Uno, dos y tres
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Cata Castillo
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Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
Página 1 de 1.
Uno, dos y tres
Nota del autor: Os presento seis historias que hice sobre Castle hace un tiempo. La última creo que la termine hace un mes y las había colgados en otros sitios. Aunque la primera de ellas este algo desfasadas (porque Castle hace siglos que dejo a Gina) es un buen punto de partida para el resto ya que me sirven de continuación. Las seis historias se llaman:
1. Uno, dos y tres.
2. El tercer hombre.
3. En busca del espíritu navideño.
4. La última redención.
5. Vocaciones tardías.
6. Un camino juntos.
En la primera narro mi visión particular sobre el deseado y temido próximo encuentro entre Castle y 3XK. Consta de tres capítulos.
Primer Capitulo: Impotencia. Cuando Kate le había llamado dos días antes aquella mañana tan temprano, Castle sintió como un halo de impotencia lo invadía. 3XK lo había vuelto a hacer y ellos seguían tan perdidos en el caso como al principio. Todas las pistas que habían seguido durante aquellos dos largos días no les habían llevado a ningún lado y lo peor es que aquel asesino parecía dispuesto a hacerle la vida imposible para siempre. En el lugar del crimen habían encontrado un mensaje que solo podía estar dedicado para él. Un numero uno en letras grandes reposaba junto al lado de la victima.
Ahora que por fin se había decidido a dar un paso importante en su vida. Aquella noche había quedado con Gina para dar carpetazo a lo suyo. Era absurdo seguir manteniendo algo que sabia no iba a llegar a ninguna parte. Ya no.
- ¡Papa! ¡Papa!
- Perdona hija ¿Me decías algo?
- Gina ya esta abajo. Acaba de llamar por el portero automático.
Castle miro a su hija con ternura y esbozo una triste sonrisa.
- No te preocupes por nosotras. Estaremos bien. La guardia que el capitán Montgomery nos ha puesto estará vigilando. Así que vete e intenta disfrutar un rato.
- Creo que será difícil hacerlo.
Alexis miro a su padre extrañada mientras se marchaba, pero no le dijo nada. Desde que 3XK había vuelto a actuar parecía otro y eso no le gustaba nada. Ojala aquella pesadilla acabase cuanto antes y su padre volviese a ser el mismo de siempre. Lo necesitaba.
Abajo, en el portal, Gina lo esperaba con una inmensa sonrisa.
- ¿Dónde vamos a ir?
- ¿Dónde quieres ir?
Durante la cena, las conversaciones triviales que Gina había conseguido introducir habían hecho que Castle se relajara un poco. Ahora, mientras se terminaban el postre, Gina sonrió y lo miro fijamente.
- Bueno, Richard. ¿Vas a hacerlo ahora o esperamos para más tarde?
- No se a que te refieres.
- Vamos ¿Crees que soy idiota? Se muy bien para que me has invitado esta noche.
Richard miro a Gina con ternura e intento hablar.
- Yo… solo quiero…
- Si sigues tartamudeando no vas a llegar a ningún lado. Mejor te ayudo yo. Tú, estas enamorado. Y no de mi ¿Es eso, verdad?
- Gina… yo no quiero hacerte daño.
- Y no me lo haces. Era algo que sabia ocurriría tarde o temprano. Esa detective te ha dado fuerte. Muy fuerte. Solo espero que esto no afecte de ninguna forma a nuestra relación profesional.
Castle se sorprendió por la franqueza con la que aquella mujer le había hablado y sonrió relajado.
- Tanto se me nota.
- Mucho se te nota.
Los dos sonrieron aliviados y al poco rato se marcharon hacia el The Old Haunt a tomar la última copa. Después Richard llevo a Gina a su casa.
- Ten mucho cuidado. Y no le abras a nadie.
- No te preocupes. Seré una niña buena. Y ya sabe, señor Castle, aunque ya no seamos una pareja formal, sigo siendo tu agente.
- Lo se, lo se.
- Así que desde mañana te estaré vigilando. A ver si terminas la novela de una vez.
- De acuerdo. Hasta mañana.
Una vez en su casa, Castle reviso que todo estuviese en orden. Martha y Alexis descasaban tranquilamente en sus habitaciones y todo parecía ir normal. Bueno. Solo una ultima llamada antes de acostarse. Lo necesitaba.
- ¿Qué quieres Castle?
- ¿Todavía nada?
- No. Intenta dormir un poco. Todo se arreglara.
- Kate.
- ¿Dime?
- No… nada. Mañana hablamos.
Después de dos noches casi sin dormir, Castle consiguió conciliar el sueño bastante mas pronto de lo que hubiese pensado. Al menos se había quitado un peso de encima en cuanto a Gina. Y desde mañana tenia muy claro lo que iba a hacer. Iría a por todas. A pesar de aquel novio que Kate se había echado y que aparecía y desaparecía cuando le venía en gana. A la mañana siguiente y mientras preparaba el desayuno junto a Alexis esta lo interrogaba con la mirada.
- ¿Qué quieres?
- Yo. Nada, papa. ¿Qué tal fue anoche?
- Bien. Mejor de lo que yo pensaba.
- Entonces puedo confirmar mis sospechas y pensar que Gina y tu ya no estáis juntos. Al menos, como pareja.
Castle sonrió divertido. Aquella chica era lista. Muy lista.
- Puedes confirmarlas.
- Perfecto. Me parece perfecto. Ya era hora.
En aquel momento sonó su móvil. Castle se volvió hacia el aparato que descansaba encima de la mesa con semblante serio, mientras Alexis lo miraba preocupada. Al ver quien era, Castle sonrió aliviado.
- Es Gina. Empieza pronto. ¿Dime?
El silencio mas absoluto se escuchaba al otro lado del aparato.
- ¿Gina?
En aquel momento solo una palabra, solo una. Y desde aquel mismo instante, Richard Alexander Rogers supo que su vida ya no seria como siempre. Era imposible. Nada volvería a ser igual. Aquella voz solo tuvo que decir una palabra.
- Dos.
1. Uno, dos y tres.
2. El tercer hombre.
3. En busca del espíritu navideño.
4. La última redención.
5. Vocaciones tardías.
6. Un camino juntos.
En la primera narro mi visión particular sobre el deseado y temido próximo encuentro entre Castle y 3XK. Consta de tres capítulos.
Primer Capitulo: Impotencia. Cuando Kate le había llamado dos días antes aquella mañana tan temprano, Castle sintió como un halo de impotencia lo invadía. 3XK lo había vuelto a hacer y ellos seguían tan perdidos en el caso como al principio. Todas las pistas que habían seguido durante aquellos dos largos días no les habían llevado a ningún lado y lo peor es que aquel asesino parecía dispuesto a hacerle la vida imposible para siempre. En el lugar del crimen habían encontrado un mensaje que solo podía estar dedicado para él. Un numero uno en letras grandes reposaba junto al lado de la victima.
