Ámame... Siempre

Hola gente quiero contarles que se me vino una idea a la cabeza y quería compartirla con ustedes. Solo quería avisarles que yo soy uruguaya por lo que mi dialecto a veces puede sonar poco formal pero no es así. En este fics se encontrarán con eso, traté lo mejor que pude de hacerlo en perfecto español pero sinceramente hay muchas expresiones por ejemplo de España que no se como usarlas por eso he decidido usar la de los uruguayos así que está demás decirles que si hay alguna expresión que no entiendan o tal vez piensen que no encajan bien solo pregunten porque puede que tengamos otros significados.
Bueno nada... este es mi primer fics así que espero que les guste.

Capitulo 1

Él la miraba dormir, su respiración era suave y continua. Sus facciones reflejaban una anatomía perfecta. Esa imagen era sublime, era todo lo que él adoraba. Sin darse cuenta se encontró tocando su vientre y su cara muy cerca de ella. Sentía su aroma y eso le volvía loco. Comenzó a trazar círculos con sus dedos sobre la piel y fue directo al encuentro con sus labios pero ella despertó y lo apartó.
-¿Castle que haces?
-Amarte, desearte. Castle la miró con ojos profundos e intentó de nuevo perderse en sus labios.
-Para Castle! Estoy cansada, mañana es un día largo, tengo que descansar.
La mirada de Rick cambió por completo. Estaba cansado, angustiado, sentía que algo estaba pasando pero no entendía que podía ser. Todo había ido de maravilla desde hacía 4 meses. Es verdad, sus vidas habían pegado un gran salto desde entonces, pero estaban más que felices por ello. Al menos es lo que él creía.
-Beck ¿qué pasa contigo? – se apartó de ella.
- ¿Qué quieres decir con eso? – Lo miró con ojos avergonzados, tímidos.
- Vamos! Por Dios Beckett! no hagas esto.
- Rick no estoy haciendo nada!. – se giró dándole por completo la espalda.
-Kate!.... Respiró profundo… -Kate por favor. No te cierres a mí. Sabes que puedes confiarme lo que quieras. Estoy aquí para escucharte. Lo sabes!
Ella no dijo nada. Solo miraba un punto fijo y apretaba con fuerzas su almohada para evitar soltar una pequeña lágrima que se asomaba.
-Kate, sé que estamos en un momento de transición en nuestra relación. Todo esto debe ser muy raro para ti pero quiero ser parte de este proceso. Entre tu trabajo y mis presentaciones no hemos hablado tanto como quisiera. No hemos hecho el amor hace más de 1 mes y sé que resulta extraño pero te necesito Kate. Te deseo!.
Rick se acercó a ella y la abrazó desde atrás poniendo sus labios sobre su oreja ¬– ¿esto no se deberá a lo que yo creo no?, creo recordar que aclaramos ese tema y lo dejamos atrás.
Beckett se dio vuelta hacia él con ojos llorosos y lo miró fijamente. – Lo siento Castle pero si necesitas una motivación sexual vas a tener que recurrir a tu “Mano amiga” o vete a buscarla por ahí porque sabes que yo no puedo dártela.
A él le cayó como un balde de agua fría. Veía como los ojos de Kate mostraban rabia, vergüenza, dolor, pero para Rick ya había sido suficiente. Ya había pasado por esto y no quería volver a repetirlo. Se levantó de la cama, tomó una manta y se dirigió a la sala, dejando una Beckett asombrada, dolida y sola.
******
A la mañana siguiente despertó con un café a su lado y una nota que decía: “Me fui temprano pero trataré de estar para la cena. Besos KB”
Leyó aproximadamente 7 veces esa nota y cada vez que lo hacía podía notar con mayor presencia la frialdad de esta. No había un “Lo siento”, un “te quiero”, nada. Ni siquiera tomó el café. Se levantó y salió de su loft como un toro. Estaba realmente enojado.
En la 12 estaba todo muy tranquilo, los chicos haciendo papeleo de rutina, nada estresante pero Beckett no tenía tanta suerte. Su papeleo era mucho más largo, complicado, estresante. Tenía que hacer las cartas a los jueces de cada caso, detallar hasta el más mínimo suceso para que nada se pasara por alto, las condenas para los criminales podían cambiar con un mínimo detalle. Tenía que estar realmente concentrada, lo estaba de hecho, pero el ¡pin! del ascensor llegando al piso la sacó de su trabajo. Molesta por esto se giró para ver quien había sido el culpable de esto y sus ojos de agrandaron al verlo entrar furioso y sentarse en su conocida silla.
-¿Qué demonios estás haciendo? Te dije que no hay ningún caso y que solo tengo papeleo en el cual tengo que concentrarme!... Habló por lo bajo
-¿Qué, qué estoy haciendo? ¿Tú qué estás haciendo? Yo no estoy haciendo nada. Eres tú la que está logrando un ambiente incómodo.
La cara de Kate era difícil de describir. Estaba entre molesta e indignada pero sus ojos estaban como aliviados. Castle captó esto y la tomó de la mano llevó a la sala de descanso. Cerró la puerta tras de él. Miró a Kate que iba a empezar a hablar pero no la dejó.
-Mira Kate lo siento. Sé que no puedo venir a tu trabajo a plantear temas personales pero no puedo más. Necesito que me expliques que demonios pasa.
Ella iba a explotar, iba realmente a atacarlo como buena leona que era, pero lo miró y realmente notó en él la frustración, el dolor y la rabia que tenía.
-Castle no es el momento ni el lugar.
-Nunca es el momento ni el lugar Beckett. Nunca puedo hablar contigo. Esperaba hacerlo esta mañana pero en vez de encontrarte a ti encontré una maldita nota… se metió la mano en su chaqueta y sacó un papel arrugado, lo abrió y leyó…  “Me fui temprano pero trataré de estar para la cena. Besos KB”. No puedes decirme que estas palabras son de una mujer realmente feliz con su marido.
