Dos balas en el funeral Capítulos: I; II, III; IV; V; VI; VII; VIII; IX Pte. I y II; X; XI; XII; XIII; XIV; XV; XVI ; XVII-Pte I y II; XVIII; XIX; XX; XXI (Finale) P I; Parte II ; -EPÍLOGO-

Solexite escribió:

SaraS17 escribió:

¡MENUDA MANERA DE SUBIR LA TEMPERATURA CHICA! CAPITULAZO CON TODAS LAS LETRAS

No escribo tanto como me gustaría porque el sábado me queme la mano derecha y la tengo vendada, con lo cual me cuesta horrores escribir, pero después de esta maravilla tenía que dejar constancia de mi pensamiento, y me reitero, ¡ERES UNA ARTISTA! Impresionante la escena de ellos dos, y por fin Josh recibió su merecido Ahora a ver quién narices les molesta, con lo bien que están, ¡no nos hagas sufrir mucho que nos conocemos!

Muchísimas gracias!!! Me alegra mucho que te haya gustado y me halaga enormemente que me consideres una artista. Ta agradezco un montón el esfuerzo que hiciste por comentar. Imagino lo dolorida que debés estar y te deseo una pronta recuperación.
Con respecto a no hacerlos sufrir…mmmm, no sé. Viste como me gusta enredar las cosas…jajajajajajaja
Muchas gracias por comentar y que te mejores pronto! Besos y hasta la próxima!!!!

Te considero una artista porque lo eres, no hay más que mirar tus fics Dolorida un rato si, pero ya me estoy acostumbrando a esto de escribir con una mano, aunque voy muy lenta jajajajaja
Bueeeeeno, hay que admitir que en el fondo es lo que nos atrae de los fics, si todo fuera bonito no tendría historia y no engancharía, así que, tienes licencia para hacernos sufrir, pero poquito eh!

Muchas gracias y un besazo!

Solexite escribió:

_Caskett_ escribió:

Solexite escribió:

_Caskett_ escribió:Quien sera?
Espero que no sea algo inoportuno por que si no me da algo despues de lo que han pasado ahora resulte que se va a fastidiar.
Me encanta
Continua que quiero saber que mas le pasa a Josh y quien es la persona que llama a la puerta de la casa de Castle.

Mmmm... No te lo puedo decir. Vas a tener que tener paciencia! ¿Querés que algo más le pase a Josh? Pensé que había recibido bastante...
Me alegra que te guste!!! Muchísimas gracias por comentar! Saludos y hasta la póxima!!!

Ya has acabado con Josh yo pense que eras mas malvada yo de ti le aria llorar hasta que quiera suicidarse.
Tengo paciencia pero no tanta asi que no te tardes mucho que me pongo de los nervios
BESOTESS espero que continuen pronto.

Yo no dije en ningún momento que ya había terminado con Josh… Yo pregunté si no había tenido suficiente . Si está acabado o no, lo sabrás más adelante, jajajajajaja! (la maldad en estado puro… jajajajaja)
Trataré de no tardar mucho, pero todo depende de la cantidad de trabajo que tenga en estos días...
Besos y nos leemos!

Me has alegrado el dia diciendo que aun no has acabado con Josh . Eso me gusta , que sufra que se lo merece.
Tranquila publica cuando puedas, a mi con tal de que no me dejes a la mitad de la lectura me vasta.
BESOTESS nos leemos.

HOLAAAAAAA, siento mucho tenerte tan olvidada, jajajajaja bueno abandonado el mundo fic, a ti nunca, jajajaja
Sé que soy algo difícil de olvidar! Al igual que vos… Jajajajajaja

Bueno es para recordarte, que yo no quiero que te cargues a Josh, si eso me lo dejas a mí y yo me encargo de ............ secarle, jajajajajajaja
Mi querida profesora, ¿como olvidarme después de la cantidad de charlas que tuvimos al respecto sobre el doctorcito?




Tu puedes encargarte de mojarle, jajajajajaja
Pido enjabonarlo! Porfis!!! Jajajajajaja




o viceversa, como gustes, siempre aplico la propiedad conmutativa, el orden de los factores no altera el producto, jajajajajaja
Estoy de acuerdo, me da lo mismo. Mientras que me dejes pasarle la esponja… jajajajaja
Con respecto a quien lo desviste ¿tiramos la moneda? Jajajajajaja


BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSS no quiero entretenerte en tu labor, pero espero que te sea refrescante mi mensaje, es solo para recordarte que estoy por aquí, aunque no me veas, jajajajaja[/quote]

Refrescante? Yo diría más bien todo lo contrario… jajajajajaja
GRACIAS POR EL RECREO! Me vino genial.
Como habrás notado, yo tampoco estuve dando vueltas por acá. Estoy bastante complicada estos últimos días y no pude entrar al foro, pero estos minutos que entré fueron realmente deliciosos! Gracias por recordarme que estás por aquí!!! Jajajajaja
Besos y hasta pronto!!!

