo dentro del edificio, manteniendo una vigilancia discreta.
Beckett se da la vuelta y mira directamente a Castle.
.- No te separes de mí. Expósito y tú, id por la de atrás.- Le dice a Ryan – Con cautela, sin delatar vuestra presencia, y mantendremos abierta la comunicación, para podernos dar la información necesaria. ¿De acuerdo?
Los dos afirman con la cabeza. Castle se pega a ella como si fuera su propia sombra.
Se dice a si mismo que lo hace para protegerla, pero si ha der ser sincero, reconoce que la proximidad de aquella mujer, le tiene atrapado.
.- Castle, si te pones tan cerca… no me dejas casi espacio para moverme en caso necesario.
Beckett, se está preguntando por qué le ha dicho que no se separe de ella. Sabe que quiere protegerle con su arma, - pero no ignora que lo podían hacer igualmente Ryan o Expósito – Admite que le gusta tenerlo a su lado. Ya hace tiempo que ha descubierto esa atracción que es mucho más fuerte que ella misma. Y sin embargo sigue empeñada en no demostrársela. Se encoge de hombros. No quiere pensar en esto precisamente ahora.
Nada más entrar en el edificio, busca con la mirada la puerta por la que han entrado sus compañeros. No los ve, por lo que acercando a su boca el micrófono y hablando en un susurro, les pregunta si ven algo que les llame la atención. La respuesta es lacónica. No hay nada a simple vista, por lo que se adentrarán caminando entre los grandes contenedores metálicos, que se usan para transportar mercancías.
.- Vigila Beckett, estos containers pueden ser una trampa mortal. – Le susurra Castle al oído – Dentro pueden estar escondidos una cantidad de hombres, que en un abrir y cerrar de ojos, pueden desencadenar una verdadera batalla. Si mucho me apuras, aquí se pueden haber reunido gran parte de las dos bandas.
La inspectora ya hace mucho tiempo, que ha dejado de burlarse de las insinuaciones del escritor, porque en muchas ocasiones, ha acertado en lo que parecía absurdo.
Se acerca a él, en lugar de hablar a través del micrófono, su boca casi roza su oído cuando le habla en voz muy baja.
.- ¿Piensas que puede ser todo un engaño, cuando avisaron a la comisaria, que aquí se habían escuchado disparos?
.- No lo puedo descartar. Me parece todo dentro de una lógica aplastante. Nos hacen venir hasta aquí, con la intención de mantenernos alejados del lugar donde se está haciendo el verdadero trapicheo con la droga.
.- Es cierto… esta calma no indica nada bueno.
Dicho esto se pone en comunicación con la jefa, para explicar la situación exacta. La línea está abierta, por lo que sabe que sus otros compañeros también podrán oír las ordenes que se reciban. Hablan en susurros para que su presencia no se haga notar.
Castle se fija en una mancha de sangre cerca de uno de los containers.
.- Aquí parece que ha habido algún herido.
.- Aléjate un poco, voy a abrir este enorme contenedor.
.- Espera, lo haré yo – dijo Castle - mientras tú me cubres con tu arma.
-. ¿Estás seguro? – si hay alguien escondido puede ser peligroso
Eso el escritor lo sabe sobradamente. Quizás sea éste el motivo principal por el que quiere ser él, quien se exponga. Y arriesgándose se sube sobre unas cajas de madera, para poder levantar la tapa de aquel enorme contenedor metálico.
Para hacerlo tiene que hacer un esfuerzo debido al enorme peso, casi no lo pude sostener con una mano, pero inmediatamente se da cuenta, que igual que los capós de los coches tiene una barra que se puede desplazar para apoyarla en uno de los ángulos del contenedor. Suspira aliviado, logrado esto, ya tiene las dos manos libres. Una vez apoyada la tapa mira dentro para saber que se oculta allí.
El corazón le late precipitadamente, y el miedo casi no le deja moverse. Dentro puede ver a un hombre, que parece estar inconsciente, puede ver sus ropas manchadas de sangre. Por unos momentos está tentado de salir huyendo. No puede ver exactamente si aquel hombre está en disposición de atacarle, por lo que con todos los sentidos puestos en aquel cuerpo que permanece muy quieto, con los ojos fijos en él, habla en un susurro, para indicarle a Beckett el hallazgo.
