ESAS OBSTINADAS DUDAS

TITULO: Esas obstinadas dudas
ESCRITO POR: marypaz
(Bueno aquí os dejo este fic, que no sé que os parecerá a la inmensa mayoría que ya habéis visto el final, yo todavía no lo he visto me he orientado por algún vídeo)

Tras la explosión de sus sentimientos para ellos dos fue la demostración más contundente de lo que verdaderamente sentían.

La noche se cernió sobre ellos como si fuera un manto protector, acogedor, que los envolvía en una experiencia única.

Tener un orgasmo con alguien a quien verdaderamente amas no se podía comparar a nada de lo ya conocido. Lo que acababa de ocurrir entre ellos no existían palabras para definirlo. Las palabras las habían dicho antes, y les llenaron de esa capacidad para amar sin reservas.

Ambos reconocían que el acto que acababan de consumar había sido sublime, sin palabras para describirlo, incluso para él, que se le daban bien las expresiones escritas, supo que nunca en sus novelas podría narrar aquel momento único, porque las palabras que usara no tendrían nada que ver con la realidad.

Agotados, exhaustos tras el esfuerzo, cuando sus corazones volvieron a latir pausadamente, dejaron que sus cuerpos se relajaran, sabían que pronto aparecería el sueño renovador. El descanso desinhibido, que les daría fuerzas para recrearse cuantas veces fueran necesarias para volver a intentarlo. Ahora los miedos ya habían desaparecido. Nunca más existiría entre ellos nada que los mantuviera separados.

Castle se sintió henchido de orgullo cuando notó sobre su pecho el peso de la cabeza de Kate, el cabello le hacía cosquillas en la nariz. Cómicamente se preguntó si sería correcto estornudar. Al imaginar la escena supo enseguida, que rompería todo el embrujo, y aquel era un momento en sus vidas que quería recordarlo como algo fuera de lo corriente. No era propio estornudar en aquella ocasión, por lo que movió un poco la cabeza, hasta que sus labios chocaron con un hombro desnudo de Kate, depositando allí un suave beso, fugaz, pero con toda la carga de intensidad que habían vivido momentos antes.

Kate ante la caricia se removió inquieta, buscando una posición en la que su piel siguiera estando en contacto con el cuerpo de Rick.

Aquella caricia, no se parecía en nada a lo que acababan de experimentar, eran diametralmente opuestas, y sin embargo consiguió que en su estómago revolotearan mil mariposas.

Iba notando la respiración acompasada de Castle, y ella quiso permanecer despierta, no quería dormirse porque le parecía que sería como olvidarse un poco de lo sucedido, ahora quería estar despierta para aprovechar los momentos actuales. Por su cabeza pasaban como si fuera una película esas vivencias. Dentro de poco ella también necesitaría un descanso, mientras estaba atenta a la respiración del escritor. Quería perpetuar segundo a segundo cuando se abandonaron por completo al placer de su unión. Recordarlo era volver a vivirlo, y se sintió feliz. Rick Castle era para ella, como un imán que la atraía irremisiblemente. Ahora la respiración de Rick era uniforme, profunda.

Y ella continuó evocando lo vivido en las últimas horas. Necesitaba no sucumbir al sueño, para entregarse por completo a recordar todo lo sucedido, con detalles, rememorando cada una de sus palabras, de las promesas mutuas que se hicieron.

