S.O.S. POLICIA
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S.O.S. POLICIA
TITULO: S.O.S. POLICIA (1ª parte)
ESCRITO POR: marypaz
En la comisaría Ryan y Expósito los dos miran interrogantes hacia la mesa de Beckett. Está vacía. No es que sea algo realmente fuera de lugar. Todos saben que esos dos casi a hurtadillas hacen juntos alguna que otra escapada fuera de los trámites del trabajo. Probablemente si ellos no se dedicaran a investigar y buscar pruebas en los casos que llevan, les pasaría desapercibido, pero acostumbrados como están a indagar y descubrir maleantes, ya hace meses que dan por sentado que entre ella y Castle hay una unión que antes no existía, y con una mirada de comprensión, entrechocan las palmas de las manos.
.- Me alegro por ellos – dice Ryan – ya era hora que se dieran cuenta de sus sentimientos. Se complementan muy bien.
.- Bueno, yo no apostaría tan fuerte. De vez en cuando a la inspectora parece que se le cruzan los cables, y deja al pobre Castle medio abandonado.
La voz de Expósito suena un poco lúgubre al recordar que ha sido testigo involuntario de algunos tropiezos entre la pareja. Sin querer compara su relación con Lanie, y sabe que no tienen esos altibajos tan frecuentemente.
De mutuo acuerdo los dos compañeros deciden dejar de meterse en la vida privada de la pareja. Los dos saben que en toda relación hay a veces discrepancias, y que luego se resuelven.
Sin esperarles se acercan hasta la pizarra donde está expuesto todo el material encontrado del caso que llevan actualmente. Hay tres víctimas, todas han muerto de una sobre dosis un sábado por la noche. Sospechan que en el mercado se está vendiendo droga adulterada. Según los cálculos de todos ellos, hoy es un día de riesgo. La droga se distribuye precisamente en los fines de semana en los tugurios de costumbre, que ya los tienen fichados. Sólo es cuestión de esperar el momento preciso, para pillarles de lleno mientras la distribuyen.
Gates ha dado prioridad a este asunto, por lo que se acerca también a la pizarra, para ver si ha habido adelantos.
.-¿Todo sigue igual? – les pregunta –
Se afanan en decir que se han quedado estancados, pero asegurando que tanto Castle como la inspectora, están trabajando en ello. No lo saben con certeza, pero lo dan por sentado y así se lo dicen a la Jefa.
Gates les mira comprensiva. Se da cuenta que están protegiendo su ausencia. Ellos ignoran que están llevando a cabo una investigación paralela, a la que se desarrolla en la Comisaría. Con la cara muy seria, - cosa nada excepcional, tratándose de ella – les dice que la tengan al corriente si hacen algún descubrimiento, y se aleja hasta su despacho, pone las persianas de manera que desde fuera no la puedan ver, y hace una llamada.
La conversación no es demasiado larga, pero cuando cuelga el auricular, sonríe. Sabe que nunca aceptaría en público que tanto Beckett como Castle, son los más idóneos para representar el papel que les ha asignado. El caso que tratan de descubrir es lo suficiente complejo, como para hacer trampas si es necesario. Y eso es lo que están haciendo. Trampas. Castle y Beckett están sobre una pista bastante segura, manteniéndose en comunicación con ella, en clave. Ni una palabra que los pueda delatar. Se han tenido que vestir con ropas usadas, y van completamente desaseados, para poder infiltrarse en un grupo de maleantes. Beckett ha puesto la placa en un lugar nada visible, y el arma de pequeño calibre en esta ocasión, la lleva camuflada dentro de las botas. Se supone que se unen al grupo para comprar droga. No es el primer día que están representando su papel, ya les han aceptado en la banda y saben que hoy recibirán más mercancía. Después de la cantidad de personas que han tenido que interrogar sobre este asunto, saben muy bien cómo se comportan cuando no tienen nada para amortiguar el síndrome de abstinencia. Las manos temblorosas, hablan con dificultad, tartamudeando, y sobre todo miran con recelo a su alrededor, por miedo a que haya quien los detenga.
Mientras esperan al suministrador, tanto la inspectora como el escritor, están en constante vigilancia. Allí puede estar el causante indirecto de las tres víctimas. Hoy sábado, se supone que si se sigue el ritual de las otras veces, puede ocurrir otra muerte.
Gates, ha sido muy clara cuando les ha dicho, que probablemente su vida dependía de la discreción con que llevaran el caso. Nadie excepto ella está al corriente de este trabajo. Les ha dicho que les considera los más apropiados para representar a una pareja, y poder mezclarse con toda la banda. Las órdenes han sido muy claras y concisas, solo en caso de extrema necesidad pueden marcar un número de teléfono. Sólo marcar el número, sin decir nada. Si llega hasta ella esta llamada, sabrá que están peligro y mandará refuerzos enseguida, a la zona donde se reúnen desde hace algunos días toda aquella banda. No pueden hacer ninguna detención, hasta no tener suficientes pruebas que los involucren, y entonces cuando estén completamente seguros, podrán hacer las detenciones de los cabecillas. Esperan con impaciencia a que llegue el portador de la substancia.
Tanto Castle como Kate están interpretando su papel a las mil maravillas. Una pareja que se mira con deseo, que se mantienen unidos por la cintura en casi un abrazo. Que al andar sus pies se mueven torpemente trastabillando.
Castle disfruta representando su papel de enamorado. Lo hace a conciencia, no le cuesta en absoluto, tan sólo se deja llevar por sus verdaderos sentimientos. Piensa que lo mejor de todo es que parece que a Beckett, tampoco le disgusta demasiado la representación. Por fin parece que ha dejado salir sus verdaderas emociones.
Kate disimuladamente le mira, y reconoce que a pesar de lo poco aseado, de la barba de dos días, sigue siendo ese hombre especial, con esa mirada entre dulce y llena de picardía. Claro que esto, aunque le haya concedido algún que otro privilegio sobre su persona, no piensa decírselo, por lo menos de momento. Sería como reconocer ante él, que ha conseguido enamorarla por completo.
Hay un grupo de personas, que parecen tener alas en los pies, cuando aparece un coche negro, todos dirigen la mirada hasta allí. El coche circula a muy poca velocidad, como si quisiera asegurarse, que no está controlado. Pasa de largo, y ante el asombro de la inspectora y de Castle, parece que no les importa demasiado a los demás.
.- Seguro que ha querido hacer una inspección. Lo cual quiere decir que volverá por aquí en pocos momentos. – Dice en un susurro Kate, mientras acaricia suavemente con sus labios su oreja – Esperemos que la amistad reciente que hemos hecho con el cabecilla de la banda, sea suficiente para que nos venda una buena cantidad.
.- Si esto no fuera bastante, te aseguro que cuando vea el fajo de billetes, se le ablandará el corazón.
.- Confiemos. Y te haré una confesión, no me gusta nada hacer de cebo de esta manera. Cuanto antes se resuelva mejor. Me siento más seguro en el sillón de mi casa.
Kate le mira comprensiva, y dejándose llevar por la situación, hace algo muy propio de una pareja. Se acerca a él, mientras le abraza muy cariñosa. – Hemos de dar una estampa creíble – dice como si quisiera disculparse por su actitud.-
Castle corresponde a su abrazo, apoyándose en ella, tal cual lo haría una persona que ya está al límite de sus fuerzas por falta de “combustible” como a veces le llaman.
El coche negro, como imaginaban vuelva a pasar por allí, y esta vez desciende un individuo, que busca con la mirada al jefe de aquella cuadrilla. Hablan, y se da la vuelta para mirarlos a ellos dos.
.- Están haciendo nuestra presentación en sociedad – dice Castle entre divertido y asustado.
Kate, sólo se arrima más al escritor, mientras observa que el jefe va hasta ellos. No les habla, hace con la cabeza un gesto, que claramente, les indica que vayan hasta el coche.
Ellos dos por unos momentos dudan. Pero el jefe de la banda mueve la cabeza negando. Si no se acercan hasta el coche no hay trato. En un intento desesperado Castle, hace intención de sacar el dinero. Pero es inútil.
