UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
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UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
[b]TITULO: Una búsqueda desesperada (1ª parte)
AUTORA: marypaz
Castle y Beckett, estaban en los muelles vigilando a un barco concreto en el cual se estaba cargando una mercancía. Esto no tendría ninguna importancia si no fuera porque les había llegado una confidencia en la Comisaría. Era el medio que tenían los traficantes para transportar armas a otros países. Estaba todo dentro de los cánones establecidos para estos casos. Pero para poderlos detener, los tenían que pillar en el momento de hacer la entrega, o bien ahora que presumiblemente estaban cargando la mercancía. Este era el motivo principal por el que la inspectora y el escritor se hallaban merodeando por allí, para un profano pensaría que la pareja estaba buscando una lancha para alquilarla y hacer un corto paseo por el mar abierto. Castle le enseñaba al propietario de la “Zodiac”, que tenía toda su documentación en regla, y que sabía manejar el bote.
Sabían que el barco al que estaban vigilando no tardaría en partir ya que los motores ya estaban ronroneando desde hacía un buen rato.
.- Seguro que zarparán antes que anochezca, para estar en alta mar cuando oscurezca, de esta manera será más difícil encontrarlos – dijo Beckett-
.- Es muy probable, por eso lo que debemos hacer tú y yo es alquilar nuestro medio de transporte, y adelantarnos en la salida, ellos no tardarán en pasarnos, y será entonces cuando llamaremos a los refuerzos para que los atrapen. Mientras tú y yo debemos parecer una parejita de tortolitos, que ansían soledad para ellos dos, y estar en alta mar, te aseguro que es inexplicable. Y quien alquila este medio de transporte lo sabe.
De pronto se quedó callado, a Beckett le quedó muy claro que esta situación él, ya la había vivido. Castle se dio cuenta enseguida del patinazo, nunca a una mujer se le tenía que decir nada parecido, por lo que se apresuró a añadir
.- De esto hace muchos años…ni recuerdo con quien iba.
.- Oye, no seas presumido. A mí lo que hagas en tu vida privada no me interesa, por lo que no tienes que darme explicaciones, como yo a ti tampoco– añadió, para que quedara bien clara la situación.
Aclarado este punto, y sin decir nada más se subieron a la lancha, y siguiendo los consejos se pusieron los chalecos salvavidas- El hombre les sugirió que no estuvieran más de dos horas en alta mar, ya que para entonces habría oscurecido, y entonces podrían correr algún riesgo
-. No se preocupe, estaremos de vuelta mucho antes – dijo Beckett muy segura-
Avanzaron mar adentro. Castle pendiente del motor, y ella atenta a si el barco sospechoso se ponía en movimiento. A sus espaldas el sol empezaba a declinar, pero la visibilidad era muy buena todavía.
-. Voy a llamar para que vengan los refuerzos
-. Espera a que el barco nos haya adelantado. Confío que el piloto nos divise, y no nos atropelle en su camino. Estas barcas no tienen ningún sistema de alumbrado para hacer notar nuestra presencia. –Sentenció Castle-
-. Oye si estás tratando de asustarme lo has conseguido. ¿Me estás diciendo que corremos un peligro al no ser vistos a tiempo? – preguntó sin ocultar su preocupación.
-. No te preocupes, a la velocidad que van, cuando lleguen donde nosotros, aún tendrán suficiente luz solar para vernos, y no nos van a embestir, por su parte sería la cosa más tonta, ya que les interesa pasar desapercibidos y no llamar la atención con un pequeño accidente.
Kate no respondió, estaba pendiente del barco que se acercaba inexorable a una velocidad considerable. No estaba demasiado segura de los argumentos de Castle. Instintivamente se aseguró de llevar bien puesto el chaleco.
El mar hasta ahora en calma, al acercarse el navío empezó con un oleaje cada vez más potente. Ahora sí que era el momento oportuno de llamar a Comisaría.
= = = == == = =
Allí se recibió la llamada de la inspectora, y se puso en marcha el dispositivo de búsqueda del barco que transportaba las armas. Enseguida la Policía Costera salió a su encuentro haciendo sonar las sirenas y con potentes altavoces, les instaba a que se detuvieran.
Rayan y Expósito estaban los dos junto al capitán del barco mientras veían la operación que llevaban a cabo. Esto al ser en el mar, no les incumbía a ellos, no obstante estarían allí, para acudir a rescatar a Beckett y Castle, la llamada había sido corta y concisa. Ryan hizo el comentario a Expósito que la voz de Beckett parecía preocupada o temerosa. Cuanto antes los recogieran, mejor.
El buque Guarda costas, estaba haciendo una maniobra arriesgada al ver que el navío que querían detener no les hacía caso. Pero tendrían que arriesgarse, y forzar la velocidad al máximo, ya que si entraban en aguas fuera de su jurisdicción, no tendrían ninguna posibilidad de encarcelar a los tripulantes. Aunque esta vez, los guarda costas de todos los puertos, que creían podrían dirigirse, estaban a la expectativa. Pero como capitán del su barco, sería todo un honor para él, poderlos entregar como prisioneros por desacato a la ley al no detener la embarcación ante su petición, y por supuesto si encontraban las armas, mucho mejor.
Tenían delante el barco que querían apresar, que lejos de aminorar la velocidad, parecía que la había incrementado. Y de pronto un gran estruendo, seguido de grandes llamas iluminó la incipiente oscuridad. El barco que perseguían estaba ardiendo por los cuatro costados.
.- Capitán, eso que acaba de ocurrir es terrible, nuestros compañeros seguro que estaban muy cerca, y pueden correr un grave peligro – Dijo Expósito, mientras Ryan hablaba con la Comisaría para explicar lo ocurrido.
Enseguida se dieron las órdenes oportunas, y un equipo adiestrado, bajó adentrándose en el mar en busca de la inspectora y el escritor. Ya no había llamas, sólo una columna de humo negro delataba que allí momentos antes existía un barco.
No quedaba ni rastro de la Zodiac en la que viajaban Castle y Beckett. Sólo esparcidas por el agua los restos del barco, trozos de fibra de vidrio, y algún que otro de madera flotaban en las aguas.
Los especialistas en este tipo de acciones subieron a bordo, asegurando que en las aguas, sólo quedaban pequeños trozos del navío incendiado.
Ryan, llamó a la Jefa
.- Pido permiso para que Expósito y yo podamos hacer la búsqueda. No nos conformamos con lo que nos acaban de decir.
-. De acuerdo – respondió Gates – por lo menos, deberían encontrarse los cuerpos. Sigan la búsqueda, que ya he pedido refuerzos y varios helicópteros sobrevolarán la zona, en busca de algún indicio.
En efecto no tardaron ni diez minutos en oír el ruido de los motores, y un potente foco, taladraba la oscuridad ahora ya profunda de la noche. Mantenían abierta la comunicación con todos los equipos que estaban buscando rastros de supervivientes.
El helicóptero se posó con maestría en el lugar destinado para ello, y Ryan y Expósito, subieron para ayudar en le búsqueda. Cuantos más ojos estuvieran pendientes del menor detalle mucho mejor, tenían más posibilidades de encontrarlos.
Y ante su desesperación, no encontraron nada. Una gran mancha de carburante era lo único que se veía desde el helicóptero, esas fueron las palabras de los policías corroborando al resto del grupo adiestrado para estos casos.
Al llegar a la comisaría, la Jefa les hizo pasar a su despacho. Se la veía verdaderamente conmocionada por lo sucedido. Pero sus palabras fueron
.- Alguien tendrá que informar a la familia, y en este caso creo que tendré que ser yo quien lo haga.
Se los quedó mirando. Los dos hombres tenían los ojos anegados en lágrimas. Perder de esta manera a sus compañeros, era una de las peores cosas que les había tocado vivir.
Ryan y Expósito se miraron, no les hacía falta palabras. Ellos dos también querían estar presentes. Gates aunque en el fondo se sentía arropada por su presencia, no dijo nada. Se limitó a permanecer callada y taciturna. En realidad, la situación no daba opción a grandes alegrías.
Cuando entraron en la casa de Castle, a Martha no le hizo falta saber que algo andaba muy mal. Y escuchó atentamente las palabras de Gates.
Resumía brevemente que el barco que pretendían inspeccionar, había ardido en el mar, a los pocos momentos de zarpar del puerto. Que se habían hecho varias pasadas de vuelos rasantes con los helicópteros, sin ningún resultado positivo.
Martha y Alexis, se quedaron mudas de asombro. Aquello no les podía estar sucediendo a ellas. Martha se sobre puso y por fin habló
.- Pero desde arriba, es difícil y siendo ya oscuro que pudieran ver cuerpos flotando en el agua. Me resisto a creer que estén muertos.
Gates la miró comprensiva
.- Los focos de los helicópteros, son lo suficientemente potentes, para poder divisar a la poca altura que estaban, si habían supervivientes. Le puedo asegurar que estuvieron durante mucho tiempo dando vueltas alrededor del lugar del accidente, sin tener ningún tipo de resultado.
Rayan y Expósito con los ojos bajos, asintieron dando por buenas las palabras de la Jefa.
Martha se paseó por la sala, pensando en encontrar una solución.
.- Antes de darme por vencida, quiero hablar con un vidente. Sé que puede dar buen resultado si se acude a alguien que de verdad posea poderes paranormales, de clarividencia.
Se quedó un momento callada, al ver la cara de estupor de los tres policías.
.- Si no lo hace el departamento policial, lo haré yo, con mi propio dinero. Me niego en rotundo a aceptar lo que me dicen. Yo sé, que algunas veces el FBI, ha intervenido en casos insólitos, de gente desaparecida en extrañas circunstancias, y tienen un gabinete destinado a la búsqueda mediante sus poderes extrasensoriales, y les ha dado resultado.
Gates, entendía perfectamente la desesperación de una madre a la que le dicen que su hijo ha muerto. O en este caso, le daban por desaparecido, por lo que suavizó el tono de voz que solía usar siempre.
.- De acuerdo, iremos de inmediato a la Sección destinada a estos casos.