Ahora que por fin se había decidido a dar un paso importante en su vida. Aquella noche había quedado con Gina para dar carpetazo a lo suyo. Era absurdo seguir manteniendo algo que sabia no iba a llegar a ninguna parte. Ya no.
- ¡Papa! ¡Papa!
- Perdona hija ¿Me decías algo?
- Gina ya esta abajo. Acaba de llamar por el portero automático.
Castle miro a su hija con ternura y esbozo una triste sonrisa.
- No te preocupes por nosotras. Estaremos bien. La guardia que el capitán Montgomery nos ha puesto estará vigilando. Así que vete e intenta disfrutar un rato.
- Creo que será difícil hacerlo.
Alexis miro a su padre extrañada mientras se marchaba, pero no le dijo nada. Desde que 3XK había vuelto a actuar parecía otro y eso no le gustaba nada. Ojala aquella pesadilla acabase cuanto antes y su padre volviese a ser el mismo de siempre. Lo necesitaba.
Abajo, en el portal, Gina lo esperaba con una inmensa sonrisa.
- ¿Dónde vamos a ir?
- ¿Dónde quieres ir?
Durante la cena, las conversaciones triviales que Gina había conseguido introducir habían hecho que Castle se relajara un poco. Ahora, mientras se terminaban el postre, Gina sonrió y lo miro fijamente.
- Bueno, Richard. ¿Vas a hacerlo ahora o esperamos para más tarde?
- No se a que te refieres.
- Vamos ¿Crees que soy idiota? Se muy bien para que me has invitado esta noche.
Richard miro a Gina con ternura e intento hablar.
- Yo… solo quiero…
- Si sigues tartamudeando no vas a llegar a ningún lado. Mejor te ayudo yo. Tú, estas enamorado. Y no de mi ¿Es eso, verdad?
- Gina… yo no quiero hacerte daño.
- Y no me lo haces. Era algo que sabia ocurriría tarde o temprano. Esa detective te ha dado fuerte. Muy fuerte. Solo espero que esto no afecte de ninguna forma a nuestra relación profesional.
Castle se sorprendió por la franqueza con la que aquella mujer le había hablado y sonrió relajado.
- Tanto se me nota.
- Mucho se te nota.
Los dos sonrieron aliviados y al poco rato se marcharon hacia el The Old Haunt a tomar la última copa. Después Richard llevo a Gina a su casa.
- Ten mucho cuidado. Y no le abras a nadie.
- No te preocupes. Seré una niña buena. Y ya sabe, señor Castle, aunque ya no seamos una pareja formal, sigo siendo tu agente.
- Lo se, lo se.
- Así que desde mañana te estaré vigilando. A ver si terminas la novela de una vez.
- De acuerdo. Hasta mañana.
Una vez en su casa, Castle reviso que todo estuviese en orden. Martha y Alexis descasaban tranquilamente en sus habitaciones y todo parecía ir normal. Bueno. Solo una ultima llamada antes de acostarse. Lo necesitaba.
- ¿Qué quieres Castle?
- ¿Todavía nada?
- No. Intenta dormir un poco. Todo se arreglara.
- Kate.
- ¿Dime?
- No… nada. Mañana hablamos.
Después de dos noches casi sin dormir, Castle consiguió conciliar el sueño bastante mas pronto de lo que hubiese pensado. Al menos se había quitado un peso de encima en cuanto a Gina. Y desde mañana tenia muy claro lo que iba a hacer. Iría a por todas. A pesar de aquel novio que Kate se había echado y que aparecía y desaparecía cuando le venía en gana. A la mañana siguiente y mientras preparaba el desayuno junto a Alexis esta lo interrogaba con la mirada.
- ¿Qué quieres?
- Yo. Nada, papa. ¿Qué tal fue anoche?
- Bien. Mejor de lo que yo pensaba.
- Entonces puedo confirmar mis sospechas y pensar que Gina y tu ya no estáis juntos. Al menos, como pareja.
Castle sonrió divertido. Aquella chica era lista. Muy lista.
- Puedes confirmarlas.
- Perfecto. Me parece perfecto. Ya era hora.
En aquel momento sonó su móvil. Castle se volvió hacia el aparato que descansaba encima de la mesa con semblante serio, mientras Alexis lo miraba preocupada. Al ver quien era, Castle sonrió aliviado.
- Es Gina. Empieza pronto. ¿Dime?
El silencio mas absoluto se escuchaba al otro lado del aparato.
- ¿Gina?
En aquel momento solo una palabra, solo una. Y desde aquel mismo instante, Richard Alexander Rogers supo que su vida ya no seria como siempre. Era imposible. Nada volvería a ser igual. Aquella voz solo tuvo que decir una palabra.
- Dos.
amnigl- Autor de best-seller
- Mensajes : 956
Fecha de inscripción : 23/02/2011
Edad : 55
Localización : Córdoba
Re: Uno, dos y tres
ey!! que bueno!! sube el siguente cuando puedas!!! los fic del 3xk son siempre super interesantes!!!
IsaVera- Autor de best-seller
- Mensajes : 762
Fecha de inscripción : 10/01/2011
Edad : 40
Localización : Cartagena, Murcia
Re: Uno, dos y tres
Waauuu siguelooo pliss
Nikki Heat- As del póker
- Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 24/01/2011
Re: Uno, dos y tres
Vale, vale. Soy demasiado buena. Esa es la desventaja de tener la historia terminada desde hace tiempo. Esta y todas las demás. Ahi va el segundo capitulo. Espero que os guste. Para el tercero voy a intentar ser un poco mas mala y dejarlo para mañana. A ver si puedo.
El sonido del teléfono aquella mañana despertó a Kate de la cama de un salto. Apenas había podido conciliar el sueño durante aquella noche y aquella llamada suponía lo que mas temía. 3XK había vuelto a matar y ya era la segunda mujer en tres días. El trabajo había sido en vano.
“Dime, Lanie.”
“¡Kate! ¡Kate!”
La voz de su amiga y compañera sonaba de manera diferente. Estaba claro que algo grave sucedía, más de lo que ella podía haber sospechado en un principio. Kate pudo sentir como su cuerpo temblaba sin poder evitarlo.
“¿Qué ha pasado? ¿Qué ocurre?”
“Es Gina, Kate. Gina. Es horrible.”
El trayecto que Kate realizo en su coche desde su apartamento hasta el lugar del homicidio fue el mas largo que recuerda en toda su vida. Antes de marchar, solo había conseguido balbucear entre la rabia y el horror que avisara a todos de que no llamaran a Castle. Aquello era algo que debía decirle ella. Solo ella.
