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Álbum (Página 7)
Heeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeelou! :3 Pues aqui estoy otra vez, con un nuevo fic. O... bueno, cosa rara . No por esto voy a descuidar Dragón, ni Pecados capitales ni nada, pero es que llevaba con esta idea en la mente desde hace lo menos cuatro meses y... bueno, que ya iba siendo hora de colgarlo aqui jajaja. Es una historia un poco rara, la verdad (y la continuidad aun mas xdd). Pero conforme la vayais leyendo sabreis a qué viene el titulo y tal ^^. Bueno, solo decir que... espero que os guste!
***
Álbum
Cuando Rick guardó aquella pequeña libreta en el fondo del cajón de su escritorio lo último que pensó –quiso pensar- en esos momentos es que acabaría por caer en el olvido con el paso de los años. Que se quedaría bañado en polvo escondido en la sombra de aquel espacio tan diminuto y claustrofóbico, porque eso le suponía admitir que su vida ha acabado tocando fondo de la manera más perentoria y estaba lejos de ascender en un futuro próximo.
Que lo último que vería escrito sería un “hasta mañana, Kyra” que además resultaba casi patético leerlo porque se había corrido la tinta en un imprudente acto de haberse dejado llevar por sus impulsos y acabar llorando mientras lo apuntaba. Ni el último rasgo de felicidad quedaba bonito. Y Rick se sentía como si hubiera perdido la poca dignidad que le quedaba. Eso dolía. Dolía mucho.
Pero todo tiene un final y para aquello, ya había llegado. Ahí yacían los abrazos, los suspiros en el cuello, los te quiero susurrados al oído y los yo a ti sobre los labios. Las noches en vela hablando por teléfono y otras tantas inventando las cursilerías más remilgadas sobre la misma almohada, mirándose con esos ojos que decían me tienes volando sobre una nube.
Ahí se venían abajo tres años dedicados a construir nuevos recuerdos con la –probablemente- única persona que le dio un argumento de peso para seguir levantándose cada día y sonreír a pesar de saber lo jodida que es la vida, y él se hundía con ellos. Lo complicado iba a ser levantarse a partir de ese día sin sentir que todo lo de su alrededor estaba relacionado –aunque fuera de la manera más estúpida- con ella.
¿Y qué le quedaba?
Richard dejó escapar una carcajada que sonaba a sutil desesperación. A me río por no llorar porque, de verdad. Podría aguantar cualquier caída, cualquier hostia en seco contra el suelo, pero eso ya había rozado los límites de lo soportable. Por suerte o por desgracia estaba curado en salud, pero no era un semi dios ni nada parecido. Y esta era una de esas veces en las que se tiraba de cualquier manera sobre el sofá y en lo único que podía pensar era en lo genial –y tristemente cierto- que sería desaparecer. Así sin más. Después de todo, su punto fuerte no había sido calar hondo y mucho menos después de ganarse a la fuerza la etiqueta de capullo de turno. El nudo en la garganta se le agravaba por momentos y la sonrisa artificial empezaba a flaquear. Nunca fue bueno autosugestionándose alguna clase de motivación. Lo suyo era la autocompasión y el complejo de mártir.
Y en ese momento, esas poderosas facultades no le ayudaban a buscar alguna razón para no meterse entero el primer bote de pastillas que encontrase.
Pero por causas del destino o dios sabe qué, su madre entró por la puerta. Dirigió su mirada hacia ella, sin decir nada. No hacía falta. Martha ya le estaba mirando y podían sentir toda la comunicación no-verbal volando de un sitio a otro por el salón, casi como si fuera algún tipo de telepatía. La mujer se acercó a él, a paso decisivo hasta sentarse cerca de sus pies en el sofá, inclinándose para dar un abrazo a su hijo mientras susurraba un “lo siento”. Richard dejó escapar un suspiro mientras notaba como sus músculos se relajaban ante esa calidez que, inexplicablemente, le reconfortaba. Rodeó su cuerpo sintiéndose cada vez más protegido, no podía evitar que un sentimiento de culpabilidad empezara a abrumarle al acordarse de lo duro que había sido con ella en una infinidad de veces.
No es que infravalorase a su madre. Es solo que –casi- nunca había visto que dejase vislumbrar alguna mínima muestra de cordura. Pero era más sabia de lo que dejaba ver y Rick lo sabía. Y lo adoraba, y en momentos como estos se daba cuenta de lo mucho que echaba en falta a su madre cuando a ésta le da por irse sin más. Y lo que, realmente, la echaba de menos.
Dejando escapar tres o cuatro lágrimas más, se aferró a ella, como en los viejos tiempos. En ese instante sintió que no había crecido demasiado, realmente. Por un momento el peso del mundo se aligera rotundamente y Richard empieza a respirar tranquilo, siendo testigo de cómo el alivio deshacía fácilmente el nudo que se le había formado en la garganta.