Simplemente había sido maravilloso. Le gustaría poder permanecer despierta toda una vida, para conmemorar con detalle lo sucedido entre ellos. No era una colegiala, y para Rick ni mucho menos había sido su primer acto sexual, y en cambio los dos se habían desbordado abandonándose completamente, vaciándose el uno en el otro. Por eso sabia que había sido espectacular lo sucedido. Nada ni nadie podría separarlos, y con esta impresión relajada ahora que ya había puesto en claro sus verdaderos sentimientos, probaría a dormir sabiendo que estaban juntos. Tenerlo tan cerca, notar el roce de su piel en la suya, le proporcionaba una paz inmensa. Por fin cerró los ojos, ahora sí, que podía dedicarle unas horas al sueño reparador.
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Justo empezaba a clarear el día, se filtraban por la ventana las primeras luces del alba, Kate al abrir los ojos pensó que había tenido un maravilloso sueño. Tuvo que rectificar enseguida, no fue una fantasía, todo había sido real. El encuentro entre ellos no había sido ficticio. En la posición que estaba podía oír el latir acompasado del corazón de Rick. Se movió un poco pues no quería que se despertara, sólo lo suficiente para poder verle el rostro. Lo primero en lo que pensó fue en acariciarle pero lo descartó, seguro que si lo hacía él despertaría y ya imaginaba cómo podía acabar una caricia inocente. Y ella en estos momentos necesitaba hacer un balance de lo que podría ser su vida de ahora en adelante, y para llevar a cabo los pros y los contras, tenía que estar alejada del escritor. Sobre todo porque imaginaba que con sus caricias no podría ver con claridad. Reconoció que Rick Castle sabía la manera de hacerle olvidar las demás cosas, para aposentarse en su mente ocupando por completo el espacio, de manera que allí no hubiera nadie más.

Lo primero que pensó satisfecha, era que no se arrepentía de haber dado aquel paso tan temido. Al contrario, saberse querida de aquella manera, sin dudas había fortalecido sus sentimientos, y esperaba que para el escritor aquella entrega, hubiera sido tan bienhechora como lo fue para ella.

Sigilosamente se levantó y se vistió con mucho cuidado para no despertarle. Escribió una nota, en la que le decía que se iba al parque a hacer un poco de ejercicio, que en una hora estaría de vuelta. La puso en un lugar bien visible, para que él, la encontrara en cuanto se levantara.

Después cerró la puerta con suavidad. Ya en la calle comprobó que a aquellas horas tempranas de un sábado, circulaba muy poca gente. Caminó a paso rápido mientras trataba de organizar la vida. La pregunta era ¿Cómo se resolvería entre ellos dos, después de todo lo sucedido?

Era evidente que surgiría un cambio. ¿Harían partícipes a sus amigos, a sus familiares? ¿Vivirían juntos?

Durante el día ella sabía que no habrían grandes cambios, pero cuando llegara ese momento de intimidad, ¿dónde irían? Además si decidían ocultar de momento lo sucedido, no estaba demasiado segura, de saber hacerlo creíble. Seguro que sus miradas les delatarían. Si, todo esto era lo que tenían que planificar entre los dos. Quería pensar en cada detalle, para hablarlo luego con Castle, era una cosa que debían hacer conjuntamente.

Había llegado al parque, y el sol iluminaba esplendoroso los árboles cuajados de hojas, filtrándose entre ellas, y formado en el suelo dibujos arabescos, entre luces y sombras alargadas. Allí en las calles asfaltadas, era de las pocas personas que había ido para hacer ejercicio. Repasó con la mirada el lugar por ahora silencioso, y apresuró el paso. Pensó que seguro que aquellos momentos tranquilos y alejada del escritor le darían la solución a todas las preguntas que se estaba haciendo desde muchas horas atrás, incluso antes de decidir ir en su busca la noche anterior.


Cuando Rick Castle empezó a despertar, parpadeó varias veces antes de abrir los ojos por competo, lo primero que percibieron sus sentidos fue que la habitación olía a muchas cosas placenteras. A Kate. A sexo. A sexo con Kate. A todo aquello que un hombre podía desear. Era fabuloso, nunca antes de ahora le había sucedido nada parecido. Se resistía a abrir los ojos por miedo a que todo hubiera sido un sueño y de golpe despertara de él, y supo que no lo podría soportar, le gustaba comportarse como cuando era niño, y se obstinaba en permanecer con los ojos cerrados, para seguir soñando fantasías, que luego con los años sabría describir en sus libros. Por fin se desperezó por competo, estiró los brazos como si quisiera buscar en el infinito algo inalcanzable. Sus brazos se movieron como las aspas de un molino, en busca del cuerpo de Kate. Tenía que estar allí a su lado, pero no estaba.

La cama vacía fue un mal presagio para él. Esperaba encontrar a su lado a Beckett, y no sucedió así. Fue un momento de pánico, sólo unos segundos ya que enseguida la razón se impuso. Seguro que estaría abajo, y poniéndose el batín, llegó al piso inferior. Allí lo único que encontró fue una nota. Y sin saber porque tuvo un mal presentimiento. Pensó detenidamente en si había hecho algo que la pudiera enojar. Después de repasar las escenas de la noche, comprendió que en ningún momento ella pudo sentirse mal. Al contrario casi podría jurar que la noche anterior para los dos fue única.