Al llegar al edificio el silencio se podía sentir. Ryan y Expósito interrogaban a los vecinos del inmueble y cuando Kate pasó por delante de ellos apenas si pudieron cruzar sus miradas. Lanie, junto al cadáver de Gina, eternamente dormida, la miraba contrariada.
“¿Cómo ha podido pasar? Es imposible.”
“Es muy listo. Seguro que lo llevaba preparando mucho tiempo.”
“Pero no ha forzado la puerta. Es como si ella le hubiese dejado entrar. Es absurdo.”
“No lo se… no se…”
Kate volvió a sentir esa sensación en su cuerpo y tembló desesperada. Al ver el estado de su amiga, Lanie la miró angustiada.
“Si quieres, déjalo. Puede venir…”
“No. Es mi trabajo. Nuestro trabajo. Tenemos que hacerlo.”
De repente, desde un lugar indefinido dos o tres pisos mas abajo, una voz enloquecida que Kate conocía perfectamente se abría paso.
“¡Gina! ¡Gina!”
Kate miró angustiada y confusa a Lanie y salió corriendo hacia el pasillo donde Ryan y Expósito se miraban sorprendidos.
“Nosotros no hemos sido ¿Cómo ha podido saber?”
Cuando Castle apareció, su expresión era impactante. El pelo alborotado, los ojos inyectados en sangre y una ira infinita que podía palparse por toda la estancia.
“Lleváoslo de aquí ¡Ahora!”
Ryan y Expósito salieron disparados hacia el. El choque fue inevitable. Casi no podían entre los dos sujetar a aquel hombre tan dócil y amigable que ahora se había transformado en un ser diferente.
“¡No puedes hacerme esto! Kate, no puedes hacerme esto. Tengo que verla.”
“Vete a casa. ¡Ya! ¡Vete!”
Kate cerró la puerta del apartamento de Gina de un portazo. Mientras intentaba volver a respirar podía oír los gritos angustiados de Castle que solo repetía una y otra vez ¡Me ha llamado a mí! ¡Me ha llamado a mí!
Una vez en el depósito de cadáveres y junto a Lanie, Kate pudo observar que aquel homicidio era como todos los demás. Aquel maldito hombre era sencillo y eficaz. Nada sacarían de aquel cuerpo. Como de ninguno.
“Es horrible. Ryan y Expósito me han contado que llamo a Castle con el teléfono de Gina. Estuvo allí casi hasta el mismo momento de llegar nosotros.”
“Lo se. De aquí no vamos a sacar nada. Me voy.”
Kate abandono el depósito triste y abatida y condujo su coche en silencio hasta la casa de Castle. Cuando llamo, una ojerosa y triste Martha le abrió la puerta.
“No esta aquí. No se donde esta. Llevamos todo el día llamándole pero no responde. ¡Oh, Dios mío! ¡Kate!”
Martha se abrazo a ella con fuerza mientras que Kate intentaba consolarla. Al otro lado de la estancia, Alexis la miraba en silencio, presa de la desesperación.
“No os preocupéis. Creo que se donde esta. Yo iré a por él y os lo traeré aquí.”
Beckett volvió a coger su coche y se dirigió al The Old Haunt. Una vez allí fue directamente hacia la barra donde Tim, el camarero que Castle había contratado hacia unos meses despachaba nervioso. El chico estaba bastante angustiado. Tímido y retraído todos le habían cogido mucho cariño y ahora parecía algo perdido.
“Esta abajo. No se cuantas botellas lleva ya. Ya no es él.”
“Tranquilo. Ve recogiendo todo y despacha a los clientes. Y haz café. Mucho café.”
Una vez abajo y con la cafetera y una taza en la mano, sumida casi en total oscuridad, Kate susurro.
“Castle, Castle. ¿Dónde estas? ¿Richard?”
Justo a un lado de donde se encontraba, Castle estaba sentado mirando fijamente la enésima copa de whisky que llevaba aquella noche. Alzo la mirada y hablo en su susurro.
“Me llamo a mí.”
“Lo se ¿Puedo sentarme?”
Sus ojos seguían inyectados en sangre, pero los efectos del alcohol parecían haberlo dejado en un estado de shock diferente al de aquella mañana.
“Haz lo que quieras.”
Kate se sentó enfrente e intento cogerle una mano, pero Castle la rechazó bruscamente.
“Tienes que ayudarme. Yo no puedo sola.”
“¡Yo! ¡A que!”
“A cogerle. Llevamos todo el día dando bandazos de un lado para otro. Te necesito.”
Castle miraba angustiado en todas las direcciones sin querer mirarla. Al fin reacciono.
“¡No se! Le dije que no abriese la puerta a nadie. Se lo dije.”
“Si. Pero lo hizo ¿Por qué?”
Kate le sirvió una taza de café que Castle empezó a beber sin rechistar.
“Eso llevo preguntándome todo el día. Y solo hay una respuesta. Pero es absurda.”
“¿Y cual es?”
“Lo conocía. Gina conocía a 3XK.”
“¿Cómo que lo conocía? Se supone que seguramente cambio su aspecto, su cara. Ya te lo dijo el la otra vez.”
“Si, lo se. Pero es lo único que se me ocurre. Y si lo conocía…”
“Es diferente. Podemos atraparlo. Aunque el no lo crea, ha cometido un error.”
“Pero eso no significa nada. Que Gina lo conociese no significa que tú y yo lo hagamos.”
“Es un comienzo.”
Kate volvió a intentar tocarle y esta vez Castle no la rechazo.
“Vete a casa. Por favor. Alexis y tu madre están desesperadas. Y prometí que te llevaría sano y salvo.”
Castle la miro profundamente y asintió.
“De acuerdo. Lo haré.”
Una vez arriba y junto a Tim cerraron el bar. La noche era lluviosa. Truenos y relámpagos sacudían las calles. Una vez en el coche los tres se sumieron en el más profundo silencio durante mucho tiempo.
“No tenían porque haberme acompañado. Esta noche es de locos.”
“No te preocupes. Una vez deje a Castle en su casa, te llevare a la tuya. Esta cerca.”
Cuando Kate aparco delante del edificio de Castle, este salio del coche lentamente y se asomo a la ventanilla.
“Intenta dormir. Se que es imposible, pero inténtalo.”
“Y tu… ten cuidado. Mucho. Por favor.”
“No te preocupes por mí. Y piensa en lo que hemos hablado en el Old Haunt. Puede ser la pista que nos lleve hasta él.”
“Lo haré. Hasta mañana.”
