Quédate en mis brazos
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Foro Castle :: OffTopic :: Fan Fics
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Quédate en mis brazos
Quédate en mis brazos
1º Presentimientos
El verano se estaba acercando.
Nueva York comenzaba a tomar un brillo dorado, expandiendo los rayos del sol hacia todos los lugares, reflejados por miles de cristales que parecían focos de luz rojiza y caliente. La gente volvía a pasear por Central Park, y el sol empezaba a hacerse presente desde el amanecer hasta la noche.
Richard Castle veía asomarse esos primeros rayos del sol mientras preparaba el desayuno para su hija. Cada día que pasaba se sentía más triste. No tenía ni idea de cómo iba a pasar ese verano, pero le aterrorizaba pensar que fuese parecido al del año anterior. Lo había pasado muy mal sin ella. Cada día sintiendo su ausencia, queriendo verla, buscando mil excusas para no hacerlo, sintiendo el miedo cada vez que apretaba la tecla de llamada y temiendo que respondiera y le dijera que seguía con Demming.
Richard Castle no era un hombre acostumbrado a rendirse. Cuando decidía luchar por algo, solía llegar hasta el final. Sin embargo, este último año junto a Beckett, había estado a punto de quebrar su empeño en unas cuantas ocasiones.
Realmente, lo había intentado todo.
La había besado. La había querido. La había cuidado. Pero nada de aquello parecía importarle a Kate Beckett. Más bien, parecía no enterarse. Habían vivido situaciones límite durante ese invierno. Casi se mueren abrazados en un congelador. Bueno, realmente, Rick la había abrazado y ella se lo había permitido. Pero nada más.
En cuanto la detective tuvo a salvo su vida, corrió a los brazos de su novio.
Era lo normal, por supuesto.
Rick solo recibía rechazos, y aunque le dolían en el alma, se los consentía, porque la amaba como un loco.
Había decidido darle espacio a ella. Había sido paciente, cariñoso y protector. Ahora que el verano se acercaba a NY, se sentía perdido. Después de muchos días juntos, había llegado a una conclusión nada alentadora para él.
La detective Beckett no lo amaba.
Y probablemente nunca lo haría.
Y él no podría con otro verano así.
Necesitaba un consuelo, algo.
Beckett le había dado otra oportunidad a su motorcicle boy. Y por lo que él intuía, la cosa debía de irles bastante bien.
Daba igual que hiciera lo que hiciera. Beckett solo era su amiga. Sabía que no se podía obligar a nadie a enamorarse por decreto. El desaliento le iba venciendo, y si pensaba en el futuro, era mucho peor.
Volvió a mirar el resplandor rojizo del cielo al amanercer y no quiso negarse que hubiera dado su vida por verlo junto a ella.
Suspiró.
Alexis bajó las escaleras, preparada para enfrentarse a sus últimas clases antes de los exámenes finales de Junio. Era duro, había mucho que estudiar. Pero sabía que podría con ello.
Con lo que no podía, era con la tristeza absoluta de su padre. Nunca lo había visto así. Nunca. Y eso la asustaba. Se asomó por la escalera y le observó mientras preparaba su zumo, con la mirada perdida en la ciudad más allá de la ventana y el semblante muy serio. En estos momentos le hubiera gustado volver a ser su niña pequeña. Pero desgraciadamente, ya era una mujer, y sabía perfectamente a qué se debía la desolación de su padre. Le dolía en el alma no poder hacer nada. Hubiera hecho cualquier cosa por verlo feliz. Ella se esforzaba en pasar más tiempo con él, en bromear y jugar como si no se diera cuenta de nada.
Al principio no sabía muy bien que sucedía.
Es decir, sabía que le gustaba la Detective Beckett, mucho, pero no podía imaginar que alguna mujer se resistiera al encanto imposible de su padre.
Al menos hasta ahora, ella nunca había conocido a ninguna mujer que lo lograse. Al contrario. Sabía que era un Don Juan. Era rico, guapo y simpático. Era encantador. Era Richard Castle.
Suponía que la Detective Beckett solo se estaba haciendo la interesante.
Pero el tiempo pasaba y su padre parecía cada vez más silencioso y triste.
Hasta que un día supo que la Detective Beckett tenía un novio……
……………………………………………………………………………………………………………
Kate sintió como el reflejo del sol le cegaba los ojos y supo que era hora de levantarse. Cogío el despertador y vio que le quedaban 10 minutos más en la cama. Lo apagó. No quería que despertase a Josh. Ayer había llegado muy tarde del hospital y estaría rendido.
Faltaba poco para el verano, pero este no sería como el del año pasado.
Casi le había confesado sus sentimientos a Castle, y se había llevado el fracaso más gordo de su vida. Se pasó dos días llorando. Se había sentido estúpida. ¿Cómo podía haber soñado, ni siquiera por un minuto, que ella podría significar algo más que un capricho para Rick?
Se había regañado a sí misma por aquello de todas las maneras posibles. Se juró que no volvería a suceder. Por su bien.
Durante ese invierno había tomado todas las precauciones posibles para levantar un muro de hielo entre ella y Castle. Y no le había resultado nada fácil. Sufría por amarlo de esa manera idiota en que lo hacía. ¡Era la más ridícula y patética de las mujeres!
Se levantó y miró al cielo Neoyorquino.
Iba a hacer calor. El verano estaba comenzando. Sacó de su armario una ropa más ligera y se dirigió a la ducha, pensando que ese verano, no sufriría como el pasado. Ella ya se había asegurado de que no fuese así.