Refrescante? Yo diría más bien todo lo contrario… jajajajajaja
GRACIAS POR EL RECREO! Me vino genial.
Como habrás notado, yo tampoco estuve dando vueltas por acá. Estoy bastante complicada estos últimos días y no pude entrar al foro, pero estos minutos que entré fueron realmente deliciosos! Gracias por recordarme que estás por aquí!!! Jajajajaja
Besos y hasta pronto!!!

Tú y tus duchas, jajajajaja
Me alegra divertirte, jejejejeje
Ya imaginaba, por eso no te he dicho nada antes, pero después de tener ante mí semejante ejemplar, no podía menos que compartirlo contigo, jajajajajaja
Y si no estoy por aquí, sabes como encontrarme, jejejejeje De nada, siempre a tu disposición, jajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSS y hasta que quieras o más bien puedas, jejejejeje

compatriota! cuando vas a subir un nuevo capitulo???

por favor extraño este fanfic... siguelo luegooo

Publicalo yaaaaaaaaaaaaaaa, que me voy a morir de la espera.
Y entonces si que sere mala, por que estare en tus peores pesadillas como no lo publiques pronto el proximo capi.

agecastbet escribió:

Solexite escribió:

agecastbet escribió:Refrescante? Yo diría más bien todo lo contrario… jajajajajaja
GRACIAS POR EL RECREO! Me vino genial.
Como habrás notado, yo tampoco estuve dando vueltas por acá. Estoy bastante complicada estos últimos días y no pude entrar al foro, pero estos minutos que entré fueron realmente deliciosos! Gracias por recordarme que estás por aquí!!! Jajajajaja
Besos y hasta pronto!!!

Tú y tus duchas, jajajajaja
Me alegra divertirte, jejejejeje
Ya imaginaba, por eso no te he dicho nada antes, pero después de tener ante mí semejante ejemplar, no podía menos que compartirlo contigo, jajajajajaja
Y si no estoy por aquí, sabes como encontrarme, jejejejeje De nada, siempre a tu disposición, jajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSS y hasta que quieras o más bien puedas, jejejejeje

Ya sabés, soy Piscis! Amo el agua...ni te cuanto los baños, duchas, esponjas y todo lo relacionado... jajajajajajajaja
Gracias por compartir, veo que no sos nada egoista! Tendré que aprender eso tambien, profe! jajajajajaja
Besos y hasta pronto!

Piscis y Cáncer, peces y cangrejos, como para que no nos guste el agua, jajajajajaja por valer, me valen hasta los charcos, jajajajajaja
Aunque sea poca cosa cuando se comparte siempre sabe mejor, el egoísmo sólo trae soledad y amargura, no se te olvide nunca. jajajajajaja
Pero tengo que decirte algo, creo haber leído por ahí que tenías el capítulo medio terminado y que lo ibas a publicar, ayer u hoy, anoche te esperé, y hoy estoy esperando, así que ya sabes lo que te toca, y si no, no des plazos, jajajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Solexite... ponselo ya que está aquí la mami/profe que se sube por las paredes!! Y luego ya sabes... no hay quien la aguante


JAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJJAJAJAJAJJAJAJAJAJJAJAJJAJAJAJAJ

Es bromitax, es bromitaxxxx

Tranquila, profe! Estoy en el trabajo aun. En un par de horas llego a casa y lo subo. Sólo me faltan pequeños detalles! En un rato nos leemos! Besos!

Solexite escribió:Tranquila, profe! Estoy en el trabajo aun. En un par de horas llego a casa y lo subo. Sólo me faltan pequeños detalles! En un rato nos leemos! Besos!

wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

agecastbet escribió:

Solexite escribió:Tranquila, profe! Estoy en el trabajo aun. En un par de horas llego a casa y lo subo. Sólo me faltan pequeños detalles! En un rato nos leemos! Besos!

Solete no le hagas caso a la niña, que hoy tiene el día jugetón y travieso, yo te espero todo lo necesario y lo sabes, jajajaja
Besotesssssssssssssssss por supuesto que nos leemos

JJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJJAJAJ

yo? traviesa y juguetona? no se de donde sacas eso
Además.... eso de que tu esperas lo necesario.................................................. nooooooooooo se yo,,, nooooooooooo se yo

agecastbet escribió:

Kynu escribió:

agecastbet escribió:

Solexite escribió:Tranquila, profe! Estoy en el trabajo aun. En un par de horas llego a casa y lo subo. Sólo me faltan pequeños detalles! En un rato nos leemos! Besos!

