Rutinas by Zeny_Mackenzie

Hola!! Cómo tengo el otro relato un poco colgado, las musas que andan un poco dispersas, he decidido haceros otra adaptación de las mías.( el original http://jag.mforos.com/317147/8896639-rutinas/?marcar=rutinas) Es un mini song-fic (creo que se llamaban así) inpirado en la canción "Y si nos quedara poco tiempo" de Chayanne y a lo largo del relato hay frases literales de la canción, convertidas en pensamientos. Lo escribí hace unos años y la verdad, es que no es lo mejor que he escrito. Espero que os guste! Besotess


https://www.youtube.com/watch?v=adzkF8IftoE&ob=av2e
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El sonido incesante del despertador les hizo salir del sueño, como cada mañana, a las 6:30. Kate se levantó, se puso la bata sobre el pijama, caminó hasta el baño y enseguida se oyó el sonido del agua.
Rick abrió los ojos cinco minutos después y se giró para abrazar a su mujer pero ella ya no estaba. Ella salió del baño con una toalla en torno a su cuerpo y se sentó en la cama comenzando a vestirse, en silencio, de la misma forma que lo venía haciendo desde hace tiempo.
Él la miró, ¿cuándo les había pasado esto? ¿Desde cuándo habían dejado de jugar por las mañanas antes de vestirse?
Devuelta a la rutina, nos vestimos sin hablarnos
la prisa puede más que la pasión, me pesan cada día
los recuerdos y los ratos como dardos se me clavan en el corazón.
La voz de Kate le sacó de sus pensamientos.
K: Hoy saldré tarde del juzgado, recoge tú a los niños ¿vale? – dijo sin más, las mismas palabras repetitivas de cada lunes, su voz no dejaba entrever el cariño, ni la ternura de años atrás.
R: Claro, como siempre- respondió en el mismo tono y siguió pensando en todo lo que había pasado, sin saber cuál había sido el desencadenante de todo eso.
No estaban enfadados, no habían discutido, hacía tanto tiempo que ni si quiera discutían. Empezaba a pensar que Ryan tenía razón, se habían acomodado el uno al otro y a la vida tranquila que llevaban ahora y su vida se había convertido rutinaria y aburrida.
Rick siente que la melancolía le ataca por la espalda, y de pronto se pone a pensar: ¿y si nos quedara poco tiempo?, ¿si mañana acaba nuestros días? y ¿si no le he dicho suficiente que la adoro con la vida?
Tras la reflexión tomó una firme decisión, esta misma noche iba a sorprender a Kate con una cena y le iba a decir todo lo que pensaba de su matrimonio.
Estaba claro que desde que desde que Kate había dejado la comisaría y había estudiado derecho, y él había fundando su propia empresa editorial todo en sus vidas era pura rutina. Ella trabajaba en el juzgado de menores de ocho a tres, después recogía a los niños en el colegio y pasaba la tarde entre deberes e informes, Él llegaba de la editorial a las cinco y media, pasaba un rato con sus hijos y se encerraba en su despacho de casa para seguir con el trabajo. Siempre era igual, salvo los lunes, que era cuando Kate tenía juicios y él salía antes del trabajo para recoger a los niños.
Ya no recordaba la última vez que habían hecho algo juntos, ya no recordaba cuando fue el último verano que se pelearon con todos sus compañeros para hacer que sus vacaciones coincidieran.
La tarde le consume y las horas mueren lentas, está ansioso por volverla a ver, por más que piensa no sabe porque la rutina cambió su manera de quererse. Aquella angustia con la que se había despertado se hacía mayor conforme pasaba el tiempo, no podía concentrarse en nada. ¿Si nos quedara poco tiempo?, ¿ y si no pudiera hacerte más el amor?, ¿si no llego a jurarte, que nadie puede amarte más que yo? Se guardó en la memoria todas esas palabras, era justo lo que quería decirle a Kate esta noche. De repente el sonido del teléfono le sobresaltó y su corazón se aceleró.
R: Castle
:¿Richard Castle?- preguntó la voz al otro lado.
R: Sí, soy yo.
: Le llamó del hospital Saint Matthews, su esposa ha sufrido un grave accidente, será mejor que venga lo antes posible..., ¿señor Castle?, ha colgado.
Rick salió de la oficina como alma que lleva el diablo, por el camino llamó a Lannie para que se hiciera cargo de recoger a David y Emily del colegio y retenerles en su casa con alguna excusa, no quería asustarlos.
Condujo como un loco, Kate no podía morirse, eso no iba a pasar. Seguro que la enfermera había exagerado. Llegó al hospital, dejó el coche en el primer hueco que encontró y se abalanzó sobre el mostrador de información.
R: Pregunto por Katherine Castle, soy su marido, me han dicho que ha tenido un accidente- la joven miró en el ordenador y frunció el seño, no le gustaban este tipo de situaciones
: Enseguida hablo con el doctor que la atendió.
Dc: Señor Rabb- dijo acercándose a él- Doctor Wyatt.
R: ¿Cómo está?- preguntó, en este momento le importaba poco como se llamase el médico.
Dc: Su estado es crítico, el accidente fue muy grave, al parecer un conductor borracho perdió el control y se chocó contra el coche de su mujer, dio varias vueltas de campana, la presión del cinturón de seguridad le rompió dos costillas que se clavaron en uno de sus pulmones provocándole una grave hemorragia, llegó aquí en un profundo estado de coma del que no ha despertado. Además sufrió un traumatismo craneoencefálico severo, las próximas horas serán determinantes, pero sinceramente no creo que lo supere, lo siento mucho, si quiere verla- Rick solo asintió, sin decir nada.