.- No se ofenda. Pero en este asunto prefiero moverme en un círculo de gente conocida. Entre mis amigos, más de uno tiene contactos directos con esta clase de personas.
Viendo la cara de extrañeza de Gates prosiguió
-. Piense que en el mundillo del espectáculo somos muy supersticiosos. Y a veces, nos han ayudado con sus palabras, augurando un fracaso estrepitoso, o anunciando un gran éxito. Me voy a poner en contacto enseguida con quien sé me puede ayudar enseguida. No quiero papeleos ni burocracias en este asunto. Me parece que si están vivos en alguna parte, cuanto antes les encontremos, antes dejaremos de sufrir. Y no dudaré en prestarme a una sesión de espiritismo si es necesario, para saber si realmente está muerto. Algo me dice que está vivo en alguna parte.
Estas últimas palabras las citó mirando fijamente a Ryan y Expósito.
.- Por supuesto si nuestra superiora no tiene inconveniente, nos gustaría estar presentes.
Gates mientras Martha hacía unas llamadas, se encaró a los policías
.- Esto tengan presente que ha de quedar entre nosotros. Nadie tiene que saber que estamos recurriendo a este tipo de investigaciones. Porque si bien es cierto que en algunos casos se ha hecho, siempre ha sido con el mayor secretismo. Esta vez no será diferente.
= = = = = = = = = = = = = = = = = = = = =
En una pequeñísima habitación, y tumbados sobre una litera estaban Castle y Beckett. Los dos tenían evidencias de haber pasado por un mal trance. Sus rostros estaban tiznados, y sus ropas mojadas les hacían temblar de frío. Se miraron.
.- ¿Estás bien? – preguntó Castle mientras con los pulgares trataba de limpiar el rostro sucio de su compañera –
.- No lo sé. Creo que aun no entiendo lo sucedido. Nosotros íbamos delante del barco dando instrucciones para que la policía los apresara. Recuerdo que temía que no viera nuestra Zodiac, y nos embistiera. Después el agua creo que hizo zozobrar nuestra embarcación. Y enseguida todo se convirtió en una bola inmensa de fuego. Y no recuerdo nada más.
.- Menos mal, que los dos tenemos la misma historia que contar, porque recuerdo exactamente lo mismo que tú. Pero ahora la pregunta es ¿dónde estamos?
.- Prefiero saber quién nos ha traído hasta aquí. Esto no es normal.
Mientras hablaba, le pasó los dedos por la cara, él, también tenía el rostro tiznado, y algún que otro rasguño en la cara. Y sus ropas, estaban mojadas, lo cual indicaba claramente que habían permanecido en el agua, y alguien los había recogido, y puesto a salvo.
.- Estoy asustada, todo esto no me gusta nada - dijo por fin –
Y sin poder esconder su miedo, se abrazó a Castle. Sintió las manos del escritor, pasarlas suavemente por sus cabellos mojados. Y creyó, que depositaba un beso. Tembló de frío, y de miedo ante una situación completamente desconocida.
El ruido al abrirse la pequeña puerta, les hizo que se separan de inmediato.
Delante tenían a un hombre de mediana edad, que venía con una bandeja con algo de comida y bebida. Su voz sonó profunda como si saliera de una caverna.
.- Lo siento por ustedes dos, ya que estaban en el lugar y en el momento menos indicado. Pero no somos asesinos. No podíamos dejarles en medio del mar a riesgo que fueran alcanzados por las llamas. Considérense nuestros invitados mientras dure este viaje.
Castle y Kate respiraron aliviados al oír las palabras.
.- Supongo que aunque les hiciéramos preguntas, no las iban a responder, por lo tanto ya ni lo intento. Pero sería conveniente que nos pudiéramos cambiar las ropas mojadas por unas que estuvieran secas.
El hombre los miró entre comprensivo y curioso, por lo que no pudo evitar la pregunta.
.- ¿Qué diablos hacían un par de tortolitos, en aquella Zodiac, tan lejos de la costa?
Ellos dos se miraron sin decir nada. Lo vieron salir y le insistieron en que querían ropa seca. Al cabo de poco el hombre volvió con dos atuendos exactos a los que llevaba él. Pantalón oscuro y un jersey de cuello alto del mismo color.
.- Coman lo que les he traído ya que luego les vendrán a recoger la bandeja.
Al quedarse solos, comprendieron que lo más urgente era quitarse de encima la humedad. A los dos les era un poco incómodo hacerlo, por lo que Castle fue el primero en reaccionar
-. ¿Sabes inspectora,? sólo unas horas antes hubiera dado media vida, por verte cambiar de ropa. Pero… en estas circunstancias comprendo que no es lo mismo.
-. Pues no sabes cuánto me alegro de que lo veas como yo. Anda date la vuelta, para que pueda hacerlo sin tener que estar pendiente, de que no tratas de meterme mano – lo dijo poniendo todo el humor que le era posible dadas las circunstancias
Dejaron la ropa bien puesta, por si la tenían que volver a usar. Y se dispusieron a comer lo que había en la bandeja, mientras hablaban en susurros, por si había micrófonos escondidos.
.- A ver, Castle tú como autor de escenas y casos fuera de lo normal qué opinas de todo esto.
.- Según mi opinión, no saben que íbamos en su busca, ignoran que eres policía, nos ha tomado por una de esas parejas que alquilan las motoras para hacer viajes cortos y retozar sin interrupciones.
-. Estoy de acuerdo. Además, ha venido a cara descubierta, lo que indica que no teme ser reconocido y delatado por nosotros en cuanto nos dejen. Al contrario para nosotros son nuestros salvdores.
.- Bueno lo estamos enfocando de la misma manera. Ya te digo querida inspectora, que tú y yo podemos llegar muy lejos si vamos juntos. ¿Has pensado dónde demonios estamos?
.- Sólo se me ocurre una idea posible. Estamos en un barco pero… o bien nos han metido en las bodegas, que no les llega la luz del exterior…
.- O es un submarino – dijo Castle, que parecía se le acababa de encender la bombilla del entendimiento.
.- Tiene sentido. Se llevan las armas para entregarlas al mejor postor, saliendo de cualquier puerto, y luego en alta mar, hacen el cambio, y pasan el contrabando a un submarino. Este es el motivo por el que siempre les perdíamos la pista. El barco al llegar a puerto, lo hace siempre habiendo dejado la mercancía en alta mar.
.- En estos momentos si no fuera porque comprendo que todos andarán locos buscándonos, es idóneo para escribir, te lo aseguro. Es una trama perfecta, pero al pensar en Alexis sobre todo, se me encoge el corazón – y la voz de Castle a los oídos de Kate sonó peor que una marcha fúnebre. Por lo que no dudó en acercarse a él, y abrazarlo.
.- Por favor no te derrumbes
Kate no encontraba las palabras adecuadas para sacarlo de su pesimismo al pensar en Alexis. Por lo que lo mantuvo abrazado. Una idea macabra se le acababa de ocurrir, pero no quiso decirle nada a él. Que sus raptores – o salvadores, no tenía aún la idea demasiado clara de cómo calificarlos – les mostraran su cara, podía ser debido a dos cosas. -Una que no sospechaban quienes eran, o bien si lo habían descubierto, acabarían con sus vidas para que no les delataran.
No quiso hacer ningún comentario sobre sus pensamientos, ya que desde que conocía a Castle era la primera vez que lo veía tan hundido.
A Castle las palabras, pero sobre todo el tono de voz, lleno de inquietud de Kate le hicieron comprender que debía esconder su estado de ánimo. Por lo que la miró con esa sonrisa suya tan particular. Mientras ante su asombro ella le besaba suavemente en la mejilla. Fue un beso cargado de emoción, de pesadumbre y de miedo, pero que al escritor, le pareció la cosa más reconfortante en aquellos momentos que estaba completamente deprimido pensando en cómo podía acabar aquella excursión, que empezó como si fuera una cosa sin ningún tipo de peligro, pero que ahora mismo no podría asegurar, que sus vidas estuvieran a salvo.
Se dejó besar y abrazar por ella, mientras él, apoyaba su cabeza en el pecho de Kate. Podía escuchar los latidos acelerados, y comprendía que en otra ocasión, eso le bastaría para iniciar un acercamiento.
Tenía miedo a lanzarse en busca de unas caricias más personales, no obstante, rodeó con sus brazos la cintura de la inspectora, y así en silencio permanecieron un buen rato. Mientras ella depositaba unos besos suaves, parecían de algodón, pensó Castle, pero su instinto varonil, salió a la superficie, en cuanto por tercera vez, ella le siguió besando.
.- Kate…esto nos llevará a una situación en la que yo no podré contener mis ansias de ti. Aunque esté preocupado por la situación en la que estamos, te aseguro que ante todo soy un hombre enamorado, no lo olvides.
.- Lo imagino. Precisamente estoy tratando de ponerme en tu lugar en todos los aspectos. Sólo me detiene el temor a que nos interrumpan. No sé si estamos en verdadero peligro, pero necesito sentirte cerca, necesito tus caricias. Quizás estemos viviendo nuestras últimos momentos, y te aseguro que con nadie mejor que contigo.
Y ante el asombro de Castle, se quitó el jersey de cuello alto, mientras le obligaba a él, a hacer lo mismo.
.- Nunca imaginé, que entre nosotros surgiría este momento, precisamente cuando no sabemos si estamos en peligro. Pero tienes tazón. Estos pueden ser nuestros postreros momentos juntos. La vida sólo se vive una vez. No la desaprovechemos. Si alguien entra, no se sorprenderán en absoluto, ya que se supone que alquilamos la Zodiac, para esto. Incluso daremos más realismo a nuestra coartada.
Y los dos con este razonamiento trataron de dar realismo a las escenas que se sucedieran después.
Fueron momentos apasionados y dulces, una mezcla que hizo que aquel encuentro les resultara explosivo a los dos.