Solete no le hagas caso a la niña, que hoy tiene el día jugetón y travieso, yo te espero todo lo necesario y lo sabes, jajajaja
Besotesssssssssssssssss por supuesto que nos leemos

JJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJJAJAJ

yo? traviesa y juguetona? no se de donde sacas eso
Además.... eso de que tu esperas lo necesario.................................................. nooooooooooo se yo,,, nooooooooooo se yo

Niña un respeto a las personas que peinamos canas, a ver que va a pasar por aquí, que ya sabes lo que duelen mis capones. Además vamos a dejar de incordiar a Sol que está trabajando, no como nosotras que estamos incordiando. jajajajajajajaja ya sabes a quién

me has echo soltar una GRANDIOSA carcajada

Hola a tod@s! Acá estoy de nuevo con el nuevo capi. Gracias a tod@s por los mensajes y por la inmensa paciencia! Ojalá que les guste…

Capítulo XVIII

El empleado del hotel salió de la habitación donde se encontraba el doctor dejándolo nuevamente solo. Esta vez, se encontraba con las manos libres, pero aun estaba desnudo, sin ropa por ningún lado, por lógica sin dinero como para sobornar a alguien del servicio intentando conseguir algo que ponerse, y con solamente dos pequeñas toallas con las que supuestamente, debería tapar parte de su enorme humanidad.
Estaba furioso. Aun no podía creer todo lo que había pasado en esa habitación. No podía entender como su novia le había hecho cosa semejante. No entendía porque Alessandra había colaborado con todo esto y no tenía ni idea de cómo iba a salir de ahí sin llamar la atención. Estaba sumamente confundido, su precioso ego no le permitía ver aun que todo lo que había pasado se lo había ganado, debido a todas las actitudes desagradables que había tenido a lo largo de estos días.

Agarró las dos toallas y las ató por dos de sus puntas con dos pequeños nudos, permitiendo alargarlas un poco. No lo taparía por completo, pero serviría para cubrir lo necesario mientras se escabullía por los pasillos hasta alcanzar el estacionamiento, donde se suponía, el empleado del hotel había estacionado su auto.
Abrió un poco la puerta de salida tratando de espiar hacia afuera, esperando que no hubiese nadie en el pasillo. Aguardó unos segundos y luego se dispuso a salir. Debía encontrar el elevador de servicio, ya que no podía salir así por la puerta principal. Miró uno de los carteles informativos donde detallaban el plano del piso con todas las salidas, incluyendo el elevador que utilizaban los empleados. Rápidamente se dirigió hasta allí rogando no encontrarse con nadie, pero la suerte no parecía estar de su lado y apenas al pasar por la puerta de la última habitación que lo separaba de su objetivo, esta se abrió provocando exclamaciones, alguna risa y hasta algunos aplausos de unas señoronas muy bien arregladas que salían hacia el pasillo. Cargado de vergüenza, el doctor corrió los escasos metros que lo distanciaban del ascensor y comenzó a apretar el botón con desesperación, como si eso pudiese acelerar su arribo.

No tardó demasiado en abrir sus puertas frente de él, pero le habían parecido horas. Se metió dentro del elevador mientras las imágenes de la función privada que acababa de tener se agolpaban en su cabeza, torturándolo una y otra vez. Todavía se preguntaba cómo había llegado hasta esta situación tan absurda. Se odiaba por haber caído en las redes de tan bella mujer, por haber intentado engañar a su novia y terminar siendo él mismo un cornudo con televisación exclusiva. Se odiaba por haber sido tan estúpido. Pero su odio no terminaba ahí, no. Su odio alcanzaba a todos los que habían participado en esto y debía encontrar la forma de sosegarlo.
Sacudió la cabeza intentando desvanecer los oscuros pensamientos que la invadían, concentrándose en su situación actual. Todavía tenía otras cosas por las que preocuparse, como llegar hasta su auto, por ejemplo, pero en cuanto hubiese superado ese pequeño problema y lograse llegar a su casa, se dedicaría de lleno a pensar cómo recuperar su tan vapuleada autoestima.



El timbre volvió a sonar ansioso. Castle apuró el paso hasta la puerta y se acercó a la mirilla para ver a su hija parada enfrente y a Martha un poco más atrás.
Abrió la puerta en seguida para recibirlas. Se abrazaron con ganas, al verlas se dio cuenta de que las había extrañado muchísimo.

-¿Cómo has estado papá?- preguntó Alexis entrando al living con su padre siguiéndola atrás. Estaba nervioso. No sabía cómo se tomaría su hija el que la detective estuviese ahí.
-¡Ahora que las veo, mejor que nunca!- respondió con una sonrisa.
-¡Qué lindo eres hijo mío!- dijo Martha acercándose para darle un beso, pero al estar cerca y con más luz que en la entrada, notó el golpe en la mejilla y preguntó preocupada: -Richard ¿Qué fue lo que paso? ¿Por qué tienes ese golpe?
Alexis que tampoco lo había notado, se acercó a observar también.
-Tranquilas, chicas. Estoy bien y no hay nada de que preocuparse.
-¿Cómo que no hay nada de que preocuparse, papá? ¡Mira nada más como tienes el pómulo!- dijo la adolescente acercándose a él. Richard no quería contarles lo que había sucedido con Josh. Todavía no sabía cómo iba a reaccionar Alexis con la noticia de que Beckett y él estaban juntos. Tampoco tenía ni idea de cómo le iba a decir que ella se encontraba en la casa y se quedaría unos días. Debía pensar rápido algo para decirles y la verdad es que lo habían tomado tan desprevenido que no se le ocurría nada potable como para empezar.

