I'm your Captain / Closer to Home

Con la mayor sonrisa que hubiese expresado jamás lo vio recargado en el marco de la puerta. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vio, se veía un poco más delgado pero continuaba con ese aspecto que lo volvía irresistible a los ojos femeninos. Se acercó rápidamente hacia a él, quedó a escasos centímetros de su cuerpo, algo en su interior explotó en ese momento, le propinó una cachetada enfrente de todos acomodándosela en toda la mejilla izquierda, no supo de su reacción, inmediatamente lo vio a los ojos y con una voz seria le dijo .
- Esto es por haberme abandonado todo este tiempo… se llevó una mano a la mejilla sobándose el santo cachetadon que le había propinado, girando en pequeños círculos su mano.
- No pensé que te diera tanto gusto el volverme a ver, Detective Beckett… pero lo que le continuó ni en sus más grandes sueños lo hubiese imaginado, con una de sus manos que mantenía cerca de él, le tomo la mano con la que se sobaba se la retiro bajándosela a su lugar natural, lo tomo de su rostro con ambas manos y le dio un beso en los labios. Se lo correspondió pero abrió los ojos abiertos de par en par. Al separarse de sus labios con una voz dulce casi melódica le añadió
- Esto es por haber regresado y para que jamás te vuelvas a ir… le dedicó una gran sonrisa, saliendo del cuarto caminando aprisa, mientras Richard la veía como se alejaba con una sonrisa, lo que había en su rostro no era solo una sonrisa era más que eso, era pánico mezclado con excitación, lentamente levanto la mirada buscando los ojos azules de entre las 2 personas que estaban paradas a espaldas de él, le dirigió una sonrisa que más parecía mueca.

Al quedar de espaldas de las agentes del FBI que lo veía una cara de júbilo y la otra con un odio, se acercó a Ryan y Esposito que tenían cara de pocos amigos rayando en la tristeza porque su rostro denotaba que había sido el vencedor, levanto sus dos manos extendidas enfrente de ellos, los dos sacaron unos billetes de 20 dólares de sus bolsillos y los dejaron en sus manos.
- Les dije mis queridos muchachos que así me iba a recibir. Por un momento pensé que iba a perder, pero yo nunca pierdo… guardó el dinero en su bolsillo dedicándoles una sonrisa tan amplia que parecía sonrisa de comercial de una pasta dental. Ryan y Esposito se veían el uno al otro al principio con tristeza pero como pasaron los segundos esbozaron una sonrisa, aún en el fondo este par de tórtolos seguía enamorado el uno del otro o eso creían.

Las Agentes Mathews y Kristofferson habían visto la escena que paso ante sus ojos con cierta incomodidad por parte de una de ellas y la otra con cierto asombro; Con un carraspeo de garganta la Agente Kristofferson atrajo la mirada de cada uno de los que estaba en la sala.
- OK, señores los abrazos terminaron, tenemos un caso que debemos resolver, así que vamos a ponernos a trabajar… Ryan, Esposito y Castle asintieron e iban tomando sus posiciones en la mesa de trabajo.
- ¿No debemos esperar a que regrese Beckett?… Esposito sabía que ellos eran los encargados del caso, no podían apresurar las cosas sin su jefa.
- Yo voy por ella, no se preocupen… con un movimiento de envidia de cualquier gimnasta, Richard había cruzado la sala entera en un par de zancadas y tomaba rumbo a la estancia donde seguro la encontraría. Efectivamente ella estaba ahí preparándose lo que se suponía era un café. Tanto tiempo la maquina ahí y aún le era difícil hacerse una taza de café.
- Kate, te estamos… cortó la frase al verla enfrascada en una lucha a muerte con la máquina de café.
- A ver, déjamelo hacer a mi… puso el café en el despachador y soltó el agua caliente, cómo pasaba lentamente se podía apreciar el aromaba que emanaba de la máquina, se llenó la taza y se la entregó en sus manos. Por unos segundos sus manos y sus miradas hicieron contacto, una sonrisa iluminó su rostro.
- Por cierto Kate nos están esperando en la sala, vamos, yo me llevo tu café… le estiró el brazo para que lo sujetara, amablemente le pasó la mano y se dejó dirigir por él. Caminaron con dirección de sala, al entrar le retiró el brazo para dejarla entrar como todo un caballero de reluciente armadura.