CONTINUA
AUTORA: marypaz
Castle y Beckett, estaban en los muelles vigilando a un barco concreto en el cual se estaba cargando una mercancía. Esto no tendría ninguna importancia si no fuera porque les había llegado una confidencia en la Comisaría. Era el medio que tenían los traficantes para transportar armas a otros países. Estaba todo dentro de los cánones establecidos para estos casos. Pero para poderlos detener, los tenían que pillar en el momento de hacer la entrega, o bien ahora que presumiblemente estaban cargando la mercancía. Este era el motivo principal por el que la inspectora y el escritor se hallaban merodeando por allí, para un profano pensaría que la pareja estaba buscando una lancha para alquilarla y hacer un corto paseo por el mar abierto. Castle le enseñaba al propietario de la “Zodiac”, que tenía toda su documentación en regla, y que sabía manejar el bote.
Sabían que el barco al que estaban vigilando no tardaría en partir ya que los motores ya estaban ronroneando desde hacía un buen rato.
.- Seguro que zarparán antes que anochezca, para estar en alta mar cuando oscurezca, de esta manera será más difícil encontrarlos – dijo Beckett-
.- Es muy probable, por eso lo que debemos hacer tú y yo es alquilar nuestro medio de transporte, y adelantarnos en la salida, ellos no tardarán en pasarnos, y será entonces cuando llamaremos a los refuerzos para que los atrapen. Mientras tú y yo debemos parecer una parejita de tortolitos, que ansían soledad para ellos dos, y estar en alta mar, te aseguro que es inexplicable. Y quien alquila este medio de transporte lo sabe.
De pronto se quedó callado, a Beckett le quedó muy claro que esta situación él, ya la había vivido. Castle se dio cuenta enseguida del patinazo, nunca a una mujer se le tenía que decir nada parecido, por lo que se apresuró a añadir
.- De esto hace muchos años…ni recuerdo con quien iba.
.- Oye, no seas presumido. A mí lo que hagas en tu vida privada no me interesa, por lo que no tienes que darme explicaciones, como yo a ti tampoco– añadió, para que quedara bien clara la situación.
Aclarado este punto, y sin decir nada más se subieron a la lancha, y siguiendo los consejos se pusieron los chalecos salvavidas- El hombre les sugirió que no estuvieran más de dos horas en alta mar, ya que para entonces habría oscurecido, y entonces podrían correr algún riesgo
-. No se preocupe, estaremos de vuelta mucho antes – dijo Beckett muy segura-
Avanzaron mar adentro. Castle pendiente del motor, y ella atenta a si el barco sospechoso se ponía en movimiento. A sus espaldas el sol empezaba a declinar, pero la visibilidad era muy buena todavía.
-. Voy a llamar para que vengan los refuerzos
-. Espera a que el barco nos haya adelantado. Confío que el piloto nos divise, y no nos atropelle en su camino. Estas barcas no tienen ningún sistema de alumbrado para hacer notar nuestra presencia. –Sentenció Castle-
-. Oye si estás tratando de asustarme lo has conseguido. ¿Me estás diciendo que corremos un peligro al no ser vistos a tiempo? – preguntó sin ocultar su preocupación.
-. No te preocupes, a la velocidad que van, cuando lleguen donde nosotros, aún tendrán suficiente luz solar para vernos, y no nos van a embestir, por su parte sería la cosa más tonta, ya que les interesa pasar desapercibidos y no llamar la atención con un pequeño accidente.
Kate no respondió, estaba pendiente del barco que se acercaba inexorable a una velocidad considerable. No estaba demasiado segura de los argumentos de Castle. Instintivamente se aseguró de llevar bien puesto el chaleco.
El mar hasta ahora en calma, al acercarse el navío empezó con un oleaje cada vez más potente. Ahora sí que era el momento oportuno de llamar a Comisaría.
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Allí se recibió la llamada de la inspectora, y se puso en marcha el dispositivo de búsqueda del barco que transportaba las armas. Enseguida la Policía Costera salió a su encuentro haciendo sonar las sirenas y con potentes altavoces, les instaba a que se detuvieran.
Rayan y Expósito estaban los dos junto al capitán del barco mientras veían la operación que llevaban a cabo. Esto al ser en el mar, no les incumbía a ellos, no obstante estarían allí, para acudir a rescatar a Beckett y Castle, la llamada había sido corta y concisa. Ryan hizo el comentario a Expósito que la voz de Beckett parecía preocupada o temerosa. Cuanto antes los recogieran, mejor.
El buque Guarda costas, estaba haciendo una maniobra arriesgada al ver que el navío que querían detener no les hacía caso. Pero tendrían que arriesgarse, y forzar la velocidad al máximo, ya que si entraban en aguas fuera de su jurisdicción, no tendrían ninguna posibilidad de encarcelar a los tripulantes. Aunque esta vez, los guarda costas de todos los puertos, que creían podrían dirigirse, estaban a la expectativa. Pero como capitán del su barco, sería todo un honor para él, poderlos entregar como prisioneros por desacato a la ley al no detener la embarcación ante su petición, y por supuesto si encontraban las armas, mucho mejor.
Tenían delante el barco que querían apresar, que lejos de aminorar la velocidad, parecía que la había incrementado. Y de pronto un gran estruendo, seguido de grandes llamas iluminó la incipiente oscuridad. El barco que perseguían estaba ardiendo por los cuatro costados.
.- Capitán, eso que acaba de ocurrir es terrible, nuestros compañeros seguro que estaban muy cerca, y pueden correr un grave peligro – Dijo Expósito, mientras Ryan hablaba con la Comisaría para explicar lo ocurrido.
Enseguida se dieron las órdenes oportunas, y un equipo adiestrado, bajó adentrándose en el mar en busca de la inspectora y el escritor. Ya no había llamas, sólo una columna de humo negro delataba que allí momentos antes existía un barco.
No quedaba ni rastro de la Zodiac en la que viajaban Castle y Beckett. Sólo esparcidas por el agua los restos del barco, trozos de fibra de vidrio, y algún que otro de madera flotaban en las aguas.
Los especialistas en este tipo de acciones subieron a bordo, asegurando que en las aguas, sólo quedaban pequeños trozos del navío incendiado.
Ryan, llamó a la Jefa
.- Pido permiso para que Expósito y yo podamos hacer la búsqueda. No nos conformamos con lo que nos acaban de decir.
-. De acuerdo – respondió Gates – por lo menos, deberían encontrarse los cuerpos. Sigan la búsqueda, que ya he pedido refuerzos y varios helicópteros sobrevolarán la zona, en busca de algún indicio.
En efecto no tardaron ni diez minutos en oír el ruido de los motores, y un potente foco, taladraba la oscuridad ahora ya profunda de la noche. Mantenían abierta la comunicación con todos los equipos que estaban buscando rastros de supervivientes.
El helicóptero se posó con maestría en el lugar destinado para ello, y Ryan y Expósito, subieron para ayudar en le búsqueda. Cuantos más ojos estuvieran pendientes del menor detalle mucho mejor, tenían más posibilidades de encontrarlos.
Y ante su desesperación, no encontraron nada. Una gran mancha de carburante era lo único que se veía desde el helicóptero, esas fueron las palabras de los policías corroborando al resto del grupo adiestrado para estos casos.
Al llegar a la comisaría, la Jefa les hizo pasar a su despacho. Se la veía verdaderamente conmocionada por lo sucedido. Pero sus palabras fueron
.- Alguien tendrá que informar a la familia, y en este caso creo que tendré que ser yo quien lo haga.
Se los quedó mirando. Los dos hombres tenían los ojos anegados en lágrimas. Perder de esta manera a sus compañeros, era una de las peores cosas que les había tocado vivir.
Ryan y Expósito se miraron, no les hacía falta palabras. Ellos dos también querían estar presentes. Gates aunque en el fondo se sentía arropada por su presencia, no dijo nada. Se limitó a permanecer callada y taciturna. En realidad, la situación no daba opción a grandes alegrías.
Cuando entraron en la casa de Castle, a Martha no le hizo falta saber que algo andaba muy mal. Y escuchó atentamente las palabras de Gates.
Resumía brevemente que el barco que pretendían inspeccionar, había ardido en el mar, a los pocos momentos de zarpar del puerto. Que se habían hecho varias pasadas de vuelos rasantes con los helicópteros, sin ningún resultado positivo.
Martha y Alexis, se quedaron mudas de asombro. Aquello no les podía estar sucediendo a ellas. Martha se sobre puso y por fin habló
.- Pero desde arriba, es difícil y siendo ya oscuro que pudieran ver cuerpos flotando en el agua. Me resisto a creer que estén muertos.
Gates la miró comprensiva
.- Los focos de los helicópteros, son lo suficientemente potentes, para poder divisar a la poca altura que estaban, si habían supervivientes. Le puedo asegurar que estuvieron durante mucho tiempo dando vueltas alrededor del lugar del accidente, sin tener ningún tipo de resultado.
Rayan y Expósito con los ojos bajos, asintieron dando por buenas las palabras de la Jefa.
Martha se paseó por la sala, pensando en encontrar una solución.
.- Antes de darme por vencida, quiero hablar con un vidente. Sé que puede dar buen resultado si se acude a alguien que de verdad posea poderes paranormales, de clarividencia.
Se quedó un momento callada, al ver la cara de estupor de los tres policías.
.- Si no lo hace el departamento policial, lo haré yo, con mi propio dinero. Me niego en rotundo a aceptar lo que me dicen. Yo sé, que algunas veces el FBI, ha intervenido en casos insólitos, de gente desaparecida en extrañas circunstancias, y tienen un gabinete destinado a la búsqueda mediante sus poderes extrasensoriales, y les ha dado resultado.
Gates, entendía perfectamente la desesperación de una madre a la que le dicen que su hijo ha muerto. O en este caso, le daban por desaparecido, por lo que suavizó el tono de voz que solía usar siempre.
.- De acuerdo, iremos de inmediato a la Sección destinada a estos casos.
.- No se ofenda. Pero en este asunto prefiero moverme en un círculo de gente conocida. Entre mis amigos, más de uno tiene contactos directos con esta clase de personas.
