Especial. (One Shot)
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Especial. (One Shot)
¡Heyy!
Vuelvo con otra historia. A las 12 de la noche, pero que le voy a hacer.
Tengo que contaros una cosita: Sé que dije que "Tres horas" iba a tener segunda parte... ¡y la estaba haciendo! ¡Lo juro! Tal vez no la subiría hasta marzo o abril, (xq me queda un mes de clases y estoy muy agobiada porque como no tenga todos los trabajos que la profesora pide suspendo y los exámenes...) y a parte de mi paréntesis tan largo, está el hecho de que la historia es más larga que la anterior y lleva tiempo. A lo que yo iba es a que no creo que la pueda subir cuando tenía pensado. Y la razón es que hoy, hace exactamente 3 horas y media se me jo*ió el pendrive donde estaba la historia (y todas las que tenía escritas y acabada). Por lo que mañana voy a llevarlo para que me lo arreglen (ojalá se pueda) o si no recuperar mis documentos (porque estoy sufriendo como una condenada por pensar que puedo perder mis historias).
¡Jesús! Como me enrollé. Bueno, que mientras tanto os dejo esta historia que escribí en verano. La adapté a Castle. Por lo que si leéis un Ilenia o Andrés, es porque son los personajes reales.
¡Ahora sí! Me cansé.
A leer.
P.D.: Me gusta vivir. Recordarlo al finalizar la lectura.
Especial
Se acercó lentamente al banco y se sentó en él. Elevó la cabeza y observó el cielo. Estaba nublado y parecía que se pondría a llover. Un tiempo acorde con su estado de ánimo. Cerró los ojos y suspiró. Cubrió la cara con sus manos y apoyó los codos en sus rodillas. Y sin poder, ni querer, evitarlo las lágrimas empezaron a abandonar sus ojos. Una tras otra.
Sintió como alguien se sentaba a su lado, pero no separó la cabeza de sus manos para ver de quien se trataba. Pasaron unos minutos en silencio y escuchó un suspiro. Al parecer era una chica. Vio un destello blanco a través de sus dedos. Apartó las manos y vio que era un pañuelo. Lo cogió y observó a la chica, que miraba al frente.
-Gracias.- la chica siguió sin devolverle la mirada.
Se secó las lágrimas y se empezó a jugar con el pañuelo,con la vista fija en el movimiento de sus dedos.
-No merece la pena.- habló la chica por primera vez.
Él giró la cabeza, sorprendido por oírla hablar y por lo que había dicho. Ella siguió sin devolverle la mirada.
-¿De que hablas?- preguntó confuso.
-De tu novia. Bueno, -rodó los ojos.- ex-novia.
-¿Cómo sabes que es por ella?
-¿Por quien si no? Conozco a tu novia desde hace años. Sabía que iba a pasar, todos lo sabíamos. Todos menos tú.
-¿La conoces? ¿De qué?
-Vamos en el mismo instituto y fuimos amigas durante años.- bajó la mirada.- Sé el tipo de persona que es y créeme, estás mejor sin ella. Hubiese sido peor si te enterases en unos años. Mejor que te enteres ahora de lo zorra que es.
-Ya...- bajó la mirada entristecido.- Pues hubiese preferido que me hubiese dado cuenta de lo zorra que es con otra persona que no fuese mi mejor amigo. Me he quedado solo.
-Uhm...- fingió que pensaba mientras se daba golpecitos con el índice en el labio inferior.- Yo puedo ocupar el lugar de tu mejor amigo. No soy un chico pero...- y se giró para mirarlo.- por un día no se notará el cambio.- dijo sonriendo.
Pero el no contestó. Se había quedado observándola. Era una chica muy guapa.Ojos marrones y grandes, labios carnosos, cabello ondula hasta la cintura, flequillo ladeado.
-Eres guapísima.- dijo mirándola fijamente.
Ella se sonrojó y bajó la mirada. En ese momento el se dio cuenta de lo que había dicho y pensó que podía haberle molestado.
-Lo siento mucho. No quería incom...- intentó excusarse, pero no pudo acabar la frase porque ella se levantó de golpe y le tendió la mano, mirándolo fijamente.
-¿Vamos?- le dijo sonriendo.
-¿A donde?- preguntó él con curiosidad.
-Dije que sería "tu mejor amigo" el día de hoy, así que voy a hacer que te diviertas y te olvides de ella.- su sonrisa se amplió.- ¿Qué dices? ¿Te vienes?
Él miró su mano y sus ojos alternativamente, luego sonrió y cubrió su mano con la de él. Se levantó del banco y se observaron un rato.
-Que alto eres- le dijo ella.
-O que baja eres tú- le contestó sonriendo.
Ella abrió los ojos y la boca ofendida y él pensó que había hecho mal diciéndole eso, por lo que intentó excusarse, pero ella empezó a reír a carcajadas.
-Vamos, que quiero caminar.- dijo cuando recuperó el aliento.
Y, sin soltarse de las manos, empezaron a caminar. Durante el camino no hablaron. Ella miraba al frente y de vez en cuando al mar, pero nunca a él. Él por su parte había aprovechado para mirarla mejor. Tenía el cabello suelto con una trenza en el lado derecho de la cabeza, dejando parte de su cara al descubierto. Tenía una piel muy blanca, parecía porcelana. Llevaba unos leggins negros, unas botas planas del mismo color, un vestido azul con un cinturón bajo en pecho y flojo, le llegaba un poco por encima de las rodillas, un abrigo negro y una bufanda cubriendo su cuello. No estaba maquillada.