Kate fue contundente
.- Sal de aquí inmediatamente, puede ser una trampa.- Si, esto ya lo había pensado también Castle, aunque aquel cuerpo parecía estar inconsciente, o en el peor de los casos muerto -pero no se hizo repetir la orden.
Beckett se pone en contacto con sus ayudantes.
.- Castle ha encontrado el cuerpo de un hombre, os necesito aquí, venid pero con los ojos muy abiertos por si hay alguien más que nos esté espiando.
Aquel almacén parece estar abandonado, si en realidad hubo disparos, fue mucho antes de que ellos llegaran, y parece que han huido. Quizás el hombre que Castle ha descubierto sea una víctima de los delincuentes.
Kate está pendiente del otro extremo del edificio, esperando ver aparecer a Ryan y a Expósito, será un alivio tenerlos a ellos con sus armas cerca. Aquella situación, aquel silencio le abruma. Durante unos momentos ha dejado de apuntar con su arma al contenedor, para proteger a Castle. Un ruido ensordecedor le taladra los oídos.
Sólo han sido segundos, cuando quiere darse cuenta, el escritor yace en el suelo, de su cabeza mana sangre. Por instinto apunta su arma, esperando ver al agresor. Tarda un poco al comprender lo sucedido.
Castle al intentar salir del contenedor, seguro que ha movido sin querer, el apoyo que sujetaba la tapa, y le golpeó la cabeza al cerrarse de golpe
Kate se agacha para verle la herida, mientras con un ademán les indica a Ryan y Expósito que estén pendientes del individuo que aún está dentro del contenedor.
Sabiéndose protegida por su equipo, se arrodilla junto a Castle. Se le forma un nudo en la garganta al ver que no le responde. Ha perdido el conocimiento.
Sin moverlo palpa con los dedos para para ver dónde tiene la herida.
.- Castle – le llama con un mal presentimiento. - Busca el pulso en su garganta, y nota los latidos, eso la anima. Oye pasos, y enseguida ve unos zapatos. Al levantar la mirada ve a Expósito a su lado que se agacha para ponerse a su altura.
.- El tío del contenedor está muerto. Ryan está buscando si lleva documentación. ¿Cómo está Castle?
.- Mal, llama enseguida a una ambulancia, se ha de llevar a un hospital. No recobra el conocimiento. Llama también a la jefa, y le dices que aquí no hay nadie. O ha sido una tomadura de pelo, o Rick tenía razón cuando imaginaba que todo ha sido una estrategia para alejarnos del verdadero lugar.
Beckett se centra únicamente en Castle, mientras con su pañuelo intenta contener la sangre. Sabe que lo mejor es no moverlo del suelo. Lo tendrán que hacer los paramédicos, por si hubiera alguna lesión cervical. Un golpe en la cabeza puede traer malas consecuencias.
Y de pronto comprende la gran angustia que siente al verlo allí en el suelo, herido, indefenso, y temiéndose un fatal desenlace. Le preocupa aquella pérdida de conocimiento. Y sin poderlo remediar recuerda el episodio de su disparo en el funeral del capitán. Las palabras que él le dijera en aquellos momentos angustiosos. Kate traga saliva, mientras le acaricia la frente retirando los cabellos. Interiormente sólo está pidiendo que le hable. Comprende cómo se debió sentir el escritor viéndola tendida y herida en el suelo.
Ryan le dice que ya está de camino la ambulancia, que le acompañe ella al hospital, que ellos dos se harán cargo de todo el papeleo del cadáver de dentro del contenedor. La jefa ya ha mandado a otro equipo a un lugar donde se cree pueden hallarse los traficantes, ya que se ha recibido otra llamada anónima, indicando otro altercado.
Ya en el hospital, Kate sabe que tiene que llamar a su familia, pero antes le gustaría poder darles una explicación de cuál era su estado.