-Sólo fue un… accidente.- dijo intentando ganar algo de tiempo. –Un tonto accidente casero. La puerta de la alacena de arriba, allá en la cocina, estaba atascada. Comencé a tironear con fuerza hasta que finalmente se abrió, pero no pude evitar que me pegara directo en la cara.- el escritor gesticulaba al hablar ante la atenta mirada incrédula de su hija.
-¿En serio, papá? ¿No se te ocurre nada mejor?- Alexis se cruzó de brazos esperando a que su padre le respondiera.
-¿A qué te refieres?- respondió haciéndose el desentendido.
-No entiendo porque nos mientes, padre. Es imposible que ese golpe te lo hayas hecho con la puerta de la alacena…
-¿Por qué crees que les estoy mintiendo? Sólo me di un golpe tonto con un mueble…
-Si te hubieses golpeado con la alacena la marca en tu pómulo sería vertical, no horizontal, y probablemente también te hubiese lastimado la ceja. Además tienes los nudillos lastimados ¿también me vas a decir que fue contra la puerta?- dijo la pelirroja adolescente frunciendo el ceño en señal de enfado. En otro momento, Rick la hubiese abrazado demostrándole lo orgulloso que estaba de ella por ser tan inteligente, pero ahora sólo podía tratar de disimular.
-La niña es brillante, Richard. Nunca lo olvides…-Martha giñó un ojo mientras le hablaba a su hijo. -Su capacidad de observación es digna de una detective, y Beckett seguramente estaría de acuerdo conmigo.- pensó el escritor intentando no sonreír. Debía cambiar de tema rápidamente ya que no se le ocurría nada que decirle para refutar la teoría de su pequeña. Decidió entonces lanzar la gran noticia.

-Escucha Alexis, hablaremos de eso mas tarde. Tengo algo que decirles… Tenemos visitas.
-¿Visitas?- preguntó Martha intrigada.
-¿Quién es papá?- inquirió la pelirroja clavándole sus ojazos azules.
Richard respiró hondo y dijo casi sin pensar:
-Beckett. Ella se quedará unos días con nosotros.
-¿Beckett en los Hamptons? ¿Y por qué se quedará ella aquí?- por el tono empleado Castle pudo notar que la noticia no le había caído muy bien a su hija.
-Porque yo la invité. No está pasando por un buen momento… terminó con Josh y pensé que le vendría bien pasar unos días en la playa. Ya saben, para relajarse… es un buen lugar ¿No lo creen?- dijo con una sonrisa algo forzada intentando descomprimir el ambiente que se había generado en el lugar.
-¡Pues a mí me parece un idea maravillosa! Sin duda que a Kate le vendrá muy bien estar aquí…- agregó Martha rápidamente.
-¡Pues a mí, no! ¡No entiendo porque tú tienes que hacerte cargo de todos los problemas de ella, papá!
-¡Por qué es mi amiga, Alexis! ¡No puedo darle la espalda si me necesita!- (¿Amiga? ¡¿Dije amiga?! ¡No puedo creerlo! ¡¿Por qué no le digo la verdad a mi hija?! Soy un cobarde…)- se reprochó mentalmente el escritor.
-Por correr detrás de tu amiga lograste que te pegaran un tiro. No entiendo por qué no piensas en tu seguridad ¿acaso atraparon al tipo que le disparó? ¿Puedes estar seguro de que no volverán a intentar matarla? ¿Otra vez intentarás salvarla arriesgando tu vida? – la adolescente sonaba furiosa. Su abuela había tenido una charla con ella intentando que viera la situación desde otro punto de vista, y ella había prometido pensar en lo que habían hablado, pero no parecía recordarlo en este momento.

-Alexis, no debes preocuparte. Nada malo va a pasarme…
-¿Tan seguro estás de eso? No sabía que eras inmortal, padre.
-No me hables de esa forma, Alexis.- Richard cambió el tono de su voz. Ahora se escuchaba fuerte y autoritaria. Nunca le hablaba así a su hija, pero tampoco su hija le hablaba a él de ese modo.
-No sé cómo hablarte para que entiendas…. dime ¿Cuánto ayudaste en la separación de Beckett? ¿Vas a negarme eso también? O vas a decirme que es pura coincidencia que ella esté aquí, separada de su novio y tú con la cara rota y los nudillos lastimados. No creo en las casualidades, padre.- La adolescente estaba furiosa y claramente, eso no le impedía pensar con bastante lucidez. Su padre nunca la había visto así, tan enojada con él, tan asustada, con un inmenso terror de perderlo para siempre. Castle guardó silencio sin saber que responder, sin poder insistir con la mentira de su amistad con Beckett, ni poder gritar su amor, actuando como un cobarde ante su hija.