Viendo la cara de extrañeza de Gates prosiguió
-. Piense que en el mundillo del espectáculo somos muy supersticiosos. Y a veces, nos han ayudado con sus palabras, augurando un fracaso estrepitoso, o anunciando un gran éxito. Me voy a poner en contacto enseguida con quien sé me puede ayudar enseguida. No quiero papeleos ni burocracias en este asunto. Me parece que si están vivos en alguna parte, cuanto antes les encontremos, antes dejaremos de sufrir. Y no dudaré en prestarme a una sesión de espiritismo si es necesario, para saber si realmente está muerto. Algo me dice que está vivo en alguna parte.
Estas últimas palabras las citó mirando fijamente a Ryan y Expósito.
.- Por supuesto si nuestra superiora no tiene inconveniente, nos gustaría estar presentes.
Gates mientras Martha hacía unas llamadas, se encaró a los policías
.- Esto tengan presente que ha de quedar entre nosotros. Nadie tiene que saber que estamos recurriendo a este tipo de investigaciones. Porque si bien es cierto que en algunos casos se ha hecho, siempre ha sido con el mayor secretismo. Esta vez no será diferente.
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En una pequeñísima habitación, y tumbados sobre una litera estaban Castle y Beckett. Los dos tenían evidencias de haber pasado por un mal trance. Sus rostros estaban tiznados, y sus ropas mojadas les hacían temblar de frío. Se miraron.
.- ¿Estás bien? – preguntó Castle mientras con los pulgares trataba de limpiar el rostro sucio de su compañera –
.- No lo sé. Creo que aun no entiendo lo sucedido. Nosotros íbamos delante del barco dando instrucciones para que la policía los apresara. Recuerdo que temía que no viera nuestra Zodiac, y nos embistiera. Después el agua creo que hizo zozobrar nuestra embarcación. Y enseguida todo se convirtió en una bola inmensa de fuego. Y no recuerdo nada más.
.- Menos mal, que los dos tenemos la misma historia que contar, porque recuerdo exactamente lo mismo que tú. Pero ahora la pregunta es ¿dónde estamos?
.- Prefiero saber quién nos ha traído hasta aquí. Esto no es normal.
Mientras hablaba, le pasó los dedos por la cara, él, también tenía el rostro tiznado, y algún que otro rasguño en la cara. Y sus ropas, estaban mojadas, lo cual indicaba claramente que habían permanecido en el agua, y alguien los había recogido, y puesto a salvo.
.- Estoy asustada, todo esto no me gusta nada - dijo por fin –
Y sin poder esconder su miedo, se abrazó a Castle. Sintió las manos del escritor, pasarlas suavemente por sus cabellos mojados. Y creyó, que depositaba un beso. Tembló de frío, y de miedo ante una situación completamente desconocida.
El ruido al abrirse la pequeña puerta, les hizo que se separan de inmediato.
Delante tenían a un hombre de mediana edad, que venía con una bandeja con algo de comida y bebida. Su voz sonó profunda como si saliera de una caverna.
.- Lo siento por ustedes dos, ya que estaban en el lugar y en el momento menos indicado. Pero no somos asesinos. No podíamos dejarles en medio del mar a riesgo que fueran alcanzados por las llamas. Considérense nuestros invitados mientras dure este viaje.
Castle y Kate respiraron aliviados al oír las palabras.
.- Supongo que aunque les hiciéramos preguntas, no las iban a responder, por lo tanto ya ni lo intento. Pero sería conveniente que nos pudiéramos cambiar las ropas mojadas por unas que estuvieran secas.
El hombre los miró entre comprensivo y curioso, por lo que no pudo evitar la pregunta.
.- ¿Qué diablos hacían un par de tortolitos, en aquella Zodiac, tan lejos de la costa?
Ellos dos se miraron sin decir nada. Lo vieron salir y le insistieron en que querían ropa seca. Al cabo de poco el hombre volvió con dos atuendos exactos a los que llevaba él. Pantalón oscuro y un jersey de cuello alto del mismo color.
.- Coman lo que les he traído ya que luego les vendrán a recoger la bandeja.
Al quedarse solos, comprendieron que lo más urgente era quitarse de encima la humedad. A los dos les era un poco incómodo hacerlo, por lo que Castle fue el primero en reaccionar
-. ¿Sabes inspectora,? sólo unas horas antes hubiera dado media vida, por verte cambiar de ropa. Pero… en estas circunstancias comprendo que no es lo mismo.
-. Pues no sabes cuánto me alegro de que lo veas como yo. Anda date la vuelta, para que pueda hacerlo sin tener que estar pendiente, de que no tratas de meterme mano – lo dijo poniendo todo el humor que le era posible dadas las circunstancias
Dejaron la ropa bien puesta, por si la tenían que volver a usar. Y se dispusieron a comer lo que había en la bandeja, mientras hablaban en susurros, por si había micrófonos escondidos.
.- A ver, Castle tú como autor de escenas y casos fuera de lo normal qué opinas de todo esto.
.- Según mi opinión, no saben que íbamos en su busca, ignoran que eres policía, nos ha tomado por una de esas parejas que alquilan las motoras para hacer viajes cortos y retozar sin interrupciones.
-. Estoy de acuerdo. Además, ha venido a cara descubierta, lo que indica que no teme ser reconocido y delatado por nosotros en cuanto nos dejen. Al contrario para nosotros son nuestros salvdores.
.- Bueno lo estamos enfocando de la misma manera. Ya te digo querida inspectora, que tú y yo podemos llegar muy lejos si vamos juntos. ¿Has pensado dónde demonios estamos?
.- Sólo se me ocurre una idea posible. Estamos en un barco pero… o bien nos han metido en las bodegas, que no les llega la luz del exterior…
.- O es un submarino – dijo Castle, que parecía se le acababa de encender la bombilla del entendimiento.
.- Tiene sentido. Se llevan las armas para entregarlas al mejor postor, saliendo de cualquier puerto, y luego en alta mar, hacen el cambio, y pasan el contrabando a un submarino. Este es el motivo por el que siempre les perdíamos la pista. El barco al llegar a puerto, lo hace siempre habiendo dejado la mercancía en alta mar.
.- En estos momentos si no fuera porque comprendo que todos andarán locos buscándonos, es idóneo para escribir, te lo aseguro. Es una trama perfecta, pero al pensar en Alexis sobre todo, se me encoge el corazón – y la voz de Castle a los oídos de Kate sonó peor que una marcha fúnebre. Por lo que no dudó en acercarse a él, y abrazarlo.
.- Por favor no te derrumbes
Kate no encontraba las palabras adecuadas para sacarlo de su pesimismo al pensar en Alexis. Por lo que lo mantuvo abrazado. Una idea macabra se le acababa de ocurrir, pero no quiso decirle nada a él. Que sus raptores – o salvadores, no tenía aún la idea demasiado clara de cómo calificarlos – les mostraran su cara, podía ser debido a dos cosas. -Una que no sospechaban quienes eran, o bien si lo habían descubierto, acabarían con sus vidas para que no les delataran.
No quiso hacer ningún comentario sobre sus pensamientos, ya que desde que conocía a Castle era la primera vez que lo veía tan hundido.
A Castle las palabras, pero sobre todo el tono de voz, lleno de inquietud de Kate le hicieron comprender que debía esconder su estado de ánimo. Por lo que la miró con esa sonrisa suya tan particular. Mientras ante su asombro ella le besaba suavemente en la mejilla. Fue un beso cargado de emoción, de pesadumbre y de miedo, pero que al escritor, le pareció la cosa más reconfortante en aquellos momentos que estaba completamente deprimido pensando en cómo podía acabar aquella excursión, que empezó como si fuera una cosa sin ningún tipo de peligro, pero que ahora mismo no podría asegurar, que sus vidas estuvieran a salvo.
Se dejó besar y abrazar por ella, mientras él, apoyaba su cabeza en el pecho de Kate. Podía escuchar los latidos acelerados, y comprendía que en otra ocasión, eso le bastaría para iniciar un acercamiento.
Tenía miedo a lanzarse en busca de unas caricias más personales, no obstante, rodeó con sus brazos la cintura de la inspectora, y así en silencio permanecieron un buen rato. Mientras ella depositaba unos besos suaves, parecían de algodón, pensó Castle, pero su instinto varonil, salió a la superficie, en cuanto por tercera vez, ella le siguió besando.
.- Kate…esto nos llevará a una situación en la que yo no podré contener mis ansias de ti. Aunque esté preocupado por la situación en la que estamos, te aseguro que ante todo soy un hombre enamorado, no lo olvides.
.- Lo imagino. Precisamente estoy tratando de ponerme en tu lugar en todos los aspectos. Sólo me detiene el temor a que nos interrumpan. No sé si estamos en verdadero peligro, pero necesito sentirte cerca, necesito tus caricias. Quizás estemos viviendo nuestras últimos momentos, y te aseguro que con nadie mejor que contigo.
Y ante el asombro de Castle, se quitó el jersey de cuello alto, mientras le obligaba a él, a hacer lo mismo.
.- Nunca imaginé, que entre nosotros surgiría este momento, precisamente cuando no sabemos si estamos en peligro. Pero tienes tazón. Estos pueden ser nuestros postreros momentos juntos. La vida sólo se vive una vez. No la desaprovechemos. Si alguien entra, no se sorprenderán en absoluto, ya que se supone que alquilamos la Zodiac, para esto. Incluso daremos más realismo a nuestra coartada.
Y los dos con este razonamiento trataron de dar realismo a las escenas que se sucedieran después.
Fueron momentos apasionados y dulces, una mezcla que hizo que aquel encuentro les resultara explosivo a los dos.
CONTINUA
Última edición por marypaz el Vie Mar 09, 2012 1:14 am, editado 3 veces
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
Como siempre, muy interesante. Espero que lo sigas pronto!!! Saludos!!!!
hombre1111- Ayudante de policia
- Mensajes : 82
Fecha de inscripción : 28/11/2011
Edad : 50
Localización : México
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
¡Que bonito!, Me gusta mucho. Por favor continúa pronto.
Cata Castillo- Escritor - Policia
- Mensajes : 1729
Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
La historia me gusta mucho como va. Solo una parte, que siendo Martha es entendible que lo diga, pero no me gustó mucho la idea del vidente xD...