Y la libreta se queda ahí, y con ella el único rayo de felicidad que Rick ha sido capaz de vislumbrar en todo lo que lleva de vida.
---
De la manera más absurda que se puede dar con algo –Castle se jura y perjura que no volverá a hacer el ganso subido en su escritorio cuando juegue al laser tag con Alexis, y menos cuando los cajones estén abiertos o a medio abrir-, dieciséis años después encuentra su libreta perdida y sin que su hija lo vea, la abre cuidadosamente y sonríe al ver el emborronado nombre de su ex novia. El ambiente se carga con increíble rapidez de nostalgia y el escritor no está muy seguro de cómo sentirse.
Pasa suavemente el dedo índice sobre la tinta, qué casualidad. Casi se había olvidado. Ha pasando tanto tiempo. Todo es tan… diferente ahora. Pero al mismo tiempo, es igual. Y se siente como el Richard de aquel día –no anímicamente, no se va a tirar de rodillas al suelo aclamando que su existencia es vana y patética-, sino contextualmente. Un divorcio no le deja buen sabor de boca a nadie. Menos cuando es la segunda vez.
Página nueva, en blanco. Rick se agacha a recoger el desastre y aprovecha para destaponar el primer bolígrafo que encuentra y escribir “Alexis Castle” tan grande que ocupa toda una cara.
Sonríe mientras cierra el cuaderno. Quizá sea hora de desempolvar viejos tiempos y recordarse a sí mismo que la felicidad no llega a desaparecer totalmente.
Que solo tienes que esperar a que llame a tu puerta.
---
Será cosa del destino, pero una semana después, apunta "Magia” sobre el papel de una nueva hoja.
Tras esto, va a escribir su próxima novela.
Y está seguro de que ese nuevo comienzo promete.
***
Muchas gracias por leeeeer! ^^ Nos veremos en la proxima página!
***
Álbum
Cuando Rick guardó aquella pequeña libreta en el fondo del cajón de su escritorio lo último que pensó –quiso pensar- en esos momentos es que acabaría por caer en el olvido con el paso de los años. Que se quedaría bañado en polvo escondido en la sombra de aquel espacio tan diminuto y claustrofóbico, porque eso le suponía admitir que su vida ha acabado tocando fondo de la manera más perentoria y estaba lejos de ascender en un futuro próximo.
Que lo último que vería escrito sería un “hasta mañana, Kyra” que además resultaba casi patético leerlo porque se había corrido la tinta en un imprudente acto de haberse dejado llevar por sus impulsos y acabar llorando mientras lo apuntaba. Ni el último rasgo de felicidad quedaba bonito. Y Rick se sentía como si hubiera perdido la poca dignidad que le quedaba. Eso dolía. Dolía mucho.
Pero todo tiene un final y para aquello, ya había llegado. Ahí yacían los abrazos, los suspiros en el cuello, los te quiero susurrados al oído y los yo a ti sobre los labios. Las noches en vela hablando por teléfono y otras tantas inventando las cursilerías más remilgadas sobre la misma almohada, mirándose con esos ojos que decían me tienes volando sobre una nube.
Ahí se venían abajo tres años dedicados a construir nuevos recuerdos con la –probablemente- única persona que le dio un argumento de peso para seguir levantándose cada día y sonreír a pesar de saber lo jodida que es la vida, y él se hundía con ellos. Lo complicado iba a ser levantarse a partir de ese día sin sentir que todo lo de su alrededor estaba relacionado –aunque fuera de la manera más estúpida- con ella.
¿Y qué le quedaba?
Richard dejó escapar una carcajada que sonaba a sutil desesperación. A me río por no llorar porque, de verdad. Podría aguantar cualquier caída, cualquier hostia en seco contra el suelo, pero eso ya había rozado los límites de lo soportable. Por suerte o por desgracia estaba curado en salud, pero no era un semi dios ni nada parecido. Y esta era una de esas veces en las que se tiraba de cualquier manera sobre el sofá y en lo único que podía pensar era en lo genial –y tristemente cierto- que sería desaparecer. Así sin más. Después de todo, su punto fuerte no había sido calar hondo y mucho menos después de ganarse a la fuerza la etiqueta de capullo de turno. El nudo en la garganta se le agravaba por momentos y la sonrisa artificial empezaba a flaquear. Nunca fue bueno autosugestionándose alguna clase de motivación. Lo suyo era la autocompasión y el complejo de mártir.
Y en ese momento, esas poderosas facultades no le ayudaban a buscar alguna razón para no meterse entero el primer bote de pastillas que encontrase.
