The morning after Always cap 7 y 8

ESTE FIC NO ES MIO, LO LEI EN OTRA PAGINA Y M EPARECIO MUY BUENO, REPITO NO ES MIO!!.
SI LA AUTORA ESTA EN ESTE FORO, LA FELICITO POR ESTE FIC!!


Apenas pasadas las ocho de la mañana, Castle abre sus ojos al oír la puerta principal cerrarse. Instintivamente gira sobre si descubriendo a su lado a Beckett aun profundamente dormida. Él se sonríe al ver que ella aún esta allí. Acaricia suavemente su cabello disipado sobre la almohada, recordando la noche que pasaron. Aun incrédulo de que realmente haya pasado, luego de que debido a los últimos eventos él haya pensado que esa vez iba a ser realmente el fin para ellos dos. El fin de lo que nunca había comenzado. Pero ahora todo ha cambiado.

Volviendo a recordar el sonido que lo despertó, Rick sale de la cama, se coloca nuevamente su vestuario de anoche, que se encuentra desparramado por la habitación, toma las prendas aun húmedas de Kate, y sale silenciosamente del cuarto.

Al ingresar al living, se encuentra con Alexis recostada en el sofá, con sus ojos cerrados.

-¿Alexis?

Alexis abre los ojos y se sienta.

-¡Hola, papá! ¿Te desperté al entrar? Si así fue disculpa, no fue mi intención…

-…No hay problema. ¿Cómo te fue? Por la hora de regresar a casa imagino que bien.

-Mas que bien. Realmente fue bueno salir con todos mis compañeros, poder rememorar cosas que hemos pasado… ¿Esas prendas húmedas que tienes ahí son de mujer?

Castle observa las prendas de Kate.

-Eh… si.

Alexis abre los ojos como plato levantándose del sofá.

-¿Estas con alguien? ¿Hay una mujer en tu habitación? Papá tendrías que haberme avisado, un mensaje al menos, así yo…

-Shh, la despertaras, cálmate, Alexis. Todo fue realmente imprevisto, no tuve oportunidad de avisarte nada.

-Eso es algo nuevo…

-¿Qué cosa es algo nuevo?

-Que hayas pasado la noche con una mujer y ella esté aun aquí por la mañana.

Alexis enseguida percibe el brillo en los ojos de su padre y sus mejillas algo sonrojadas.

-¿Quién es ella? ¿Por qué sus cosas están húmedas?

-Por si no lo has notado anoche llovió bastante, Alexis. Y como te he dicho fue algo imprevisto.

-No estoy entendiendo nada.

-Yo aun entiendo poco, te lo aseguro. Pero estoy feliz, hija. Realmente feliz. Prepararé el desayuno, por supuesto que puedes desayunar con nosotros, y me agradaría que lo hicieras.

Alexis frunce el seño.

-¿Quieres que desayune contigo y tu… chica? Me moriría de vergüenza, papá. Y piensa en ella. No creo que sea… Espera un poco. ¿La mujer en tu habitación es Beckett?

Rick se sonríe y asiente con la cabeza, aun incrédulo él también de que eso este sucediendo.

-¡No puedo creerlo! ¿Cómo sucedió? La última vez que te vi ustedes habían discutido y tú… ¡No puedo creerlo! Te felicito, papá.

-Yo tampoco puedo creerlo aun, Alexis. Es algo que tanto anhele, que verlo suceder es… asombroso.

Rick solloza y Alexis solloza al verlo tan feliz, y lo abraza fuerte.

-Me alegro de que al fin se te dieron las cosas con Beckett. Mas aun ahora que comenzaré la Universidad, y estaré muchísimo menos en casa y tendré menos tiempo… Esto debo contárselo a la abuela. Se lamentará de haberse ido a los Hamptons.

-Antes de preparar el desayuno pondré esto a secar… ¿crees que tendrás algunas prendas extras para prestarle a Kate?

-Toma lo que desees. Iré a darme un baño y luego prepararé yo el desayuno. Los espero en… 40 minutos en la cocina.

-Eres la mejor hija que tengo, Alexis.

-Será porque soy la única hija que tienes.

Ambos se sonríen y cada cual se dirige a hacer lo suyo.

Castle coloca las cosas de Kate en la secadora, luego toma del guardarropa de Alexis unas leggins negras y una camisola color celeste y se dirige a su cuarto.

Al entrar se sonríe al notar que Beckett ya esta despierta pero se oculta de pie a cabeza bajo las sábanas.

El deja las prendas a un costado y se acerca a Kate, sentándose sobre la cama a su lado.

-¡Vamos, Kate! Ya sé que estas despierta. Quítate la sábana del rostro.

-No puedo.

-¿Por qué no? ¿Qué sucede?

-Me da vergüenza, Castle.

Él se sonríe.

-¿Vergüenza de que? Creo que lo de anoche supera cualquier timidez, Kate.

-Shh…

Castle comienza a preocuparse por el comportamiento de Kate.

-¿Te has arrepentido?

-Nunca.

Una sola palabra devuelve la sonrisa al rostro de Castle.

-¿Entonces?

-Me has visto desnuda, Castle. ¿Ahora cómo te miro a los ojos?

-No seas absurda, Beckett. Al margen de que he visto tu increíble cuerpo desnudo y besado y tocado cada centímetro de el, sigo siendo yo, el mismo de siempre.

-De eso no hay duda… te burlas de mi vergüenza.

-No me burlo, pero me parece gracioso. A mi también debería entonces darme vergüenza de que me hayas visto desnudo y me hayas besado y me hayas…

Ella se descubre enseguida el rostro y le cubre la boca con una mano.

-…Ni se te ocurra continuar esa oración, Castle.

El besa la mano que ella colocó sobre su boca, y luego apartándola suavemente, se sonríe.

-Buenos días, Beckett.

Ella se sonríe y se sonroja, volviéndose a ocultar bajo las sábanas.

-¡Vamos, Kate! Ya me viste y ya te vi.

Ella baja un poco las sábanas apenas por debajo de su ojos, y él sabe por el brillo y actitud de su mirada, que ella esta feliz y se esta sonriendo.

-¿No recibiré ni un beso de buenos días? Que descortés de tu parte, Kate, luego de que yo te di cobijo en mi humilde morada en medio de una tormentosa noche.

Ella se incorpora en la cama, quedando sentada, se destapa el rostro y le da un tenue beso en los labios.

-Buenos días, Castle.

Él se sonríe, devolviéndole el beso.

-Y cabe aclarar que ni tu morada es humilde, ni fue precisamente cobijo lo que me has dado anoche.

-¡Kate Beckett, nunca creí que te oiría hablar sucio! Y después te haces la tímida.

-Sabes a que me refiero, no tuerzas mis palabras, Rick.

-¿Cómo te sientes?

-Como si una aplanadora hubiera pasado por encima mio.

-Bueno, no fue una aplana…

-…antes de que malverses mis palabras otra vez, aclaro: estoy refiriéndome a mi día previo a lo de anoche y a lo que se me viene.

-Debes contarme que sucedió.

-Lo haré.

Él se acerca a darle un nuevo beso, esta vez un poco mas intenso.

-Me encantaría que nos quedáramos todo el día aquí encerrados, pero la verdad es que Alexis esta en casa y me gustaría que desayunemos juntos. Los tres. ¿Qué dices?

-¿Estas seguro de que es una buena idea? Digo, no quiero molestar…

-Nunca en la vida vas a molestar, Kate. Espero que podamos compartir muchísimos desayunos de aquí en adelante. Ya sea los tres o los dos juntos.

Ella se sonríe.

-Bien. Te admito que será extraño… aun todo esto es extraño. No en mal sentido, Castle, todo lo contrario, pero deberé hacerme la idea de que todo esto es real.

-Dímelo a mí. Aun camino entre nubes.

Él se pone de pie y toma la vestimenta que trajo para Kate.

-Tus prendas están secándose. Aquí tienes algunas de Alexis. No te preocupes que ella dio su consentimiento.

-Gracias.

Kate toma las prendas pero no se mueve de la cama.

-¿Necesitas ayuda para cambiarte, Kate?

Ella revolotea los ojos ante el comentario "tan Castle".

-No, Castle. Estoy esperando que te des la vuelta.

-¿Aun con la vergüenza?

-Hasta que me acostumbre a esta nueva… intimidad entre nosotros. Por favor.

-Bien.

Él se gira mirando hacia su guardarropa, mientras Kate sale de la cama, se coloca su ropa interior y lo que Castle le ha traído.

-Igualmente ya me he memorizado casi todo tu cuerpo, Beckett. Sé que tienes un lunar unos centímetros más abajo de tu pecho izquierdo, tu cicatriz, una mancha de nacimiento en el muslo derecho, una cicatriz pequeña en la rodilla izquierda…

-¡Castle!

-Perdón. ¿Ya puedo darme la vuelta?

