Antología De Un Beso

Kate escribió:OS ODIO!!!!!!!! OS ODIO, OS ODIO, OS ODIO, OS ODIO, OS ODIO, OS ODIO, OS ODIO, OS ODIO, OS ODIO!!!!!!!!!!!!
ASESINAS!!!!!!!! BECKETT SECUESTRADA, CASTLE MEDIO MUERTO.... AAHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!


(me conoceis lo suficientemente bien como para saber que no os odio de verdad. solo mi parte del cerebro afectado por el COD... jeje )

lo siento, chicas, pero habeis cogido el relevo!!!! antes la tenia tomada con el fic de Stana. como esta en un paron, ahora os toca a vosotras... muajajajaja

el fic???? GENIAL!!!!!! pero OS ODIO, OS ODIO, OS ODIO, OS ODIO... PORQUE AHORA, CASTLE ESTA... Y BECKETT ESTA... Y CASTLE... Y BECKETT... Y EL PADRE DE BECKETT... Y SU MADRE... Y LA PISTOLA... Y CASTLE OTRA VEZ... Y BECKETT... Y ESTOY LOCAAAAAAAAAAAA

SPOILER

Spoiler:

como no solucioneis pronto el embrollo en el que os habeis metido, os la vais a cargar. voy a ir a vuestra casa por la noche y... muajajaja

(lo se, estoy cada dia peor )
besos

PD: jeje os dije que verias mucho a este monigote mientras este a mi alcance!!!

Lo hacemos para atormentarte Kate No es mentira... así va la historia y continuará muy genial porque me toca a mí... voy a tratar de no demorarme mucho en eso, así haber si cojo inspiración más tarde.
Gracias Anitaa por subirlo... por MP te mando mi parte y discutimos lo que sigue...

maritere28 (Jue Dic 16, 2010 3:22 pm) escribió:Disculpen la demora chicas, pero sólo estaba poniéndome de acuerdo con mi partner en el fic por algunos arreglines del mismo Gracias por la paciencia...


Parte cuatro:

Despertó encontrándose completamente mareada y desorientada. Al principio le costó enfocarse y saber dónde estaba, hasta que pronto lo recordó todo. El beso con Castle en el estacionamiento, la larga espera por descubrir a los hombres que mandaron a matar a su madre, su padre siendo secuestrado por ellos, el beso que le dio Castle antes de que todo su mundo se desmoronara…. El disparo, ¡Castle estaba herido, posiblemente muerto! Con ese pensamiento haciendo nudos en su estomago, Beckett intentó moverse, para encontrarse estando atada a una silla por las muñecas y los tobillos. Intentó con todas sus fuerzas zafarse de las amarras, pero se hallaba atada con demasiada fuerza, por mucho que lo intentó, lo único que consiguió tener, fueron sus muñecas laceradas por el roce de las malditas cuerdas. No podía hacer nada. Todos sus años de formación en la policía para encontrarse de pronto en una situación de esta calaña. No podía evitar sentirse una debilucha fracasada.

Pero sabía que no podía quedarse lamentándose. Las vidas de su padre y de Castle dependían de ella, así que debía concentrarse, y lo hizo intentando descifrar en dónde estaba y en todo lo que tenía a su alrededor. Tal vez si tenía suerte podría conseguir algo que la ayudase a salir de aquel entuerto.
Todo lo que sabía hasta ahora era que estaba en un almacén abandonado, que por supuesto daba a un estacionamiento, que era donde estaba junto a Castle, cuánto… ¿Minutos, horas antes? Eso no lo sabía y la hacía sentir más frustrada. Más aún porque no sabía en que estado se encontraba Castle, incluso con el tiempo que había pasado, saber si aún seguía con vida…. ¡Concéntrate Kate! Ella se reprendió para sus adentros con firmeza, pensar de esa manera no iba a servir de nada para sus propósitos solo hacerla sentir más desesperada.
Pero ya lo estaba. Sobretodo cuando al hacer un recorrido rápido con la vista de su entorno, se dio cuenta de que no había nada que la ayudase a salir de aquella maldita silla. No podía perder la calma, pero su mente no paraba de correr por los diversos escenarios, cada uno de ellos peores que el anterior, con todos ellos, con Castle y su padre muertos como resultado.
De pronto el silencio se hizo demasiado pesado para ella. Empezó a sentir su respiración cada vez más agitada y sentía que se le iba a escapar el aire y desmayarse en cualquier momento… tenía que respirar, dentro fuera…. Había demasiado aire y no podía tomar más…. Su corazón de pronto haciendo carrera con su pulso en los oídos. Ataque de pánico.
Hacia casi un año que no tenía un ataque de pánico. El último que había sufrido fue cuando debió asesinar a Dick Coonan antes de que éste le disparase a Castle. Pero incluso en ese momento había conseguido a si misma calmarse lo suficiente para estar otra vez en control de sus emociones.
Esta vez era diferente. Esta vez se trataba además de su madre, de su padre, y de Castle. Todo al mismo tiempo y era demasiado para ella. Si algo les pasaba a ellos…. Estaba segura que no sobreviviría. Estaba segura que esta vez, ella simplemente los seguiría.
Por eso no sabía si era por fortuna o desgracia, cuando de pronto escucho ruidos de pasos fuertes acercándose hasta donde ella estaba atada. Intentó tranquilizarse para así poder concentrarse ahora en sus captores, con la esperanza de poder descubrir los destinos de Castle y de su padre.
Así que por esa razón fue que volvió a su modo de detective, centrada y envalentonada, cuando la sombra de un fornido hombre cruzó el umbral de la puerta. Este era alto, de tez blanca y ojos oscuros. Estaba vestido completamente de negro. Llevaba consigo una mesilla y una silla que coloco al lado de la detective que miraba impasible como el tipo de pronto saca un cigarrillo de su chaqueta junto con un encendedor y lo enciende, dándole una profunda calada antes de sentarse en la silla frente a ella.
- Me alegro mucho que haya despertado Kate – dijo el hombre con una voz fría que hizo a Beckett estremecerse involuntariamente – Había temido que usted no se despertaría muy pronto.

- ¿Quién eres? – le preguntó Beckett con el entrecejo fruncido intentando mostrarse lo más serena y fría posible a pesar de su miedo - ¿Dónde esta mi padre? ¿Dónde esta Castle? ¡Exijo que me lo digas!

- Usted no esta en posición de exigir nada detective – le respondió el hombre en un susurro hosco – Sin embargo podría responder sus preguntas, siempre y cuando no haga ningún escándalo y sobretodo, te quedes muy callada. PERO, - el hombre la interrumpió al ver que ella había abierto la boca para hablar – Eso es todo lo que puedo darte hasta ahora. El resto sólo depende de ti. ¿Aceptas?

- Acepto – respondió Beckett en un susurro decidida – Ahora dime cómo está Castle.

- Vivo…. Por el momento – dijo el hombre con evidente entusiasmo en su voz.

No era lo que Beckett esperaba pero era algo. Ella lo haría todo. Eso, y pasar por cualquier cosa que le tuviese preparada ese asqueroso hombre. Lo que ella no sabía, era que ese era sólo el comienzo de una cruel pesadilla….