Pero por causas del destino o dios sabe qué, su madre entró por la puerta. Dirigió su mirada hacia ella, sin decir nada. No hacía falta. Martha ya le estaba mirando y podían sentir toda la comunicación no-verbal volando de un sitio a otro por el salón, casi como si fuera algún tipo de telepatía. La mujer se acercó a él, a paso decisivo hasta sentarse cerca de sus pies en el sofá, inclinándose para dar un abrazo a su hijo mientras susurraba un “lo siento”. Richard dejó escapar un suspiro mientras notaba como sus músculos se relajaban ante esa calidez que, inexplicablemente, le reconfortaba. Rodeó su cuerpo sintiéndose cada vez más protegido, no podía evitar que un sentimiento de culpabilidad empezara a abrumarle al acordarse de lo duro que había sido con ella en una infinidad de veces.
No es que infravalorase a su madre. Es solo que –casi- nunca había visto que dejase vislumbrar alguna mínima muestra de cordura. Pero era más sabia de lo que dejaba ver y Rick lo sabía. Y lo adoraba, y en momentos como estos se daba cuenta de lo mucho que echaba en falta a su madre cuando a ésta le da por irse sin más. Y lo que, realmente, la echaba de menos.
Dejando escapar tres o cuatro lágrimas más, se aferró a ella, como en los viejos tiempos. En ese instante sintió que no había crecido demasiado, realmente. Por un momento el peso del mundo se aligera rotundamente y Richard empieza a respirar tranquilo, siendo testigo de cómo el alivio deshacía fácilmente el nudo que se le había formado en la garganta.
Y la libreta se queda ahí, y con ella el único rayo de felicidad que Rick ha sido capaz de vislumbrar en todo lo que lleva de vida.
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De la manera más absurda que se puede dar con algo –Castle se jura y perjura que no volverá a hacer el ganso subido en su escritorio cuando juegue al laser tag con Alexis, y menos cuando los cajones estén abiertos o a medio abrir-, dieciséis años después encuentra su libreta perdida y sin que su hija lo vea, la abre cuidadosamente y sonríe al ver el emborronado nombre de su ex novia. El ambiente se carga con increíble rapidez de nostalgia y el escritor no está muy seguro de cómo sentirse.
Pasa suavemente el dedo índice sobre la tinta, qué casualidad. Casi se había olvidado. Ha pasando tanto tiempo. Todo es tan… diferente ahora. Pero al mismo tiempo, es igual. Y se siente como el Richard de aquel día –no anímicamente, no se va a tirar de rodillas al suelo aclamando que su existencia es vana y patética-, sino contextualmente. Un divorcio no le deja buen sabor de boca a nadie. Menos cuando es la segunda vez.
Página nueva, en blanco. Rick se agacha a recoger el desastre y aprovecha para destaponar el primer bolígrafo que encuentra y escribir “Alexis Castle” tan grande que ocupa toda una cara.
Sonríe mientras cierra el cuaderno. Quizá sea hora de desempolvar viejos tiempos y recordarse a sí mismo que la felicidad no llega a desaparecer totalmente.
Que solo tienes que esperar a que llame a tu puerta.
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Será cosa del destino, pero una semana después, apunta "Magia” sobre el papel de una nueva hoja.
Tras esto, va a escribir su próxima novela.
Y está seguro de que ese nuevo comienzo promete.
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Muchas gracias por leeeeer! ^^ Nos veremos en la proxima página!
Última edición por iamaplatypus el Vie Mayo 10, 2013 11:59 pm, editado 7 veces
Re: Álbum (Página 7)
Pues al igual que la nueva novela de Castle...tu FIC ''raro'' promete xD
Pues ya sabes ORNITORRINCO, a seguir con este y con el de DRAGON!
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AlwaysSerenity- Autor de best-seller
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Re: Álbum (Página 7)
Pinta genial Sara, pero a ver si continúas el de Dragón, que nos haces pasarlo mal
Re: Álbum (Página 7)
Como tu lo llamas "raro", a mi me ha gustado!
Espero que lo sigas pronto y que no dejes de lado Dragón!
Espero que lo sigas pronto y que no dejes de lado Dragón!
forever23- As del póker
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Re: Álbum (Página 7)
Pinta bien esta historia, ya veremos la continuación.
Delta5- Escritor - Policia
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Re: Álbum (Página 7)
Esto q segun tu es "Raro" a mi me encanta espero q la continues al igual q el Dragon...