Se despidieron con un fuerte apretón de manos. Mientras que Kate se marchaba en su coche junto a Tim, Castle empezó a andar hacia el vestíbulo del edificio. No podía dejar de pensar en todo lo que había pasado. Aún recordaba la noche anterior y como el y Gina habían sido capaces de expresar sus sentimientos. Algo diferente. ¿Qué era diferente? Gina. Siempre recordaría su sonrisa y aquella ultima copa en el The Old Haunt ¿Diferente? De repente, Castle sintió como si todo su ser se rebelara contra él y se paro bruscamente justo delante del ascensor. Ya sabía lo que era diferente. Lo sabía. Y entonces todo su cuerpo reacciono al unísono y salio disparado de nuevo hacia la calle, donde la tormenta arreciaba con más fuerza y parecía querer atraparle mientra corría frenéticamente por las calles de la lluviosa Nueva York.
El sonido del teléfono aquella mañana despertó a Kate de la cama de un salto. Apenas había podido conciliar el sueño durante aquella noche y aquella llamada suponía lo que mas temía. 3XK había vuelto a matar y ya era la segunda mujer en tres días. El trabajo había sido en vano.
“Dime, Lanie.”
“¡Kate! ¡Kate!”
La voz de su amiga y compañera sonaba de manera diferente. Estaba claro que algo grave sucedía, más de lo que ella podía haber sospechado en un principio. Kate pudo sentir como su cuerpo temblaba sin poder evitarlo.
“¿Qué ha pasado? ¿Qué ocurre?”
“Es Gina, Kate. Gina. Es horrible.”
El trayecto que Kate realizo en su coche desde su apartamento hasta el lugar del homicidio fue el mas largo que recuerda en toda su vida. Antes de marchar, solo había conseguido balbucear entre la rabia y el horror que avisara a todos de que no llamaran a Castle. Aquello era algo que debía decirle ella. Solo ella.
Al llegar al edificio el silencio se podía sentir. Ryan y Expósito interrogaban a los vecinos del inmueble y cuando Kate pasó por delante de ellos apenas si pudieron cruzar sus miradas. Lanie, junto al cadáver de Gina, eternamente dormida, la miraba contrariada.
“¿Cómo ha podido pasar? Es imposible.”
“Es muy listo. Seguro que lo llevaba preparando mucho tiempo.”
“Pero no ha forzado la puerta. Es como si ella le hubiese dejado entrar. Es absurdo.”
“No lo se… no se…”
Kate volvió a sentir esa sensación en su cuerpo y tembló desesperada. Al ver el estado de su amiga, Lanie la miró angustiada.
“Si quieres, déjalo. Puede venir…”
“No. Es mi trabajo. Nuestro trabajo. Tenemos que hacerlo.”
De repente, desde un lugar indefinido dos o tres pisos mas abajo, una voz enloquecida que Kate conocía perfectamente se abría paso.
“¡Gina! ¡Gina!”
Kate miró angustiada y confusa a Lanie y salió corriendo hacia el pasillo donde Ryan y Expósito se miraban sorprendidos.
“Nosotros no hemos sido ¿Cómo ha podido saber?”
Cuando Castle apareció, su expresión era impactante. El pelo alborotado, los ojos inyectados en sangre y una ira infinita que podía palparse por toda la estancia.
“Lleváoslo de aquí ¡Ahora!”
Ryan y Expósito salieron disparados hacia el. El choque fue inevitable. Casi no podían entre los dos sujetar a aquel hombre tan dócil y amigable que ahora se había transformado en un ser diferente.
“¡No puedes hacerme esto! Kate, no puedes hacerme esto. Tengo que verla.”
“Vete a casa. ¡Ya! ¡Vete!”
Kate cerró la puerta del apartamento de Gina de un portazo. Mientras intentaba volver a respirar podía oír los gritos angustiados de Castle que solo repetía una y otra vez ¡Me ha llamado a mí! ¡Me ha llamado a mí!
Una vez en el depósito de cadáveres y junto a Lanie, Kate pudo observar que aquel homicidio era como todos los demás. Aquel maldito hombre era sencillo y eficaz. Nada sacarían de aquel cuerpo. Como de ninguno.
“Es horrible. Ryan y Expósito me han contado que llamo a Castle con el teléfono de Gina. Estuvo allí casi hasta el mismo momento de llegar nosotros.”
“Lo se. De aquí no vamos a sacar nada. Me voy.”
Kate abandono el depósito triste y abatida y condujo su coche en silencio hasta la casa de Castle. Cuando llamo, una ojerosa y triste Martha le abrió la puerta.
“No esta aquí. No se donde esta. Llevamos todo el día llamándole pero no responde. ¡Oh, Dios mío! ¡Kate!”
Martha se abrazo a ella con fuerza mientras que Kate intentaba consolarla. Al otro lado de la estancia, Alexis la miraba en silencio, presa de la desesperación.
“No os preocupéis. Creo que se donde esta. Yo iré a por él y os lo traeré aquí.”
Beckett volvió a coger su coche y se dirigió al The Old Haunt. Una vez allí fue directamente hacia la barra donde Tim, el camarero que Castle había contratado hacia unos meses despachaba nervioso. El chico estaba bastante angustiado. Tímido y retraído todos le habían cogido mucho cariño y ahora parecía algo perdido.
“Esta abajo. No se cuantas botellas lleva ya. Ya no es él.”
“Tranquilo. Ve recogiendo todo y despacha a los clientes. Y haz café. Mucho café.”
Una vez abajo y con la cafetera y una taza en la mano, sumida casi en total oscuridad, Kate susurro.
“Castle, Castle. ¿Dónde estas? ¿Richard?”
Justo a un lado de donde se encontraba, Castle estaba sentado mirando fijamente la enésima copa de whisky que llevaba aquella noche. Alzo la mirada y hablo en su susurro.
“Me llamo a mí.”
“Lo se ¿Puedo sentarme?”
Sus ojos seguían inyectados en sangre, pero los efectos del alcohol parecían haberlo dejado en un estado de shock diferente al de aquella mañana.
“Haz lo que quieras.”
Kate se sentó enfrente e intento cogerle una mano, pero Castle la rechazó bruscamente.
“Tienes que ayudarme. Yo no puedo sola.”
“¡Yo! ¡A que!”
“A cogerle. Llevamos todo el día dando bandazos de un lado para otro. Te necesito.”
Castle miraba angustiado en todas las direcciones sin querer mirarla. Al fin reacciono.
“¡No se! Le dije que no abriese la puerta a nadie. Se lo dije.”
“Si. Pero lo hizo ¿Por qué?”
Kate le sirvió una taza de café que Castle empezó a beber sin rechistar.
“Eso llevo preguntándome todo el día. Y solo hay una respuesta. Pero es absurda.”
“¿Y cual es?”
“Lo conocía. Gina conocía a 3XK.”
“¿Cómo que lo conocía? Se supone que seguramente cambio su aspecto, su cara. Ya te lo dijo el la otra vez.”
