Por San Valentín

Bueno, primero que nada, decir que es el primer fanfic que escribo, tanto de Castle, como en general. Es sólo un capítulo, algo corto, pero bueno, por algo se empieza.
ADVERTENCIA!! Tiene algún spoiler del último capítulo, el 3x15.
Espero que disfrutéis!
Muchas gracias por leer.

POR SAN VALENTÍN

Habían ido a tomar algo. Después de ver a uno de sus mejores amigos arrestado por el asesinato de su padre, lo mejor que podía hacer era ir a distraerse un rato, y qué mejor que ir con Beckett a su bar favorito, su propio bar. Estaban los dos sentados en la barra, delante de unos bonitos vasos de whisky cada uno.

- Entonces… ¿Estás bien? – Le preguntó Beckett después de un rato.
- ¡Sí, claro! – Le dijo sin mirarla directamente a los ojos.
- Mentiroso.
- Vaaaleeee… ¿Cómo quieres que esté? El único tío que confió en mí y al que admiraba, resulta que era un asesino. Me hace replantearme mis relaciones con los demás… si confiar en alguien merece la pena. – Le dijo a la vez que bajaba la vista hacia su vaso y movía el contenido del mismo.

Beckett vio que estaba realmente afectado por todo lo ocurrido con su amigo “Cómo para no.”

- Castle, no todos tus amigos somos iguales.- En ese momento, Castle fijó su mirada en la de ella. – Puedes confiar en mí y lo sabes. – Antes esas palabras, Castle levantó la vista hacia su detective favorita.

Ambos se perdieron en los ojos del otro. Claro que podía confiar en ella. En esos momentos, Beckett, su madre y su hija, eran las personas más importantes en su vida.

- Gracias, Kate.- Le dijo mientras sonreía.
- Para esto estamos los amigos. No es que no me importe lo que te ha pasado, pero creo que debería irme. Tengo que prepararme y esas cosas.
- Claro. Yo me quedo un rato más.

Mientras Beckett recogía sus cosas y se ponía el abrigo, sonó su móvil.

- Beckett…. Sí, vale… no, no te preocupes, lo entiendo…. Sí, otro día, vale…. Un beso. – Dio un suspiro mientras colgaba y se sentaba de nuevo en el asiento que había dejado libre.
- ¿Qué ocurre? – Preguntó Castle ante la mirada de Beckett.
- Josh. Tiene que trabajar, le ha surgido una urgencia en el hospital. Adiós a mi día de San Valentín.
- Lo siento… - Los dos se quedaron callados durante unos segundos hasta que Castle saltó - ¡Ya sé! Te invito a cenar.
- ¿Qué, el día de San Valentín?
- ¡Sí, claro!
- Castle… no sé yo si eso sería conveniente… - Beckett no estaba segura. Ella estaba con Josh, y salir a cenar con Castle el día de San Valentín sería algo bastante raro. Aunque por otro lado, estaba a gusto con Castle, le encantaba hablar con él y siempre se le pasaba el tiempo volando…
- ¡Qué sí! No te voy a dejar con el vestido que hayas preparado y esas cosas. En una hora y media te recojo en tu casa.
- De acuerdo. Pero como amigos, que conste.
- Prometo mantener mis manos alejadas de ti… siempre y cuando tú quieras…

Así, cada uno se fue a su apartamento a arreglarse. Después de una hora y media, puntual, estaba Castle delante de la puerta del nuevo piso de Beckett. Cuando le abrió la puerta, se quedó sin palabras. Llevaba un vestido rojo, ajustado, pero que no enseñaba más de lo necesario. Sonriendo, le dio el ramo de flores y los bombones que le había comprado.