Se sentaron cada uno en sus respectivos asientos mientras empezaban las preliminares de los casos. El FBI habló primero, dieron los pormenores que Castle había informado anteriormente donde especificaron que tenían otros dos cuerpos con las mismas características. Sus nombres eran Silvya Johnson y Vanya Trejo, las dos víctimas no tenían relación entre sí, ambas eran mujeres saludables de 30 y 22 años respectivamente, solteras con trabajos estables pero que habitualmente se reunían con amigos en un bar cerca del centro de Miami Florida. Por el modus operandis del asesino, las había abordado en el bar y con su encanto las había invitado a seguir la fiesta fuera de ahí, y por consiguiente las torturaba de la manera más atroz que podían imaginar, pero al principio no tenían relación de que las victimas estuvieran relacionadas hasta que supieron por los altos mandos que en Nueva York había ocurrido un caso similar, solo que el asesino estaba perfeccionando su tácticas tanto de seducción como de tortura. Lo que si las relacionaba era el hachazo en la cabeza y la calcinación de sus cuerpos.

Las fotografías de las víctimas se pusieron en la pizarra blanca junto con una línea de tiempo donde las tres tenían algo en común, todas habían sido muertas entre las 2 y las 5 de la mañana. Según el análisis toxicológico que les había entregado Lanie hace unos momentos, todas tenían narconal en sus organismos, un fuerte sedante que las dejaba indefensas mientras el perpetuador hacia su trabajo.

Beckett mandó a los muchachos a que investigaran todo lo que pudieran de la vida de Rakel García, dónde vivía, a dónde trabajaba, cuáles eran los lugares que acostumbraba a visitar, si tenía familiares en el estado y toda la mayor información posible, mientras ella con la ayuda del FBI emitiría un perfil del asesino para descifrar cuál podría ser su siguiente movimiento. Los muchachos salieron de ahí no debían perder ni un segundo más. Beckett se dirigió a la Agente Kristofferson para organizar un perfil, Castle estaba sentado en su silla cuando el agente Mathews le pidió que colaborara con el caso, esbozó una sonrisa, tenía un encanto con las mujeres que solo él conocía.

Al cabo de tres horas lograron dar un perfil aproximado con los datos que tenían al momento de las características principales del perpetuador, era un hombre solitario que de preferencia vivía solo, con una familia de padres divorciados, entre 30 y 40 años, complexión atlética y todo un caballero, el clásico hombre que toda madre quisiera para su hija ya que con esas características era imposible no ser todo un galán como había dicho Castle. Lo que le llamó la atención a Kate fue el punto final que propuso Richard, con un oscuro pasado o con una experiencia que lo marcará de por vida, al oír esto Kate observó a Richard, por un momento pensó que decía una de sus locas teorías pero por la cara que puso y la forma que se agarró de la mesa algo le ocultaba. Su cara pasó de su color habitual a un pálido profundo, sus parpados se cerraron fuertemente como no queriendo recordar algo, pero lo que lo sacó de su trance en ese momento fueron las palabras de la Agente Mathews.
- Bebé, ¿te tomaste tus medicinas?… se acercó a Castle hasta quedar a escasos centímetros de su cara, el levanto la mirada que por el color de sus ojos había perdido todo brillo, era fría sin sentimientos y con dolor, balbuceaba cosas sin sentido, que tomó por sorpresa a Kate.
- Sexo, Drogas, Complicaciones, estaba solo parado al límite de todo, lo que me paso todos me ven como si lo pudiese borrar si yo quisiera… sus palabras iban dirigidas con un dejo de dolor pero lo que le continúo dejó a todos boquiabiertos
- En el negro laberinto que me pinta la obsesión, te grito, la esperanza va muriendo dentro de mi corazón, te llamo, te grito, y solo encuentro en el eco respuesta para mi dolor… su mirada estaba perdida, pero cuando le tomó su rostro con las manos el color a todo su cuerpo regreso inmediatamente. Se disculpó por un segundo dejando a Beckett con preocupación, iba a salir a su auxilio cuando la Agente Kristofferson le tomó del brazo.
- Déjalo, estará bien, cuando sea el momento él te contará todo. Ahorita irá al baño a refrescarse por un momento, y cuando regrese será la misma persona encantadora que nos encanta… sus palabras no llenaban el vació que sentía en ese momento, y que nos encanta esas palabras que significaban que ella era parte de su vida y ella no.

