Una historia para Johanna ( Cap 12: 23/02/2014)

CAP 1

-¡¡Me abuuuurroooo!!! – Exclamó Kate desde el sofá, donde estaba tumbada- ¡Y tengo calor! ¡Estoy agobiada!

Castle entró corriendo en el salón deslizándose sobre los calcetines de invierno que llevaba puesto, con una película en una mano y el ventilador de pie en la otra. Su pelo estaba enredado porque aun no se había peinado, y tenía el pijama retorcido por todas partes. Sobre el pijama, llevaba una chaqueta de punto vieja  que le daba un aspecto aún más desaliñado. Sus ojos azules estaban empañados por el sueño, y sus pestañas llenas de legañas.

-Kate, eres un coñazo, cariño- Dijo Castle, mientras colocaba el ventilador mirando hacia ella y ponía la película en el DVD.

Castle se sentó en el pequeño hueco que le dejó Beckett en el sofá, y ella le puso las piernas encima.

-¿Qué peli has puesto? –Preguntó Kate sonriendo como respuesta a lo que había dicho Castle. Ella sabía que era un coñazo. Pero él tenía que fastidiarse, no tenía nada que hacer desde que había tenido que pedir la baja en la comisaría.

-Tu película favorita “La cosa más dulce” – Respondió él, mientras se levantaba y le daba un beso- De verdad que no entiendo cómo puedes estar muerta de calor, estamos en enero, y hace un frío de tres pares. Me voy a escribir un rato ¿Ok?  Tengo mucho que hacer hoy.

-Vaaaale- Dijo Kate con tono de queja-Pero luego a cambio quiero mimitos y que prepares chocolate caliente.

-¿En qué momento yo me convertí en el responsable y serio, y tú en la niñita pequeña? – Contestó Castle desde la puerta de su despacho, sacándole la lengua, y cerrándola tras de sí.

-En el momento en el que…-iba a responder Kate, pero la puerta se cerró tras de ella.

Con esfuerzo, Kate se giró en el sofá para ver más cómoda la película, si es que eso era posible.  El sudor corría por su espalda como si estuviese en el Sahara, aunque el termómetro marcaba una temperatura algo fría para una casa normal. Se concentró en ver la película y disfrutarla. Tenía que acostumbrarse. Pero antes de ello, maldijo las normas del NYPD sobre cuándo un policía debe tomarse una baja.

En una de las escenas más divertidas de la película, Kate comenzó a reírse, cuando de pronto le faltó el aire por un momento, lo que hizo que su carcajada se cortara en seco. Al recuperar la respiración, sonrió con los ojos en blanco. Siempre igual.

Castle, mientras tanto, intentaba escribir un libro nuevo, distinto de los de Nikki Heat, no porque no le interesase ya su protagonista estrella junto con Derrick Storm, sino porque quería co-publicar dos libros ése año de géneros distintos, para “explorar nuevos grupos de población” (La explicación que le dio a su editora), aunque en realidad las razones eran muy diferentes. Se sentía inspirado para escribir algo diferente a lo habitual.

Además, de aquí a que Kate pudiese volver a la comisaría, iba a pasar mucho tiempo en casa. Se quedó mirando fijamente a las fotos de la estantería. Desde ella, varias caras sonrientes le devolvían la mirada.

Alexis con 5 años con la cara llena de algodón de azúcar.

Beckett mirando a cámara con timidez el día de su boda.

Alexis y Beckett abrazándose, también de la boda. Sus cuerpos delgados destacaban por el ángulo de la foto, y se apreciaba el corpiño de pedrería y la falda vaporosa blanca del vestido de su mujer.

Ella y él en la playa, abrazados al atardecer en Hawaii, en la luna de miel.

Sacudió la cabeza, y salió de la habitación. Para entonces, la película había acabado, y Beckett se estaba levantando del sofá.

-¿Necesitas ayuda? – Castle se acercó a ella con ademán de echarla una mano.

-Todavía no- Respondió ella levantándose del sofá.

-Voy a preparar la comida, ¿Arroz a la cubana está bien?

-Espera, que te acompaño a la cocina a hacerte compañía, que no te he visto en toda la mañana.

-¿Y qué tal estás? –Preguntó Rick con interés mientras colocaba una silla en la cocina para que Beckett no se sentase en una banqueta.

-Pues ella se ha dedicado a quitarme la risa a patadas en los mismísimos pulmones – Dijo Kate acariciándose la tripa- Y yo…pues disfrutando de que haya heredado tu sentido del humor.

-Te quiero- Dijo Castle besándola con ternura- Y a ti también Johanna.