Tenía a Josh en su vida. Sabía que su amor no era como el que sentía por Castle, pero también sabía que había muchas clases de amor. El que tenía con Josh era tranquilo y sin grandes pretensiones.
Y con eso se conformaba. Era más de lo que mucha gente tenía. Respeto y cariño.
Josh era su barrera personal contra Castle.
A ella le gustaba así, porque se sentía segura. Creía tenerlo todo controlado. Castle en el trabajo y Josh en su cama. Y así era feliz.
Bueno, realmente, pensaba Kate, todavía bajo el agua de la ducha, feliz, feliz….. no era.
Digamos que se había creado un mundo relativamente feliz. Un manto de cordura que la protegía de la locura absoluta que sentía cada vez que Rick invadía otro poco su espacio personal.
El único problema era que lo extrañaba demasiado. Que lo sentía suyo a pesar de todas las barreras. Que lo deseaba. Que definitivamente, lo adoraba. Eso no podía controlarlo. Lo añoraba y le dolía, porque le recordaba demasiado al sentimiento de extrañar a su madre. Se había jurado que jamás volvería a permitirse sufrir por no poder tener a alguien a su lado.
Pero la promesa, al parecer, no había surtido el efecto esperado con Richard Castle. Todavía recordaba el vacío que el escritor había dejado en ella el pasado verano. Le había echado de menos cada minuto, y cuando llegó septiembre y vio que no aparecía por la comisaría, quiso morirse.
Ahora era aún peor. El sentimiento por él había crecido muy a su pesar. Y ya no era un verano entero. Le extrañaba si se iba media hora, le extrañaba si se retrasaba por la mañana en llegar a la comisaría, le extrañaba cuando comía y él no estaba…. Y sobre todo, le extrañaba por las noches… aun estando acostada al lado de Josh….
Salió de la ducha y se vistió.
Ella era fuerte. Podría con eso. Todo estaba en orden. Sus sentimientos, escondidos bajo todas las capas de la cebolla Beckett. Todo estaba planeado. Este verano no sufriría por Rick. Definitivamente no.
………………………………………………………………………………………………..
Pero a menudo las cosas no suceden como nosotros planeamos…..
Ese jueves de Mayo fue un día tranquilo en la 12ª. Casi como cualquier otro día. Hasta que la hija de Richard Castle se presentó en el recinto sin previo aviso a la hora de la comida.
Josh había pasado para darle un beso de buenos días a Kate antes de irse a trabajar al hospital. Esa mañana, cuando se había despertado, ella ya no estaba allí.
Cuando Alexis salió del ascensor, se encontró con la patética escena de la Detective Beckett dejándose besuquear por un hombre.
Alexis sintió como una pequeña punzada de celos y rabia crecía en su interior. Y entendió la tristeza y la desolación de su padre. Era como si ella tuviese que ver a su novio con otra, cada día, durante todas sus clases.
Lex sintió que despreciaba a Kate.
La hubiera querido más que a una madre. Más que a su madre en realidad, puesto que Meredith era mas como una presencia lejana sin forma ni sentido.
En ese momento, sintió el mismo rechazo que su padre habría sentido al mirar esa escena. Lex había entregado su confianza y su cariño a Kate. Pero definitivamente, a ella le importaba un rábano.
-¿Dónde está papá?- Alexis levantó la voz para detener la horrible escena de besos que tenía delante suyo.
Beckett saltó de la silla, y se separó de Josh. Iba a dar un abrazo a la adolescente pero algo en su expresión la detuvo.
- Llegará en un minuto Lex, ha ido con Ryan a buscar los resultados de una investigación al juez… Siéntate aquí, cuéntame, ¿como va todo? –le dijo ,conciliadora, aunque nerviosa y alterada a todas luces.
- Ehh... … este es Josh.
-Hola-dijo Alexis – sin mirar al hombre a la cara, con el tono mas frió y calmado de que fue capaz.
- Ella es Alexis, la hija de Castle.
Josh la saludó y se disculpó. Llegaba tarde al hospital, como siempre.
Kate, agarró a la chica del hombro y la condujo lentamente hasta la sala de descanso.
-¿Qué tal Lex? Hace mucho tiempo que no te veía.
- Pues estoy bien, como siempre, aunque no he venido a verte a tí, por supuesto. He venido a ver a papá. Últimamente es difícil encontrarlo en casa. Y lo extraño mucho.
A Kate casi se le saltan las lágrimas ante la respuesta de Alexis. Tuvo que tragar en seco e intentar recomponerse.
Pero por más que lo intentó, no se vio capaz de responderle a Alexis nada coherente sin traicionar sus sentimientos.
La chica vio que había ganado el primer asalto con Kate. Sentía una rabia absoluta y quiso seguir hiriendo a la detective, como ella hacía con su padre y con ella.
-Bueno- dijo Alexis- la verdad es que últimamente mi padre no duerme mucho en la casa… ¿me guardarás el secreto Kate? Me mataría si supiera que te lo he contado.
-Lex, claro que sí, ya me conoces, cualquier cosa que quieras hablar conmigo, no tienes que preocuparte.
-Vale, es que verás Kate, creo que… bueno, tengo miedo de que después del verano…… haya una tercera Señora Castle en casa. Papá está saliendo con una chica.
Kate se quedó pasmada. No entendía nada. En su cerebro se agolparon de pronto imágenes de Rick abrazando a otra mujer .Su cuerpo no reaccionaba. Por lo menos, sus pulmones se habían olvidado de meter el aire hacia adentro.