Las risas se oían en los pasillos eran algo escandalosas, al entrar al cuarto todas las personas veían atenta la escena, Castle y los detectives entraban en ese instante, se sentaron alrededor de la mesa para dar los pormenores que tenían hasta el momento. Esposito le dio los datos a las Agentes mientras iban escribiendo en la pizarra bajo la mirada atónita de todos, pero Beckett veía a Castle debía saber la razón de su comportamiento hace unos minutos, pero Richard veía atentamente los trazos en la pizarra. Con el paso del tiempo tenían todos los datos recabados hasta el momento en la pizarra mientras con el equipo más avanzado hacían una búsqueda de los posibles asesinos, este debía tener antecedentes criminales, los resultados arrojaban cientos de posibles sospechosos pero nadie con las características del perfil que habían hecho.

Las horas habían pasado al por mayor, todos estaban cansados por las experiencias del día, así que dieron por terminada la labor policíaca. Estaba guardando los papeles del caso cuando Esposito y Ryan se despidieron prometiendo que estarían en las primeras horas del día, se despidieron efusivamente de Castle, Ryan le dio una abrazo fuerte y Castle le dijo por lo bajito.
- Gracias amigo, no olvido todo lo que has hecho por este muñeco… los dos rieron por lo bajo, mientras todos los veían escuchando todo.
- Sabes que siempre estaré para ti… ese no había sido una despedida sino un abrazo fraternal.
- Bello, es hora de irnos, prometiste darnos asilo en tu departamento… Beckett oía esto con unos celos tan criminales que si hubiese tenido un objeto punzo cortante las hubiese matado en el acto, no tenían derecho de llamarlo Bello.
- Claro mis niñas es hora de conocer Casa di Castle, pero antes, Kate quiero pedirte una disculpa por mi comportamiento de hace unas horas, es algo difícil de decir pero cuando todo esto acabe prometo contártelo, no es el momento pero no quiero que te vayas con una impresión errónea de mí… Beckett le dio una palmada en el hombro en señal de haber captado el mensaje, se despidió de las Agentes como una persona comprensiva y salió de ahí dejándolos solos. Su corazón le recriminaba preguntándose a sí misma por qué no te lo trajiste, ignoró todo sentimiento y salió rápidamente, no quería demostrar su vulnerabilidad enfrente de ellas.

La mañana daba sus primeros esbozos de luz cuando entró por su ventana, los primeros rayos se colaron por las cortinas que adornaban su ventana. Lentamente fue abriendo los ojos. No podía creer su suerte, hace escasas horas lo había visto parado en el marco de la ventana con su sonrisa blanca como perlas del caribe, aun así se sentía desprotegida habían sido demasiadas emociones el día del anterior el cansancio en su cuerpo era evidente, la noche no había sido nada agradable solo un par de horas pudo conciliar el sueño, cada que cerraba los ojos revivía una y otra vez la escena de Castle, su mirada perdida, la falta de brillo, la palidez de su cara, la voz grave y las palabras sin sentido, bueno para ella no tenían sentido pero para el debería de significar algo; Iría a preguntarle en cuanto tuvieran un momento a solas, trataría por todos sus medios obtener esa información ya sea de él o de alguien más.

Después de unos 30 minutos de haber estado dando vueltas por la cama tratando de dormir un poco más y saberse incapaz de volver a conciliar el sueño se levanto mirándose al espejo de su cómoda dejando al descubierto unas ojeras que asomaban debajo de sus ojos, decidió tomar un baño para despertar un poco más, se arreglo como acostumbraba pero hoy puso mayor énfasis a su arreglo personal, cuando estuvo contenta con su aspecto salio rumbo a la comisaría pensando que sería la primera del equipo en aparecer en escena cuando vio que el Agente Kristofferson caminaba rumbo a los vestidores cuando la vio se acerco a ella para saludarla.
- Buenos Días Agente Kristofferson ya están todos aquí?... mientras le hacia esta pregunta buscaba por toda el piso algún estibo de su presencia.
- No aún no hay nadie por aquí, yo me adelante un poco quería hacer un poco de ejercicio, tu sabes pegarle un poco al saco de box y sacarme un poco la tensión, ahora me iré a duchar ya no deben de tardar en llegar GG y Castle… por la cara que puso Kate no entendía ni una palabra de lo último que dijo así que añadió rápidamente.
- El Agente Mathews y Richard Castle, detective Kate Beckett, no deben de tardar en llegar y quiero estar presentable cuando llegue Richard así que si me disculpa… dando media vuelta camino a lo que eran los baños de la mujeres; Kate se mantuvo quieta por unos segundos quitando toda importancia a sus palabras, caminó con dirección a su escritorio sentándose en su silla pero lo que vio le hizo alegrar su día, la vieja silla de Richard Castle estaba en su lugar, hace mucho tiempo la había regresado a su lugar original pero hoy estaba ahí donde pertenecía.