A ver como sigue, que la historia en su conjunto esta muy buena!
A ver como sigue, que la historia en su conjunto esta muy buena!
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
- Mensajes : 5471
Fecha de inscripción : 20/03/2011
Edad : 33
Localización : Menorca..I LOVE NEW YORK..NYPD..RICK CASTLE & KATE BECKETT
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
Me encanta!
Estefanía988- Actor en Broadway
- Mensajes : 170
Fecha de inscripción : 19/12/2011
Edad : 36
Localización : Una pequeña isla en medio del Atlántico
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
Muy buena! Espero leer pronto la continuación!
DulceMar- Ayudante de policia
- Mensajes : 66
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Edad : 39
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
que historia tan buena! espero que sigas muy pronto!!
karlaguilarodgers- As del póker
- Mensajes : 257
Fecha de inscripción : 01/01/2012
Edad : 31
Localización : venezuela
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
Muchas gracias a tod@s, por vuestros comentarios, y no os preocupeis, que la 2ª parte sólo le faltan algunos retoques.
Sois estupend@s.
Sois estupend@s.
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
INCREÍBLE CAPITULO MUCHAS GRACIAS POR SUBIR UNA HISTORIA NUEVA ME GUSTA MUCHO
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
Gracias de verdad que me alegra mucho que la historia te haya gustado, no tardaré en subir lo que faltaTeresita_yocastle$$NYPD escribió:INCREÍBLE CAPITULO MUCHAS GRACIAS POR SUBIR UNA HISTORIA NUEVA ME GUSTA MUCHO
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
Acabo de descubrir esta histroai yme está gustando bsatante!!!! Te sigo!!
mery_caskett- Actor en Broadway
- Mensajes : 206
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Edad : 36
Localización : Cordillera Cantábrica p'arriba
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
Me gusta que la hayas descubierto y que más o menos te guste.mery_caskett escribió:Acabo de descubrir esta histroai yme está gustando bsatante!!!! Te sigo!!
marypaz- Policia de homicidios
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Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
Una historia novedosa y original, me gusta! espero que lo continúes pronto!
BrujaAle- Escritor - Policia
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Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
BrujaAle escribió:Una historia novedosa y original, me gusta! espero que lo continúes pronto!
Gracias....me encanta que la encuentres original. Y no tardaré en subir la segunda parte
marypaz- Policia de homicidios
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Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
Recien descubri que habias subido historia nueva, espero la continuacion
Gracias por seguir escribiendo
Gracias por seguir escribiendo
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
silvanalino escribió:Recien descubri que habias subido historia nueva, espero la continuacion
Gracias por seguir escribiendo
Gracias... eres muy amable, y me encanta que te haya gustado. intentaré subir lo que falta mañana...
marypaz- Policia de homicidios
- Mensajes : 687
Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
marypaz escribió:silvanalino escribió:Recien descubri que habias subido historia nueva, espero la continuacion
Gracias por seguir escribiendo
Gracias... eres muy amable, y me encanta que te haya gustado. intentaré subir lo que falta mañana...
Por favor cuanto antes mejor!! y gracias a ti por seguir escribiendo
silvanalino- Escritor - Policia
- Mensajes : 2439
Fecha de inscripción : 01/12/2010
Edad : 51
UNA BUSQUEDA DESESPERADA (2ª parte)
QUIERO ACLARAR QUE ESTO ES UN FIC, DONDE LAS COSAS MÁS DISPARATADAS PUEDEN VOLVERSE REALES. PARA ESO ESTÁ LA IMAGINACIÓN
TITLO: Una búsqueda desesperada (2ª parte)
AUTORA: marypaz
Martha, hizo una llamada explicando la situación y después se encaró a los tres agentes que estaban pendientes de sus palabras
.- Podemos ir de inmediato. Me ha dicho que estas cosas cuanto antes se empiecen a investigar, mucho mejor.
Cuando llegaron al lugar indicado, se quedaron todos perplejos ya que era una casa situada en una parte residencial en las afueras de Nueva York. Dejaron el coche aparcado, y les recibió un hombre de edad indefinida, que en cuanto tuvo delante a Martha, se limitó a tomarle las dos manos, mientras la acercaba para besarla en las mejillas.
Luego miró a todos sus acompañantes
-. ¿Era necesario que vinieran? – preguntó en un tono nada amigable-
.- No refunfuñes – dijo Martha – son sus compañeros y están tan preocupados como yo misma por lo sucedido.
.- He visto en las noticias, lo ocurrido al barco. Allí lo han presentado como un desafortunado accidente en las calderas, y todo ha saltado por los aires, en ningún momento se ha dicho nada ni de la tripulación ni que hubiera supervivientes. Pero bueno ya sabes que yo particularmente, no me creo nada de lo que se diga en las noticias.
Y encarándose a los Policías. Les dijo
.- Necesito saber el máximo de cosas de la operación que iban a llevar a cabo. Y también quiero que sepan, que si alguno de ustedes, no cree en casos paranormales, no se quede en la sala donde se iniciará la sesión, pues serán como una especie de barrera, entre mis poderes, y las personas a las que tratamos de encontrar. ¿Les ha quedado claro? - Les preguntó sin ningún tipo de miramiento.-
.- Bueno la verdad es que creo que ninguno de nosotros antes de ahora hemos estado en una tertulia de este tipo – se aventuró a decir Gates – Pero eso no quiere decir que no estemos todos dispuestos a colaborar incluso si es necesario. ¿No es así muchachos? -Dijo mirando a sus subordinados.-
-, Desde luego.
En cuanto entraron en la habitación donde se celebraría el ritual, a todos incluso a Martha les dio la sensación de haber entrado en otro mundo, en una dimensión desconocida. En el centro una mesa redonda, y varias sillas alrededor. Las ventanas cubiertas con gruesas cortinas, para amortiguar en lo posible la luz del exterior. En un rincón, una especie de altar, con varias velas encendidas.
.- Michel – Dijo Martha- Nos ponemos en tus manos. Sé que a veces en tus rituales te ha ayudado tener fotografías de los desaparecidos, y he traído una que hicimos hace poco tiempo. Ellos dos vinieron al teatro para ver una función en la que yo tenía un papel.
Y mientras hablaba sacaba de su bolso, la fotografía.
El hombre la retuvo entre sus manos, mientras parecía estar muy concentrado. Al cabo de un tiempo, que a todos les pareció eterno, se dignó hablarles.
.- Bueno en mi mente ya los he grabado, ahora necesito que todos ustedes piensen en ellos como si estuvieran a su lado. Traten de imaginarlos juntos y trabajando en cualquier caso – Esta vez se encaró directamente a Ryan y Expósito. Apoyen las manos con las palmas hacia abajo, encima de la mesa y concéntrense.
Y el llamado Michael, pareció que dormitaba. Su cuerpo estaba relajado, y también tenía las manos encima de la mesa.
.- Estoy viendo el lugar del accidente en el mar, y no hay ningún cuerpo ni vivo ni muerto.
Tras un corto silencio añadió
.- Por extraño que resulte, parece que era un buque fantasma, sin tripulación. De existir cadáveres, yo en estos momentos podría notar su presencia. Y les puedo asegurar que en el lugar no hay ninguna alma en pena.
Pareció que Michael, se volvía a concentrar en algo. Estuvo por unos momentos, completamente callado.
Por fin dijo
.- Están vivos, pero sus ondas me llegan con mucha dificultad. Como si los tuvieran en algún sótano, en algún sitio alejado de la superficie terrestre. Pero les puedo asegurar que no están muertos.
Dicho esto, se levantó, y se dirigió hasta el pequeño altar, y allí permaneció unos momentos, en los que parecía que quería recuperarse, del esfuerzo realizado.
Después descorrió las cortinas para dejar paso a la luz exterior.
Martha se dirigió a él.
-. Comprendo que has tenido un bajón en tu organismo. -Eso lo podían constatar todos los que estaban allí.- ¿Pero no puedes saber dónde están?
._ No está claro, he distinguido una habitación muy pequeña. Podría ser un sótano, porque además tampoco estaba demasiado iluminado. No puedo precisar más por lo menos de momento. Marchaos a casa, que yo seguiré trabajando en el caso, y te mantendré informada Martha. No olvides que conozco a Rick desde hace años, me lo tomaré con mucho interés.
Gates en la comisaría preparó todo lo necesario para hacer un paseo por alta mar. Quiere ir al lugar donde el barco ardió sin dejar rastros humanos. Habló con los equipos de Guarda Costas, para ponerles sobre aviso de lo ocurrido, y de cuales eran sus planes.
Martha insistió en que su amigo Michael, debería ir con ellos porque estaba convencida que si se personaba en el lugar, le sería mucho más fácil contactar telepáticamente. Si habían fallecido como lo daban por hecho las autoridades, él, podría ponerse en contacto con sus espíritus. Y si no lo conseguía, tenían otro motivo para pensar que estaban vivos en algún lugar.
Los tres policías se miraron, y por primera vez, estuvieron de acuerdo con el escepticismo de la jefa Gates. No obstante acordaron hacer caso a la madre del escritor, y juntos se dirigieron hasta el lugar, lo hicieron en un barco de recreo alquilado, dando la sensación de una familia, que quisiera pasar unas horas en el mar. Tuvieron que contratar también a un capitán de navío y un ayudante.
Ryan y Expósito a instancias de Gates empezaron a hacer preguntas al ayudante de navío, como si se tratara de una simple charla de curiosidad por el accidente ocurrido hacía unas horas. Como salió en todas las noticias televisivas, el hombre no dudó ni un instante en decir lo que pensaba al respecto.
.- La verdad es que es un caso muy extraño. Parece como si aquel barco estuviera vacío al hacer la explosión.- dijo rascándose la barba mientras hablaba.-
.- ¿Esta acción, había ocurrido en otras ocasiones? -preguntó Expósito – me refiero a que no quedara ningún rastro humano.