-Verás, tiene una nueva novia y… bueno, no es que no me guste, pero... ella es tan joven…
En ese momento las puertas del ascensor se abrieron y Alexis voló hacia su padre para abrazarlo e impedir que se acercara a la conmocionada detective.
Mientras Rick estrechaba en brazos a su hija, esta miró de soslayo a Kate.
¡!Bingo.!!
Estaba igual que una estatua de cera. Pálida y quieta.
Te lo mereces Kate, por hacer sufrir a mi padre- pensó Alexis.
-¡!Calabaza!!!… ¿Hola! ¿Pero que haces aquí?
- Papá verás - le dijo, arrastrándolo hacia fuera de la comisaría- te echaba de menos y quería saber si tienes planes para esta noche.
-¿Planes? ¿Cómo planes? ¿a qué te refieres?
- Papá, ¿que te parece si nos vamos a los Hampston todo el fin de semana?- Tendré poco tiempo libre durante el próximo mes, con todos mis exámenes, y quiero estar contigo papá. Solo será un fin de semana! Anda papá, porfa, porfa…..
Dos horas más tarde, padre e hija correteaban por la playa, felices y ajenos, de momento, a los problemas. Pero la noche volvió a envolverlos en nostalgia.
La pena de Alexis hizo que pasase buena parte de la noche llorando. Sentía que ella también había perdido a Kate. Y de algún modo extraño se sentía tan traicionada como su padre. Ella había soñado muchas veces con tener a Kate de “madre”, pero se había dado cuenta que no le importaba para nada a la detective. Y si ella se sentía así, su padre debía de estar roto y totalmente destrozado.
¿Qué podía hacer? ¿A quien acudir?
(Continuará)
1º Presentimientos
El verano se estaba acercando.
Nueva York comenzaba a tomar un brillo dorado, expandiendo los rayos del sol hacia todos los lugares, reflejados por miles de cristales que parecían focos de luz rojiza y caliente. La gente volvía a pasear por Central Park, y el sol empezaba a hacerse presente desde el amanecer hasta la noche.
Richard Castle veía asomarse esos primeros rayos del sol mientras preparaba el desayuno para su hija. Cada día que pasaba se sentía más triste. No tenía ni idea de cómo iba a pasar ese verano, pero le aterrorizaba pensar que fuese parecido al del año anterior. Lo había pasado muy mal sin ella. Cada día sintiendo su ausencia, queriendo verla, buscando mil excusas para no hacerlo, sintiendo el miedo cada vez que apretaba la tecla de llamada y temiendo que respondiera y le dijera que seguía con Demming.
Richard Castle no era un hombre acostumbrado a rendirse. Cuando decidía luchar por algo, solía llegar hasta el final. Sin embargo, este último año junto a Beckett, había estado a punto de quebrar su empeño en unas cuantas ocasiones.
Realmente, lo había intentado todo.
La había besado. La había querido. La había cuidado. Pero nada de aquello parecía importarle a Kate Beckett. Más bien, parecía no enterarse. Habían vivido situaciones límite durante ese invierno. Casi se mueren abrazados en un congelador. Bueno, realmente, Rick la había abrazado y ella se lo había permitido. Pero nada más.
En cuanto la detective tuvo a salvo su vida, corrió a los brazos de su novio.
Era lo normal, por supuesto.
Rick solo recibía rechazos, y aunque le dolían en el alma, se los consentía, porque la amaba como un loco.
Había decidido darle espacio a ella. Había sido paciente, cariñoso y protector. Ahora que el verano se acercaba a NY, se sentía perdido. Después de muchos días juntos, había llegado a una conclusión nada alentadora para él.
La detective Beckett no lo amaba.
Y probablemente nunca lo haría.
Y él no podría con otro verano así.
Necesitaba un consuelo, algo.
Beckett le había dado otra oportunidad a su motorcicle boy. Y por lo que él intuía, la cosa debía de irles bastante bien.
Daba igual que hiciera lo que hiciera. Beckett solo era su amiga. Sabía que no se podía obligar a nadie a enamorarse por decreto. El desaliento le iba venciendo, y si pensaba en el futuro, era mucho peor.
Volvió a mirar el resplandor rojizo del cielo al amanercer y no quiso negarse que hubiera dado su vida por verlo junto a ella.
Suspiró.
Alexis bajó las escaleras, preparada para enfrentarse a sus últimas clases antes de los exámenes finales de Junio. Era duro, había mucho que estudiar. Pero sabía que podría con ello.
Con lo que no podía, era con la tristeza absoluta de su padre. Nunca lo había visto así. Nunca. Y eso la asustaba. Se asomó por la escalera y le observó mientras preparaba su zumo, con la mirada perdida en la ciudad más allá de la ventana y el semblante muy serio. En estos momentos le hubiera gustado volver a ser su niña pequeña. Pero desgraciadamente, ya era una mujer, y sabía perfectamente a qué se debía la desolación de su padre. Le dolía en el alma no poder hacer nada. Hubiera hecho cualquier cosa por verlo feliz. Ella se esforzaba en pasar más tiempo con él, en bromear y jugar como si no se diera cuenta de nada.
Al principio no sabía muy bien que sucedía.
Es decir, sabía que le gustaba la Detective Beckett, mucho, pero no podía imaginar que alguna mujer se resistiera al encanto imposible de su padre.
Al menos hasta ahora, ella nunca había conocido a ninguna mujer que lo lograse. Al contrario. Sabía que era un Don Juan. Era rico, guapo y simpático. Era encantador. Era Richard Castle.
Suponía que la Detective Beckett solo se estaba haciendo la interesante.
