The Blood's blood (Fic alternativo)

Bueno xD Este es un fic que hice hace tiempo. Lo dedique a otro foro. Es policiaco, con acción, suspense, algo de sangre y un genial ladrón. Espero que les guste.

Capítulo 1 (Prólogo)

23.59h Museo nacional de historia y cultura griega. Sala circular.

Solo unos pocos agentes estaban presentes en la sala. Los mejores agentes del condado aun que algunos solo eran considerados unos novatos. Todos ellos colocados alrededor de aquella “pecera” que contenía la estatua de Liceus, una bella escultura con más de 2.000 años de antigüedad que hoy tras la tradicional carta de aquel astuto ladrón llamado Blood, iba a ser robada justo a medianoche. La especial obra de arte había sido colocada dentro de un gran recipiente transparente y cilíndrico el cual había sido llenado hasta su tope de agua y cerrado al vacio posteriormente.

Justo cuando el gran reloj de aquella ciudad anunciaba las doce, las luces se apagaron y cayó la oscuridad en la estancia. Pero no duró demasiado, los generadores de emergencia reaccionaron rápido y en pocos segundos la luz volvió. Pero para cuando esto ocurrió, la estatua ya no estaba. El desconcierto y una grave preocupación se introdujeron en cada uno de los presentes. Aquello era inhumano, porque lo más increíble de todo es que ni siquiera se podía apreciar que el recipiente hubiera sido abierto. Rápidamente el líder de la unidad empezó a dar órdenes:
- Jane, Catherine, Mark vosotros a fuera, rápido, vigilad si sale alguien por algún conducto. Los demás seguidme, deprisa, hay que inspeccionar el museo de arriba abajo. No puede haber ido muy lejos. – explicó el teniente John.

Todos salieron corriendo tras su jefe y los otros hicieron lo ordenado por el mismo… Bueno no todos. Ichi se quedó contemplando el recipiente, con la mirada perdida pensando en algo que no acaba de comprender y a su lado, su compañero Kai que a diferencia de él, lo contemplaba sin entender su extraña reacción. Segundos después de que la unidad saliera a inspeccionar, las puertas metálicas de la habitación se cerraron electrónicamente, algún individuo se había metido el sistema informático y ahora estaban atrapados allí dentro. Kai al escuchar el ruido de los cerrojos se giró rápidamente mirando una a una las puertas y se acercó a comprobar que realmente estuvieran cerradas.

El otro agente en cambio seguía en su mundo sin hacer un movimiento, sin parecer ni si quiera que estuviera allí presente, hasta que se digno hablar:
- Nadie ha robado la estatua, sigue aquí dentro. –hizo una pausa para que su compañero se acercara- Todas las cosas ocupan un cierto volumen y es más visible si están dentro de un líquido, pero el nivel del agua de este contenedor no abajo ni un dedo. Creo que su plan era que saliéramos corriendo a buscarle al exterior y en cuanto tuviera ocasión encerrarse a sí mismo en esta sala para tener suficiente tiempo para sacarla cuidadosamente sin dañarla. No sé exactamente como ha creado esta fantástica ilusión pero no consigo verla a través del cristal y apuesto que lleva todo el rato observándonos desde algún punto de esta sala.

Inconscientemente Kai miró hacia el techo, el cual no estaba demasiado iluminado ya que una claraboya ocupaba su mayor parte dejando ver las enormes nubes que cubrían el cielo aquella noche. Entre las tinieblas pudo distinguir una sombra. ¡Era él! Era bueno, pero esta vez no había sido lo suficiente. El agente sonrió y se apartó un poco del recipiente.

- ¡Sé que estas ahí! ¡Baja de una vez! ¡No te ocultes, cobarde! – le gritó.
Casi instantáneamente un hombre se descolgó desde arriba y aterrizó majestuosamente sobre el recipiente. Vestía de negro con capa incluida, solo su llamativo sombrero de copa, rojo como la sangre destacaba un tanto. Una inexpresiva máscara blanca ocultaba su rostro.
- Les felicito queridos agentes, me ha sorprendido especialmente que ustedes dos, que no llevan ni tres años en el cuerpo, hayan sido los únicos que no hayan caído en mi engaño. Pero tranquilos eso solo modifica un poco mis planes. – explicó el ladrón.

