"En la Oscuridad"

Buenos os dejo el primer capítulo de mi primer Fic. Bueno el tema está algo trillado, ya que es la continuación de "Always", lo he escrito durante el verano y ahora no iba a cambiarlo, resultaba tedioso. Solo deciros que el fic se centrará en un caso de Castle sin resolver. Lo mejor está por venir, os mantendrá pegados a la pantalla. Disfrutar si es posible y comentar. Un saludo.

Prologo

"Una silueta en la penumbra, una imagen inerte suspendida en el aire. Una vida que se apaga. Una mujer. Oscuridad y silencio, son lo único que perturban su mente. Aunque quisiera moverse, sus fuerzas ya no se lo permiten, su cuerpo hace tiempo que la ha abandonado, no por el tiempo que lleva allí postrada y magullada, sino porque ha dejado de luchar, de gritar, de intentar huir, se ha abandonado ante la evidencia, no saldrá de allí, no con vida al menos. Lleva esperando su hora mucho tiempo, Lo que ella no sabe, es que en estos momentos no está sola, la oscuridad del lugar le impide saberlo, pero desde el abismo de su prisión, algo la observa, oculto entre las sombras, una figura, un ser frío e imperturbable, su carcelero y verdugo, que ha venido a cobrarse una vida. Su vida".

PRIMER CAPITULO

Un golpe seco la sacó de su ensueño.
- Que podría ser. Pensó Kate. Provenía de la calle, eso seguro, el camión de la basura quizás.
Empezó a abrir los ojos lentamente, una suave luz se colaba a través de los ventanales, rozaba algunas partes de su cuerpo, era muy cálida. Poco a poco se fue haciendo una imagen de la estancia, - todavía seguía allí, que hora debería ser y donde se había metido Castle -, no fue capaz de localizarlo en la habitación, tampoco parecía que estuviese en el baño, definitivamente no estaba allí.
Al girarse en la cama, se topo de nuevo con ese aroma, su aroma, cerro los ojos e inspiro, era extremadamente embriagador. Llenaba toda la instancia, las sabanas, la almohadas, cada parte de su cuerpo olía a él. Ya no solo le producía deseo, como le había ocurrido estos años atrás, cada vez que se topaba con él, era mucho más, ahora lo sabía; le quería, quería estar con él, y eso, hacia tiempo que no lo sentía por nadie.
Regresó de sus pensamientos, aunque estar allí le encantase, tenía que ponerse en marcha, tenía que volver al mundo real, y hacer frente a todo lo sucedido, a sus fantasmas, los antiguos y los nuevos;
- Había renunciado, Esposito suspendido - debería ir a verlo? - , y lo más importante Castle y ella juntos, - como demonios iba a contárselo. Por la noche no hubo mucho tiempo para hablar, se centraron en lo que importaba "ellos", en estar juntos, por fin, sin importar nada ni nadie, salvo ellos dos. Puf, iba a ser un día muy largo, se dijo así misma.

Se levanto de la cama, se cubrió con la sabana mientras buscaba su ropa, mientras lo hacia no pudo evitar sonreír, recordó el momento en el que Castle descubrió su tatuaje, "vaya no creí que fuera real", lo acarició suavemente y después lo beso, "tiene algo más que contar inspectora o voy a tener que descubrir sus secretos poco a poco", -"tendrás que descubrirlo".
Continuo sonriendo, fue una noche memorable, encontró su ropa esparcida por el suelo, lo malo, es que aún seguía húmeda. Lo único que se había secado era su ropa interior, se la puso y cogió la camisa de Castle que estaba sobre la cómoda, para cubrirse,
- Como había llegado hasta allí?, intentó recordar. - Oh no!, otra vez su aroma, cerro los ojos y de nuevo no pudo evitar estremecerse, era muy difícil contenerse, tendría que empezar a aprender, con las indiscreciones de Castle ya era suficiente. Comprobó que Castle no estaba en el baño, y salió al pasillo, tampoco había rastro de él, cuando comenzó a bajar las escaleras oyó una puerta tras de si, se giro y vio a Castle salir de unas de las habitaciones, tan solo llevaba una toalla alrededor de la cintura. Éste al verla sonrió.
- Intentaba fugarse inspectora, dijo entrecerrando los ojos, - para su información la escalera de incendios está al final del pasillo. Aunque creo que no lleva la indumentaria adecuada, - dijo mientras se acercaba a ella.
- Mejor que llevar solo tus sabanas, dándote una ducha fría?, contesto Beckett señalando la toalla.
- Bueno me gustabas más con ellas, pero no, no era una ducha fría, era muy caliente, dijo con voz sensual y cara gamberra, mientras tiraba de la camisa para acercar su rostro al de ella.
- No lo dudo, respondió Kate casi en un susurro, mientras le rodeaba el cuello con los brazos para fundirse en un tierno beso, que poco a poco fue llenándose de pasión y deseo.
Sin esperarlo Castle la empujó contra la pared mientras le besaba el cuello. Ella en respuesta le rodeo con los brazos y le devolvió el beso. Permanecieron así durante unos minutos. Besos, caricias y susurros iban y venían. Las manos de ella se centraron en el torso desnudo de él, lo recorrió con calma, recreándose con cada caricia; las de él en desabrochar su camisa, lo hizo con gran habilidad y en décimas de segundo. Estaba claro que aquello se le daba mejor que bien. En una ocasión, Castle pego un respingo, - mmm, Kate haces cosquillas, dijo mientras la besaba, ambos rieron. Las manos de Kate, con una suave caricia bajaron hacia la cintura de Castle, lentamente fueron desanudando la toalla, Castle sonrió pícaramente - Inspectora no prefiere terminar el cacheo en la habitación? Preguntó Castle.

De repente se quedo quieta, mirando al suelo. - Tenía que ser en ese momento, en ese preciso momento. Tuvo que sacar el tema, pensó, - Todo iba tan bien, estaba tan entregada. Richard Castle tienes el don de ser inoportuno, pensó Kate. Había metido la pata, y de que manera. La verdad, era culpa suya, tenía que habérselo dicho desde un principio.

Castle no supo que ocurría, se ajusto la toalla, y con un gesto tierno, levanto la cara a Kate, tenía una expresión rara. - Qué ocurre?, se atrevió a preguntar. Pero no hubo respuesta, ella se limito a sonreír y besarlo de nuevo, después se dirigió hacia la habitación. La cara de Castle era un poema, no comprendía el por qué de aquella reacción, que había pasado, todo iba de maravilla, - Habría hecho algo que la incomodara?, pensó, -Bueno era ella la que intentaba quitarme la toalla. Ahora si que necesitaba esa ducha fría.