Dentro del coche, en la parte trasera un hombre parece que quiere ocultar su persona, se mantiene completamente apoyado en el asiento. No les habla, sólo hace un gesto indicándoles que entren y se sienten a su lado.
Castle y Beckett, se miran. Esto no está previsto, pero se dan cuenta que si no lo hacen pueden despertar sospechas. Por lo que Castle, entra primero, lo hace por instinto, si la que entrara fuera ella, forzosamente estaría justo al lado de aquel desconocido, y no saben las intenciones del individuo. Ella más habituada a ver drogadictos, procura interpretar lo mejor que puede el papel, trata de hablar, pero su lengua se enreda y apenas se distinguen sus palabras. Le da un codazo a Castle, para que enseñe el dinero. Sabe que es lo único que conseguirá que aquel hombre se decida a hacer la entrega.
Ante su asombro, les dice que al ser nuevos en la banda, no quiere correr riesgos, y que la entrega la hará en un sitio más seguro.
Y sin dar opción a que se bajen del coche, da orden al chofer para que arranque.
Kate le mira interrogante, mientras busca la mano de Castle, como lo haría cualquier pareja ante un caso extraño. Necesita sentir que no está sola, y este gesto, es completamente sincero. Pero los dos siguen representando la pantomima, del síndrome de abstinencia.
-. No os preocupéis, la tendréis a su debido tiempo – dice el sujeto – Al lugar donde vamos es el más indicado. Incluso os vendrá bien, para pasar unas horas, las suficientes, para que cuando salgáis, estéis en óptimas condiciones.
Castle está intentando averiguar qué se propone exactamente aquel hombre casi misterioso. Necesita pensar como escritor, para ponerse en la piel del desconocido.
Se han detenido delante de un edificio de las afueras de la ciudad. Es antiguo, y no parece estar abandonado, aunque su aspecto sea sórdido y mugriento. Suben los tres hasta el último piso en completo silencio. Castle ni se atreve a mirar a Beckett por miedo a delatarse, pero recuerda muy bien las instrucciones recibidas. Manos trémulas, y si habla hacerlo con dificultad. Ni por un momento ha dejado la mano de ella, que va oprimiendo suavemente. Es una manera de hacerle saber que está a su lado.
El chofer ha sido el que los ha dejado dentro de una habitación ubicada en el último piso. Les empuja para que entren mientras con una sonrisa maliciosa, les dice
.- Aquí estaréis la mar de bien parejita. El jefe os vendrá a ver dentro de un rato, para asegurarse que de verdad necesitáis lo que andáis buscando.
Y sin más palabras sale del lugar, y pueden oír como quedan encerrados bajo llave.
-. Castle esto no me gusta nada – die Kate en voz muy baja, junto a su oído.
.- A mi tampoco, si te fijas, la puerta no es normal, está blindada por dentro.
Beckett le hace una señal, para que no hable, mientras busca en los pocos metros del lugar, un micrófono oculto. La estancia debe tener unos 10 metros cuadrados, y en un rincón hay un lavabo con un grifo goteando y un inodoro. Las paredes están sin revestir, y resaltan los ladrillos rojos. Por una de ellas baja un cordón eléctrico con una bombilla al final, que reparte una luz mortecina. Y en un rincón un desvencijado sofá. No hay nada más.
Kate después de haber recorrido todo el espacio le dice
.- No me parece que haya ningún micrófono. ¿Qué miras? – le pregunta al ver que Rick está completamente absorto en el teléfono de emergencia que les dio Gates.
.- Lo que me temía, estas paredes de ladrillo, y la puerta blindada, nos impiden ponernos en contacto con nadie. Esto es una trampa.
Beckett mira lo que les rodea, y comprende que él, tiene razón. Es un lugar para retener las horas necesarias a alguien, sin despertar sospechas. Un sitio solitario, que desde fuera nadie podría pensar que hay gente. Las pequeñas ventanas están situadas en lo más alto de la pared, la mayoría de los cristales están rotos, por lo que el aire al pasar por allí, hace un ruido siniestro.
Se han quedado sin saber qué decir ante la nueva situación. El silencio es absoluto, tan sólo el viento que se filtra, parece querer dar vida a su prisión. Luego a medida que el tiempo pasa, saben que están acompañados, además de la preocupación, por la situación delicada, por el goteo intermitente del grifo del aquel destartalado baño. El ir y venir de las palomas les hace suponer que en el alero del tejado, han hecho su nido. Nada de lo que les rodea les gusta. Pero saben que tan sólo pueden esperar.
Que no puedan enviar a Gates un mensaje de socorro, les preocupa, convencidos de que lo único que les queda es esperar acontecimientos. Están en manos del individuo que los ha traído hasta aquí.
= = = = = = = = = = = = = = = = = =
En la comisaría, la jefa Gates está pendiente del móvil que la mantiene unida a la pareja.
Calcula que ha transcurrido el tiempo suficiente para tener noticias. Y aquel prolongado silencio empieza a inquietarla. Buenas o malas tenía que haber recibido alguna señal por su parte. Si la situación era delicada ella tenía que haber recibido un mensaje en el teléfono en clave, y si habían conseguido su objetivo, se tenían que haber puesto en contacto a través del teléfono normal de la Comisaria. Por unos momentos duda en si hablar con Ryan y Expósito, sabe que ellos cuatro forman un buen equipo. Pero se dice a si misma, que si lo hace, quizás sólo consiga poner a Beckett y a Castle en peligro, ya que si salen en su busca, despertarán sospechas.
Se da el margen de una hora, si en este tiempo no ha tenido noticias, tendrá que recurrir a la ayuda de los compañeros. Mira el reloj. Y para animarse piensa que no hay que alarmarse. Sólo serán 60 minutos más de espera, después si todo sigue igual tendrá que pensar en otra estratagema, para cazar al individuo que está pasando la mercancía adulterada.
CONTINUA
ESCRITO POR: marypaz
En la comisaría Ryan y Expósito los dos miran interrogantes hacia la mesa de Beckett. Está vacía. No es que sea algo realmente fuera de lugar. Todos saben que esos dos casi a hurtadillas hacen juntos alguna que otra escapada fuera de los trámites del trabajo. Probablemente si ellos no se dedicaran a investigar y buscar pruebas en los casos que llevan, les pasaría desapercibido, pero acostumbrados como están a indagar y descubrir maleantes, ya hace meses que dan por sentado que entre ella y Castle hay una unión que antes no existía, y con una mirada de comprensión, entrechocan las palmas de las manos.
.- Me alegro por ellos – dice Ryan – ya era hora que se dieran cuenta de sus sentimientos. Se complementan muy bien.
.- Bueno, yo no apostaría tan fuerte. De vez en cuando a la inspectora parece que se le cruzan los cables, y deja al pobre Castle medio abandonado.
La voz de Expósito suena un poco lúgubre al recordar que ha sido testigo involuntario de algunos tropiezos entre la pareja. Sin querer compara su relación con Lanie, y sabe que no tienen esos altibajos tan frecuentemente.
De mutuo acuerdo los dos compañeros deciden dejar de meterse en la vida privada de la pareja. Los dos saben que en toda relación hay a veces discrepancias, y que luego se resuelven.
Sin esperarles se acercan hasta la pizarra donde está expuesto todo el material encontrado del caso que llevan actualmente. Hay tres víctimas, todas han muerto de una sobre dosis un sábado por la noche. Sospechan que en el mercado se está vendiendo droga adulterada. Según los cálculos de todos ellos, hoy es un día de riesgo. La droga se distribuye precisamente en los fines de semana en los tugurios de costumbre, que ya los tienen fichados. Sólo es cuestión de esperar el momento preciso, para pillarles de lleno mientras la distribuyen.
Gates ha dado prioridad a este asunto, por lo que se acerca también a la pizarra, para ver si ha habido adelantos.
.-¿Todo sigue igual? – les pregunta –
Se afanan en decir que se han quedado estancados, pero asegurando que tanto Castle como la inspectora, están trabajando en ello. No lo saben con certeza, pero lo dan por sentado y así se lo dicen a la Jefa.