Los policías desenfundaron sus armas y apuntaron malhechor. Él sabía que no iban a disparar, lo querían vivo, lo necesitaban para lucir. Saltó ágilmente al suelo y mientras el escaso movimiento de su capa al aterrizar distraía a sus enemigos arreó una patada giratoria para desarmarlos. Se abalanzó sobre Kai y golpeó un par de veces su abdomen para confirmar que le había descoordinado la respiración. Después anduvo un par de pasos para acercarse a Ichi y repitió el mismo proceso mientras el otro policía se ahogaba y sus piernas empezaban a fallarle. Pero el agente ya había previsto el ataque de su rival y paró los puñetazos hábilmente contraatacando con una patada, que obligó al oponente a retroceder tras el impacto para no perder el equilibrio. Ichi volvió a golpear, esta vez, con un puñetazo que tumbó a ladrón brutalmente. A continuación se tiró sobre él para inmovilizarlo pero antes de llegar ni siquiera a medio trayecto, Blood había rodado un tanto hacia la derecha y con una pierna apoyada en el suelo y la otra doblada amenazaba peligrosamente el cuello del policía con un cuchillo que se había sacado de las mangas. Ichi al notar el frio tacto del arma no quiso hacer ningún movimiento y se quedó en el suelo poca abajo.

Menuda sensación la de aquel criminal, tenía en aquellos momentos la decisión de matarlo o no, el poder de quitar una vida y borrar del mundo una existencia, una agradable decisión para su mente psicópata. Su sonrisa de superioridad y victoria se podía sentir aun que llevara la máscara puesta. Quería disfrutar de esos instantes un poco más, antes de asestar aquel predecible golpe.

Pero había subestimado la gran fuerza de voluntad de Kai y con el tiempo en que ellos habían estado peleando, él había conseguido alcanzar una de las pistolas, que por cierto no estaba nada cerca, casi a rastras y ahora haciendo uso de sus grandes habilidades disparaba con la visión medio borrosa para atravesarle con la bala el hombro derecho. El dolor invadió el criminal el cual necesitó unos segundos para deducir de donde salía este. La sangre comenzó a manar de su cuerpo deslizándose rápidamente. Sabía que ya no podía ganar, sabía que ya no podía llevar a cabo su robo, su plan genial. La ira y la impotencia ocupaban su cuerpo en aquellos instantes. Lo habían desbaratado todo por completo ellos dos. Con sus últimas fuerzas se sacó una bola que lanzó contra el suelo creando una espesa nube de humo y cuando esta se disipó ya no había nadie en su lugar. Ichi se incorporó poco a poco y Kai que ya había recuperado la respiración se acercó para que los dos pudieran contemplar ese único rastro que había dejado el criminal, un gran charco de sangre. El mismo pensamiento recorrió la mente de los dos agentes: “The Blood’s blood”.


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Opinad a ver que les parece ^^
Si eso iré postando más capítulos dependiendo de como avance la cosa. Si les gusta tengo una segunda parte llamada "The last Blood's tricks" reservada también xD

Wow, Zion.

Me ha encantado buen inicio, fuerte y sobretodo con una ligereza de palabras que me ha encantado.

Cuando puedas por el otro.

soy tu fan

Por mí también, sube otro.

Es genial leer capítulos de policías y ladrones. Pero este ladrón es muy diferente a los que salen en Caslte.

Continúa

Bueno, alguna audiencia he tenido xD Algo es algo, esto para vosotros


Capítulo 2

8 AÑOS MÁS TARDE.

15.48h Gran Banco Bumano. Recepción.

- Los atracadores acaban de ser identificados. El de la gorra es conocido como Nega, el del bigote es un tal Fede y el de las gafas falsas se llama Deivi. –informó Franxo a sus superiores.
- Muchas gracias. – contestó Ichi – Y, tú –dirigiéndose al guarda de seguridad, Alexander – has sido muy valiente, te felicitó.
El joven sonrió.
- Y muy inconsciente, también. – dijo Kai con tono serio.
Alex volvió a sonreír, la adrenalina le saturaba el cerebro.

15.30h En aquel mismo lugar.

- ¡Qué pasada de truco, señor Alexander! – exclamó el niño.
- Va… si es de los clásicos, pero yo prefiero sacarme un bolígrafo de la manga, es que con las monedas después queda el olor… y no me llames señor que no soy tan viejo. – explicó el guarda.

En aquel mismo instante tres hombres semidisfrazados, uno con una gorra, otro con unas gafas y el último con bigote irrumpieron en el banco entrando a paso rápido. El de las gafas cogió con el brazo al niño casi al instante y lo arrastró al centro de la estancia sacando un arma y apuntó a la cabeza del chaval.
- ¡Esto es un atraco! Todos al suelo o le vuelo los sesos al criajo. –gritó Deivi.
El niño comenzó a temblar y a llorar y los presentes obedecieron.
- ¡Tú! ¡La de la ventanilla, llévanos a la habitación acorazada! – ordenó Fede.