La Agente Mathews cruzaban el umbral del elevador, cuando vio a Kate parada junto a la pizarra, se acerco a ella llevándole un café como se lo prometió a Richard, sin hacer ruido camino hasta donde estaba ella acerco su mano tocándole el hombro en señal de aviso, ella volteo al sentir sus dedos y su contacto, estaba parada ahí estirando el brazo con el café en su mano, por un momento pensó que era Castle el que le hablaba.
- Buenos Días Detective Beckett un café… con una sonrisa nerviosa acepto gustosa el detalle dándole un sorbo.
- Gracias Agente Mathews, y Castle no viene contigo… le dedicaba una sonrisa mientras veía como todo el equipo iba entrando poco a poco a la sala, la Agente Kristofferson ya estaba ahí, Ryan y Esposito.
- Me adelante un poco el no debe de tardar, dijo que pasaría por unos cafés para el equipo, y como yo no puedo empezar mi día sin una segunda taza de café, pase por un par y heme aquí… ella tomaba tragos de su café.

En escasos segundo Castle asomaba su figura por el elevador traía consigo una bandeja con unos cafés, al verlo le indicaron con unas sonrisas que apurara el paso hacia el cuarto que habían preparado. Sonrió al verla parada ahí con su café en la mano, sabía que la Agente Mathews le había entregado el café como le gustaba, dejo la bandeja encima de la mesa.
- Chicos, Kriss tomen un café por favor… Castle hacia un amago de caballerosidad invitando a todos a que tomarán un vaso de la mesa, pero algo que hizo que todos en el cuarto voltearan hacia el personaje que hablaba y todos los presentes se sintieran fuera de lugar e incómodos.
- Rick Cariño, sabes que el mío es Light y es un Latte, alguien tomo mi Café… veía a Castle con una cara de niña tierna como si estallará en llanto en escasos segundos.
- Kriss haz el favor de sentarte por favor y callarte, nadie tomo tu café son exactamente iguales todos, tenemos un caso aquí… El Agente Mathews hablo con un tono más arriba del habitual, Ariadna tomo asiento bajo la mirada dura de Georgina, cuando los ojos de Kate encontraron los del Agente Mathews esta le cerro el ojo en señal de complicidad, Kate ignoraba su reacción pero con una sonrisa dio por zanjado el tema mientras disfrutaba su café.

Con respecto a la información que habían recabado Ryan y Esposito la victima Rakel García había sido vista por última vez saliendo de la oficina, no fue vista por los vecinos llegando a su casa, ni por el portero, por lo cual había sido agredida en el transcurso de su oficina y el camino a casa. Ryan añadió que el personal con el que labora la victima suele reunirse algunos días en el bar llamado “Aramis”, un bar de la zona que queda a pocas cuadras del lugar de trabajo. Todos sabían que tenían una pista así que se pusieron manos a la obra, Ellos irían al bar a tratar de sacar unas declaraciones de los que laboraban en el lugar y si fuese posible un retrato hablado del posible asesino.

Abrió lentamente los ojos se dio cuenta que estaba en su cama, a tientas busco el control remoto de la televisión la encendió estaban los programas de noticias matutinos. Se paro dirigiéndose al baño, abrió la llave del agua caliente inundando de vapor parte del baño, antes de meterse calibro con la llave del agua fría la temperatura, una vez que le pareció adecuada se metió, al cabo de 20 minutos el sonido del agua desistió dejando a su paso una cortina de vapor que parecía neblina, un cuerpo húmedo se arropaba bajo una toalla, se acerco al espejo que permanecía arriba del lavamanos, unos ojos azules le regresaban la mirada al reflejo por un instante una sonrisa salio de sus labios, con sus dos manos quito el exceso de agua de su cabello dejándolo de una forma semiformal a la vez salvaje.