Tras unos momentos de angustia apareció un médico preguntando por algún familiar de Richard Castle. Ella se adelantó
.- No consigo localizar a su familia. Tanto su madre como su hija no me atienden la llamada.
.- Bueno – dijo el médico – La herida por suerte no es demasiado profunda, pero el golpe, parece que lo ha dejado fuera de combate.
.- ¿Qué quiere decir?
.- Ha recobrado el conocimiento, pero su mente no está demasiado clara. Por ahora no recuerda, ni cómo se llama, ni cómo se hizo la herida. Es una pérdida de memoria temporal que suele ocurrir en estos casos. Ha de estar en observación durante 48 horas por lo menos, después ya en su casa, y con los debidos cuidados, podrá salir de aquí. Puede entrar a verlo, pero ya le advierto que igual de momento no la reconoce.
Beckett entra en la habitación, está tensa, no sabe qué tiene que decirle. Le resulta tan difícil, como cuando ha de dar una mala noticia a los familiares de algún fallecido. Por suerte no era el caso, pero… siente la garganta atenazada por el miedo que ha pasado. Tanto Martha como Alexis no dan señales de vida, ha dejado un mensaje en sus móviles, esperando que pronto aparezcan por allí. Siente que las necesitaba a su lado.
Se acerca hasta la cama, y toma una de sus manos entre las suyas. Al suave contacto él, abre los ojos.
-. Hola – dice Beckett, intentando mostrar una sonrisa – Me has dado un buen susto
.- Vaya…por lo visto nos conocemos – murmura Castle –
.- ¿De verdad no te acuerdas de mi? – pregunta incrédula y asustada –
.- Imagino que un hombre le diga a una mujer que la ha olvidado, no queda demasiado caballeroso. Dice en un intento de parecer gracioso – Pero…tengo la mente completamente en blanco. ¿De qué nos conocemos?
.- Trabajamos juntos – Responde evasiva Kate- Pero no te preocupes porque el médico me ha dicho que se puede solucionar tu amnesia en cuestión de pocas horas. Has recibido un fuerte golpe en la cabeza
.- Lo imaginaba, por el vendaje y por esos latigazos que noto de vez en cuando. Cuéntame cosas que tengamos en común, ya que si me has traído hasta aquí, imagino que hay algo entre nosotros –
Kate comprendió que le estaba preguntando disimuladamente, qué tipo de relación los unía. ¿Qué podía decirle? ¿Qué él, estaba cansado de insinuarle que la quería? ¿Qué ella estaba indecisa por una serie de cosas ocurridas meses atrás?
.- En cuanto venga tu familia, seguro que lo recuerdas todo. –Dice para salir del paso -
Al ver la cara expectante, añadió enseguida
.- Tienes una hija y una madre que te miman y te quieren. Las he llamado, espero que no tarden en venir.
Castle la estaba analizando. Algo en su interior le está gritando que forzosamente tiene que existir algo profundo entre ellos dos, aunque ella se empeñe en negarlo. Nada más verla entrar en la habitación, ha notado que todo su cuerpo se ha removido inquieto. Que haya perdido la memoria no quiere decir que sea tonto ni inmune a una belleza femenina. La tiene muy cerca, y no puede resistir la tentación de pasar un dedo por su rostro mientras le dice.
.- Te veo cansada y asustada, deberías ir a tu casa a descansar. Imagino que lo ocurrido de alguna manera te ha afectado.
.- Sí, lo haré en cuanto alguien venga para quedarse contigo.
Y diciendo esto, acerca la silla a la cama, mientras con naturalidad oprime sus manos entre las suyas.
Castle permaneció callado un buen rato mientras trata en vano de recordar escenas pasadas. Convencido que ha pasado más de un momento su lado, dejándole un grato recuerdo. Lo intuye. Por lo que se anima a hablarle.
,. ¿Por qué no me cuentas detalladamente qué clase de relación tenemos en nuestro trabajo? - Pregunta no demasiado convencido que ella quiera hacerlo-
Kate a grandes rasgos le explica cuál es su relación. Sin ocultarle que es un escritor de fama.
.- ¿Entonces tú eres mi jefa?
