Simplemete, porque me haces feliz-Tamyalways-Final

GRACIAS
Los personajes no me pertenecen…
Epílogo.
Un año más tarde.
POV KATE
Había pasado un año y decidí ir a visitar a mi madre al cementerio. Castle me acompaño como muchas otras veces, siempre ha estado a mi lado desde que volvimos, desde que nos reencontramos. Coloqué las flores sobre su tumba y sentí a Castle justo a mi lado, no necesitaba que me tocara para sentirlo.
-Aquí estoy mama delante de ti, justo un año después de que te fueras de mi vida. Aquí estoy feliz gracias a ti aunque no lo creas. Tú me distes el empujón que necesitaba para buscarlo-dije mirando a Castle y dedicándole una sonrisa- para no esperar más. Aquí estoy con el hombre que más quiero en el mundo para decirte que me voy a casar, si con él. Me ha pedido que me case con él y no puedo creérmelo. No fue para nada íntimo pero si fue romántico, muy romántico-dije soltando una pequeña risita.
Una semana antes:
“Estoy trabajando en la cafetería, ya me queda poco para dejarlo. En poco tiempo me habré licenciado en la Academia y entonces me centraré en ser policía que es lo que más quiero en esta vida. Pero de momento quiero disfrutar de los últimos días en esta cafetería. El jefe es un hijo de puta pero aquí he vivido grandes momentos con Castle. Castle, ¿qué será lo que esté haciendo en este momento? Es un día demasiado tranquilo, aunque hay algunas mesas ocupadas. Sonó mi teléfono y cuando lo cogí era un mensaje de él, no pude evitar sonreír.
-Hola preciosa, tengo ganas de verte.
-Yo también-le contesté.
-Entonces solo mírame.
Levanté la mirada y allí estaba, allí estaba él con una sonrisa en la cara y con una rosa en la mano. No pude evitar sonrojarme y sonreír al ver a aquel hombre allí para mí. Lo vi acercarse a mí y me ofreció la rosa con una sonrisa en la cara. Se acercó a mí y sin importarle nada el resto del mundo me dio un beso dulce en los labios.
-Hola.
-Hola.
-Kate yo…lo he pensado mucho y nunca me decidía, nunca era un buen momento así que…
-Un buen momento, ¿un buen momento para qué?
-Un buen momento para…para pedirte que te cases conmigo-dijo arrodillándose y sacando un anillo del bolsillo-Kate te quiero, no quiero pasar un solo día sin ver tu sonrisa, sin poder besarte, sin poder tocarte. Por eso espero que digas que si porque si no…
-Si.
-¿Qué?
-Que sí, que quiero casarme contigo.
Rick se levantó me colocó el anillo con algo de dificultad, se le veía nervioso. Yo no pude evitar emocionarme, no me podía imaginar una mejor manera de hacerlo.”