Fanny_123- Autor de best-seller
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Localización : Chile!!! c:
Re: Álbum (Página 7)
No entiendo eso de "raro" yo diría que es otro enfoque de la misma historia, o lo que es lo mismo otra vuelta de tuerca al tema. MUY INTERESANTE E INTRIGANTE, cómo seguirá, ah¡¡¡¡¡ quién lo sabe???????? Pues al lio, jajajajaja
agecastbet- Escritor - Policia
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Re: Álbum (Página 7)
Me encanta, ya te echaba de menos, aunque no sea de la otra historia has escrito algo y me basta, jejejeje, quiero más . Sigue!.
MariaRomn@caskett- Policia de homicidios
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Re: Álbum (Página 7)
La historia promete, rara o no, lo que has escrito hasta ahora me gusta mucho.
Con ganas de saber como sigue y con más ganas aun de leer un nuevo capítulo de Dragón
Con ganas de saber como sigue y con más ganas aun de leer un nuevo capítulo de Dragón
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Castlet: What happens if you don’t like what you see?
Beckett: What happens if you don’t let me look?
Re: Álbum (Página 7)
Holaaaaaaaaa! ^^ Bueno, aqui empieza (oficialmente y tal jajaja) el fic ^^. Creo que a partir de este ya os ireis haciendo una idea de como va a ser esto . Bueno, no digo mas. Solo que espero que os guste!
***
Página 1: Magia
El que su vida se haya convertido en una constante cadena de sucesos desafortunados es algo que ni siquiera le extraña en estos momentos. Quizá al principio, sí. Muy al principio. Pero ahora no. No sabe cómo pero consigue sacarle a todo una posible explicación. El divorcio, la falta de creatividad, el asesinato de Derrick Storm. Casi puede jurar que todas sus desgracias formaban parte de un plan mucho mayor. Un plan que, de alguna forma u otra, él mismo había perpetrado inconscientemente. Sabe qué es lo que va a pasar exactamente después. Se da hasta miedo. ¿Vidente? ¿Él? Venga ya.
Será que estoy acostumbrado, piensa. Será que nada es nuevo. Sabe perfectamente que es lo que le van a preguntar cuando se plantan enfrente de él o le susurran al oído por detrás. Que si fírmame en el pecho. Que si invítame a una copa. ¿Hoy haces algo? ¿No? Pues mi casa está libre. Conozco un buen restaurante.
Por qué mierdas has matado a Derrick Storm. Gajes del oficio, supone. Todo aquello parece repetirse por momentos. Como las otras fiestas. Y las otras presentaciones. Y los otros todo. Hasta el sexo le aburre, porque no pierde su morbo, pero el factor sorpresa, definitivamente, no está a su favor, cosa que hace que el momento se deshaga de la poca emoción que podría tener. Es como si el tiempo hubiera decidido ponerse a dar vueltas sobre sí mismo, en un arrebato de locura. Como si el mañana fuera el día de antes y el presente una copia barata de esos años derrochados en buscar una forma alternativa de hacer su vida menos monótona.
Y él, Richard Castle, al borde de culminar su propia paciencia con pensamientos puramente autodestructivos, hubiera dejado de creer en el destino. Por aburrimiento. Porque el destino no está hecho para resolver una vida en apuros encerrada en un tiempo circular. Pero, por un momento, asegura que ha dejado de caminar en círculos concéntricos y va hacia delante. Hay algo que encaja, desconocido pero tentador. Y es como si su día ya no fuese repetitivo, como si se sintiera desnudo dirigiéndose hacia algún sitio en el que nunca ha estado, y le encanta.
De repente, el famoso escritor deja de ser vidente y da gracias por dejar de poseer ese don tan devastador mientras se queda embobado observando como aquella figura tan absurdamente perfecta que hasta parece mentira se aleja de él, moviéndose como si fuera una diosa bailando en ese sucio callejón, dejando tras de sí a un Castle que, por primera vez en muchísimo tiempo, se muerde la lengua porque no encuentra palabras para definir esa situación. Ni a esa mujer. No sabe qué decir, ni qué pensar. No sabe si el tiempo va hacia delante o hacia atrás porque todo lo que desprende esa chica resulta totalmente hipnótico. Es especial. Casi parece brujería por cómo le hace sentir.
Sus ojos –grandes, brillantes y preciosos para ser marrones, por cierto-, que transforma la naturaleza y la pone del revés; su sonrisa, que magnetiza y te derrite por dentro de todas las maneras conocidas y esa manera tan sugerente de morderse el labio inferior. Todo ese halo que rezuma es pura magia.
Y así, mirándola totalmente embobado casi puede afirmar de forma rotunda que su carrera como escritor va a dar un salto aún más trascendental. Ahí ve un nuevo futuro. Ahí ve todos sus sueños hacerse realidad.
Un personaje nuevo e innovador que iba a dejar a la altura del betún a todos esos héroes que se habían guardado un rincón memorable en la historia de la literatura universal.
