Tres poemas para antes de dormir.

I
Quisiera decirte tantas cosas, quisiera quitarme esta máscara.
Quiero ver el día en que no tengo que huir y ocultarme en otra persona.
He vivido más de mil vidas, pero no he vivido la mía propia.
Quiero que llegue el día en que sonría sin más, sin forzar.
Porque cuando llegue ese día quizá sea demasiado viejo y no tenga fuerzas
Para volver a sonreír, quiero perderme entre tu pelo, y volar contigo más allá.
Pero esto es el más acá y mucho me temo que volveré a ocultarme
A vivir otra vida, esperando que llegue ese momento en que pueda vivir la mía.

II

Pasan los años, todo es como los demás quieren que sea
Yo sigo remando en este mar de dudas
Mi velero está sin velas y mis brazos cansados, es hora de marchar
El futuro se deja ver cómo orilla de playa,
Y yo voy a la deriva hacia ese futuro que hicieron para mí
Parar, ojala pudiera parar y poder volver a remar.

III

Tres son las leyes de los hombres
Trabajo, corazón y honradez
Puedes tener las tres,
Puedes tener dos o una o ninguna.
Trabaja para los demás, no para ti.
Se bueno y ama a los demás, pero no a ti.
Trabaja y ama honradamente, pero no lo haces para ti.

I

¿Quieres la luna?
Dame un momento que te la bajo
La anudaré a tu muñeca,
Para que tengas un globo.
Si alguna noche dudas, mira a tu globo
Y sentirás mi amor.
Pues el amor es eso, hacer cosas imposibles
Dame frío y seré tu fiebre,
Dame calor y seré tu helada.

II

No pretendo que me comprendas,
Ni lo quiero, pues ni yo mismo lo hago.
Pero sé que algún día, se que veras al hombre,
Y ese día temo no estar a la altura.

III

No pido redención en estas líneas,
Sólo te pido comprensión,
Tengo miles de dudas, atadas a este viejo corazón.
Quizá algún día tengamos un futuro,
Quizá no tengamos un futuro.
Todo dependerá de mí,
Si te quiero, he de abrirme
Y que pases sin llamar.
Si me quieres pasarás a mirar,
Si no te gusta te marcharás,
Si te gusta, por mi parte, te podrás quedar a mirar.