“Si, lo se. Pero es lo único que se me ocurre. Y si lo conocía…”
“Es diferente. Podemos atraparlo. Aunque el no lo crea, ha cometido un error.”
“Pero eso no significa nada. Que Gina lo conociese no significa que tú y yo lo hagamos.”
“Es un comienzo.”
Kate volvió a intentar tocarle y esta vez Castle no la rechazo.
“Vete a casa. Por favor. Alexis y tu madre están desesperadas. Y prometí que te llevaría sano y salvo.”
Castle la miro profundamente y asintió.
“De acuerdo. Lo haré.”
Una vez arriba y junto a Tim cerraron el bar. La noche era lluviosa. Truenos y relámpagos sacudían las calles. Una vez en el coche los tres se sumieron en el más profundo silencio durante mucho tiempo.
“No tenían porque haberme acompañado. Esta noche es de locos.”
“No te preocupes. Una vez deje a Castle en su casa, te llevare a la tuya. Esta cerca.”
Cuando Kate aparco delante del edificio de Castle, este salio del coche lentamente y se asomo a la ventanilla.
“Intenta dormir. Se que es imposible, pero inténtalo.”
“Y tu… ten cuidado. Mucho. Por favor.”
“No te preocupes por mí. Y piensa en lo que hemos hablado en el Old Haunt. Puede ser la pista que nos lleve hasta él.”
“Lo haré. Hasta mañana.”
Se despidieron con un fuerte apretón de manos. Mientras que Kate se marchaba en su coche junto a Tim, Castle empezó a andar hacia el vestíbulo del edificio. No podía dejar de pensar en todo lo que había pasado. Aún recordaba la noche anterior y como el y Gina habían sido capaces de expresar sus sentimientos. Algo diferente. ¿Qué era diferente? Gina. Siempre recordaría su sonrisa y aquella ultima copa en el The Old Haunt ¿Diferente? De repente, Castle sintió como si todo su ser se rebelara contra él y se paro bruscamente justo delante del ascensor. Ya sabía lo que era diferente. Lo sabía. Y entonces todo su cuerpo reacciono al unísono y salio disparado de nuevo hacia la calle, donde la tormenta arreciaba con más fuerza y parecía querer atraparle mientra corría frenéticamente por las calles de la lluviosa Nueva York.
amnigl- Autor de best-seller
- Mensajes : 956
Fecha de inscripción : 23/02/2011
Edad : 55
Localización : Córdoba
Re: Uno, dos y tres
Ahhhhh nooooooo no puede ser!!!!!!! ains mi madre!! ains que me parece que ya se quien es... ains.... por favor continua escribiendo !!!!!!
IsaVera- Autor de best-seller
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Edad : 40
Localización : Cartagena, Murcia
Re: Uno, dos y tres
espero que no sea quien yo creo-....
lucia- As del póker
- Mensajes : 338
Fecha de inscripción : 23/10/2010
Re: Uno, dos y tres
muchAS gracias por subirnos otroo capitulooooooo xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
YA TENIA GANAS DE MAS AJJAJAJ
estaaaaaaaaaaa super eske no tengo palabrasssssssss
YA TENIA GANAS DE MAS AJJAJAJ
estaaaaaaaaaaa super eske no tengo palabrasssssssss
Re: Uno, dos y tres
Ahí va el tercer y último capítulo de esta historia. Espero que os guste. Mañana empezare a colgar los capitulos de "El tercer hombre" que es una continuación a esta.
Kate conducía nerviosa mientras llevaba a Tim a su casa aquella lluviosa noche de Nueva York. Aunque apenas tres manzanas separaban la casa de Castle de la del muchacho, la lluvia y el intenso trafico de esas horas entorpecían su camino. En su cabeza, los sucesos acaecidos durante aquel día volvían una y otra vez. Sobre todo, no podía olvidar a Castle y todo lo que su cara le había reflejado. Su horror, su angustia, su ira y su desesperación le habían dolido a ella como si le hubiesen clavado agujas en su cuerpo. Ahora, incluso después de haberle dejado en su casa, seguía preocupada y abatida por el.
Desde el retrovisor podía ver a Tim que, ajeno a sus oscuros pensamientos, parecía dormitar. Castle. Necesitaba verle de nuevo. Hablarle. Quería consolarle. Acunarle. Como a un niño pequeño que se le intenta convencer de que todo ha sido una pesadilla. Que nada de esto había ocurrido en realidad. Es más. Así lo haría. Dejaría al muchacho y volvería a ir a su casa. E intentaría hacer todo lo que se había propuesto. Si es que el la dejaba.
“¿Hemos llegado ya?”
“Falta poco. Solo doblar la esquina y estaremos en el callejón.”
Tim miro preocupado hacia el oscuro callejón donde Kate había conducido su auto.
“Deberías buscar un lugar menos triste para vivir. Este no parece un sitio adecuado.”
“Prometo que lo haré.”
Kate aparco el coche en el estrecho callejón en el que apenas tenia sitio para salir por su lado.
“Bueno. Ya estamos aquí. Intenta descansar. Mañana será un duro día.”
En ese momento, al fondo del callejón, una inmensa sombra apareció corriendo hacia ellos. La oscuridad, los truenos y la inmensa lluvia que en aquel momento se producía hacia que Kate no pudiese distinguir al ser humano que se acercaba, pero su instinto la invito a buscar mecánicamente su arma en el bolso. La sombra, que corría cada vez más deprisa hacia ellos, gritaba algo que Kate no podía distinguir, pero un inmenso relámpago le hizo reconocer a aquel hombre y por fin pudo escuchar su voz.
“¡Ya se que es diferente! ¡The Old Haunt es diferente! ¡El es diferente! ¡Por eso le abrió, por eso le abrió…!”
“¡Castle!”
En ese momento Kate pudo sentir sobre su cuello una pesada cuerda de nylon blanca y verde que le bloqueo todos sus sentidos en un instante. Desde el retrovisor, horrorizada, podía ver a aquel hombre, aquel tímido muchacho que ellos habían conocido como Tim, que ahora, convertido en un monstruo, apretaba con todo su fuerza para intentar dejarla sin aliento ninguno.
“¡No! ¡No te lo voy a permitir!”
Con su brazo derecho, Castle rompió de un puñetazo el asiento trasero del vehículo. Un disparo se confundió con los truenos en aquel momento. Castle retrocedió solo un poco, pero consiguió introducirse en el coche y empezó a forcejear con 3XK. Los disparos empezaron a escucharse y rebotar por todo el coche. Desde el retrovisor, Kate observo borrosamente como Castle conseguía sacar al asesino del coche e intento recuperar el aliento. Después, oyó tres disparos y el más oscuro silencio.
“¡Castle! ¡Castle!”