Sonriendo de forma triunfal, saca su móvil del bolsillo y busca con los nervios a flor de piel en su agenda a cierta persona que le iba a asegurar acercarse a eso que tanto deseaba. Sin pensar en todo lo que eso va a acarrear en su vida, se pone el auricular en la oreja mientras saluda rozando la euforia a uno de sus mayores admiradores y amigos.
Sí, quizá esto prometa.
***
Muchas gracias por leer y comentaaaar! Nos vemos en la proxima pagina! ^^
***
Página 1: Magia
El que su vida se haya convertido en una constante cadena de sucesos desafortunados es algo que ni siquiera le extraña en estos momentos. Quizá al principio, sí. Muy al principio. Pero ahora no. No sabe cómo pero consigue sacarle a todo una posible explicación. El divorcio, la falta de creatividad, el asesinato de Derrick Storm. Casi puede jurar que todas sus desgracias formaban parte de un plan mucho mayor. Un plan que, de alguna forma u otra, él mismo había perpetrado inconscientemente. Sabe qué es lo que va a pasar exactamente después. Se da hasta miedo. ¿Vidente? ¿Él? Venga ya.
Será que estoy acostumbrado, piensa. Será que nada es nuevo. Sabe perfectamente que es lo que le van a preguntar cuando se plantan enfrente de él o le susurran al oído por detrás. Que si fírmame en el pecho. Que si invítame a una copa. ¿Hoy haces algo? ¿No? Pues mi casa está libre. Conozco un buen restaurante.
Por qué mierdas has matado a Derrick Storm. Gajes del oficio, supone. Todo aquello parece repetirse por momentos. Como las otras fiestas. Y las otras presentaciones. Y los otros todo. Hasta el sexo le aburre, porque no pierde su morbo, pero el factor sorpresa, definitivamente, no está a su favor, cosa que hace que el momento se deshaga de la poca emoción que podría tener. Es como si el tiempo hubiera decidido ponerse a dar vueltas sobre sí mismo, en un arrebato de locura. Como si el mañana fuera el día de antes y el presente una copia barata de esos años derrochados en buscar una forma alternativa de hacer su vida menos monótona.
Y él, Richard Castle, al borde de culminar su propia paciencia con pensamientos puramente autodestructivos, hubiera dejado de creer en el destino. Por aburrimiento. Porque el destino no está hecho para resolver una vida en apuros encerrada en un tiempo circular. Pero, por un momento, asegura que ha dejado de caminar en círculos concéntricos y va hacia delante. Hay algo que encaja, desconocido pero tentador. Y es como si su día ya no fuese repetitivo, como si se sintiera desnudo dirigiéndose hacia algún sitio en el que nunca ha estado, y le encanta.
De repente, el famoso escritor deja de ser vidente y da gracias por dejar de poseer ese don tan devastador mientras se queda embobado observando como aquella figura tan absurdamente perfecta que hasta parece mentira se aleja de él, moviéndose como si fuera una diosa bailando en ese sucio callejón, dejando tras de sí a un Castle que, por primera vez en muchísimo tiempo, se muerde la lengua porque no encuentra palabras para definir esa situación. Ni a esa mujer. No sabe qué decir, ni qué pensar. No sabe si el tiempo va hacia delante o hacia atrás porque todo lo que desprende esa chica resulta totalmente hipnótico. Es especial. Casi parece brujería por cómo le hace sentir.
Sus ojos –grandes, brillantes y preciosos para ser marrones, por cierto-, que transforma la naturaleza y la pone del revés; su sonrisa, que magnetiza y te derrite por dentro de todas las maneras conocidas y esa manera tan sugerente de morderse el labio inferior. Todo ese halo que rezuma es pura magia.
Y así, mirándola totalmente embobado casi puede afirmar de forma rotunda que su carrera como escritor va a dar un salto aún más trascendental. Ahí ve un nuevo futuro. Ahí ve todos sus sueños hacerse realidad.
Un personaje nuevo e innovador que iba a dejar a la altura del betún a todos esos héroes que se habían guardado un rincón memorable en la historia de la literatura universal.
Sonriendo de forma triunfal, saca su móvil del bolsillo y busca con los nervios a flor de piel en su agenda a cierta persona que le iba a asegurar acercarse a eso que tanto deseaba. Sin pensar en todo lo que eso va a acarrear en su vida, se pone el auricular en la oreja mientras saluda rozando la euforia a uno de sus mayores admiradores y amigos.
Sí, quizá esto prometa.
***
Muchas gracias por leer y comentaaaar! Nos vemos en la proxima pagina! ^^
Re: Álbum (Página 7)
Me ha gustado mucho, continúa.