Era el tipo de chica opuesto al que solía gustarle, pero esta chica le parecía tan guapa y especial. Le atraía mucho. Esperaba poder conocerla más después de este día. Y en ese momento recordó algo y se detuvo de golpe, haciendo que ella también se detuviera.
Se giró y lo miró confusa.
-No me has dicho como te llamas.
Un destello de tristeza cubrió sus ojos, pero intentó disimularlo sonriéndo.
-Katherine... o Kate.- contestó.- No es un nombre lindo, pero a mi me gusta.
-No es un nombre corriente. Te pega. Es un nombre extraño, como t...- se detuvo de golpe.
-Es un nombre extraño como yo, - sonrió.- no me molesta que lo digas. Al menos no me lo dices de forma ofensiva.
-Bueno,- dijo intentando cambiar de tema.- yo me llamo Rich...
-Richard.- le interrumpió ella. Él la miró confuso.- Vamos en la misma clase desde hace dos años.
Pasaron un momento en silencio mientras él intentaba recordarla y cuando lo hizo abrió mucho los ojos y la miró arrepentido. Abrió la boca para disculparse, pero ella negó con la cabeza.
-No te preocupes, suelo pasar desapercibida en el instituto. No me gusta llamar la atención, así que es normal que no me recuerdes- y volvió a sonreir.- Vamos.- dijo empezando a caminar, tirando de él para que la siguiera.
Y Richard la siguió, observándola y pensando que era una chica extraña. Cualquier otra se hubiera molestado por no recordarla después de dos años de compañeros. Pero Kate no. Le parecía normal y hasta lo entendía. Por lo que llegó a la conclusión de que no era extraña, si no especial.
Y sin que Richard se diese cuenta Kate los dirigió al parque de atracciones. Un lugar lleno de luces, música, diversión y vida; sobretodo vida. Algo que a Kate le encantaba.
Richard miró el lugar un poco sorprendido. No se esperaba que Kate le llevase a un lugar como ese. Se giró hacia Kate para preguntarle que hacía ahí, pero al girarse decidió callarse. La veía tan absorta con el paisaje. Lo observaba todo con detenimiento, como queriendo guardar cada acción que sus ojos captasen. Queriendo vivir a través de los demás.
Kate se giró y lo miró a los ojos. Le sonrió. Richard la imitó.
-¿Qué hacemos aquí?- señaló con la cabeza el parque de atracciones.
-Hace años que no visito un parque de atracciones, y me hacía ilusión venir aquí.- se calló.- Aun que si no quieres podemos irnos.
-No, no. Por mi está bien.
Recorrieron el lugar y observaron las atracciones. Cuando pasaron por delante de la montaña rusa Ilenia se detuvo. La observó fijamente y luego se giró hacia Richard.
-Quiero subir.- la señaló con la mano.
-¿Es necesario?- Kate asintió.- Me dan miedo las alturas.
-Bueno, dejaré que te agarres a mí para que te sientas seguro.- dijo sonriendo.
Pasó por su lado y se dispuso a esperar la cola para subir a la montaña rusa.
Richard subió a la atracción un poco asustado. Nunca le habían gustado este tipo de atracciones. No le parecían seguras. Pero en cuanto la atracción se puso en movimiento y vio como Kate sonreía, decidió olvidarse de todo y divertirse con ella.
Fueron a muchas atracciones y siempre que subían a una se sorprendía de las reacciones de Kate. Lo vivía todo con demasiada intensidad y no mostraba las reacciones normales que suelen tener las personas. Cuando subieron al "Túnel del terror", Richard esperaba que ella gritara, se asustara o lo abrazara. Pero no hizo nada de eso, observaba todo con atención y sonreía cuando algo que se suponía que tenía que asustarla aparecía. No era una chica común.
Cuando ya estaba anocheciendo decidieron descansar un poco, estaban agotados. Richard compró dos refrescos y una flor. Se acercó a Kate, que estaba apoyada en una barandilla observando el mar, le entregó el refrescó y la flor.
Kate miró la flor sorprendida, la aceptó, sonrió y besó la mejilla de Richard. Acercó la pajita a su boca y empezó a beber. Richard también se apoyó en la barandilla. Estuvieron un rato en silencio, bebiendo y observando el mar. Richard sintió como Kate se apartaba de la barandilla, se acercaba a una papelera para tirar el vaso del refresco y volvía al mismo sitio de antes.
-No me gusta contaminar. Todo lo que yo utilizo y no sirve, acaba en una papelera.- le dijo cuando el estaba a punto de preguntarle.
-Ah.
No supo que más decirle. Kate no se parecía en nada a cualquier otra chica que él hubiese conocido. Y ella empezaba a atraerle.
-Lo siento.- dijo Richard de repente. Kate lo miró.- Por haber creído lo que decían de ti en el instituto y por no haber intentado acercarme a ti y querer conocerte. Eres genial. Y... me gustaría poder conocerte.
Ambos se quedaron en silencio. Richard esperando una respuesta. Richard pensando en que hacer o decir y como no lo tenía claro prefería mantenerse en silencio. Miró la flor y empezó a darle vueltas entre las manos.
Poco a poco una fina capa de color rojo se fue desprendiendo de su soporte. Volando y descendiendo lentamente hasta descansar delicadamente sobre el agua, creando unas ondas imperceptibles para los ojos de cualquier humano.
Kate contempló aquel pétalo de rosa ahora mojado, observando como lentamente se iba alejando de ella. Del mismo modo que lo hacía su vida. Suspiró pesadamente y varias lágrimas abandonaron sus ojos, al mismo tiempo que se desprendían más pétalos de rosa de sus manos.