-Espera… listo.

El gira a mirarla. Y se sonríe.

-Eres hermosa. Y ese atuendo te sienta bien, te…

-…Por favor no digas nada obsceno mientras llevo puestas las prendas de tu hija.

-Iba a decir que te hace ver menos formal y tenaz, como acostumbro a verte en el trabajo, te hace mas… espontanea y endeble. Me agrada. Igual me agradan todos tus looks, Kate. Y deja de pensar que soy incapaz de hablar sin decir algo pornográfico entre medio.

-Perdóname.

-No debes pedirme perdón… ¿Vamos? Alexis ya debe tener todo listo.

-Vamos. ¿Hiciste que tu hija nos prepare el desayuno?

-Ella se ofreció.

-Dame la mano, Castle. Afrontar las cosas siempre me fue difícil.

-Si lo sabré yo…

Ella lo empuja juguetonamente y luego lo toma de la mano fuertemente, y sin despegarse de su lado si dirigen a la cocina.

Alexis ya dispuso todo para el desayuno. Café, jugo de naranja, tostadas, panqueques, muffins…

-Justo a tiempo, chicos. Todo esta listo. Como no sabía que sueles desayunar, puse un poco de todo, Kate.

-Gracias, Alexis. No debiste molestarte.

-No fue molestia.

Ambas se miran y se sonríen.

-Gracias por prestarme algo que usar mientras mis cosas se secan.

-De nada.

Todos toman asiento y comienzan a desayunar.

Kate enseguida comienza a relajarse. Alexis y Castle son fáciles de familiarizar, Kate empieza a perder sus miedos, a reírse más y sentirse a gusto con ellos.

Hablan más que todo de la graduación y de los planes de Alexis para el futuro, Castle se lamenta de que con quién jugará a los láseres, Alexis le remarca que ahora tiene a alguien más con quien compartir cosas, Kate se sonroja, pero le reafirma que es cierto.

Luego de desayunar, Alexis se excusa para irse a dormir un poco. Kate y Rick juntan las cosas.

Después, Rick le entrega a Kate sus prendas secas.

-De todos modos puedes quedarte las prendas de Alexis.

-Gracias.

-¿Qué quieres hacer? ¿No tienes que ir a la comisaria?

-No. Luego te explico. Ahora prefiero ir a casa a darme un baño y ordenar algunas cosas.

-¿No quieres usar mi ducha? Prometo no espiarte.

Ella se sonríe.

-Tentadora oferta, pero no. De verdad prefiero ir a casa.

-¿No harás nada irracional, verdad? Ahora que dimos este paso no quiero perderte, Kate.

-No te preocupes, Castle. No me perderás.

-¿Nos vemos luego? Así me cuentas todo.

-¿Cenamos juntos?

-Cenamos juntos.

-¿Te importaría venir a mi apartamento? Ven con Alexis.

-Claro que no me importa. Yo llevo la comida. Alexis tiene una cena esta noche, pero en otra oportunidad iremos los dos.

-Bien, te espero.

Se dan un tendido beso, se sonríen. Y luego ella se va.

Kate pasa todo el camino en taxi hacia su apartamento recordando los eventos transcurridos tan solo en las últimas 24 hs. Tanto poco tiempo, y tantas cosas ocurridas. Se sonríe por su nueva etapa con Castle, y se le tornan llorosos los ojos por la etapa que deberá cerrar respecto a su madre.

Una vez en su apartamento, deja sus llaves y teléfono sobre la mesa, y se dirige al baño a abrir el grifo para darse el baño que tanto anhela. Mientras la bañera se llena, regresa al living para poner su teléfono a cargar, ya que no lo ha hecho en días y es bastante sorprenderte que aun no se haya agotado del todo su batería. Al tomar su teléfono nota que tiene quince llamadas pérdidas: 8 de Lanie, 3 de Esposito, 2 de Ryan, 1 de Gates y 1 de su padre.

Realmente no tiene demasiadas ganas de hablar con tantas personas, entonces decide enviarles a Esposito y a Ryan un mensaje diciendo que todo esta bien, que luego hablaran. A su padre le escribe diciendo que lo quiere y que un día de estos lo invita a cenar, y que además hay buenas nuevas que debe contarle. A Gates decide ignorarla por unos días hasta resolver que quiere realmente hacer con su trabajo. Y a Lanie, si bien primero decide escribirle diciéndole lo mismo que a los chicos, sabe que a su amiga no será tan sencillo ignorarla, por lo cual la llama.

Lanie no tarda ni un segundo en atender.

-¿¡Kate Beckett, dónde demonios te habías metido!

-Buenos días, Lanie.

-¿Para que tienes un teléfono si no lo atiendes? No sabes la noche que me has hecho pasar temiendo por ti. Javier me conto todo, ¿Cómo puedes desaparecer luego de lo que sucedió ayer?

-Cálmate, todo esta bien. Estoy bien.

-Aun no respondes ninguna de mis preguntas.

-Estoy realmente exhausta, Lanie, ¿Qué te parece si me dejas darme un baño y nos vemos en hora y media para almorzar?

-Bien, pero luego deberás responder todas mis preguntas, cariño. Realmente me asuste mucho.

-Si, Lanie, te contare todo.

-Nos vemos.

Kate deja finalmente su teléfono enchufado y se dirige al baño. Hecha algunas sales y jabón espumante, cierra el grifo, se quita la ropa y se relaja en la bañera por casi media hora.

Después del baño, se viste, le envía un mensaje a Lanie con el lugar de encuentro y deja su apartamento.

Minutos luego, se encuentra ya en un pequeño bar cerca de su edificio, esperando por su amiga, quien diez minutos más tarde llega.

-¿Estas sonriendo, Kate? Pensé que te encontraría abatida, tal vez llorando… No comprendo. ¿Qué me estas ocultando?

-No voy a andar con rodeos, Lanie, lo voy a decir rápido y simple… anoche Castle y yo estuvimos juntos.

Lanie abre los ojos y la boca al mismo tiempo en shock por la noticia.

-¿Estuvieron como?

-Estuvimos, estando, Lanie. No me hagas ser explicita, por favor, todavía me esta costando caer a la realidad.

-¡Dios mio, Beckett! Tuviste sexo con Castle. ¿Tuviste sexo con Castle? ¡Te acostaste con Castle! ¡Finalmente! ¿Cómo fue?

-Shh, Lanie, por favor…

-Perdóname, no puedo creer que tú no lo estés gritando. Kate esto es… es genial, es lo que vengo esperando desde el día que el chico escritor piso nuestras vidas. No escatimes en detalles, Kate… por favor, se buena con tu amiga.

-Simplemente paso, Lanie…

-Nada simplemente pasa, Kate. Javier me conto que dejaste la comisaria luego de renunciar, de lo cual debemos hablar por cierto, ¿A dónde fuiste? ¿Fuiste a tu apartamento y Castle te estaba esperando?

-No. Fui a mi apartamento pero enseguida necesite huir de allí, camine sin rumbo hasta llegar a una plaza que esta cerca de mi apartamento. Una plaza que tiene un sentido especial para mi y para Castle, y estuve allí bajo la lluvia meditando todo lo pasado…

-…Y ahí es donde Castle te encontró y…

-No. No fue él quien vino hacia mi, Lanie. No esta vez. Luego de estar en la plaza quise llamarlo pero no me atendió entonces me fui hacia su apartamento. Cuando me abrió la puerta pude ver en sus ojos todo el dolor que le había causado, y no me salieron las palabras… entonces lo bese. Y le pedí perdón. Y lo bese.

-¡Wow! Y ahí es donde te llevo hacia su cuarto y…

-No. Ahí es donde me pidió explicaciones. Realmente lo había lastimado, Lanie. Ese día él había dejando el alma por mí y yo se la aplaste sin ningún miramiento. No se merecía eso. Entonces le dije simplemente la verdad… estuve a punto de morir y solo me acorde de él. Solo pensé en él. Y luego lo bese otra vez…

-¿Dime que ahí si es cuando todo paso?

-Si, Lanie. Nos seguimos besando, acariciando… todo con una mezcla de amor y pasión, con… ternura pero también desenfreno. Y luego yo lo conduje a su habitación, y ahí todo paso.

-Me has dejado sin palabras. Me alegro muchísimo, amiga. ¿Y que paso luego?

-Esta mañana…

-… ¿Pasaste la noche allí?

-Si, y esta mañana tomamos el desayuno junto a Alexis, luego de un extraño despertar, un poco incomodo, pero no malo.

-Ya lo blanquearon con Alexis, entonces es serio, Kate.

-Supongo que si. No hemos hablado nada, esta noche vendrá a cenar a mi apartamento. Imagino que hablaremos…

-¿Tu como te sientes?

-Increíble. Es decir, tengo miedo, por muchas cosas. Por este nuevo paso entre él y yo, por todo lo de mi madre, por mi trabajo estando en lo incierto, pero… siento que nada me importa si estoy con él, Lanie. ¿Es eso algo malo?