Ella bajo la mirada y sabía que él tenía razón. Podía sentir su respiración, estaba jadeando de rabia. Veía de reojo como caminaba de un lado a otro esperando que ella dijera algo y al fin lo hizo.
-Mira Rick eso no significa que no sea feliz…su voz era cortada pero iba a seguir hablando para tratar de calmarlo pero él la cortó
-A no? Entonces? Tienes dudas Beckett? No he hecho ya hasta lo imposible para demostrarte que te amo?
-Rick lo siento no eres tú, solo soy yo ¿de acuerdo?... ella se acercó a él. Ya no podía verlo sufrir así. Tomo su cara entre sus manos para mirarlo a los ojos, notó como él se tensaba mientras ella lo sujetaba entonces exclamó.
-Perdóname, por favor perdóname Rick. Sé que no he sido contigo una buena esposa estos últimos meses pero hablaremos de esto. ¿Está bien? Solo que no ahora ni aquí.
Él puso sus manos junto con las de ella que aún seguían en su rostro y dijo con voz firme.
-Esta noche Beck. No puede pasar de esta noche ¿ok?
-Lo prometo… Ella acercó su cara y le dio un profundo beso en el cachete. Él hubiera preferido que le partiera la boca de un beso pero sabía que estaban en la comisaría y que ese beso en el cachete había significado mucho.
Unos minutos después Castle se había ido y ella había vuelto a sumergirse en su trabajo. El teléfono sonó y en la cara de Beckett se vio claramente una mueca de fastidio.
-Beckett
-Beck soy yo Lanie.
Su cara automáticamente mejoró al escucharla.
-Hola Lanie. ¿Qué pasa? Por favor no me digas que tenemos un muerto.
Si bien Beckett estaba nerviosa por lo que vendría una vez que llegara a su casa y hablara con Castle, ella quería de una vez salir de esa situación y sabía que un caso ahora complicaría las cosas aún más.
-Jaja tranquila Beck que no es un muerto!... un leve suspiro se hizo presente en ella. Lanie siguió… -pero… me han contado unos pajaritos que Castle estuvo por ahí y que la cosa no estuvo del todo bien… Los ojos de Beckett se giraron a Ryan y Espo que se pusieron a trabajar de inmediato, tratando de disimular que no la estaban viendo, lo que hizo que Beckett revoleara los ojos.
-Pues diles a tus pajaritos que no sean entrometidos ¿ok? Y que voy armada y no querrán que salga de caza.
-Ok. Pero ya en serio, ¿estás bien? Sabes que puedes venirte para acá y charlar tranquilas. Prometo que mis amigos tendidos sobre estas camillas no dirán una palabra.
Esto último hizo reír un poco a Beckett, sabía que a oídos de otras personas esto hubiera sido morboso y hasta cruel pero para ellos era un simple gesto que los hacía sentir en familia y que podían apoyarse unos a otros.
-Lo se Lanie y gracias. Estoy con mucho trabajo ahora y dadas las circunstancias quiero llegar a casa temprano pero si logro acabar con esto a tiempo pasaré por allí.
-Ok bonita. Te espero adiós!
-Bye Lanie!
El día pasó, Beckett miraba el reloj de reojo cada tanto. Quería terminar con esos malditos papeles y sabía que necesitaba esa charla con Lanie antes de hablar con Castle. Ya eran las 17:00hrs y solo le faltaba un caso pero sus ansias la estaban distrayendo mucho.
-Hey Beckett… dijo Espo
-¿Qué quieres?... Beckett no levanto su vista hacia él.
-Estoy necesitando unas horas extras y tú te ves un poco cansada, por qué no dejas eso y yo lo termino. ¿Te parece bien?
Beckett levanto la vista con una sonrisa amigable y una mirada de alivio…- ¿Enserio Espo?
-Si!, vamos vete que necesitas descansar el doble ahora… Él la miró tiernamente y ella se levantó de un sopetón de su lugar agarrando su chaqueta y su bolso, se dirigió a él y le dio un beso acompañado de un “gracias” caminó un poco más he hizo lo mismo con Ryan… -Hey! Jefa mira que yo no voy a quedarme… Ella le dio una pícara sonrisa y salió corriendo de allí.
Minutos más tarde entraba por las puertas del edificio forense encontrándose con Lanie.
-Hola chica!.. Exclamó Lanie… -déjame decirte que no pensé que vendrías
-Pues aquí me tienes. ¿Crees poder aguantarme unos minutos?
-Por supuesto amiga. Los que sean necesarios.
Pasaron casi 2 horas hablando. Beckett no era de esas personas que hablaran mucho pero con Lanie podía hacerlo. Eran grandes amigas desde que se conocieron. Si bien ella confiaba mucho en Ryan, Espo y Castle había “cosas” que con ellos no podía compartir pero que si lo hacía con Lanie.
Desde que empezó a salir con Castle hace casi 2 años, Lanie fue su “guía de pareja”. Ella estaba un poco “perdida” en todo el asunto de tener una relación estable pero el amor que sentía por ese hombre y el apoyo y las palabras de su amiga hicieron que Beckett disfrutara como nunca esta relación y que poco a poco se fuera soltando a ella hasta que se casó hacía ya 10 meses. Todo era perfecto. Tenía a su lado al hombre que era perfecto para ella, era un amigo incondicional, un amante enloquecedor y un marido inexplicable. Se conocían como nadie. Se conectaban con las miradas. Se sentían con las carisias. Todo con él era mágico.
Los primeros meses de marido y mujer fueron impresionantes. Se fueron durante un mes a las islas del Caribe. El por supuesto se encargó de que todo fuera perfecto. El desayuno a la cama, los almuerzos espectaculares, las tardes en las playas entre atrevidas y divertidas, paseos en barco y noches de sexo realmente increíble. Rick sabía muy bien como atraparla y siempre tenerle una sorpresa entre manos. Después del viaje nada cambió, irradiaban felicidad y pasión. Ella había vuelto al trabajo y se veían un rato en la mañana, en el almuerzo, después en la noche, o a veces, cada tanto ella lo dejaba acompañar en algún caso. Pero hace 4 meses sus vidas habían cambiado.