Gates les mira comprensiva. Se da cuenta que están protegiendo su ausencia. Ellos ignoran que están llevando a cabo una investigación paralela, a la que se desarrolla en la Comisaría. Con la cara muy seria, - cosa nada excepcional, tratándose de ella – les dice que la tengan al corriente si hacen algún descubrimiento, y se aleja hasta su despacho, pone las persianas de manera que desde fuera no la puedan ver, y hace una llamada.
La conversación no es demasiado larga, pero cuando cuelga el auricular, sonríe. Sabe que nunca aceptaría en público que tanto Beckett como Castle, son los más idóneos para representar el papel que les ha asignado. El caso que tratan de descubrir es lo suficiente complejo, como para hacer trampas si es necesario. Y eso es lo que están haciendo. Trampas. Castle y Beckett están sobre una pista bastante segura, manteniéndose en comunicación con ella, en clave. Ni una palabra que los pueda delatar. Se han tenido que vestir con ropas usadas, y van completamente desaseados, para poder infiltrarse en un grupo de maleantes. Beckett ha puesto la placa en un lugar nada visible, y el arma de pequeño calibre en esta ocasión, la lleva camuflada dentro de las botas. Se supone que se unen al grupo para comprar droga. No es el primer día que están representando su papel, ya les han aceptado en la banda y saben que hoy recibirán más mercancía. Después de la cantidad de personas que han tenido que interrogar sobre este asunto, saben muy bien cómo se comportan cuando no tienen nada para amortiguar el síndrome de abstinencia. Las manos temblorosas, hablan con dificultad, tartamudeando, y sobre todo miran con recelo a su alrededor, por miedo a que haya quien los detenga.
Mientras esperan al suministrador, tanto la inspectora como el escritor, están en constante vigilancia. Allí puede estar el causante indirecto de las tres víctimas. Hoy sábado, se supone que si se sigue el ritual de las otras veces, puede ocurrir otra muerte.
Gates, ha sido muy clara cuando les ha dicho, que probablemente su vida dependía de la discreción con que llevaran el caso. Nadie excepto ella está al corriente de este trabajo. Les ha dicho que les considera los más apropiados para representar a una pareja, y poder mezclarse con toda la banda. Las órdenes han sido muy claras y concisas, solo en caso de extrema necesidad pueden marcar un número de teléfono. Sólo marcar el número, sin decir nada. Si llega hasta ella esta llamada, sabrá que están peligro y mandará refuerzos enseguida, a la zona donde se reúnen desde hace algunos días toda aquella banda. No pueden hacer ninguna detención, hasta no tener suficientes pruebas que los involucren, y entonces cuando estén completamente seguros, podrán hacer las detenciones de los cabecillas. Esperan con impaciencia a que llegue el portador de la substancia.
Tanto Castle como Kate están interpretando su papel a las mil maravillas. Una pareja que se mira con deseo, que se mantienen unidos por la cintura en casi un abrazo. Que al andar sus pies se mueven torpemente trastabillando.
Castle disfruta representando su papel de enamorado. Lo hace a conciencia, no le cuesta en absoluto, tan sólo se deja llevar por sus verdaderos sentimientos. Piensa que lo mejor de todo es que parece que a Beckett, tampoco le disgusta demasiado la representación. Por fin parece que ha dejado salir sus verdaderas emociones.
Kate disimuladamente le mira, y reconoce que a pesar de lo poco aseado, de la barba de dos días, sigue siendo ese hombre especial, con esa mirada entre dulce y llena de picardía. Claro que esto, aunque le haya concedido algún que otro privilegio sobre su persona, no piensa decírselo, por lo menos de momento. Sería como reconocer ante él, que ha conseguido enamorarla por completo.
Hay un grupo de personas, que parecen tener alas en los pies, cuando aparece un coche negro, todos dirigen la mirada hasta allí. El coche circula a muy poca velocidad, como si quisiera asegurarse, que no está controlado. Pasa de largo, y ante el asombro de la inspectora y de Castle, parece que no les importa demasiado a los demás.
.- Seguro que ha querido hacer una inspección. Lo cual quiere decir que volverá por aquí en pocos momentos. – Dice en un susurro Kate, mientras acaricia suavemente con sus labios su oreja – Esperemos que la amistad reciente que hemos hecho con el cabecilla de la banda, sea suficiente para que nos venda una buena cantidad.
.- Si esto no fuera bastante, te aseguro que cuando vea el fajo de billetes, se le ablandará el corazón.
.- Confiemos. Y te haré una confesión, no me gusta nada hacer de cebo de esta manera. Cuanto antes se resuelva mejor. Me siento más seguro en el sillón de mi casa.
Kate le mira comprensiva, y dejándose llevar por la situación, hace algo muy propio de una pareja. Se acerca a él, mientras le abraza muy cariñosa. – Hemos de dar una estampa creíble – dice como si quisiera disculparse por su actitud.-
Castle corresponde a su abrazo, apoyándose en ella, tal cual lo haría una persona que ya está al límite de sus fuerzas por falta de “combustible” como a veces le llaman.
El coche negro, como imaginaban vuelva a pasar por allí, y esta vez desciende un individuo, que busca con la mirada al jefe de aquella cuadrilla. Hablan, y se da la vuelta para mirarlos a ellos dos.
.- Están haciendo nuestra presentación en sociedad – dice Castle entre divertido y asustado.
Kate, sólo se arrima más al escritor, mientras observa que el jefe va hasta ellos. No les habla, hace con la cabeza un gesto, que claramente, les indica que vayan hasta el coche.
Ellos dos por unos momentos dudan. Pero el jefe de la banda mueve la cabeza negando. Si no se acercan hasta el coche no hay trato. En un intento desesperado Castle, hace intención de sacar el dinero. Pero es inútil.
Dentro del coche, en la parte trasera un hombre parece que quiere ocultar su persona, se mantiene completamente apoyado en el asiento. No les habla, sólo hace un gesto indicándoles que entren y se sienten a su lado.
Castle y Beckett, se miran. Esto no está previsto, pero se dan cuenta que si no lo hacen pueden despertar sospechas. Por lo que Castle, entra primero, lo hace por instinto, si la que entrara fuera ella, forzosamente estaría justo al lado de aquel desconocido, y no saben las intenciones del individuo. Ella más habituada a ver drogadictos, procura interpretar lo mejor que puede el papel, trata de hablar, pero su lengua se enreda y apenas se distinguen sus palabras. Le da un codazo a Castle, para que enseñe el dinero. Sabe que es lo único que conseguirá que aquel hombre se decida a hacer la entrega.
Ante su asombro, les dice que al ser nuevos en la banda, no quiere correr riesgos, y que la entrega la hará en un sitio más seguro.
Y sin dar opción a que se bajen del coche, da orden al chofer para que arranque.
Kate le mira interrogante, mientras busca la mano de Castle, como lo haría cualquier pareja ante un caso extraño. Necesita sentir que no está sola, y este gesto, es completamente sincero. Pero los dos siguen representando la pantomima, del síndrome de abstinencia.
-. No os preocupéis, la tendréis a su debido tiempo – dice el sujeto – Al lugar donde vamos es el más indicado. Incluso os vendrá bien, para pasar unas horas, las suficientes, para que cuando salgáis, estéis en óptimas condiciones.
Castle está intentando averiguar qué se propone exactamente aquel hombre casi misterioso. Necesita pensar como escritor, para ponerse en la piel del desconocido.
Se han detenido delante de un edificio de las afueras de la ciudad. Es antiguo, y no parece estar abandonado, aunque su aspecto sea sórdido y mugriento. Suben los tres hasta el último piso en completo silencio. Castle ni se atreve a mirar a Beckett por miedo a delatarse, pero recuerda muy bien las instrucciones recibidas. Manos trémulas, y si habla hacerlo con dificultad. Ni por un momento ha dejado la mano de ella, que va oprimiendo suavemente. Es una manera de hacerle saber que está a su lado.
El chofer ha sido el que los ha dejado dentro de una habitación ubicada en el último piso. Les empuja para que entren mientras con una sonrisa maliciosa, les dice
.- Aquí estaréis la mar de bien parejita. El jefe os vendrá a ver dentro de un rato, para asegurarse que de verdad necesitáis lo que andáis buscando.
Y sin más palabras sale del lugar, y pueden oír como quedan encerrados bajo llave.