.- Sí, creo recordar, que el año pasado, sucedió algo muy similar. Aquella vez fue debido a que los Guarda Costas les seguían muy de cerca, porque iban tras la mercancía que transportaban clandestinamente. Cuando les dieron el alto, ellos forzaron la velocidad, y las máquinas no lo soportaron. Aquella vez pudieron ver como otra embarcación los recogía.
-. ¿Los apresaron? – Preguntó Gates que se había unido a la conversación-
.- No pudieron, estaban en aguas que no eran de su competencia – El hombre se sentía orgulloso de poder dar tanta información a aquella gente que se disponía a pasar un buen rato en alta mar. Y creyendo que todas las preguntas eran debidas a la morbosidad propia que despiertan este tipo de accidentes, se apresuró a aclarar- No teman a nosotros no nos ocurrirá lo mismo. El capitán nunca forzaría las máquinas hasta hacerlas estallar.
Martha y Michael habían oído la última parte de la conversación. Miró a su amigo, y vio que estaba completamente sumido en un profundo silencio. Supo enseguida que estaba tratando de concentrarse para contactar con ellos tanto si estaban vivos como si no. Al cabo de un rato se acercó a Martha.
.- Noto su presencia. – las manos le temblaban-
.- Dónde – preguntó Martha llena de esperanza –
.- No puedo ser exacto, pero dadas las circunstancias, y estando en alta mar, me hace suponer, que están bajo el agua. Los siento muy cercanos.
Y tras decir esto, se encaró con el capitán, mientras miraba lleno de curiosidad el panel de las indicaciones lumínicas. Y finalmente le preguntó
.- ¿Esta mancha, que se ve aquí, puede ser una embarcación pequeña sumergible?
.- Me acabo de dar cuenta. No es una roca como creí al principio. Este lugar está lleno de peñascos, no puedo acercarme más por miedo a colisionar. No me cabe duda que es un pequeño sumergible, se está desplazando a muy poca velocidad.
Fue entonces cuando Gates le mostró su placa, y le explicó detalladamente, por qué estaban todos en su barco.
.- Capitán, si esto es un pequeño submarino, todo cobra un sentido para nosotros. Tendríamos que hacer una inspección ocular, para saber si llevan las armas, que se supone tratan de llevar a algún destino cercano. Si fuera así lo podríamos detener antes de que lleguen al puerto.
.- No creo que se arriesguen tanto, y lleguen a destino en este medio de transporte. Lo más seguro es que esperen a que se acerque otra embarcación, y hagan el cambio sin tocar ningún puerto. Es demasiado arriesgado en todos los aspectos.
Los tres policías, se dieron cuenta que lo que explicaba aquel hombre era razonable y lógico. Por eso nunca los atrapaban. El sumergible saldría a flote, sólo el tiempo necesario para entregar la mercancía, y si Castle y Kate estaban vivos, quizás los incluyeran en la entrega.
Martha y el vidente escuchaban sin comentar, hasta que Michael creyó oportuno intervenir.
-. Les puedo asegurar que noto sus vibraciones. Están vivos.
.- Si lo que me dice fuera al cien por cien fiable, llamaría refuerzos, para poderlos detener en el momento en que salieran a la superficie- Dijo Gates, mientras miraba a Ryan y Expósito – Pero si cometemos el más pequeño error nos delataremos y entonces será imposible atraparlos.
.- Tendríamos que averiguar, de los puertos que están en la línea de navegación, cuáles se están preparando para zarpar en estos momentos, para ir al encuentro del sumergible, si es que han de realizar la operación en alta mar.
.- Es una buena idea, -dijo el capitán del barco- Y eso puedo hacerlo yo mismo desde aquí.
Todos se apresuraron a mirar en un mapa, qué puertos estaban más cercanos, trazaron líneas rectas, siguiendo los consejos del capitán, que conocía cuales eran las rutas de navegación, y comprobaron, que sólo dos de ellos podrían ser los más indicados.
Aquella embarcación que en un principio parecía que salía a disfrutar de un día de asueto en el mar, de pronto se convirtió en una sucursal de la Comisaría. Desde allí se pusieron en contacto con el servicio de aduanas de los dos puertos que podrían estar preparando sus embarcaciones para ir el encuentro del sumergible. Gates les explicó el verdadero motivo de aquel supuesto viaje de ocio. Y se urdió una verdadera trama policial. Los Guarda Costas, también estaban haciendo su trabajo, y todos actuaban de la manera más discreta para pasar desapercibidos, y no despertar sospechas.
= = = = = = = = = = = = =
En aquella especie de prisión Castle y Beckett se habían demostrado sus verdaderos sentimientos. Y tal como suponían no tardaron demasiado tiempo en ser interrumpidos. Castle pensó que si llegan a entrar momentos antes, y no hubieran podido expresarse su pasión, hubiera sido capaz de acabar con la vida del que lo hubiera intentado. Por lo menos pudo saber que Kate le quería, que ante el peligro que corrían, dejó salir sus verdaderas emociones. Le dijo las palabras más maravillosas que un hombre puede escuchar, en esos momentos apasionados, donde salen los verdaderos sentimientos. Y él, el escritor, el que se suponía tendría el mayor repertorio, sólo se dedicó a demostrarle con hechos, con caricias, con besos que empezaron impregnados de una suavidad casi reverencial, hasta desbocar en un fuego pasional que los devoraba a los dos. Luego junto a su oído, le murmuró “Me has hecho el hombre más feliz del mundo” Y ella no dijo nada, se limitó a pasarle la mano por los cabellos, tratando de ponerlos en orden. Lo que acababa de vivir con “su” escritor la había dejado sin aliento, y sin saber qué decirle. Nada de lo que dijera tendría que ver con lo vivido. Se dejó abrazar, y así permanecieron hasta que entró el mismo hombre de antes.
.- Prepárense, para hacer un viaje no demasiado largo. Y si quieren un consejo, y por supuesto conservar la vida, olviden las últimas horas. Ustedes no han visto nada, ni saben nada. Serán llevados en otra embarcación, a un puerto seguro. Siempre podrán dar la información a la prensa, si es que llegan a preguntarles, que tras el accidente fueron recogidos por un barco, del que desconocían todo. Cosa bastante cierta.
.- Oiga, eso no tiene sentido – dijo Castle – Hemos perdido nuestra documentación, y el dinero que llevábamos encima, antes de ser engullidos por el mar, gracias a su brusca maniobra. No me parece justo que nos dejen a nuestra suerte en un lugar desconocido.
.- Yo sólo cumplo órdenes, aquí me han dado algo de dinero para que hagan una llamada a sus familiares. Seguro que al saber que están vivos, no querrán hacer indagaciones, por lo menos de momento. Cuando quieran reaccionar, ya será demasiado tarde para localizar a nadie metido en esta trama. ¿Tiene bastante lógica, no creen?
Ellos dos se miran. Desde luego desde aquel punto de vista, sí que la tenía.
Castle al ver la cara de Kate, imaginó que iba a protestar, ella como policía querría terminar el trabajo que dejaron a medias, por lo que se apresuró a decir.
.- Estamos completamente de acuerdo.
Los conducen por un estrecho pasillo, comprobando que el lugar donde han permanecido encerrados todo el tiempo ha sido bajo el agua. Notan que el movimiento ha cambiado, ahora no avanzan, pero el ruido de los motores, les hace comprender que continúan en movimiento. Por fin pueden ver a través de una ventana redonda, la claridad del día.
Los obligan a subir a una lancha junto con dos personas más, y unas cajas precintadas con flejes metálicos.
Ellos dos van cogidos de la mano. Kate nota la presión de los dedos de Rick. Se concentra en su aspecto. Le conoce lo suficiente para saber que está preocupado. Es una situación nueva, no saben el lugar donde se encuentran y están a disposición de dos hombres completamente desconocidos. Comprenden que están en sus manos. Nadie habla, están pendientes de un navío que parece ir a su encuentro.
Castle le pasa los brazos alrededor de los hombros de Kate. Quiere que sepa que la protegerá de todo lo malo que pueda ocurrirle. Simplemente la mira, y trata de sonreírle, aunque se da cuenta que no ha conseguido su propósito. Ella oprime con más fuerza su mano, mientras aquellos dos desconocidos, con señas les dicen que se preparen para abordar el barco que está muy cerca.
Castle y Beckett miran a su alrededor, todo es agua. Y aquella gente habla en un idioma que no es el suyo.
Castle se acerca al oído de Kate, lo hace de manera como si la estuviera besando suavemente. Esta actitud sabe que no despertará sospechas entre aquellos dos hombres.
.- Entre ellos se están diciendo, que hemos de subir al barco junto con la mercancía. Ellos imaginan que no les entiendo. Nos llevarán a un puerto seguro. Eso es lo que nos pronosticó el hombre del sumergible. Tengo esperanzas que en cuanto lleguemos a tierra firme se acabe nuestra odisea. Bésame, como si correspondieras a mis caricias.
Kate le mira divertida, mientras piensa que Rick sabe cómo manejar las situaciones. Y le besa. Con devoción. Como lo haría una mujer enamorada, en realidad se da por vencida y lo acepta contenta.
Miran hacia atrás y ante su sorpresa, el sumergible ya no está a la vista. Sólo emergió para ponerlos a ellos junto con la mercancía para trasladarlos, y que ahora la entregarán al navío que se divisaba a lo lejos.
Cuando suben al barco nada hace sospechar, que aquella embarcación sea la tapadera de un tráfico de armas, por su aspecto parece un yate de recreo. Los hombres han entregado las cajas, sin mediar palabras. Una vez hecho el trabajo les han hecho subir por una escalerilla que desde la borda llega justo hasta su embarcación.
Una vez arriba, les indican que entren en un camarote. El barco aún permanece anclado, y los hombres que les han escoltado, parece que también tienen un lugar allí.
Castle, entra en el camarote seguido de Kate. No puede evitar secarse el sudor. Tenía sus miedos, aunque no los quisiera demostrar ante al inspectora. Por fin parecía que todo volvía a la normalidad. Por lo menos estaban vivos. Pero su asombro no tuvo límites.
.- Mama!!! Martha!!! – pronunciaron los dos al mismo tiempo.