A duras penas y todavía victima del shock producido por el furioso ataque que había sufrido, Kate salio del coche. 3XK estaba tumbado boca arriba. Tres enormes boquetes se abrían en su pecho. Sus ojos, abiertos de manera desorbitada, parecían mirarla dibujando una enorme y tétrica última sonrisa. Medio echado, entre el suelo y el coche, estaba Castle. Respiraba con dificultad y todavía empuñaba el arma con la que había acabado con aquel monstruo.
“¡Castle! ¡Richard! Dime algo, por favor.”
“Lo he matado… Kate… lo he… ¿Estas bien?”
“Si, mírame, por favor. Mírame.”
El disparo que 3XK le había propinado había alcanzado a Castle en la cabeza, pero por fortuna y gracias a una cabeza muy dura, la bala no había conseguido entrar. De todas formas, de su frente manaba la sangre profusamente. Kate busco algo para intentar taponarle la herida, mientras llamaba en su móvil a urgencias.
“No te muevas. La herida es grave, pero la bala no ha entrado. Tienes la cabeza muy dura.”
“Lo se. Es una de mis muchas virtudes.”
Kate sonrió tristemente mientras lo miraba.
“Aguanta, por favor. Ya vienen los refuerzos. Prométeme que aguantaras.”
“Ahora solo puedo prometer no moverme de aquí ¡Kate! ¡Kate!”
“Estoy aquí. Tranquilo. Ya vienen.”
A lo lejos, podían escucharse las ambulancias. Kate seguía mirando fijamente a Castle intentando que no perdiera el contacto visual ya que eso parecía mantenerlo consciente.
“Lo has conseguido. Lo has hecho.”
“Los dos. Lo hemos hecho los dos. Sin ti no hubiera podido. Sin ti…”
Castle empezó a perder la conciencia poco a poco mientras la ambulancia llegaba al callejón. Lo ultimo que oyó antes de perder el sentido fue a Kate que le decía una y otra vez ¡Quédate conmigo! ¡Quédate conmigo!
___________________________________o__________________________________
Castle abrió los ojos. El primer pensamiento que se le vino a la cabeza, acostado en lo que supuso seria una cama de hospital, es que seguía vivo. Lo segundo, el tremendo dolor de cabeza que tenia.
“¡Papa! ¡Papa!”
A ambos lados de su cama, Castle pudo percibir a su madre y a su hija que lo miraban con ternura y preocupación.
“Parece que… sigo vivo.”
“Si, hijo. Tienes la cabeza lo suficientemente dura. Es un rasgo de los Rogers. Eso te ha salvado.”
“Estáis horribles.”
“¿Y que quieres? Llevas dos días inconsciente y estábamos muy preocupadas por ti, y eso que Kate ha hecho la mayoría de los turnos junto a tu cama.”
“Kate ¿Dónde esta?”
“Hemos conseguido convencerla entre las dos para que fuese a su casa a descansar un poco. Si nosotras estamos horribles, tenías que haberla visto a ella.”
En ese preciso instante, Kate apareció por la puerta de la habitación. Aunque se le notaba cansada, debía haberse duchado hacia un rato y Castle pudo percibir su olor perfectamente mientras se acercaba y le cogia una mano con ternura.
“Vaya, cabezota. Por fin te has despertado.”
“Eso parece.”
“¿Te duele mucho?”
“Lo suficiente.”
“La cicatriz que te ha quedado es bonita de verdad.”
“Pues mira que consuelo.”
“No te quejes. Seguro que así le gustas más a las chicas. Una cicatriz como esa siempre es un buen aliciente para ligar.”
“¡Oh, Kate! ¡Por favor!”
Todos sonrieron aliviados. Durante los siguientes días, las idas y venidas de visitas hicieron que Kate y Castle no encontraran un momento para estar solos. De todas formas, Kate intuía que Castle no deseaba ese encuentro. Parecía esquivarle en las conversaciones y se mostraba algo distante y frío con ella y no entendía porque. Una noche, después de acabar la jornada en la comisaría, Kate decidió ir al hospital y hablar con Castle a solas. Lo necesitaba. Le necesitaba.
“Kate. Tienes un momento.”
El capitán Montgomery, con semblante serio, la invito a entrar en su despacho.
“¿Ocurre algo? Quería ir a ver a Castle al hospital y…”
“Se ha ido, Kate. Esta tarde le han dado el alta. Seguramente a estas horas este ya en su casa de los Hamptons.”
“Pero…”
“Esta mañana me llamo y me dio esto. Es su renuncia a seguir con nosotros. Lo siento. También me dio algo para ti.”
Kate cogió la carta que el capitán Montgomery le tendía y despacio y en silencio se fue a su mesa y se sentó. Mecánicamente abrió la carta:
“Querida Kate:
Después de más de veinte libros y algún que otro best seller escribir estas palabras es la cosa más difícil que he hecho en toda mi vida. No puedo seguir con esto. Lo siento. Estoy desbordado. Todo me ha superado. No es culpa tuya. Es mía. Solo mía. Intente jugar a algo que no debía y ahora todos pagáis las consecuencias por mi.
Todo lo ocurrido con Gina y ese maldito hombre me han envuelto en un miedo terrible. Y no es miedo a los demás o a la realidad que aun siendo dura tenemos que aceptarla. Es miedo a mi mismo y a mis reacciones. Cuando 3XK me retuvo la primera vez me pregunto porque estaba haciendo lo que hacia. De donde sacaba yo ese gusto por el crimen. Al principio pensé que era porque me gustaba jugar a esto de ser policía, pero ahora ya no se que pensar. Quizás sea algo hereditario. Seguramente el padre que nunca conocí era un mal hombre, un asesino o algo peor. Nunca se lo preguntare a Martha.
De todas formas, quiero que sepas que a pesar de todo, estos casi dos años han sido los mejores de toda mi vida. Gracias. Gracias por mostrarme a gente de verdad, gracias por tu infinita paciencia, gracias por enseñarme la realidad, aunque a veces sea dura, muy dura. Perdóname. Se que te hice algunas promesas que ahora ya no podremos vivir juntos. Espero que algún día puedas perdonar a este absurdo y mal escritor que un día fue tu compañero. Hasta siempre.
Richard”
Kate guardo cuidadosamente de nuevo la carta en el sobre mientras que luchaba contra las dos silenciosas lágrimas que empezaban a recorrer su cara. El capitán Montgomery la miraba en silencio.
“Yo no he firmado todavía nada ¿Qué quieres que haga?”
Kate lo miro fijamente y sonrió.
“Guárdela, guárdela. Sin firmar. Cumplirá sus promesas. Se que lo hará.”