Dejaba claro que iba a correr, eso no era nada nuevo tenía la costumbre de hacer ejercicio. Por otra parte también comprendió que ella quisiera poner en orden muchas cosas, y él, también debía hacerlo. Una vida en común requería un planteamiento distinto al que tenían ahora. Era algo de lo que deberían hablar con calma.

Seguro que ya no tardaría en llegar, y empezó a preparar el desayuno para los dos.

Aunque ante sí tuviera todos los ingredientes de un buen desayuno, comprendía que su cabeza estaba cronometrando el tiempo que faltaba para que ella llegara. En efecto el ruido de las llaves en la puerta demostraba que la inspectora estaba entrando en la casa. Respiró aliviado. Todos sus temores desaparecieron al verla.

No tuvo tiempo de reaccionar. De repente se dio cuenta que tenía a Kate entre sus brazos, que ella le abrazaba con fuerza mientras notaba el temblor de su cuerpo.
.- Abrázame – murmuró suplicando casi en un suspiro –

Castle comprendió que aquella petición, no era apasionada, su voz demostraba miedo. Se limitó a acariciarle la cabeza, retiró de su rostro lo cabellos que se habían desprendido de su coleta.

.- ¿Qué te ocurre? -le preguntó ansioso y preocupado, mientras la conducía al sofá. Seguía teniéndola abrazada fuertemente, parecía que el temblor de Kate iba disminuyendo.- Cuéntame que ha ocurrido.
Kate cerró los ojos para poder centrarse en lo que quería decirle.

.- Iba corriendo por uno de los caminos asfaltados del parque, me he cruzado con dos personas que como yo estaban haciendo ejercicio. Ya sabes, a estas horas tempranas de la mañana éramos muy pocos los que deambulábamos por allí. Al cabo de muy poco me he retirado de la pista, para buscar un poco de sombra y descansar me apetecía tumbarme en la hierba, para poder pensar en lo nuestro. Cuando unos pasos precipitados, y unas voces discutiendo me han llamado la atención. Mi cuerpo estaba completamente tapado por los arbustos, por lo que he permanecido quieta escuchando. Tres hombres habían acorralado a otro, y le exigían la mercancía. Les ha dado una mochila negra. Los otros tres han verificado si dentro estaba lo que pedían. Y sin mediar más palabras, se han dedicado a propinarle una monumental paliza.

Se quedó callada por unos momentos recordando lo sucedido.

Castle mientras escuchaba sus argumentos, comprendía lo mal que tuvo que sentirse ella, viendo desde su escondite lo que estaba sucediendo, sin poder hacer nada más que observar. Como si le leyera el pensamiento continuó.

.- Los vi que a toda prisa huían de allí, iban en busca de su vehículo. Pude ver que era un coche negro, y sólo los dos últimos números de la matrícula. Los memoricé. Y enseguida que pude, salí de mi escondite para asegurarme que el individuo que estaba en el suelo, aún vivía. Castle, no puedes imaginarte lo mal que me sentí, al no poder ser de ayuda. No tenía nada. Ni móvil, ni placa ni por supuesto revolver.

Castle la tenía abrazada mientras ella le iba explicando lo sucedido en el parque. Parecía más calmada, por lo menos su cuerpo ya no temblaba. Hizo que apoyara su cabeza en su hombro, sabía que ella necesitaba desahogarse, le convenía vaciar los nervios acumulados, y la instó a que siguiera con el relato.

.- Me acerqué al hombre, que aún seguía con vida a pesar de los golpes recibidos, estaba inconsciente. Busqué entre sus ropas para ver si llevaba alguna identificación, y para gran alivio pude encontrar su móvil. Con él hice la llamada a la Policía, y pedí una ambulancia. Me quedé medio escondida otra vez, en espera de ver algún resultado a mis peticiones. Llegó un coche patrulla, y enseguida la ambulancia. Y ya no sé nada más. Mientras oía las sirenas como se alejaban, yo vine hasta aquí completamente desmoralizada.