Cuando llego a la habitación ella ya se había vestido.
- Kate a donde vas, que ocurre, no lo entiendo, hace un momento todo iba genial. He hecho algo que te incomodara?
- Qué?, no Castle, claro que no, dijo, - bueno inoportuno tal vez, pensó.
Se le notaba nerviosa, pero no llegaba a comprender el motivo.
- Entonces no lo entiendo, estas empezando a asustarme. Oh dios, lo sabía, se puso paranoico, - sabía que esto pasaría, - dijo en tono dramático mientras se sentaba en el borde de la cama.
Kate se que perpleja, - Te arrepientes verdad, lo sabía y ahora que vamos a hacer, ya no podré mirarte del mismo modo, porque ahora solo te veo desnuda, ves cierro los ojos y ahí estas desnuda, y si no los cierro, - se quedó mirándola, ves desnuda, porque no estas desnuda, verdad?
Kate se quedo mirándolo como diciendo no tienes remedio. - No, Castle, estoy vestida.
- Ves lo que yo decía, dijo mientras se ponía de pie. - Que vamos a hacer?.
- Pues no se, tu por lo pronto tienes un problema y gordo, tendrías que ir a que te lo vieran, yo mientras tanto voy a quitarme esta ropa, si no cogeré una pulmonía, tu pondrías buscarme algo de ropa.
Antes de que acabara la frase, ya se había puesto los pantalones y una camiseta.
- Por cierto, dijo aproximándose a él, no me arrepiento de nada, - Hora de jugar, se dijo así misma, esto es por la interrupción de antes, - Sabes lo que más me duele, que hayas dudado de mi, dijo con lagrimas en los ojos, mientras agachaba la cabeza para evitar que viera que estaba sonriendo.
Castle puso cara de alarma, - Oh no, ahora si que la he jodido, pensó. - No, no, yo no quise - alarmado se acerco a ella y la rodeo con los brazos. - No Kate yo, no era mi intención, solo era una broma, yo no.
Cuando le levanto la cara, comprobó que estaba sonriendo, - Como?
Ah Richard, Richard, cuando aprenderás, dijo mientras le daba guantaditas en la cara.
- Me has engallado? dijo llevándose una mano a la boca.
- Si, la verdad no ha sido muy difícil, como siempre.
Castle la aferro aún más fuerte entre sus brazos.
- Eres malvada, lo sabías, le dijo entornando los ojos.
- Si, lo se, pero te lo merecías, has estropeado lo de antes.
- Yo? Pero se puede saber que es lo que he hecho?, preguntó
- Sabes que, primero trae esa ropa y te lo cuento.
- Vale, pero sigo sin entender que es lo que he hecho.
Salió corriendo de la habitación, sin esperarlo asomo la cabeza por la puerta, - Pero me perdonas verdad?
Kate no podía creerlo, - Claro que te perdono, ve a por la ropa de una vez, le grito Kate mientras le lanzaba una almohada.
- Vale, no te muevas.
- A donde iba ir Castle.
Cuando pensó que se había marchado definitivamente, apareció de nuevo, le cogió la cara con las manos y le dio un beso de ensueño, y con una de sus caras más adorables le dijo - Te quiero. Y sin dar tiempo a una respuesta desapareció, dejando a Kate con la boca entreabierta, - Dios como quiero a este hombre.

Cuando regresó a la habitación, Kate no estaba.
- Kate?
Estoy aquí, en el baño. Ni se te ocurra entrar, deja la ropa en la cama. Castle ya había puesto la mano en el pomo y se disponía a entrar, al escuchar aquellas palabras dio un salto hacía atrás.
- Ups, por poco, pensó. - De verdad no quieres que entre, puedo ayudarte con la esponja.
- No Castle, no hace falta. Puedo solita.
- Es una pena se me da muy bien.
- Kate?
- Qué?
- Aquí fuera me aburro, y además hace frío y estoy solito, déjame entrar, entonces se puso a arañar la puerta y gimotear como un cachorro suplicando.
Kate no pudo evitar sonreír, de verdad que este hombre no tiene remedio.
- Castle?
- Si mi musa; Kate sonrío, - Quieres que entre? pregunto ansioso.
- No. Respondió Kate mientras sonreía.
- Ah, bueno, dijo él algo decepcionado.
Entonces se abrió la puerta, él casi cae de bruces al suelo, Kate se había envuelto en su albornoz, que olía muchísimo a él.
- Tengo hambre, dijo Kate en tono divertido.
- Que te apetece, dijo mientras la abrazaba, - Sabe, estas adorable, y hueles muy bien.
- Lo se, y me encanta, dijo ella mientras le daba un beso en la nariz. Se quedaron mirándose, absortos el uno en el otro, todo se paro a su alrededor. Fue Castle, de nuevo, el que rompió la magia del momento, - Vaya otra vez, no andaba muy fino, pensó Kate.
- Te apetecen fresas con nata, puedo mostrarte mis habilidades con el bote de la nata. Dijo mientras le desabrochaba el albornoz.
- Las manos quietas Castle, dijo Kate tono dominante, mientras volvía a abrocharse el albornoz. El puso cara de niño de seis años al que le acaban de quitar su juguete favorito.
- Que parte de tengo hambre no has entendido. Vamos, enseguida bajo.
- Eres mala, dijo sacando la lengua en señal de burla, mientras se dirigía hacia la puerta.
Kate lo descubrió mirando a hurtadillas escondido en el pasillo, mientras ella se quitaba el albornoz, - Castle!!!!!, le grito. El puso cara de alarma y salió escaleras abajo.

Poco después Kate bajo las escaleras, el no se percató de su presencia, estaba de espaldas, y canturreaba alguna canción.
- Vaya huele de maravilla, dijo Kate. Mientras le abrazaba y ponía la cara sobre su hombro. - A este hombre se le da todo bien, pensó Kate a la vez que se ruborizaba.
- Ey, no te he escuchado bajar, dijo mientras se volvía para besarla. Ella sonrió aquello aún la abrumaba.
- Necesitas ayuda?
- No, siéntate que enseguida te sirvo, bueno que querías contarme.
A Kate se le hizo un nudo en el corazón, Castle lo noto, pudo ver que su rostro se entristecía. - Oh, si lo prefieres lo dejamos para otro momento, no necesito saberlo, de verdad, si no quieres…..
Se veía tan lindo, pensó Kate, siempre intentando protegerla, no quiso alargar mas el asunto, así que fue al grano.
- He renunciado, ya no soy poli.
- si no quieres….qué?. Como que ya no eres poli? Dejó loquee estaba haciendo y se acerco a ella. Tenía lagrimas en los ojos.
- Ey, que pasa, dijo Castle acariciando tiernamente su cara, - Kate Beckett llorando, eso nunca, dijo mientras limpiaba sus lagrimas. Kate se abrazo a él.
- Kate, no me importa, si fue lo que decidiste, no me importan los motivos, yo te apoyare, siempre. Lo sabes no? Kate asintió sin separarse de él. Castle sonrió, limpio sus lagrimas y la beso, un beso lleno de ternura.
- Te quiero Kate, y no me importa nada más, solo, que tu estés bien.
- No, quiero contártelo, dijo finalmente Kate. Le hizo un resumen de lo ocurrido, como localizaron a Maddox, la lucha que tuvo con el, como estuvo a punto de morir, Ryan la salvó, etc.
- Y bueno, Gates nos suspendió a Expósito y a mi, pero en aquel momento, para mi, no tenía sentido seguir allí, así que renuncie. Solo quería estar en un lugar, sonrió, puso su mano en le rostro de Castle, - aquí, contigo. El sonrió ampliamente y la beso.
Y ahora, tiene sentido, pregunto.
Pero antes de que pudiera responder sonó el teléfono. Ambos se sorprendieron, estaban tan absortos en sí mismos, que olvidaron que el mundo seguía girando.
- Es Alexis?, pregunto Kate.
- No, Alexis llamó hace una hora para decir que se quedaba con una amiga, Castle giro el teléfono para mostrárselo a Kate, - Es de la comisaría!!!