-. Más o menos. – Dice sin poder evitar una sonrisa – Pero que conste que cada vez confío más en tus observaciones. Espera vuelvo enseguida. Y sin más explicaciones sale al vestíbulo del hospital. Cuando entraron con la camilla se fijó en una de las tiendas de regalos, que suele haber en estos lugares era una librería, y en el escaparate, el libro de Richard Castle, “Ola de calor”.
.- No hace falta que me lo envuelva.- Le dice a la dependienta-
Y con paso seguro vuelve al lado de Castle
.- Creo que si lo lees te puede ayudar a recobrar la memoria.
Castle se queda absorto mirando el libro, le da vueltas entre sus manos, sin saber qué decir. Pero se siente importante al saber que ha sido capaz de escribir un libro con una cantidad de páginas considerable. En aquellos momentos lo que menos le importaba era el argumento.
Cuando entraron en la habitación Alexis y su madre, Kate tenia la esperanza que recobrara la lucidez, pero no fue así. Él las miró apesadumbrado e impotente.
.- Papá, el médico nos ha dicho que no debemos preocuparnos. Que todo es cuestión de tiempo. –Mientras le besaba cariñosamente.-
Martha y Kate han salido al pasillo. Ella necesitaba decirle cómo había sucedido todo.
.- En realidad me siento culpable, era yo, o mis ayudantes los que debíamos hacer el trabajo que hizo Castle.- Su voz sonaba angustiada. Tras un corto silencio añadió- Quizás si lee su novela recupere la memoria.
.- Has tenido una buena idea. Pero en estos momentos me preocupas más tú, que mi hijo. Él está bien, en cambio tu aspecto es deplorable. Lo siento querida, sé que no debía decirte esas palabras, pero no quiero que te vayas a tu casa y estés sola. Vendrás con Alexis y conmigo. También necesitas quien te cuide. Rick aquí estará bien atendido.
Kate sintió que la invadía una oleada de gratitud ante aquellas palabras, por lo que sólo se limitó a abrazarla y darle las gracias. En aquellos momentos necesitaba más que nunca un hombro donde derramar lágrimas si llegaba el caso.
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Castle se empeña en que le dejen solo, que todas vuelvan a sus casas y descansen. Quiere intimidad para leer algo de aquel libro, y aunque le duele un poco la cabeza, por lo menos leerá algún párrafo. Está realmente intrigado.
Cuando Kate el día siguiente vuelve al hospital, antes de entrar a la habitación quiere tener un informe médico de Castle. El médico la anima diciéndole que su vida no corre ningún riesgo, y que tarde o temprano su memoria volverá, que deje de preocuparse. El TAC que acababan de hacerle ha demostrado que todo está dentro de una normalidad. Mañana se lo podrán llevar a casa, y allí rodeado de su ambiente le será más fácil recordar cosas del pasado.
Cuando ella entra en la habitación, Castle se siente aliviado y contento al ver que viene sola. Le sonríe mientras le dice.
.- Acaban de hacerme un reconocimiento. Mi venda está limpia, y creo que estoy presentable – Acompaña sus palabras con una de sus mejores sonrisas-
Kate no puede evitar una sonrisa, puede que no recuerde nada, pero seguía siendo el hombre risueño y agradable de siempre. Se acerca la cama, con la intención de besarle en le mejilla, pero Castle justo en el momento que acerca su rostro, ladea un poco su cabeza, y la besa en los labios. No es un beso pasional, pero desde luego tampoco es el típico beso que se dan entre amigos y colegas que trabajan juntos.
Kate por unos momentos se queda si saber que decir. Por fin Castle habla
.- He leído algunos párrafos del libro. No me ha traído ningún recuerdo especial, pero te puedo asegurar que con lo poco que he descubierto, me estoy enamorando de la protagonista. ¿En la vida real, es así? –le pregunta con mucha picardía-
.- Puedes estar desmemoriado, pero ya veo, que vuelves a ser el de siempre, y eso es muy buena señal.
Castle la miró complacido por aquellas palabras. No siente ningún remordimiento al decirle que no recuerda nada.