Castle la miraba con ternura. Atrás habían quedado aquellos momentos mágicos entre ellos. Ahora volvían a ser los de antes. Se dieron cuenta que por muchas cosas que hicieran para desviar el destino, ellos dos estaban atrapados, como lo estarían en un bucle del tiempo. Nada ni nadie podría borrar de sus vidas, la manera de hacer las cosas. Kate ante una situación difícil y peligrosa, la resolvió sin dudarlo.

Aunque sin placa y sin revolver, seguía actuando como lo había hecho durante tantos años, puesto que seguía siendo una eficiente inspectora de policía, la que en un momento dado, se volcaba como siempre lo hiciera en su trabajo.

Castle no quería hablar para no influenciarla en nada. Se limitó a tenerla abrazada durante un buen rato, hasta que notó que Kate se había tranquilizado.

.- ¿Te apetece desayunar? – le preguntó, mientras la conducía hasta la cocina.

Estaba expectante, quería saber lo que ella pensaba de todo lo ocurrido en el parque. Aún parecía ausente, sentada ante el plato recién preparado por Rick. Pasó una mano por encima de la mesa, en busca de la mano de él. Lo miró de frente, quería encontrar en aquellos ojos azules, que ahora la miraban comprensivo, una respuesta a la pregunta que flotaba en el aire, sin que nadie la hubiera formulado. Por fin Kate le dijo.

.- ¿Tú crees que puedo alejarme de todo lo que hasta ahora ha sido mi vida?
Castle antes de responder, midió mucho lo que le quería decir.

.- No tengo ningún derecho a meterme en tu vida profesional. No te puedo ayudar en eso. Sólo tú sabes lo que llevas almacenado dentro de ti, y si lo analizas profundamente seguro que encuentras la solución, sin tener que preguntarle a nadie qué es lo mejor para ti.

Te deseo como no he deseado a ninguna mujer. Y quiero que seas siempre la que me ha enamorado. Por su valentía, por la rectitud a la hora de hacer el trabajo. Y estoy seguro que tomes la decisión que tomes, estos aspectos no van a variar en nada. Hagas lo que hagas siempre lo harás poniendo toda tu alma. Por eso me gustas. Por eso te quiero.

.- No me ayudas en nada con estas palabras. – Se quejó ella-

.- Lo sé, es que no quiero influirte en nada. Sopesa los años pasados, y compáralos con lo recién vivido en el parque. Y desde luego tomes la decisión que tomes, yo siempre estaré a tu lado no lo dudes. En todo momento, en los actos más sencillos, allí estaré para apoyarte si me necesitas. Igual que espero tú estés conmigo. Juntos podemos vivir una vida especial.

Lo de esta noche, solo ha sido un anticipo de lo que nos espera si permanecemos juntos el resto de nuestro tiempo.

Serán noches más sosegadas, no tendrán ese afán desbocado por la necesidad que teníamos el uno del otro. Serán unas noches perfectas. Te puedo asegurar que el sexo tiene infinidad de matices. Esta noche los dos nos hemos abocado como desquiciados para poder apurar al máximo el cáliz del amor.

Kate no pudo evitar sonreírle, ante aquella descripción tan elocuente de la noche pasada. Y le sonrió mientras le decía.

.- No puedes evitar sacar el escritor que llevas dentro.

.- No. Hay cosas que no se pueden evadir. Aunque debes reconocer que todo lo que te he dicho es cierto. Seguro que si buscas en tu interior te darás cuenta que en el parque has actuado como lo haría la inspectora Beckett. Estabas en el lugar y en el momento que no era el adecuado, pero no has dudado en cumplir con lo que creías era tu obligación. Has actuado como lo hubiera hecho cualquier agente de Policía. Lo llevas dentro, ha salido casi sin pedirte permiso. Y ese detalle me apuesto lo que quieras te ha hecho sentir bien contigo misma.

.- Si, por supuesto. –Reconoció Kate –

Le estaba observando mientras le hablaba. No había ni burla, ni sarcasmo en sus palabras. La mirada del escritor en aquellos momentos no se asemejaba en nada, a la que tenía en su retina, de la noche pasada. Siendo la misma persona, comprendió que ahora estaba saliendo simplemente el hombre que decía que estaría a su lado siempre que le necesitara.