Richard se giró al escucharla suspirar y se sorprendió al verla llorar. No se esperaba esa reacción. Se habían divertido todo el día, no quería que ella acabase de esa forma por un comentario suyo.
-Kate, yo.. lo siento. No quería que mi comentario te sentase tan mal. De verdad, lo...
-Me estoy muriendo.- dijo de golpe. Cerró los ojos y cogió aire profundamente.
Nadie, a excepción de su familia sabía lo que le pasaba. Le costaba mucho contarle eso a otra persona por que se sentía vulnerable. Era algo muy íntimo y personal. Pero con Richard era diferente. Llevaba enamorada de él dos años y quería confesárselo a alguien. Sentir que alguien la apoyaba.
Richard se quedó sorprendido ante esa revelación tan repentina. Pensó que estaba bromeando, pero cuando la miró a los ojos, supo que no mentía. Era verdad.
Sin pensarlo, y haciendo caso a sus impulsos, la abrazó y dejó que ella llorase en su hombro. Acarició su cabello hasta que ella dejó de sollozar y la notó más tranquila. Creyó que ese era el momento para hablar.
-¿Cómo es eso de que te mueres?- intentó separarla de él, pero ella se aferró con más fuerzas a su espalda.
Sintió que volvía a llorar de nuevo, por lo que comenzó a acariciarle la espalda.
-Tengo cáncer.- y abrazó a Richard con más fuerza.
Le había descubierto el cáncer hacía cinco años, a la corta edad de once años. En ese momento ella no entendía la gravedad del asunto, no sabía que tan peligroso y letal podía llegar a ser el cáncer. En lo único que pensaba era en que iba a estar en el hospital con otros niños y en que faltaría a clase. Lo demás no importaba.
Pero con el paso del tiempo, al ver que pasaba meses ingresada en el hospital, a sus padres decaídos, a su hermana prácticamente llorando cada vez que la veía; asumió que la razón por la que estaba ahí era importante.
Y cuando por fin entendió la gravedad de su enfermedad quiso curarse, y lo intentó con todas sus fuerzas, pero con el paso de los años esa fuerza fue decayendo y cuando vió que la enfermedad seguía su curso decidió dejar la quimioterapia. Fue una decisión difícil, sobretodo para los padres, que tenía que asumir que su hija de 13 años se iba a dejar morir. Intentaron convencerla de todas las formas posibles, pero Kate estaba cansada. Ella sabía que luchar no serviría de nada. Se dejó crecer el cabello, se encerró en si misma, dejó de relacionarse con la gente, abandonó a sus amigos...
¿De qué le servía tener amigos si de todos modos iba a morir? Prefería estar sola y causarle daño a menos personas. Y de esa forma se convirtió en la "rara" del instituto.
Y después de escuchar la historia de Kate, Richard comprendió porque se comportaba de esa forma, porque era tan solitaria. No era por que se creyera mejor que los demás, como decía la mayor parte del instituto, si no porque se preocupaba por los demás, por no hacerles daño, para que estubieran bien. Kate había sacrificado los últimos años de su vida, pasando por eso ella sola para que los demás no sufrieran. Y por esa simple razón Richard la admiró. Por tener el valor y la fuerza suficientes para pasar por eso sin un apoyo.
Sintió como Kate se separaba, pero sin deshacer el abrazo. Lo miró a los ojos y luego a los labios.
-Son mis últimos meses de vida, así que no quiero quedarme con las ganas de hacer una cosa.
Y sin pensarlo se lanzó a besar los labios de Richard. Era al primer chico que besaba y se notaba su poca experiencia, pero eso a él no le importó. Él se sintió agradecido hacia ella por compartir con él algo tan especial como el primer beso.
Kate llevó sus manos al cuello de Richard, y este a la cintura de Kate. Profundizaron el beso, empezando una batalla de lenguas que ninguno ganaría. Cuando se quedaron sin aire se separaron y se miraron a los ojos. Kate se sonrojó y Richard sonrió inconscientemente. Ella era tan especial, que le encantaba.
Kate se separó de Richard y respiró profundamente para tranquilizarse.
-Se está haciendo tarde, tengo que irme a casa.
Kate se acercó a y le dio un beso rápido.
-Me voy.- se disponía a marcharse, cuando la voz de Richard la detuvo.
-Espera. Te acompaño.
Ella sonrió. Richard se acercó a ella, entrelazó su mano con la suya y empezaron a caminar. Llevaban unos cuantos pasos cuando Kate se detuvo y dio media vuelta. Se detuvo en el lugar en el que habían estado hablando. Observó la flor que tenía en sus manos, le dio un pequeño beso y la apoyó en la barandilla. Luego se acercó a Kate que la miraba intrigado.
-El lugar donde di mi primer beso y la primera flor que me regalaron. Deben estar juntos.
Agarró la mano de Richard y empezaron a caminar.
Por el camino hacia la casa de Kate no pudieron evitar robarse pequeños besos o hacer algunas paradas para besarse. Kate estaba feliz de poder hacer esto con él, lo iba a extrañar mucho después de esta noche, y él estaba feliz de haber encontrado a una chica como Kate.
Cuando llegaron a la casa de Kate ambos se detuvieron en la entrada y se miraron a los ojos.
-Gracias por acompañarme.- miró al suelo avergonzada.
Richard sonrió, elevó su barbilla y la besó tiernamente. Se separaron y se miraron a los ojos.
-¿Sabes? Me alegro de haberte conocido, de haber conocido una chica como tú. Me gusto mucho el día que pasamos juntos. Eres especial.
Kate sonrió al escuchar esas palabras saliendo de su boca.
-No te voy a decir que estoy enamorado de ti, porque mentiría, pero si me dieras la oportunidad de conocerte mejor, estoy seguro de que me enamoraría de ti.