-. Castle esto no me gusta nada – die Kate en voz muy baja, junto a su oído.
.- A mi tampoco, si te fijas, la puerta no es normal, está blindada por dentro.
Beckett le hace una señal, para que no hable, mientras busca en los pocos metros del lugar, un micrófono oculto. La estancia debe tener unos 10 metros cuadrados, y en un rincón hay un lavabo con un grifo goteando y un inodoro. Las paredes están sin revestir, y resaltan los ladrillos rojos. Por una de ellas baja un cordón eléctrico con una bombilla al final, que reparte una luz mortecina. Y en un rincón un desvencijado sofá. No hay nada más.
Kate después de haber recorrido todo el espacio le dice
.- No me parece que haya ningún micrófono. ¿Qué miras? – le pregunta al ver que Rick está completamente absorto en el teléfono de emergencia que les dio Gates.
.- Lo que me temía, estas paredes de ladrillo, y la puerta blindada, nos impiden ponernos en contacto con nadie. Esto es una trampa.
Beckett mira lo que les rodea, y comprende que él, tiene razón. Es un lugar para retener las horas necesarias a alguien, sin despertar sospechas. Un sitio solitario, que desde fuera nadie podría pensar que hay gente. Las pequeñas ventanas están situadas en lo más alto de la pared, la mayoría de los cristales están rotos, por lo que el aire al pasar por allí, hace un ruido siniestro.
Se han quedado sin saber qué decir ante la nueva situación. El silencio es absoluto, tan sólo el viento que se filtra, parece querer dar vida a su prisión. Luego a medida que el tiempo pasa, saben que están acompañados, además de la preocupación, por la situación delicada, por el goteo intermitente del grifo del aquel destartalado baño. El ir y venir de las palomas les hace suponer que en el alero del tejado, han hecho su nido. Nada de lo que les rodea les gusta. Pero saben que tan sólo pueden esperar.
Que no puedan enviar a Gates un mensaje de socorro, les preocupa, convencidos de que lo único que les queda es esperar acontecimientos. Están en manos del individuo que los ha traído hasta aquí.
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En la comisaría, la jefa Gates está pendiente del móvil que la mantiene unida a la pareja.
Calcula que ha transcurrido el tiempo suficiente para tener noticias. Y aquel prolongado silencio empieza a inquietarla. Buenas o malas tenía que haber recibido alguna señal por su parte. Si la situación era delicada ella tenía que haber recibido un mensaje en el teléfono en clave, y si habían conseguido su objetivo, se tenían que haber puesto en contacto a través del teléfono normal de la Comisaria. Por unos momentos duda en si hablar con Ryan y Expósito, sabe que ellos cuatro forman un buen equipo. Pero se dice a si misma, que si lo hace, quizás sólo consiga poner a Beckett y a Castle en peligro, ya que si salen en su busca, despertarán sospechas.
Se da el margen de una hora, si en este tiempo no ha tenido noticias, tendrá que recurrir a la ayuda de los compañeros. Mira el reloj. Y para animarse piensa que no hay que alarmarse. Sólo serán 60 minutos más de espera, después si todo sigue igual tendrá que pensar en otra estratagema, para cazar al individuo que está pasando la mercancía adulterada.
CONTINUA
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: S.O.S. POLICIA
Gracias guapas sois un solete, al dejar vuestro comentario. No tardaré en subir lo que falta, sólo consta de dos capitulos.
Besitos
Besitos
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: S.O.S. POLICIA
molaAaaaa
siguee
siguee
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: S.O.S. POLICIA
Como siempre Marypaz, todo fic con tu firma es sinónimo de entretenimiento asegurado.
Si A. Marlowe es un dios permíteme que te nombre ...Diosa Marypaz.
Me ha encantado, estoy deseando leer la continuación.
Si A. Marlowe es un dios permíteme que te nombre ...Diosa Marypaz.
Me ha encantado, estoy deseando leer la continuación.
Sara Castle- Ayudante de policia
- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 11/06/2011
Localización : Delante del PC
Re: S.O.S. POLICIA
Muuyy bueenoo! VEENGAA MAS ;D
DannyyFranco- Policia de homicidios
- Mensajes : 686
Fecha de inscripción : 24/01/2012
Edad : 31
Re: S.O.S. POLICIA
Excelente. espero continúes pronto.
saludos!!!!
saludos!!!!
hombre1111- Ayudante de policia
- Mensajes : 82
Fecha de inscripción : 28/11/2011
Edad : 50
Localización : México
Re: S.O.S. POLICIA
Muy bueno tu fic!!!
Esperamos el próximo capítulo
Gracias pro escribir!!!!
Esperamos el próximo capítulo
Gracias pro escribir!!!!
LauritaCastle- Actor en Broadway
- Mensajes : 160
Fecha de inscripción : 22/09/2011
Localización : Argentina
Re: S.O.S. POLICIA
Quiero agradeceros a tod@s vuestros comentarios, pero en especial a Sara Castle, que se pasa UN MONTÓN con sus elogios. Me agrada que os guste como se van desarrollando las cosas.
Gracias por dedicar un momento a leer mis fics. Es un encanto compartirlo con vosotr@s
Gracias por dedicar un momento a leer mis fics. Es un encanto compartirlo con vosotr@s
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: S.O.S. POLICIA
Que chasco Marypaz, esperaba leer la continuación de tu fic.
En cuanto a que me paso con los elogios te equivocas. Como te dije en una ocasión (creo recordar ) fue por un fic tuyo que me cree un perfil en el foro, me gustan tus fics, no hacen que me entren ganas de llorar (por las faltas de ortografía que se pueden cargar la mejor trama), sabes captar la esencia de los personajes, cuidas los diálogos y parece que al final estoy viendo la serie...
A lo sumo, he de reconocer, que tus fics son mi talón de Aquiles.
En cuanto a que me paso con los elogios te equivocas. Como te dije en una ocasión (creo recordar ) fue por un fic tuyo que me cree un perfil en el foro, me gustan tus fics, no hacen que me entren ganas de llorar (por las faltas de ortografía que se pueden cargar la mejor trama), sabes captar la esencia de los personajes, cuidas los diálogos y parece que al final estoy viendo la serie...
A lo sumo, he de reconocer, que tus fics son mi talón de Aquiles.
Sara Castle- Ayudante de policia
- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 11/06/2011
Localización : Delante del PC
Re: S.O.S. POLICIA
Qué buena pinta!! me alegra que vuelvas a escribir una historia nueva!!
BrujaAle- Escritor - Policia
- Mensajes : 1361
Fecha de inscripción : 08/07/2011
Edad : 41
Localización : En el Sur
Re: S.O.S. POLICIA
Una nueva historia tuya. Espero que Gates acuda al rescate de nuestros intrépidos investigadores.
Me encantan tus historias. Gracias por compartirlas.
Me encantan tus historias. Gracias por compartirlas.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: S.O.S. POLICIA
Vale, vale chicas tomo buena nota que mis relatos os gustan más o menos. Es una gozada.
Muchas gracias a todas por vuestras palabras, que de verdad hacen que se tengan ganas de seguir escribiendo.
Besitos a todas.
Muchas gracias a todas por vuestras palabras, que de verdad hacen que se tengan ganas de seguir escribiendo.
Besitos a todas.
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: S.O.S. POLICIA
¡¡Siiiguee!!
GabiiLovesMela<3- Escritor - Policia
- Mensajes : 1195
Fecha de inscripción : 24/07/2011
Edad : 29
Localización : Galicia
Re: S.O.S. POLICIA
GabiiLovesCastle:D escribió:¡¡Siiiguee!!
No te preocupes que ya sigo... mañana vendrá el final
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
2ª parte SOS POLICIA
Bueno lo prometido es deuda aquí teneis el final espero que os guste
TITULO: S. O.S. POLICIA (2ª parte)
ESCRITO POR: marypaz
-. Castle estamos en un verdadero apuro, supongo que ya te has dado cuenta.
.- Si, y por más que pienso en una salida, no se me ocurre nada
.- Confiaba en que tu habilidad como escritor, te ayudaría a encontrar una solución. – Dice Kate resignada –
Kate se abrazó a si misma para darse calor, mientras se frotaba los brazos. En efecto al cabo del tiempo aquella ventilación constante se hacía notar. Castle se quitó la chaqueta para ponérsela por encima a Kate.