Quien sera?. Yo apuesto por Ryan.

Lo vas a continuar, no?. Dime que si que estoy intrigada y asi parecera que ya ha llegado el 24 y estamos viendo el primer capitulo.

Vaya, no esta mal, me gusta, siguelo

sigue esta muy bien quien sera

genial por favor continua

continuaaaaa

Gracias a todos por comentar Me anima a subir el segundo capitulo. Pronto estará listo.

Un saludo.
Gracias.

Os dejo el segundo capitulo, espero les guste. Comente para ver si sigo. Un saludo. Gracias.

CAPÍTULO 2

Castle giro el teléfono para mostrárselo a Kate, - Es de la comisaría!!!

Nueve horas antes.

Eran las 11:00 pm. Una pareja paseaba por Central Park. Iban discutiendo. Buscaron un sitio apartado, para huir de los curiosos, aunque poca gente quedaba ya en Central Park, encontraron una arboleda, cerca de la parte este del lago Jackie Kennedy. La chica iba subiendo el tono a medida que se alejaban del camino, el chico la seguía cabizbajo y disculpándose a cada paso que daba.
- No quiero volver a verte, me has engañado, dijo la chica. – Como has podido.
- Mónica, yo no te he engañado, no es lo que parece, me la encontré por la calle, nos pusimos a hablar. Solo es una amiga.
- No mientas, Jane os vio, dijo ella mientras seguía caminando.
- Que vio esa metomentodo, a dos amigos hablando, mientras tomábamos algo, eso es lo que vio. Acercándose a ella, Douglas, que así se llamaba el chico, le rozó el brazo por detrás con los dedos. – Vámonos está apunto de llover.
- No me toques, dijo ella y apretó el paso.
Las pisadas de Douglas resonaron detrás de ella. Mónica se dispuso a echar a correr cuando de pronto él tropezó con ella. La chica cayo al suelo y se le cortó la respiración. Lo aparto de encima - Pero qué?
- Joder, lo siento. Estas bien? Douglas se arrodillo frente a ella.
- Idiota, replico ella. – Que demonios te pasa?
- He tropezado. Contesto al tiempo que intentaba ayudarla a levantarse.
- No me toques. Lo aparto de un manotazo y se puso en pie sola. - Me has hecho daño, dijo comprobando el estado de sus rodillas.
- Lo siento, se disculpo quitándole otra rama del pelo.
- Como has podido tropezar así?
- No lo se, el se quedo helado. La chica siguió su mirada, se estremeció al comprobar lo que estaba mirando.
Algo sobresalía del suelo. Douglas se aproximo, Mónica siguió sus pasos. Era un tubo metálico, con un trozo de tela sujeto en el extremo. El chico se arrodillo, - No lo toques, dijo ella. Sin hacerle caso, apartó las hojas con las manos. Se percibía un olor raro a través del tubo. Tiro de él con todas sus fuerzas, no cedió. Era como si estuviese unido a algo.
- Douglas déjalo ya, será una tubería rota, dijo la chica. – Vámonos ya.
Pero algo no iba bien, él lo sabía, aquel tubo tenía una función, pensó Douglas. Sin dudarlo el chico hundió las manos en el suelo. La tierra se movía con facilidad, era raro, era como si alguien la hubiese removido antes.
- Joder!!, exclamo Douglas.
- Qué, que ocurre, has encontrado algo.
Douglas levantó la mano, tenía un profundo corte en la palma que sangraba considerablemente. – Douglas!, exclamo la chica, pero él siguió cavando, cada vez, estaba más seguro que allí pasaba algo raro, hasta que de golpe se detuvo, lentamente se puso en pie y retrocedió al comprender lo que yacía bajo sus pies. Era una caja de madera, con forma rectangular. Era un ataúd. En aquel momento el cielo se resquebrajo, un relámpago ilumino todo el parque. Ambos se sobresaltaron. Segundos después comenzó a llover.
- Dios!!!, exclamo Mónica. – Tenemos que irnos, vámonos Douglas.
- No podemos, mis huellas y mi sangre están por todas partes, hay que llamar a la policía, puede haber alguien ahí dentro, dijo mientras marcaba el 911.

