Disputas by Zeny

Hola! Hacía tiempo que no me pasaba por aquí. Estaba escribiendo una historia, algo así como mi versión de los snaks peaks de esta semana, pero he perdido el archivo por cosas raras que hace mi portátil!!! Y me he enfadado y lo he dejado pendiente. Esto es una adaptación de un relato que escribí hace años, ésta es la tercera versión que hago. Está la original de JAG, la versión Bones y ahora !CASTLE!! Espero que os guste!

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Cualquiera que pasara en ese momento por el apartamento de la inspectora Kate Beckett podría pensar que estaba librando una batalla. Desde el rellano se oían gritos, reproches, algún que otro insulto. Sus vecinos podían distinguir claramente dos voces: la de ella, y la de su compañero, ese tan alto y tan guapo que la visitaba a menudo y con el que, a pesar de lo que podían pensar todos, no hacía otra cosa sino discutir.

-: Lo que has hecho esta noche ha sido demasiado hasta para ti Castle- le gritó apretando los puños para evitar pegarle- Pero ¿qué te crees que eres? ¿Mi padre?
-: Lo he hecho por tu bien Beckett, no seas cabezota y entiéndeme, ese tío no te conviene- su tono de voz sonaba más calmado que el de ella, gritaba considerablemente menos y trataba de hacerla entender porque razón se había presentado en el restaurante donde Beckett cenaba con un amigo sacándola de allí, prácticamente a rastras, con la excusa de que Expósito había sufrido un accidente- Solo trata de entender que yo...
-: ¿Qué tu qué? ¿Qué eres un estúpido y un inconsciente? ¡¡No se te ocurrió otra cosa para sacarme de allí? ¡¡Me diste un susto de muerte!!.
-: Lo siento, tenía que actuar rápido.
- Pero, ¿por qué? Solo estábamos cenando, además no es asunto tuyo lo que hago con mi tiempo libre.
-: Es que no entiendo que demonios estás haciendo con tu vida Beckett, este tipo es el cuarto con el que sales en quince días.
-: ¡¡Y a ti que te importa!!!!??, no eres mi marido, ni mi novio, ni mi padre ni nadie a quien tenga que dar explicaciones Castle, yo soy una mujer adulta y libre, puedo salir y entrar con quien me de la gana.
-: No entiendo porque me dices todo esto, ¿no soy nadie en tu vida? Yo pensaba que tu..., que sabías que yo...
-: ¿Qué?¡¡Vamos habla!!!- le espetó nerviosa.
-: Pensé que sabías lo que sentía por ti.
-: Ah, ¿por qué sientes algo por mí? ¡Pues quien lo habría dicho!, me he pasado los últimos años viéndote ir y venir cada cierto tiempo con una rubia diferente, pasando de mi.
-: Yo no paso de ti, Beckett, me preocupo por ti, mucho y lo sabes- le dijo mirándola a los ojos
-: No me refiero a eso, sé que te has portado siempre como un gran compañero, como un estupendo amigo, un apoyo indiscutible Castle pero me ignoras como mujer, - le reprochó y sin darle tiempo a defenderse continuo gritándole- Yo ahora solo estoy haciendo lo mismo que te he visto hacer a ti durante años, ¿acaso tu puedes tirarte a cuanta rubia se te ponga por delante y yo tengo que guardarte fidelidad eterna? Pues lo siento pero no.- le dijo a pesar de que era así, casi no podía recordar la última vez que había estado con un hombre, era cierto que salía con uno diferente cada cierto tiempo, pero no pasaban de una cena, una película y un poco de tonteo, nada más.- No sé porque pones esa cara- su voz sonaba a reproche- ¿Acaso piensas que no soy lo suficientemente guapa como para conquistar a un hombre? ¿Crees que como tú no me ves como una mujer, nadie más lo hace? Pues te equivocas Rick, hay muchos hombres ahí fuera dispuestos a pasar un rato agradable conmigo- le soltó con una sonrisa autosuficiente, esa era una actitud que Castle nunca le había visto, actuaba de manera desafiante, le hablaba con un descaro que él no le conocía y si a todo esto le unía el hecho de que estaba hermosa con aquella falda corta y aquella blusa de tirantes que se había puesto para su cita, él no pudo aguantarlo mucho más.