Lanie le sonríe, realmente contenta por su amiga.

-Para nada, amiga, todo lo contrario. Es normal tener miedos, y ahora no estas sola para afrontarlos. A decir verdad, antes tampoco estabas sola, pero bueno, ahora es oficial.

-Lo es... Ay, Lanie, no sabes lo vergonzoso que fue despertarme en la cama de Castle…

Así pasan casi hora y media conversando de todo un poco. Lanie feliz de ver a su amiga tan feliz como no la había visto en… nunca, a decir verdad.

impresionante , me encanta

Me encanta este fic sigue

Me encanto este fic
gracias por subirlo

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Luego del almuerzo con Lanie, Kate pasa toda la tarde en su apartamento meditando que hacer con su trabajo, mientras desmantela su ventana transformada en pizarra del caso de su madre.

Beckett esta segura que si Gates la ha llamado es para hablar de su renuncia. Tal vez no la acepte, tal vez ya la acepto. No sabe que es lo que mas le gustaría que sea. Su trabajo siempre lo ha sido todo, pero ahora tiene nuevas cosas en su vida, y tal vez no sea mala idea estar un tiempo sin trabajar, pero a su vez Beckett no es una persona que se va a dejar mantener, y no tiene demasiados ahorros como para mantenerse sin trabajar.

Hoy es viernes, pero para cuando el lunes arribe deberá tomar una decisión y dirigirse a la comisaria a afrontar a Gates.

Después de tener todas las fotografías y documentos sobre el caso guardados en una caja, y a esta guardada en su guardarropa, Kate organiza un poco el apartamento para que no este tan desastroso para cuando Castle llegue.

Mientras tanto, Castle, ha pasado toda el día junto a Alexis, y luego se ha dado un baño y cambiado para ir a cenar a lo de Kate. Antes de dejar el apartamento recibe un llamado telefónico que le hiela la piel:

-¿Sr. Castle?

-Si, ¿Quién habla?

-Soy Smith.

-¿Smith? ¿Algo más ha sucedido? El tirador huyo tras…

-…lo se todo, Sr. Castle. De milagro estoy vivo para realizar esta llamada. Pero será la última. Espero que mi amigo Roy donde sea que este, me perdone, pero no puedo continuar metido en esto. Tengo una familia propia a la cual proteger.

-¿Qué sucede? ¿Por qué dice que de milagro esta vivo?

-El tirador irrumpió en mi casa, me disparo y se llevo toda la información que era parte del acuerdo por la seguridad de la detective Beckett.

-¿Qué hay del trato por la vida de Kate?

-Ya no hay trato, Sr. Castle. El tirador juro que tarde o temprano enterraría a la detective. Esta conversación es el último riesgo que estoy dispuesto a correr, no volverá a saber de mí. Sobreviví a un disparo y no quiero tentar mi suerte para enterarme si sobreviviría a un segundo disparo. Adiós, Sr. Castle.

-No, Smith, escúcheme…

Pero antes que Castle pueda decir nada mas, la plática es cortada por su contraparte.

Rick no sabe como procesar la conversación que acaba de tener, la información que acaba de recibir. Lo que si sabe, es que no puede ocultárselo a Kate, ya no debe haber secretos entre ellos dos.

Sale de su apartamento, aun helado por la noticia, y se dirige a comprar comida china para llevar a lo de Kate.

Media hora después, un poco mas compuesto, golpea la puerta de Beckett.

Ella enseguida abre y lo sorprende con un dulce beso, mientras lo atrae hacia ella enlazando sus dos brazos por detrás del cuello de él.

-Te extrañe, Castle.

-Yo a ti, Kate.

Ella lo suela, le sonríe y toma la bolsa que el trae colgando de uno de sus brazos.

-Mmm, eso huele genial. Comamos antes de que se enfríe.

Disponen todo para comer en la mesa ratona del living. La comida y un vino tinto que Kate abre para ellos.

Luego se sientan a comer.

-¿Qué hiciste todo el día, Kate?

-Descanse mas que nada, y almorcé con Lanie.

-¿Le has contando?

Kate se sonríe y asiente.

-¿Y que te ha dicho?

-Qué no me ha dicho seria una mejor pregunta. Estaba deslumbrada.

-Puedo imaginármelo.

-¿Y que has hecho tu, en el día?

-¿Además de extrañarte? Estuve con Alexis. Conversando más que todo, y jugando laser tag.

-¿Piensas que Alexis esta bien con todo esto, te ha dicho algo?

-Esta contenta, Kate. No voy a negarte que teme que salga herido, no olvides que ella vivió junto a mi todo desde que te conozco, pero esta feliz por mi igualmente, porque me ve feliz.

-No quiero que salgas herido, Castle. Perdóname si te herí en el pasado.

-Te juro Kate que tras la noche de ayer te he perdonado todo, espero que tu a mi también.

-No. Yo no.

-¿No?

Castle coloca su cara de perrito mojado, Kate se sonríe.

-No te he perdonado porque nada debo perdonarte, Castle. Me di cuenta que todo lo has hecho por mi bien, y que debería agradecértelo el resto de mi vida.

A Castle se le ponen los ojos llorosos y extiende su mano hacia ella, quien enseguida la toma y la aprieta un poco confortantemente.

Continúan comiendo mientras conversan temas menores, no concernientes a nada en si.

Luego, durante el café, ambos saben que es momento de una plática enserio.

-Kate… ¿quieres contarme ahora que sucedió ayer?

-Ayer fue… todo lo que tú ya sabias que seria. Hayamos al tirador. Espo y yo fuimos tras él. Derribo a Esposito, yo lo seguí, luchamos en el techo del edificio del hotel donde se hospedaba, y entre la pelea me derribo haciéndome caer del edificio quedando colgada del techo. Y allí me dejo.

-¡Oh, Kate!

-Juro Castle, que por más fea situación que haya sido esa, no me arrepiento de haberla vivido. Me hizo abrir los ojos. Era la caída que me faltaba para levantarme de una buena vez y ver lo que realmente debo valorar en la vida. Y eso eres tú, Castle. Como te dije anoche, estaba muriendo, iba a caer, y solo podía pensar en ti.

-No me alegro que eso haya pasado, Kate, porque por más que me había hecho a un lado para no verte morir, si algo te hubiera pasado, no me hubiera perdonado…

-…Shh, ya paso, Rick. Nada paso y aquí estamos. En la habitación de Maddox hayamos todo lo que se llevaron de la casa de Montgomery. Estaban buscando a alguien, a alguna persona conocida del capitán, pero no sabemos a quien.

-Creo que yo si se a quien, Kate.

-¿De que hablas, Rick?

-Antes de venir hacia aquí recibí una llamada del amigo de Montgomery, el Sr. Smith. Maddox irrumpió en su casa, le disparo y se llevo consigo toda la información que Smith tenia. Él sobrevivió al disparo pero me dijo que no quería tener más nada que ver con todo esto. Ellos tienen todo, Beckett, todas las cartas a nuestro favor que Montgomery tenia, ahora las tienen ellos. Y…

Castle solloza.

-¿Y qué? ¿Qué sucede?

-Y Maddox, antes de disparar, le dijo a Smith que ya no había trato y que te matarían, Kate.

A Kate se le pone la piel de gallina.

-Pero ya no voy a investigar el caso de mi madre. Yo… yo te elegí a ti, Castle. Elegí vivir. ¿Por qué van a matarme igual? No es justo. Yo deje ir lo más importante de mi vida, para darle lugar a una vida nueva, contigo…

-Lo siento, Kate. Esa gente no piensa en lo justo o injusto. Pero nada va a sucederte. No se como, no se con que, pero yo me voy a encargar de que eso sea así. Ahora que te tengo realmente, no voy a permitir que nadie te saque de mi lado. Nadie te va a hacer daño. Lo juro.

-Tengo miedo, Rick. De verdad.

Él se acerca a ella y la abraza fuertemente.

-No podrán con nosotros, Kate. Yo puedo parecer un chiste vistiendo mi chaleco antibalas de "Escritor", pero si se meten contigo, con nuestra felicidad, te aseguro que este chiste no será uno que les cause gracia de haber conocido.

Ella a pesar de que el tema es serio, se sonríe al ver la convicción de Castle por cuidar de ella, posa una mano sobre el rostro serio y resuelto de él, y lo besa tenuemente en los labios.

-Kate, creo que deberíamos ir con todo esto a Gates, ella sabrá que hacer, como actuar y como proporcionarnos seguridad.

-No se a Gates vaya importarle mi seguridad. Ella me suspendió, a Espo y a mí, pero yo… luego de darle mi placa y arma, renuncie.

-¿Tu qué?