.- No, no quiero que lo hagas. Tú también notarás el frío dentro de nada. - ¿qué buscas? – le preguntó al ver miraba en todos los rincones.
,. Intento encontrar algo que nos sirva de abrigo. Aquí hay periódicos, y unas cajas de cartón, nos puede servir como escudo contra el viento que se filtra por arriba. Es inútil intentar tapar los cristales ya que no tenemos con que sujetarlos. Los tendremos que usar como si fueran una manta.
Venía cargado con ellos.
.- Ven, nos sentaremos en el sofá y nos taparemos con todo esto. Aunque no están realmente limpios…
.- Bueno nosotros tampoco, vamos a juego – dijo Kate queriendo mostrar un estado de ánimo, que estaba muy lejos de sentir.
Castle no quería demostrar la preocupación que sentía ante la situación. Les habían tendido una trampa, quedaba claro que la entrega no la harían ante desconocidos, seguramente los estaban poniendo a prueba, y estaban por completo a merced de alguien sin escrúpulos. Quería imaginar que sus vidas no corrían peligro. Si las cosas se ponían muy mal siempre les quedaba la posibilidad de darse a conocer, decirles que eran agentes policiales, y esto sería un freno, a la hora de actuar. Pero esta situación sólo se tenía que producir, si sus vidas corrieran un peligro inminente. Ahora sólo se podía aducir que estaban retenidos contra su voluntad en un lugar desconocido. Realmente la situación no era peligrosa, de momento. Cuando volviera el individuo con la droga, sabrían a qué atenerse.
Y para tranquilizar a Kate le dijo
.- No nos harán ningún daño, ya lo verás, nos retendrán aquí, hasta que hayan hecho la entrega este fin de semana, después nos soltarán. El cabecilla de todo esto se ha mantenido siempre oculto. No le hemos podido ver el rostro, ya que en el coche, se mantuvo alejado, con una gorra calada hasta las cejas, y casi ni habló.
.- Te agradezco que quieras levantarme la moral - le dijo tratando de sonreír-
Estoy muerta de frío.
.- No te preocupes, esto tiene una fácil solución.
Y sin esperar ninguna respuesta, la acercó hasta que quedaron completamente abrazados.
A pesar del momento angustioso en que se encontraban, sus cuerpos sintieron el placer de su contacto. Sus besos, sus caricias fueron más dulces si cabe, que las prodigadas en otros momentos, porque ahora además les unía el miedo. Ese miedo ante lo desconocido. Sus manos buscaron por debajo de la ropa el contacto directo de la piel. El temor y la probabilidad de que volviera su carcelero, les impidieron ser más atrevidos, pero no por eso dejaron de sentir que se pertenecían por completo. Haber llegado a esta conclusión, les hacía más poderosos a la hora de demostrarse sus verdaderos sentimientos. Fueron caricias con temor, con dulzura, pero sobre todo los dos trataban de infundirse ánimos. Para Castle sentir la respiración agitada de Kate, sus leves gemidos ante sus caricias, le hicieron sentirse el hombre más afortunado de la tierra, y Kate dejó que aflorara toda el ansia que llevaba contenida. Habían tenido algún encuentro esporádico, pero ahora se daba cuenta, que no se podía comparar con las vibraciones que estaba sintiendo, al notar las manos de él, en suaves caricias. Eran caricias, exentas de pasión, eran suaves y delicadas, como si ella fuera de porcelana y pudiera quebrarse. Beckett gimió mientras apoyaba su cabeza en su hombro mientras murmuraba “lo siento” cargado de culpabilidad.
Castle se dio cuenta enseguida, que se sentía responsable por haberle llevado hasta aquella situación, tan fuera de lo normal.
Pareció como si le hubiera leído el pensamiento, porque añadió
.- Estás en esta situación por mi culpa. Gates ya imagina que nuestra relación va un poco más allá de la Comisaría, por eso creyó que era mejor encomendarte a ti el trabajo antes que a Expósito o a Ryan. Sabe que nuestra actuación siempre será más convincente.
Castle le sonrió y le habló como solía hacerlo casi siempre, con su semblante risueño. Sólo se le truncó la sonrisa al pensar en Alexis, si le ocurría algo grave, e irremediable. No obstante se armó de valor para contestarle.
.- Eso no lo digas ni en broma. Tú y yo formamos una pareja excelente dentro y fuera del trabajo y Gates lo sabe, igual que nuestros compañeros. Me moriría de celos y de pena si supiera que estabas viviendo esta situación con otra persona.
Kate suspiró, no quería llevarle la contraria. No se sentía con ánimos. Sólo pudo decir
.- Llevamos aquí muchas horas, y me tremo que son capaces de dejarnos hasta que nos venza el cansancio y el hambre, luego nos dejarán como si fuéramos escoria en cualquier calle poco transitada, para retrasar el encuentro entre los transeúntes. – Después como si hablara consigo misma siguió – Por suerte tenemos agua, y un cuerpo resiste mucho más si no se deshidrata.
Se quedó callada pensando en el oscuro futuro que les esperaba. En aquellos momentos se estaba temiendo lo peor.
Castle se acercó hasta la pared donde en la parte superior estaban las ventanas y le dijo:
.- Súbete sobre mis hombros, y dime lo que se ve a través de esas pequeñas ventanas.
Kate se quitó las botas para no hacerle daño, trepó por su cuerpo, y ayudada por Castle consiguió estar a la altura conveniente y observó cuál era el panorama que tenía ante sus ojos.
.- Esta habitación da a un patio interior bastante amplio, y no veo la manera de poder salir por aquí, si es eso lo que pretendes, ya que hay una altura considerable.
.- Sólo dime una cosa, ¿hay viviendas alrededor?
.- Imagino que si, en algunas ya han encendido las luces, aunque la mayoría están a oscuras, parecen deshabitadas.
Una vez hubo bajado de aquel observatorio improvisado, no pudo disimular su desanimo.
.- Eh! Kate no lo des todos por perdido. Seguro que nos vendrán a rescatar, piensa que saben que tenemos dinero, aunque sólo sea por este detalle, creo que volverán.
Él mismo después de haber hablado, se dio cuenta de la gran tontería que acababa de decir. Precisamente, podrían volver cuando quisieran, quitarles todo lo que llevaban, antes de dejarlos abandonados en cualquier lugar.
Quizás llegado el momento, tendrían que hacerles saber que eran policías. No estaba previsto que sucediera de esta manera, pero los dos sabían que podría frenarles en la manera de tratarles. No obstante, aunque no tuvieran el valor de decírselo ambos sabían que la situación era de las peores que habían vivido. Su cabeza no paraba de dar vueltas pensando en cómo saldrían de aquella situación.
= = = = = = = = = = = = = = = = = = = = =
En la Comisaría Gates sabía que había llegado el momento de poner al corriente de todo al resto del grupo. Comprendía que la situación se le estaba escapando de las manos. Habían transcurrido los sesenta minutos que se diera de plazo.
Iba a salir de su despacho, cuando sonó el teléfono. Respiró aliviada pero para gran disgusto, no era el que tenían conectado con Castle y Beckett, era el de la Comisaría. Y tampoco eran sus voces las que le estaban hablando.
Estuvo escuchando sin pestañear. Tras colgar el auricular, fue directa hasta Ryan y Expósito.
.- Moveos chicos, Castle y Beckett están en apuros. – No me miréis como atontados. – Acabo de recibir una llamada anónima. Me han dado una dirección, y por instinto creo que pueden ser ellos, quienes están lanzando una llamada desesperada de auxilio. En el coche os iré explicando de qué se trata.
Los dos se miraron atónitos. Gates iba a participar en la busca y captura de alguien. Viajaron en un coche de camuflaje, para no llamar la atención. Durante el corto trayecto les contó, que había usado a la pareja como cebo, para capturar al jefe de la banda que distribuía la supuesta droga en pésimas condiciones. Las tres muertes ocurridas precisamente en los fines de semana anteriores, le hacía suponer que esta vez, no sería una excepción.