Castle, dirigió la mirada hacia el vidente, que se estaba acercando a él, para abrazarle.
.- Sabía que estabas vivo, - dijo entusiasmado por su pericia en encontrarlos –
Castle y Kate se quedaron sin palabras. Por lo que fue Martha quien con su habitual manera de hablar, gesticulando exageradamente como si estuviera en un escenario, les fue explicando todos los trámites que habían hecho. Y del buen resultado en todos los aspectos, los Guarda Costas habían apresado a los delincuentes, gracias a la intervención de Michael. Gates y sus compañeros estaban haciendo los trámites para apresarlos. Por fin lo habían conseguido.
Castle se dijo orgulloso y seguro de si mismo, que todo había salido mejor de lo que pensaban.
La inspectora Beckett, le estaba mirando sonriente. Era algo que ya no intentaba ocultar. Creyó que era una suerte que la jefa Gates estuviera haciendo todo el papeleo junto con Ryan y Expósito.
Ellos se quedaron en el camarote en compañía de Martha, y el vidente, que daba muestras de apreciar de verdad a Rick. Comentaba que cuando hay una buena sintonía entre las personas, como era su caso, todo resultaba mucho más fácil.
Marzo 2012
TITLO: Una búsqueda desesperada (2ª parte)
AUTORA: marypaz
Martha, hizo una llamada explicando la situación y después se encaró a los tres agentes que estaban pendientes de sus palabras
.- Podemos ir de inmediato. Me ha dicho que estas cosas cuanto antes se empiecen a investigar, mucho mejor.
Cuando llegaron al lugar indicado, se quedaron todos perplejos ya que era una casa situada en una parte residencial en las afueras de Nueva York. Dejaron el coche aparcado, y les recibió un hombre de edad indefinida, que en cuanto tuvo delante a Martha, se limitó a tomarle las dos manos, mientras la acercaba para besarla en las mejillas.
Luego miró a todos sus acompañantes
-. ¿Era necesario que vinieran? – preguntó en un tono nada amigable-
.- No refunfuñes – dijo Martha – son sus compañeros y están tan preocupados como yo misma por lo sucedido.
.- He visto en las noticias, lo ocurrido al barco. Allí lo han presentado como un desafortunado accidente en las calderas, y todo ha saltado por los aires, en ningún momento se ha dicho nada ni de la tripulación ni que hubiera supervivientes. Pero bueno ya sabes que yo particularmente, no me creo nada de lo que se diga en las noticias.
Y encarándose a los Policías. Les dijo
.- Necesito saber el máximo de cosas de la operación que iban a llevar a cabo. Y también quiero que sepan, que si alguno de ustedes, no cree en casos paranormales, no se quede en la sala donde se iniciará la sesión, pues serán como una especie de barrera, entre mis poderes, y las personas a las que tratamos de encontrar. ¿Les ha quedado claro? - Les preguntó sin ningún tipo de miramiento.-
.- Bueno la verdad es que creo que ninguno de nosotros antes de ahora hemos estado en una tertulia de este tipo – se aventuró a decir Gates – Pero eso no quiere decir que no estemos todos dispuestos a colaborar incluso si es necesario. ¿No es así muchachos? -Dijo mirando a sus subordinados.-
-, Desde luego.
En cuanto entraron en la habitación donde se celebraría el ritual, a todos incluso a Martha les dio la sensación de haber entrado en otro mundo, en una dimensión desconocida. En el centro una mesa redonda, y varias sillas alrededor. Las ventanas cubiertas con gruesas cortinas, para amortiguar en lo posible la luz del exterior. En un rincón, una especie de altar, con varias velas encendidas.
.- Michel – Dijo Martha- Nos ponemos en tus manos. Sé que a veces en tus rituales te ha ayudado tener fotografías de los desaparecidos, y he traído una que hicimos hace poco tiempo. Ellos dos vinieron al teatro para ver una función en la que yo tenía un papel.
Y mientras hablaba sacaba de su bolso, la fotografía.
El hombre la retuvo entre sus manos, mientras parecía estar muy concentrado. Al cabo de un tiempo, que a todos les pareció eterno, se dignó hablarles.
.- Bueno en mi mente ya los he grabado, ahora necesito que todos ustedes piensen en ellos como si estuvieran a su lado. Traten de imaginarlos juntos y trabajando en cualquier caso – Esta vez se encaró directamente a Ryan y Expósito. Apoyen las manos con las palmas hacia abajo, encima de la mesa y concéntrense.
Y el llamado Michael, pareció que dormitaba. Su cuerpo estaba relajado, y también tenía las manos encima de la mesa.
.- Estoy viendo el lugar del accidente en el mar, y no hay ningún cuerpo ni vivo ni muerto.
Tras un corto silencio añadió
.- Por extraño que resulte, parece que era un buque fantasma, sin tripulación. De existir cadáveres, yo en estos momentos podría notar su presencia. Y les puedo asegurar que en el lugar no hay ninguna alma en pena.
Pareció que Michael, se volvía a concentrar en algo. Estuvo por unos momentos, completamente callado.
Por fin dijo
.- Están vivos, pero sus ondas me llegan con mucha dificultad. Como si los tuvieran en algún sótano, en algún sitio alejado de la superficie terrestre. Pero les puedo asegurar que no están muertos.
Dicho esto, se levantó, y se dirigió hasta el pequeño altar, y allí permaneció unos momentos, en los que parecía que quería recuperarse, del esfuerzo realizado.
Después descorrió las cortinas para dejar paso a la luz exterior.
Martha se dirigió a él.
-. Comprendo que has tenido un bajón en tu organismo. -Eso lo podían constatar todos los que estaban allí.- ¿Pero no puedes saber dónde están?
._ No está claro, he distinguido una habitación muy pequeña. Podría ser un sótano, porque además tampoco estaba demasiado iluminado. No puedo precisar más por lo menos de momento. Marchaos a casa, que yo seguiré trabajando en el caso, y te mantendré informada Martha. No olvides que conozco a Rick desde hace años, me lo tomaré con mucho interés.
Gates en la comisaría preparó todo lo necesario para hacer un paseo por alta mar. Quiere ir al lugar donde el barco ardió sin dejar rastros humanos. Habló con los equipos de Guarda Costas, para ponerles sobre aviso de lo ocurrido, y de cuales eran sus planes.
Martha insistió en que su amigo Michael, debería ir con ellos porque estaba convencida que si se personaba en el lugar, le sería mucho más fácil contactar telepáticamente. Si habían fallecido como lo daban por hecho las autoridades, él, podría ponerse en contacto con sus espíritus. Y si no lo conseguía, tenían otro motivo para pensar que estaban vivos en algún lugar.
Los tres policías se miraron, y por primera vez, estuvieron de acuerdo con el escepticismo de la jefa Gates. No obstante acordaron hacer caso a la madre del escritor, y juntos se dirigieron hasta el lugar, lo hicieron en un barco de recreo alquilado, dando la sensación de una familia, que quisiera pasar unas horas en el mar. Tuvieron que contratar también a un capitán de navío y un ayudante.
Ryan y Expósito a instancias de Gates empezaron a hacer preguntas al ayudante de navío, como si se tratara de una simple charla de curiosidad por el accidente ocurrido hacía unas horas. Como salió en todas las noticias televisivas, el hombre no dudó ni un instante en decir lo que pensaba al respecto.
.- La verdad es que es un caso muy extraño. Parece como si aquel barco estuviera vacío al hacer la explosión.- dijo rascándose la barba mientras hablaba.-
.- ¿Esta acción, había ocurrido en otras ocasiones? -preguntó Expósito – me refiero a que no quedara ningún rastro humano.
.- Sí, creo recordar, que el año pasado, sucedió algo muy similar. Aquella vez fue debido a que los Guarda Costas les seguían muy de cerca, porque iban tras la mercancía que transportaban clandestinamente. Cuando les dieron el alto, ellos forzaron la velocidad, y las máquinas no lo soportaron. Aquella vez pudieron ver como otra embarcación los recogía.
-. ¿Los apresaron? – Preguntó Gates que se había unido a la conversación-
.- No pudieron, estaban en aguas que no eran de su competencia – El hombre se sentía orgulloso de poder dar tanta información a aquella gente que se disponía a pasar un buen rato en alta mar. Y creyendo que todas las preguntas eran debidas a la morbosidad propia que despiertan este tipo de accidentes, se apresuró a aclarar- No teman a nosotros no nos ocurrirá lo mismo. El capitán nunca forzaría las máquinas hasta hacerlas estallar.
Martha y Michael habían oído la última parte de la conversación. Miró a su amigo, y vio que estaba completamente sumido en un profundo silencio. Supo enseguida que estaba tratando de concentrarse para contactar con ellos tanto si estaban vivos como si no. Al cabo de un rato se acercó a Martha.
.- Noto su presencia. – las manos le temblaban-
.- Dónde – preguntó Martha llena de esperanza –
.- No puedo ser exacto, pero dadas las circunstancias, y estando en alta mar, me hace suponer, que están bajo el agua. Los siento muy cercanos.
Y tras decir esto, se encaró con el capitán, mientras miraba lleno de curiosidad el panel de las indicaciones lumínicas. Y finalmente le preguntó
.- ¿Esta mancha, que se ve aquí, puede ser una embarcación pequeña sumergible?
.- Me acabo de dar cuenta. No es una roca como creí al principio. Este lugar está lleno de peñascos, no puedo acercarme más por miedo a colisionar. No me cabe duda que es un pequeño sumergible, se está desplazando a muy poca velocidad.
Fue entonces cuando Gates le mostró su placa, y le explicó detalladamente, por qué estaban todos en su barco.
.- Capitán, si esto es un pequeño submarino, todo cobra un sentido para nosotros. Tendríamos que hacer una inspección ocular, para saber si llevan las armas, que se supone tratan de llevar a algún destino cercano. Si fuera así lo podríamos detener antes de que lleguen al puerto.
.- No creo que se arriesguen tanto, y lleguen a destino en este medio de transporte. Lo más seguro es que esperen a que se acerque otra embarcación, y hagan el cambio sin tocar ningún puerto. Es demasiado arriesgado en todos los aspectos.