Sigueeeee prontooo plis quiero sabes que le pasa ab eckett y se entiende perfectamente me encanto!!!

Sigueee

Gracias!!... ya tengo el segundo listo y empezado el tercero. Ni bien lo termine subo el 2!...

Me has dejado intrigada! K podra ser lo que paso? Continua pf

Sube el segundo de una vez!

QUE LINDO ESTA CONTINUA!

Hola perdonen la demora es que me surgió un imprevisto.
Se que en varios países esta el invierno a flor de piel pero quiero contarles que en Uruguay hace una semana que estamos con ola de calor asi que soy tan buena que les dejo un capi para que agarren un poquito de calor.
P.D: me voy 10 dias a la playa asi que no esperen un tercero por esos días. Perdon y FELIZ AÑOOO!!!

CAPITULO 2
4 meses antes
Espo: Chicos no puedo creer que al fin hayamos encontrado a esa rata!... Le choco los 5 a Ryan… deberíamos ir a festejarlo
Castle: Estoy de acuerdo con Espo. ¡Los invito a todos a mi bar!
Todos se fueron rumbo al bar. Al entrar el camarero salió a recibirlos y los dirigió a la mesa especial donde Castle acostumbraba ir.
C: Trae el mejor whisky que tengamos amigo… lo abrazó por los hombros… hoy estamos de festejo.
James asintió con la cabeza y salió enseguida de la V.I.P rumbo a la bodega de abajo.
Pasaban las horas y todo era risas y brindis, estaban más que contentos por haber capturado finalmente al 3xk, algunos más que otros pero eso ya era debido a tanto brindis.
Eran ya más de la 1 de la madrugada. Beckett, Lanie y Jenny mantenían una conversación en la cual se notaba que hacían un esfuerzo por mantenerla seria y no dejarse llevar con cosas sin coherencia debido al alcohol. Sin embargo, un poco más a la derecha, los chicos ya habían desistido y las palabras sin sentido alguno se habían apoderado de la situación. Entre risas y gestos Castle miro a su derecha y la vio, tan sonriente, tan feliz. No dejaba de pensar en lo afortunado que era por tenerla a su lado.
En el grupo de al lado ella sintió su presencia y giro apenas su cabeza para encontrárselo allí, mirándola con esos ojos que adoraba. Se ruborizó un poco al ver que él no apartaba la mirada y ella le regalo una débil sonrisa que sabía que a él le gustaba.
-Kate…. ¡Kateeee!... Lanie la sacó de su ensimismamiento.
-Sí, Lanie discúlpame, me entretuve… esbozó una sonrisa cómplice con ella.
-Sí, ya lo hemos visto… replico Jenny.
-Nosotras ya nos vamos, aunque mañana tengamos el día libre creo que debemos descansar. Al fin y al cabo ha sido un día completito.
-Tienes razón Lanie... aseguró Kate… Castle y yo debemos quedarnos hasta el cierre para confirmar la caja ya que su contador no podía venir esta noche.
-Menuda suerte tienes… remató Lanie haciéndole una giñada picara y dirigiéndose a los muchachos junto con Jenny.
Al escuchar las tonterías que estos hablaban Lanie sonrió y exclamó.
-Chicos lamento realmente interrumpir su tan interesante conversación pero creo que deberíamos marcharnos. ¿Espo estás de acuerdo?… lo miró con mirada seductora.
-Por supuesto Lanie. Aquí ya casi habíamos terminado… Se despidieron y salieron a pasos rápidos del bar.
-Jajaja y después el pollerudo soy yo… Exclamó Ryan
-Cof, cof… una tos fingida resonó detrás de él. –Ryan! ¿Nos vamos?...este quedo como un niño al cual habían descubierto después de alguna travesura.
Castle observó la situación y con una leve sonrisa soltó.
-Bueno chicos tengo que arreglar unos asuntos antes de marcharme, los dejo y nos vemos mañana. Le dio una palmadita en el hombro a Ryan y añadió.
-Buena suerte tío.
Castle se dirigió camino contrario a donde estaba Beckett, había quedado sola allí en la barra, sentada en el taburete y estaba terminando su bebida. Ryan y Jenny pasaron junto a ella y se despidieron. Ella sabía que Castle habría bajado a controlar la caja ya que en el bar no quedaba nadie, entonces se concentró en disfrutar aquel último sorbo. Cuando logró terminarlo sintió como unas manos la abrazaban por detrás posándose en su vientre y sintió como el aliento de ese hombre que amaba se asomaba por su hombro.
-Detective Beckett que bien huele… dijo besándole el cuello y asiendo que ella se estremezca.
-Castle deberíamos irnos, es tarde… dijo con voz de suplica ya que él había intensificado los besos en esa zona y sus manos comenzaban a meterse por debajo de la blusa
-Kate… hay algo que quiero mostrarte… abajo.
Kate estaba empezando a sentir el calor correr por su cuerpo y comenzaba a luchar con sus deseos de desenfreno pero su razón la hacía controlarse. Se hecho para adelante apartándose de él y bajándose del asiento para lograr alejarse un poco más pero Castle la agarró y la apretó quedando entre él y la barra.
-Castle por favor, todavía está James abajo…. Dijo mientras inconscientemente echaba su cabeza hacia atrás marcándole el camino a Castle de sus besos. Su voz era cada vez más suplicante.
Castle hizo caso omiso a esto y la estrechó más aun contra su cuerpo logrando que ella soltara un leve gemido. Sus manos acariciaban su cadera y su boca viajaba en su cuello. Kate pudo sentir como la erección de él comenzaba a decir presente y no pudo contenerse más. Agarro su pelo y tiró de él haciendo que dejara de besarla y la mirara profundamente, el contacto lo fue todo. Se sumergieron en un apasionante beso. Parecía que hacía años no se veían. Sus lenguas comenzaban a jugar una lucha sin control. Castle sacó una de las manos que tenía colocadas en sus caderas y agarró su trasero apretándola lo que más pudo contra él. Esto hizo enloquecer a Beckett la cual instantáneamente levanto una pierna permitiendo que él le acaricie el muslo.
La camisa de Castle ya tenía 3 botones desprendidos mientras las manos de él acariciaban todo el cuerpo de ella. Estaban sumergidos el uno con el otro.
-Disculpe señor Castle… una voz tímida se oyó detrás de ellos. Esto no hizo que se separaran pero sí que disminuyeran su pasión. Castle dejó de besarla apoyando su frente en el hombro de ella y ella se sumergió un su pecho escondiéndose avergonzada por la situación.
-Solo quería avisarle que ya he guardado las ganancias en la caja y que voy a retirarme.
-Gracias James… dijo un Castle al que se le notaba en su voz que tenía una sonrisa… Puedes retirarte.
-Muchas gracias señor. Que termine bien su noche. Hasta mañana. Esto último lo dijo con picardía y se fue.