Castle se inclinó sobre la tripa de 6 meses de Kate, para darle un sonoro beso. Johanna lo correspondió poniendo su manita en el beso de su papá, acto que hizo que Beckett llorara de emoción y Castle corriese a la habitación para coger el diario de embarazo de su mujer, y juntos poder apuntar una nueva experiencia que compartir.

CONTINUA!

Me encanta! Pobre Castle jajaja aguantar a una Beckett embarazada y aburrida no debe ser nada fácil... Menos mal que él tiene paciencia de sobra

Sigue prontoo!

Sigue pronto

me gusta mucho esta fic nueva : )

Sigue

Sigueee

Sigueeeee

Guau, menuda acogida!! Jajaja me alegro de que os guste, la semana que viene subo el siguiente capi

muy lindo que te quedo              

CAP 2
Beckett había comenzado a escribir el diario en cuanto tuvo sospechas de que podía estar embarazada, tal y como marcaba la tradición familiar, para así regalárselo a su hija el día de su 16 cumpleaños. El objetivo no era solo mantener un recuerdo de los juegos del bebé, sino hablar con él y contarle las alegrías, pero también las preocupaciones de una futura madre. Las primeras páginas del diario de Kate estaban llenas de frases de miedo y preocupación.
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Kate llevaba un mes de retraso en la regla, cosa muy rara en ella, que solía ser exacta como un reloj, además de que se levantaba todas las mañanas con unas terribles nauseas.  Como medida de prevención, compró un test de embarazo en una farmacia de camino a la escena del crimen de su próximo caso, aprovechando que Castle había ido a hablar con su editora muy temprano por la mañana y no iba con ella, y lo escondió debajo del asiento del copiloto para que Rick no lo viese. Como no sabía cuál sería su reacción, por si se asustaba, prefirió no decirle nada si no era imprescindible.

-¡Hola cielo!-  Saludó Castle al verla bajar del coche, mientras le alcanzaba su café matutino.

Beckett había decidido no tomar café a los 3 días de retraso “por si las moscas”, pero había averiguado que podía tomarse 1 solo café al día, a si que solo se tomaba el café matutino que su marido le llevaba para no levantar sospechas. Aquella mañana, las náuseas eran más intensas que los días anteriores, y los nervios de tener que hacerse la prueba de embarazo a escondidas la estaban matando, lo que no ayudaba en absoluto.

-Te veo seria últimamente… ¿Estás bien? – Le preguntó Castle acariciándole la cara con suavidad.

-Si… debo estar… incubando algo- Dijo dubitativa Kate mientras se tocaba la frente  fingiendo comprobar si tenía fiebre, y caminando hacia la escena del crimen, en el interior del edificio frente al cual había aparcado.

-Yo- Esposito, que estaba en el portal, saludó a la pareja y entró caminando con ellos – Tenemos un caso interesante: Mujer de  entre los 30 y los 40 años, ha sido encontrada muerte en la sala de calderas del edificio con un balazo en la cabeza. Vive en éste edificio con su marido, con el que acaba de contraer matrimonio hace 1 año.  Lanie está hablando por teléfono con Perlmutter, en un momento viene y os cuenta con más detalles, pero ya estábamos preparando todo para llevarnos el cuerpo a la morgue.

Castle fue el primero en entrar en la escena del crimen, y en lugar del comentario jocoso que acostumbraba a soltar para relajar el ambiente, estaba en un silencio sepulcral mientras miraba el cuerpo fijamente con los ojos como platos. Beckett, mientras tanto, hablaba con el portero, que fue el que encontró el cuerpo.

Al volver Lanie, Beckett entró con ella en el pequeño cuarto donde estaba el cuerpo.

-Bueno, parejita, me imagino que ya os habrán dado un adelanto. Mujer no identificada de entre 30 y… – la frase de Lanie fue interrumpida por Beckett, que se quedó quieta junto a Castle con la misma cara de horror.

-Espera… - un hilo de voz salió de su garganta- Ésta mujer…

-Es Sophie Tanaka- Dijo Castle- La mejor amiga de Beckett del colegio. Comimos con ella hace 2 días.

En ese momento, las nauseas del embarazo aun no conocido por ninguno de los presentes, junto con los nervios de Beckett y la reciente noticia, hicieron que Kate saliese corriendo y vomitase en un florero que había en la portería del edificio, ante la mirada estupefacta de todos los presentes.

-Katie, ¿estás bien? Ya sabía yo que a ti te pasaba algo… - Rick le puso una mano en la espalda al llegar hasta ella.

-Becks, vete a casa. Que Castle te lleve. Te llamo en un par de horas con los  detalles del caso.