La memoria le vino de golpe, al leer algunas escenas que protagoniza Nikki Heat. Pero ahora se siente con ganas de hacerse el mártir, le gusta aquella atención inusual que ella le prodiga. Le encanta tenerla tan cerca y su mente aunque con lagunas, ya está casi metida de lleno en su vida actual.
Beckett se había sentado muy cerca de la cama, pendiente de si necesitaba alguna cosa, ajena por completo a la casi recuperación de Castle. Le habla de las cosas de la comisaría con detalle. De cómo han logrado detener a los traficantes. Que Ryan y Expósito le harán una visita en cuanto tengan un momento libre.
.- ¿De verdad no recuerdas nada de la Comisaría? ¿Del equipo que formamos los cuatro? – Se lo queda mirando con la esperanza de que todas sus explicaciones, hayan servido de algo- Lo siento, te estoy atosigando con tanta charla.-
.- Sólo dime una cosa, pero no me engañes. ¿Te sientes culpable por lo que me ha sucedido?
.- La verdad es que un poco sí. No tenías que ser tú, quien hiciera aquella inspección. No eres policía, no estás adiestrado para según que trabajos.
.- ¿Entonces por qué lo hice? – Le pegunta muy pendiente de su respuesta-
.- Yo te cubría con mi arma, ya que tú no puedes usarlas. Lo que no esperaba es que el contenedor, se cerrara de la manera tan brusca, poniéndote en peligro. Te hubieras podido matar, según donde hubieras recibido el golpe.
.- Entonces, no veo porque tienes que sentirte mal por lo sucedido. Fue una cosa fortuita. –La estaba mirando fijamente cuando le preguntó - ¿Hubieras llorado mi muerte, si esto llega a ocurrir?
Y Beckett recordó el momento del francotirador. Revivió cada una de las palabras que él, le dijo.
.- Que pregunta más absurda…claro que hubiera llorado. Perder a un compañero siempre es un mal trago.-Dice evasivamente-
.- Pues entonces podemos celebrar que no ha ocurrido nada irremediable. Tarde o temprano volveré a ser el de siempre, y antes de que eso ocurra, antes de recobrar mi personalidad quiero pedirte un favor, ya que no sé si cuando vuelva a ser el de siempre, estarás dispuesta a hacerlo.
Ella le mira intrigada. Pensando que quizás el golpe le ha dañado más de lo que parecía en un principio.
.- Si está en mi mano, no lo dudes
.- Está en tus labios. Bésame. Pero no como a un compañero de trabajo. Hazlo como lo haría Nikki Heat. Con entrega, con pasión.
Al ver su cara de perplejidad se apresuró a añadir.
.- Piensa que mi memoria ahora es olvidadiza. Lo más seguro es que dentro de unas horas lo haya borrado. Consideraré que es el pago recibido por haberme arriesgado, y que según me acabas de decir, no tenía que hacerlo yo.
Castle se dijo que era un verdadero canalla chantajeándola de aquella manera, pero necesitaba urgentemente sus besos, después de leer algunas escenas del libro.
.- De acuerdo. Pero confío que lo olvides igual, que has olvidado tantas cosas.
Se sienta en el borde de la cama, apoyándose sobre Castle. Y es ella quien busca sus labios. Con avidez, con ansias de besarle y de ser besada. Nota enseguida que él, la abraza de manera que no puede separarse aunque lo hubiera intentado. Es un beso apasionado, lleno de entrega por ambas partes. Un beso -piensa Kate – que quizás él, lo olvidara como todo lo demás. Pero ella sabe que aquella caricia, la perseguirá siempre porque ha despertado al amor verdadero que hasta entonces permaneció dormido en el fondo de sus pensamientos. Y se siente feliz al comprobarlo.
Se separa un poco de Castle para preguntarle
-. Ahora según tú, ¿estamos en paz?
.- Casi… hay muchas cosas que podríamos hacer juntos si quisieras.
.- Desde luego, quizás sufras de amnesia temporal, pero te aseguro, que continuas siendo el de siempre.
-. ¿Te disgusta? – preguntó sonriendo traviesamente-
.- No. Creo que no.