Salio del baño totalmente desnudo, tomo su ropa que había acomodado en el respaldo de una silla como todos los días hacía antes de dormir, una vez que estuvo listo salio con paso de prisa de su departamento, en el camino saco un encendedor de oro y prendió un cigarro, le apetecía tomarse un café cuando en la esquina se apreciaba una cafetería, jalo la puerta para entrar cuando choco con una persona que recién salía cargando un par de vasos de café en una canastilla, lo miro directamente a los ojos, una mirada asesina salio de los 2 pares de ojos ninguno de los dos se disculpo, rápidamente se acerco a un dependiente pidiendo unos cafés para llevar, a los pocos minutos llego a su destino donde cruzo una puerta que en el fondo dejaba ver unos elevadores, camino hasta situarse cerca de uno, espero a que las puertas estuviesen abiertas de par en par para abordarlo, apretó el botón destino una vez que llego las puertas se abrieron dejando ver un grupo de gente que caminaba sin cesar por todo el piso, siguió su rumbo hasta situarse en una mesa dejando la charola de los cafés.

En la mesa habían varios periódicos tomo el que parecía el más importante disponiéndose a hojearlo mientras aguardaba, todas las noticias eran acerca de enfrentamientos entre países, dimes y diretes de los altos funcionarios del país, campañas electorales, espectáculos que abarrotaban las ocho columnas de la página, pero ninguna de las hojas traía algo que le interesará, cuando hubo terminado de leer todos las notas por encima, tomo el crucigrama que venia en la ultima hoja del periódico la doblo y se enfrasco en su solución. Tomo unos sorbos de café cuando las personas se acercaron al salón donde aguardaba, cada uno tomo un café de la mesa, fueron sentándose en sus respectivos lugares, una de las personas que se encontraba en la sala escribía en la pizarra que estaba en medio del salón, no perdía detalle alguno de los trazos que formaban ni de las palabras que existían ni del crucigrama que estaba resolviendo, había pasado un rato cuando un par de personas salieron de la sala dejándolo con al menos un par de acompañantes en el salón, el seguía escribiendo en el periódico, si alguien se hubiese acercado en ese momento podría ver lo que escribía, todos los huecos del crucigrama tenían las palabras, MUERTE, MUTILACION, MASACRE, ASESINATO, DESTRUCCION, SANGRE, LAGRIMAS.

Ryan y Esposito llegaron pasadas las 6 de la tarde con los pistas que habían recabado, efectivamente Rakel García llego entre las 7:30 y las 8 de la noche paso la noche anterior en el bar pero que por un par de horas estuvo sola hasta que la abordo alguien pero con tantas personas que asisten diariamente le era imposible obtener una descripción detallada de la persona y no la vio después de las 10:30 de la noche.

Esposito añadió que uno de los barman dijo haberlo visto por el bar unas cuantas veces, los únicos detalles que les pudo proporcionar era que un hombre de entre 35 y 40 años, tez blanca, ojos azules, con lentes y que vestía muy bien, la descripción no era muy amplia, así que eliminaron algunos detalles de la pizarra y añadieron las nuevas pistas. No era mucho pero era un comienzo ahora si seguro. La Agente Mathews sabía cual debía de ser su siguiente paso así que invito a Beckett hacer un recorrido por el bar para dar con el asesino, Castle al oír esto aseguro que el también iba, así que entre el equipo trazaron un plan, ellas irían de civiles, Richard y la Agente Kristofferson estarían actuando como pareja cerca de ellas por si alguien con las características del atacante se hacia presente.

Castle creía que el plan era demasiado arriesgado, no quería que nadie se pusiera en peligro, pero Kate le aseguro que era su trabajo, ellas eran policías y que el peligro era parte de ese trabajo, no le quedo más remedio que aceptar y acatar el plan. El plan era que Kate Beckett y Georgina Mathews entrarían al bar cada quien por su lado, Castle lo haría de la mano de Ariadna estarían cerca de ellas a una distancia prudente para observar posibles sospechosos; Una vez que el plan fue delimitado correctamente salieron rumbo a sus departamentos deberían estar en el bar a las 8 de la noche, Ryan y Esposito que no iban a participar en el plan optaron por despedirse asegurando que si requerían su apoyo no dudaran en pedirlo, los cuatro asintieron y salieron del lugar, debían de cambiarse de ropa para llegar al bar. Beckett iba caminando a su auto cuando Castle se acerco a ella, la tomo de la mano y con voz baja le dijo
- Kate, mucho cuidado por favor, esta persona es peligrosa no quiero que nada te pase, me prometes que a la primera señal de peligro saldrás de ahí… Beckett lo miro a los ojos y con un parpadeo de los suyos le indico que no tenía nada de que preocuparse. Le acaricio la mejilla en señal de que sabía que el se preocupaba por los dos. Inmediatamente subió a su auto dejándolo tranquilo.

