Indecisiones I

TITULO: INDECISIONES I
ESCRITO POR: Marypaz





Solo sabía que no sabía nada. Bueno que no sabía cómo actuar ante la situación que se le había escapado de las manos.
Parecía como si su cráneo estuviera lleno de pulpa de calabaza, pero nada más. No sabía pensar con precisión.
Sus sentimientos le atormentaban.

Se le iban los ojos detrás de ella, y tenía que disimularlo, ante todos los del trabajo, pero lo peor era hacerlo en casa. Allí nunca había tenido este problema incluso les comentaba sus escritos, también a veces sus devaneos con alguna mujer. Eludiendo según que escenas, más que nada por su hija .Y esta vez todo era diferente.
Conocía a su madre y sabía que le tenía fichado, y si abría la boca para dar explicaciones de cómo se iban desarrollando las investigaciones, a él, le parecía que le estaba haciendo un examen, como cuando era niño, tratando de sonsacarle todos los secretos.

Y esta vez, no quería que sucediera nada parecido. Se sentía ridículo, pero era así mismo. Tras sus matrimonios fracasados, le parecía una estupidez volver a replantearse nada parecido. Una cosa eran las situaciones que no le faltaban en su vida privada, y la otra era… aquí se quedó perplejo

Tenía nombre y apellido:.. Kate Beckett.

Con esto ya tenía más que suficiente para que sus pensamientos se dispersaran en ideas y momentos jugosos. Pero ella no parecía nada dispuesta, siempre le trataba de una manera muy cordial. Nada más eso, cordial, a veces con burla y nunca le miraba como se mira a un hombre cuando gusta. De estas cosas él, sabía mucho, no quería engañarse. Para la detective él no representaba nada en absoluto, lo aceptaba en los casos como una imposición que venía de más arriba.
Por suerte mientras trabajaban juntos parecía que no estaba a disgusto a su lado aunque se lo hubieran impuesto.
Y así se encontraba ahora solo en su casa, con un montón de ideas para su próxima novela, pero sin decidirse a escribir, ya que todo lo que le venía a la cabeza eran escenas amorosas junto a Beckett, y temía enormemente hacer el ridículo. Seguirá carcomiéndose por dentro. Menudo planchazo si por fin se decidía a decirle algo íntimo, y recibía por respuesta un gran chasco.
No tenía sentido que a estas alturas, se sintiera mal por saberse enamorado. Era ya todo un hombre completamente formado en las cuestiones de la vida, y que hasta ahora había vivido feliz, al lado de las únicas mujeres de su vida que no le había fallado. Puede que fuera este el motivo por el que sentía verdadero terror. Quedar como un tonto delante de su madre y su hija. Y se preguntó qué pensarían ellas si supieran que verdaderamente estaba enamorándose como un colegial. Y de esto se dio cuenta porque cada vez que aparecía algún hombre merodeando a alrededor de la detective notaba que su cuerpo se tensaba. Vamos que le daban ganas de romperles la cara a todos los que se le acercaban. Había uno en especial al que odiaba “amigablemente”, en gran parte porque parecía que a Beckett, le caía bien. Por lo menos no rechazaba sus invitaciones.
¿Se podían tener celos, era lícito si entre ellos dos no había nada de nada?

Lo dicho, su cabeza era como una calabaza hueca. Y eso no podía seguir de esta manera.
Estaba ante el ordenador y quería empezar a escribir algo interesante, pero no se le ocurrían las ideas, y todo por culpa de estar en todo momento pensando en Kate. De querer esconderlo ante su familia, les temía si empezaban a reírse. O lo que sería peor, a no tomarlo en serio. Porque ciertamente en todo el tiempo que no tuvo pareja estable, las relaciones con mujeres habían abundado mucho en su vida. Tal como venían, luego desaparecían sin dejar el más pequeño rastro.
Él sabía que si se enredara con Kate, no sería nada pasajero, y en lugar de abrumarle, como cuando alguna mujer le asediaba, en este caso, se derretía al solo pensamiento que pudiera llegar a suceder.

Cerró malhumorado el ordenador, las escenas no fluían, era absurdo perder el tiempo. Se iría a caminar un poco, esto normalmente le ayudaba a distraerle.
El móvil sonó y cuando vio quien era, notó como literalmente se le ensanchaba el corazón. Era igual que le llamara por un homicidio, que no era a él, como persona a quien necesitaba, le daba lo mismo que le llamara porque estaba cumpliendo con su deber. El caso propiamente era que la vería en pocos momentos.


En el despacho policial se recibió una llamada, se había encontrado a una mujer muerta en un callejón, Esposito y Rayan ya habían salido para tomar notas. Y Kate por unos momentos dudó en si llamar a Castle.
Lo lógico sería hacerlo cuando ya tuvieran algún indicio para que a él, le sirviera para sus novelas.

Y se dio cuenta que si lo estaba llamando era simplemente porque le apetecía verlo.