Con paso decidido acortó la distancia que les separaba y la besó con furia. Bien, eso no había estado bien pero, ¡¡ella le estaba provocando!!. Beckett trató de deshacerse de él pero su compañero le ganaba en altura y peso, además parecía que el enfado le hacía más fuerte y ¡¡qué diablos!!, en el fondo no quería que parase.

Durante unos minutos se besaron con rabia. Ambos habían imaginado durante mucho tiempo ese momento, pero en ninguna de sus fantasías pasaba de aquella manera. En todos sus sueños todo esto venía después de una bonita cena, y una romántica declaración de amor, pero nunca tras una discusión.

Castle estaba fuera de sí y no pensaba con claridad. Deslizaba su mano derecha bajo la falda haciendo que ésta se subiera considerablemente mientras que con la izquierda agarraba a Beckett por la cintura apretándola contra su cuerpo. Con una destreza impresionante se deshizo de la blusa de ella y luego la alzó en brazos bruscamente para segundos después dejarla caer sobre su cama.

Ella tampoco se quedaba atrás, mantenía sus dos manos entrelazadas en la nuca de su compañero, como pretendiendo evitar que se separase de ella. En un momento dado soltó su cabeza por un momento y, agarrando la camisa de él por cada uno de los extremos tiró con fuerza haciendo que todos los botones saltaran al suelo. Luego le miró un segundo, sus ojos estaban ahora nublados por el deseo, Beckett se acercó a sus labios y le besó de la misma forma que él había hecho, con rabia, con furia, sin poder controlar sus impulsos le mordió.

Aquello solo fue el preludio de lo que sucedería después. Sin haberlo planeado se brindaron el uno al otro una noche de auténtica pasión desenfrenada en la que, ni Beckett y ni Castle se pararon a pensar en otra cosa que no fuera la necesidad de sus cuerpos por sentirse, por conocerse de una manera que hasta entonces, habían tenido prohibida. Posiblemente, si alguno de los dos se hubiera parado a pensarlo se habría dado cuenta de que, ese encuentro, estaba siendo de todo, menos romántico. Había sido inesperado, salvaje, algo agresivo por momentos, placentero, y mucho, pero no había habido caricias dulces, miradas tiernas ni palabras bonitas susurradas al oído tras el amor y antes de dormirse.

Castle despertó temprano, no recordaba muy bien que había pasado pero, le dolía todo el cuerpo, como si hubiera estado corriendo durante horas. Le bastó una fracción de segundo para darse cuenta de que no estaba en su cama, ni en su casa y, tampoco le costó mucho saber dónde estaba y quién era la persona dormida de espaldas a él.

Se incorporó con cuidado y la miró, Beckett aún dormía, tapada a medias con la sábana. Sin poder controlarlo se inclinó sobre ella y besó sus hombros desnudos, recordando todo lo que había pasado la noche anterior, como había comenzando todo y porque acabaron en la cama. No quiso despertarla, imaginaba como se sentía, de la misma manera que él: por un lado encantado de haber estado con ella y por otro odiándose así mismo y a ella por la forma en la que pasó.

Sin hacer ruido recogió su ropa del suelo, los botones de su camisa aún estaban esparcidos aquí y allá. Caminó hasta el salón y sobre el sofá encontró su chaqueta, al ponérsela notó un dolor agudo en su espalda, se acercó al espejo que su compañera tenía sobre el aparador de la entrada y descubrió el motivo: casi desde sus hombros hasta el final de su espalda conservaba el recuerdo de su noche de pasión.