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Localización : Ciudadano del Mundo
Re: Álbum (Página 7)
AlwaysSerenity escribió:Pues al igual que la nueva novela de Castle...tu FIC ''raro'' promete xD
Pues ya sabes ORNITORRINCO, a seguir con este y con el de DRAGON!
Juuuu muchas gracias Claaaau <3. Y si, ya he colgado capi nuevo en este jajaja. Y con el de Dragon no te preocupes, si cuelgo el nuevo hoy, lo cuelgo mañana . Aaaay, muchas gracias por comentar, nena! <33
xisaa escribió:
Pinta genial Sara, pero a ver si continúas el de Dragón, que nos haces pasarlo mal
Ayyyy muchas gracias! <3 Y siii, entre hoy y mañana subo la conti jajaja. Muchas gracias por comentar! ^^
forever23 escribió:Como tu lo llamas "raro", a mi me ha gustado!
Espero que lo sigas pronto y que no dejes de lado Dragón!
Jajaja sera que lo raro mola mucho jaja. Jop, pues me alegro mucho, Laurazaaaa! <3 A ver si te gusta el nuevo capi. Y ooooki jajaja, lo subire entre hoy y mañana . Ale, muchas gracias por comentar, loca! <3
Delta5 escribió:Pinta bien esta historia, ya veremos la continuación.
Muchas graciaaaas! <3 Y espero que la continuacion tambien, a ver que me dices jajaja. Muchas gracias por comentar!
Fanny_123 escribió:Esto q segun tu es "Raro" a mi me encanta espero q la continues al igual q el Dragon...
Ayyy muchas graciaaas, jop! . Es que me parece raro jaja. Y okiii, el de Dragon lo intentare subir entre hoy y mañana . Muchas gracias por el comentario! <3
agecastbet escribió:No entiendo eso de "raro" yo diría que es otro enfoque de la misma historia, o lo que es lo mismo otra vuelta de tuerca al tema. MUY INTERESANTE E INTRIGANTE, cómo seguirá, ah¡¡¡¡¡ quién lo sabe???????? Pues al lio, jajajajaja
Jajaja si, es que... esta hecha de forma rara, no es un fic fic que se pueda decir. O bueno. Si pero... bah, que es raro jajaja. Pero mientras os guste, yo me doy con un canto en los dientes . Jooop, muchas gracias! ^^ Espero que el nuevo capi te guste! Muchas gracias por comentar!
Maria román@caskett escribió:Me encanta, ya te echaba de menos, aunque no sea de la otra historia has escrito algo y me basta, jejejeje, quiero más . Sigue!.
Se me echaba de menos? JOOOOOO, que a mi estas cosas me emocionan . Muchas graciaaas! Y ya he subido el siguiente capi, a ver que te parece :p. Muchas gracias por tu comentariooo! <3
KateC_17 escribió:¡ssiiiiiigueeeee!
es un buen comienzo
Ya he subido nuevo capiiii . Espero que te guste! <3 Y muchas gracias por comentar! ^^
Beckett_Castle_Alba escribió:La historia promete, rara o no, lo que has escrito hasta ahora me gusta mucho.
Con ganas de saber como sigue y con más ganas aun de leer un nuevo capítulo de Dragón
Hala, juuup. Muchas graciaaaas, Alba! Pues ya he colgado la pagina siguiente, espero que este a la altura! ^^ Y el de Dragon ya lo tendras entre hoy o mañana jajaja . Muchas gracias por el comentariooo!
Re: Álbum (Página 7)
Mucha propaganda haces del próximo capítulo , veremos si la realidad lo justifica.
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Localización : Ciudadano del Mundo
Re: Álbum (Página 7)
¿Que qué me parece? Me encanta, todo, es algo nuevo y me atrae, tu forma de escribir me fascina, eres genial, sigue así.
MariaRomn@caskett- Policia de homicidios
- Mensajes : 502
Fecha de inscripción : 08/10/2012
Edad : 26
Localización : Ceuta (España)
Re: Álbum (Página 7)
Está muy bien, sigue
susente- Escritor novato
- Mensajes : 48
Fecha de inscripción : 03/01/2013
Edad : 51
Re: Álbum (Página 7)
ME ENCANTAA!
CONTINUA (Siento no poder decirte mas cosas, pero estoy sin tiempo)
CONTINUA (Siento no poder decirte mas cosas, pero estoy sin tiempo)
AlwaysSerenity- Autor de best-seller
- Mensajes : 966
Fecha de inscripción : 14/10/2012
Edad : 27
Localización : Málaga (Andalucia) España
Re: Álbum (Página 7)
Esta mucho más que a la altura.
¡Por fin aparece Kate! Tiene pinta que la historia a partir de ahora va a ser muy interesante.
Espero con muchas ganas el siguiente y estaré pendiente del próximo de Dragón
¡Por fin aparece Kate! Tiene pinta que la historia a partir de ahora va a ser muy interesante.