.- ¿Puedo preguntar, en qué se basa para pensar que están en apuros? –preguntó Expósito -
.- Desde luego que puede, otra cosa es si yo, creo necesario que esté al corriente de todo. Pero bueno, sé que forman un grupo muy unido, y que ahora todos podemos correr un riesgo al intentar ayudarles a salir de donde se encuentran. Quiero que pongan todo su empeño en el rescate, pero no me gustaría que por ayudar corrieran riesgos innecesarios. ¿Estamos de acuerdo? Ya veo que ya llevan los chalecos antibalas. Yo me lo pondré ahora mismo, pero no subiré al piso donde creo que pueden estar. Me quedaré aquí de vigilancia, por si se acercara alguien sospechoso.
.- ¿En qué se basa para pensar que ellos dos están en este lugar? Preguntaron casi al mismo tiempo, mientras dirigían la mirada al edificio.
.- Me han llamado anónimamente para decirme, que desde el último piso de este edificio, se puede ver una luz parpadeante. Una luz que en sistema Morse tan solo repite dos palabras SOS y POLICIA. La persona que me ha llamado, asegura que ha sido Marine, por eso aún recuerda los mensajes que se mandaban en casos de necesidad con este sistema.
Ryan y Expósito se miraron, y sólo con sus ojos, se pusieron de acuerdo.
.- Aunque nos cueste un expediente, no la vamos a dejar aquí sola dentro del coche expuesta a que los maleantes si se presentan, la atrapen. Usted sabe perfectamente que bajo ninguna circunstancia debe actuar solo un agente.
.- No hay elección. – Respondió muy seria la Jefa -
.- Yo me quedo a su lado, pistola en mano – dijo muy serio Ryan, sabiendo que su actitud desafiante le podría costar una bronca – Expósito puede subir, y en cuanto esté arriba, ya no estará solo. Castle y Beckett, estarán con él.
.- Aunque también podría darse el caso de que no fueran ellos – dijo por fin Expósito, mirando con fijeza a Gates, sin poder oculta que la situación era extremadamente peligrosa – Incluso una trampa-
.- Lo sé, pero nos hemos de arriesgar, es extraño que en todas estas horas no haya tenido ningún tipo de contacto- Y tras un corto silencio añadió- Llamar la atención de esta manera es muy típico de una mente brillante, y el escritor acostumbrado como está a describir situaciones raras, esta manera de ponerse en contacto es muy propia de él. Y que conste que lo digo con cierta rabia, eso de tener que darle la razón a alguien que me ha sido impuesto, me fastidia. Pero en estos momentos la astucia de Castle seguro que le ha llevado a actuar como lo ha hecho.
Y mirando a sus acompañantes por fin accedió a quedarse con un refuerzo, por lo que pudiera suceder.
.- Expósito suba y haga un reconocimiento del lugar y manténgame informada. Dejo la comunicación abierta, si desde aquí viéramos que se acerca alguien, le avisaría. Llévese esto, seguro que le será útil.
Expósito miró lo que le entregaba. Gates había tenido en cuenta que quizás para entrar, tuvieran que abrir un pequeño boquete, en la puerta, suficiente para poder desbloquear la cerradura. El explosivo sólo era cuestión de adosarlo y con el mando a distancia hacerlo explotar. Mientras lo preparaba, sólo tenía un pensamiento. Que la pareja estuviera alejada del lugar. Le hubiera gustado poder avisarles que la puerta estaba siendo manipulada para poder entrar.
= = == = = = = = = = = == = = = = = = ==
Castle había urdido el plan de mandar un mensaje en Morse, esperando que alguien les pudiera ayudar. Había transcurrido un tiempo prudencial, y de momento dejó de emitir las señales.
.-Kate, deberías volver a subirte sobre mis hombros para decirme si ves algo que te llame la atención.
.- ¿Como qué? – preguntó sin estar convencida –
-. Que nos devuelvan por el mismo sistema, que han captado nuestra petición de ayuda. Dime si ves alguna luz parpadeante.
Castle volvió a mandar SOS POLICIA, en espera de noticias.
Una vez subida en sus hombros le dijo
.- Creo que sí, espera, va repitiendo lo mismo. Tres luces largas, y después una larga una corta y otra larga.
.- Estupendo… lo hemos conseguido, esto corresponde a OK. Voy a repetirle el mismo mensaje al improvisado mensajero, para que sepa que estamos al corriente.
Se dirigió hasta el interruptor de la luz, y le mandó el mensaje.
Kate, sintió una oleada de gratitud hacia aquel hombre que sin ser policía, sin estar adiestrado para casos importantes, sabía salir del paso de la manera más astuta.
..- Eres un sol, un cielo. – y se acercó para besarle –
Un fuerte sonido hizo que se abrazaran aún más de lo que ya lo estaban.
Expósito revolver en mano entró en la habitación. Y al verlos tan juntos, sanos y salvos, no pudo por menos que comentar.
.- Bueno pareja, si creéis que molesto, me largo… Gates está esperando abajo.
No tuvieron ninguna prisa en deshacer el abrazo, al contrario, Kate le besó en los labios. Se daba cuenta que a su lado, lo podía esperar todo incluso un rescate fuera de lo normal.
.- Pues creo que deberíamos quedarnos, imagino que el tipo que nos encerró volverá, aunque sea para saber si seguimos vivos.
Expósito habló con Gates para informarle que la misión estaba cumplida. Preguntando cual era el siguiente paso a seguir.
La respuesta fue lacónica. La misión aún no estaba terminada. Por lo que permanecerían todos, dentro del coche, esperando a que los maleantes dieran señales de vida.
Los tres bajaron por las escaleras apresuradamente, y se metieron en el vehículo. Pudieron dar a Gates el modelo del coche y la matrícula para que lo intentaran localizar. Tenían varios lugares para ir en su busca, y Gates llamó a la comisaría, dando los pormenores para que dos patrullas iniciaran la búsqueda, mientras ellos se quedaban en el lugar, esperando que tarde o temprano apareciera, quien los había encerrado.
Si quien los encerró volvía por allí serían ellos quienes lo harían prisionero, eso suponiendo que nos los atraparan las patrullas que ya habían salido en su busca. La información con la descripción del coche y la matrícula, les daba muchas opciones para conseguirlo.
.- Podemos presumir que este caso, ya está casi listo. –dijo Gates muy ufana – Gracias a los dos, han sido de gran ayuda.
Castle y Kate se miraron complacidos, las palabras de la jefa viniendo de ella, eran todo un elogio. Y sí, estaba en lo cierto, aquel caso se podría decir que lo tenían resuelto.
Ya estaban fuera de peligro y aunque se sintiera muy seguro dentro del coche, Castle no pudo evitar recordar la escena en que ellos dos abrazados, medio muertos de miedo, se acariciaron de una manera espontánea, poniendo en sus caricias, algo del miedo que llevaban dentro. Pensó que había sido una nueva experiencia, y que lo tendría en cuenta en su próximo encuentro, ya indagaría la manera de que ella, se sintiera asustada y buscara en sus brazos la seguridad que siempre tenía.
FIN
Febrero 2012
TITULO: S. O.S. POLICIA (2ª parte)
ESCRITO POR: marypaz
-. Castle estamos en un verdadero apuro, supongo que ya te has dado cuenta.
.- Si, y por más que pienso en una salida, no se me ocurre nada
.- Confiaba en que tu habilidad como escritor, te ayudaría a encontrar una solución. – Dice Kate resignada –
Kate se abrazó a si misma para darse calor, mientras se frotaba los brazos. En efecto al cabo del tiempo aquella ventilación constante se hacía notar. Castle se quitó la chaqueta para ponérsela por encima a Kate.
.- No, no quiero que lo hagas. Tú también notarás el frío dentro de nada. - ¿qué buscas? – le preguntó al ver miraba en todos los rincones.
,. Intento encontrar algo que nos sirva de abrigo. Aquí hay periódicos, y unas cajas de cartón, nos puede servir como escudo contra el viento que se filtra por arriba. Es inútil intentar tapar los cristales ya que no tenemos con que sujetarlos. Los tendremos que usar como si fueran una manta.
Venía cargado con ellos.