Kate se levantó sin haber probado la comida del plato se dirigió hasta donde estaba él, obligándole a separarse un poco de la mesa para poder sentarse sobre sus rodillas. Notó enseguida los brazos alrededor de su cintura. Apoyó su cabeza en los hombros de Castle, permaneciendo en silencio durante unos segundos.

Ahora sí que estaba en el momento y en el lugar adecuado, de eso no le cabía ninguna duda.

Levantó un poco su cabeza para besar aquel rostro. Recorrió con los labios la mejilla rasposa por la reciente barba. Fue depositando besos suaves, formó un camino con sus caricias, un recorrido que terminó en los labios de Rick Castle. Aquel beso fue tal como lo había descrito momentos antes el escritor. Una caricia suave, sin prisas porque sabían los dos que disponían de todo el tiempo del mundo para demostrarse una vez más, cuales eran sus verdaderos sentimientos.

Kate recordó lo que le había dicho tiempo atrás. Que ella buscaba en sus relaciones masculinas, no el placer sino la manera de evadirse del miedo que sentía ante los hombres que estaban a su lado, y que de una manera u otra la querían. Entonces le dolió porque precisamente sabía que era cierto. El asesinato de su madre, la había vuelto extremadamente susceptible y vulnerable ante la vida. El escritor tenía razón al decirle que sus aventuras hasta el momento presente, sólo eran una desviación para ocultar sus verdaderos sentimientos.

Aquella frase en su momento le pareció fuera de lugar, sobre todo pensó entonces que era debida a unos celos mal disimulados, al sentirse por primera vez en su vida, rechazado por una mujer. El escritor afamado, no estaba acostumbrado a esa indiferencia. Ahora se daba cuenta que Castle tenía razón. Ella hasta el momento en que decidió ir en su busca, estaba escondiendo sus verdaderos sentimientos.

Ahora entre sus brazos, no tenía ninguna duda. Sabía lo que quería. Lo que necesitaba en su vida personal. En cuanto al trabajo aún se debatía pensando qué era lo que debía hacer. No veía clara la decisión a tomar.
Por eso la apartó del pensamiento.- Ahora no, se dijo a sí misma- Tuvo que hacerlo porque las caricias de Rick Castle eran seductoras, tal como lo era él mismo. Las manos se deslizaban cuidadosamente por debajo de la ropa. La calidez de sus dedos en pequeños círculos recorriéndole la espalda, los labios en su garganta, le hicieron pensar a Kate, en ese chocolate fundido, dulce y amargo a la vez, que se saboreaba con avidez, toda una serie de sensaciones nuevas que la estremecían. Consiguiendo que todas sus fibras vibraran.

Nada más tenía importancia en aquellos momentos. Ya llegaría la hora en que tuviera que tomar una decisión en la nueva faceta de su vida.

Por lo que sin dudarlo se abandonó por completo a la sensación de vértigo que le producían las caricias de Castle. Se olvidó por completo de lo sucedido en el parque para centrarse sólo en aquel cuerpo que la mantenía sobre sus rodillas, que le estaba proporcionando una mezcla de placer y de protección. Supo que era feliz, y nada más tenía importancia.

Tarde o temprano bajaría de esa nube en la que se hallaba su conciencia, y entonces ya decidiría qué hacer con la nueva vida que le esperaba. Ahora le era imposible centrarse en nada que no fueran aquellos ojos azules y profundos, de mirada risueña, y a sus caricias.

Comprendió que la decisión que tomara, lo tendría que hacer estando alejada del escritor, ya que se daba cuenta que si lo tenía cerca como ahora, a ella le era imposible centrarse en nada que no fuera Castle. Se lo repitió mentalmente varias veces, como si tratara de aprenderse una lección. Tenía que estar alejada de él, cuando tomara la decisión.

.- Tenemos que planificar nuestra vida, a partir de ahora – Dijo Kate susurrándole en el oído –

-. Sí. Luego -Respondió el escritor, completamente aferrado a su cuerpo, sin tratar de ocultar el deseo-


FIN
Mayo 2012

No se que decirte mas en tus fics, porque cada vez te superas mas. Me encanta como relatas todo. Ya tengo ganas de leer el siguiente que subas

k pasada madre mia eres buenisima jeje si x aki ai kada kual kon la k nosotros si k entimos vertigo pro de admiración!!!