- No sé hasta dónde quieres llegar, padre. Pero te diré una cosa, no soportaría que salgas lastimado otra vez y lo digo en todo sentido.- la voz de la adolescente de repente se tornó adulta. –Yo no quiero estar aquí. Así que mañana por la mañana volveré a casa.





El cuarto de baño se encontraba lleno de vapor al cerrar Beckett la ducha. Abrió un poco la puerta para que saliera hacia afuera, justo para escuchar el timbre. Se preguntó quién podía ser a estas horas y sólo deseaba que no fuese su ex el que se encontraba afuera.
Continuó secándose mientras intentaba aguzar el oído. Escuchó los cariñosos saludos que se dieron padre-hija, hijo-madre y una sonrisa se dibujó en su rostro pensando en lo feliz que estaría Rick de verlas.
La sonrisa duró muy poco, sólo hasta que recordó cuan enojada estaba Alexis con todo lo que había pasado. Se preguntaba cómo se pondría la adolescente al enterarse de que su padre y ella, estaban juntos. Suponía que no iba a ser fácil, pero estaba segura de que con algo de tiempo y paciencia todo se solucionaría. Sabía que Castle era un excelente padre y tenía un dialogo muy fluido con su hija y con las palabras adecuadas entendería que no debía culparla por lo que había pasado en el funeral de Montgomery. Pero primero, antes de todo eso, tenía que decirle que ella estaba aquí con él, y la detective se sentía una inmensa curiosidad por saber cómo lo haría.


Terminó de cambiarse lo más rápido que pudo y se acercó a la puerta del baño abriéndola un poco más. Ahora escuchaba perfectamente ya que se habían acercado al living, y sobre todo porque ambas mujeres alzaban la voz preguntando por el golpe en el pómulo. Al escuchar la respuesta de Rick se sorprendió. No se esperaba que les mintiera. -¿Por qué les oculta la pelea con Josh?- se preguntó Kate. No le parecía una buena forma de contarles que estaban juntos, empezar mintiendo sobre algo bastante importante como resultaba ser una pelea con su ex.

Trató de no dejarse llevar por sus ideas y siguió escuchando atentamente como el escritor relataba el supuesto episodio con la alacena. -¿Una puerta atascada? ¿Cómo siendo escritor no se te ocurrió algo mejor?- pensó mientras escuchaba la respuesta de Alexis a su débil mentira. – ¡Alexis es brillante! ¡Su capacidad de observación es asombrosa para alguien de su edad!- Beckett no pudo evitar sonreír. En verdad le agradaba la adolescente y le hubiese encantado que las cosas no estuviesen tan ásperas entre ellas, y por eso haría todo lo posible por que todo se encausara. Claro que para eso, primero debía saber cuál sería la reacción de Alexis con respecto a su estadía en los Hamptons.
Escuchó como Rick cambiaba de tema al no poder sostener la mentira de la alacena. Cambiaba de tema para contarles que ella estaba ahí.

-Escucha Alexis, hablaremos de eso mas tarde. Tengo algo que decirles… Tenemos visitas.
-¿Visitas?
-¿Quién es papá?
-Beckett. Ella se quedará unos días con nosotros.

La detective contuvo la respiración unos segundos esperando la respuesta de las dos mujeres. Rápidamente, notó el enfado de la adolescente y los intentos de su padre para parecer relajado. Por lo menos Martha se había alegrado, aunque siempre supo que ella nunca sería un problema.
Siguió escuchando atentamente. No sabía muy bien qué hacer. No sabía o mejor dicho no se decidía si debía salir del baño y dirigirse al living o quedarse ahí hasta que Rick la venga a buscar. De momento seguiría escuchando, aunque de inmediato se dio cuenta de que quizá no debería haberlo hecho.

-¡Pues a mí, no! ¡No entiendo porque tú tienes que hacerte cargo de todos los problemas de ella, papá!
-¡Por qué es mi amiga, Alexis! ¡No puedo darle la espalda si me necesita!
- ¿Amiga? ¡¿Dijo amiga?! ¡No puedo creerlo! ¡¿Por qué no le dijo la verdad a su hija?!- dijo Beckett sorprendida. Ilusamente, la detective había creído que el escritor les contaría que estaban juntos.

-Por correr detrás de tu amiga lograste que te pegaran un tiro. No entiendo por qué no piensas en tu seguridad ¿acaso atraparon al tipo que le disparó? ¿Puedes estar seguro de que no volverán a intentar matarla? ¿Otra vez intentarás salvarla arriesgando tu vida? –

Beckett escuchó con atención los argumentos que esgrimía la adolescente y tenía toda la razón del mundo. Ella pensaba igual. Sabía que en cualquier momento podrían volver a terminar el trabajo e intentar matarla y sabía también que si Castle estaba cerca podía salir lastimado.