Pero el tiempo pasaba y su padre parecía cada vez más silencioso y triste.
Hasta que un día supo que la Detective Beckett tenía un novio……
……………………………………………………………………………………………………………
Kate sintió como el reflejo del sol le cegaba los ojos y supo que era hora de levantarse. Cogío el despertador y vio que le quedaban 10 minutos más en la cama. Lo apagó. No quería que despertase a Josh. Ayer había llegado muy tarde del hospital y estaría rendido.
Faltaba poco para el verano, pero este no sería como el del año pasado.
Casi le había confesado sus sentimientos a Castle, y se había llevado el fracaso más gordo de su vida. Se pasó dos días llorando. Se había sentido estúpida. ¿Cómo podía haber soñado, ni siquiera por un minuto, que ella podría significar algo más que un capricho para Rick?
Se había regañado a sí misma por aquello de todas las maneras posibles. Se juró que no volvería a suceder. Por su bien.
Durante ese invierno había tomado todas las precauciones posibles para levantar un muro de hielo entre ella y Castle. Y no le había resultado nada fácil. Sufría por amarlo de esa manera idiota en que lo hacía. ¡Era la más ridícula y patética de las mujeres!
Se levantó y miró al cielo Neoyorquino.
Iba a hacer calor. El verano estaba comenzando. Sacó de su armario una ropa más ligera y se dirigió a la ducha, pensando que ese verano, no sufriría como el pasado. Ella ya se había asegurado de que no fuese así.
Tenía a Josh en su vida. Sabía que su amor no era como el que sentía por Castle, pero también sabía que había muchas clases de amor. El que tenía con Josh era tranquilo y sin grandes pretensiones.
Y con eso se conformaba. Era más de lo que mucha gente tenía. Respeto y cariño.
Josh era su barrera personal contra Castle.
A ella le gustaba así, porque se sentía segura. Creía tenerlo todo controlado. Castle en el trabajo y Josh en su cama. Y así era feliz.
Bueno, realmente, pensaba Kate, todavía bajo el agua de la ducha, feliz, feliz….. no era.
Digamos que se había creado un mundo relativamente feliz. Un manto de cordura que la protegía de la locura absoluta que sentía cada vez que Rick invadía otro poco su espacio personal.
El único problema era que lo extrañaba demasiado. Que lo sentía suyo a pesar de todas las barreras. Que lo deseaba. Que definitivamente, lo adoraba. Eso no podía controlarlo. Lo añoraba y le dolía, porque le recordaba demasiado al sentimiento de extrañar a su madre. Se había jurado que jamás volvería a permitirse sufrir por no poder tener a alguien a su lado.
Pero la promesa, al parecer, no había surtido el efecto esperado con Richard Castle. Todavía recordaba el vacío que el escritor había dejado en ella el pasado verano. Le había echado de menos cada minuto, y cuando llegó septiembre y vio que no aparecía por la comisaría, quiso morirse.
Ahora era aún peor. El sentimiento por él había crecido muy a su pesar. Y ya no era un verano entero. Le extrañaba si se iba media hora, le extrañaba si se retrasaba por la mañana en llegar a la comisaría, le extrañaba cuando comía y él no estaba…. Y sobre todo, le extrañaba por las noches… aun estando acostada al lado de Josh….
Salió de la ducha y se vistió.
Ella era fuerte. Podría con eso. Todo estaba en orden. Sus sentimientos, escondidos bajo todas las capas de la cebolla Beckett. Todo estaba planeado. Este verano no sufriría por Rick. Definitivamente no.
………………………………………………………………………………………………..
Pero a menudo las cosas no suceden como nosotros planeamos…..
Ese jueves de Mayo fue un día tranquilo en la 12ª. Casi como cualquier otro día. Hasta que la hija de Richard Castle se presentó en el recinto sin previo aviso a la hora de la comida.
Josh había pasado para darle un beso de buenos días a Kate antes de irse a trabajar al hospital. Esa mañana, cuando se había despertado, ella ya no estaba allí.
Cuando Alexis salió del ascensor, se encontró con la patética escena de la Detective Beckett dejándose besuquear por un hombre.
Alexis sintió como una pequeña punzada de celos y rabia crecía en su interior. Y entendió la tristeza y la desolación de su padre. Era como si ella tuviese que ver a su novio con otra, cada día, durante todas sus clases.
Lex sintió que despreciaba a Kate.
La hubiera querido más que a una madre. Más que a su madre en realidad, puesto que Meredith era mas como una presencia lejana sin forma ni sentido.
En ese momento, sintió el mismo rechazo que su padre habría sentido al mirar esa escena. Lex había entregado su confianza y su cariño a Kate. Pero definitivamente, a ella le importaba un rábano.
-¿Dónde está papá?- Alexis levantó la voz para detener la horrible escena de besos que tenía delante suyo.
Beckett saltó de la silla, y se separó de Josh. Iba a dar un abrazo a la adolescente pero algo en su expresión la detuvo.
- Llegará en un minuto Lex, ha ido con Ryan a buscar los resultados de una investigación al juez… Siéntate aquí, cuéntame, ¿como va todo? –le dijo ,conciliadora, aunque nerviosa y alterada a todas luces.
- Ehh... … este es Josh.
-Hola-dijo Alexis – sin mirar al hombre a la cara, con el tono mas frió y calmado de que fue capaz.
- Ella es Alexis, la hija de Castle.
Josh la saludó y se disculpó. Llegaba tarde al hospital, como siempre.
Kate, agarró a la chica del hombro y la condujo lentamente hasta la sala de descanso.
