En los 40...

mas mas maaasss capiiiss *-*

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!!!!!!!!!

o__________O
Acabo de leerme tu historia de un tirón, y tengo que decir que mola mucho
Jope, quiero sabes que pasa que me he quedado ahí con la intriga total..
Me encantan los cambios de tiempo que haces... como el capi de verdad sea de este estilo voy a morir..
Pues eso, que es total

Aquí os dejo el capítulo 10 Espero que os guste. Besuuuss a todoss!


“Kate Beckett empezó a abrir los ojos con lentitud, intentando enfocar la vista lo más rápido posible. ¿Estaba en la cárcel? Finalmente consiguió aclarar el paisaje. Aquello era una habitación, y ella se encontraba sobre una cama de matrimonio, cubierta por una gruesa capa de mantas. Se incorporó hasta quedarse sentada, apoyando la espalda contra la pared. Lo último que recordaba era estar mirando a esos cautivadores ojos azules, rodeada de un paisaje verde y lleno de hojas. Más tarde, todo se volvió oscuro. Quiso levantarse, pero hizo un movimiento demasiado brusco, y notó una fuerte punzada en sus sienes. Emitió un débil gemido.

K: ¿Hola?-preguntó algo desorientada. Algo le decía que aquel lugar tan re confortable y cálido tenía que ver con Castle.

Rápidamente, a lo lejos, oyó unos pasos que galopaban hacia su estancia. Finalmente, la silueta de Castle apareció por la puerta, con una sonrisa marcada en los labios.

C: ¡Hey! ¡Buenos días señorita!-se sentó al lado de sus piernas-. ¿Cómo te encuentras?

K: Me duele bastante la cabeza… ¿Dónde estoy?

C: A mi humilde morada-dijo con una sonrisa, orgulloso-no es muy grande, pero sí
bastante cómoda. ¿Tienes hambre? Te he preparado un estofado con caldo y carne de cerdo, ¡el mejor alimento para reponer fuerzas!

K: Sí, por favor, me estoy muriendo de hambre.

Beckett empezó a devorar todos los elementos comestibles que había sobre la mesa.
Seguía una serie de pasos cada cierto tiempo: Carne, carne, agua, pan, carne, carne, etc. Simplemente, decir que no paraba para respirar.

Castle la observaba con curiosidad, como una dama con tal belleza podía comer con tanta ferocidad… Pero le hacía gracia aquella escena, así que dejó que terminara de comer.
Pasaron unos diez minutos, y toda la comida había desaparecido.

K: ¿No hay poztre?-preguntó Beckett con la boca llena-.

C: ¿Es que aún tienes apetito?-dijo Castle sorprendido-Si yo me hubiera comido todo eso,
tendría la barriga tan llena que no podría ni andar.

K: Me apetece un postre…Es un pequeño capricho que tengo-dijo sonriendo-.

C: Creo que tengo mousse de chocolate…

K: ¡Genial! ¡Hace mucho tiempo que no como uno de esos!-exclamaba con gran ilusión-.

C: Está bien…Ahora te lo traigo.

Entró en la cocina. Solo pasaron unos siete segundos hasta que reapareció con dos recipientes en las manos.

K: Castle, con uno ya tenía suficiente.

C: Beckett, ni que quisieras cinco más te los daría, el otro es para mí-sonrió-. Yo también
tengo caprichos.

Empezaron a comer, pero esta vez, paraban varias veces a conversar, y reían mientras decían bromas sin parar. Beckett se terminó la mousse antes que Castle, y con un movimiento muy hábil, robó el yogurt de las manos de Rick.

C: ¡Eh! ¡Mi mousse! ¡Devuélvemela!-exclamó con un tono bastante infantil-.

K: ¡Ven a por ella, sheriff! A ver si eres tan bueno como dicen…

Rick se levantó rápidamente de la silla, y fue corriendo hacia Beckett. Ella huyó y se colocó detrás del sofá, cuando Castle estaba delante de éste. Kate hacía rápidas fintas para los lados, intentando despistar a Castle. Pero Rick no se dejaba engañar por aquellos amagos, y con movimiento felino, saltó por encima del sofá y cogió a Beckett por la cintura. Rápidamente le quitó la mousse, y con un solo brazo, levantó a Beckett y la lanzó encima del sofá.

Sin embargo, aquel diván ya era bastante viejo, y por exceso de fuerza, se rompieron las patas, haciendo que se hundiera todo. Beckett, al principió lanzó un pequeño chillido, pero, seguidamente, empezó a reírse de manera incontrolada, sus carcajadas se hacían cada vez más ruidosas, se lo estaba pasando en grande.