-Alexis, no debes preocuparte. Nada malo va a pasarme…
-¿Tan seguro estás de eso? No sabía que eras inmortal, padre.

Cuanto más escuchaba a Alexis más se convencía de que tenía razón en estar aterrada. La joven detective se reencontró nuevamente con un fantasma enorme que había permanecido en silencio por unos cuantos días. Había estado tan inmersa en sus encuentros y desencuentros con Castle que no se había puesto a pensar fríamente en el atentado que había sufrido y las consecuencias de la investigación del caso de su madre. Todo lo que había provocado el intentar esclarecer su muerte, no había sido más que dolor. Ahora habían logrado llegar hasta ella, le habían demostrado que no se encontraba a salvo y el daño colateral era Castle. Y siempre lo sería si no se alejaba de él. Lo había comprendido con absoluta claridad hacía sólo un instante, al escuchar a una hija reclamando indirectamente atención ante la indiferencia de su padre, pidiendo a gritos que pensara un segundo que sería de ella si algo llegaba a pasarle a él .

Beckett cerró la puerta del baño y apoyó su espalda sobre ella, descansando el gran peso que repentinamente había vuelto a sentir sobre sus hombros, el mismo peso que se había posado sobre ella en el preciso instante que decidió convertirse en policía para encerrar al asesino de su madre y que curiosamente, habíase tornado casi imperceptible estos últimos días.
Respiró hondo y decidió salir y enfrentar la situación. Mientras caminaba en dirección al living las voces se volvían más y más audibles.

-… O vas a decirme que es pura coincidencia que ella esté aquí, separada de su novio y tú con la cara rota y los nudillos lastimados. No creo en las casualidades, padre…

Y los silencios, también. En especial los de Castle. Siguió caminando con paso firme, mostrándose segura de sí misma, colocándose de nuevo su armadura pieza por pieza, cerrando lentamente su dura coraza otra vez, permitiéndole así poder acercarse a él sin derramar una lágrima, pero sobre todo atrapando los pedazos en los que se había partido desde hacía unos minutos.

–Yo no quiero estar aquí. Así que mañana por la mañana volveré a casa.

La detective ingresó al living precedida por un corto e incómodo silencio. Después de mirar brevemente a todos se decidió a hablar.

-Eso no va a ser necesario, Alexis. Mañana por la mañana vuelvo a New York. Eso, claro si no te incomoda que pase la noche aquí.- Beckett la miró directo a los ojos mientras le hablaba. La adolescente dejó de mirarla. Aun sentía esa mezcla de miedo, angustia y enfado, pero por alguna extraña razón no tenía el valor suficiente para decirle a Beckett en la cara nada de lo que le había reprochado a su padre segundos atrás.
La tensión en el lugar era tan espesa que podía cortarse con las manos como pan crujiente, y a Kate le hubiese encantado irse de allí de inmediato, pero no tenía su auto y era demasiado tarde como para molestar a Lanie para que la lleve.
Martha, que había permanecido en silencio durante largo rato se apresuró a decir mirando a Alexis:

-¡Por supuesto que te quedarás!- la abuela no le sacó los ojos de encima a la adolescente, quien rápidamente asintió con la cabeza dando a entender que no se oponía.
-Gracias.- respondió la detective. Luego se dirigió a Castle: -¿Puedes indicarme en que habitación voy a dormir? Me gustaría acostarme cuanto antes.
-Por supuesto. Sígueme, es por aquí.- contestó Richard indicándole con el brazo extendido el camino.
-Nosotras también nos vamos a dormir ¿No es así, querida?- preguntó Martha acariciando con dulzura la cabeza de su nieta.
-Sí. Vamos a acostarnos. Ya es tarde. Hasta mañana padre. Hasta mañana detective.- dijo con educación antes de encaminarse a su cuarto.
-Hasta mañana Alex. Que descanses.- respondió Rick
-Hasta mañana- dijo Beckett.

El escritor se encaminó en silencio hacia el cuarto de huéspedes donde dormiría su musa, sola, sin él a su lado. Todo lo que había avanzado con ella lo había retrocedido en diez minutos de conversación con su hija. Sabía que Beckett había escuchado todo, podía notarlo por la forma en que lo miraba. Otra vez había actuado como una gallina, esta vez lo había hecho con su propia familia. No había tenido el valor suficiente para confesar que la detective y él estaban finalmente juntos a punto de disfrutar de su amor. No había tenido el coraje suficiente para defender ese amor frente a su hija y eso lo torturaba inmensamente. Beckett tampoco hablaba y eso lo hacía aun peor.
Llegaron hasta la puerta de la habitación. Castle entró primero para prender la luz y abrir las ventanas. La noche estaba agradable y la brisa que ingresaba a la habitación era cálida. Sin demora, el escritor se dirigió hacia la puerta y le dijo casi afuera:

-Voy a buscar tus maletas.- salió de la habitación de Kate hacia la de él a buscar las valijas que con tanta alegría había depositado en su cuarto. Al trasladarlas hacia donde se encontraba su musa se podía ver la tristeza en cada uno de sus movimientos. Golpeó la puerta y esperó a que le abriera. En pocos segundos vio el picaporte girar.