Castle levanto su cabeza y ella su mirada. Le tomó por el mentón y le dio un dulce beso.
-¿Quieres que te muestre lo que te dije que tengo abajo?… La voz de Castle era ronca y sus ojos azules brillaban de lujuria.
-No sé si es conveniente. Tal vez deberíamos ir a casa.
-¿Realmente quieres que nos vayamos?… se acercó a su oreja y beso su lóbulo y luego comenzó a bajar.
-Rick… fue solo lo que llegó a decir con su voz suave. Ya se estaba dejando llevar otra vez.
-¿Qué pasa Kate? ¿No estás disfrutando esto?... una de sus manos ya se había metido por debajo de su blusa y acariciaba sus pechos mientras con la otra la apretaba contra él.
Ella no podía contestarle. Si lo hacía sabía que su voz sería quebrada.
-¡Wow Beckett! Creo que si lo estás disfrutando… Una mano de ella que había empezado a acariciarle el torso había bajado y pícaramente se encontraba en sus pantalones frotando a Castle en su parte más íntima. Un gemido se escapó de la boca de Castle. Beckett acercó su boca al oído de él y susurró entre jadeos.
-Llévame abajo Rick. Por favor.
Él se separó y clavó su mirada en ella, la alzó haciendo que lo rodeara con sus piernas. Bajo una tormenta de besos bajaron las escaleras. Cuando llegaron Beckett se separó de él para ver qué era lo que le quería mostrar pero no vio nada que no fuera lo de siempre.
-¿No tienes nada que mostrarme verdad?... lo aniquiló con la mirada.
La mirada de Castle era juguetona. Tenía que inventar algo porque era más que obvio que no había nada nuevo allí.
-Por supuesto que sí. Ven mira el sofá. ¿No le ves nada extraño?... se sentó en él y dio palmaditas a su costado indicándole a Beckett que se uniera a él.
Beckett lo hizo. Se sentó, se acomodó. Todo era igual para ella.
-Veo que no te das cuenta  asique déjame mostrarte. Castle se acercó a ella tirándola para atrás suavemente. Comenzó a besarla y a hacer presión sobre su cuerpo, de arriba hacia abajo. Beckett soltó una pequeña risa, el paró y ella dijo.
-Ya no suena como antes ¿eh?
-Lo he arreglado para que nadie nos escuche como la última vez… Le hizo una giñada.
-Creo que deberíamos probarlo a fondo… Se mordió el labio y lo miró con ansias.
Se abalanzaron entre sí. Besos desenfrenados, mordiscos pasionales. Ella levanto los brazos y Castle entendió perfecto lo que tenía que hacer entonces se deshizo  de su blusa para luego centrarse en su pantalón. Kate se arqueó facilitándole y haciendo que este se deslizara sin problemas. Ella ya estaba en ropa interior, solo faltaba él. Se incorporaron y ella se sentó encima desabrochando con facilidad su camisa. Lo besaba por todo el pecho, bajó un poco más mientras el jadeaba deseando que siguiera pero ella paró. Lo miró seductoramente y sin cortar el contacto visual que habían creado comenzó a desabrocharle el pantalón. Él la miraba divertido, enamorado, esa mujer lo complacía en todo. Una vez que tiró el pantalón solo quedaba su bóxer. Ella se relamió y comenzó a meter su mano dentro de él masajeándolo. El dejó caer su cabeza hacia atrás gozando ese momento y ella disfrutaba verlo ponerse así.
-Kate por favor para si no quieres que esto acabe pronto… Sabía que cuando ella llevaba las riendas él era como un flan ante sus movimientos. Ella se rió y sacó sus manos haciendo que el suspirase. Se paró de su falda y él contemplo esa imagen. Su musa, su mujer, ahí parada delante de él en ropa interior. La miró detalladamente para acordarse de esa imagen por siempre. Ella llevó sus manos hacia atrás y desprendió su corpiño tirándoselo en la cara. El rió y ella seductoramente puso sus pulgares en sus bragas bajándolas poco a poco. Rick iba a estallar ya no podía verla más, necesitaba sentirla. Estiró su mano y la agarro trayéndola con él y tirándola contra el sofá. Sus manos acariciaban sus pechos y tironeaban se sus pezones haciendo que ella se arqueara más contra él. Kate tiraba de sus pelos y rasguñaba su espalda. Sentía como su orgasmo estaba por llegar. Él agarró sus manos y se las hizo para atrás teniéndola prisionera mientras besaba sus pechos y su cuello.
-¿Mis dedos o mi lengua?... Preguntó susurrándole
-¿Qué?... su excitación no la dejaba pensar.
-¿Qué quieres sentir Kate? ¿Mis dedos o mi lengua?... Sentía como Kate respiraba cada vez más fuerte  y se retorcía con cada beso o mordisco que le daba.
-¿Kate?... la miró desafiante mientras una de sus manos comenzó a bajar. Llegó hasta su sexo y soló paso suavemente un dedo por su contorno.
-¡Tus dedos Rick, tus dedos!... No pudo contener su grito mientras se enloquecía por él. Inmediatamente a su reacción el comenzó a acariciarla por sus paredes, sentía lo húmeda que estaba y eso lo tenía loco. Sabía que no iba a aguantar mucho más. Se centró es ofrecerle carisias en su clítoris haciendo que ella estallara en su orgasmo. Cundo lo percibió la penetro de inmediato. Primero fue duro y rápido luego más lento. De un momento a otro ella estaba sobre el rodeando su cuello con sus brazos y subiendo y bajando desenfrenadamente. Él la besaba la aplastaba contra el tratando de concentrase para aguantar un poco más.
-Kate… estaba agitado, iba a explotar, no podía más.
Ella lo miró y beso con pasión reduciendo su ritmo pero con cada envestida tensaba sus músculos vaginales provocándole una masturbación interna la cual no duro mucho ya que ambos estallaron en un orgasmo.
Se quedaron ahí, abrazados, tratando de que sus respiraciones volvieran a ser normales.
-Sabes Rick, creo que el sofá ha quedado de maravilla… ambos rieron con ese comentario pero ella paró en seco.
-¡Oh dios mío no puede ser!... Se paró de golpe y comenzó a caminar de un lado para el otro agarrándose la cabeza y exclamando por lo bajo que no podía ser.
-Becks ¿qué no puede ser?... Pensó que ella estaba bromeando pero desecho ese pensamiento en cuanto le vio los ojos y vio temor en ellos.
-¿El otro día que tuve medico te acuerdas?
-Sí! Claro que me acuerdo. ¿Qué pasa con eso? ¿Estas enferma Kate?... se estaba poniendo nervioso
-No no, es que después de la revisión pase por el ginecólogo para ya hacerme todo el chequeo y me dijo que cambiara la píldora pero que antes descansara una semana.
La cara de Castle era casi transparente.
-¿Eee…eessoo quiere decir más o menos que no nos cuidamos?
-Exacto