Intentó mantener la sonrisa en su cara, pero le estaba costando mucho. Había soñado tantos días con esas palabras y tenían que llegar justo en ese momento, justo en ese día. Cuando ya había tomado una decisión y no tenía marcha atrás.
Sonrió lo mejor que pudo, lo besó una última vez y entró en su casa. Se apoyó en la puerta y lloró. Lloró porque la vida era injusta, porque ahora que podía tener lo que tanto había anhelado ya había escogido su camino.
Corrió escaleras arriba y se encerró en su habitación. Vació en bote sobre el escritorio y se quedó mirando su contenido. Pensando que podía tener cura, que podía curarse y estar con él.
Sacudió la cabeza alejando esos pensamientos. Ella ya estaba cansada, eran muchos años luchando para nada. Quería descansar y no sentir dolor.
Metió la mano dentro de su bota y saco la tira de cinco fotos que se habían hecho en el fotomatón antes de llegar a su casa. Las miró detenidamente. Como hacían el tonto, como sonreían, como se miraban, como se acercaban y como, finalmente, se besaban.
Quería ser feliz, como lo era en esa foto. Pero ella sabía que no podría, que lo haría infeliz a él por su enfermedad. Apoyó las fotos sobre la mesa y observó lo que había esparcido por esta.
En otro lugar de la ciudad un chico caminaba con una sonrisa boba en su rostro. Estaba encantado con la chica que acababa de conocer de verdad, no por habladurías del instituto. Cuando miró el lugar en el que se encontraba se dio cuenta que había vuelto a donde se había besado por primera vez. Bueno, donde ella lo había besado. Sonrió, pero la sonrisa desapareció cuando recordó lo que ella le había contado en ese lugar.
Jamás entendería por que gente tan joven y buena persona tenía que pasar por una situación como esa. Le parecía algo muy injusto. Pero él estaría a su lado para ayudarle, para darle ánimos y no dejar que se rindiera.
Cuando llegó al lugar en el que se habían besado se dio cuenta de un pequeño detalle. De como el último pétalo de rosa se desprendía. Agarró el tallo y lo observó con tristeza. La primera flor ya no podría estar con el sitio donde se besaron por primera vez. Pero luego sonrió. Mañana le compraría otra. O mejor, un ramo. Dejó el tallo donde estaba y se marchó a su casa.
Lo que Richard no sabía era que en el instante en el que el último pétalo de rosa choco con el agua oscurecida, una persona abandonaba el mundo. Para siempre. Porque ella no había tomado la decisión que el esperaba. Porque como el había dicho, ella era especial.
-Fin-
Vuelvo con otra historia. A las 12 de la noche, pero que le voy a hacer.
Tengo que contaros una cosita: Sé que dije que "Tres horas" iba a tener segunda parte... ¡y la estaba haciendo! ¡Lo juro! Tal vez no la subiría hasta marzo o abril, (xq me queda un mes de clases y estoy muy agobiada porque como no tenga todos los trabajos que la profesora pide suspendo y los exámenes...) y a parte de mi paréntesis tan largo, está el hecho de que la historia es más larga que la anterior y lleva tiempo. A lo que yo iba es a que no creo que la pueda subir cuando tenía pensado. Y la razón es que hoy, hace exactamente 3 horas y media se me jo*ió el pendrive donde estaba la historia (y todas las que tenía escritas y acabada). Por lo que mañana voy a llevarlo para que me lo arreglen (ojalá se pueda) o si no recuperar mis documentos (porque estoy sufriendo como una condenada por pensar que puedo perder mis historias).
¡Jesús! Como me enrollé. Bueno, que mientras tanto os dejo esta historia que escribí en verano. La adapté a Castle. Por lo que si leéis un Ilenia o Andrés, es porque son los personajes reales.
¡Ahora sí! Me cansé.
A leer.
P.D.: Me gusta vivir. Recordarlo al finalizar la lectura.
Especial
Se acercó lentamente al banco y se sentó en él. Elevó la cabeza y observó el cielo. Estaba nublado y parecía que se pondría a llover. Un tiempo acorde con su estado de ánimo. Cerró los ojos y suspiró. Cubrió la cara con sus manos y apoyó los codos en sus rodillas. Y sin poder, ni querer, evitarlo las lágrimas empezaron a abandonar sus ojos. Una tras otra.
Sintió como alguien se sentaba a su lado, pero no separó la cabeza de sus manos para ver de quien se trataba. Pasaron unos minutos en silencio y escuchó un suspiro. Al parecer era una chica. Vio un destello blanco a través de sus dedos. Apartó las manos y vio que era un pañuelo. Lo cogió y observó a la chica, que miraba al frente.
-Gracias.- la chica siguió sin devolverle la mirada.
Se secó las lágrimas y se empezó a jugar con el pañuelo,con la vista fija en el movimiento de sus dedos.
-No merece la pena.- habló la chica por primera vez.
Él giró la cabeza, sorprendido por oírla hablar y por lo que había dicho. Ella siguió sin devolverle la mirada.
-¿De que hablas?- preguntó confuso.
-De tu novia. Bueno, -rodó los ojos.- ex-novia.
-¿Cómo sabes que es por ella?
-¿Por quien si no? Conozco a tu novia desde hace años. Sabía que iba a pasar, todos lo sabíamos. Todos menos tú.
-¿La conoces? ¿De qué?
-Vamos en el mismo instituto y fuimos amigas durante años.- bajó la mirada.- Sé el tipo de persona que es y créeme, estás mejor sin ella. Hubiese sido peor si te enterases en unos años. Mejor que te enteres ahora de lo zorra que es.