Espero con muchas ganas el siguiente y estaré pendiente del próximo de Dragón
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Castlet: What happens if you don’t like what you see?
Beckett: What happens if you don’t let me look?
Re: Álbum (Página 7)
Helooooou! ^^ Traigo la tercera página :3. Esta es de las más light, pero he pensado que se merecía una mención especial (ains, es que me encanta este personaje, no puedo evitarlo ). Espero que a pesar de eso os guste!
***
Página 2: Sorpresa
A Richard Castle le gusta responder con seguridad y un toque de misterio “sí” cuando algún periodista le pregunta casualmente “¿Darías tu vida por una mujer?”. Sonríe con confidencia tras el famoso “¿Quién?” sin dar una respuesta mientras se ríe en sus adentros, porque es de suponer que detrás de esa respuesta hay una explicación: sí hay alguien en su vida.
El corazón de uno de los solteros más conocidos de Estados Unidos tiene dueña propia. Todo un bombazo donde los haya. Richard sigue asintiendo cuando le preguntan pero no dice nombres. Ninguno. Le siguen acosando a base de interrogatorios, teorizan, mencionan mujeres a voleo, sin sentido. El escritor sigue riéndose, burlesco. Y nadie acierta.
-No me puedo creer que nadie haya llegado a una conclusión razonable todavía –Martha suspira con un tono bañado en la incredulidad.
-Es la prensa sensacionalista, ¿qué esperabas? –cuestiona Castle, en tono socarrón, mientras se encoge de hombros.
-¿Y si dejas ya ese jueguecito?
-Venga, mamá. Marear a esta gente es genial. Y me da publicidad –sacude levemente la cabeza, en un amago de colocarse su flequillo en una pose medio triunfal, con su rostro altivo casi expresando que es el rey de la pista.
-Genial hasta que algún día abras la puerta y te los encuentres haciendo cola en el felpudo –Richard suelta una carcajada-. Ay, hijo mío. Qué grande se te queda esta vida.
-Madre, por favor –Rick arruga sus labios mientras mira a su madre con suspicacia, dejando escapar un sonido de despreocupación ante la mirada desaprobatoria de la mujer-. No estamos hablando de algún secreto oscuro de mi pasado. Además, ¿de verdad eres tú la que me está avisando?
Martha levanta una ceja- Sí, sí. Tú tómatelo a broma. Ya me vendrás llorando un día de estos suplicándome consejo ante la eterna difamación que caerá sobre tu persona por alardear más de lo que debieras –se levanta del sofá, mirándole de reojo con un falso regocijo, fingiendo indiferencia y dolencia mientras sube por las escaleras, claramente fracasando en el intento.
Castle deja escapar una risa, mientras observa como su madre se dirige a su habitación. Suspira, medio pensativo y sin borrar su sonrisa –esa sonrisa que solo es capaz de sacarle esa mujer de la que tanto habla- se levanta para irse hacia su estudio cuando nota como unos brazos rodean su cuello por detrás y él se queda, relajándose por el contacto. Lleva sus manos hacia esos brazos, agarrándolos suavemente y acariciándolos con el dedo pulgar, haciendo círculos y gira su cabeza para encontrarse con la persona que lo está abrazando.
-¿Siguen sin saberlo? –pregunta, en ese tono jovial y alegre de siempre.
-¿Y te extrañas?
-Nah, la verdad es que no. Son periodistas –Castle se ríe-. A mí me basta con saber que soy yo.
Richard le da un suave beso en la mejilla- Chica lista –afirma, complacido ante su deducción-. Como se nota que eres hija mía.
-¿Seguro que es precisamente por eso? –Castle la mira sorprendido, intentando parecer ofendido-. Es broma. Lo sé, papá. Lo sé.
La joven estrecha más su abrazo, y Rick se siente extrañamente más protegido ante ese gesto, encontrando su pequeño lugar en la vida bajo el tacto cálidamente familiar de la pelirroja. Lo nota confortable. Como si estuviera realmente seguro, y eso es suficiente para que siga viviendo un poco más. Ahí está la mujer por la que sin duda daría su vida, la que le da ese toque de incertidumbre a su día a día. La que le concede una razón para ser feliz segundo tras segundo y cada vez que nota que está a su lado.
Para morirse por verla crecer y no esperar a observar cómo se convierte en esa mujer digna de admiración por la que un día el escritor se sentirá el padre más orgulloso habido y por haber en Manhattan. Y bueno, el resto del mundo.
Por eso Richard Castle apunta en su libreta esa palabra. Sorpresa. Tiene que tener un hueco memorable en su vida.
Por la persona que le guía cuando se siente perdido.