-Así que aquí estoy para contarte todas las novedades, me caso con este gran hombre y mañana…mañana será un día muy importante para mí. Me hubiera gustado que estuvieras allí y que…y que te sintieras orgullosa de mí.
-Kate esta, estaba y estará siempre orgullosa de ti-dijo Castle apoyando su cabeza en mi hombro y abrazándome por la espalda y no pude evitar sonreírle, siempre sabía que decir o hacer en cada momento, por eso lo quería tanto, por eso me hacía tan feliz.
-Mañana me graduó en la Academia, me gradúo con el mejor expediente de mi clase. Quiero ser la mejor, eso me lo enseñaste tú y voy a luchar porque la justicia se cumpla como tú una vez me enseñaste. A pesar de todo al final yo…yo siempre me fije en ti y en papa y en tus ganas y tu lucha por hacer justicia. Supongo que al final…bueno no sé qué te paso…solo quiero que sepas que voy a cogerlo donde tú lo dejaste y desde otro punto, pero voy a buscar y conseguir la justicia para todos. Y espero…que estés donde estés puedas llegar a estar orgullosa de mi, a sentir que estoy haciendo bien las cosas-dije tocando la tumba y mirando a Castle con lágrimas en los ojos.
-¿Estás bien?
-Perfecta. ¿Nos vamos?
-Claro-dijo agarrándome por la cintura y saliendo de allí agarrados de la mano.
POV RICK
Estoy nervioso, hoy Kate se gradúa con honores en la Academia de policías. Es un gran día para ella y quiero que todo sea perfecto. Me he puesto uno de los mejores trajes pero estaba tan nervioso que no sabía cómo ponerme la maldita corbata.
-Te ayudo-dijo una voz a mi espalda y cuando me giré allí estaba Kate vestida con su uniforme y no podía sentirme más orgulloso y cachondo a partes iguales. Me ponía mucho verlas así y no podía evitarlo, le sentaba tan bien y me sentía tan orgulloso de ella que nada de eso ayudaba.
-Estás increíble Kate.
-Castle solo es mi uniforme.
-Vale lo que tú digas. Pero prométeme que te lo dejaras esta noche-dije sonriéndole pícaramente.
-Eres increíble, Castle-dijo riéndose mientras me colocaba la corbata.
-Estoy muy orgulloso de ti Kate-le dije serio mirándole a los ojos-eres increíble y sé que vas a ser la mejor.
-Tu sí que eres el mejor-dijo acariciándome la mejilla y besándome suavemente en los labios.
-Será mejor que nos vayamos ya si no queremos llegar tarde-dije volviéndola a besar.
La ceremonia fue muy emotiva, me sentía nervioso, orgulloso, con algo de miedo por su bienestar. Tenía tantas emociones encontradas que hacía que no parase de temblar y de sentirme emocionado. Cuando Kate subió al escenario para darle su título yo no pude evitar aplaudir como un loco y de gritar su nombre me daba igual que todo el mundo nos mirase, era mi mayor orgullo. Solo pensar en poder formar parte de su vida, solo pensar en que había aceptado casarse conmigo me hacía sentir especial y supongo que a todos los que habíamos venido a apoyarla como Alexis o su padre que no dejaban también de aplaudir a mi lado.
Cuando todo acabo la vi acercarse a mí con una gran sonrisa en la cara y no pude evitar sonreírle como un tonto, como un loco enamorado. Cuando estuvo a mi alcance la agarre por la cintura levantándola y haciéndola girar sin poder dejar de sonreír.
-Estás loco-dijo agarrándose a mi cuello cuando paré y la deje en el suelo.
-Felicidades-dije besándole suavemente en los labios.
-Gracias-dijo colocándome la gorra y sonriéndome, no podía ser más feliz de verla así tan contenta, tan emocionada.
-Creo que ha llegado el momento de celebrar así que vámonos tortolitos-dijo mi hermana haciéndonos reír.
Estuvimos todos comiendo en Remy, contando historias sobre Kate, cada uno sobre los buenos momentos que habíamos pasado con ella, y ella no podía evitar sonrojarse con algunas de las historias.
-Me hubiera gustado vivir algunas de ellas-digo besándole en la mejilla.
-Ya te digo yo que no-dijo Kate riéndose.
-Bueno chicos, yo os tengo que dejar-dijo Jim-ya se va haciendo tarde para mí-dijo besando a Kate en la mejilla y levantándose.
-Yo también me voy, he quedado con Johnny-dijo Alexis.
-¿Johnny?-dije mirándola como si los ojos se me salieran de la órbita.
-Sí, nos hemos vuelto a ver y parece que todo va muy bien-dijo sonriendo a Kate.
-Pero…-Kate colocó su mano en mi pierna interrumpiéndome
-Me hubiera gustado que estuvieras más tiempo, pero pásatelo bien-dijo Kate levantándose para despedirse.
-Creo que queréis estar solos-dijo mi hermana guiñándole el ojo.
-Bueno no sé creo que está castigado por contar algunas cosas.
-Hey-me quejé.
-Veremos a ver como se porta a partir de ahora.
-¿Me vas a arrestar?
-Más quisieras-dijo riéndose.
Nos despedimos de ambos y nos fuimos dando un paseo hasta la casa que compartíamos desde que habíamos vuelto. Gracias a la venta de mi anterior libro pude comprarme esta casa y ya tenía preparado un segundo libro por lo tanto no estaba nada, nada mal.
En cuanto llegamos a nuestra casa no pude más y la agarré con fuerza por la cintura acercándola a mí y la bese con pasión en los labios. Nos separamos ambos jadeando por la falta de aire.
-No he dicho que te lo merezca.
-Pero estoy seguro de que así es-dije sonriéndole y volviéndole a besar-además quiero ganarme cada beso que te dé a partir de hoy en adelante. Quiero sacarte mil sonrisa cada día para poder merecer mil besos.
-Dios para eso tendríamos que estar todo el día pegados-dijo riéndose.
-O…o aprovechar bien todo el tiempo que lo estemos. No quiero perder ni un solo segundo en algo que no nos haga feliz-dije besándola de nuevo y levantándola por la cintura para llevármela hacia el dormitorio.
Una vez allí y sin separar nuestros labios en lo más mínimo, me senté en la cama con ella sobre mi regazo. Kate se quitó la gorra y volvió a colocármela con una sonrisa en la cara. Poco a poco fui despojándole de su ropa, besando cada parte de su cuerpo que fui descubriendo. Solo quería que sintiera con mis labios todo el amor y el deseo que sentía hacia ella, solo quería dejar en su cuerpo el recuerdo de mi amor cada vez que me tuviera lejos o cerca daba igual quería que me tuviera presente siempre como ella estaba siempre en mí. Su boca, sus ojos, el tacto de su piel junto a la mía, todo estaba en mi cabeza sin poder sacarlo y añorándolo cuando no estaba cerca para sentirla.
Poco a poco fuimos desnudándonos el uno al otro. Nuestros labios no descansaban solo necesitábamos saborearnos, acariciarnos. Poco a poco Kate fue bajando hasta que nuestros sexos se unieron despacio, adaptándonos el uno al otro aunque no lo necesitábamos, estábamos ya hechos el uno al otro por completo. Kate empezó a moverse despacio lentamente, casi en una completa tortura mientras me besaba, mientras me acariciaba con amor mi cara, pasaba sus manos sobre mi cuello, mis hombros mi torso desnudo haciéndome gemir. Poco a poco fui acompañándola en los movimientos haciéndonos gemir a ambos.
Solo se escuchaban nuestros gemidos, nuestras respiraciones unidas en un beso ferviente y nuestros corazones acelerados por el amor. Continuamos los dos a la par, entrelazando nuestros dedos besándonos hasta que no pudimos más y ambos estallamos en mil pedazos en un gran orgasmo. Mientras intentábamos recuperar el aliento no dejábamos de besarnos, pequeños besos apenas unas caricias de nuestros labios entrelazando nuestras respiraciones agitadas. Yo la sujetaba con ternura por la cintura para mantenerla cerca muy cerca, para continuar sintiéndola y sin poder dejar de sonreír porque sabía que habrían muchas, muchas más noches como esta.
-Rick…
-Umm-dije algo ausente.
-Te quiero.
-Yo también.
-¿Y sabes porque te quiero?
-Porque soy guapo, porque soy muy bueno en la cama-dije intentando bromear y haciéndola reír.
-No, aunque también. Te quiero, simplemente, porque me haces feliz.
FIN

Muy linda historia... me pase la tarde leyéndola... saludos desde Uruguay!