El reloj marcaba las ocho y cinco cuando Beckett entro al bar iba ataviada de un vestido color azul índigo, destapado de la espalda que le caía como una segunda piel, sus piernas bien torneadas dejaba ver el trabajo de gimnasio que realizaba, en el interior más de un caballero la volteo a observar no perdió detalle de las miradas que recibía, pero su mente trabajaba buscando un posible sospechoso, con el plan marcado se acerco a la barra sentándose en uno de los bancos, el barman se acerco para servirle algo, las invitaciones de varios caballeros no se hizo esperar, negó las invitaciones de todos y le pidió al barman que le sirviera un martín seco, el barman inmediatamente le entrego la bebida una vez que la tuvo en la mano giro sobre el asiento buscando alguien.

Georgina Mathews llego a los 10 minutos, Beckett la observo cuando entro pero no hizo caso a un posible contacto ocular, ella iba vestida en un traje sastre negro con una blusa en color azul celeste como toda una ejecutiva de empresa importante, cuando la vio Beckett sabía que era una mujer muy bella, el color le realzaba sus ojos azules, camino al extremo opuesto de ella, al igual que ella las miradas de los caballeros no se hicieron esperar, llamo al barman pidiendo un Borbón mientras toma asiento en los altos bancos del bar, el barman se lo entrego en la mano y así como hizo Beckett giro sobre su asiento buscando alguien.

Castle y el Agente Kristofferson ya estaban ahí cuando llegaron Kate y Georgina, Castle no perdió de vista cuando las dos arribaron al lugar, con mucha sutileza observaba como se desenvolvían con mucha naturalidad, sabia a ciencia cierta que si algo caracteriza a las mujeres es su manera de ser seductoras cuando se lo proponen, seguía las acciones desde la mesa que compartía con Ariadna, en su mesa descansaban un par de vasos, Ariadna le tomaba de la mano a Richard, con el plan de que tenían que aparentar ser pareja, ella estaba recargada en su hombro como si le estuviese hablando al oído, pero todo lo que le decía era opacado por el volumen alto de la música.

Castle buscaba en su teléfono la hora esta marcaba que eran las 9:45, tenían mas de una hora esperando pero los pocos que se acercaron a ellas no coincidían con las características, los manejaron con tanta sutileza que ninguno de los caballeros duraba mas de seis o siete minutos con ellas, no sabia que era lo que les decían porque salían de ahí como alma que lleva el diablo ninguno lo intento más de una vez. Beckett tomo su teléfono celular llegando a la opción de mensajes de texto, con una escritura rápida escribió el siguiente mensaje “Ya ha pasado mucho tiempo no creo que el sospechoso llegue en 5 minutos nos iremos retirando en intervalos de 2 minutos, nos vemos mañana”, se lo mando a la Agente Mathews y a Castle, este último se lo enseño a la Agente Kristofferson que hizo una mueca con la boca en señal de aceptar la orden, ella no quería separarse ni un segundo de Richard y menos ahora que el alcohol era un ayuda para desinhibirse, Beckett había pagados los tragos que solicito y tomaba camino hacia la salida, Castle iba hacer lo propio con el Agente Kristofferson cuando un hombre que cubría las características abordo Georgina en la barra del bar, al verlo los dos tomaron asiento.