- ¿Y esto, a qué se debe? – Le preguntó ella mientras le dejaba pasar y ponía las flores en un jarrón.
- Pues a que es San Valentín, y te mereces unos bombones. Y que después de la sonrisa que mostraste el otro día cuando te traje un ramo de flores, pretendo hacerlo mucho más a menudo.- Beckett no pudo más que sonreír más abiertamente.
- No cambias nunca, ¿eh, Castle?
- No, y te encanta. Por cierto, ¿te he dicho ya que estás espléndida?
- Vámonos, anda.

Castle le ayudó a ponerse el abrigo y le abrió la puerta. Al llegar al coche, también le abrió la puerta del ferrari. Siempre se había dado cuenta de lo caballeroso y atento que era Castle con ella, pero no dejaba de asombrase.

- Tranquila, luego te dejo que lo conduzcas.
- Más te vale.

Después de un rato conduciendo, Beckett no sabía a dónde se dirigían.

- ¿A dónde vamos, por cierto?
- Ahora lo verás… Espero que te guste. – Llegaron a un restaurante majestuoso que habían abierto hacía poco en unas de las principales calles de Nueva York. La cola de espera para una cena era interminable. -¿Qué te parece? – Le dijo Castle cuando bajaron del coche y le daba las llaves a un chico para que lo aparcara por él.
- Pues que vamos a tardar en cenar.
- Eso déjamelo a mí.

Cogiendo a Beckett por la cintura, se acercó al maître, el cual, rápidamente, le llevó hasta una mesa preparada con el cartelito de Reservado. Una vez allí, Castle ayudó a Beckett con el abrigo y con la silla.

- ¿Cómo has conseguido una cena aquí, el día de San Valentín y a última hora?- Beckett no podía creer que estuviera allí, con Castle.
- Si conseguí colarme en tu comisaría, ¿no crees que puedo conseguir mesa aquí? – Le dijo mientras hacía su típico movimiento de cejas.
- Lo que hace el dinero…
- Y el ser un tipo agradable, sofisticado, encantador,…
- ¿Dónde está ese hombre, que lo quiero conocer?
- Jaja, muy bueno, detective.

Estuvieron toda la cena hablando y riendo. Castle le contaba cosas de Alexis, de su juventud, y Beckett también. Castle no tenía muchas posibilidades de conocer a esa Beckett que se escondía en la detective, así que aprovechaba hasta el último momento para saber todo acerca de ella. Y todo lo que iba descubriendo, le encantaba.

Cuando llegaron los postres, se sumieron en un silencio cómodo, cada uno en sus pensamientos. Ella se alegraba de haber aceptado la invitación. No se acordaba para nada de Josh, ni de la comisaría. Se había dado cuenta de que Castle tenía ese poder en ella: olvidar todo. Desde hace un tiempo, sabía que confiaba en él, que le apreciaba, mucho, que siempre le hacía reír, aunque el momento fuera el peor… pero siempre dejaba el sentimiento más importante para… luego. Después de que él se fuera a los Hamptons con Gina, decidió que no volvería a caer en pensar en él como algo más. Pero en momentos como este, le era imposible.

Por su parte, Castle lo tenía claro desde hace mucho. Sentía mucho más que aprecio o amistad por Beckett. Como le dijo a su madre no era por lo libros por lo que seguía yendo a la comisaría. Pero tenía miedo de que ella huyera. Si tenían que ser amigos hasta que estuviera seguro de que podría tener con ella algo más, esperaría.

- Oye, Castle... – Empezó diciendo muy suavemente.
- Ajam... – Castle siguió con su mouse de chocolate.
- Yo… “ánimo Kate, tú puedes”… te quería dar las gracias. – Ahora Castle estaba atento a sus palabras.
- Si siempre me vas a dar las gracias, te invito más veces a cenar.
- ¿Qué? No, no es por la cena, aunque también. Es por… bueno, por estar ahí siempre. Cuando lo del caso de mi madre… fuiste tú quién estuviste, y hasta me salvaste del tiro... bueno… que gracias.

Castle alargó la mano y cogió la de Beckett entre las suyas, entre los platos y las velas que había sobre la mesa.