Kate despertó con una sensación extraña en todo el cuerpo, le dolía hasta el último pelo de la cabeza, era como esa sensación que se tiene antes de coger una gripe. Se sentó en la cama un tanto mareada, y miró a su alrededor, las sábanas estaban revueltas, el edredón por el suelo y ella completamente desnuda. Súbitamente recordó lo que había pasado, y se llevó las manos a la cabeza ¡!CASTLE!!.

Le llamó un par de veces hasta resignarse: se había ido. De repente se sintió como una de esas mujeres que conocen a un hombre y se lo llevan a la cama sin ni siquiera saber su nombre.

-: ¡NO!- se gritó a si misma.- Esto es diferente, nosotros...¡¡mierda!!- se levantó de la cama y se encerró en el baño para darse una larga ducha, debía despejarse antes de ir a trabajar, pensar bien en que iba a hacer ahora, ¿actuar como si nada hubiera pasado? ¿hablar de ello? ¿ignorar a Castle? ¿pedir un traslado a Finlandia?, mientras se secaba pudo ver un par de “marcas” moradas que adornaban su cuello y otras partes de su cuerpo- ¡¡¡ARRGGGG!!!! ¡¡maldito seas Richard Castle!!.



Ryan llegó a la sala de reuniones y con tan solo cruzar la puerta sintió un frío que casi le hiela la sangre en las venas, y no era por el clima, todo lo contrario, fuera había un esplendoroso día de primavera, más bien tenía que ver con las miradas “asesinas” que Castle y la inspectora Beckett se lanzaban de un extremo a otro de la larga mesa de roble marrón.

-: Buenos días, siento el retraso.
-: No pasa nada, pero ahora que has llegado, ¿te importa decirle a la inspectora que me pase el informe de la autopsia del caso Reynols?- Ryan miró a uno y a otro, de repente se sentía como el hijo de un matrimonio con graves problemas.
-: Beckett, dice Castle que le dejes...
-: Ten, dile que no tarde mucho en leerlo, lo necesito, y que si se va a entretener en repasarlo a conciencia ya sabe donde está la fotocopiadora.
-: dice que..
-: Tranquilo Ryan, la he oído- contestó con una sonrisa, momento en el cual Ryan se percató de algo.
-: ¿Te has dado un golpe?
-: No- respondió tajante- ¿por qué lo piensas?
-: Tienes una..., herida en el labio inferior.- Beckett levantó la cabeza de los papeles que estaba leyendo y la volvió a bajar ocultando una sonrisita, sin saber que ella tampoco iba a escapar de las preguntas de su amigo.
-: Eso, no es nada, me corté afeitándome.
-: Ah- aceptó sin creérselo mucho, esa marca parecía más una mordida que una corte-¿estás enferma? – ante la mirada perdida de ella aclaró- Lo digo por la bufanda, ni si quiera hace frío.
-: Estoy un poco afónica- informó bajando considerablemente el tono de voz para que resultara creíble- Una alergia primaveral- concluyó.

Con eso, Ryan pareció quedarse tranquilo, aunque no le cuadraban mucho las explicaciones de ninguno de los dos. La inesperada visita de Expósito volvió a remover las, por el momento, calmadas aguas.