-No, no…me voy a ir, pero a la comisaría. Es mi amiga y quiero hacer todo lo que esté en mi mano para darle justicia. Además, ya me encuentro mucho mejor. Al menos no he echado el desayuno pre-digerido en la escena del crimen- Dijo levantando la vista del florero con una sonrisa forzada

-Te acompaño- Castle la cogió de la cintura caballerosamente mientras la llevaba hacia la salida del edificio

-No hace falta…-Respondió ella, recordando que el test de embarazo estaba bajo el asiento del copiloto de su coche.

-Que sí, que sí- Insistió él.

Beckett ante esa situación tuvo que asentir y permitírselo para no levantar sospechas, pero fue durante todo el viaje en coche callada, planeando la forma de sacar aquello de allí y hacerse el test nada más llegar a la comisaría. Cuando llegaron a la comisaría, Castle y Beckett se bajaron del coche, pero Beckett, fingiendo recordar algo, se dio la vuelta.

-Rick, ayer se me cayó un pendiente en el coche, a si que aprovechando que tengo algo de tiempo, voy a buscarlo. Ve subiendo y prepárame una manzanilla para el estómago. Ahora voy yo.

En cuanto Castle se subió en el ascensor, Beckett metió la mano bajo el asiento del copiloto, metió la caja en el bolsillo de su abrigo, y salió del coche. Cuando cogió el ascensor unos minutos más tarde, pulsó el botón de la planta de narcóticos,situada una planta más arriba de la oficina de homicidios, para poder ir al cuarto de baño sin ser vista por Castle.

Cuando en la pantalla del test salió que estaba embarazada, una sonrisa se dibujó en su cara, que fue rápidamente borrada por un pensamiento. Castle. No habían hablado sobre si él quería más hijos o no.

Cuando Beckett llegó a la sala de descanso del departamento de homicidios, Castle no pudo más que decir:

-Beckett, estás muy pálida. Tomate la manzanilla, a ver si te encuentras mejor.

Sigueeeee

me encanta continua pronto lo estas llevando por buen camino... ajaja xD

como ya dije me gusta mucho y si no lo dije lo digo ahora un capi muy chulo sigue pronto

Me alegro de que os guste!! A diferencia del otro,que lo subía un dia fijo, éste lo subiré cuando pueda o me apetezca, pero siempre trataré de que tengais al menos 1 capitulo a la semana !!

Siiiiiigue!

Es genial, me encanta! Siguee

muy lindo!

Cap 3
Al día siguiente, Kate fue al ginecólogo para que le confirmasen la noticia, y la respuesta fue afirmativa, por lo que empezó a pensar en cómo decírselo a su marido. Finalmente, decidió tantear el terreno para saber si Castle quería más hijos, para saber cómo decírselo. Pero mientras tanto, tenía que investigar el asesinato de Sophie.

El día anterior Lanie le había confirmado que la causa de la muerte fue el balazo en la cabeza, por lo que mandaron la bala, que aun estaba en el interior de su cráneo a balística. También habían averiguado que el marido de Sophie había desaparecido también.

-Beckett- dijo Ryan llegando a la mesa de Kate – Balística acaba de confirmarnos que la bala pertenece a una 9 mm, pero que las estrías son muy poco comunes, por lo que el arma homicida debe ser una pistola bastante rara.

-El marido ha aparecido- dijo Esposito, uniéndose a la conversación – investigamos su ficha policial, y tiene bastantes denuncias por violencia, a si que avisé de que éste hombre podría estar huyendo y le puse en las listas de “busca y captura” .Le han pillado huyendo hacia el sur, presuntamente con intención de llegar a México. Nos lo traen para acá.

-Está claro que a por tacos no iba- dijo Castle – Para mí que éste va a ser un caso de los facilitos.

-Eso espero, la verdad es que estoy un poco mala y me gustaría descansar- dijo Beckett- A ver, ¿Qué sabemos de Sophia? El otro día nos dijo a Rick y a mí que tenía que contarnos una muy buena noticia pero que antes tenía que hablarlo con su marido. El portero nos ha dicho que oyó una discusión muy fuerte sobre las 12 de la noche en su piso, lo cual concuerda con la hora de la muerte, que según Lanie fue alrededor de esa hora.

Estuvieron organizando durante casi dos horas todos los testimonios, coartadas y pruebas importantes del caso, para poder seguir avanzando a medida que iba avanzando la investigación. Cuando estaban casi terminando, el teléfono de Kate sonó, era Lanie.

-Beckett, haciendo la autopsia me he encontrado con algo. Kate…tu amiga Sophia estaba embarazada.

Un escalofrío recorrió la espalda de Beckett, y las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos sin apenas poder controlarlo.