-Ya...- bajó la mirada entristecido.- Pues hubiese preferido que me hubiese dado cuenta de lo zorra que es con otra persona que no fuese mi mejor amigo. Me he quedado solo.
-Uhm...- fingió que pensaba mientras se daba golpecitos con el índice en el labio inferior.- Yo puedo ocupar el lugar de tu mejor amigo. No soy un chico pero...- y se giró para mirarlo.- por un día no se notará el cambio.- dijo sonriendo.
Pero el no contestó. Se había quedado observándola. Era una chica muy guapa.Ojos marrones y grandes, labios carnosos, cabello ondula hasta la cintura, flequillo ladeado.
-Eres guapísima.- dijo mirándola fijamente.
Ella se sonrojó y bajó la mirada. En ese momento el se dio cuenta de lo que había dicho y pensó que podía haberle molestado.
-Lo siento mucho. No quería incom...- intentó excusarse, pero no pudo acabar la frase porque ella se levantó de golpe y le tendió la mano, mirándolo fijamente.
-¿Vamos?- le dijo sonriendo.
-¿A donde?- preguntó él con curiosidad.
-Dije que sería "tu mejor amigo" el día de hoy, así que voy a hacer que te diviertas y te olvides de ella.- su sonrisa se amplió.- ¿Qué dices? ¿Te vienes?
Él miró su mano y sus ojos alternativamente, luego sonrió y cubrió su mano con la de él. Se levantó del banco y se observaron un rato.
-Que alto eres- le dijo ella.
-O que baja eres tú- le contestó sonriendo.
Ella abrió los ojos y la boca ofendida y él pensó que había hecho mal diciéndole eso, por lo que intentó excusarse, pero ella empezó a reír a carcajadas.
-Vamos, que quiero caminar.- dijo cuando recuperó el aliento.
Y, sin soltarse de las manos, empezaron a caminar. Durante el camino no hablaron. Ella miraba al frente y de vez en cuando al mar, pero nunca a él. Él por su parte había aprovechado para mirarla mejor. Tenía el cabello suelto con una trenza en el lado derecho de la cabeza, dejando parte de su cara al descubierto. Tenía una piel muy blanca, parecía porcelana. Llevaba unos leggins negros, unas botas planas del mismo color, un vestido azul con un cinturón bajo en pecho y flojo, le llegaba un poco por encima de las rodillas, un abrigo negro y una bufanda cubriendo su cuello. No estaba maquillada.
Era el tipo de chica opuesto al que solía gustarle, pero esta chica le parecía tan guapa y especial. Le atraía mucho. Esperaba poder conocerla más después de este día. Y en ese momento recordó algo y se detuvo de golpe, haciendo que ella también se detuviera.
Se giró y lo miró confusa.
-No me has dicho como te llamas.
Un destello de tristeza cubrió sus ojos, pero intentó disimularlo sonriéndo.
-Katherine... o Kate.- contestó.- No es un nombre lindo, pero a mi me gusta.
-No es un nombre corriente. Te pega. Es un nombre extraño, como t...- se detuvo de golpe.
-Es un nombre extraño como yo, - sonrió.- no me molesta que lo digas. Al menos no me lo dices de forma ofensiva.
-Bueno,- dijo intentando cambiar de tema.- yo me llamo Rich...
-Richard.- le interrumpió ella. Él la miró confuso.- Vamos en la misma clase desde hace dos años.
Pasaron un momento en silencio mientras él intentaba recordarla y cuando lo hizo abrió mucho los ojos y la miró arrepentido. Abrió la boca para disculparse, pero ella negó con la cabeza.
-No te preocupes, suelo pasar desapercibida en el instituto. No me gusta llamar la atención, así que es normal que no me recuerdes- y volvió a sonreir.- Vamos.- dijo empezando a caminar, tirando de él para que la siguiera.
Y Richard la siguió, observándola y pensando que era una chica extraña. Cualquier otra se hubiera molestado por no recordarla después de dos años de compañeros. Pero Kate no. Le parecía normal y hasta lo entendía. Por lo que llegó a la conclusión de que no era extraña, si no especial.
Y sin que Richard se diese cuenta Kate los dirigió al parque de atracciones. Un lugar lleno de luces, música, diversión y vida; sobretodo vida. Algo que a Kate le encantaba.
Richard miró el lugar un poco sorprendido. No se esperaba que Kate le llevase a un lugar como ese. Se giró hacia Kate para preguntarle que hacía ahí, pero al girarse decidió callarse. La veía tan absorta con el paisaje. Lo observaba todo con detenimiento, como queriendo guardar cada acción que sus ojos captasen. Queriendo vivir a través de los demás.
Kate se giró y lo miró a los ojos. Le sonrió. Richard la imitó.
-¿Qué hacemos aquí?- señaló con la cabeza el parque de atracciones.
-Hace años que no visito un parque de atracciones, y me hacía ilusión venir aquí.- se calló.- Aun que si no quieres podemos irnos.
-No, no. Por mi está bien.
Recorrieron el lugar y observaron las atracciones. Cuando pasaron por delante de la montaña rusa Ilenia se detuvo. La observó fijamente y luego se giró hacia Richard.
-Quiero subir.- la señaló con la mano.
-¿Es necesario?- Kate asintió.- Me dan miedo las alturas.
-Bueno, dejaré que te agarres a mí para que te sientas seguro.- dijo sonriendo.
Pasó por su lado y se dispuso a esperar la cola para subir a la montaña rusa.
Richard subió a la atracción un poco asustado. Nunca le habían gustado este tipo de atracciones. No le parecían seguras. Pero en cuanto la atracción se puso en movimiento y vio como Kate sonreía, decidió olvidarse de todo y divertirse con ella.