-: ¡Castle!- exclamó al tiempo que le daba un “golpecito” en la espalda para atraer su atención como otras veces había hecho.
-: ¡¡¡AYYYY!!!- gritó- ¡¡ ten más cuidado!!- Castle notó como el arañazo de su espalda ardía.
: Lo siento ¿estás herido?- ante esta pregunta Beckett se atragantó con el agua que estaba tomando al recordar como, en un momento dado la noche anterior sus uñas habían terminado clavadas en la espalda de Castle.- Beckett ¿estás bien?- preguntó a su amiga, no entendía que pasaba y miró a Ryan en busca de alguna explicación, por toda respuesta obtuvo un encogimiento de hombros.
-: Sí- respondió sin más, tratando de ocultar una risita que no pasó desapercibida para Castle, que decidió “vengarse”.
-: No has respondido a mi pregunta, ¿estás herido?
-: Sí, heridas de guerra Expo. – explicó con una sonrisa.
-: ¿perdón?
-: Una guerra que libré anoche con una auténtica fiera- sus palabras provocaron que Beckett volviera a ahogarse.
-: ¿Alguna amiga? ¿Una de esas chicas rubias tan guapas que siempre te acompañan?- preguntó curioso, por lo que recibió una mirada de reproche por parte de Ryan- Será mejor que me vaya.
-: Será mejor sí. ¡¡Expo!!- le volvió a llamar cuando llegaba a la puerta.
-: ¿Sí?
-: Una morena despampanante, con unas curvas de infarto y un cuerpo ¡¡¡ufff!!!, no hay palabras- informó y Expósito se fue de allí con una cara de alucine que le duraría varias horas.

No pasó desapercibida para Ryan la mirada que Beckett dedicó a su compañero, sin duda si las miradas matasen, Castle estaría muerto y re-matado al menos, ocho veces.

-: Voy a ...fotocopiar este informe, con su permiso- dijo para escabullirse.
-: ¿Con que una fiera eh?- preguntó acercándose a él, demasiado.
-: Sí, una fiera, que me mordió y me arañó sin piedad, tal vez le ponga una demanda.
-: A lo mejor te la pone ella a ti- respondió, ella solo pretendía sacar el tema para que hablaran y ver si podían olvidarlo todo y rescatar algunas migajas de su maltrecha amistad.
-: ¿Por qué?
-: Agresión sexual, ella no quería...
-: ¿Cómo que no querías?- le gritó dejando de hablar en tercera persona- ¡¡Me provocaste Beckett!!!
-: Yo solo me estaba defendiendo, no te pedí que me llevaras a la cama como lo hiciste, ¡eres un bestia!
-: ¿Yo soy un bestia? Pues no te oí quejarte en toda la noche, ¡¡vamos no me vengas ahora de pobrecita chica!! Yo no te obligué a nada, tú querías tanto como yo que pasará lo que pasó, ¡¡reconócelo!!
-: Sí Castle, lo deseaba, pero no de la forma en la que pasó- sin más se fue a su despacho dejándole en medio de la sala de reuniones, por supuesto que él tampoco había querido que pasara de esa forma.
-: Tengo que arreglar esto- sentenció serio a la habitación vacía.


Eran las once y media de la mañana cuando un mensajero entró en la comisaría en busca de Beckett con un ramo de flores enorme y precioso.

-: ¿Son para mí? ¿En serio?- preguntó algo desconcertada.
-: ¿Es usted la inspectora Kate Beckett?
-: Sí.
-: Pues entonces son para usted, firme aquí por favor- el chico le tendió un recibo donde ella garabateo su firma como pudo, le temblaban las manos.

Con cuidado sacó la tarjeta que estaba semi-oculta entre las rosas, abrió el pequeño sobre y leyó:

“Tengo ganas de acostarme con la fe de tu mirada, y que el tiempo se tenga si es que me haces el amor, tengo ganas de esperarte por el parque una mañana, tengo ganas de atender tu más dulce petición, tengo ganas de inventarle un mandamiento a mis pecados, tengo ganas de ser libre enredándome a tus pies, tengo ganas de enredarme con mi furia y tus abrazos, tengo todo de algún modo, pero no te tengo a ti”.

Lo siento mucho, Castle”

Beckett miró la nota emocionada un par de veces, después de lo de la otra noche había llegado a dudar verdaderamente de los sentimientos de Castle hacía ella pero ahora, ya no sabía que pensar. Cogió el teléfono y marcó el número del móvil de su compañero. Apagado.

-: Volveré a intentarlo más tarde- se dijo a si misma y tras aspirar el dulce aroma de sus flores volvió al trabajo.