-¿Qué tal Lex? Hace mucho tiempo que no te veía.
- Pues estoy bien, como siempre, aunque no he venido a verte a tí, por supuesto. He venido a ver a papá. Últimamente es difícil encontrarlo en casa. Y lo extraño mucho.
A Kate casi se le saltan las lágrimas ante la respuesta de Alexis. Tuvo que tragar en seco e intentar recomponerse.
Pero por más que lo intentó, no se vio capaz de responderle a Alexis nada coherente sin traicionar sus sentimientos.
La chica vio que había ganado el primer asalto con Kate. Sentía una rabia absoluta y quiso seguir hiriendo a la detective, como ella hacía con su padre y con ella.
-Bueno- dijo Alexis- la verdad es que últimamente mi padre no duerme mucho en la casa… ¿me guardarás el secreto Kate? Me mataría si supiera que te lo he contado.
-Lex, claro que sí, ya me conoces, cualquier cosa que quieras hablar conmigo, no tienes que preocuparte.
-Vale, es que verás Kate, creo que… bueno, tengo miedo de que después del verano…… haya una tercera Señora Castle en casa. Papá está saliendo con una chica.
Kate se quedó pasmada. No entendía nada. En su cerebro se agolparon de pronto imágenes de Rick abrazando a otra mujer .Su cuerpo no reaccionaba. Por lo menos, sus pulmones se habían olvidado de meter el aire hacia adentro.
-Verás, tiene una nueva novia y… bueno, no es que no me guste, pero... ella es tan joven…
En ese momento las puertas del ascensor se abrieron y Alexis voló hacia su padre para abrazarlo e impedir que se acercara a la conmocionada detective.
Mientras Rick estrechaba en brazos a su hija, esta miró de soslayo a Kate.
¡!Bingo.!!
Estaba igual que una estatua de cera. Pálida y quieta.
Te lo mereces Kate, por hacer sufrir a mi padre- pensó Alexis.
-¡!Calabaza!!!… ¿Hola! ¿Pero que haces aquí?
- Papá verás - le dijo, arrastrándolo hacia fuera de la comisaría- te echaba de menos y quería saber si tienes planes para esta noche.
-¿Planes? ¿Cómo planes? ¿a qué te refieres?
- Papá, ¿que te parece si nos vamos a los Hampston todo el fin de semana?- Tendré poco tiempo libre durante el próximo mes, con todos mis exámenes, y quiero estar contigo papá. Solo será un fin de semana! Anda papá, porfa, porfa…..
Dos horas más tarde, padre e hija correteaban por la playa, felices y ajenos, de momento, a los problemas. Pero la noche volvió a envolverlos en nostalgia.
La pena de Alexis hizo que pasase buena parte de la noche llorando. Sentía que ella también había perdido a Kate. Y de algún modo extraño se sentía tan traicionada como su padre. Ella había soñado muchas veces con tener a Kate de “madre”, pero se había dado cuenta que no le importaba para nada a la detective. Y si ella se sentía así, su padre debía de estar roto y totalmente destrozado.
¿Qué podía hacer? ¿A quien acudir?
(Continuará)
Rossetta- Ayudante de policia
- Mensajes : 70
Fecha de inscripción : 07/05/2011
Edad : 36
Localización : Asturias
Re: Quédate en mis brazos
ooooooo que guayyyy esta sube pronto el siguiente capi please.
que raro se me hace ver a alexis de esa forma jeje
que raro se me hace ver a alexis de esa forma jeje
Carla_Bk- Policia de homicidios
- Mensajes : 569
Fecha de inscripción : 14/04/2011
Edad : 26
Localización : L.A.
Re: Quédate en mis brazos
wowww, Alexis haciendo esto, muy interesante, espero que resulte el plan asi los une.
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Re: Quédate en mis brazos
Wow!! Me he quedado de piedra al leer este FASCINANTE Y MARAVILLOSO FIC!! Enhorabuena por el fic!! Escribes genial!!
Alexis ha hecho muy bien diciéndole que Castle tiene a otra, bien merecido se lo tiene, por hacer sufrir a mi Castle
Alexis ha hecho muy bien diciéndole que Castle tiene a otra, bien merecido se lo tiene, por hacer sufrir a mi Castle
rakel- Escritor - Policia
- Mensajes : 1218
Fecha de inscripción : 08/01/2011
Edad : 32
Re: Quédate en mis brazos
Rossetta
Que magnifico primer capitulo de alarido, pero que va hacer Kate ahora que se entere que Alexis le mintio y pobre Castle esta triste. Excelente historia.
2 pulgares arriba más para ti
Que magnifico primer capitulo de alarido, pero que va hacer Kate ahora que se entere que Alexis le mintio y pobre Castle esta triste. Excelente historia.
2 pulgares arriba más para ti
Netto10- As del póker
- Mensajes : 358
Fecha de inscripción : 27/03/2011
Edad : 45
Localización : I'm the weapon
Re: Quédate en mis brazos
Muchas gracias chicas, encantada de divertiros con mi fic hasta que por fin llegue el 19 de septiembre... puffffffffffffffffffffffffffffffffffff
Rossetta- Ayudante de policia
- Mensajes : 70
Fecha de inscripción : 07/05/2011
Edad : 36
Localización : Asturias
Re: Quédate en mis brazos
Menuda historia!!
que bien, no me gusta que mienta a Kate, bueno no me gustan las mentiras en general, pero bueno espero que esta tenga buen final.
Excelente capitulo
continuala pronto!!!
que bien, no me gusta que mienta a Kate, bueno no me gustan las mentiras en general, pero bueno espero que esta tenga buen final.