Fueron a muchas atracciones y siempre que subían a una se sorprendía de las reacciones de Kate. Lo vivía todo con demasiada intensidad y no mostraba las reacciones normales que suelen tener las personas. Cuando subieron al "Túnel del terror", Richard esperaba que ella gritara, se asustara o lo abrazara. Pero no hizo nada de eso, observaba todo con atención y sonreía cuando algo que se suponía que tenía que asustarla aparecía. No era una chica común.
Cuando ya estaba anocheciendo decidieron descansar un poco, estaban agotados. Richard compró dos refrescos y una flor. Se acercó a Kate, que estaba apoyada en una barandilla observando el mar, le entregó el refrescó y la flor.
Kate miró la flor sorprendida, la aceptó, sonrió y besó la mejilla de Richard. Acercó la pajita a su boca y empezó a beber. Richard también se apoyó en la barandilla. Estuvieron un rato en silencio, bebiendo y observando el mar. Richard sintió como Kate se apartaba de la barandilla, se acercaba a una papelera para tirar el vaso del refresco y volvía al mismo sitio de antes.
-No me gusta contaminar. Todo lo que yo utilizo y no sirve, acaba en una papelera.- le dijo cuando el estaba a punto de preguntarle.
-Ah.
No supo que más decirle. Kate no se parecía en nada a cualquier otra chica que él hubiese conocido. Y ella empezaba a atraerle.
-Lo siento.- dijo Richard de repente. Kate lo miró.- Por haber creído lo que decían de ti en el instituto y por no haber intentado acercarme a ti y querer conocerte. Eres genial. Y... me gustaría poder conocerte.
Ambos se quedaron en silencio. Richard esperando una respuesta. Richard pensando en que hacer o decir y como no lo tenía claro prefería mantenerse en silencio. Miró la flor y empezó a darle vueltas entre las manos.
Poco a poco una fina capa de color rojo se fue desprendiendo de su soporte. Volando y descendiendo lentamente hasta descansar delicadamente sobre el agua, creando unas ondas imperceptibles para los ojos de cualquier humano.
Kate contempló aquel pétalo de rosa ahora mojado, observando como lentamente se iba alejando de ella. Del mismo modo que lo hacía su vida. Suspiró pesadamente y varias lágrimas abandonaron sus ojos, al mismo tiempo que se desprendían más pétalos de rosa de sus manos.
Richard se giró al escucharla suspirar y se sorprendió al verla llorar. No se esperaba esa reacción. Se habían divertido todo el día, no quería que ella acabase de esa forma por un comentario suyo.
-Kate, yo.. lo siento. No quería que mi comentario te sentase tan mal. De verdad, lo...
-Me estoy muriendo.- dijo de golpe. Cerró los ojos y cogió aire profundamente.
Nadie, a excepción de su familia sabía lo que le pasaba. Le costaba mucho contarle eso a otra persona por que se sentía vulnerable. Era algo muy íntimo y personal. Pero con Richard era diferente. Llevaba enamorada de él dos años y quería confesárselo a alguien. Sentir que alguien la apoyaba.
Richard se quedó sorprendido ante esa revelación tan repentina. Pensó que estaba bromeando, pero cuando la miró a los ojos, supo que no mentía. Era verdad.
Sin pensarlo, y haciendo caso a sus impulsos, la abrazó y dejó que ella llorase en su hombro. Acarició su cabello hasta que ella dejó de sollozar y la notó más tranquila. Creyó que ese era el momento para hablar.
-¿Cómo es eso de que te mueres?- intentó separarla de él, pero ella se aferró con más fuerzas a su espalda.
Sintió que volvía a llorar de nuevo, por lo que comenzó a acariciarle la espalda.
-Tengo cáncer.- y abrazó a Richard con más fuerza.
Le había descubierto el cáncer hacía cinco años, a la corta edad de once años. En ese momento ella no entendía la gravedad del asunto, no sabía que tan peligroso y letal podía llegar a ser el cáncer. En lo único que pensaba era en que iba a estar en el hospital con otros niños y en que faltaría a clase. Lo demás no importaba.
Pero con el paso del tiempo, al ver que pasaba meses ingresada en el hospital, a sus padres decaídos, a su hermana prácticamente llorando cada vez que la veía; asumió que la razón por la que estaba ahí era importante.
Y cuando por fin entendió la gravedad de su enfermedad quiso curarse, y lo intentó con todas sus fuerzas, pero con el paso de los años esa fuerza fue decayendo y cuando vió que la enfermedad seguía su curso decidió dejar la quimioterapia. Fue una decisión difícil, sobretodo para los padres, que tenía que asumir que su hija de 13 años se iba a dejar morir. Intentaron convencerla de todas las formas posibles, pero Kate estaba cansada. Ella sabía que luchar no serviría de nada. Se dejó crecer el cabello, se encerró en si misma, dejó de relacionarse con la gente, abandonó a sus amigos...
¿De qué le servía tener amigos si de todos modos iba a morir? Prefería estar sola y causarle daño a menos personas. Y de esa forma se convirtió en la "rara" del instituto.
Y después de escuchar la historia de Kate, Richard comprendió porque se comportaba de esa forma, porque era tan solitaria. No era por que se creyera mejor que los demás, como decía la mayor parte del instituto, si no porque se preocupaba por los demás, por no hacerles daño, para que estubieran bien. Kate había sacrificado los últimos años de su vida, pasando por eso ella sola para que los demás no sufrieran. Y por esa simple razón Richard la admiró. Por tener el valor y la fuerza suficientes para pasar por eso sin un apoyo.