FIN
Enero 2012
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: LAGUNAS TEMPORALES
Muy interesante historia.
Gracias por compartirla!!!!
Gracias por compartirla!!!!
hombre1111- Ayudante de policia
- Mensajes : 82
Fecha de inscripción : 28/11/2011
Edad : 50
Localización : México
Re: LAGUNAS TEMPORALES
aiiiiii me encantaaaaaa, por fin un besooooooo ( aunque haya sido por culpa de una mentirijilla de Castle) , aunque bueno ella no es que dudara mucho vamos.. Sigue prontoooo (K)
MelaD7- Moderador
- Mensajes : 732
Fecha de inscripción : 27/12/2011
Edad : 34
Re: LAGUNAS TEMPORALES
Como siempre insuperable Maripaz... Aunque para ser sincera si hay alguien que pueda superarte... tu misma con cada fic.
Ahora en serio, magnífico, 100% Castle en estado puro.
Gracias, como siempre, por compartirlo.
Ahora en serio, magnífico, 100% Castle en estado puro.
Gracias, como siempre, por compartirlo.
Sara Castle- Ayudante de policia
- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 11/06/2011
Localización : Delante del PC
Re: LAGUNAS TEMPORALES
Me ha encantado, en realidad todo que he leído tuyo me ha gustado mucho, así que sigue sorprendiendonos!
Estefanía988- Actor en Broadway
- Mensajes : 170
Fecha de inscripción : 19/12/2011
Edad : 36
Localización : Una pequeña isla en medio del Atlántico
Re: LAGUNAS TEMPORALES
jaja muy bueno, me encantó!!
BrujaAle- Escritor - Policia
- Mensajes : 1361
Fecha de inscripción : 08/07/2011
Edad : 41
Localización : En el Sur
Re: LAGUNAS TEMPORALES
Como todas tus historias, preciosa y espectacular. Sigue así.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: LAGUNAS TEMPORALES
Me gusta mucho muy original tu historia Increíble continua escribiendo asi de maravilloso
Re: LAGUNAS TEMPORALES
Entre tanta lisonja habeis conseguido que me salgan los colores. Muchas gracias por seguir leyendo mis fics, eso anima a ir pensando en historias de esta pareja, que nos tiene a tod@s enamorad@s. Por lo menos la espera a que suban nuevos capitulos en AXN. no se nos hará tan larga.
Besitos
Besitos
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: LAGUNAS TEMPORALES
Jorja escribió:Que bien que la hizo al final Castle!
Excelente historia =)
Totalmente, es un GENIO!!!!! IDOLOOOOOOO
Como siempre marypaz, felicitacionesssss
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Re: LAGUNAS TEMPORALES
¡¡¡ME HA ENCANTADO!!!
caskett mola- Autor de best-seller
- Mensajes : 874
Fecha de inscripción : 27/01/2011
Edad : 26
Localización : Castlelandia
Re: LAGUNAS TEMPORALES
silvanalino escribió:Jorja escribió:Que bien que la hizo al final Castle!
Excelente historia =)
Totalmente, es un GENIO!!!!! IDOLOOOOOOO
Como siempre marypaz, felicitacionesssss
Me sumo al comentario
Duende- Escritor - Policia
- Mensajes : 1212
Fecha de inscripción : 01/03/2011
Edad : 36
Localización : Galicia
Re: LAGUNAS TEMPORALES
¡Perfecto, como siempre!
Es que ya no sé que decirte Marypaz... todos tus fics son fabulosamente fabulosos
Es que ya no sé que decirte Marypaz... todos tus fics son fabulosamente fabulosos
GabiiLovesMela<3- Escritor - Policia
- Mensajes : 1195
Fecha de inscripción : 24/07/2011
Edad : 29
Localización : Galicia
Re: LAGUNAS TEMPORALES
Pues nada, nos sabeis cuánto me alegra que os gusten mis fics. Quiero daros las gracias, por dedicar un momento a leer y a comentar.
Confío en vayan saliendo nuevas ideas
Confío en vayan saliendo nuevas ideas
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
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