Cuando Ryan llego a la escena, estaba cayendo la tormenta del siglo, , – Como me puede pasar esto a mí, pensó. Estaba totalmente empapado, y dado lo acontecido, no estaba en su mejor momento, lo que menos le apetecía era estar allí. - Pero el deber, es el deber. Gates, esa mujer era insufrible.
- Lanie? dijo algo sorprendido. Tu también aquí?
- Ryan, hola. Ya ves, parece que este día no quiere acabar nunca. Además mi turno acaba a las 12. Has podido hablar con Javi?
- No, no quiere saber nada de mí, dijo algo cabizbajo.
- No te preocupes, ya sabes cómo es, hiciste lo que debías. Solo dale tiempo.
- Ya, es fácil decirlo, sonrió. Y tú, sabes algo de Beckett?
- No, nada, le he mandado como un millón de mensajes y nada, ha desaparecido del mapa. Solo espero que este bien. No sé si llamar a Castle, por si sabe algo.
- Creo que tampoco acabaron nada bien, así que no sé si será buena idea. Bueno que tenemos?
- No lo sé, acabo de llegar. Aún están acordonando la zona, y están poniendo una carpa para proteger las pruebas.
- Detective, doctora, el sargento les está esperando, les indicó un agente, mientras le levantaba la cinta amarilla.
- Gracias, respondió Lanie
- Gracias Jimmy, imitó Ryan. El joven agente asintió con la cabeza.
- Doctora Parish, Rayn? Vienes tu solo, donde te has dejado al resto de la panda.
- Muy gracioso Bob, están con otros asuntos.
- Vaya, es una pena, porque esto le iba a encantar a tu escritor. Te lo aseguro.
- Por qué lo dices.
- Por qué no lo descubres tú mismo, dijo el sargento señalando hacia un agujero en la tierra.
- Dios!!!, exclamo Lanie, mientras se ponía los guantes para el examen in situ.
- Eso es una caja? Estaba metida ahí dentro?, pregunto Ryan.
- Si, eso parece. No hemos tocado nada, solo la hemos abierto para comprobar que había dentro, y bueno, sorpresa.
- Como la encontraron?
- Por casualidad, aquella pareja paseaba por la zona, cuando el chico al parecer tropezó con algo. Cuando se acercaron comprobaron que era un tubo metálico, señalo el sargento hacia la tapadera de la cual sobresalía dicho tubo.
- Fueron ellos los que la desenterraron?
- Si, al chico le pareció raro, dice que la tierra estaba removida, y se puso a cavar. Hasta que se hizo un corte, fue cuando descubrió la caja; dejo de cavar y nos llamo a nosotros. Nadie ha visto nada más.
- Bueno eso explica toda esta sangre, dijo Lanie señalando hacia el suelo y la caja.
- Los dos chicos están allí, por si quieres hablar con ellos, yo os dejo voy a ver si pongo un poco de orden, dijo el sargento señalando a los curiosos y la prensa que se agolpaban en la zona. – Dale recuerdos a los chicos Ryan.
- Claro Bob. Hasta luego. El sargento se toco la gorra en un gesto de aprobación y se marchó. Ryan se agacho al lado de Lanie.
- Si que es un caso para Castle, dijo Ryan, Lanie asintió, mientras terminaba de darles las últimas indicaciones a los técnicos. – Que puedes contarme.
- Mujer joven, de unos 30 años aproximadamente. Cabello rubio y largo. La ropa le está algo pequeña, puede que no pertenezca a la víctima, además esta puesta con diligencia, con prisa, dijo Lanie señalando varios botones de la camisa sin abrochar, - es posible que el asesino la vistiera después de muerta.
- Puede que el tipo fuera interrumpido. Puede que algo lo pusiera nervioso.
- Es posible, contesto Lanie. – He podido comprobar que tiene todo el cuerpo lleno de cardenales, pudo caerse, aunque lo más seguro es que recibiera una paliza.
- Causa de la muerte? Pregunto Ryan.
- Bueno no me gusta aventurar nada hasta que no la tenga sobre la mesa. A simple vista no parece haber signos de arma de fuego, ni arma blanca; salvo los cardenales; no hay señales, ni marcas en el cuello, que indiquen un posible estrangulamiento, pero a juzgar por las manchas petequiales en la esclerótica del ojo, lo más lógico es que, muriera asfixiada. Cómo?, aún no puedo decírtelo.
- Pero ya estaba muerta cuando la enterraron, cierto?
- Si así es, de eso si estoy segura, si no habría arañazos en las tablas o tendría heridas en las manos, uñas rotas, astillas clavadas, dijo mientras sostenía las manos de la joven, - pero no hay nada.
- Una última cosa, cuando estimas la hora de la muerte?
- Según la temperatura del hígado, que es de unos 25 ºC, calculo que unas catorce, quince horas tal vez.
Tras hablar con los testigos, y tomar sus datos, Ryan había terminado su trabajo allí, se despidió de Lanie - No vemos en el depósito?
- Yo te aviso. Dijo esta asintiendo con la cabeza. Cuando se disponía a marcharse una voz a su espalda le sobresalto “Qué tienen?” Al girarse su cara lo dijo todo. Era Gates!!! – Señor? Dijo con tono de sorpresa.
- Qué pasa Ryan?, tengo monos en la cara?, dijo Gates puesta en jarras.
- Eh, qué? No señor, yo, eh, dijo tartamudeando, - No, es que me sorprender verle por aquí, respondió Ryan saliendo del atolladero.
- Dado que el número de inspectores y detectives de mí comisaria se ha visto mermado en las últimas horas, he querido pasarme por si necesitaban algo, y para ver que tenemos. – Doctora, dijo mientras saludaba a Lanie. Ryan la informo debidamente, – En cuanto tenga algo avíseme, entendido Ryan?
- Si señor. Tras despedirse, se marcho.

Unas horas después. Ryan bajaba las escaleras del depósito de 3 en 3, Lanie le había mandado un mensaje al móvil, “Ven cuanto antes, creo que he encontrado algo”, cuando entro en la sala, Lanie se sobresalto.
- Ryan frena, te he dicho que he encontrado algo, no que se fuera acabar el mundo.
- Lo siento, dijo mientras recuperaba el aliento. Que tienes?
- No, antes ponte los guantes tienes que ayudarme.
- Ayudarte, con qué? Lanie señalo hacia la cabeza de la víctima. Qué? No, abrirle la cabeza?, Lanie venga, sabes que no puedo con eso.
Lanie lo miro sonriendo. – No, la cabeza no, solo quiero que me ayudes a abrirle la boca, tiene algo dentro y yo sola no puedo. El rigor mortis está avanzado, así que necesito tu ayuda.
Algo más relajado, se acerco a la cabeza de la joven.
- Vale, tú sujeta fuerte la cabeza, yo voy a intentar abrirla, pero lo más seguro es que tenga que romper la mandíbula. Ryan cerró los ojos mientras un escalofrío le recorrió todo el cuerpo al imaginarlo. – No salgas corriendo cuando oigas el chasquido, dijo Lanie algo divertida.
Poco a poco Lanie fue abriendo la boca de la joven. En un cadáver el rigor mortis se inicia en la cabeza, cara y cuello, por eso si la boca y ojos no se cierran durante las primeras horas tras la muerte, ya se hace imposible. Y extraer un objeto del interior de la boca no se hace más sencillo, ni agradable.
- He conseguido abrir un poco!!! Dijo algo exaltada, - quizás si consigo meter unas pinzas, dijo Lanie mientras cogía unas pinzas de disección en intentaba meterlas en la boca, -Espera un momento, creo que tengo algo. Kevin sujeta tú la boca, sigue ejerciendo la misma presión, no quiero que la rigidez se asiente de nuevo.
- Qué crees que es?
- No estoy segura, parece un trapo o trozo de papel.
Muy despacio Lanie fue sacando lo que finalmente resulto ser una hoja de un libro llena de sangre, y doblada en varias veces.
- Ryan, quieres encender esa lupa de ahí, dijo señalando con la cabeza a la vez que cogía otras pinzas. Fue desplegando los dobleces, - Hay algo escrito sobre las letras.
- Qué pone?
Lanie terminó de desplegar el papel por completo y leyó el mensaje en voz alta:

“COMO DE CERCA DE LA MUERTE QUIERES ESTAR”

- Suena a amenaza. Lanie asintió. – Hay algo mas escrito?
- No, toma compruébalo tú mismo. Con cuidado, Ryan cogió el papel con las pinzas. Leyó el contenido de la hoja, no había nada que pudiera indicar de que libro había sido arrancada. Hasta que una de las veces tras ponerla bajo el foco de luz.
- Espera creo que he visto algo, aquí, mira, se lo mostro a Lanie.
- Qué?, yo no veo nada.
- Ves esa marca de agua, aquí en la esquina. Dijo Ryan poniendo la hoja bajo la luz
- Que marca de agua?
- Aquí, la ves, le señalo con el dedo.
Tras unos segundos - Sí, es verdad, vaya Ryan, buena vista. Qué significa?
En aquel momento lo supo, mirando aquel trozo de papel bajo la luz. La expresión en el rostro de Ryan fue cambiando, se fue apagando, otro escalofrió recorrió su cuerpo, esta vez era distinto. Su rostro fue palideciendo. Lanie se dio cuenta de que algo no iba bien. – Ryan, qué?, qué te pasa, estas bien?
- Es un aviso, dijo sin dejar de releer aquella frase en su mente.
– Un aviso? Un aviso para quién? De que estás hablando.
- Del Triple Asesino. Esto es un aviso para Castle.