Excelente capitulo
continuala pronto!!!
IsaVera- Autor de best-seller
- Mensajes : 762
Fecha de inscripción : 10/01/2011
Edad : 40
Localización : Cartagena, Murcia
Re: Quédate en mis brazos
Muy buena hisoria, continúa pronto.
BrujaAle- Escritor - Policia
- Mensajes : 1361
Fecha de inscripción : 08/07/2011
Edad : 41
Localización : En el Sur
Re: Quédate en mis brazos
QUE CHULAAAA CONTINUALA PRONTOOO
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Quédate en mis brazos
Que triste todo,y la reaccion de Alexis no me lo creo,es algo muy raro en ella,dara sus frutos el plan de la niña...siguelo pronto
Raúl- Moderador
- Mensajes : 1189
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Edad : 32
Localización : Parla City
Re: Quédate en mis brazos
Me alegra mucho verte de nuevo por aquí, con otra historia tan espectacular como esta. No nos hagas esperar mucho para otro capítulo.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Quédate en mis brazos
II Lágrimas y desengaños
Martha echó mano de toda su ternura de madre cuando Rick no pudo contener las lágrimas delante de ella. Habían tenido una larga conversación. Y la detective Beckett había sido la protagonista absoluta.
Por fin Rick había reconocido que había perdido toda esperanza de obtener el amor de Kate.
Martha asintió despacio.
-¿Estás totalmente seguro, Richard? -le preguntó su madre, cariándole la mano.
Rick la miró. Todavía tenía lágrimas en los ojos. Sin quitar la mirada de su madre, asintió despacio y con seguridad.
- Me duele verte así rendido, hijo. Pero confío en tu buen juicio. Te conozco muy bien y sé que esto no podrá contigo. Si estás seguro de que ella no siente nada por ti, olvídala, déjala que siga con su vida. Pasa página. Lo has hecho más veces. Tienes el mundo a tus pies Richard.
-Si madre, el mundo a mis pies, que irónico!! , Castle esbozó un gesto de desesperanza- ¿sabes? Cada día, cuando preparo el desayuno a Alexis, pienso que lo daría todo por compartir con ella la vista del sol apareciendo por el horizonte dentado por la torres de cemento de la ciudad.
-Richard…. Richard…., mortificándote así, no vas a conseguir nada. Sé como la amas.
-¿Tú, madre?, dijo Rick sarcástico, mirando a Marta
-Mira, he tenido muchos hombres, esa es la verdad, pero solo tengo un hijo. Y lo tuve porque en aquel momento, amaba profundamente…- la voz de Martha también se quebró en ese momento.
-Perdona madre, lo siento. Soy un insensible y un egoísta.
Ambos se abrazaron en silencio.
- Bueno-dijo Martha- aunque si hubiera sabido que iba a tener un hijo como tú, me lo hubiera pensado dos veces la verdad…
Ambos sonrieron ante la broma de su madre.
- Nunca había ocurrido esto antes y Alexis y yo estamos muy preocupadas, hijo, queremos al Rick de siempre.
-¿Alexis sabe algo??
-Mira, ella es quién me ha pedido que hable contigo. Más que preocupada, está angustiada. Te ve muy triste y no sabe como ayudarte. Mira Rick, las lágrimas no valen de nada. Sabes que no soy nadie para darte consejos sobre este particular, pero yo creo que deberíais hablar Beckett y tú. Los dos solos.
Rick asintió en silencio sin poder evitar derramar unas cuantas lágrimas más. Tenía que tomar una decisión.
Tenía que alejarse de su querida detective. Tenía que hacerlo ya.
Él podría sufrir. Pero no iba a consentir que sus problemas hirieran a su niña. Sobre todo porque si alguien no tenía culpa de nada, esa era su Alexis.
………………………………………………………………………………………………………
Kate comenzó a desesperarse con la llegada del calor a la ciudad. Hacía la vida imposible a Esposito, a Ryan y a todo el que intentase acercársele demasiado. Sus escasas sonrisas habían desaparecido. Y que decir de su humor. En la 12ª había corrido como la pólvora su actitud de ayer con un sospechoso de asesinato que osó tocar su rodilla derecha. Ni que decir tiene dónde terminó la rodilla de la detective. Al hombre tuvieron que llevarlo a emergencias, después de que perdiera el conocimiento.
Desde que sabía que Castle tenía una relación, las cosas no iban como ella quería. Ni en el trabajo, ni en su vida, ni en su cabeza, ni mucho menos en su corazón.
Hasta llegó a pensar que ya no sabía hacer su trabajo si él no andaba cerca.
El miedo a lo que había sucedido el verano pasado le atenazaba la garganta más a menudo de lo que ella estaba dispuesta a admitir. Había comenzado a notar un cierto alejamiento de Rick hacia ella. Él seguía viniendo a la comisaría, pero había ciertos pequeños detalles que la hacían pensar que Rick había perdido la ilusión de ser su socio, su compañero…. Y su amigo.
Desde que Alexis le había contado que tenía una relación con una mujer, sabía que el inevitable final no estaba muy lejos.
No quería admitir que eso la aterrorizaba. Y la desquiciaba.
Desde que había perdido a su madre, no se había permitido que ninguna persona se hiciese tan importante para ella para que no tuviera el poder de hacerle daño.
Y sencillamente, a Castle tampoco se lo iba a permitir.