-Siempre. – Y le dedicó la mejor de sus sonrisas.

Después de los postres, y de pagar la cuenta por parte de Castle y una no muy convencida Beckett, volvieron al coche y fue esta vez la detective quién condujo hasta su casa. Una vez en su portal, bajaron.

- Muchas gracias por la cena, Castle, aunque deberías haberme dejado pagar. Al fin de cuentas, saliste por no dejarme plantada.
- No, era una cita, bueno, no una cita en toda regla, porque si no, yo ya estaría en tu casa…-paró en el momento en el que vio la cara de Beckett - el caso, que no salí obligado. Ha sido un placer acompañarle esta noche, detective.- Se inclinó y le dio un beso suave en la mejilla. – Hasta mañana.

Beckett se volvió con una sonrisa en la cara para entrar en su piso. Realmente, había pasado una gran noche.
Al día siguiente, después de arreglarse, se marchó a la comisaría. Como siempre, era de las primeras en llegar. Estaba haciendo los típicos papeleos propios de los policías, cuando vio aparecer la mano de Castle con su café de todos los días.

- Buenos días, Castle. ¿Qué tal has dormido?
- Buenos días. Estupendamente, después de una gran cena. Creo que deberíamos hacerlo más a menudo.
- ¿Hacer el qué? – Preguntaron al unísono Expósito y Ryan.

Antes de que pudieran contestar, el ascensor se abrió dejando pasar a un Josh no muy amigable. Se fue directamente a la mesa de Beckett.

- Kate. ¿Me puedes decir qué es esto? – Le preguntó mientras le enseñaba lo que parecía un periódico.
- Yo lo sé – Castle había intervenido con la mano levantada.- Es un periódico.

Ante la mirada asesina que le lanzó Josh, Kate cogió al que era su novio por la chaqueta y se lo llevó a la sala del café. Desde fuera, podían ver cómo discutían. Ni Castle ni sus compañeros sabían de qué se trataba. Al cabo de unos 5 min, eternos para el escritor, Josh salió de la sala hecho una furia y dando un portazo. Castle, sin pensarlo, entró en la sala, donde pudo ver a una Beckett un poco afectada por la situación.

- ¿Qué ha ocurrido?- Beckett le tendió el periódico que Josh había llevado. En él se veían a Beckett y a Castle en la mesa del restaurante de la noche anterior, cogidos de la mano, y sonriendo y como titular “¿La nueva conquista de Richard Castle?”- Vaya… No me había dado cuenta.
- Ya. Yo tampoco.
- Lo siento mucho Beckett. Si quieres que hable con él, le diré que no es lo que parece, que todo ha sido un montaje, lo que sea.
-No te preocupes, Castle. No tienes la culpa. Ni tú ni yo.
- Pero…
- No pasa nada. Si tarde o temprano esto iba a pasar.
- Pero... ¿Te puedo dar mi opinión?
- Lo vas a hacer de todas formas…
- Estás mejor sin él. – Beckett le dirigió una mirada en plan de…
- ¿Perdona?
- Sí, de verdad. Mira, un tío que sólo está trabajando, que te deja plantada el día de San Valentín, que se larga a Madagascar…
- África…
- ¡Lo que sea…! El caso que se larga cuando más le necesitas, no te merece.
- Su trabajo es importante.
- El tuyo también. Pero estoy seguro que hubieras hecho lo imposible por pasar el día con él.
- Está bien, Castle. No me voy a morir. Si esto veía que iba a pasar.
- ¿Estás bien, de verdad? ¿No te quieres emborrachar? ¡Yo estoy dispuesto a hacer ese sacrificio por ti! ¡Me emborracho si hace falta!
- ¡Castle! Son las 10 de la mañana de un martes. ¿Cómo nos vamos a ir a beber ahora?
- He hecho cosas peores… - Ante eso, Beckett no pudo más que sonreír de nuevo. Ahí estaba él, haciéndole reír.