Sintió como Kate se separaba, pero sin deshacer el abrazo. Lo miró a los ojos y luego a los labios.
-Son mis últimos meses de vida, así que no quiero quedarme con las ganas de hacer una cosa.
Y sin pensarlo se lanzó a besar los labios de Richard. Era al primer chico que besaba y se notaba su poca experiencia, pero eso a él no le importó. Él se sintió agradecido hacia ella por compartir con él algo tan especial como el primer beso.
Kate llevó sus manos al cuello de Richard, y este a la cintura de Kate. Profundizaron el beso, empezando una batalla de lenguas que ninguno ganaría. Cuando se quedaron sin aire se separaron y se miraron a los ojos. Kate se sonrojó y Richard sonrió inconscientemente. Ella era tan especial, que le encantaba.
Kate se separó de Richard y respiró profundamente para tranquilizarse.
-Se está haciendo tarde, tengo que irme a casa.
Kate se acercó a y le dio un beso rápido.
-Me voy.- se disponía a marcharse, cuando la voz de Richard la detuvo.
-Espera. Te acompaño.
Ella sonrió. Richard se acercó a ella, entrelazó su mano con la suya y empezaron a caminar. Llevaban unos cuantos pasos cuando Kate se detuvo y dio media vuelta. Se detuvo en el lugar en el que habían estado hablando. Observó la flor que tenía en sus manos, le dio un pequeño beso y la apoyó en la barandilla. Luego se acercó a Kate que la miraba intrigado.
-El lugar donde di mi primer beso y la primera flor que me regalaron. Deben estar juntos.
Agarró la mano de Richard y empezaron a caminar.
Por el camino hacia la casa de Kate no pudieron evitar robarse pequeños besos o hacer algunas paradas para besarse. Kate estaba feliz de poder hacer esto con él, lo iba a extrañar mucho después de esta noche, y él estaba feliz de haber encontrado a una chica como Kate.
Cuando llegaron a la casa de Kate ambos se detuvieron en la entrada y se miraron a los ojos.
-Gracias por acompañarme.- miró al suelo avergonzada.
Richard sonrió, elevó su barbilla y la besó tiernamente. Se separaron y se miraron a los ojos.
-¿Sabes? Me alegro de haberte conocido, de haber conocido una chica como tú. Me gusto mucho el día que pasamos juntos. Eres especial.
Kate sonrió al escuchar esas palabras saliendo de su boca.
-No te voy a decir que estoy enamorado de ti, porque mentiría, pero si me dieras la oportunidad de conocerte mejor, estoy seguro de que me enamoraría de ti.
Intentó mantener la sonrisa en su cara, pero le estaba costando mucho. Había soñado tantos días con esas palabras y tenían que llegar justo en ese momento, justo en ese día. Cuando ya había tomado una decisión y no tenía marcha atrás.
Sonrió lo mejor que pudo, lo besó una última vez y entró en su casa. Se apoyó en la puerta y lloró. Lloró porque la vida era injusta, porque ahora que podía tener lo que tanto había anhelado ya había escogido su camino.
Corrió escaleras arriba y se encerró en su habitación. Vació en bote sobre el escritorio y se quedó mirando su contenido. Pensando que podía tener cura, que podía curarse y estar con él.
Sacudió la cabeza alejando esos pensamientos. Ella ya estaba cansada, eran muchos años luchando para nada. Quería descansar y no sentir dolor.
Metió la mano dentro de su bota y saco la tira de cinco fotos que se habían hecho en el fotomatón antes de llegar a su casa. Las miró detenidamente. Como hacían el tonto, como sonreían, como se miraban, como se acercaban y como, finalmente, se besaban.
Quería ser feliz, como lo era en esa foto. Pero ella sabía que no podría, que lo haría infeliz a él por su enfermedad. Apoyó las fotos sobre la mesa y observó lo que había esparcido por esta.
En otro lugar de la ciudad un chico caminaba con una sonrisa boba en su rostro. Estaba encantado con la chica que acababa de conocer de verdad, no por habladurías del instituto. Cuando miró el lugar en el que se encontraba se dio cuenta que había vuelto a donde se había besado por primera vez. Bueno, donde ella lo había besado. Sonrió, pero la sonrisa desapareció cuando recordó lo que ella le había contado en ese lugar.
Jamás entendería por que gente tan joven y buena persona tenía que pasar por una situación como esa. Le parecía algo muy injusto. Pero él estaría a su lado para ayudarle, para darle ánimos y no dejar que se rindiera.
Cuando llegó al lugar en el que se habían besado se dio cuenta de un pequeño detalle. De como el último pétalo de rosa se desprendía. Agarró el tallo y lo observó con tristeza. La primera flor ya no podría estar con el sitio donde se besaron por primera vez. Pero luego sonrió. Mañana le compraría otra. O mejor, un ramo. Dejó el tallo donde estaba y se marchó a su casa.
Lo que Richard no sabía era que en el instante en el que el último pétalo de rosa choco con el agua oscurecida, una persona abandonaba el mundo. Para siempre. Porque ella no había tomado la decisión que el esperaba. Porque como el había dicho, ella era especial.
-Fin-
Jessi_93- Ayudante de policia
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Fecha de inscripción : 20/02/2012
Edad : 30
Localización : En casita.