Apenas dos horas después unos leves toques en su puerta la hicieron perder la poca concentración que tenía.

-: Kate, perdona que te interrumpa han traído esto para ti- informó Ryan mientras dejaba un paquete rectangular sobre la mesa.
-: Gracias.
-: Con tu permiso - dijo antes de retirarse aunque, lo que verdaderamente quería era quedarse para ver que le habían traído.

Beckett desenvolvió el papel de regalo nerviosa, ¿Castle otra vez?, no podía dar crédito, nunca se había imaginado que pudiera ser tan romántico y mucho menos después de su encuentro de la noche anterior.

-: ¡Bombones!- exclamó al abrirlos, dentro de la caja había otra nota.

“Tengo ganas de atenderte cuando nadie te hace caso y nadie te acompaña, tengo ganas de que te des cuenta que este amor secreto solo es para ti, tengo ganas de soñar despierto reemplazar mi soledad por tu silencio, tengo ganas de que tengas ganas de tenerme a mi”.

¿Te he dicho ya que lo siento mucho?, Castle.”

Esta vez no pudo controlar las lágrimas que salían de sus ojos. Reconocía las palabras de Castle, eran fragmentos de una canción que había escuchado estando en México por una investigación y de la que ella se había enamorado completamente.

De nuevo intentó localizarle en el móvil, pero seguía apagado. Salió de su despacho en busca de alguien que supiera decirle donde estaba Castle y si iba a volver.

-: ¡Ryan!- gritó haciendo que Ryan se sobresaltara- ¿Sabes dónde está Castle?
-: Sí - respondió sin más.
-: ¿Y es un secreto o puede contármelo?
-: Oh, disculpa, ha ido a entrevistar a unos testigos con Expósito…es raro, siempre hace eso contigo pero dijo que estabas ocupada y se aburría.
-: ¿A qué hora vuelve?
-: Dijo que no volvería, que tenía cosas que hacer y se iría a su casa directamente.
-: Gracias Ryan.- dicho esto fue a su despacho, cogió sus cosas y se fue, tenía que encontrar a Castle, daba igual si para ello tenía que sentarse a esperarle en las escaleras de su casa.

Mientras iba en el ascensor su móvil comenzó a sonar, un mensaje claro, y conciso.

“¿Me perdonarás? Si es que si, te espero en mi casa, a las nueve”.

-: ¡Pues claro que te perdono! ¡Llevo toda la mañana tratando de decírtelo!- dijo en voz alta, por suerte iba sola en el ascensor.

Apartamento de Castle, 21:00.


Castle se paseaba por su casa completamente nervioso, histérico sería la palabra adecuada. Había acabado de hacer la cena, y había preparado el ambiente a conciencia, no había escatimado en gastos, ni en detalles: flores para adornar la mesa, velas para iluminar el apartamento, la canción que había usado para las notas lista para sonar en el estéreo, champan para brindar, Alexis y Martha en un spa fuera de la ciudad, sábanas blancas de seda en la cama y pétalos de rosas sobre ellas.

El timbre sonó en el mismo instante en que el reloj de la Iglesia que estaba cerca marcaba las nueve de la noche, y su corazón se aceleró, era ella, estaba allí, lo que significaba que le había perdonado.

Respiró hondo un par de veces y abrió la puerta.

