Sobre Martha (Prólogo)

por CaskettOnFire Miér Ene 02, 2013 6:12 am

En mi anterior fic "Cena de Navidad" algunas me decíais que podía escribir la historia de las navidades que Martha pasó en Londres y conoció al padre de Castle. Y aunque no lo había pensado hacer en ningún momento, me pareció curioso e interesante...y lo he escrito.
De todas formas si no os gusta la historia me lo decís y yo paro, y podéis criticar todo lo que queráis, con confianza.
Ah! Otra cosa, no se me ocurre ningún título, este es provisional porque no me gusta nada. Podríais ayudarme dándome sugerencias, de entre todos elegiré el que más me guste Very Happy

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Prólogo: (Por Alexis)

En unos días me voy definitivamente a la universidad, tendré que instalarme en una habitación, la que será mi habitación durante todo el curso.

Estoy recogiendo mis cosas y metiéndolas en grandes cajas. Por mí me llevaría todo, es una forma de sentirme como en casa, pero sé que eso no es posible, tengo que elegir y seleccionar lo más importante.

Además tampoco quiero que mi cuarto quede vacío, pretendo volver a casa siempre que pueda y en las festividades, por supuesto.

Una de las ventajas de estar haciendo esto es que puedo ordenar mi cuarto, que la verdad está hecho un desastre, y tirar cosas inservibles. Es una tarea muy complicada.

Algunas de las cajas las voy a bajar al trastero, mis viejos juguetes y cosas que ya no uso, más adelante veré que hago con ellas. Ahora las estoy apilando en la entrada, no son muchas, 2 o 3, por lo que no necesitaré ayuda para bajarlas. Llamo al ascensor y las voy metiendo todas, pulso al botón del sótano y noto como el ascensor desciende lentamente. Ya he llegado. Saco las cajas y abro la puerta. Parece que desde hace tiempo nadie baja aquí porque la puerta hace mucho ruido al abrirse, está oxidada, tendré que engrasarla.

Cuando entro me sorprendo por la cantidad de cosas que hay aquí guardadas: muchas cajas llenas de novelas, supongo que de mi padre, fundas de plástico con vestidos a mi parecer pasados de moda, maniquíes que mi abuela usaba para diseñar, mis viejas Barbies, la colección de sombreros de la abuela y los helicópteros teledirigidos de papá entre otras muchas cosas. En un rincón, como escondida entre todo ese desorden, una caja de lata llama mi atención, está decorada con motivos tradicionales de Londres, decido abrirla.

Dentro hay muchas fotos y postales, las saco y miro con detenimiento…Esa es… ¿la abuela? ¡Qué joven está! Deben ser de hace mucho tiempo, estas que salen con ella delante del Big Ben serán sus amigas. No sabía que había viajado a Londres. Sigo mirando las fotos, la mayoría son las típicas que te harías si vas a Londres, en esta están todas en una fiesta ¡Qué elegantes vestidas de gala! y esta…un momento… ¿Quién es el guaperas que abraza a la abuela? Parece todo un caballero inglés (Feel like a sir

) detrás de la foto se lee “Londres 1972” Por aquel entonces la abuela tendría unos 25 años y… ¡es el año en el que nació papá! ¡Dios mío! Este hombre puede ser…no creo…tengo que preguntárselo a la abuela.
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Guardo todo rápidamente dentro de la cajita y salgo del trastero, cierro la puerta con fuerza, estoy nerviosa y acelerada, si de verdad este es mi abuelo… ¡sería fantástico! Voy por las escaleras, el ascensor es demasiado lento para mí en estos momentos. Voy corriendo, subo de 2 en 2 escalones, estoy a punto de caerme en varias ocasiones pero no me importa.

Cuando llego a mi puerta tardo en encontrar las llaves y encajarlas, cuando lo consigo entro como un rayo gritando “Abuela, abuela. ¿Dónde estás? Quiero hablar contigo.”

Oigo su voz desde su cuarto: “Sube Alexis, estoy en mi habitación”

Emocionada como estoy, voy corriendo y entro con ímpetu sobresaltándola. Está cosiendo los últimos adornos del traje que se pondrá para el estreno de la obra a la que va a ir mañana.

Me siento en la cama a su lado y hago ruido para ver si me presta atención.

Entonces se gira y me dice “¿Qué querías?”

Dirijo mi mirada hacia mi regazo, donde tengo la caja con las fotos.

Ella cambia su expresión a una de sorpresa y terror al mismo tiempo.

“¿Sabes?” Me dice “Esperaba que este día llegara alguna vez, pero siempre pensé que quien lo descubriera sería tu padre”.

“Abuela yo…” Empiezo a decir. Pero ella me corta.

“Alexis, escucha, no tenía pensado contarte esto, pero ya que lo has descubierto, creo que no me queda más remedio que darte una explicación”.

Asiento débilmente, estoy deseando saberlo todo pero tampoco quiero presionarla.

“Está bien, empezaré desde el principio, desde que comenzó mi vida”.

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