Sigueee

WOOOOW BEBE! BEBE! BEBE! SIGUE

Woow no sabia que les iba a enganchar tanto. BIEN YO!!!    Gracias por todos los comentarios y me alegra muchísimo saber que se entiende y que un poco de calor haya llegado a ustedes.  
agecastbet dejame decirte que no tenia pensado irme de vacaciones pero me llego la invitación y obvio no pude decir que no jajaj... he estado leyendo los demás fics, del 1ro en adelante y la verdad es triste que haya muchos que no están terminados. Así que prometo que éste tendrá su final. Otra cosa... tranquila que mi libreta y mi imaginación se van conmigo asi que seguramente escribiré!   
Les dejo un beso grande y prometo no volver a irme por tanto tiempo con un fics por la mitad. (error de novata)   

Holaaaa he vuelto!!.. y conmigo he traído el último capitulo. Espero no desilusionarlos con el final. Bueno espero respuestas.
Besos!!!

CAPITULO 3 (Final)

Conducía ansiosa por llegar. Esa charla con Lanie había sido lo esperado. Sonrió al pensar en lo eficaz que era desahogarse con una amiga así. Necesitaba que la regañaran dulcemente, que le remarcaran ciertas cosas y era lo que exactamente había pasado.
El semáforo hizo que se detuviera y sumergirse en recuerdos de estos últimos meses, en especial ese día donde junto al hombre de su vida habían confirmado su embarazo.
Estaban tan nerviosos, él más que ella. El positivo del test apareció junto con lágrimas de ambos. Sabían que era demasiado pronto para un bebé y sabían que no lo habían buscado pero eso no significaba que no lo desearan. Recordó como al pasar los días Castle era todo para ella. Se sumergió en atenderla, mimarla, amarla y apoyarla. Él ya era padre y sabía que lo que estaba viniendo no sería fácil en especial para ella. Se encargó de que fuera lo más normal posible. Por supuesto habían tenido complicaciones, pequeñas discusiones por los cambios de humor de ella. Pero la comprendía, sabía que debía darle su espacio y era lo que hacía. Le permitía intimidad para que fuera adaptándose a todos esos cambios por los que estaba pasando.
Su mente se paró en una discusión de hace más o menos 1 mes. La más fuerte. Ella no se sentía cómoda estando con él, cuando la tocaba, la besaba o intimaban. Comenzó a rechazarlo, la típica escusa del cansancio y el dolor de cabeza se hicieron presentes ante los reclamos de él. Recordó como Castle trató de hablar con ella. No porque le importara el sexo sino que la sentía distante. La extrañaba. Entre gritos y lágrimas explotó diciéndole que tenía miedo, miedo de hacerle daño al bebé, que no se sentía segura. Fue la excusa más estúpida que había dado en su vida, pero él creyó en ella. La abrazó y le dijo que lo perdonara por su comportamiento y por lo egoísta que había sido pero que nada iba a pasar. Se sintió tan miserable al verlo de esa forma, tan lleno de culpa pero decidió callar la verdad porque sabía que era una estupidez por lo que estaba pasando. Al día siguiente él pidió cita al médico para tener una charla para sacar esos fantasmas dentro de ella. Ella actúo de maravilla en ese momento, preguntó, asintió ante los consejos del doctor y aseguró a Rick que estaba más tranquila.  Rick quedó conforme pero al paso de los días se dio cuenta que nada había cambiado.
El semáforo cambio y prosiguió su marcha suspirando por lo estúpida que era. ¿En qué clase de persona se había convertido que engañaba de esa manera a su hombre? Se maldijo y pensó en lo que estaba por venir. Lo enojado que él estaría y ¡por dios!...exclamó… qué derecho tenía en estarlo.