C: ¡Pero bueno! ¡Será posible! ¡No te rías! ¡Te acabas de cargar mi único sofá! ¡Era una
reliquia de la familia!

Sin embargo, Kate no podía cesar sus carcajadas incontrolables. Logró decir algunas palabras, aunque algo confusas.

K: P…don-seguía ríendose-no er…i inten…on.

C: No entiendo nada de lo que dices, Kate, ¡deja de reírte de una vez!-no había enojo en
aquellas palabras-.

Castle, cansado de aquellas carcajadas estridentes, levantó a Kate en brazos y la llevó a la cama. En todo el trayecto, Beckett no había parado de troncharse. Cuando llegó a su habitación, la tiró encima de la cama sin ninguna delicadeza, y salió de la salita diciendo:

C: Buenas noches, hiena-dijo en plan broma, para reírse de sus curiosas carcajadas-.

Castle se sentó en el sillón que había al lado de la ventana, ya que ahora mismo el sofá ya no era una opción. Solo pasaron unos minutos cuando las risas lejanas se apagaron, y dejaron la casa en un profundo silencio. Beckett se había dormido.

Castle suspiró e intentó recordar todo lo que había sucedido a lo largo del día. A primera hora de la mañana, aparecía en su comisaría informando a Ryan de todo lo que le había ocurrido con el secuestro. Entonces él le sorprende anunciándole de que Josh Davidson los había echado de la investigación. Hecho una fiera, se dirigió al departamento de Stratpolis para pedir explicaciones. Mientras discutía con el inspector, pudo comprobar que la historia que Katherine Beckett le había contado no era un cuento, sino la verdad. Aquel misterioso papel que dejó el jefe de Beckett era una amenaza para ella, la advirtió.

Volivó a Comet y habló un ratito con su primer amor, Kyra Blaine, en Old Haunt. Al salir, se encontró a Beckett, y luego, Josh los descubrió a los dos. Correr, correr, correr.
Puñetazos, patadas, codazos. Una persecución que llegó a su fin con dos cuerpos inertes en el suelo. Castle se llevó a Kate a su apartamento para que pudiera recuperarse. Y eso lleva hasta esta noche, dónde, a pesar de que Castle se quedó sin su amado sofá, había disfrutado como un niño junto a Beckett, que resultó ser más fascinante de lo que creía.
Solo con esos pensamientos, sus ojos se fueron cerrando, y la mente se dispuso a soñar. En efecto, había sido un día duro.

Vaya con la doncella,ha comido como un cerdo jajajajaja
Luego se ponen a jugar y mira lo que pasa por burros se cargan el sofa,pobre sofa,que culpa tendra él
Sigue asi enana

jajajajajaja me encanta Kate!!! como me podido reir con lo del sofa!!
Hecho de menos las interrupciones!!
Mouseeee de CHOCOLATEEEE!!!! Que ricoooo!!!
Magnifico el capi!! Escribes genial!!
Estoy deseando que vuelvas a actualizar!!
Un beso amorcito

¡¡Qué bueno!!

Me encanta que Kate tenga diversión después de todo lo que pasó... ^^

¡¡Sigue Alba!! ^^

GENIAL CAPITULO

Cuaquiera invita a comer a Beckett a casa te limpia la nevera en un plis
Pobre sofá eso les pasa por brutos.

Magnifico capitulo, espero pronto la continuacion

muy chulo, me reí mucho con la forma de comer de Beckett y con lo del sofá, jajaja.

Sigue...

Alba!! Genial cada vez escribes mejor...

Como me he reído jajaja... Yo tambien extraño las interrupciones jajaja

con que nos sorprenderás en el próximo capitulo lo espero con ansias, como en todos

Un capítulo muy bueno.
Se ve que la chica tenía hambre
Continúalo pronto, esta super interesante.

mas mas massss

sigue prontoo

siguela pronto porfiiiiii

Llevas muy bien la historia, xiquilla.

Date prisa o estrenan el capítulo antes que tú lo acabes.

Me encanta, en serio... es genial
A ver si ya pasa algo entre los dos... y a ver como reacciona Beckett en la vida real xD
Continua pronto ^^'

No había visto que tenías nuevo capi!
Genialisisimo como siempre! Pero eso ya lo sabes!
Quiero que pase algo!! Pero en lo que cuenta Castle y en "la realidad"! La realidad de la serie!... La realidad de los fics sobre la serie! xD

Empiezo a echar de menos un capítulo nuevo...