Después del descubrimiento, Ryan llamo de inmediato a Gates. Lanie todavía seguía dándole vueltas a la hoja. Al cabo de unos minutos Gates se presento en el depósito.
- Esta seguro.
- La frase me pareció rara, está claro que va dirigida a alguien, eso es evidente, a alguien en concreto, pero no lo supe hasta que vi la marca de agua que Castle pone en sus libros. Esto va dirigido a él, estoy seguro. Dijo Ryan
- Vale, supongamos que va dirigido al señor Castle. Como puede saber que es el Triple Asesino. La víctima no fue estrangulada, verdad? Dijo Gates mirando a Lanie.
- Cierto señor, no hay signos de estrangulamiento, pero la causa de la muerte, sin duda es por asfixia. La única concordancia es que la víctima se parece a las demás victimas del 3XA, es joven, rubia, atlética, guapa.
- Eso no es determinante. Eso no me sirve, como puede estar seguro. Dijo de nuevo mirando a Ryan.
- Lo estoy señor, estoy seguro, pero solo hay una persona que puede sacarnos de dudas y que le pillo una vez.
- Castle, dijo Gates mientras cogía su teléfono.

sigueeee

Sigue

Gracias a todos por leerlo y comentad, intentare continuarlo pronto.

Un saludo.

ole a si continua escribiendooooooooo genial

Se está poniendo interesante. Sigue lo antes posible.

Aqui les dejo el tercer capitulo, ha salido un poco largo. Pero no he sido capaz de reducirlo más, siento haber tardado tanto, pero el tiempo escasea, espero les guste. Gracias a todos los que han leido los dos anteriores.

CAPITULO 3

- Richard Castle, dijo respondiendo al teléfono. De repente puso cara de alarma, y tapando el auricular del teléfono, miro a Kate, - Es Gates!!!.
- Gates?, dijo Kate sin hablar. Castle asintió algo nervioso.
- Lo sabe, lo sabe. Que hago?, susurro.
- Como va a saberlo Castle? Quieres contestar -, respondió ella, mientras le indicaba que pusiera el manos libres.
- Le pillo en mal momento. Dijo Gates.
- Ves, lo sabe, sabe que esta….-. Kate le dio un capón. – Ahh!!!, grito Castle.
- Como va a saberlo? Le susurro Kate.
- Señor Castle le interrumpo? Insistió Gates.
- Qué?, no, no, dígame, en que puedo ayudarle capitán -. Era un manojo de nervios, Kate le dijo por señas que se tranquilizara. Noto algo raro en Gates. – Pero no parecía estar disgustada, - “claro cómo iba a estarlo, se había quitado de en medio a Richard Castle de un plumazo” , pensó Kate, “ese escritor entrometido que danzaba a sus anchas por su comisaria”.
- Vera señor Castle, necesito que venga enseguida a la comisaria. Tengo un asunto urgente que tratar con usted.
- Quiere que vaya a la comisaria?, susurro Castle a Kate, esta hizo un gesto de no entender nada. De repente Castle se alarmo aún más.
- Le ha ocurrido algo a mi hija o a mi madre?, si es así dígamelo.
- No, tranquilo señor Castle, No le ha ocurrido nada a su familia. Es referente a un caso. Un crimen que ha transcurrido en las últimas horas. Si fuera tan amable.
Kate no podía creer lo que acababa de escuchar, “Gates pidiendo ayuda a Castle para un caso”. “Y por qué era tan amable”, no entendía nada. Se giro para ver la reacción de Castle, lo sorprendió sonriendo.
- Quiere mi ayuda, susurro mientras se pavoneaba. - A ver si la he entendido bien, quiere mi ayuda para un caso?, dijo remarcando estas últimas palabras.
- Si, así es.
- Bien, pues no se cuando llegare, creo que tenia algo que…... No pudo acabar la frase, Gates lo interrumpió.
- Sabe una cosa, he intentado tener paciencia, pero ya está empezando a cansarme, ya puede estar moviendo el culo y venir aquí en seguida, me ha entendido, – Ahí está el lobo feroz, y se va a zampar a caperucita, pensó Kate a la vez que le daba una palmadita en la espalda a Castle. – Buena suerte, le susurro, mientras Gates seguía hablando.
- Si no enviare un coche patrulla y lo traerán esposado, usted elige señor Castle.
- No, no, no será necesario, dijo tartamudeando -, en una hora estaré allí, dijo bajando el tono de voz hasta que solo fue un susurro.
- Bien, lo estaré esperando -, fueron las últimas palabras de Gates, después colgó.
Kate se había sentado en el sofá. - Esa mujer da miedo, dijo Castle dejando el teléfono sobre la mesa y sentándose junto a ella.
- Creo que tienes un problema, y se llama Gates, dijo Kate riendo mientras lo abrazada.
- Mi ayuda para un caso, es un poco raro.
- Si, si que lo es, y más viniendo de Gates.
- Cierto. Yo pensaba que llamaba, para decirme que no apareciera más por su comisaria. Dijo Castle algo pensativo.
- Si, yo pensé lo mismo, pero no te hagas ilusiones, en cuanto resuelvas el caso, te dará la patada.
- Ja ja, muy graciosa, dijo haciéndole burla. – Tan pronto quiere deshacerse de mi inspectora, dijo atrayéndola hacia él. Kate puso mala cara. – Me da igual que pongas esa cara, para mí, siempre serás mi inspectora. Kate sonrió, él aprovecho para besarla.
- No me molesta, solo que, se me hace raro, es lo que he hecho toda mi vida, es lo que soy. No sé hacer otra cosa. Dijo Kate nostálgica.
- Eso no es cierto, Kate le miro, - sabes hacer otras muchas cosas, además aún no me has enseñado el truco del cubito de hielo. Kate negó con la cabeza. – No tienes remedio.
- Lo sé, dijo alzando las cejas y sonriendo. - En serio, Kate no debes preocuparte por tu situación, porque con mis encantos, seguro que convenzo a Gates para que te readmita, ya casi somos amigos.
- Si, con tus encantos Castle, me veo como guarda de seguridad en el Museo de Arte.
- Mujer de poca fe, dijo mientras se lanzaba sobre ella para besarla.
- Mmmm, no te requerían para un caso, dijo Kate mientras él seguía besándola.
- Jo, yo quiero quedarme aquí, contigo.
- Eso te pasa por tener esa mente tan brillante y siniestra para resolver crímenes -. Castle se lanzo de nuevo hacia ella, pero esta le freno. – No, o es que quieres que Gates mande esa patrulla -, Castle lo medito durante un minuto -, - Sabes que lo hará -, continuo ella.
- Vale, tú ganas, ya te has deshecho de mi, dijo mientras se levantaba del sillón. - Pero que sepas, que cuando vuelva, querré recuperar todo el tiempo perdido, dijo mientras la atraía hacia él y la besaba.
- Usted gana señor Castle -. Dijo devolviéndole el beso. –Pero vete ya -, dijo Kate dándole un empujón.