-En ese momento me pareció lo mejor, Castle. Era un modo de liberarme de todo, y sentirme libre para estar contigo. Además de mantener mi orgullo en pie, por tonto que suene.

-Creo que deberás guardarte el orgullo, Kate, e intentar recuperar tu puesto. Es lo único que nos ayudara a protegerte.

-Supongo que deberé lidiar con eso, el lunes hablaré con Gates y le entregaré mi orgullo en bandeja. Lo prometo. E intentaré que Espo también vuelva al equipo. Deberemos batallar entre Ryan y él antes de batallar contra el mundo, porque no acabaron muy amistosos tras todo lo que paso. Pero Espo deberá entender, Ryan salvo realmente mi vida.

-Creo que deberé regalarle una Ferrari a Kevin en compensación.

-¿Solo una Ferrari vale mi vida, Castle?

-Cierto. Una Ferrari, una casa en los Hamptons, un…

-…Estaba bromeando. Creo que con un par de vueltas en tu Ferrari, Ryan estará encantado.

-Supongo que si. Eso y con que salga con la prima de Jenny, Ramona.

Kate codea a Rick en el estomago.

-Ey, eso dolió.

-Entonces no bromees conmigo, Castle.

Luego de un rato bromeando, Castle recupera su seriedad.

-¿Qué sucede?

-Estaba pensando que… finalmente no abandonaremos el caso de tu madre supongo. Total ya no hay ningún trato que proteger. Pero por favor, Kate, cuando te sientas desbordada, cuando algo te inquiete, no te alejes de mí, haremos esto juntos. Juntos haremos justicia, juntos resolveremos el caso de tu madre y juntos le concederemos la paz que se merece. Juntos y procurando que todos salgamos con vida de esto. ¿Me lo prometes, Kate?

Ella no puede evitar dejar sus lágrimas correr. Pero se sonríe al oír a Castle decir todo eso.

-Lo prometo, Rick. Juro que lo prometo.

Ella se arroja a los brazos de él y comienza a besarlo, primero suavemente, luego con mas vehemencia.

-Creo que hay algo que aun no te he dicho, Castle.

Rick frunce el seño preocupado.

-Kate, pensé que no nos ocultaríamos mas nada.

-Esto es lo ultimo… Te amo, Castle.

Él se sonríe y la besa. La besa, lo besa, se besan. Hasta que ella lo conduce hasta su cuarto, cerrando la puerta tras ellos.

como mola esta historia perfecto

Tras haber hecho el amor más de una vez, Kate y Rick descansan en brazos del otro. Despiertos, cada cual abstraído en sus propios pensamientos hasta que Kate irrumpe el silencio.

-Rick… estaba pensando, tal vez deberíamos organizar una comida con los chicos así intentamos solucionar lo que sucede con ellos antes de ir a hablar con Gates el lunes. Ya que si tenemos la suerte de que la capitana nos admita a todos de regreso, no podemos estar enemistados entre nosotros.

-¿Para tanto es la pelea entre ellos?

-Conozco a Espo. No va a dar el brazo a torcer, pero al menos hay que pactar que ningún problema entre ellos estropee nuestro equipo. Ahora mas que nunca necesitamos estar juntos.

-Bien. Organizare todo en mi apartamento, ¿te parece?

-Si. Y… ya sé que Lanie lo sabe, sobre nosotros… y que no podremos ocultarlo demasiado, pero ¿puedo pedirte ser mas discretos delante de los chicos?

-Como tu quieras, Kate, pero te aseguro que si Lanie lo sabe, ya todos lo saben.

-¿Tu crees?

-Apostaría lo que fuera.

-Si, mejor no voy a apostar, creo que tienes razón.

Vuelven a entrar en un cómodo silencio, hasta que, esta vez, Rick, irrumpe.

-Kate… ¿Tu estas segura sobre esto?

-¿Qué es "esto" exactamente?

-Nosotros.

-¿Por qué me preguntas eso, Castle?

-No lo se… Me parece demasiado perfecto… es decir, hasta ayer pensaba que no iba a volver a verte, que debía olvidarme de ti, y ahora aquí estamos.

-¿No es mi papel ser la escéptica de esta relación? Tu siempre has sido el soñador, Castle, el que cree en la magia, en que todo es posible.

-Lo se…

-Pero…

-No he dicho ningún pero.

-Pero sé que lo hay. Vamos, dime.

-Pero… ¿entonces por qué querías ocultarlo?

-No es ocultarlo, Castle. Es resguardarlo. Mas allá del tiempo en que nos conocemos, ahora es cuando realmente comenzaremos a conocerlos, y aunque nos hemos saltado algunos pasos, quisiera que no nos perdamos de nada. Siento que involucrar a todo el mundo haría que, no lo se, que se pierda el encanto… no me malinterpretes, quiero decir… Para todo el mundo, y estoy convencida de que así es, lo nuestro era algo que daban por sentado, algo que ya habían asumido aun sin suceder… Siento que cuando lo sepan no les causara ninguna fascinación especial.

-Nunca pensé que te importaba tanto el que dirán, Kate. Pensé que ese papel lo cubría yo.

-Supongo que realmente debemos redescubrirnos, Castle.

-Y lo haremos, Kate. Tenemos mucho tiempo para conocernos, y te prometo que no va a hacer la diferencia el echo de incluir o no a nuestros amigos. ¿Qué hay de tu padre, no piensas decirle? Mi madre ya lo sabe.

-Si, es verdad, ya medio que le he anticipado… o sea, no sobre ti, pero sobre algo que debía contarle.

-Todo va a estar bien, Kate. Siento que tienes demasiados miedos, y no te culpo, yo los tengo también, pero debemos comenzar a afrontarlos juntos. Menos a Gates, eso lo afrontas sola.

Ella se ríe.

-Que valiente de tu parte, Castle.

Se besan y siguen disfrutando del uno al otro, mientras resuelven distintas inquietudes que a ambos les van surgiendo, hasta que se quedan dormidos.

A la mañana siguiente, Castle se despierta y se encuentra solo en la cama. Pero enseguida huele el aroma a café y a tostadas recién hechos.

Busca su ropa para vestirse, pero no halla su camisa, por lo cual se coloca sus pantalones y la bata rosada de Kate. Luego se dirige a la cocina. Allí encuentra a Kate, vistiendo nada más que su camisa perdida, terminando de preparar todo para desayunar.

El la sorprende por detrás y le da un beso en el cuello.

-Buen día.

Ella se sonríe y se gira a besarlo en la boca.

-Buen día.

-Te queda hermosa mi camisa, Kate.

-Y a ti mi bata, Castle.

-Lo se, he pensando en comprarme una igual.

-Siéntate. Todo esta listo.

Desayunan casi en silencio, luego juntan todo, y Castle lava las tazas.

-Bueno, creo que deberías devolverme la camisa así puedo irme a casa a ver a Alexis y a preparar todo para la cena con los chicos.

-¿Por qué? ¿No quieres ir con esa bata que tanto te gustó, Rick?

-Mmm, no, creo que arruinaría mi reputación.

-¿Cuál reputación?

Él se sonríe y le desabotona la camisa lentamente, dejándola solo en bragas, y enseguida colocándole la bata rosada que traía él.

Luego él se coloca la camisa, y ella se la abotona lentamente, mientras no deja mirarlo a los ojos y sonreírle.

-¡Por dios, Kate! Si no fuera que realmente es mejor que me vaya yendo, no saldría de aquí en todo el día.

-Que mal que debas irte…

-No me tientes…

Ambos se sonríen.

-Vamos, Rick, ve. Luego de la cena con los chicos me quedare en tu apartamento, ¿esta bien?

-Mas que bien.

-Yo les avisare a todos.

Ella lo acompaña hasta la puerta y se despiden con un beso apasionado que casi causa que Castle entre de nuevo y vuelva a quitarse la camisa.

-Wow, Kate… Si me continúas tentando así cancelare la cena.

-Nada de eso. Pero los citare temprano. Así luego tendremos tiempo para el postre nosotros solos.

-Voy directo a darme una ducha de agua fría.

Ella se sonríe y cierra la puerta.

Me encanta este FIC!

genial estupendo

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MÁÁÁÁÁÁÁS!!!!!!!!!!!!!!!

A las ocho de la noche, Kate, helado en mano, golpea la puerta en el apartamento de Castle.

Esta algo nerviosa, porque será la primera vez que estará con sus amigos fuera del ámbito laboral, vestida casual, y tal vez, haciendo oficial lo suyo con Rick. Será la primera vez que esas tres variables serán parte de una misma ecuación.

Luego de unos segundos, Alexis, vestida muy elegantemente con un vestido color rosa pálido, es quien abre la puerta.

Kate entra en pánico, pensando que tal vez Alexis proceso todo y ahora la odie, o algo por el estilo. Pero la joven la recibe afectuosamente con un abrazo.

-Entra, Kate. Mi papá se esta terminando de vestir y yo ya estoy de salida.