La Agente Mathews al verlo inmediatamente acepto la invitación de un trago más, el caballero se sentó a su lado, por espacio de 30 minutos ella escuchaba atentamente su platica y añadía cosas para el beneplácito del caballero, el le entrego un papel con un número telefónico para que no se le olvidara llamarlo al siguiente día. Ella asintió y se despidieron mutuamente con un beso en la mejilla, con una señal de ojos les indico que los vería afuera, los tres anduvieron por el bar hasta dar con la salida, una vez afuera les entrego el papel debían investigar los antecedentes de la persona en cuestión, la noche había llegado a su fin, eso lo harían por la mañana, Castle que no tenía muchas ganas de llegar a su hogar, les entrego las llaves para que pudieran entrar a su casa, ambas le indicaron que si tenia ganas de que lo acompañar un rato a lo que el negó el hecho y les agradeció el gesto. Les llamo un taxi subiéndolas ambas no sin antes despedirse de ellas dos, al taxista le indico el destino y le entrego dinero suficiente para que las dejara ahí.

Camino por la fría noche quería sentir el viento por su cara, llenar cada rincón de sus pulmones con el suficiente oxigeno que pudieran recibir, había caminado sin rumbo fijo por espacio de 15 minutos cuando vio un bar a lo lejos camino hasta entrar en él, se sentó a la barra pidiendo un whisky, a lado suyo una mujer de 30 aproximadamente lo observaba, cuando le entrego el whisky en mano lo levanto en señal de brindis, ella accedió el gesto y levanto su copa, con ello los dos se acercaron un poco más para poder charlar y escucharse, platicaron buena parte de la noche, cuando ella creyó que era tiempo suficiente para salir de ahí y seguir la fiesta en otro lado, el accedió inmediatamente pago los tragos al barman, le tomo de la mano para salir de ahí, pidieron un taxi en menos de un minuto los dos lo abordaron en el interior los besos y abrazos no se hicieron esperar, transcurrido el camino ambos salieron tomados de las manos.

Él le indico donde vivía ella al ver el lugar se estremeció, era la primera vez que accedía a pasar la noche con un caballero que había conocido en tampoco tiempo el paso su mano por la cintura y aventuro el paso haciéndola caminar a la par de él. Al llegar el la sentó caballerosamente en uno de los sillones que adornaban el piso ella visualizaba cada rincón del lugar, por un segundo quiso llevarlo al segundo piso donde suponía que estaba la recamara para pasar la noche con él, con dos vasos en mano se acerco dándoselo en su mano los dos bebieron sorbos de sus respectivos vasos, el lo poso sobre la mesa de centro y se sentó cerca de ella, para darse un poco más de valor que no necesitaba bebió completamente el contenido dejando el vaso exactamente a lado de su vaso, cuando regresaba a su lugar en el sillón sintió un ligero mareo pero se lo adjudico a la ingesta de alcohol que tenia en su organismo, pero su vista comenzó a nublarse se paso las manos por los ojos haciendo amago de quererse levantarse pero de repente sintió que su cuerpo no respondía a los deseos de su cabeza, intentó por todas las fuerzas pero fue en vano su cuerpo yacía a los pies del sillón mientras unos ojos azules la contemplaban con una sonrisa en su cara en señal de triunfo.

Beckett salía de su departamento rumbo a la comisaría quería ejercitarse un poco pegándole al saco, quería eliminar de su organismo todo rastro de alcohol, tomo su auto manejando por la ciudad a esas horas no había coches era muy temprano para el tráfico que normalmente adolecía la ciudad, en escasos minutos ya estaba en la puerta de la comisaría, ingreso rápidamente con su maleta bajo el brazo hacia los vestidores de damas, en el interior ya estaba la Agente Kristofferson con un conjunto deportivo al verla le pregunto.
- Detective Beckett, qué hace tan temprano por este lado… le dedicaba una sonrisa aunque sabía la respuesta trataba de ponerla a prueba.
- Agente Kristofferson, ya sabe quiero eliminar un poco el estrés y que mejor que boxear un poco, y usted que hace por aquí… había superado la prueba era turno de ella de enseñar sus carta.
- Ariadna o Kriss por favor, no me hable de usted, háblame de tú al igual que tu quiero quitarme un poco el estrés y la pereza mental que tengo… guardaba en su maleta la ropa con la cual había arribado a la comisaría.
- Kate, si puedo decirte Kate verdad?... Kate asintió mientras se terminaba de desvestir y poniendo sobre la banca la ropa que vestiría para ejercitarse.
- Te apetece si boxeamos un poco mientras llegan los demás… Kate la volteo a ver diciéndole que aceptaba que terminaría de cambiarse y que la vería afuera en 20 minutos después de calentar un poco.
- OK, Kate te veo en unos minutos… Salio por la puerta del vestidor, dejando a una Kate terminando de guardar su ropa en la maleta y colocándola en su casillero.