Pero las lágrimas acudían muy a su pesar y amenazaban con hacerse presentes en cualquier momento y en cualquier lugar. Nacían en su alma y ascendían imparables hacia su garganta, atenazando su respiración y envolviendo sus ojos en lágrimas que se desbordaban imparables por sus mejillas.
Rick tenía una relación. Rick amaba a otra mujer. Ella era un cero a la izquierda en su vida. Siempre lo había sido, por supuesto. Solo que ella era medio imbecil por permitirse soñar, por hacerse ilusiones, por imaginarse una vida junto a él.
Ahora tenía que bajar de sus nubes de sueños. Esto era la realidad.
Si el gran escritor Richard Castle alguna vez había sentido por ella algo más que ganas de sexo, ahora se había esfumado todo. Ahora ni siquiera la deseaba. Eso la hizo perder la noción de su propia gracia. De su belleza. Decidió volcarse con Josh. El nunca le fallaría. El era “la solución fácil”.
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En el trabajo, comenzaban a notar un cierto alejamiento entre Castle y Beckett .El ambiente no era el mismo. Ya no había risas, ni bromas. La tensión se iba apoderando de todos en el bullpen de la 12ª.
Castle seguía siendo un caballero, seguía ayudando con los casos, llevando el café a la detective. Pero un muro invisible había crecido entre ambos. Los dos estaban correctos, pero serios, y fríos. Lejanos a pesar de compartir la misma mesa.
Beckett no podía con aquello, así que, para auto engañarse y tranquilizarse, intentaba pasar mucho más tiempo con Josh.
Aquella tarde, cuando entró en la comisaría, busco a Castle con la mirada pero encontró su silla vacía. Había ido a cotejar unas pruebas a balística y a su regreso, solo Ryan y Esposito seguían donde los había dejado.
-Mmmm, chicos…¿¿ habéis visto a Castle? Necesito unos papeles que él tenía…- Dejó caer la detective, despreocupadamente….
- Ahhh, si, se ha ido a casa, ha dicho que hasta el lunes no vendría, así que si quieres, puedo llamarle para preguntar por los papeles que tu….
- No gracias Esposito, déjalo, creo que están aquí…
Ambos policías sabían que no había ningún papel. Y si no lo hubieran sabido, ya lo habrían adivinado, por la cara de tristeza absoluta que se le quedó a la detective Beckett.
Rick se había ido sin despedirse de ella. No entendía porqué aquello le dolía tanto. Pero de pronto se sintió como un perro mojado y abandonado, sin que a nadie le importara. Notó que las lágrimas salían incontenibles de sus ojos. Así que a toda prisa recogió su bolso, su chaqueta y echó a correr hacia el ascensor como si el mismo demonio la persiguiera.
Ryan y Esposito se miraron tristemente y negaron con la cabeza.
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- No pasa nada Kate, no pasa nada!!!! Vamos, vamos, vamos ¡!!!!!- se decía a sí misma. Conducía sin dirección, no le apetecía estar sola. Josh estaría en el hospital. Necesitaba a alguien. Así que decidió hacerle una visita. Quería un poco de cariño, aunque ella no lo aceptase jamás. Solo necesitaba un abrazo y estaría bien, estaba segura.
El sol del atardecer la acompañó hasta que traspasó la gran puerta de cristal del hospital. Había decidido darle una sorpresa a Josh, y quería salir a cenar con él. Era viernes.
Beckett no se preocupó de arreglarse, corrió hacia el hospital para recoger a Josh. No iba a permitir que Castle la afectase tanto. Voló por el largo pasillo iluminado con luces de neón, y se dirigió hacia la planta de cardiovascular. Se dio cuenta de que nunca había ido a visitar a Josh a su trabajo. Cuando llegó, se paró en el mostrador de enfermería y preguntó por él.
La enfermera le dijo que acababa de terminar su ronda y que se encontraba en su despacho. Bien. Bien. Bien. Bien!!!!
Beckett continuó su carrera hacia donde le había indicado la enfermera.
Miró el nombre en la puerta. Dr. Josh Meller. Abrió la puerta y dio un paso adelante con una sonrisa puesta en su cara.
Solo que la sonrisa se le congeló y algún misterioso mecanismo corporal paralizó sus pies en el suelo.
Josh estaba en un pequeño sofá verde, con una enfermera sentada sobre él ( más bien “enredada en él) mientras ambos reían y retozaban alegremente.
Beckett abrió la boca por la sorpresa. Necesitó un tiempo para reaccionar. Josh quiso apartarse de la chica y dijo algo.
Beckett no había escuchado sus palabras. Solo consiguió decir:
- Josh por favor, no te levantes. No quiero escuchar nada. Se acabó. Y si intentas llamarme o verme, te acusaré de acoso a un miembro del cuerpo de policial de Nueva York.
Y dicho esto, cerró la puerta y salió de allí con la cabeza alta y el paso firme. Para cualquiera que la hubiera visto, era la viva imagen de la frialdad y la serenidad.
Otra cosa era lo que pasaba por su cabeza.
De momento, si siquiera podía reaccionar. No supo como ni por dónde llegó hasta su coche.
Le temblaba la mano al arrancar pero necesitaba salir de allí a toda prisa.
Cuando dejó atrás Tribeca, su cerebro comenzó poco a poco a funcionar. Por lo menos, ya era capaz de tomar conciencia de que estaba en shock.
Aparcó junto al río, y se dedicó a ver como la gente paseaba por la orilla.
Y comenzó a procesar lentamente.