-Estas muy linda, Alexis. ¿Una fiesta?

-Si, mi mamá esta en la ciudad y la acompañaré a un evento.

-No sabía que tu mamá estaba en Nueva York.

-Como se perdió mi graduación y… aprovechando este evento, decidió venirse por el fin de semana. Igual no te preocupes, Kate, ella no esta quedándose aquí con nosotros.

-No, yo no… Alexis…

-Se noto en tu rostro que eso es lo que estabas preguntándote. Lo entiendo, Kate. Mi papá tiene una reputación que lo precede. Pero ha cambiado desde que te conoció.

-Lo se. Gracias, Alexis.

-Bueno, yo me voy yendo sino llegaré tarde.

-¿Te veo luego?

-No, me quedare en el hotel con mi mamá. Tal vez mañana.

Kate le sonríe.

-Que la pases lindo, Alexis.

-Gracias, ustedes también.

Alexis toma su cartera del perchero y se va.

Kate deja el helado que ha traído en el freezer. Y enseguida se topa con Rick saliendo de su habitación.

-Hey, no sabía que estabas aquí.

-Si, Alexis me abrió.

Él toma el rostro de ella entre las manos y la da un tenue beso.

-¿Todo esta bien, Kate?

-No me dijiste que Meredith estaba en Nueva York.

-Es cierto, pero… Si no te lo dije es porque no lo creí importante. Ni siquiera la he visto. Sé, por Alexis, que vino con su novio de turno. Perdóname, Kate. ¿Estas enojada?

Ella le sonríe aunque aun no puede quitarse el disgusto del rostro.

-Si me das otro beso, no.

Él se sonríe y vuelve a besarla, esta vez mas larga y tendidamente, hasta que son interrumpidos por alguien llamando a la puerta.

-¿Has llamado delivery?

-Nada de eso, he cocinado yo mismo. Deben ser los chicos.

-¿Cocinaste?

-No lo digas tan sorprendida, Kate. Yo cocino. Con la ayuda de Alexis. Hicimos tacos. Hasta la masa es casera. Ya veras.

-Estoy asombrada, Castle, y aun no los comí.

Ambos se sonríen y se dirigen a la puerta. Castle abre, revelando a Lanie, quien se sonríe de oreja a oreja apenas los ve.

-Hola, Lanie. Adelante.

-Gracias, Castle.

-Vamos, Lanie, di lo que tengas que decir y acaba con esa cara de feliz cumpleaños.

-Esta bien. Quiero decirles a los dos que estoy muy contenta, realmente muy contenta, de que finalmente estén juntos…

Lanie solloza y Castle la sorprende con un abrazo. Kate se sonríe y se une al mismo abrazo.

-…y que los quiero mucho chicos. De verdad. Además quiero agradecerles porque gracias a ustedes gane la apuesta de la comisaria. Casi todos ya habían renunciado a ustedes, chicos, pero yo no, yo les tenía fe.

Rompen el abrazo.

-¡Lanie! No puedo creer que siguieran con esa apuesta.

-Desde el día uno que el chico escritor apareció en nuestras vidas, Kate. Y nunca dude… bueno, tal vez a veces, pero persistí apostando por ustedes.

-Gracias, Lanie, por ser tan buena amiga de Kate, y mía también.

-De nada, Castle. Pero no lastimes a mi amiga, porque dejo de ser tu amiga, ¡eh!

-Nunca hare nada para lastimarla, no apropósito al menos.

Enseguida vuelven a golpear la puerta.

-Lanie, ni una palabra a los chicos sobre Castle y yo, aun no saben, y queremos manejar nosotros las cosas.

Lanie hace señas de que su boca es un cierre.

Castle abre la puerta y recibe a Ryan y a Jenny. Se saludan afectuosamente, Rick no pierde oportunidad, aunque intenta no ser oído por Beckett, de agradecer a Ryan por salvarla.

-Muchas gracias, Kevin. Tú sabes, por salvar a Kate la otra vez.

-Nada que agradecerme, hermano. Hice lo que se debía hacer, aunque no todos opinen lo mismo.

Castle le da una palmada en el hombro, y los invita a pasar. Ryan le entrega una botella de vino que ha traído.

Todos aguardan en el living mientras beben el vino que Ryan trajo. Mientras, Castle finaliza algunos detalles de la comida.

Cuando una vez más golpean la puerta, Kate le hace señas a Rick de que ella atenderá. Él asiente.

Kate abre la puerta y deja pasar a Esposito. Pero antes de regresar con los demás, lo aparta unos minutos para hablar con él.

-¿Cómo estas Javi?

-Mas tranquilo, ¿y tu?

-Yo… estoy verdaderamente bien.

-Kate… Dime la verdad, soy tu amigo.

-Esa es la verdad. Sé que suena extraño pero… estoy bien, estoy feliz.

-No comprendo, Kate. Se nos escapó Maddox, ¿Qué es lo que te hace feliz?

-Vivir me hace feliz, Espo. Casi muero, por si te olvidas.

-No me olvido, pero no creo que eso fuera a pasar, sé que hubieras salido de esa, Kate.

-No lo creo, iba a caerme e iba a morir.

-No se si fue buena idea venir esta noche. No me hablo con Ryan, estuve ignorando a Lanie…

-Eso va a acabarse hoy aquí, Javi. Los necesito a todos juntos. Necesitamos estar todos juntos. Cosas nuevas surgieron, y debemos hablarlas.

-No prometo nada, Beckett. Lo intentare.

-Con que lo intentes, ya es un avance.

Kate palmea el hombro de Esposito, y ambos se dirigen al living.

Todos los saludan, pero él devuelve apenas un cordial: "Hola". Se saca la campera y se sienta en el sofá. Castle le ofrece una copa de vino, Esposito titube de aceptarla.

-Vamos, Espo, acéptala, hermano.

-No soy chico de vino, Castle, soy más bien chico de cerveza.

-No tengo cerveza, pero si quieres puedo ir a comprar.

-Nada de eso… Vamos, Javier, no te hagas rogar, cariño.

-Lanie, de verdad, yo…

-Vamos, Javi, tómala aunque sea para brindar.

Javier revolea los ojos y luego acepta la copa que Castle aun le ofrece.

-¿Y por qué se supone que brindaremos, Beckett?

Kate le hecha una mirada cómplice a Castle, quien enseguida se sonríe captando la intención. Lanie percibe ese intercambio y se sonríe también.

-Me gustaría que me acompañen con un brindis por la vida, Espo. Dios sabe cuantas oportunidades ya me ha dado, pero esta vez estoy decidida a no desaprovecharla. Decidí que mi vida vale mucho mas que hacer justicia adentrándome ciegamente en el caso de mi madre. Ella no hubiera querido eso para mi vida, que muera castigando su propia muerte. Y después de todo, nada me devolverá a mi madre. Todo sucederá en su debido momento, no quiere decir que me resigne a jamás darle justicia, pero no me arriesgare en una batalla donde no tengo las de ganar. Y en pos de darle una oportunidad a mi vida, deje de ignorar a aquello que le ha traído mas sentido, a… la razón de mis sonrisas, a la esperanza de un futuro…

Lanie y Jenny sollozan. Ryan se sonríe. Esposito ni se inmuta.

Castle solloza y se acerca a abrazar a Kate, quien lo toma con ambas manos del rostro y lo besa suavemente.

Todos chocan sus copas, luego, mientras todos felicitan a Kate y a Rick, Javier se bebe su copa de un solo trago, y se coloca su campera.

-¿A dónde vas Espo?

-No sé que te ha sucedido, Beckett. Pero yo no comprendo este festejo ridículo cuando aun hay gente ahí fuera culpable de haber matado a tu madre y de haberte intentado matar a ti. Perdóname, lo siento mucho de verdad, y me pone contento lo tuyo con Castle, pero no puedo ser parte de este circo.

-Javi…

Antes de que nadie pueda decir nada, Javier deja el apartamento.

A pesar de que lo que Esposito haya dicho atente principalmente contra la felicidad de Kate, quien más mal se pone con la situación es Ryan.

-Creo que tal vez debería ir tras él, e intentar…

-No, Kevin, Espo entrara en razones solo. Ya veras.

-Kate, tiene razón, Ryan, vamos, no agüemos la noche con su humor. Castle, tengo hambre, para cuando la comida.

-Ya todo esta listo, Lanie. Pueden pasar a sentarse.

Todos pasan a sentarse, Castle sirve los tacos. Todos lo halagan y él se engrandece.

-Vamos, chicos, no le agranden mas el ego de lo normal…

-Es que estos tacos son realmente increíbles, Kate, no sabía que el chico escritor cocinaba tan bien.

-Hombre escritor, Lanie. Nada de chico.

-Perdón, Castle. No quise menospreciar tu masculinidad. Pero de eso debería hablar, Kate, no yo.

Todos ríen. Kate se sonroja.