Cuando Castle llego a la comisaria reinaba un ambiente extraño, como frenético, todos iban y venían, sus semblantes reflejaban a la vez cansancio y preocupación, que demonios había pasado?. Vio a Ryan en la puerta del despacho de Gates.
- Ryan, hola, que pasa, por qué este jaleo?
Ryan no quería irse de la lengua hasta que Gates apareciera. – Es difícil de explicar.
Era obvio que Ryan no estaba pasando por su mejor momento, debido en mayoría a lo sucedido con Espo y Kate, pero parecía haber algo más, se le notaba nervioso, evitaba la mirada de Castle. Este se percató, pero se le escapaba cual podía ser el motivo. Era hora de hacer su papel.
- Donde están Beckett y Espósito? -. Momento en el cual apareció Gates.
- Por fin señor Castle. No sabe dónde está la inspectora Beckett, me sorprende, creí que estaba pegado a ella por la costura de su chaqueta.
“Muy graciosa” -, pensó Castle.
- Bueno que yo sepa, aún no dormimos juntos -. Ryan levanto la cabeza y miro a Castle, Lanie que estaba en el despacho de Gates asomo la cabeza por la puerta.
– Vengo de mi casa y no, no he hablado con ella desde ayer. Dudo que pueda saber dónde está. Además, es su inspectora, usted mejor que nadie debería saber dónde está. - Wow!!!, Ryan y Lanie pensaron al unísono.
Gates se quedo mirándolo. “Vaya nunca había sido capaz de plantarle cara, de donde venia ese arrojo?”. “Ella no había hablado con él? Por qué no terminaba de creer eso?. Gates ataco.
– Cuidado con sus palabras señor Castle -, dijo mientras se acercaba a él con el dedo levantado en señal de advertencia. Ryan agacho la cabeza y se metió en el despacho de Gates siguiendo los pasos de Lanie. – No voy a tolerar ese tono, ni a usted ni a nadie, entendido, Castle asintió.
- Sobre Beckett, ella misma podrá ponerlo al día, viene hacia aquí -. Castle puso cara de sorpresa, esa jugada no la esperaba. - Ahora entre ahí, tenemos asuntos más importantes que tratar, que su persona.
Castle entro en el despacho, “Capitán”, alguien llamo la atención de Gates. Castle aprovecho el momento y fue directo al grano.
- Qué demonios a pasado con Kat…con Beckett -, tenía que tener cuidado, ahora no podía cambiar sus hábitos, siempre la llamaba Beckett, por lo menos delante de los demás, y así debería de seguir.
- Tío, de verdad que no ha hablado contigo, no ha ido a verte.
“Vaya parece que todos estaban esperando que pasara lo que paso”, pensó Castle.
- No, no sé nada, discutimos y le dije que dejaba el equipo.
- Otra vez?. Dijo Lanie. – Chico, que os pasa a vosotros dos?
- Fue por el caso de su madre, pero ahora eso no importa, que ha pasado?
- Que he renunciado, ya no soy poli -. Todos se sorprendieron, cuando al girarse vieron a Kate en la puerta. Castle sonrió al verla sin darse cuenta. La echaba de menos. Kate levanto las cejas, para llamar su atención, Castle se dio cuenta de lo que estaba haciendo y cambio la expresión, y siguió con la treta.
- Qué? Como que ya no eres poli? Qué demonios ha pasado? Dijo simulando.
- Bueno, es una larga….., comenzó Kate. Pero no pudo acabar su frase, en ese momento entro Gates.
– Si, así es, es una larga historia, no se preocupe señor Castle tendrá tiempo de saber los detalles, ahora que estamos todos, podemos empezar? El tiempo corre. Siéntense.
Obedecieron, salvo Ryan que permaneció de pie ordenando unas carpetas, mientras se sentaban, Castle cedió el sitio a Kate, esta al pasar junto a él, le rozo disimuladamente la mano. Castle sonrió. “Dios, apenas llevaban una hora separados y ya la añoraba”. “Podría besarla allí mismo”. Kate le miro para darle las gracias y lo sorprendió de nuevo sonriendo, le piso disimuladamente. Castle se mordió el labio, y se sentó, “Mensaje captado, no sonreír”.
- Podemos saber qué es lo que ha ocurrido capitán, para que nos llame a ambos y la doctora este presente -. Se intereso Castle.
- Ryan, puede empezar cuando quiera, dijo Gates mientras se sentaba.
- Bueno, pues a eso de las once y media de la noche de ayer, recibimos un aviso, una pareja había encontrado algo en Central Park, hasta ahí, nada raro. Lo raro, es que lo que encontraron a parte de estar enterrado, era una caja de madera de 1´80m largo x 70 cm ancho -, dijo mientras sacaba unas fotos que fue pasando a Kate y Castle, en ellas podía versa la caja, sin abrir. – La alarma vino, cuando los chicos dijeron que temían que pudiera haber algo o más bien, alguien dentro -. Al oír aquello Castle y Kate miraron a Ryan. – Y no se equivocaron -, dijo mientras les entregaba el resto de las fotos, - Había una mujer.
Kate permaneció mirando las fotos, observando cada detalle. El cuerpo, su posición, la ropa, la caja, el agujero, la tierra removida, todo.
- Como es posible? Pregunto Castle -. - Como se puede enterrar algo así en Central Park, no hay ningún testigo?
Ryan negó con la cabeza. – Hemos estado indagando, hablando con algunos vagabundos habituales de la zona, gente que suele ir al parque por la noche, y nada. Nadie vio nada.