Los tres policías, se dieron cuenta que lo que explicaba aquel hombre era razonable y lógico. Por eso nunca los atrapaban. El sumergible saldría a flote, sólo el tiempo necesario para entregar la mercancía, y si Castle y Kate estaban vivos, quizás los incluyeran en la entrega.
Martha y el vidente escuchaban sin comentar, hasta que Michael creyó oportuno intervenir.
-. Les puedo asegurar que noto sus vibraciones. Están vivos.
.- Si lo que me dice fuera al cien por cien fiable, llamaría refuerzos, para poderlos detener en el momento en que salieran a la superficie- Dijo Gates, mientras miraba a Ryan y Expósito – Pero si cometemos el más pequeño error nos delataremos y entonces será imposible atraparlos.
.- Tendríamos que averiguar, de los puertos que están en la línea de navegación, cuáles se están preparando para zarpar en estos momentos, para ir al encuentro del sumergible, si es que han de realizar la operación en alta mar.
.- Es una buena idea, -dijo el capitán del barco- Y eso puedo hacerlo yo mismo desde aquí.
Todos se apresuraron a mirar en un mapa, qué puertos estaban más cercanos, trazaron líneas rectas, siguiendo los consejos del capitán, que conocía cuales eran las rutas de navegación, y comprobaron, que sólo dos de ellos podrían ser los más indicados.
Aquella embarcación que en un principio parecía que salía a disfrutar de un día de asueto en el mar, de pronto se convirtió en una sucursal de la Comisaría. Desde allí se pusieron en contacto con el servicio de aduanas de los dos puertos que podrían estar preparando sus embarcaciones para ir el encuentro del sumergible. Gates les explicó el verdadero motivo de aquel supuesto viaje de ocio. Y se urdió una verdadera trama policial. Los Guarda Costas, también estaban haciendo su trabajo, y todos actuaban de la manera más discreta para pasar desapercibidos, y no despertar sospechas.
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En aquella especie de prisión Castle y Beckett se habían demostrado sus verdaderos sentimientos. Y tal como suponían no tardaron demasiado tiempo en ser interrumpidos. Castle pensó que si llegan a entrar momentos antes, y no hubieran podido expresarse su pasión, hubiera sido capaz de acabar con la vida del que lo hubiera intentado. Por lo menos pudo saber que Kate le quería, que ante el peligro que corrían, dejó salir sus verdaderas emociones. Le dijo las palabras más maravillosas que un hombre puede escuchar, en esos momentos apasionados, donde salen los verdaderos sentimientos. Y él, el escritor, el que se suponía tendría el mayor repertorio, sólo se dedicó a demostrarle con hechos, con caricias, con besos que empezaron impregnados de una suavidad casi reverencial, hasta desbocar en un fuego pasional que los devoraba a los dos. Luego junto a su oído, le murmuró “Me has hecho el hombre más feliz del mundo” Y ella no dijo nada, se limitó a pasarle la mano por los cabellos, tratando de ponerlos en orden. Lo que acababa de vivir con “su” escritor la había dejado sin aliento, y sin saber qué decirle. Nada de lo que dijera tendría que ver con lo vivido. Se dejó abrazar, y así permanecieron hasta que entró el mismo hombre de antes.
.- Prepárense, para hacer un viaje no demasiado largo. Y si quieren un consejo, y por supuesto conservar la vida, olviden las últimas horas. Ustedes no han visto nada, ni saben nada. Serán llevados en otra embarcación, a un puerto seguro. Siempre podrán dar la información a la prensa, si es que llegan a preguntarles, que tras el accidente fueron recogidos por un barco, del que desconocían todo. Cosa bastante cierta.
.- Oiga, eso no tiene sentido – dijo Castle – Hemos perdido nuestra documentación, y el dinero que llevábamos encima, antes de ser engullidos por el mar, gracias a su brusca maniobra. No me parece justo que nos dejen a nuestra suerte en un lugar desconocido.
.- Yo sólo cumplo órdenes, aquí me han dado algo de dinero para que hagan una llamada a sus familiares. Seguro que al saber que están vivos, no querrán hacer indagaciones, por lo menos de momento. Cuando quieran reaccionar, ya será demasiado tarde para localizar a nadie metido en esta trama. ¿Tiene bastante lógica, no creen?
Ellos dos se miran. Desde luego desde aquel punto de vista, sí que la tenía.
Castle al ver la cara de Kate, imaginó que iba a protestar, ella como policía querría terminar el trabajo que dejaron a medias, por lo que se apresuró a decir.
.- Estamos completamente de acuerdo.
Los conducen por un estrecho pasillo, comprobando que el lugar donde han permanecido encerrados todo el tiempo ha sido bajo el agua. Notan que el movimiento ha cambiado, ahora no avanzan, pero el ruido de los motores, les hace comprender que continúan en movimiento. Por fin pueden ver a través de una ventana redonda, la claridad del día.
Los obligan a subir a una lancha junto con dos personas más, y unas cajas precintadas con flejes metálicos.
Ellos dos van cogidos de la mano. Kate nota la presión de los dedos de Rick. Se concentra en su aspecto. Le conoce lo suficiente para saber que está preocupado. Es una situación nueva, no saben el lugar donde se encuentran y están a disposición de dos hombres completamente desconocidos. Comprenden que están en sus manos. Nadie habla, están pendientes de un navío que parece ir a su encuentro.
Castle le pasa los brazos alrededor de los hombros de Kate. Quiere que sepa que la protegerá de todo lo malo que pueda ocurrirle. Simplemente la mira, y trata de sonreírle, aunque se da cuenta que no ha conseguido su propósito. Ella oprime con más fuerza su mano, mientras aquellos dos desconocidos, con señas les dicen que se preparen para abordar el barco que está muy cerca.
Castle y Beckett miran a su alrededor, todo es agua. Y aquella gente habla en un idioma que no es el suyo.
Castle se acerca al oído de Kate, lo hace de manera como si la estuviera besando suavemente. Esta actitud sabe que no despertará sospechas entre aquellos dos hombres.
.- Entre ellos se están diciendo, que hemos de subir al barco junto con la mercancía. Ellos imaginan que no les entiendo. Nos llevarán a un puerto seguro. Eso es lo que nos pronosticó el hombre del sumergible. Tengo esperanzas que en cuanto lleguemos a tierra firme se acabe nuestra odisea. Bésame, como si correspondieras a mis caricias.
Kate le mira divertida, mientras piensa que Rick sabe cómo manejar las situaciones. Y le besa. Con devoción. Como lo haría una mujer enamorada, en realidad se da por vencida y lo acepta contenta.
Miran hacia atrás y ante su sorpresa, el sumergible ya no está a la vista. Sólo emergió para ponerlos a ellos junto con la mercancía para trasladarlos, y que ahora la entregarán al navío que se divisaba a lo lejos.
Cuando suben al barco nada hace sospechar, que aquella embarcación sea la tapadera de un tráfico de armas, por su aspecto parece un yate de recreo. Los hombres han entregado las cajas, sin mediar palabras. Una vez hecho el trabajo les han hecho subir por una escalerilla que desde la borda llega justo hasta su embarcación.
Una vez arriba, les indican que entren en un camarote. El barco aún permanece anclado, y los hombres que les han escoltado, parece que también tienen un lugar allí.
Castle, entra en el camarote seguido de Kate. No puede evitar secarse el sudor. Tenía sus miedos, aunque no los quisiera demostrar ante al inspectora. Por fin parecía que todo volvía a la normalidad. Por lo menos estaban vivos. Pero su asombro no tuvo límites.
.- Mama!!! Martha!!! – pronunciaron los dos al mismo tiempo.
Castle, dirigió la mirada hacia el vidente, que se estaba acercando a él, para abrazarle.
.- Sabía que estabas vivo, - dijo entusiasmado por su pericia en encontrarlos –
Castle y Kate se quedaron sin palabras. Por lo que fue Martha quien con su habitual manera de hablar, gesticulando exageradamente como si estuviera en un escenario, les fue explicando todos los trámites que habían hecho. Y del buen resultado en todos los aspectos, los Guarda Costas habían apresado a los delincuentes, gracias a la intervención de Michael. Gates y sus compañeros estaban haciendo los trámites para apresarlos. Por fin lo habían conseguido.
Castle se dijo orgulloso y seguro de si mismo, que todo había salido mejor de lo que pensaban.
La inspectora Beckett, le estaba mirando sonriente. Era algo que ya no intentaba ocultar. Creyó que era una suerte que la jefa Gates estuviera haciendo todo el papeleo junto con Ryan y Expósito.
Ellos se quedaron en el camarote en compañía de Martha, y el vidente, que daba muestras de apreciar de verdad a Rick. Comentaba que cuando hay una buena sintonía entre las personas, como era su caso, todo resultaba mucho más fácil.
Marzo 2012
marypaz- Policia de homicidios
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Fecha de inscripción : 09/06/2011
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
ASOMBROSO LA 2 PARTE ME HA ENCANTADO
MUCHAS GRACIAS SUBIR OTRO
CONTINUA ESCRIBIENDO POR QUE LO HACES MUY BIEN
MUCHAS GRACIAS SUBIR OTRO
CONTINUA ESCRIBIENDO POR QUE LO HACES MUY BIEN
Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
gracias por subirlo tan rapido
me gusto mucho, espero que sigas escribiendo por mucho tiempo mas!!!!!
me gusto mucho, espero que sigas escribiendo por mucho tiempo mas!!!!!
silvanalino- Escritor - Policia
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Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
maravilloso continua asi!!!!
castle&beckett..cris- Escritor - Policia
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Cata Castillo- Escritor - Policia
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Re: UNA BUSQUEDA DESESPERADA (1ª y 2ª parte)
Gracias a tod@s por vuestros comentarios, y en lo referente a seguir escribiendo fics...mientras la imaginación no me falle, seguiré dando la lata con esta pareja, porque son estupendos.
Última edición por marypaz el Vie Mar 09, 2012 6:19 am, editado 1 vez
marypaz- Policia de homicidios
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