Desde el asiento de atrás del coche que lo llevaba a su casa de los Hamptons, Castle podía observar el tráfico que se producía por la carretera. A su lado, una Alexis agotada y enfadada con el, parecía dormir después de tanto días de estrés y sufrimiento. Castle sentía como aquel viaje lo alejaba simbólicamente de si mismo y todo lo que había sido su vida hasta ahora.
Ahora comenzaba otra aventura, en apariencia, mucho mas triste y oscura que la anterior. Y lo peor de todo es que había decidido alejar de ella a la única persona, compañera, amiga y una vez pensó que futura amante que podía afrontar con el ese camino hasta el final de su vida.
Kate conducía nerviosa mientras llevaba a Tim a su casa aquella lluviosa noche de Nueva York. Aunque apenas tres manzanas separaban la casa de Castle de la del muchacho, la lluvia y el intenso trafico de esas horas entorpecían su camino. En su cabeza, los sucesos acaecidos durante aquel día volvían una y otra vez. Sobre todo, no podía olvidar a Castle y todo lo que su cara le había reflejado. Su horror, su angustia, su ira y su desesperación le habían dolido a ella como si le hubiesen clavado agujas en su cuerpo. Ahora, incluso después de haberle dejado en su casa, seguía preocupada y abatida por el.
Desde el retrovisor podía ver a Tim que, ajeno a sus oscuros pensamientos, parecía dormitar. Castle. Necesitaba verle de nuevo. Hablarle. Quería consolarle. Acunarle. Como a un niño pequeño que se le intenta convencer de que todo ha sido una pesadilla. Que nada de esto había ocurrido en realidad. Es más. Así lo haría. Dejaría al muchacho y volvería a ir a su casa. E intentaría hacer todo lo que se había propuesto. Si es que el la dejaba.
“¿Hemos llegado ya?”
“Falta poco. Solo doblar la esquina y estaremos en el callejón.”
Tim miro preocupado hacia el oscuro callejón donde Kate había conducido su auto.
“Deberías buscar un lugar menos triste para vivir. Este no parece un sitio adecuado.”
“Prometo que lo haré.”
Kate aparco el coche en el estrecho callejón en el que apenas tenia sitio para salir por su lado.
“Bueno. Ya estamos aquí. Intenta descansar. Mañana será un duro día.”
En ese momento, al fondo del callejón, una inmensa sombra apareció corriendo hacia ellos. La oscuridad, los truenos y la inmensa lluvia que en aquel momento se producía hacia que Kate no pudiese distinguir al ser humano que se acercaba, pero su instinto la invito a buscar mecánicamente su arma en el bolso. La sombra, que corría cada vez más deprisa hacia ellos, gritaba algo que Kate no podía distinguir, pero un inmenso relámpago le hizo reconocer a aquel hombre y por fin pudo escuchar su voz.
“¡Ya se que es diferente! ¡The Old Haunt es diferente! ¡El es diferente! ¡Por eso le abrió, por eso le abrió…!”
“¡Castle!”
En ese momento Kate pudo sentir sobre su cuello una pesada cuerda de nylon blanca y verde que le bloqueo todos sus sentidos en un instante. Desde el retrovisor, horrorizada, podía ver a aquel hombre, aquel tímido muchacho que ellos habían conocido como Tim, que ahora, convertido en un monstruo, apretaba con todo su fuerza para intentar dejarla sin aliento ninguno.
“¡No! ¡No te lo voy a permitir!”
Con su brazo derecho, Castle rompió de un puñetazo el asiento trasero del vehículo. Un disparo se confundió con los truenos en aquel momento. Castle retrocedió solo un poco, pero consiguió introducirse en el coche y empezó a forcejear con 3XK. Los disparos empezaron a escucharse y rebotar por todo el coche. Desde el retrovisor, Kate observo borrosamente como Castle conseguía sacar al asesino del coche e intento recuperar el aliento. Después, oyó tres disparos y el más oscuro silencio.
“¡Castle! ¡Castle!”
A duras penas y todavía victima del shock producido por el furioso ataque que había sufrido, Kate salio del coche. 3XK estaba tumbado boca arriba. Tres enormes boquetes se abrían en su pecho. Sus ojos, abiertos de manera desorbitada, parecían mirarla dibujando una enorme y tétrica última sonrisa. Medio echado, entre el suelo y el coche, estaba Castle. Respiraba con dificultad y todavía empuñaba el arma con la que había acabado con aquel monstruo.
“¡Castle! ¡Richard! Dime algo, por favor.”
“Lo he matado… Kate… lo he… ¿Estas bien?”
“Si, mírame, por favor. Mírame.”
El disparo que 3XK le había propinado había alcanzado a Castle en la cabeza, pero por fortuna y gracias a una cabeza muy dura, la bala no había conseguido entrar. De todas formas, de su frente manaba la sangre profusamente. Kate busco algo para intentar taponarle la herida, mientras llamaba en su móvil a urgencias.
“No te muevas. La herida es grave, pero la bala no ha entrado. Tienes la cabeza muy dura.”
“Lo se. Es una de mis muchas virtudes.”
Kate sonrió tristemente mientras lo miraba.
“Aguanta, por favor. Ya vienen los refuerzos. Prométeme que aguantaras.”
“Ahora solo puedo prometer no moverme de aquí ¡Kate! ¡Kate!”
“Estoy aquí. Tranquilo. Ya vienen.”
A lo lejos, podían escucharse las ambulancias. Kate seguía mirando fijamente a Castle intentando que no perdiera el contacto visual ya que eso parecía mantenerlo consciente.
“Lo has conseguido. Lo has hecho.”
“Los dos. Lo hemos hecho los dos. Sin ti no hubiera podido. Sin ti…”
Castle empezó a perder la conciencia poco a poco mientras la ambulancia llegaba al callejón. Lo ultimo que oyó antes de perder el sentido fue a Kate que le decía una y otra vez ¡Quédate conmigo! ¡Quédate conmigo!
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Castle abrió los ojos. El primer pensamiento que se le vino a la cabeza, acostado en lo que supuso seria una cama de hospital, es que seguía vivo. Lo segundo, el tremendo dolor de cabeza que tenia.
“¡Papa! ¡Papa!”
A ambos lados de su cama, Castle pudo percibir a su madre y a su hija que lo miraban con ternura y preocupación.
“Parece que… sigo vivo.”
“Si, hijo. Tienes la cabeza lo suficientemente dura. Es un rasgo de los Rogers. Eso te ha salvado.”
“Estáis horribles.”
“¿Y que quieres? Llevas dos días inconsciente y estábamos muy preocupadas por ti, y eso que Kate ha hecho la mayoría de los turnos junto a tu cama.”
“Kate ¿Dónde esta?”
“Hemos conseguido convencerla entre las dos para que fuese a su casa a descansar un poco. Si nosotras estamos horribles, tenías que haberla visto a ella.”