******
Parada frente a la puerta del loft tomó coraje para enfrentarse a ese hombre que seguramente estaría furioso. Abrió despacio y lo que vio hizo que sus ojos se empañaran.
Ahí estaba él. Con un ramo de rosas blancas en la mano, perfectamente vestido, la mesa pronta con una cena que se veía realmente deliciosa. Además de ver todo eso comenzó a escuchar. Suavemente se oía una música que la hizo estremecerse, era Coltrane. No aguanto más y lloró agarrándose la cara. ¿Cómo podía él ser así? ¿Cómo era tan perfecto? Lo amaba, demasiado y se sintió más culpable que nunca.
Al ver que no reaccionaba fue a ella ofreciéndole el ramo que tenía en su mano. La miró a los ojos, sacó sus manos de su cara y le entregó las flores.
-Hola Kate, te estaba esperando… Su voz era tan suave, tierna y tranquilizadora para ella que se abalanzó sobre él con un fuerte abrazo. Sumergida en su pecho lloraba mientras el acariciaba su espalda para tranquilizarla.
-Tranquila Kate, todo está bien… Se separó de ella agarrándole la cara y limpió sus lágrimas.
-Ven vamos que la comida se enfría y no sabrá tan bien como ahora… Le hizo una giñada amiga y la llevo a la mesa.
Logró tranquilizarse un poco. La comida transcurrió bien, hablaron de cómo había sido el día para ambos. Que había llamado Alexis y le mandaba un beso y que tenía un regalo para el bebé. Que ella no tuvo un caso pero si un aburrido trabajo de papeleo y que había estado con Lanie y que también le mandaba un beso.
Quedaron un momento en silencio, mirándose fijamente. Ella sabía que había llegado el momento y que tenía que empezar a hablar. Se lo debía. Cargó sus pulmones de aire, cerró sus ojos, se concentró, volvió a mirarlo y vio como en el rostro de él se reflejaba nerviosismo. Se paró y lo agarro de las manos invitándole a que también se parara y lo beso. Un beso lento y tierno, cargado de sensaciones.
-Ven vamos al sofá… Kate lo llevó hasta la sala y juntos se sentaron en el sofá.
-Kate mira yo...
-No Castle espera… ella lo cortó… déjame empezar por favor… él asintió y ella comenzó.
-Primero que nada quiero pedirte perdón. Te he tratado mal y no te lo mereces. Eres un hombre increíble y a mí no sé lo que me pasa pero me descargo contigo y sé que no es justo. Haces todo por mí y te lo agradezco de corazón y antes de que me sincere quiero que te saques de la cabeza esa idea de que no soy una esposa feliz. Me haces completamente feliz Castle, eres perfecto para mí y te amo por eso… Beckett lo tomo de las manos mientras le decía esto y sintió como el las apretaba con amor.
-Kate yo también te amo y también quiero pedirte perdón. He sido un egoísta y un niño al presionarte para que intimemos sabiendo que te pones incomoda. Tendría que haberte respetado y juro que lo haré de ahora en más. Me aguantaré y cuidare de ti y de este bebé que viene en camino. Por favor perdóname soy un tonto… agacho la cabeza de vergüenza y ella buscó su mirada.
-Castle no tengo nada que perdonarte. No eres un egoísta. Mira lo que hiciste por mi hoy. Pensé que me encontraría con alguien furioso e indignado y me encuentro con un ramo de rosas hermoso, una cena deliciosa, a Coltrane sonando en el aire y a un hombre apuesto y sereno. Creo que eres todo lo contrario, deberías también preocuparte un poco por ti y permitirte estar enojado. Además no te avergüences por tu necesidad, te entiendo y quiero que sepas que yo también la tengo.
-¿Entonces que no está pasando Kate? No es solo por el sexo y lo sabes. No me dejas casi abrazarte, acariciarte, besarte como antes, te trancas en el baño y te cambias ahí, no me dejas ayudarte Kate. ¿Es por el bebé, aún tienes miedo? ¿Es eso? No voy a presionarte pero para que estés tranquila acuérdate que el doctor dijo que es imposible lastimarlo y menos que menos con unas carisias… sonrió tímidamente y la miró. Notó como ella se estremeció.
-¿No es por eso verdad?
-Castle yo, bueno esa vez… no encontraba las palabras y veía como él estaba haciendo un esfuerzo enorme por entenderla.
-Sabes que me gusta leer mucho Castle y se mucho de muchos temas, sé que las relaciones sexuales no pueden hacerle daño al bebé y por supuesto sé que las carisias tampoco, solo fue una excusa que puse la vez anterior para escapar.
-¿Cómo una excusa Kate? ¿Quieres decir que me hiciste creer que estabas pasando por algo que no es así? Porque eso significaría que me has estado ocultando algo importante para ti… Se levantó inquieto del sofá y comenzó a caminar.
-No puedo creer esto Kate. Has levantado tu muro interior otra vez y me has dejado fuera… No paraba de caminar, estaba dolido, indignado.
-No Castle espera… se levantó y lo agarró por los brazos para que parara y la escuchara… Mírame por favor, no es lo que piensas, déjame explicarte.
-Ok empieza porque la verdad no entiendo nada.