.- Ven, nos sentaremos en el sofá y nos taparemos con todo esto. Aunque no están realmente limpios…
.- Bueno nosotros tampoco, vamos a juego – dijo Kate queriendo mostrar un estado de ánimo, que estaba muy lejos de sentir.
Castle no quería demostrar la preocupación que sentía ante la situación. Les habían tendido una trampa, quedaba claro que la entrega no la harían ante desconocidos, seguramente los estaban poniendo a prueba, y estaban por completo a merced de alguien sin escrúpulos. Quería imaginar que sus vidas no corrían peligro. Si las cosas se ponían muy mal siempre les quedaba la posibilidad de darse a conocer, decirles que eran agentes policiales, y esto sería un freno, a la hora de actuar. Pero esta situación sólo se tenía que producir, si sus vidas corrieran un peligro inminente. Ahora sólo se podía aducir que estaban retenidos contra su voluntad en un lugar desconocido. Realmente la situación no era peligrosa, de momento. Cuando volviera el individuo con la droga, sabrían a qué atenerse.
Y para tranquilizar a Kate le dijo
.- No nos harán ningún daño, ya lo verás, nos retendrán aquí, hasta que hayan hecho la entrega este fin de semana, después nos soltarán. El cabecilla de todo esto se ha mantenido siempre oculto. No le hemos podido ver el rostro, ya que en el coche, se mantuvo alejado, con una gorra calada hasta las cejas, y casi ni habló.
.- Te agradezco que quieras levantarme la moral - le dijo tratando de sonreír-
Estoy muerta de frío.
.- No te preocupes, esto tiene una fácil solución.
Y sin esperar ninguna respuesta, la acercó hasta que quedaron completamente abrazados.
A pesar del momento angustioso en que se encontraban, sus cuerpos sintieron el placer de su contacto. Sus besos, sus caricias fueron más dulces si cabe, que las prodigadas en otros momentos, porque ahora además les unía el miedo. Ese miedo ante lo desconocido. Sus manos buscaron por debajo de la ropa el contacto directo de la piel. El temor y la probabilidad de que volviera su carcelero, les impidieron ser más atrevidos, pero no por eso dejaron de sentir que se pertenecían por completo. Haber llegado a esta conclusión, les hacía más poderosos a la hora de demostrarse sus verdaderos sentimientos. Fueron caricias con temor, con dulzura, pero sobre todo los dos trataban de infundirse ánimos. Para Castle sentir la respiración agitada de Kate, sus leves gemidos ante sus caricias, le hicieron sentirse el hombre más afortunado de la tierra, y Kate dejó que aflorara toda el ansia que llevaba contenida. Habían tenido algún encuentro esporádico, pero ahora se daba cuenta, que no se podía comparar con las vibraciones que estaba sintiendo, al notar las manos de él, en suaves caricias. Eran caricias, exentas de pasión, eran suaves y delicadas, como si ella fuera de porcelana y pudiera quebrarse. Beckett gimió mientras apoyaba su cabeza en su hombro mientras murmuraba “lo siento” cargado de culpabilidad.
Castle se dio cuenta enseguida, que se sentía responsable por haberle llevado hasta aquella situación, tan fuera de lo normal.
Pareció como si le hubiera leído el pensamiento, porque añadió
.- Estás en esta situación por mi culpa. Gates ya imagina que nuestra relación va un poco más allá de la Comisaría, por eso creyó que era mejor encomendarte a ti el trabajo antes que a Expósito o a Ryan. Sabe que nuestra actuación siempre será más convincente.
Castle le sonrió y le habló como solía hacerlo casi siempre, con su semblante risueño. Sólo se le truncó la sonrisa al pensar en Alexis, si le ocurría algo grave, e irremediable. No obstante se armó de valor para contestarle.
.- Eso no lo digas ni en broma. Tú y yo formamos una pareja excelente dentro y fuera del trabajo y Gates lo sabe, igual que nuestros compañeros. Me moriría de celos y de pena si supiera que estabas viviendo esta situación con otra persona.
Kate suspiró, no quería llevarle la contraria. No se sentía con ánimos. Sólo pudo decir
.- Llevamos aquí muchas horas, y me tremo que son capaces de dejarnos hasta que nos venza el cansancio y el hambre, luego nos dejarán como si fuéramos escoria en cualquier calle poco transitada, para retrasar el encuentro entre los transeúntes. – Después como si hablara consigo misma siguió – Por suerte tenemos agua, y un cuerpo resiste mucho más si no se deshidrata.
Se quedó callada pensando en el oscuro futuro que les esperaba. En aquellos momentos se estaba temiendo lo peor.
Castle se acercó hasta la pared donde en la parte superior estaban las ventanas y le dijo:
.- Súbete sobre mis hombros, y dime lo que se ve a través de esas pequeñas ventanas.
Kate se quitó las botas para no hacerle daño, trepó por su cuerpo, y ayudada por Castle consiguió estar a la altura conveniente y observó cuál era el panorama que tenía ante sus ojos.
.- Esta habitación da a un patio interior bastante amplio, y no veo la manera de poder salir por aquí, si es eso lo que pretendes, ya que hay una altura considerable.
.- Sólo dime una cosa, ¿hay viviendas alrededor?
.- Imagino que si, en algunas ya han encendido las luces, aunque la mayoría están a oscuras, parecen deshabitadas.
Una vez hubo bajado de aquel observatorio improvisado, no pudo disimular su desanimo.
.- Eh! Kate no lo des todos por perdido. Seguro que nos vendrán a rescatar, piensa que saben que tenemos dinero, aunque sólo sea por este detalle, creo que volverán.
Él mismo después de haber hablado, se dio cuenta de la gran tontería que acababa de decir. Precisamente, podrían volver cuando quisieran, quitarles todo lo que llevaban, antes de dejarlos abandonados en cualquier lugar.
Quizás llegado el momento, tendrían que hacerles saber que eran policías. No estaba previsto que sucediera de esta manera, pero los dos sabían que podría frenarles en la manera de tratarles. No obstante, aunque no tuvieran el valor de decírselo ambos sabían que la situación era de las peores que habían vivido. Su cabeza no paraba de dar vueltas pensando en cómo saldrían de aquella situación.
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En la Comisaría Gates sabía que había llegado el momento de poner al corriente de todo al resto del grupo. Comprendía que la situación se le estaba escapando de las manos. Habían transcurrido los sesenta minutos que se diera de plazo.
Iba a salir de su despacho, cuando sonó el teléfono. Respiró aliviada pero para gran disgusto, no era el que tenían conectado con Castle y Beckett, era el de la Comisaría. Y tampoco eran sus voces las que le estaban hablando.
Estuvo escuchando sin pestañear. Tras colgar el auricular, fue directa hasta Ryan y Expósito.
.- Moveos chicos, Castle y Beckett están en apuros. – No me miréis como atontados. – Acabo de recibir una llamada anónima. Me han dado una dirección, y por instinto creo que pueden ser ellos, quienes están lanzando una llamada desesperada de auxilio. En el coche os iré explicando de qué se trata.
Los dos se miraron atónitos. Gates iba a participar en la busca y captura de alguien. Viajaron en un coche de camuflaje, para no llamar la atención. Durante el corto trayecto les contó, que había usado a la pareja como cebo, para capturar al jefe de la banda que distribuía la supuesta droga en pésimas condiciones. Las tres muertes ocurridas precisamente en los fines de semana anteriores, le hacía suponer que esta vez, no sería una excepción.
.- ¿Puedo preguntar, en qué se basa para pensar que están en apuros? –preguntó Expósito -
.- Desde luego que puede, otra cosa es si yo, creo necesario que esté al corriente de todo. Pero bueno, sé que forman un grupo muy unido, y que ahora todos podemos correr un riesgo al intentar ayudarles a salir de donde se encuentran. Quiero que pongan todo su empeño en el rescate, pero no me gustaría que por ayudar corrieran riesgos innecesarios. ¿Estamos de acuerdo? Ya veo que ya llevan los chalecos antibalas. Yo me lo pondré ahora mismo, pero no subiré al piso donde creo que pueden estar. Me quedaré aquí de vigilancia, por si se acercara alguien sospechoso.