En ese preciso instante, Kate apareció por la puerta de la habitación. Aunque se le notaba cansada, debía haberse duchado hacia un rato y Castle pudo percibir su olor perfectamente mientras se acercaba y le cogia una mano con ternura.
“Vaya, cabezota. Por fin te has despertado.”
“Eso parece.”
“¿Te duele mucho?”
“Lo suficiente.”
“La cicatriz que te ha quedado es bonita de verdad.”
“Pues mira que consuelo.”
“No te quejes. Seguro que así le gustas más a las chicas. Una cicatriz como esa siempre es un buen aliciente para ligar.”
“¡Oh, Kate! ¡Por favor!”
Todos sonrieron aliviados. Durante los siguientes días, las idas y venidas de visitas hicieron que Kate y Castle no encontraran un momento para estar solos. De todas formas, Kate intuía que Castle no deseaba ese encuentro. Parecía esquivarle en las conversaciones y se mostraba algo distante y frío con ella y no entendía porque. Una noche, después de acabar la jornada en la comisaría, Kate decidió ir al hospital y hablar con Castle a solas. Lo necesitaba. Le necesitaba.
“Kate. Tienes un momento.”
El capitán Montgomery, con semblante serio, la invito a entrar en su despacho.
“¿Ocurre algo? Quería ir a ver a Castle al hospital y…”
“Se ha ido, Kate. Esta tarde le han dado el alta. Seguramente a estas horas este ya en su casa de los Hamptons.”
“Pero…”
“Esta mañana me llamo y me dio esto. Es su renuncia a seguir con nosotros. Lo siento. También me dio algo para ti.”
Kate cogió la carta que el capitán Montgomery le tendía y despacio y en silencio se fue a su mesa y se sentó. Mecánicamente abrió la carta:
“Querida Kate:
Después de más de veinte libros y algún que otro best seller escribir estas palabras es la cosa más difícil que he hecho en toda mi vida. No puedo seguir con esto. Lo siento. Estoy desbordado. Todo me ha superado. No es culpa tuya. Es mía. Solo mía. Intente jugar a algo que no debía y ahora todos pagáis las consecuencias por mi.
Todo lo ocurrido con Gina y ese maldito hombre me han envuelto en un miedo terrible. Y no es miedo a los demás o a la realidad que aun siendo dura tenemos que aceptarla. Es miedo a mi mismo y a mis reacciones. Cuando 3XK me retuvo la primera vez me pregunto porque estaba haciendo lo que hacia. De donde sacaba yo ese gusto por el crimen. Al principio pensé que era porque me gustaba jugar a esto de ser policía, pero ahora ya no se que pensar. Quizás sea algo hereditario. Seguramente el padre que nunca conocí era un mal hombre, un asesino o algo peor. Nunca se lo preguntare a Martha.
De todas formas, quiero que sepas que a pesar de todo, estos casi dos años han sido los mejores de toda mi vida. Gracias. Gracias por mostrarme a gente de verdad, gracias por tu infinita paciencia, gracias por enseñarme la realidad, aunque a veces sea dura, muy dura. Perdóname. Se que te hice algunas promesas que ahora ya no podremos vivir juntos. Espero que algún día puedas perdonar a este absurdo y mal escritor que un día fue tu compañero. Hasta siempre.
Richard”
Kate guardo cuidadosamente de nuevo la carta en el sobre mientras que luchaba contra las dos silenciosas lágrimas que empezaban a recorrer su cara. El capitán Montgomery la miraba en silencio.
“Yo no he firmado todavía nada ¿Qué quieres que haga?”
Kate lo miro fijamente y sonrió.
“Guárdela, guárdela. Sin firmar. Cumplirá sus promesas. Se que lo hará.”
Desde el asiento de atrás del coche que lo llevaba a su casa de los Hamptons, Castle podía observar el tráfico que se producía por la carretera. A su lado, una Alexis agotada y enfadada con el, parecía dormir después de tanto días de estrés y sufrimiento. Castle sentía como aquel viaje lo alejaba simbólicamente de si mismo y todo lo que había sido su vida hasta ahora.
Ahora comenzaba otra aventura, en apariencia, mucho mas triste y oscura que la anterior. Y lo peor de todo es que había decidido alejar de ella a la única persona, compañera, amiga y una vez pensó que futura amante que podía afrontar con el ese camino hasta el final de su vida.
amnigl- Autor de best-seller
- Mensajes : 956
Fecha de inscripción : 23/02/2011
Edad : 55
Localización : Córdoba
Re: Uno, dos y tres
JOU estado super bien
peroo a me puesto triste castle se va joder
tiene k ir a por ella o ella a por el jouuuuuuu
por diosssssssssssssssssssssssssssssssssssss
kierooo otrooooooo
Re: Uno, dos y tres
que bonito!!!!!!!!!!!!!! si me has sacado las lagrimas de las piedras! que bonito!!! espero que el proximo no sea tan triste!! muchas gracias por compartir tus fics!
Re: Uno, dos y tres
Jorja escribió:Yo soy una adicta a tus fics en ff.net XD Genia!!!
siii verdadd no me acordaba de que lo habia leiiido pero creo que otra racion de lagrimas no viene mal verdad¿? continua poniendo ficss pliiis jejejejej
Nikki Heat- As del póker
- Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 24/01/2011
Re: Uno, dos y tres
estoy lloraaannndoooo...
espero la continuacion con muchas ganas!!!!! por cierto me ha gustado mucho, es muy triste, pero me ha gustado
espero la continuacion con muchas ganas!!!!! por cierto me ha gustado mucho, es muy triste, pero me ha gustado
IsaVera- Autor de best-seller
- Mensajes : 762
Fecha de inscripción : 10/01/2011
Edad : 40
Localización : Cartagena, Murcia
Re: Uno, dos y tres
Me parece genial que hayas decidido colgar aquí tus fics. Ya los he leido todos en fanfiction.net, pero los volveré a leer porque están estupendos.
Espero que tengas más ideas y que las compartas con nosotras.
Espero que tengas más ideas y que las compartas con nosotras.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Uno, dos y tres
y cuando habrá tema por acá...
susan073- Actor en Broadway
- Mensajes : 181
Fecha de inscripción : 30/11/2012
Re: Uno, dos y tres
Bueno, triste pero muy bueno sigue asi Pero si no estan juntos....
corona93- Ayudante de policia
- Mensajes : 57
Fecha de inscripción : 30/05/2012
Edad : 31
Localización : Vallirana
Re: Uno, dos y tres
CONTINUALO!!
AlwaysSerenity- Autor de best-seller
- Mensajes : 966
Fecha de inscripción : 14/10/2012
Edad : 27
Localización : Málaga (Andalucia) España
Re: Uno, dos y tres
sigueeeeeeeee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
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