-: Buenas noches- saludó.
-: Buenas noches- repitió ella sin saber muy bien que decir.
-: Has venido.
-: Sí, he venido.
-: Me..., me alegro mucho.
-: Yo también me alegro mucho- ¿iban a pasar así toda la noche?, estaba claro que ninguno de los dos sabía como abordar el tema, tan valientes para unas cosas y luego para otras...
-: Pasa, no te quedes en la puerta.
-: Gracias, ¡vaya!!, todo está... precioso- comentó emocionada.
-: No tanto como tú.- sentenció mirándola a los ojos, y por un momento Beckett tuvo la sensación de que iba a besarla, pero se equivocó- ¿Tienes hambre? He preparado sopa de marisco y ensalada de pasta.
-: ¡Qué rico!¡Cenemos!- comieron en un absoluto silencio, dedicándose miradas tiernas durante todo el tiempo que tardaron en acabarse la cena.
-: Kate, con respecto a lo de anoche...- comenzó a hablar cuando retiraron los platos de la mesa y se sentaron en el sofá, ella comenzó a temblar con solo escuchar su nombre- Siento mucho sí..., te sentiste obligada, o forzada a que pasara, siento sí te hice daño, tenías razón me comporté como un bruto, inconsciente, no tengo ningún derecho a hacer lo que hice.
-: No Castle, tranquilo, esta mañana en la oficina yo estaba exagerando, estaba muy furiosa contigo, pero sobre todo conmigo por haber dejado que pasara, en serio no tienes de que preocuparte.
-: Me sentí provocado y creí que querías que pasara algo entre nosotros, soy un egocéntrico ¿sabes?, y llegué a pensar que si salías con todos esos hombres y me estaba gritando todas esas cosas era solo porque querías despertar mis celos- reconoció un tanto avergonzado- Ahora sé que no fue por eso, tu vida no gira en torno a mí- ella le escuchaba perpleja, ¿se estaba echando atrás? Ella había creído que todo lo de las flores, los bombones y la cena era por otro motivo.

Y no sé equivocaba, la idea de Castle era llevarla a su casa, darle una velada romántica, decirle que la amaba..., pero de su boca no estaban saliendo las palabras adecuadas, era como si, una parte de él se hubiera rendido sin luchar y sin avisarle.

-: Realmente sí que lo hacía por eso- confesó ella, ¡¡ya estaba bien de esperar por él!!, si Castle no se lanzaba, lo haría ella- Hasta ahora solo has demostrado algún interés....romántico por mi cuando otro hombre se me acerca- dijo a modo de explicación cuando Castle la miró con los ojos abiertos como platos- Parece que solo te das cuenta de que sientes algo por mi si ves que estás a punto de perderme y...eso Castle, no resulta nada halagador, me haces sentir como...un juguete, sí, eso, te comportas como un niño pequeño al que quieren quitarle su juguete...
-: Lo siento, no sé que me pasa contigo, eres...lo más importante en mi vida, ¡te lo juro!, pero siempre acabo metiendo la pata contigo y haciéndote daño- le dijo mientras alzaba una mano y acariciaba tiernamente su mejilla secando sus lágrimas- ¿Lo ves? Ya te estoy haciendo llorar otra vez, tal vez deba resignarme y alejarme para que puedas ser feliz.- comentó temeroso de su respuesta.
-: ¡NO!- gritó- No podría vivir sin ti, acabemos con esto de una vez Castle, no más lágrimas- añadió mientras se secaba las que ya mojaban su rostro- No más rodeos, ni más mentiras, ni más ataques de celos, ahora, solo la verdad, y nada más que la verdad, ¿tú me quieres? – preguntó directa.
-: Te amo- respondió él sin pensarlo- ¿Y tú a mí?, ¿me quieres?
-: Más que a mi vida- dijo, y poco a poco se acercaron para besarse.

Esta vez sí fue un beso tierno, cálido, un beso con amor, donde ambos daban y recibían por igual. Beckett desabrochó, esta vez con cuidado, los botones de la camisa de Castle mientras él bajaba lentamente los tiros de su vestido mientras besaba su cuello con delicadeza.

-: Lo siento- murmuró, y ella le miró extrañada.
-: ¿Qué sientes?
-: Lo de tu cuello- explicó señalando la marca ahora disimulada por el maquillaje.
-: Oh, eso, no te preocupes- respondió y volvió a besarle, mientras sus manos iban directamente a deshacerse del cinturón, con una gran destreza sacó la camisa por fuera de los pantalones y deslizó sus manos para acariciar su espalda, un respingo por parte de su compañero la hizo para- ¿Te duele mucho?
-; Un poco- explicó.
-: Déjame verlo- pidió colocándose tras él y terminando de quitarle la camisa- ¡Dios mío!, ¡menudo arañazo! ¡Yo si que soy una salvaje!.
-: No pasa nada, me lo merecía- de repente su cuerpo se tensó completamente al notar como Beckett besaba con sumo cuidado su espalda al mismo tiempo que sus manos le rodeaban acariciando su pecho.