Desde hacía unos días le parecía que estaba ausente, le observaba y no había ni una sola vez que al darse la vuelta no se encontrara con aquellos ojos azules, que la estaba mirando embelesado, probablemente aprovechando que ella permanecía de espaldas. En cuanto se giraba, él, desviaba su mirada.

Kate se daba cuenta que a propósito lo estaba manteniendo a raya.
No se fiaba lo más mínimo de aquel hombre seductor, que tenía un encanto especial para las mujeres sin excepción.

Tuvo que admitir que también lo tenía para ella. No le inspiraba confianza. Que hubiera fracasado en sus anteriores matrimonios no la tranquilizaba para nada. Ella tenía un carácter fuerte, sabía mandar, y esperaba que los demás le obedecieran, cosa que hacían casi siempre. Con Esposito y Rayan nunca tuvo que reprimir ninguna de sus reacciones en cambio cuando estaba delante de Rick Castle, lo hacía analizándose profundamente, y todo para no delatarse.

Precisamente que aceptara salir con otros hombres, formaba parte de su auto control. Bueno y porque tampoco le desagradaban. Sobre todo Josh, éste tenía un encanto especial para ella. Comprendía que no le era indiferente, ya que de no ser así, no aceptaría sus asiduas invitaciones.


Sabía que el día que se dejara llevar por lo que verdaderamente le inspiraba Rick, aquel día habría perdido una batalla. Estaría expuesta y muy vulnerable. Era a esto a lo que le tenía verdadero temor.
Por lo que desde hacía un tiempo se limitaba a ocultar sus sentimientos. Nada de lo que hacía si estaba delante el escritor, era verídico, ya que tampoco le gustaba que la hiciera protagonista de sus novelas. Las había leído todas, sin decirlo a nadie, y sólo al recordar las escenas íntimas entre los héroes, se sonrojaba. Dándose cuenta que además de ruborizarse, también le proporcionaban un cierto placer. Sabía describir las escenas de todo tipo, consiguiendo que el lector no pudiera dejar de leer.
Y en cambio a él, nunca se lo había dicho. ¿Por qué? Simplemente para no mostrarse tal cual era ella, ante el escritor.
Seguro que mantener una relación así con el afamado novelista, ya sería el no va más de las aspiraciones de cualquier mujer.
Apartó estos pensamientos, mientras recogía papeles de encima de la mesa, cuando le vio aparecer.

-Te estaba esperando – Has tardado, dijo en tono de reproche – No quería que en su voz se notara la alegría de verle cuando asomó por la puerta.
Y de pronto se preguntó si cuando veía a Josh sentía lo mismo. Esta cuestión era algo que tenía que aclarar. Sólo estaba segura que los dos hombres le atraían, aunque de una manera diferente.

-Lo siento, el tránsito está infernal. ¿Tienes ya alguna pista?

CONTINUA
Este fic consta de 4 partes, si os gusta (espero que sí) seguiré subiendo lo que falta

me encanta!!!!

Que si me gusta, me encanta!!!!!!!!! continua please
Escribes muy bien y f¡gracias x el fic

pues ya estas tardando .... pq me gusta...y me encanta estar en la cabeza de esos dos.... :bleh aunque sospecho que me rendiré

Marypaz felicitaciones, es muy bueno!!
gracias por traerlo a foro.
y bienvenida!!!!

estaa GENIAL FIC


GRACIAS POR DARNOS FIC



CONTINUAAAA

esta muy bien siguelo

me encanta esta genial .

oui super guay! no tardes en seguir!!!

Chic@s... a tod@s las que habeis dejado vuestra opinión quiero daros las gracias. Ya que me anima a seguir escribiendo saludos a tod@s
No tardaré en subir la 2ª parte

Eyy Eyyyy que chulo esta este capitulo
quiero el siguiente, me encanta!!!!!!

¡¡¡Sigueeeeee!!!

Ya estoy esperando con ansias la segunda parte!!!

Después de leer tu fic, tengo la certeza de que siempre seré tu eterna alumna y tu mi maestra para siempre.
Es distinto. Es tierno, está tan bien narrado que dan ganas de saltar y meterse adentro del relato para disfrutarlo todavía un poco más. Es como los helados de chocolate en las noches de verano; dulce, delicioso, hipnótico. Suena a música celestial.
Así es Castle.
Así es Beckett.
Me has emocionado, doña mary paz.
Mañana, el siguiente. Eres un crac, la verdad, me das un poco de envidia, pero ya sabes que te quiero muuuchooooooooooooooooo!!! un beso.!!!!

Gracias de nuevo a las que vais dejando los comentarios, pero en especial a Rossetta, QUE SE HA PASADO UN PUEBLO, con los elogios pero bueno de verdad que los agradezco mucho y me anima a seguir escribiendo.
Doña Rossetta, lo dicho muchas gracias y un montón de besitos