Al fin he podido terminar el capítulo. Tal vez os sorprenda un poco...no sé... Espero que no os desagrade mucho.


“Unos gritos ahogados despertaron a Rick de sus sueños. Venían de la habitación de Kate. Se levantó y fue corriendo hasta estar sentado al lado de Beckett. Estaba temblando, y empapada de sudor. Castle la abrazó delicadamente.

C: Kate, estoy a tu lado, ¿vale? No te va a pasar nada-intentaba calmarla-.

K: ¡Es Tony! ¡Tony ha vuelto para matarme!-decía con una voz temblorosa-.

C: ¿Quién es Tony, Kate?-intentaba tranquilizarla-.

K: ¡Es él! ¡Es mi antiguo jefe! ¡Quiere matarme!-estaba aterrorizada-.

Castle la apretó contra su pecho aún más. Le acariciaba el cabello y le susurraba.

C: Ssshhh…No te va a pasar nada, mientras estés a mi lado no dejaré que te hagan daño.

La habitación se quedo en silencio unos instantes. Kate se aferró aún más a Castle,
temiendo a que si le soltara, caería en un oscuro vacio. Se tranquilizó un poco más y se incorporó un poco. Observó a Castle, mientras él la miraba a ella. Apenas les separaban unos centímetros…”

K: ¡CASTLE! ¡¿QUÉ CREES QUE ESTÁS HACIENDO?!-interrumpió Beckett escandalizada-.

C: ¿Estoy explicando un cuento, no?-sonrió irónicamente-.

K: ¡No vayas de graciosillo! ¿¡Es que nos pretendes enrollar?!

C: ¡A nosotros no! ¡A nuestros personajes!-se defendía como podía-.
Ryan y Esposito contemplaban la escena con una sonrisa en la boca, disfrutaban como niños viendo discutir a papá y a mamá.

K: ¿Y para qué tienes que liarnos? Digo…liarlos. Que yo sepa no es necesario para el caso-decía enfurruñada-.

C: No es necesario para el caso, pero ya que me digno a contar una historia, al menos, déjame hacerlo bien-ya casi lo decía con desesperación-.

La discusión duró cinco minutos más, hasta que entre los tres hombres, consiguieron hacer calmar a Beckett y a dejar continuar la narración.

“Apenas les separaban unos centímetros, que casi podían intercambiarse sus vahos de boca a boca. Como aún era de noche, la habitación estaba bastante oscura, aunque algo del resplandor de la luna conseguía hacer ver sus propios rostros. Kate se inclinó lentamente hasta que la frente de Castle topó suavemente con la suya. Ambos cerraron los ojos. Sus respiraciones se empezaron a calmar, aunque su corazón estuviera a doscientos por hora. Beckett rodeó el cuello de Castle con la mano, mientras que usó la otra para acariciarle la mejilla.

K: Esto es más peligroso de lo que me temía…-susurró-si sigues a mi lado vas a acabar herido, tal vez muerto.

Sus frentes seguían pegadas, y sus ojos, sellados. No querían despertar.

C: Estoy dispuesto a correr ese riesgo-dijo tajante-, además, te prometí hacer justicia, y debo admitir que siempre he sido un hombre de palabra-sonrió-.

K: Si no piensas abandonar, simulando que no te importa tu vida, quédate conmigo.

Kate arrastró lentamente a Castle, hasta haberlo tendido a su lado. Se agarró a su camisa, mientras descansó su cabeza en el pecho de él. Rick le rodeo la cintura, atrayéndole más hacia su cuerpo.

K: Castle, a veces, INCLUSO CUANDO TODO ESTÁ PERDIDO, SIEMPRE QUEDA LA ESPERANZA.

Castle no acabó de entender demasiado lo que acababa de decir la mujer. ¿Qué estaba perdido? Castle reaccionó un poco tarde.

C: ¿Por qué lo dices?

No obtuvo respuesta. No podía verle la cara a Beckett, pero aunque estuviera inmóvil, sabía que no dormía. Pasaron unos minutos y Kate logró decir algo.

K: Prométeme una cosa…-susurró-.

C: Dime…

K: Nunca olvides lo que te acabo de decir…Duerme bien, Castle.

Rick se quedó pensativo. Sabía que no volvería a hablar con Beckett esta noche, así que
decidió que no valía la pena seguir torturando su cabeza. Mañana será otro día, se dijo. Lo que no sabía era que las cosas, cambian, y mucho, un día para otro.”