Después de los veinte minutos de calentamiento se pusieron los guantes y se acercaron a la colchoneta para practicar lucha cuerpo a cuerpo, debía de ser algo ligero solo para liberar el estrés. Cuando estuvieron listas con un golpe de puños comenzaron la contienda, por unos momento solo se movían sobre sus pies, balanceaban sus cuerpos sobre las puntas de los pies, ninguna hacia el amago de soltar el primer golpe solo se veían mutuamente, Beckett soltó el primer derechazo que Kriss logro esquivar regresando a su posición original, ahora ella fue la que arremetió con una patada en la costilla que Kate logro bloquear con ambas manos, la fuerza era desmedida por ambos lados, Kate con una combinación de golpes al cuerpo se acerco acertando dos en el pecho de Kriss tambaleándose que la dejo con la guardia abierta Kate aprovecho para meter una patada en la boca del estomago.
- Bien Kate, pero estas peleando conmigo, no con Rick… Kate no entendía sus palabras.
- Eso lo se perfectamente, creedme así practico siempre, pero si crees que soy algo ruda lo dejamos por hoy hasta aquí… Kriss negó con la cabeza y ataco con más vehemencia.

Una combinación de patadas y golpes hicieron contacto en el cuerpo de Beckett logrando que retrocediera unos pasos de su atacante, su respiración poco a poco era más agitada los golpes habían sido fuertes pero no le demostraría que le afectaba, con un respiro fuerte casi jadeando contraataco con una patada a la altura del hombro que impacto en la cara de Kriss tumbándola al piso cayendo de cara sobre la colchoneta. Al verla en el piso Kate siguió balanceandose sobre las puntas cuando la oyó decir
- Kate, en serio esto no es una pelea por quedarse con Rick… se sobaba la mejilla donde había recibido la patada.
- Castle siempre ha sido mi amigo, lo quiero mucho, solo es un amigo… la rabia iba en aumento con sus palabras, levanto la pierna para rematarla con una tijera, pero Kriss fue más rápida y con su pierna derecha le barrio la pierna de apoyo, haciéndola caer de espaldas el sonido fue estruendoso. Kriss se paro inmediatamente lanzando una patada en su estomago que dio en el blanco. Kate rodó con el dolor latente alejándose lo más posible de un segundo golpe, levantándose inmediatamente adoptando su guardia preparada par cualquier ataque
- Kate se como lo ves, el beso que le diste no es de amigos, estas enamorada de él, acéptalo… no terminaba de decir esto cuando un grito proveniente de la boca del estomago de Kate la saco de concentración ella se elevo con el impulso de sus dos piernas con el puño derecho acertó en la garganta de Kriss, con la otra mano la golpeo en el estomago mientras ella se retorcía de dolor agachándose en casi posición fetal, un upper de abajo hacia arriba que le propino en la mandíbula la hizo caer de espaldas una vez más.

Beckett jadeaba los golpes habían sido tan fuertes como lo pensó pero al verla tirada el remordimiento le bajo el sentimiento de quererla matar en ese instante, pero Kriss no tenía derecho de decir lo que ella sabía, Kriss se paro como pudo todo su cuerpo no le respondía ahora era turno de ella hacerla sufrir como pudiese. Como si fuese jugador de fútbol americano corrió a toda velocidad en pocos segundos elimino todo espacio que las separaba la cargo y la estrello contra el muro que delimitaba el gimnasio, Kate sintió que su cabeza y espalda golpeaba en la pared, sintió el golpe seco se dejo caer en el piso mientras Kriss la veía a escasos pasos de ella la escena.
- Kate, déjalo libre, crees que no puedo lograr un acercamiento mayor con Rick, que el que tu has soñado por espacio de tres años… no vio venir el embate de Kate cuando la levanto azotándola contra el piso, se posiciono encima de ella y con una furia que estaba resguardada por mucho tiempo empezó a golpear salvajemente la cara de Kriss, cada golpe su cara rebotaba contra el piso, seguía golpeando una y otra vez hasta que unas manos la tomaron de la cintura cargándola alejándola de ahí, mientras en el piso un cuerpo con una masa de sangre en la cara yacía inmóvil.