- Y si alguien vio algo prefirió callar. Dijo Castle observando la postura en la que se encontraba el cuerpo. Ryan asintió.
- Este tubo de aquí?, es un respiradero, verdad? Pregunto Kate. – Sospecháis que pudiera estar viva cuando la metieron ahí?
- No, contesto Lanie. – Ya estaba muerta. Kate pareció aliviada. Habría sido una muerte espantosa. Kate siguió hablando con Lanie sobre los hallazgos de la autopsia.
- Fue torturada? Todos estos moratones? Continuo Kate.
- Si, eso parece, tubo que soportar mucho dolor, el tipo se ensaño con ella, parece que descargo toda su rabia, toda su ira contra ella.
Kate fue a preguntar algo, pero no hizo falta, su amiga le respondió sin que fuese necesario.
- No fue agredida sexualmente -. Kate sonrió, ella y Lanie siempre habían tenido esa conexión, “Como demonios iba a ocultarle lo suyo con Castle?.
- La habéis identificado ya? Pregunto Kate a Ryan.
- No, no llevaba ninguna identificación encima, estamos esperando los resultados de dactiloscopia.
Castle se levanto de su asiento y se puso a caminar por el despacho, - La posición, dijo hablando solo mientras sostenía la foto. – La posición en la que.……..
Ryan miro a Castle, no le interrumpió, sabía que su mente estaba trabajando, “Se daría cuenta sin ver el contenido del papel?”, se pregunto Ryan. Gates también se percato. Cuando volvió del depósito, estudio los casos del 3XK, quería saberlo todo de ese tipo, y observando las fotos de otros casos, comprobó que la victima de la caja, estaba en la misma posición, exactamente igual.
Castle seguía abstraído en sus pensamientos, “Una chica rubia, tumbada como si estuviera dormida” “Una chica rubia…..”. Ahora Kate también lo observaba. “La posición, la caja”. “Como en un ritual”. “Colocada en una postura fúnebre, con las manos entrelazadas en el pecho”, de repente se detuvo, “Rubia, en posición fúnebre, no podía ser, no había marcas de estrangulamiento en el cuello. No, no podía ser él”.
- Ocurre algo señor Castle? Pregunto Gates, sacando a Castle de sus pensamientos.
- Qué? Respondió.
- Ha descubierto algo? Las fotos le dicen algo?
Todos le observaban, estaban esperando una respuesta, pero se quedo bloqueado, no quería que sus cavilaciones fueran ciertas.
- Castle? Insistió Kate.
- Qué? No, bueno no sé, solo es una coincidencia.
- Por favor? Le instó Gates.
- Solo me fijaba en la posición en la que está el cuerpo, me recuerda a otro caso -, dijo mirando a Kate. Esta contemplo de nuevo las fotos, en aquel momento pareció comprender a qué se refería su compañero.
– Eso es todo, solo parece una coincidencia -. Pero eso no era todo, ni mucho menos, y él lo sabía, la duda existía, y se había apoderado de él. Le devolvió la foto a Ryan. Este la cogió, pero Castle no la soltó, le miro a los ojos, y pareció decir “Dime que me equivoco”, pero en lugar de ver alivio, vio la misma preocupación reflejada en su rostro, la misma sensación que a él lo atormentaba.
- Ryan? Le pregunto sin soltar la foto. – Me equivoco? Este tragó saliva y miro a Gates, parecía estar pidiendo consejo o permiso, o ambos. Kate contemplaba la escena. Gates asintió.
- Veréis hemos descubierto algo más -, dijo mirando a Castle. Este cerró los ojos y soltó la foto lentamente. Ryan a su vez la dejó sobre la mesa y cogió una bolsa de muestras, que parecía contener algo. – Veréis durante la autopsia Lanie descubrió que la victima tenia alojado algo en el interior de la boca, dijo mientras sostenía la bolsa entre las manos. – A simple vista solo era la hoja de un libro, ensangrentada y con un mensaje. Pero contenía algo más.
- Un mensaje, que decía, y que contenía? Inquirió Castle, Kate lo sujeto del brazo para que se calmara.
- El mensaje resulto ser lo de menos, lo que descubrimos y nos hizo entender ese mensaje, fue una marca de agua, oculta a simple vista pero…. Castle lo interrumpió, - Pero que vista a contraluz. Castle se puso pálido.
Kate no comprendía lo que acababa de ocurrir, que significaba aquello y por qué afecto tanto a Castle.
- Castle que ocurre, te encuentras bien? Pregunto ella algo preocupada.
- Dame la hoja Ryan, exigió con tono serio. Ryan dudo. – He dicho que me des la hoja, repitió con un tono aún más autoritario -. Su rostro parecía oscurecerse, Kate nunca lo había visto así.
- Alguien puede decirme que demonios pasa, Castle? Qué ocurre? Pregunto Kate mientras se ponía de pie, no entendía nada y cada vez estaba más nerviosa.
- Ryan? Insistió de nuevo Castle. Este miro a Gates, de la que pareció obtener permiso, acto seguido entrego la hoja a Castle.
Una vez que la tuvo en sus manos dudo por un segundo, no sabía si leerla, más bien no se atrevía a leerla, lo de la marca de agua oculta en las paginas no era nuevo, los escritores llevaban siglos haciéndolo, pero su corazón, su intuición, la expresión en el rostro de Ryan, lo que fuera, todo parecía decirle que aquel mensaje era para él. Se armó de valor y la leyó.