La cena continua bien, charlando y degustando. Luego, Kate sirve el helado, y mas tarde beben café.

-¿Qué harás con el trabajo, Beckett? No quiero hacerme la idea de trabajar sin ustedes, chicos.

-Mañana iré a hablar con Gates. Veré que puedo hacer. Hablare por Javier también, sé que cuando cambie de humor, cambiara de idea. Con Castle estuvimos hablando y ahora que tenemos todas las de perder en el caso de mi madre, la idea no es abandonarlo, pero si ser cautelosos, necesitamos del amparo de Gates. Sé que Espo no estará dispuesto a aceptar eso, pero yo si, así que eventualmente deberá aceptarlo él también.

-Yo estoy contigo, Beckett. Nunca quise hacer un mal avisándole a Gates, pero debí hacerlo.

-Lo se. Y jamás voy a dejar de agradecerte que me hayas salvado, Kevin.

Kate y Ryan se abrazan, ambos con los ojos llorosos.

-Y Castle prometió prestarte su Ferrari en compensación, y creo que dijo algo también sobre su casa en los Hamptons.

Todos ríen.

-Te tomo la palabra, Castle.

-Cuando quieras, hermano.

Continúan un tiempo mas conversando, hasta que a las doce, Jenny y Kevin deciden irse.

-Me alegro de que hayan venido, chicos.

-Nosotros también, Kate. Gracias por invitarnos. Muy rico todo, Richard.

-Son bienvenidos cuando gusten, Jenny.

Luego de que Jenny y Kevin se van, Lanie se prepara también para retirarse.

-Bueno… yo también me iré. Acabo de recibir un mensaje de Javier para vernos. Tal vez logre saber que es lo que realmente lo atormenta. Cualquier cosa te aviso, linda.

-Gracias, Lanie.

Despiden a Lanie, y al cerrar la puerta, ambos se dirigen al sofá y se desploman en él.

-¡Que noche!

-La verdad… Quede exhausta.

-¿Quieres ir a dormir? De todos modos debes madrugar para ir a hablar con Gates.

-¿De verdad, Castle? Yo te había prometido…

-…no faltara oportunidad de cumplir promesas, Kate. Ahora vamos a dormir.

Ella se sonríe y lo abraza con todas sus fuerzas mientras le da un beso estruendoso en la mejilla.

Después, tomados de la mano, apagan todas las luces y se van a dormir.

carla_NYPD gracias, esta super por favor continua pronto

Me encanta!! continua pronto

me encanta

Espo esta dicil, espero que acepte la felicidad de kate
Sigueee

Al dejar el apartamento de Castle, Lanie toma un taxi y se dirige casi al otro extremo de la ciudad, a donde vive Esposito, en un pequeño mono-ambiente situado en un edificio de cuatro pisos.

Al arribar, abona al conductor y desciende del taxi. Sube las escaleras y enseguida Javier la sorprende anticipándose a que ella golpee, abriéndole la puerta.

Ella le da un beso en la mejilla e ingresa al apartamento.

El sitio esta un poco desordenado, y hay indicios de que Esposito ha estado bebiendo demasiadas cervezas.

-Javier este sitio esta hecho un desastre.

-Lo se. No tuve tiempo, ni ganas de arreglarlo.

Él se le acerca cariñosamente, la besa en el cuello y comienza a acariciarla por la cintura. Lanie se aparta.

-¿Para esto me has enviado un mensaje?

-Necesito estar alguien.

-¿Quién diablos te crees que soy, Javier?

-Vamos, Lanie, no te pongas en puritana, nunca te has negado…

-…nunca habías sido tan descaradamente grosero. Y estás borracho.

-He pasado días terribles. Mi trabajo quedo recluido a cosas de administración. Mi vida apesta, Lanie.

-Tu vida no es lo único que apesta. Este sitio entero apesta. Tú apestas. Vamos, Javi, vas a darte un buen baño y luego tendremos una conversación adulta.

-No llame a mi mamá, Len, te llame a ti.

-No reniegues. No vas a conseguir nada de mí en este estado.

Lanie lo acompaña al baño, abre la ducha y lo ayuda a desvestirse. Él en todo momento intenta persuadirla de estar con él, pero no logra su propósito

Finalmente, Esposito acaba dándose un baño, mientras Lanie acomoda el apartamento y prepara café.

Media hora después, Javier regresa al ambiente principal, sintiéndose renovado, con ropa limpia y oliendo a perfume. Se acerca a Lanie y la sorprende con un tierno beso en la mejilla.

-Gracias, Len. No sé que haría si no pudiera contar contigo.

-Más allá de que no estemos juntos, siempre podrás contar conmigo, Javi. Pero sabes que también puedes contar con Kevin, con Kate y con Castle, también.

Él no responde a eso y se sienta sobre su cama. Ella se acerca con dos tazas de café, toma asiento y le cede una taza.

-Bébetelo.

-No me gusta el café así negro, Lanie.

-No me importa. Bébetelo.

Él rezonga un poco pero comienza a tomarlo.

-Ahora cuéntame que te esta pasando, Javi. Es evidente que desde que empezaron a seguirle la pista al tirador te has enceguecido igual que lo hace siempre Kate, pero ella reflexionó y avanzó, se decidió a ser feliz, tu no. Tú insistes en que hay que continuar con esa persecución fatal. Y te enojas con Ryan por haber hecho lo correcto. ¿Por qué?

-Ryan pasó por encima de nosotros. Él… es una cuestión de honor, Lanie.

-Él salvo la vida de mi amiga, Javier.

-Nada iba a pasarle a Beckett.

- Estaba colgando del techo de un edificio. Se iba a caer y lo más factible es que no iba a resistir el impacto.

-Bueno, podría haber acudido él solo, no con Gates y media docena de polis.

-Ryan tomo precauciones, Javi. No puedes culparlo. Lo que hizo fue digno, civilizado y acertado. Por el contrario, ir así sin refuerzos, a la buena de dios, como hicieron Beckett y tú, fue totalmente inapropiado y novato.

-No lo se, ya se me pasara.

-Beckett hablará con Gates sobre sus puestos. Intentará que todo vuelva a la normalidad. Su vida aun no esta fuera de peligro, y lo mejor será tener el respaldo de la fuerza, y el apoyo de sus colegas y amigos. De su equipo. Ella necesita contar con todos, Javi.

-Lo se.

-Aun no me has dicho porque esa saña con este caso. Y con no dejarlo ir, aun cuando Kate desea dejarlo y ser feliz.

Javier la mira dubitativo, comienzan a llenársele los ojos de lágrimas. Ella lo toma de una mano.

-Nunca le he contado esto a nadie, Lanie…

-Puedes confiar en mí.

-Cuando tenía dieciséis años… tenía una hermana un año menor que yo, ella se llamaba Amanda, pero yo la llamaba Mandy. Éramos muy unidos… ella era la consentida de mis papas pero también mía. Era hermosa, graciosa y bastante tímida. A ella no la dejaban salir, consideraban que era aun chica para ir a bailes y esas cosas, pero había un chico del cual ella estaba enamorada y él siempre la invitaba a salir… entonces una noche yo la ayude a encontrarse con él. Les dijimos a mis padres que iríamos al cine, juntos. Ella y el chico se juntarían un sitio de videojuegos, y yo la esperaría en un bar cercano. Mandy debía encontrarse conmigo a las doce, pero no apareció. Le di margen por si se había atrasado, pero cuando paso una hora y no regresaba, fui a buscarla. No estaba en ningún sitio. Nadie sabía nada. Regrese a mi casa y tuve que enfrentar a mis padres. Fue horrible, Lanie… mi mamá lloraba y mi papá me gritaba… la policía la busco por días y días, hasta que una tarde un oficial se presentó en mí casa nos dio la aterradora noticia: el cuerpo de Mandy había aparecido en un terreno baldío a las afueras de la ciudad. No solo la habían asfixiado, sino que la habían violado y… muchas otras cosas que realmente prefiero no recordar…

Lanie solloza a la par de Javier, y lo abraza fuerte, luego sin soltarle la mano, le da espacio para continuar.

-…la investigación duro tan solo un mes, y luego archivaron el caso. Mandy no fue la primera ni la única joven en morir así allí donde vivíamos. Pero todos los casos eran archivados. Evidentemente porque no se quería investigar más. Mi mamá no pudo soportarlo más y nos mudamos. Yo no me podía perdonar lo que le había pasado a Mandy, y no soportaba la idea de que quien le hizo eso aun siguiera libre y haciéndoselo a otras chicas. Mi papá apenas me miraba a los ojos, apenas me hablaba. Yo era el culpable de haber perdido a Mandy. Me enviaron a la escuela militar. No querían tenerme en la casa. Allí me forme, y me fortalecí, y estaba decidido a hacer justicia por mano propia. Pero cuando termine el liceo militar, salió en todas las noticias, que el "asesino de jovencitas" como lo llamaban había muerto y había develado sus crímenes en un diario que dejo. No pude ponerme contento porque yo quería haberlo podido matar yo mismo.