“Castle empezó a abrir los ojos con lentitud, hasta que pudo enfocar bien su vista. Lo primero que visualizó fueron unos ojos verdes, que lo observaban de muy cerca.

K: Buenos días, sheriff-dijo sonriendo-.

Castle se acordó de con quien había pasado la noche, y no pudo evitar devolverle la sonrisa.

C: Hola…

K: ¿Qué tal has dormido?-dijo mientras empezaba a acariciarle la mejilla-.

C: Yo…bien…supongo…-le costaba hablar-.

K: ¿Cómo te sientes?

Cuando Castle iba a contestar el típico “genial”, notó que no era lo más adecuado, ya que algo presionaba fuertemente su muñeca. Quiso apartar el brazo, pero algo se lo impidió. Dejó de prestar atención a Kate. Se estaba poniendo nervioso, algo le rodeaba la muñeca y no le dejaba mover el brazo. Entonces oyó aquel típico sonido que escuchaba todos los días, justo cuando detenía a un criminal. Era el ruido que hacen las esposas al colisionar con ellas mismas. Entonces, se dio cuenta de su situación. Su muñeca izquierda estaba esposada al cabezal de la cama.

Kate se percató de que Castle por fin se había dado cuenta de su estado, así que decidió hablar.

K: Ah…las esposas…no te preocupes por ellas-dijo fríamente-.

C: Beckett, ¿Por qué me has atado?-preguntaba confuso-.

K: Necesito tomar prestado algunas cositas de tu casa-dijo sonriendo con malicia-no te lo
tomes a mal, aunque tal vez no vaya a devolvértelas, me estás haciendo un gran favor de no resistirte.

Se levantó de la cama y se dispuso a marchar, pero Castle la detuvo.

C: ¡Katherine! ¿Por qué haces esto?-preguntó muy decepcionado con ella-.

K: Tú no lo entenderías-cambió el semblante a serio-.Te haces el héroe, pero en realidad tienes miedo. No tienes ni idea de lo que he tenido que pasar en toda mi vida, pero
siempre me he cuidado sola. ¿Por qué creerías que ahora necesitaba tu ayuda? Solo quiero encontrar los datos que tienes del caso, porque estoy segura que la policía no va a averiguar nada. Voy a hacer esto yo sola, como siempre he hecho.

Hizo un movimiento que indicaba que se marchaba, pero se volvió a detener.

K: Ah, y…espero que no le digas a nadie que he estado aquí. Si abres la boca, haré que te arrepientas-dijo tajante, tanto, que perforó el duro corazón del sheriff-.

C: ¿¡Sólo me has estado utilizando?!-le gritó cuando la veía desaparecer de la puerta-¿¡Todo ha sido para que te dejara entrar en mi casa y te diera tiempo a coger todo lo que quisieras?! ¡ERES REPUGNANTE!-gritaba con rabia, mientras le saltaban las lágrimas. Había llegado hasta el punto de querer dar su vida por la de ella, y luego le hacía esto,
Castle estaba realmente enfurecido-.

Sin embargo, Kate ya no le hacía ningún caso. Solo se oía como tiraba documentos y todo tipo de objetos al suelo, buscando y rebuscando. Por fin, el estruendo cesó. Había encontrado lo que buscaba.

Por último, se oyó el portazo que dio al salir del apartamento. Castle estaba solo, esposado en su propia cama, llorando de rabia. Quiso gritar, expulsar su ira, pero el nudo que se la había hecho en la garganta era de hierro. Cerró los ojos con fuerza, y solo pudo susurrar.

C: ¿Querías justicia? La tendrás…”

Que bueno,por fin vuelve Kate a cortar la historia,histerica dice,yo creo que deberia estar dando palmas con el.......bueno pues eso que mola ver los cortes que hace jajaja.
Me parece fatal lo que ha hecho ella,exposar al sheriff y robarle cosas,aunque claro no deja de ser una ladrona,eso si no veo yo que ahora la cosa le vaya a salir bien a ella y mas viendo como ha dejado al sheriff.
Al final Albita te ha quedado un buen capi,sigue asi enana

OMG!
Pero que mala y cruel que es nuestra Beckett de los cuarenta.. eso si que no me lo esperaba A ver que pasa con estos dos.. madre
Y me ha encantado la reacción de la Beckett normal a la historia de Castle que total..

joder que fuerte me gusta muy emocionante gracias por escribir otro capitulo

sIII!! ME HA GUSTADO MUCHOO INTEERESANTEE A TOPEE! =)

Simplementee GENIAL! Sigueeeeloo prontoo!!!!