Re: Especial. (One Shot)
muy triste, pero muy bien escrito
trinity640- Actor en Broadway
- Mensajes : 204
Fecha de inscripción : 01/07/2012
Edad : 47
Localización : Andalucia
Re: Especial. (One Shot)
Qué llorera tan grande, qué triste y qué bonito, tiene muchos sentimientos encerrados dentro este relato, pero el final no me cuadra con la forma de ser de Kate, ella es eminentemente luchadora, y muy cabezota, aunque he de decir que no podría ser más bonito. BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSS
agecastbet- Escritor - Policia
- Mensajes : 2971
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Localización : En la colina del loco - Madrid
Re: Especial. (One Shot)
¡nooooo por que la matasteeee!
cuando por fin había conseguido lo que más quería... cuando por fin estaban junto...
bueno me ha gustado muuuchiiissimo aunque a la parte final pensaba que Kate se salvaría (la magia de los fics ) y podría estar juntos... pero nada me ha encantado leerla
cuando por fin había conseguido lo que más quería... cuando por fin estaban junto...
bueno me ha gustado muuuchiiissimo aunque a la parte final pensaba que Kate se salvaría (la magia de los fics ) y podría estar juntos... pero nada me ha encantado leerla
Re: Especial. (One Shot)
Un poco triste, pero no ha estado mal.
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Localización : Ciudadano del Mundo
Re: Especial. (One Shot)
Que bonito! Estoy con las lagrimas en los ojos, de verdad. Te ha quedado genial y escribes muy bien. Por lo que he leido en tu comentario al principio tiebes otra historia por aqui, a si que ahora la busco para leerla!
Aitana- As del póker
- Mensajes : 253
Fecha de inscripción : 25/11/2012
Re: Especial. (One Shot)
Qué llorera tan grande, qué triste y qué bonito, tiene muchos sentimientos encerrados dentro este relato, pero el final no me cuadra con la forma de ser de Kate, ella es eminentemente luchadora, y muy cabezota, aunque he de decir que no podría ser más bonito. BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSS
¿Llorera? Vaya.. no era esa mi intención... no creí que fuese para tanto...
Lo sé. Y lo pensé mientras la adaptaba.
Pero como ya dije en el lo "nota", hace un tiempo dije que iba a hacerle segunda parte a la anterior historia (mi primera historia aquí con segunda parte!!) y después de ese problema (o problemón para mí) me daba pena hacer esperar, o dar la impresión de que no lo iba a hacer. Así que, adapté esta que fue la que pude encontrar en mi tuenti...
muy triste, pero muy bien escrito
¡Mercii! Soy una persona que escribe de este tipo de historias. Me gusta hacer sufrir a mis personajes. ¡Soy cruel! *insertar aquí monigote con risa malvada* (no he encontrado uno u.u')
¡nooooo por que la matasteeee!
cuando por fin había conseguido lo que más quería... cuando por fin estaban junto...
bueno me ha gustado muuuchiiissimo aunque a la parte final pensaba que Kate se salvaría (la magia de los fics ) y podría estar juntos... pero nada me ha encantado leerla
Me alegro de que te gustara
En realidad no maté a Kate, maté a Ilenia, mi personaje.
Kate... fue un daño colateral... (acabo de sentirme como un asesino... ) [/quote]
Que bonito
Me encanta
¡Gracias! Me alegro de que te guste.
Un poco triste, pero no ha estado mal.
¡Gracias! Creo que mis historias siempre serán así, más o menos
Que bonito! Estoy con las lagrimas en los ojos, de verdad. Te ha quedado genial y escribes muy bien. Por lo que he leido en tu comentario al principio tiebes otra historia por aqui, a si que ahora la busco para leerla!
¡Gracias! No me llores mujer...
Oh, gracias por decir que escribo bien. Pero siempre se puede mejorar
Ya me dirás que tal..
Bueno, he tenido menos amenazas de muerte de las que pensaba. ¡Ninguna! o.O
jajaja!!
Se me hace extraño, pero soy feliz
Jessi_93- Ayudante de policia
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Fecha de inscripción : 20/02/2012
Edad : 30
Localización : En casita.
Re: Especial. (One Shot)
ke bonito y que tristeeee llore mogollon mi mama me dijo porque lloras y nisikiera pude responderle de la pena que tenia!!!!!
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
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Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Especial. (One Shot)
ke bonito y que tristeeee llore mogollon mi mama me dijo porque lloras y nisikiera pude responderle de la pena que tenia!!!!!
Oh mi madre. No pensé que fuese para tanto. No era esta mi intención, de verdad. Solo era una historia... pero creo que os hago llorar mucho... Voy a empezar a ser más selectiva con lo que subo...
La próxima que suba, intentaré que sea... menos triste...
Jessi_93- Ayudante de policia
- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 20/02/2012
Edad : 30
Localización : En casita.
Re: Especial. (One Shot)
Tienes un don y me encanta, muy triste, pero llena de sentimientos, sin duda a veces tambien nos hace falta relatos así, no todo es color de rosas (que negativa me he puesto) pues eso felicidades me ha encantado.
MariaRomn@caskett- Policia de homicidios
- Mensajes : 502
Fecha de inscripción : 08/10/2012
Edad : 26
Localización : Ceuta (España)
Re: Especial. (One Shot)
Tienes un don y me encanta, muy triste, pero llena de sentimientos, sin duda a veces tambien nos hace falta relatos así, no todo es color de rosas (que negativa me he puesto) pues eso felicidades me ha encantado.
Un don... Nunca lo había visto de esa forma... Yo solo escribo lo que me imagino
Gracias por comentar
Jessi_93- Ayudante de policia
- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 20/02/2012
Edad : 30
Localización : En casita.
Re: Especial. (One Shot)
Muy bonito. Pero me hubiera gustado que tubiera otro final.
_Caskett_- Escritor - Policia
- Mensajes : 2936
Fecha de inscripción : 22/01/2013
Localización : en un mundo feliz
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