-¡Oh, Javi…!

-…En seguida me enliste en la policía, para aunque sea llevarle justicia a los demás, y luego ya conoces el resto de mi historia. Mi madre murió hace unos años, mi padre aun no me habla. Por eso me tome el caso de Kate tan personal. Yo… necesito ayudarla a que ella sí haga justicia. Para mi ella es como una hermana, y preciso ayudarla.

-Javi, ahora comprendo tu modo de pensar y de actuar, y juro que te entiendo, pero… necesitas detenerte. El caso de Kate no es el de tu hermana. Y siento mucho lo que sucedió entonces, pero es preciso tomar recaudos. Kate es feliz ahora con Castle, y ella necesita de esa felicidad. Desde que la conozco esta martirizada por lo de su madre, es tiempo de que lo deje ir.

-Lo se, Lanie. Pero… no puedo evitar sentir un deber hacia ese caso…

-Prométeme que intentaras recomponer las cosas con Ryan, y así ayudar a Kate. Tarde o temprano el caso se resolverá, confío en eso, pero todos deben estar vivos para festejar ese momento.

-Te lo prometo.

-Así me gusta. Obediente.

-Gracias, Len. Realmente me hizo bien contarle eso a alguien.

-Y a mi me hizo bien entenderte, Javi.

Se abrazan un instante, luego Lanie deja las tazas de café en la cocina y se alista para irse.

-¿No te quedas? Es tarde, Lanie.

-No lo se… necesito dormir, mañana debo ir a la morgue…

-Dormiremos. Lo prometo.

-Bien, me quedo. Préstame algo para dormir.

Javier se sonríe y le busca una remera.

Luego, ambos cambiados, se acuestan en la cama.

Lanie le envía un texto a Kate: "Todo solucionado. Luego te amplio. Que duermas bien, Kate. Te quiero amiga." Y luego programa su alarma para las 6 AM.

Le da un beso en la frente a Javier, apagan las lámparas, y se duermen.

está genial Carla,

Espero lo continues muy pronto!

mary530 escribió: está genial Carla,

Espero lo continues muy pronto!

si,es muy bueno este fic, pero NO ES MIO! ahora subo otro capitulo

El lunes por la mañana, suena la alarma del teléfono móvil de Kate. Ella abre los ojos, mira la hora (6AM) y la reprograma quince minutos más.

6:15AM nuevamente suena la alarma. Pero esta vez, es Rick quien abre los ojos y la apaga.

Luego, comienza a despertar a Kate suavemente acariciándole el rostro y besando su mejilla.

-Vamos, Kate… Es hora de levantarse.

Ella se rehúsa a abrir los ojos, pero se sonríe.

-Vamos, sé que estás despierta… date un baño, yo te prepararé el desayuno.

Rick le da un último beso en la frente y al instante deja la cama. Se coloca un par de pantuflas y se dirige a la cocina.

Kate remolonea un poco más y luego se levanta e ingresa al baño cerrando la puerta.

Cuando Rick entra en la cocina se encuentra con Meredith bebiendo café sentada junto al desayunador.

-¿Meredith? ¿Qué haces acá?

-Buenos días, Ricky. Estoy esperando que Alexis se cambie. Iremos a pasear juntas y me llevara a conocer el campus de la universidad.

-¿Tan temprano?

-Esta tarde parto nuevamente para Los Ángeles, así que debemos aprovechar el tiempo.

Rick extrae del mueble dos tazas y las coloca sobre una bandeja.

-¿Quieres un café? Lo acabo de preparar.

-Eh… no, yo…

-Ah, dos tazas, veo que tienes compañía. ¿Es la detective cierto? Alexis me contó lo de ustedes.

-Si, Kate se esta duchando…

Rick comienza a preparar tostadas.

Por otro lado, Kate sale del baño vestida con la ropa de anoche, se cepilla el cabello y se lo seca con secador, y se maquilla un poco.

Mientras, Rick finaliza las tostadas, coloca distintas jaleas de frutas en potes y llena las dos tazas de café.

Cuando levanta la bandeja para dirigirse al cuarto, Meredith lo detiene apoyando una mano en su hombro. Al mismo momento, Kate se dirigía a la cocina, pero se esconde al oír la voz de Meredith. Y Alexis descendía las escaleras, pero retrocede al oír el tono de su madre.

-Alexis me ha contado lo difícil que han sido estos últimos tiempos. Ella esta realmente apenada por lo mucho que has sufrido por esa detective. ¿Vale la pena, Richard?

Rick apoya la bandeja en el desayunador y enfrenta a Meredith.

-Kate vale cada sufrimiento, cada lágrima que pude haber derramado… Realmente lo vale todo para mí.

-Es solo una policía, Ricky, no es gran cosa. Y si tiene tantos problemas, tú puedes conseguirte algo mejor.

-No te permito que hables así de ella, Meredith. No es solo una policía, y tiene problemas como cualquier ser humano. Tú no eres mejor que ella.

-Yo te di una hija, Rick.

-Y es lo único bueno que obtuve de ti.

-¿Cómo te atreves a hablarme así? Soy la madre de tu hija, alguna vez fui tu esposa, Richard Castle.

-Vamos, Meredith, sabes muy bien nuestra historia.

-Tu eres el culpable de que lo nuestro no funcionase. Y seguramente eres el culpable de que te separaras por segunda vez también. Ten cuidado, sino te divorciaras tres veces.

-No dejaré que me trates así en mi propia casa y a centímetros de las dos personas más importantes de mi vida. Tu bien sabes porque no funciono lo nuestro. Y de quien fue la culpa. Te recuerdo que no fui yo él que dejo a Alexis y se fue con otro tipo. Y no es de tu incumbencia mi segundo matrimonio. Ni lo mio con Kate.

-¿Tan vulnerable te has vuelto, Ricky? ¿Un poco de sexo y ya te han comprado? ¿Aunque sea cualquier pobretona?

Antes de que Rick responda, Alexis aparece velozmente por las escaleras.

-¡Es suficiente, mamá! Si confié en ti para hablar es porque pensé que quedaba entre nosotras. No puedo creer todo lo que acabo de oír. No voy a tolerar que vengas a insultar a papá, y tampoco que hables así de Kate. Sí, papá ha sufrido, pero yo se y confío en él en que valió la pena. Kate y papá se aman, y se puede ver a simple vista. Y no la menosprecies mamá, porque ella es mucho mejor que tu en muchos sentidos. Y… yo te quiero porque eres mi mamá, pero me hubiera encantado que seas mas como Kate.

-Lo único que me faltaba. Has criado a una maleducada, Richard.

-Al menos me ha criado. Ahora por favor vete, mamá. No tengo deseos de salir contigo.

Meredith disgustada por todo lo que le han dicho salen corriendo de la casa, insultando al aire.

Rick abraza a su hija, quien no sale de su asombro y no puede evitar sollozar.

-Perdóname, papá. No fue mi intención andar divulgando nada, pero necesitaba confiar en alguien para hablar, y pensé que…

-…Shh, no tengo nada que disculparte, Alexis. Meredith nunca supo ubicarse. Y por eso no funcionamos.

Alexis y Castle se sueltan del abrazo. Alexis nota que el desayuno se ha echado a perder.

-Déjame volver a preparar los cafés, tu si quieres ve a ver si Kate ya esta lista.

En ese momento, Kate aparece ante ellos.

-No hace falta, aquí estoy.

-¿Has estado allí todo el tiempo?

-Lo siento, pero si. Justo venia para aquí cuando todo empezó.

-No, yo lo siento, Kate, no debías pasar esta situación. Te pido perdón.

-No debes pedirme perdón, Castle, no es culpa tuya. Y siento traerte problemas con tu mamá, Alexis.

-Mi mamá es un problema por si misma, Kate, así que no te sientas mal. ¿Les molesta si desayuno con ustedes?

Kate se sonríe.

-Por supuesto que no, Alexis. De todos modos yo soy quien esta demás aquí, creo que me iré a la comisaria, y así ustedes pueden desayunar juntos.

-Nada de eso, Kate. Por favor no me hagas sentir mal de que todo se haya dado así, y comparte el desayuno con papá y conmigo. ¿Si?

Kate asiente y se sonríe, y sorprendiendo a la joven, abraza a Alexis con todas sus fuerzas, incluso dejando caer algunas lagrimas. Rick solloza y las abraza a ambas dos.

Luego, todos se ríen de la situación, y se sientan a desayunar. Y entre charla de una cosa y charla de otra, Alexis y Kate terminan acordando recorrer el campus juntas un día de estos, ir los tres a patinar en hielo, un fin de semana irse a los Hamptons, y muchos otros planes mas.