Consternado siguió al médico hasta la habitación. Kate estaba en la cama, intubada y conectada a dos o tres máquinas. Se sentó junto a ella y se dejó llevar. Lloró sin consuelo durante un rato largo. Alzó la mano hasta el rostro magullado de su esposa y la acarició con cuidado. Como tratando de memorizar todas sus facciones.
Decidió hablarle, dejar salir de su interior todo lo que había pensado durante la mañana, tal y como había pensado hacer, no era el mismo lugar, no era una cena romántica con velas, pero estaban Kate y él, eso era suficiente.
R: Devuelta a la rutina, nos vestimos sin hablarnos la prisa puede más que la pasión, cada día igual Kate, no sabes cómo me pesan cada día los recuerdos y los ratos, como dardos clavan este corazón- tomó aire unos segundos y siguió- y la melancolía me ataca por la espalda si piedad y de pronto me pongo a pensar, ¿Si nos quedara poco tiempo?, ¿si mañana acaban nuestros días? ¿y si no te he dicho suficiente que te adoro con la vida? ¿y si nos quedara poco tiempo?, ¿sino pudiera hacerte más el amor?, ¿si no llego a jurarte, que nadie puede amarte más que yo?- de nuevo un silencio, esperando, inconscientemente, una respuesta por parte de ella- ,no puedo comprenderlo como fue que la costumbre cambio nuestra manera de querernos, aún puedo recordar aquellos despertares en los que me cubrías el cuerpo de besos, nos duchábamos juntos, nos peleábamos con tu ropa: tú la ponías, yo la quitaba...¿qué nos pasó Kate?.
Desde aquel día se estableció una nueva y trágica rutina entre ellos. Rick iba cada día del trabajo al hospital, se sentaba junto a ella y le hablaba. Le contaba que a Emily le habían puesto un sobresaliente en matemáticas, su hija era muy buena estudiante pero una negada para los números, así que esa noticia era todo un acontecimiento familiar, que David había sido admitido en el equipo de debate y que por fin habían admitido a Alexis en el reducido número de estudiantes de antropología forense que tenían la oportunidad de hacer sus prácticas de fin de carrera con la prestigiosa Doctora Brennan. Todos la echaban de menos.
Habían pasado dos semanas desde el accidente y tres días desde que el médico decidió quitarle la respiración asistida. Rick se oponía pero luego, entre todos, le convencieron de que no era justo para Kate. Él no podía comportarse como un egoísta en este momento, debía resignarse y dejarla marchar, no alargar su vida artificialmente y de manera innecesaria, ella no despertaría nunca.
Contra todo pronóstico Kate había respirado por sí misma tras retirarle el tubo de la garganta y así seguía, en coma, pero viva tres días después.
R: ¿Sabes cariño? Todos me piden que me resigne, se nota que no te conocen como yo, sé que te vas a poner bien, nuestros hijos te necesitan, ¿quién si no va a ayudar a Emy a preparase para su baile de graduación?- sonrió, la niña solo tenía 7 años aún faltaba mucho para eso pero sabía que a Kate le hacía mucha ilusión-¿Quién se va a encargar de limpiarme la baba cuando Alexis se gradué como antropóloga forense? ¿Quién va a ahuyentar a todas las novias de David? Yo pienso hacerlo con los de la niña pero, tu deber es quitarte de encima a las largartas que persigan a nuestro hijo, ese era el trato- informó con una sonrisa y notó una presión en su mano, levantó la vista, y vio como abría los ojos.
K: Quizás deberíamos dejarles volar en solitario- dijo con la voz débil.
R: De eso nada- respondió, era un padre sobre protector, lo fue desde el momento en que supo que ella estaba embarazada, y ya lo era antes con su hija mayor- ¡Estás despierta por fin!
K: Rick...no puedo...no creo que vaya a superarlo, he estado oyendo todo lo que me has dicho, y todo lo que los médicos han dicho...tenía que despertar para decirte que, lo siento.
R: ¿Qué sientes qué? No digas tonterías Katherine Castle, vas a ponerte bien.
K: Siento haber permitido que la rutina le ganara el terreno al amor en nuestro matrimonio, siento haber dejado de decirte que te quiero cada día.
H; Shhh, no hables, no debes cansarte, los dos hemos sido culpables.
K: Si tan solo tuviera otra oportunidad..
.R: La tendremos, me he dado cuenta de que uno no sabe lo que tiene hasta que enfrenta el miedo de perderlo para siempre, no voy a dejar que eso pase, no voy a perderte, lucha por nosotros, por los niños...¡¡KATE!!- gritó al ver que volvía a desmayarse- ¡¡ENFERMERAS! La habitación se llenó de gente que entraba y salía mientras Rick les miraba con lágrimas en los ojos desde un rincón.
Dc: Señor Castle, su mujer ha mejorado mucho, ha salido del coma.
R: Pero ha vuelto a...
Dc: Solo es un desvanecimiento, una bajada de tensión, ahora mismo vamos a llevarla a rayos para un escáner, está despierta.
R: Cielo.
K: Dice el médico que voy a ponerme bien...
R: Lo sé, siempre lo supe.
M: Rick, acércate, más- cuando lo tuvo lo suficientemente cerca besó sus labios- Te quiero, gracias por confiar en mí.
R: Yo también te quiero...te amo, saldremos de esta juntos mi vida.
La enfermera se la llevó para la prueba, ella le dedicó una sonrisa a su marido y él le respondió con otra. Sabía que ninguno de los dos iba a volver a permitir que la rutina les separase, volverían a ser la pareja que eran cuando se casaron. Seguro.

FIN!

preciosoooooo

perfecto fic



gracias por subir

ESTA MUY PADRE