Ya sabes que me encantan tus fics!! precioso!! Es una alegría leerte!

Me encantan tus fics!


Gracias por escribir!

no me pierdo ningun fic tuyo
bueno y mi opinion en caritas :




ahora la parte escrita:

MEEEEE EEEEENCAAAAANTOOOOOOoOooOooOoOooooOOoOoOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

parte caritas otra vez xD :


-de tu fiel fan, Alexandra ^^

me encantaaaaaaaaaa

Si es que ya no pueden estar no pueden estar el uno sin el otro.

Esperando tu proximo fic

Supermarypaz a la carga de nuevo !!!!!!!!!!!!!!!!!!! por supuesto jejejjejeejjeejejej feliz de ke hayas escrito otra de tus perlas ...... precioso cada vez ke leo tus historias me dejas con el corazón blandito blandito

Otro fic estupendo, me encanta como escribes. Estoy enganchada a tus historias y espero ver más.
Gracias por escribir
Un saludo!

Me gustaaaaaaaaaaa genial

Mela.Castle escribió:No se que decirte mas en tus fics, porque cada vez te superas mas. Me encanta como relatas todo. Ya tengo ganas de leer el siguiente que subas

Pues a parte de darte las gracias por tus palabras.... no se que decirte. Estoy muy contenta que te haya gustado. Siempre existe el miedo a no encontrar un tema interesante-

María Caskett escribió:k pasada madre mia eres buenisima jeje si x aki ai kada kual kon la k nosotros si k entimos vertigo pro de admiración!!!

Ufff no quisiera provocar un accidente con el vértigo, me alegra mucho que te haya gustado. Gracias por las palabras de animo....

BrujaAle escribió:Ya sabes que me encantan tus fics!! precioso!! Es una alegría leerte!

La verdad es que para mi es una verdadera alegria tener fans como vosotras. Gracias....

GabiiLovesCastle:D escribió:Me encantan tus fics!


Gracias por escribir!

Es una suerte que gusten porque...si voy teniendo ideas iré escribiendo. Gracias por tus palabras

.:DaNu:. escribió:no me pierdo ningun fic tuyo
bueno y mi opinion en caritas :




ahora la parte escrita:

MEEEEE EEEEENCAAAAANTOOOOOOoOooOooOoOooooOOoOoOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

parte caritas otra vez xD :


-de tu fiel fan, Alexandra ^^

Tus caritas son muy expresivas.... muchas gracias

Duende escribió:me encantaaaaaaaaaa

Si es que ya no pueden estar no pueden estar el uno sin el otro.

Esperando tu proximo fic

Es verdad ya no pueden estar separados....
Veremos cuando se me vuelve a encender la bombilla y subo otro de esos de un solo cap.

preciosoooo

castleaddict escribió:Supermarypaz a la carga de nuevo !!!!!!!!!!!!!!!!!!! por supuesto jejejjejeejjeejejej feliz de ke hayas escrito otra de tus perlas ...... precioso cada vez ke leo tus historias me dejas con el corazón blandito blandito

Jolin!! gracias de verdad, me encanta que os vayan gustando, seguiré en la brecha

okusak escribió:Otro fic estupendo, me encanta como escribes. Estoy enganchada a tus historias y espero ver más.
Gracias por escribir
Un saludo!

Gracias.... estupendo si te gustan mis fics, eso da motivo paraa ir pensando en otro nuevo!!!!

alwaysloveCaskett escribió:Me gustaaaaaaaaaaa genial

Geniaaaal que te guste.

castle&beckett..cris escribió:preciosoooo

Muchas graaaacias.....

Marypaz, y tu decias que no sabias como.escribir despues del fonal de temporada????
Asi escribe!!!!!!!! Increible, ellos juntos, como toda pareja, con momento como.los que vivio ella, teniendo que replantea toda una vida pero esta vez no esta sola, lo tiene a el.
Me encantooooo

MUY LINDO, MUY BONITO, ME GUSTO

Estimada:
Escribes de maravillas!!!
Me ha encantado tu fic.
Saludos