-No tengo ningún muro y no te he dejado afuera de nada importante.
-Parece que si… ahora si estaba enojado.
-Castle es una pavada pero simplemente no he podido controlarla, mi humor y mi sensibilidad han cambiado y lamentablemente eres un testigo y una víctima de eso. He estado hablando con Lanie al respecto y me hace realmente sentir bien pero llego aquí y todo comienza de nuevo… sus palabras comenzaron a salir cada vez más rápido, estaba nerviosa y no quería que la interrumpiera porque no sabría cómo seguir. Él en cambio, al ver lo efusiva que estaba se dedicó a escucharla.
-Siempre estuve segura de mi misma, me sentí a gusto toda mi vida con lo que soy, personalmente y físicamente. En especial físicamente. Me dediqué al ejercicio desde que camino y no porque me moleste tener unos kilos de más sino porque amo hacerlo, creo que la mujer es hermosa con 60 kilos con 80 o con 100. Nunca me importó tampoco eso en los hombres. He estado con personas musculosas pero también normales y con algunas pancitas también pero eso tú ya lo sabes… dejó de mirar el piso y dirigió su mirada a él. Tenía las cejas levantadas y una expresión de no entender nada… Lo siento me estoy yendo por las ramas… Suspiro y siguió.
-A lo que quiero llegar es a que tengo vergüenza Castle, me da pudor que me veas en ropa interior o desnuda. Mi cuerpo ya no es el mismo. Mis pies están hinchados, mis manos también, tengo una panza gigante, ojeras enormes, me están empezando a salir estrías por todo el cuerpo y me da miedo que no te guste así, sé que al principio te llame la atención por mi cuerpo y ahora lo he perdido y temo no poder satisfacerte como lo hacía antes y que no te guste y no quiero que eso pase Rick porque te amo pero no puedo evitarlo y no entiendo porque a mí nunca me importó eso y ahora no puedo pararlo y… al ver como sus lágrimas caían a mares por su rostro se acercó a ella dándole un profundo beso haciendo que parara de hablar.
-Kate… la tenía agarrada de la cara y la miraba a los ojos… ¿eso es realmente lo que te pasa?
-Sí, perdóname… él sonrió y se sintió aliviado de que fuera eso. Sí, era importante para ella en ese momento pero le alivió que no fuera nada de vida o muerte.
-¿Por qué no lo hablaste antes conmigo? Sabes que puedes hacerlo.
-Claro que lo sé. Pero me daba vergüenza,  todavía me da. Sé que es una estupidez para cualquiera pero no sé porque se me hizo tan importante para mí.
-Te entiendo y me alegra que hayas confiado en Lanie para hablarlo, pero déjame decirte una cosa y por favor ahora no quiero que me interrumpas.
-Ok
-Es verdad que al verte me enloqueció tu físico pero lo que me enamoró fuiste tú. Eres magnifica Kate, tienes una personalidad envidiable, una seguridad y una disposición para hacer las cosas que  jamás tuve. Eres fuerte y tierna, eres una mujer respetable y dura pero también eres una persona llena de sentimientos y amor. Cada vez que hacemos el amor no solo pienso en tu cuerpo para desearte, pienso en la persona que eres y en lo afortunado que soy de tenerte. Claro que me vuelve loco verte en ropa interior o desnuda, pero eso no ha cambiado desde que estas embarazada. Te deseo y me existas de la misma manera que antes, amo verte así. Lo estás pasando difícil porque todo tu cuerpo a cambiado pero ahora sí que voy a hacer egoísta con lo que voy a decirte. Amo ver esta transformación en ti Kate, ver como te hinchas, como luchas por ponerte un jeans que ya no te entra, como tu vientre se asoma bajo las camisetas, ver como te cuesta agacharte y como te cansas al hacerlo, ver como has tenido que ir cambiando tu tacones por algo mas bajo y sobre todo me encanta verte comer mis sobras. Déjame decirte que tu apetito merece mi respeto… Esto último lo dijo son una risita haciendo que ella también se riera.
-Parezco un oso Castle. Como puede gustarte eso… dijo esto medio entre risa y vergüenza.
-Porque me te amo Kate, con tu magnifico cuerpo tonificado y con tu cuerpo de oso también. Te amo cuando te ríes y cuando te enojas. Me enamoro cada días más de ti porque esto por lo que estás pasando tiene un motivo y es ese hijo que estamos esperando. Asique también soy culpable de esto… sonrió y se acercó a ella rodeándole las caderas con sus manos.
-No tienes de que preocuparte. Espero que no uses esto a tu favor después pero me tienen enredado Kate, embobecido, estoy en tus manos, soy esclavo de tus ojos, de tu boca y de tus manos… su mirada se intensificaba con cada palabra. Ella lo miraba atónica. Como lo amaba. Sus palabras fueron perfectas, sintió que ya nada importaba, solo ellos amándose.
-Claro que lo usaré a mi favor… su mirada fue perversa y su voz seductora. Él sonrió al ver que ella ya no estaba tensa y que la mujer que tenía en frente era la Kate de siempre.
-Bésame Richard Castle, hazme el amor, enciéndeme y sobre todo ámame.
-Siempre Kate, siempre.