-Gracias Castle. Yo puedo con ellas.- dijo Kate fríamente intentando evitar que Rick se colase en la pieza. No quería tenerlo cerca, aunque sabía que debía hablar con él.
-Déjame que las entre yo. No es necesario que hagas fuerza…- mientras decía esto ingresaba sin que la detective pudiese evitarlo. Dejó las maletas junto a la cama y luego giró para hablarle:

-Escucha, Kate. Imagino lo que piensas en este momento… y no te culpo. Pero quiero que sepas que voy a solucionar esto con Alex. Te prometo que voy a hacerla entrar en razón como sea, sólo necesito algo de tiempo…- los ojos del escritor estaban clavados en los de ella y mostraban sin disimulo toda la angustia que lo envolvía. Beckett lo miró largamente sin saber bien como empezar a hablar. Inspiró hasta llenar completamente sus pulmones y finalmente le dijo:

-Castle, todo esto que vivimos estos últimos días fue increíblemente… vertiginoso, para decirlo de algún modo. Todo lo relacionado con nuestra relación evolucionó a un ritmo abrumador y sólo pudimos pensar y vivir esto que nos pasaba, que durante tanto tiempo nos guardamos en nuestro interior. Pero escuchando a Alexis comprendí que no le había prestado la suficiente atención al atentado…
-¿Qué es lo que quieres decir?- preguntó Rick, que suponía por dónde venía todo.
-Que lo que pasó en el cementerio fue la confirmación de que debes permanecer lo más lejos de mí que te sea posible.
-¿De qué estás hablando, Kate? ¡No tengo pensado alejarme de ti! ¡No quiero hacerlo! Te dije que lo único que necesito es tiempo para arreglar las cosas con mi hija, nada más.
-Debemos hacerlo, Rick. Alex tiene razón, pudiste haber muerto ese día…
-Ya te dije que no debes culparte por lo que paso ese día. No podías saber que algo así iba a pasar y mucho menos que yo me arrojaría encima de ti para salvarte.
-Lo sé, pero no estoy hablando de la culpa que pueda sentir por eso. Quizá tienes razón con respecto a que no podía saber lo que ocurriría esa mañana. El problema es que lo sé ahora. Ahora no puedo esconderme detrás del velo de la ignorancia, ahora sé que pueden llegar hasta mí sin ningún tipo de obstáculo y sé lo que son capaces de hacer, Castle. No puedo permitir que intentes una locura igual ante una situación parecida. No podría haberme perdonado seguir con vida si algo te pasaba ese día y te aseguro que no podré seguir viviendo si algo te pasa, más aun, ahora que sé al peligro al que estás expuesto.
-¿Y entonces que? ¿Eso es todo? ¿Terminamos incluso antes de empezar? ¿Qué hay de mi opinión al respecto de todo esto? ¿Acaso no importa lo que yo siento, Kate?
-¿Es que no lo entiendes? No estás a salvo si estás junto a mí. Un franco tirador intentó matarme en el funeral de mi jefe, en un cementerio repleto de policías con total impunidad y ni siquiera tenemos un pequeño indicio de quien pudo ser ¡No puedo protegerte Castle! Y no puedo permitirme estar junto a ti si te pongo en peligro a cada segundo… Debes pensar en tu hija ¿Qué sería de ella si algo te pasa?

Rick se la quedó mirando. Entendía perfectamente lo que la detective le estaba diciendo, pero no era capaz de aceptarlo. No se resignaba a tener que alejarse de ella, aun sabiendo que probablemente tuviese razón en cada palabra que le decía. Y aun sabiendo la profunda tristeza que le provocaría a Alexis si algo volvía a pasarle, sentía que prefería morir atravesado por una bala a ser condenado a vivir lejos de su musa.