“Como de cerca, de la muerte, quieres estar”

Noto una punzada en el corazón. No necesitó más, ni ver su marca de agua, ni comprobar a cuál de sus libros pertenecía la hoja ensangrentada, solo leerla, para saber que iba dirigida a él y quien lo había hecho.
No se encontraba bien, la cabeza le daba vueltas. Los recuerdos se agolparon en su mente, de repente se vio atado en aquella habitación de motel un año atrás, “A ti te atrae la muerte, te gusta rondarla, te gusta porque te excita”, algo lo saco de esos oscuros recuerdos. Kate lo agarraba del brazo, parecía estar diciéndole algo, no podía oírla.
- Castle? Dijo Kate mientras lo zarandeaba. Esto pareció sacarlo de su estupor.
- Castle te encuentras bien? Pegunto Kate, podía verse la preocupación en su rostro. Él comenzó a balbucear algo. No podía entenderlo bien.
- A vuelto.
- Qué? Quien ha vuelto? Estas empezando a preocuparme. De que hablas. Los allí presentes vieron como sus más temidas sospechas parecían haberse hecho realidad.
- Él, él ha vuelto, el Triple Asesino. Y esta es la prueba -. Dijo mientras le entregaba a Kate la nota. Kate se quedo mirando el papel, su expresión fue cambiando conforme leía su contenido. En aquel momento comprendió porque Gates fue tan amable por teléfono. No lo llamaba para que ayudara en el caso, él era el caso.
- Ya lo sabían, verdad?, dijo mientras se volvía hacia Gates.
- No sabíamos nada con seguridad, el detective Ryan, fue quien sospecho desde un principio, estaba claro que el mensaje iba dirigido a usted, por lo tanto era el único que podía confirmar nuestras sospechas o disiparlas. Además teníamos que ponerlo sobre aviso debido al contenido amenazador del mismo.
- Amenazador? Se equivocan, no es una amenaza -. Todos se quedaron mirándolo.
- Como que no es una amenaza? Pregunto Kate algo sorprendida por la revelación de su compañero. – Castle esto es una amenaza en toda regla.
- La inspectora Beckett tiene razón, no podemos negar lo evidente -.. – Voy a hacer caso omiso a su dimisión -, Kate se quedo mirando a Gates, había oído bien. - Vuelve a estar en el equipo -, dijo mientras le devolvía su placa y la pistola. - Al menos hasta que todo esto acabe. Señor Castle, usted será mejor que se vaya a casa, mandare dos patrullas para que hagan guardia.
- Se equivocan, no es una amenaza -, dijo negando con la cabeza. - Es que no lo entienden. Este tipo tuvo la oportunidad de matarme hace un año, y no lo hizo, pudo hacerlo, se lo aseguro -. El simple hecho de aquel recuerdo hizo que Kate se estremeciera, lo busco con la mirada, para su sorpresa él parecía excitado, sus miradas se encontraron, él le sonrió y asintió con la cabeza, dándole a entender que estaba bien y continuó hablando.
- Pero no es lo que pretende, si no habría venido directamente a por mí, y no es lo que quiere. – Esto…., dijo mientras cogía la hoja. – Esto es una invitación, quiere que juegue a su juego, pero me necesita vivo para ello, por eso digo que no es una amenaza, todo lo que quiere es castigarme, quiere que vea el sufrimiento que causa, y por eso coloco el respiradero, quería que encontraran a la chica, quiere hacerme saber que esta matando porque yo no pude detenerlo. Yo lo deje escapar.
- Esto no es culpa tuya Castle, se nos escapo a todos, además gracias a ti descubrimos quien era realmente -, se apresuró a decir Kate mientras se acercaba a él, no podía dejar que entrara en esa espiral de culpabilidad.
- Ya lo se. Dijo él.
- Bien, hay que…….Castle interrumpió a Gates.
- Capitán, puedo pedirle un favor -, Gates asintió, - Cree que podría poner a mi familia bajo protección?
- Por supuesto, déjeme un par de minutos, tengo buenos amigos en los Marshall, pondré al mejor equipo a su disposición.
- Se lo agradezco.
- Deme las gracias cuando pillemos a ese tío -. Castle asintió, acto seguido cogió su móvil, primero llamo a Alexis y después hablo con Martha, gracias a dios su madre no viajo a los Hamptons.
- Ryan -. Dijo Gates. - Avise también a Espósito, vamos a necesitar toda la ayuda posible, para coger a ese tipo, ya tendrá tiempo de cumplir su sanción -. Ryan se quedo mirando a Gates.
- Señor….yo. Dijo titubeando, sabía que su compañero no le iba a coger el teléfono.
- Qué detective? Pregunto Gates algo impaciente.
- Vera…es…que.
- Ya lo llamo yo, tengo aquí mismo su número -, dijo Kate saliendo al paso, mientras marcaba se volvió hacia Ryan y le guiño un ojo.
- Gracias. Dijo Ryan.
- Bien, si me disculpan voy a hacer unas llamadas. Dijo Gates mientras descolgaba el teléfono, estaba claro que aquello era una invitación para que todos salieran de su despacho. Tras recoger todo se instalaron en la sala de juntas. Lanie hablaba con Ryan y Castle acababa de colgar, Kate aprovecho el momento para estar a solas con él, lo detuvo en el pasillo.
- Llegaran dentro de una hora, ha mi madre iba a darle un ataque -. Le comunico él, parecía un poco abatido.
- Estas bien? Pregunto ella, estaba preocupada, el día había comenzado genial para ellos, estaban juntos y ahora esto. Rozo disimuladamente su mano. Él sonrió.
- Estoy bien, aunque estaré mejor cuando Alexis y mi madre estén lejos de aquí. Ella apretó su mano con fuerza. Pero noto la presencia de Ryan y la soltó.
- Ryan querías algo? Dijo Kate sonriendo a sabiendas de que Ryan los estaba observando.
- Sí, bueno, no quería interrumpiros.
- No interrumpes nada, dijo Kate, mientras sonreía. - Qué tienes?
- La chica, ya la han identificado. Dijo Ryan mientras entraba en el despacho de Gates para darle la nueva, Kate y Castle entraron en la sala de juntas, al poco llego Ryan con Gates.
- Y bien? Como la han identificado?. Pregunto Castle.
- Por su trabajo, era enfermera en el Hospital St. Luke's, al parecer tienen un registro de todos los trabajadores del hospital mediante las huellas dactilares, ya que son requeridas para entrar en varias zonas del mismo, o en el caso de las enfermeras, para entrar en farmacia o el almacén, sobretodo para medicación o material especial. El hospital a su vez, con este sistema pide a la policía que compruebe los antecedentes de sus trabajadores.
- Eso es legal? Pregunto Lanie.
- No lo se, pero gracias a ello sabemos quien es ella. Dijo Ryan señalando las fotos del cadáver.
- Bueno que puedes decirnos? Se intereso Kate.
- No tenemos gran cosa, se llamaba Jane Scott, tenía 28 años, vivía en Coney Island, Brooklyn. En un bloque de pisos entre la Avenida Neptuno y la 22th. Era hija única. Sus padres viven en Jersey. Ya los han avisado -. Ryan miro a Lanie.
- Llamare al depósito para que me avisen cuando lleguen.
- Nada más? Se intereso Gates.
- No, bueno con el registro del hospital es lo único que hemos averiguado, hasta que no hablemos con los padres, compañeros de trabajo y amigos.
- Nadie la echo en falta? Pregunto Kate.
- Pues al parecer no. No consta ninguna orden de desaparición en el departamento. Pero lo que si tenemos….- Ryan miro sus notas. - Perdón, lo que si tenemos es la fecha del último día que uso el sistema de identificación. El martes a las 9:45 pm.
- Hace cuatro días de eso!!! Exclamo Castle. - La ha tenido en su poder cuantos, dos días? -. Fue claramente una pregunta para Lanie.
- Según mis cálculos, de la hora de la muerte, si, es posible, dos días.
- Jesús!! Exclamo Ryan.
- Dos días, dos largos días de torturas -. Dijo Castle algo de caído.
- De acuerdo, hay que empezar a moverse, no podemos perder más tiempo, inspectora Beckett, vuelve a estar al mando del equipo, usted dirigirá la investigación, todo el departamento está a su disposición, tiene vía libre para usar los medios que quiera, pero me mantendrá informada en todo momento, de todo lo que haga, de cualquier pista que consigan, de cualquier cosa por insignificante que sea. No voy a permitir errores del pasado, queda claro?
- Cristalino señor -, respondió Kate rápidamente.
- Bien, eso espero. Señor Castle, el equipo que escoltara a su familia está listo, tan solo esperan órdenes. Cuando lleguen, solo avíseme, estaré en mi despacho. Y ahora pónganse manos a la obra, hay que atrapar a ese mal nacido.

pobre riiick!!!