.- ¿En qué se basa para pensar que ellos dos están en este lugar? Preguntaron casi al mismo tiempo, mientras dirigían la mirada al edificio.
.- Me han llamado anónimamente para decirme, que desde el último piso de este edificio, se puede ver una luz parpadeante. Una luz que en sistema Morse tan solo repite dos palabras SOS y POLICIA. La persona que me ha llamado, asegura que ha sido Marine, por eso aún recuerda los mensajes que se mandaban en casos de necesidad con este sistema.
Ryan y Expósito se miraron, y sólo con sus ojos, se pusieron de acuerdo.
.- Aunque nos cueste un expediente, no la vamos a dejar aquí sola dentro del coche expuesta a que los maleantes si se presentan, la atrapen. Usted sabe perfectamente que bajo ninguna circunstancia debe actuar solo un agente.
.- No hay elección. – Respondió muy seria la Jefa -
.- Yo me quedo a su lado, pistola en mano – dijo muy serio Ryan, sabiendo que su actitud desafiante le podría costar una bronca – Expósito puede subir, y en cuanto esté arriba, ya no estará solo. Castle y Beckett, estarán con él.
.- Aunque también podría darse el caso de que no fueran ellos – dijo por fin Expósito, mirando con fijeza a Gates, sin poder oculta que la situación era extremadamente peligrosa – Incluso una trampa-
.- Lo sé, pero nos hemos de arriesgar, es extraño que en todas estas horas no haya tenido ningún tipo de contacto- Y tras un corto silencio añadió- Llamar la atención de esta manera es muy típico de una mente brillante, y el escritor acostumbrado como está a describir situaciones raras, esta manera de ponerse en contacto es muy propia de él. Y que conste que lo digo con cierta rabia, eso de tener que darle la razón a alguien que me ha sido impuesto, me fastidia. Pero en estos momentos la astucia de Castle seguro que le ha llevado a actuar como lo ha hecho.
Y mirando a sus acompañantes por fin accedió a quedarse con un refuerzo, por lo que pudiera suceder.
.- Expósito suba y haga un reconocimiento del lugar y manténgame informada. Dejo la comunicación abierta, si desde aquí viéramos que se acerca alguien, le avisaría. Llévese esto, seguro que le será útil.
Expósito miró lo que le entregaba. Gates había tenido en cuenta que quizás para entrar, tuvieran que abrir un pequeño boquete, en la puerta, suficiente para poder desbloquear la cerradura. El explosivo sólo era cuestión de adosarlo y con el mando a distancia hacerlo explotar. Mientras lo preparaba, sólo tenía un pensamiento. Que la pareja estuviera alejada del lugar. Le hubiera gustado poder avisarles que la puerta estaba siendo manipulada para poder entrar.
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Castle había urdido el plan de mandar un mensaje en Morse, esperando que alguien les pudiera ayudar. Había transcurrido un tiempo prudencial, y de momento dejó de emitir las señales.
.-Kate, deberías volver a subirte sobre mis hombros para decirme si ves algo que te llame la atención.
.- ¿Como qué? – preguntó sin estar convencida –
-. Que nos devuelvan por el mismo sistema, que han captado nuestra petición de ayuda. Dime si ves alguna luz parpadeante.
Castle volvió a mandar SOS POLICIA, en espera de noticias.
Una vez subida en sus hombros le dijo
.- Creo que sí, espera, va repitiendo lo mismo. Tres luces largas, y después una larga una corta y otra larga.
.- Estupendo… lo hemos conseguido, esto corresponde a OK. Voy a repetirle el mismo mensaje al improvisado mensajero, para que sepa que estamos al corriente.
Se dirigió hasta el interruptor de la luz, y le mandó el mensaje.
Kate, sintió una oleada de gratitud hacia aquel hombre que sin ser policía, sin estar adiestrado para casos importantes, sabía salir del paso de la manera más astuta.
..- Eres un sol, un cielo. – y se acercó para besarle –
Un fuerte sonido hizo que se abrazaran aún más de lo que ya lo estaban.
Expósito revolver en mano entró en la habitación. Y al verlos tan juntos, sanos y salvos, no pudo por menos que comentar.
.- Bueno pareja, si creéis que molesto, me largo… Gates está esperando abajo.
No tuvieron ninguna prisa en deshacer el abrazo, al contrario, Kate le besó en los labios. Se daba cuenta que a su lado, lo podía esperar todo incluso un rescate fuera de lo normal.
.- Pues creo que deberíamos quedarnos, imagino que el tipo que nos encerró volverá, aunque sea para saber si seguimos vivos.
Expósito habló con Gates para informarle que la misión estaba cumplida. Preguntando cual era el siguiente paso a seguir.
La respuesta fue lacónica. La misión aún no estaba terminada. Por lo que permanecerían todos, dentro del coche, esperando a que los maleantes dieran señales de vida.
Los tres bajaron por las escaleras apresuradamente, y se metieron en el vehículo. Pudieron dar a Gates el modelo del coche y la matrícula para que lo intentaran localizar. Tenían varios lugares para ir en su busca, y Gates llamó a la comisaría, dando los pormenores para que dos patrullas iniciaran la búsqueda, mientras ellos se quedaban en el lugar, esperando que tarde o temprano apareciera, quien los había encerrado.
Si quien los encerró volvía por allí serían ellos quienes lo harían prisionero, eso suponiendo que nos los atraparan las patrullas que ya habían salido en su busca. La información con la descripción del coche y la matrícula, les daba muchas opciones para conseguirlo.
.- Podemos presumir que este caso, ya está casi listo. –dijo Gates muy ufana – Gracias a los dos, han sido de gran ayuda.
Castle y Kate se miraron complacidos, las palabras de la jefa viniendo de ella, eran todo un elogio. Y sí, estaba en lo cierto, aquel caso se podría decir que lo tenían resuelto.
Ya estaban fuera de peligro y aunque se sintiera muy seguro dentro del coche, Castle no pudo evitar recordar la escena en que ellos dos abrazados, medio muertos de miedo, se acariciaron de una manera espontánea, poniendo en sus caricias, algo del miedo que llevaban dentro. Pensó que había sido una nueva experiencia, y que lo tendría en cuenta en su próximo encuentro, ya indagaría la manera de que ella, se sintiera asustada y buscara en sus brazos la seguridad que siempre tenía.
FIN
Febrero 2012
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: S.O.S. POLICIA
Gracias a ti por seguir leyendo y comentar.Teresita_yocastleNYPD escribió:GRACIAS POR EL CAPITULO INCREÍBLE COMO SIEMPRE
No sabes cuanto me alegra que encontreis las situaciones en que pongo a los protagonistas, por lo menos interesantes.
Besitos!!!
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: S.O.S. POLICIA
marypaz escribió:
Gracias a ti por seguir leyendo y comentar.
No sabes cuanto me alegra que encontreis las situaciones en que pongo a los protagonistas, por lo menos interesantes.
Besitos!!!
De nada, siempre es un placer leer un fic tuyo.
Las situaciones en las que pones a los protagonistas son más que INTERESANTES.
Gracias por compartir tu creatividad
Sara Castle- Ayudante de policia
- Mensajes : 125
Fecha de inscripción : 11/06/2011
Localización : Delante del PC
Re: S.O.S. POLICIA
Otra bonita historia tuya. Espero que le inspiración te dure mucho tiempo.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: S.O.S. POLICIA
Sara Castle escribió:marypaz escribió:
Gracias a ti por seguir leyendo y comentar.
No sabes cuanto me alegra que encontreis las situaciones en que pongo a los protagonistas, por lo menos interesantes.
Besitos!!!
De nada, siempre es un placer leer un fic tuyo.
Las situaciones en las que pones a los protagonistas son más que INTERESANTES.
Gracias por compartir tu creatividad
Gracias por la ola... (la encontaba a faltar je, je) Para mí es de verdad un placer compartir mis relatos con vosotr@s
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: S.O.S. POLICIA
Yo también espero inspiración y cuerda para rato.....ya que la serie promete, confío que no suceda con otras que van perdiendo el interés. Gracias por comentar!!!Cata Castillo escribió:Otra bonita historia tuya. Espero que le inspiración te dure mucho tiempo.
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
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