-No puedes pedirme que me aleje de ti por miedo, Kate. No puedo aceptarlo.
-Pues, deberás hacerlo. No te quiero cerca, Castle. No hasta que se descubra la verdad y pueda meter al culpable tras las rejas. Eso podría llevarme la vida y no es justo que tu también pierdas la tuya esperando que yo atrape al culpable.
-Entonces vayámonos de aquí. Escondámonos en algún lugar recóndito del planeta. No podrán encontrarnos…
-¿Seguro que quieres vivir así? ¿Escapando toda tu vida? ¿Si poder ver a tu familia y amigos cuando te plazca? No sería vida, Richard…-
-Si es necesario me alejaré lo suficiente hasta que lo atrapen. Sé que podrán hacerlo. Esperaré lo que sea necesario, pero no me pidas que desaparezca, por favor…
-¿Qué hay si no lo logramos atraparlo nunca? ¿Desperdiciarás toda tu vida esperándome? No puedo permitir que eso suceda. La vida es una sola y es para vivirla…
-Mi vida no sería vida sin ti… ¿No quieres que me maten, Kate? Lo estás haciendo tú con esta decisión…- él no quería resignarse y la indignación en su voz se lo demostraba. Sabía que podía convencer a Alexis de aceptar su relación con la detective, pero todo sería en vano si su musa insistía en alejarse para protegerlo.
-Lo superarás. Estoy segura de ello. Y Rick… créeme que es mejor que esto suceda ahora.- ella se mostraba cada vez más firme aunque por dentro hubiese querido arrojarse a sus brazos como hace unas horas.
-¿En serio piensas que voy a superarlo así tan fácil? ¿Qué me despertaré mañana y todos los recuerdos tuyos desaparecerán como por arte de magia? ¿Cómo crees que podría olvidarte? Yo te amo, de verdad…
-Sin embargo no tuviste el valor de decirle a tu hija que estábamos juntos. No fuiste capaz de admitir ese amor que dices que tienes por mi ante tu familia… Por eso creo que todavía estas a tiempo de volver a tu vida de siempre.- Kate había sentido una puñalada cuando Castle nombró la palabra amiga y no iba a perder la oportunidad de devolvérsela. Richard bajó la mirada avergonzado. Ella tenía razón, él era un cobarde. No se explicaba porque se había comportado de esa forma, porque había guardado silencio, diciéndole tan poco a Alexis y al mismo tiempo demasiado a Kate.
-No puedo darte un explicación del porque me quedé callado. Supongo que la única que se me ocurre es que soy un cobarde y no me atrevo a enfrentar la reacción de mi hija. En verdad no lo sé. Lo que si sé es que esto no cambia lo que siento por ti. Es verdad que te amo con locura y que nunca podré olvidarte.- muy en el fondo el corazón de la detective sabía que él no le mentía, que la amaba con todo su corazón, como ella lo amaba a él. Aun así tenía plena consciencia de que tenía que anteponer la seguridad del escritor por sobre su felicidad. Aunque eso fuese lo más difícil que tuviese que hacer en la vida.

-Lamento que todo esto tenga que ser así, en verdad. Pero es lo que debemos hacer. Supongo que nuestro destino está marcado…- Beckett tragó saliva y bajó la vista. Cada vez se le hacía más difícil contener sus lágrimas.
- No hay nada que pueda decirte que te haga cambiar de opinión ¿No es así?- preguntó acercándose a ella, levantando suavemente su rostro para mirarla a los ojos.
-Supongo que no. Por favor, quiero acostarme. Estoy agotada.- contestó con enorme angustia retrocediendo para evitar algún otro contacto con él.

Castle comprendió que no tenía nada más que hacer ahí. Sus argumentos no habían sido lo suficientemente fuertes como para disuadirla. Debía emprender la retirada ahora que había perdido la batalla, reagrupar sus fuerzas e intentar atacar por otro flanco. Si era necesario emprendería una investigación paralela hasta encontrar al culpable. Utilizaría todo recurso que estuviera a su alcance para resolver el maldito caso y poder disfrutar finalmente de su amor. Pero ahora debía irse a descansar. Mañana tenía que emprender la difícil tarea de hacer que su hija recapacite. Y lo primero que debía hacer, claro, era decirle a Alex cuanto amaba a su musa y lo dispuesto que estaba a luchar por ella.

-Está bien. Si esa es tu decisión la respetaré, Kate.- dijo tristemente dirigiéndose hacia la puerta. Antes de salir se dio media vuelta para mirarla por última vez mientras giraba el picaporte y le dijo: -¿Sabes que es lo que más lamento de todo esto? Que no tuve la oportunidad de verte despertar a mi lado, ni siquiera una sola vez… - sin esperar respuesta abrió la puerta y salió dirigiéndose con prisa hacia su habitación.

Apenas la puerta se cerró tras el escritor, Kate se dirigió a la cama mientras sus ojos comenzaban a derramarse de lágrimas. Esas últimas palabras del escritor hacia ella habían terminado con los pocos pedazos sanos que quedaban en su corazón. Llorar le haría bien. Debía sacar toda la angustia que llevaba dentro, sobreponerse y encarar su vida de detective nuevamente. El cuento de hadas se había terminado, el príncipe se había ido y ya era hora de despertar y volver a su cruel y solitaria realidad.

Continuará…


Espero que le haya gustado y no me detesten mucho… Ya saben. Aguardo con ganas los comentarios, críticas y sugerencias!!! Saludos y hasta la próxima!!!!