Pasó el día sin mucho que hacer. Sin asesino y sólo papeleo. Ya cuando era casi de noche, Kate decidió irse a casa. Castle se había ido antes, su madre le había llamado para que le ayudara a preparar la maleta, que se iba de gira.
Estando en casa, Beckett escuchó el timbre del piso. Pensando quién podía ser, se vio en el espejo: pantalones de chándal, camiseta de estar por casa y el pelo recogido en un moño. “Medio presentable”. Al abrir la puerta, se encontró con Castle.

- ¿Castle? ¿Qué haces tú aquí?
- Bueno, no te creí esta mañana cuando me dijiste que no te querías emborrachar, así que… - Y sacó de detrás de él una botella de tequila.
- Y traes tequila.
- Claro. José Cuervo es el mejor aliado en estos casos.
- Anda, pasa.

Sacó un par de vasos y se sentaron en el sofá.

- ¿Sabes que mañana es miércoles, no?
- Ya, pero… ¿nunca has ido a trabajar con resaca? Es lo mejor. Ahí es donde se ve la resistencia de una persona.
- Sí, pero tu trabajo no es como el mío. Yo tengo que estar en todas mis facultades. Tú sólo estar sentado y escribir.
- Ja. No sabes lo martilleador que puede llegar a ser el cursor parpadeante de una página en blanco del Word.

Después de media botella de tequila, las cosas estaban muy difusas. Estaban los dos en el sofá, Beckett medio tumbada, con la espalada apoyada en el reposabrazos y Castle a sus pies.

- ¡De verdad!- Estaba diciendo Castle.- El tio ese no te merecía. Es que…tiene a alguien extraordinaria, guapa, inteligente, valiente, decidida, y no sé si he dicho guapa y que está muy buena…
- Jajaja – Kate estaba bastante feliz.
- … y se larga a la India.
- Jajaja, ¡África!
- ¡Cómo si es la China!
- ¿Sabes lo que me dijo? – Beckett le dio otro trago al chupito.
- Sorpréndeme.
- Que siempre había tenido celos de ti.
- ¿Y tenía motivos? – le preguntó Castle – Quiero decir, si nos hubiera visto el otro día dándonos el beso… pues mira. Que esa es otra, sabes besar muy, muy bien.
- Jaja, pues eso que era de incógnito…
- ¿Perdona? ¿Tienes distintas formas de besar?
- Obviamente.- La voz que puso Beckett volvió loco a Castle.
- Tendré que cerciorarme de ello. Ya sabes, como escritor tengo que confirmar mis fuentes…
¿no crees? – Le dijo mirándola a los ojos directamente. Vio el deseo que él mismo tenía, y no lo pensó mucho.

Fue Castle el que se acercó poco a poco a ella. Esperaba que en cualquier momento le apartara, o sacara la pistola y le pegara un tiro. Pero no sucedió nada de eso, al contrario, Beckett acortó las distancias, dándole un pequeño beso en los labios, y Castle, que no estaba dispuesto a dejarlo pasar tan rápidamente, la cogió por la cintura acercándola más a él y profundizando en el beso y tumbándola en el sofá. Cuando la oyó suspirar, se apartó un poco, lo justo para juntar sus frentes.

- Cierto, ahora besas mucho mejor. – La sonrisa que tenían ambos no era comparable a ninguna de las anteriores.- No sabes las ganas que tenía de repetirlo.
- Ya somos dos – Y cogiéndole por la nuca, le acercó a ella.

Despertó en mitad de la noche, cuando alguien le abrazó por la espalda. Se volvió con cuidado de no despertarle. Ahí estaba Caslte, con una sonrisa en la cara, como la que ella probablemente tendría. Pese al alcohol, recordaba todo, y menos mal. No hubiera borrado aquella noche por nada. En esos momentos lo tenía claro, quería a Castle más de lo que podía decir. Mirando el reloj, se dio cuenta de que eran las 4 de la noche. Pensando que aún le quedaba un rato para seguir durmiendo, se acurrucó un poco más a Castle y se quedó dormida.
Fue el móvil el que les despertó.