Supo enseguida que le dolía un engaño así de Josh. Ella le había dado su confianza y él la había pisoteado. Pero lo que más le dolía era que se había equivocado de hombre. Sabía que amaba a Richard, pero el miedo y la desconfianza, hicieron que Josh ocupara un lugar que solo correspondía a Rick. Además, se dio cuenta de que era demasiado tarde. Tarde para ella, tarde para todo.
Volvió a sentir la soledad aterradora de la noche que perdió a su madre.
Su primer impulso fue ir a casa de su padre. Pero desechó la idea. Iba a preocuparlo y no se merecía eso. La culpable era ella y solo ella debería pagar.
De pronto pensó en Castle. Ella misma le había alejado de su lado. Ella se negó la oportunidad para los dos. En ese momento se dio cuenta de que no había perdido a Josh, porque él en realidad nunca la tuvo. A quien había perdido era a Castle.
Con esa certeza en el corazón, dos gruesos lagrimones se deslizaron por su cara.
De pronto sintió una necesidad de ver a Rick, de escucharle, de mirarle.
Torció a toda velocidad hacia la 5º Avenida, pisando el acelerador hacia casa de Castle. La noche había caído silenciosa sobre la ciudad y la temperatura comenzaba a descender. La noche del viernes hacia que el tráfico fuese más lento. Enfiló hacia el apartamento y estacionó en doble fila. Paró y cuando iba a salir, algo llamó su atención.
Rick se dirigía caminando por la acera hacia su puerta.
De un brazo llevaba a Alexis, y del otro brazo llevaba una especie de modelo de alta costura, con el pelo largo y rubio, un corto abrigo rojo y una medias a rayas negras y grises que hacían destacar unas magnificas y torneadas piernas.
Rick les abrió la puerta y ambas chicas, sonrientes, entraron en el portal, seguidas de un encantado Castle.
(Continuará)
Rossetta- Ayudante de policia
- Mensajes : 70
Fecha de inscripción : 07/05/2011
Edad : 36
Localización : Asturias
Re: Quédate en mis brazos
Rossetta
Perfecto que manera de escribir, es como una montaña rusa de emociones. Excelente Capitulo.
Perfecto que manera de escribir, es como una montaña rusa de emociones. Excelente Capitulo.
Netto10- As del póker
- Mensajes : 358
Fecha de inscripción : 27/03/2011
Edad : 45
Localización : I'm the weapon
Re: Quédate en mis brazos
Wow!! INCREIBLE, DEBERÍA DE DECIR........POBRE BECKETT , PERO ES QUE ESTARÍA MINTIENDO, ELLA SE LO HA BUSCADO
GRACIAS POR OTRO MAGNÍFICO CAPÍTULO!!
GRACIAS POR OTRO MAGNÍFICO CAPÍTULO!!
rakel- Escritor - Policia
- Mensajes : 1218
Fecha de inscripción : 08/01/2011
Edad : 32
Re: Quédate en mis brazos
Gracias chicas, es un poco triste, pero puedo prometer y prometo que el próximo capitulo será mas caliente
Rossetta- Ayudante de policia
- Mensajes : 70
Fecha de inscripción : 07/05/2011
Edad : 36
Localización : Asturias
Re: Quédate en mis brazos
SERA UNA BROMA NO???????????????????????????
HAZ QUE SE JUNTEN POR DIOOS!!!!!!!!!!!!
TE QUEDA SUPER BIEN!! FELICIDADEESS
HAZ QUE SE JUNTEN POR DIOOS!!!!!!!!!!!!
TE QUEDA SUPER BIEN!! FELICIDADEESS
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: Quédate en mis brazos
Genial!!! Me encanta la historia
mas caliente en que sentido? Entre la rubia y Rick o entre Kate y Rick? jajaja
Quiero más!!!
mas caliente en que sentido? Entre la rubia y Rick o entre Kate y Rick? jajaja
Quiero más!!!
Re: Quédate en mis brazos
please no me dejes asi,...
y quien es esa que esta con castle??
no me gusta esa pintuja ehhh!!!!!
xD
genial el fic, por favor continualo pronto, estoy deseando leer la continuacion
y quien es esa que esta con castle??
no me gusta esa pintuja ehhh!!!!!
xD
genial el fic, por favor continualo pronto, estoy deseando leer la continuacion
IsaVera- Autor de best-seller
- Mensajes : 762
Fecha de inscripción : 10/01/2011
Edad : 40
Localización : Cartagena, Murcia
Re: Quédate en mis brazos
Que buen capitulo,es todo muy triste,Kate se merece esto,ya es hora que aprenda y se decida de una vez,eso si quien sera la rubia que va con Castle.
Sigue pronto con otro capitulazo
Sigue pronto con otro capitulazo
Raúl- Moderador
- Mensajes : 1189
Fecha de inscripción : 18/05/2011
Edad : 32
Localización : Parla City
Re: Quédate en mis brazos
Es un broma no???? los quiero juntos pleaseeeeeeee!!
Que gane el amor!!!!!!!!
buen capitulo
Que gane el amor!!!!!!!!
buen capitulo
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Re: Quédate en mis brazos
Menudo capítulo y si que es triste, pero seguro que pronto triunfará el amor.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: Quédate en mis brazos
Y el siguienteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee???????????????
:)- Ayudante de policia
- Mensajes : 78
Fecha de inscripción : 22/07/2011
Re: Quédate en mis brazos
muy bien el capitulo!!
espero que los juntes pronto!!
sigue pronto please!!
espero que los juntes pronto!!
sigue pronto please!!
kate_beckett- As del póker
- Mensajes : 430
Fecha de inscripción : 07/07/2011
Edad : 30
Localización : Huelva, Andalucia / NYK (L)
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