Bueno que les ha parecido??.. se que no fue un gran tema el de la discusión pero es un tema que a todas nos pasa. Las inseguridades son parte de nostras y en el embarazo se ven mas potenciadas. Decidí abordarla porque creo que no tendríamos que restarle importancia ya que ha veces traen problemas mas importantes. Además me pareció que verla Kate en esta situación no la vuelve vulnerable sino que hace al personaje mas real. Al fin y al cabo ella también es mujer y tiene sentimientos por cosas pequeñas como todo el mundo.  
Bueno les dejo un beso y si les gustó háganme saberlo y tal vez me anime con algún otro fics.   
Besossss  

la verdad a estado fantástico, me ha gustado
esperó que escribas mas historia

Preciosoooo

MUY MUY LINDO!

Muchas gracias!!!... es bueno saber que gustó...   

hermoso, que tiernos, malditas inseguridades, me encanto ver esa faceta de Kate... y Rick como buen esposo supo apoyarla, ojala sigas escribiendo mas

creo que decir que me facina es muy poco

Muchas gracias chicas! un besoo!!     

me ha encantado

gracias!!! me alegro que así sea!   

por fin tuve el gusto de leerla y me encanto! me parece k tocas un tema muy importante para muxas mujeres embarazadas k pasan por esa etapa. y la forma de resolverlo me a encantado! espero leer algo nuevo tuyo pronto   
pero de verdad Felicitaciones muy buen mini fic!      

Q lindo, gracias!!... estoy viendo si puedo empezar una nueva historia pero esto de tener que estudiar me saca mucho el tiempo!. Pero me gustan los fics bastantes cortos así que en una de esas me animo de vuelta gracias a TODAAS por la onda.