-Sophia….estaba embarazada…esa era la noticia que nos quería dar – Dijo entre lágrimas, lo que extrañó a toda la comisaría por ser tan poco propio de Beckett. Castle le pasó un brazo por encima del hombro.

-Cielo…vámonos a casa. Estás cansada y estos chicos estoy seguro que pueden prescindir de ti por unas horas ¿Verdad? –Susurró Castle sin soltarla.

-Beckett, éste caso está ya prácticamente cerrado, hemos tenido suerte. Además, estás claramente muy involucrada en el caso, y no es necesario que estés aquí sufriendo. Te llamamos cuando tengamos a un culpable, o si necesitamos tu ayuda- Dijo Ryan.

Cuando estaban saliendo de la comisaría, Castle le sugirió a Kate conducir él, para que ella pudiese ir relajada, a lo que ella aceptó.

-¿En serio? ¿Me vas a dejar conducir? –Respondió él con entusiasmo.

-No te emociones…me encuentro mal, pero en unos días est…..- Beckett se calló a media frase, recordando que sus nauseas iban a estar allí durante al menos, otros 2 meses más. Por suerte, Castle no preguntó el por qué de su silencio, encendió el motor, y empezó a conducir hacia su casa.

En cuanto Kate entró en casa, se puso el pijama y se metió en la cama a dormir, aun con remordimientos por estar ocultándole a su marido algo tan importante. Pero aun con ello, se quedó dormida en cuanto su cabeza tocó la almohada.

Los gritos de Castle la despertaron un par de horas después. Aún aturdida por el despertar tan brusco, trató de escuchar lo que Castle decía.

-¡Pedazo de hijo de puta! ¡No me lo puedo creer! – un pequeño silencio le hizo saber a Kate que estaba hablando por teléfono- ¡Ya, Ryan , ya sé que no debo tomarme esto tan a pecho!

Kate se levantó de la cama y, cuando iba a girar el picaporte de la puerta, oyó a Castle gritar aún más fuerte:

-¡Pero como un marido puede matar a su mujer por quedarse embarazada! ¡Debería de haber estado dando saltos de alegría! ¡A mí me dice eso mi mujer y exploto de alegría!

Kate sonrió con inmensa felicidad. Rick sí quería un bebé. “¿Pero cómo puedo ser tan idiota? Rick ha sido siempre muy niñero” se dijo Kate para sí misma. Giró el picaporte y salió de la habitación con una sonrisa y frotándose un ojo por la diferencia de luz.

-¡Becks! ¿Te he despertado? Lo siento mucho, pero…. – empezó a decir él dándole un abrazo.

-No importa, lo he oído todo- Dijo Beckett sonriendo con tristeza por el trágico desenlace, pero mirándole a los ojos con ilusión.

Rápidamente, Beckett planeó una forma especial de darle la noticia a su marido. No quería ser típica. “Castle ama la espectacularidad. Tiene que ser especial”

-Me voy un momento a comprar unas cosas…¿Haces la comida y ahora vuelvo? –Dijo Beckett cogiendo sus llaves y abriendo la puerta de la entrada

-S…si.- Dijo él con sorpresa- ¡Veo que te encuentras mejor!

Y lo único que recibió fue el portazo como respuesta.

esta muy chulo el capi, a ver como le cuenta lo del bebe

SIGUE PRONTO PORFAAAAA

siguee quiero saber como le dice lo del bebe y que asco de tio el marido

agecastbet escribió:Muy bueno el capítulo, aunque no entiendo a qué viene tanto secretismo, por parte de Kate, cuando sabe que ocultar las cosas empeora siempre la situación y en éste caso no tiene motivos. Castle es su marido y si acostumbran a hacer deporte en pareja, lo más normal es que en un momento o en otro salte la rana, ..... eso la liebre, la prueba de la rana creo que ya no se hace, jajajajajajajaja
Por una vez y sin que sirva de precedente estoy completamente de acuerdo con Castle, si no quieres hijos no los busques y si vienen sé responsable de tus actos, pero si aún así no cambias de opinión, pues cada uno por su lado y aquí paz y después gloria. La pérdida de una vida nunca tiene justificación, la de una mujer embarazada doble castigo.
Sigue pronto que ya quiero ver lo que le prepara Kate, para ver la reacción de Castle de ser papá, junto a ella.
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSS

Precisamente he querido respetar esa característica tan " Kate Beckett" de no aprender que el secretismo no lleva a ninguna parte, esa Kate con miedo a lo que pueda ocurrir, a asumir las consecuencias...
Muchisimas gracias por tu comentario, me encanta que os explayéis dándome vuestra opinión!!

muy bonito