- Beckett… sí, ahora mismo voy capitán. – Se levantó, colocándose las sábanas a modo de romano.
- Umm, no te vayas. – Castle seguía tumbado.
- Me tengo que ir, que llego tarde. – Se vistió a toda prisa después de una rápida ducha, y se sentó en la cama para ponerse sus zapatos.
- Porque no estés un día puntual, no pasa nada…- Y le cogió por la cintura tirando de ella hacia la cama, empezando a darle besos por el cuello.
- Sí, han encontrado un cadáver. Me tengo que ir, Castle.
- Ok, pero que sepas que no puedes huir de mí.
- ¿Quién ha dicho que lo quiera hacer? - Le dio un beso y se fue de la habitación.

Beckett se marchó dejando a Castle en su casa. Cuando él llegó a la comisaría, ya estaba todo el equipo allí. Aunque él sólo tenía ojos para Beckett, la cual le miró y sonrió.

- ¡Ey, Castle!
- Expósito, Ryan, buenos días.
- Tío, ¿llevas la misma ropa que ayer? – la pregunta de Expósito le tomó por sorpresa y Beckett casi se atragante con el café que Castle le había llevado.
- Eh… no. Es que tengo muchas camisas iguales, y el traje es otro…
- Ya... –No quedaron muy convencidos.
- ¿Y por qué los dos oléis a cerezas? – Ahí ya les habían pillado.
- Eh… esto…- Castle no sabía por dónde salir.
- ¿Sí, Castle, por qué hueles a cerezas? Porque yo uso gel de cerezas, pero tú… - Beckett se lo estaba pasando realmente bien.
- Sí, es que la chica con la que estoy saliendo tiene ese mismo gel, creo yo… - dijo Castle mirando a Beckett intensamente a los ojos.
- Ajam… - Ahora sí que estaban convencidos, convencidos de que esos dos tenían algo.


The End

[quote="rakelooo"]Bueno, primero que nada, decir que es el primer fanfic que escribo, tanto de Castle, como en general. Es sólo un capítulo, algo corto, pero bueno, por algo se empieza.
ADVERTENCIA!! Tiene algún spoiler del último capítulo, el 3x15.
Espero que disfrutéis!
Muchas gracias por leer.

PERO SI ESTE ES TU PRIMER FICS, POR FAVOR, SIGUE ESCRIBIENDO!!!!!!!!!!!!!!! MARAVILLOSO!!!! INCLEIBLE!!!!!!!!! TE FELICITO!!!!!!

Jajajajajajajaa me ha encantado!!! *-* Piensas continuarlo?? Porque estaría genial! =9

Me gusto mucho!

Estoy muyyyy impresionada por tu estreno como escritora de fics, de verdad que nunca has escrito ningun fic? porque este parece un capi de Castle, enhorabuena y digo lo mismo que ha dicho alguien en un post, si lo siguieses sería una pasada. Un besazo y continúa así

excelente fic!! espero que lo continues

en serio es tu primero!?!? tienes que continuarlo plis!!!

Genial!! Me ha encantado

PEROK BUENO!!! DIOS me a encantado lo de

-si pk yo uso gel de cereza pero tu...
xdddddddddddd


porfa porfa porfa sigelo YA!xd

jaja continualo plissss!! te a quedado genial

Muchísimas gracias por los comentarios!! No esperaba ni la mitad, jeje.
Como tener, tengo muchas ideas, ahora sólo me falta tiempo!!
Muchas gracias, sois un amor!!

Es una de las mejores historias que he leído. ¡Sigue escribiendo, por favor!

es preciosoo! me encanta!
por cierto, estas fotos que hay de vez en cuando de castle y beckett nuevas, de donde son? es que no consigo encontrarlas!