Mientras el del bigote y Nega se dirigían hacia esa habitación encabezados por la mujer a la cual apuntaban con sus pistolas, Alex escondido tras su mesa agarró el transmisor:
- Central, se está produciendo un atraco en el Gran Banco Bumano, son tres hombres armados, repito, van armados y tienen rehenes. – susurró.
- No lo hagas daño a mi hijo, por favor. –gritó entre llantos la madre del niño desde la otra punta de la estancia.
- Cállese y no se levanté. – contestó alterado el atracador.


- ¡Nega abre la maldita puerta, ya!– le exigía Fede a su compañero.
Ya habían introducido la contraseña pero ahora tocaba pasar el examen de retina el cual estaba configurado con el iris del director del banco.
- Un poco de paciencia, que no me acaba de dar el visto bueno el lector de retina. – contestó.
La pobre recepcionista temblaba exageradamente, las lágrimas empezaban a invadir sus ojos.
- Y usted, no se ponga a llorar que no le hemos hecho nada aun. – contestó el del bigote.
- Joder -exclamó el hacker – os dije que me tendrías que haber proporcionado unas lentillas de más calidad, el dibujo del iris no se ha tallado bien, con lo que nos costó conseguir una imagen de calidad, tuvimos que montar aquel numerito en la fiesta de su hija y ahora no sé si podré abrirla.


Alex salió poco a poco de su escondite con las manos levantadas, no soportaba ver aquel chico así.
- He dicho al suelo. – le chilló Deivi.
- Dentro de un rato la policía ya estará aquí. Ya puedo ver en los titulares de mañana: “Francotirador salva a niño de un atracador”. Supongo que entiendes a que me refiero ¿no?
El atracador enmudeció y apretó más el arma al cuerpo del chaval.
- Mira, suelta al niño y cógeme a mí, soy más grande y dificultaré más el tiro además en el caso de que me mates, daré menos pena delante de un jurado.
El delincuente dudó unos instantes pero finalmente accedió, el guarda se acercó lentamente y tras soltar a la criatura lo agarró a él fuertemente. El niño corrió rápidamente a los brazos de su madre. Justo en aquel instante un coche de policía aparcó en la puerta y varios agentes se colocaron tras las puertas del vehículo con las armas en alto.
- Están rodeados, dejen las pistolas y salgan con las manos en alto. – se escuchó por megafonía.

Era ahora o nunca pensó Alex. Se deslizó cuidadosamente el bolígrafo desde la manga hasta llegar a la mano y seguidamente se lo clavó a Deivi en el estomago, finalmente empujó hacia delante para liberar-se. El criminal emitió un escalofriante grito y apuntó rápidamente el arma hacia el guarda. Pero este se le abalanzó al instante y los dos cayeron al suelo mientras forcejeaban. La pistola se disparó en la pelea, fue justo entonces, al oír el tiro que Light, uno de los agentes que esperaban en el exterior, decidió entrar sin dudarlo más, tras él lo siguieron los otros policías. Corrió rápidamente hacia los dos hombres y apuntando al atracador le gritó:
- ¡Quietos, tu suelta el arma! – los jóvenes se detuvieron Deivi dejo de agarrar el arma fuertemente y solo la sostuvo con dos dedos pero sin soltarla – Te he dicho que la sueltes o te disparo.

Tras unos segundos decidió soltarla y Light la alejó de un puntapié mientras Alex se aparataba del hombre para que pudieran detenerlo. Gumshoe que había entrado el segundo fue informado por un anciano que los otros atracadores estaban en la habitación acorazada y sin perder ni un segundo los policías de la unidad se dirigieron hacia allí.


- ¡Por fin, lo conseguí! – exclamó de felicidad Nega.
La gran puerta metálica se abrió poco a poco y los dos atracadores entraron en el interior para robar aquella joya por la que habían hecho tantos esfuerzos, pero para su desgracia alguien ya se les había adelantado.
- Pero, pero… ¡¿Dónde diantres esta la esmeralda?! – dijo Fede a punto de estallar.
Y con más mala suerte aun, los policías ya estaban tras ellos acorralándolos. Frente aquella situación los dos hombres decidieron rendirse, impotentes y agotados. Franxo, fue el primero en acercarse a la vitrina donde debía estar la esmeralda, pero solo pudo encontrar una tarjeta con el dibujo de un sombrero de copa rojo hecho con sangre y en el reverso, unas pocas palabras en color rojo: “He vuelto. Firmado: Blood.”


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Se que es algo malillo pero es mi primera temporada y creo que las otras me salieron mejor xD