Después del desayuno, Kate se despide con un beso de Castle y con un abrazo de Alexis.

-Luego cuéntame como te va con Gates.

-Te llamaré.

-¿Nos vemos después?

-Disfruta el día con Alexis. Luego hablamos.

Otro beso, y Kate se va dejándolos solos a Rick y a Alexis.

Rick y Alexis juntan todo lo del desayuno y lo lavan, y planean que hacer el resto del día.

Por su parte, Kate va hacia su apartamento, se cambia de ropa por una más adecuada para ir a ver a Gates, y chequea los mensajes de su teléfono, al cual tiene un poco descuidado últimamente...

Ve uno de su padre: "Katie, me preocupa que no te contactes conmigo. ¿Cuándo puedo ir a verte?"

Uno de Lanie: "Todo solucionado. Luego te amplio. Que duermas bien, Kate. Te quiero amiga."

Uno de Esposito: "Suerte con Gates, Beckett. Perdona mi comportamiento de ayer. Cuenta conmigo en el equipo. Saludos, Javi."

Y uno de Ryan: "¿Hoy vienes a la comisaria? Los extraño, no es lo mismo sin ustedes. Suerte con la capitana, Kevin."

Mientras sale del apartamento, y luego del edificio, hacia su coche, responde a cada uno de ellos…

A su padre: "¿Vienes esta noche a cenar, papá? Dale, tengo mucho que contarte, te espero. Te quiero, Katie".

A Lanie: "Gracias, Len. Tu si que tienes poder sobre Espo. Te quiero amiga."

A Esposito: "Nada que perdonar, Javi. Somos amigos. Crucemos los dedos para que la capitana nos deje volver. Cariños, Kate"

Y a Ryan: "Estoy saliendo para allí, Ryan. Prepárame una taza de café que la voy a necesitar antes de enfrentar a Gates "

Luego, Kate arranca el coche y sale directo hacia la comisaria.

Cuando arriba a la puerta, estaciona y le llega un nuevo mensaje…

Es de Rick: "Suerte con MonsterGates. Y recuerda el viejo refrán:Perro que ladra, no muerde. Te amo, Rick".

Kate se ríe y responde mientras entra al edificio y sube al ascensor…

"Solo a ti se te pueden ocurrir tantos disparates juntos que me hagan reír sola, y por eso, entre otras cosas, te amo. Kate"

Antes de llegar al piso deseado, le llega una contestación…

"¿Me estas llamando disparate?... Esta noche arregle para salir a cenar con Alexis, ¿vienes con nosotros?"

"Invite a cenar a mi padre. ¿Nos vemos mañana?"

"Voy a estar contando las horas. ¿Puedo llamarte antes de irme a dormir?"

"Estaré esperando ese llamado".

Luego, Kate guarda el teléfono y sale del ascensor.

Enseguida Ryan la toma de un brazo y la lleva hacia la sala de descanso. Enseguida le prepara una taza de café y se la da.

-Gracias. ¿Qué sucede Ryan?

-Nada. Solo quería advertirte que hace un rato estuvo aquí el jefe de detectives hablando con Gates. No sé que hablaron, pero fue una conversación… amistosa. Rápida y con demasiadas sonrisas.

-Que extraño.

Kate bebe el café.

-Tal vez es algo bueno.

-Esperemos. Porque para esta altura si Gates acepto mi renuncia ya debe haberla elevado, y tal vez el jefe vino a hablar de eso.

-Solo hay un modo de averiguarlo…

-Lo se.

Kate toma el último sorbo de café. Y se pone de pie.

-Suerte.

Kate le asiente a Ryan y se va.

Golpea en la oficina de Gates, y enseguida oye una respuesta:

-Adelante, Detective Beckett.

Kate se sonríe y entra.

CAPITULO 8


Kate ingresa al despacho de Gates, cerrando la puerta, y parándose justo frente al escritorio de la capitana.

-Buenos días, señor. Disculpe que me haya presentado sin…

-…Ahórrese cualquier excusa, Detective Beckett, y tome asiento.

Kate se sorprende ante la contestación, pero nota que de verdad Gates tiene buen humor, por lo cual sin dudarlo toma asiento y decide dejarla hablar a ella.

-No pretendo pecar de adivina, pero estoy segura que ha venido a reclamar su puesto. ¿Estoy en lo cierto, detective?

-Si no es muy tarde, si, capitana.

-No es tarde porque nunca procese su renuncia, Beckett. Sabía que iba a volver.

-Fue una decisión precipitada, que en realidad sostendría si no fuera por algunas cosas que surgieron… Capitana sé que el detective Esposito y yo hemos hecho un desacato a la autoridad de la policía de Nueva York, pero le pido por favor que reconsidere la suspensión.

-¿Y por qué debería reconsiderarla?

-Porque hacemos un buen equipo junto al detective Ryan.

-¿Va a dejar afuera al Sr. Castle?

Kate se sonríe.

-No, claro que no, los cuatro hacemos un buen equipo. Y… prometo que no volverá a suceder. Además estoy dispuesta a contarle toda la verdad, capitana, y a solicitar de su apoyo y orientación en pos al caso de mi madre, ya que ahora mi vida es la que esta en peligro y la de todo aquel que este relacionado al caso.

-La escucho.

-Usted esta al corriente del caso de mi madre…

Gates asiente.

-…pero lo que no sabe, y nadie, a excepción de mi equipo y unos pocos mas saben, es que el capitán Montgomery estaba implicado.

-Eso que esta diciendo es una seria acusación, detective.

-Lo se. Y si no lo conté antes es porque yo apreciaba mucho a Roy, y lamento en el alma tener que blanquear lo que paso. Él… él estaba con otros polis sucios, y… él hizo un trato por mi vida, a cambio de no divulgar información que tenia en su poder, relacionada al caso de mi madre. Roy se llevo a la tumba el secreto de quien esta detrás de todo, y la información se la concedió a un amigo, quien mantuvo el trato hasta ahora, pero Maddox, quien me disparo y me arrojo del edificio, le robo toda la información, por lo cual ya no hay trato. Mi vida esta en peligro, al igual que la vida de todo aquel que ellos consideren que deban derribar. Ya no se trata de que investigue o no, capitana, ellos me quieren muerta. Por eso, le pido por favor volver a mi puesto, con todo mi equipo, para continuar trabajando como siempre, y para sentirme protegida rodeada de ellos, y de usted.

-¿Qué la hizo cambiar de opinión, detective Beckett?

-¿A que se refiere exactamente?

-¿Por qué esas ansias por vivir, cuando siempre vivió enceguecida por hacer justicia a cualquier precio?

Kate se sonríe.

-Porque ahora mi vida tiene un sentido, alguien por quien vivir.

-Bien. El puesto es suyo.

Gates saca de su cajón la placa y arma de Beckett y se la entrega.

-Y dígale al detective Esposito que si quiere lo suyo, que venga a pedírmelo. Y basta de vendettas personales y por detrás mio. Si algo nuevo surge, acude a mí. ¿Soy clara?

-Si, capitana. Muchas gracias.

Kate se pone de pie para retirarse, guarda su placa y arma, pero antes de salir, Gates la detiene.

-Detective…

-¿Si?

-Me alegro que le haya encontrado un sentido a su vida, la felicito. Y felicite al Sr. Castle de mi parte. Los espero mañana aquí para retomar sus tareas.

Kate se sonríe.

-Si, señor. Hasta mañana.

Kate deja la oficina de Gates sin poder creer que todo haya salido tan bien.

Antes de irse, le da las buenas noticias a Ryan, el cual la abraza de la alegría. Y le encomienda la tarea de darle las noticias a Esposito y de decirle que se presente ante Gates.

Kate sale del edificio mientras le envía mensaje a Lanie y a Castle…

A Lanie: "De vuelta en casa. Gates acepto mi reintegro y el de Espo también. Nos vemos pronto".

A Castle: "Mañana volvemos al trabajo, Castle. Por cierto, Gates te felicita por lo nuestro. Te amo. Kate".

Luego, Beckett se sube a su coche, pero antes de poder arrancar, su teléfono le avisa que tiene dos mensajes nuevos…

Uno de Lanie: "Me alegro que todo se encamine, amiga. Nos vemos, cariño."

Y uno de Rick: "Yo sé que Gates en el fondo me adora. Nos vemos pronto hermosa. Y esta noche te llamo. Te amo, Rick".

Kate finalmente arranca el coche y se dirige a hacer algunas compras para la cena con su padre y luego a su apartamento.

Carla esta super,

Porfa cuando suban no dudes tu también en continuarlo,

Gracias

Continualo pronto por favor
quiero masss

me encanta gracias por subir mas capitulos

Tenia ganas de que lo siguieras porque nos habias dejado unos dias abandonado, siempre en epoca de examenes, tomarse un descanso y leer un buen fic, vale la pena, gracias por escribirlo nunca antes lo habia leido!