Castle se dejó hacer por un momento y después se levantó, la cogió en brazos con delicadeza y la llevó a su cuarto.

-: ¡¡Pétalos de rosa en la cama?- preguntó alucinada- ¡No sabía que eras tan romántico!- bromeó.
-: Ni yo...,es por ti. – tras eso se deshizo de la poca ropa que quedaba sobre el cuerpo de su amiga y se dedicó a acariciarla y besarla tiernamente durantes horas.

Castle besaba lentamente la distancia entre su cuello y su oreja para acto seguido susurrarle un “te amo”, que la hizo estremecer, justo antes de hacerla suya.

Esa noche no escatimaron en mimos, ni en caricias, ni en palabras de amor susurradas al oído hasta dormirse, bien arropados el uno en brazos del otro.

Acordaron olvidar todo lo que había pasado la noche anterior, hacer borrón y cuenta nueva y recordar para siempre esa noche como su primera noche juntos.

Una velada que rememoraron en cada una de las ocasiones especiales que fueron sucediéndose a lo largo de su relación, en todas esas ocasiones, cenaron lo mismo, escucharon la misma música y se amaron de la misma manera : como cuando Castle le pidió matrimonio, su noche de bodas, su primer aniversario, o las dos veces que Beckett le confesó que estaba embarazada.

A pesar de ser muy felices juntos, seguían discutiendo como siempre, pero ahora, ya no les importaba tanto porque, después de cada agria discusión, venía la más dulce reconciliación.

demasiado hermosooooo
escribes espectacular!!

que superbonitooooo

hermoso

Zeny_Mackenzie ERES IMPRESIONANTE



QUE BELLO, INCREÍBLE , EXTRAORDINARIO DIOS MIO TIENE DE TODO PERFECTO
ME HA ENCANTADO







MUCHAS GRACIAS POR ESCRIBIR EN SERIO ME HA GUSTADO MUCHO ESPERO QUE ESCRIBAS MAS HISTORIAS PRONTO

He acabado de leer con escalofríos por todo el cuerpo, por todo el amor que transmite tu historia. Escribes estupendamente. Sabes transmitir los sentimientos como si los que leemos estuviéramos allí y fuéramos uno de ellos. Simplemente genial, maravilloso, estupendo, emocionante...

ZENY, INCREIBLE, EMOCIONANTE, MARAVILLOS
TE FELICITO!!!

ME ENCANTO

Ainnsss me ha encantao!Q romántico, que tierno... Me encanta como escribes Esta noche LINCHPIN Q ganas!!

Precioso.

ES UNA AMOR EL FIC ENTERO!
ME ENCATOOO! ESCRIBES MUY BUENO, ES GRANDIOSO! ME GUSTA ME GUSTA ME GUSTA

Muchísimas gracias! sois muy amables! Me olvidé de comentar que las frases de las notas están sacadas de una canción de Alejandro Fernández, adoro a este hombre

La historia está muy buena, espero que escribas alguna más =)

muy bello, muy bonito, simplemente genial

Qué bonito!! me encanta!!

Me gustó mucho tu historia!! y de verdad quisiera una disputa como esa en la serie...

Precioso! Ya puedes escribir mas fics asi de buenos...

Y yo imaginando un arañazo del cuello al culo de largo xD

Wow!! Qué bien escribes por Dios!! Te ha quedado precioso!!
Espero que nos deleites con más fics!!
Enhorabuena!!

me ha encantado, estoy bigcrying: :