Por la persona que le hace sonreír cuando ni siquiera tiene un motivo aparente.
Por Alexis.
***
Muchas gracias por leeeer! ^^ Nos veremos pronto!
***
Página 2: Sorpresa
A Richard Castle le gusta responder con seguridad y un toque de misterio “sí” cuando algún periodista le pregunta casualmente “¿Darías tu vida por una mujer?”. Sonríe con confidencia tras el famoso “¿Quién?” sin dar una respuesta mientras se ríe en sus adentros, porque es de suponer que detrás de esa respuesta hay una explicación: sí hay alguien en su vida.
El corazón de uno de los solteros más conocidos de Estados Unidos tiene dueña propia. Todo un bombazo donde los haya. Richard sigue asintiendo cuando le preguntan pero no dice nombres. Ninguno. Le siguen acosando a base de interrogatorios, teorizan, mencionan mujeres a voleo, sin sentido. El escritor sigue riéndose, burlesco. Y nadie acierta.
-No me puedo creer que nadie haya llegado a una conclusión razonable todavía –Martha suspira con un tono bañado en la incredulidad.
-Es la prensa sensacionalista, ¿qué esperabas? –cuestiona Castle, en tono socarrón, mientras se encoge de hombros.
-¿Y si dejas ya ese jueguecito?
-Venga, mamá. Marear a esta gente es genial. Y me da publicidad –sacude levemente la cabeza, en un amago de colocarse su flequillo en una pose medio triunfal, con su rostro altivo casi expresando que es el rey de la pista.
-Genial hasta que algún día abras la puerta y te los encuentres haciendo cola en el felpudo –Richard suelta una carcajada-. Ay, hijo mío. Qué grande se te queda esta vida.
-Madre, por favor –Rick arruga sus labios mientras mira a su madre con suspicacia, dejando escapar un sonido de despreocupación ante la mirada desaprobatoria de la mujer-. No estamos hablando de algún secreto oscuro de mi pasado. Además, ¿de verdad eres tú la que me está avisando?
Martha levanta una ceja- Sí, sí. Tú tómatelo a broma. Ya me vendrás llorando un día de estos suplicándome consejo ante la eterna difamación que caerá sobre tu persona por alardear más de lo que debieras –se levanta del sofá, mirándole de reojo con un falso regocijo, fingiendo indiferencia y dolencia mientras sube por las escaleras, claramente fracasando en el intento.
Castle deja escapar una risa, mientras observa como su madre se dirige a su habitación. Suspira, medio pensativo y sin borrar su sonrisa –esa sonrisa que solo es capaz de sacarle esa mujer de la que tanto habla- se levanta para irse hacia su estudio cuando nota como unos brazos rodean su cuello por detrás y él se queda, relajándose por el contacto. Lleva sus manos hacia esos brazos, agarrándolos suavemente y acariciándolos con el dedo pulgar, haciendo círculos y gira su cabeza para encontrarse con la persona que lo está abrazando.
-¿Siguen sin saberlo? –pregunta, en ese tono jovial y alegre de siempre.
-¿Y te extrañas?
-Nah, la verdad es que no. Son periodistas –Castle se ríe-. A mí me basta con saber que soy yo.
Richard le da un suave beso en la mejilla- Chica lista –afirma, complacido ante su deducción-. Como se nota que eres hija mía.
-¿Seguro que es precisamente por eso? –Castle la mira sorprendido, intentando parecer ofendido-. Es broma. Lo sé, papá. Lo sé.
La joven estrecha más su abrazo, y Rick se siente extrañamente más protegido ante ese gesto, encontrando su pequeño lugar en la vida bajo el tacto cálidamente familiar de la pelirroja. Lo nota confortable. Como si estuviera realmente seguro, y eso es suficiente para que siga viviendo un poco más. Ahí está la mujer por la que sin duda daría su vida, la que le da ese toque de incertidumbre a su día a día. La que le concede una razón para ser feliz segundo tras segundo y cada vez que nota que está a su lado.
Para morirse por verla crecer y no esperar a observar cómo se convierte en esa mujer digna de admiración por la que un día el escritor se sentirá el padre más orgulloso habido y por haber en Manhattan. Y bueno, el resto del mundo.
Por eso Richard Castle apunta en su libreta esa palabra. Sorpresa. Tiene que tener un hueco memorable en su vida.
Por la persona que le guía cuando se siente perdido.
Por la persona que le hace sonreír cuando ni siquiera tiene un motivo aparente.
Por Alexis.
***
Muchas gracias por leeeer! ^^ Nos veremos pronto!
Última edición por iamaplatypus el Lun Feb 18, 2013 4:18 am, editado 1 vez
Re: Álbum (Página 7)
Delta5 escribió:Me ha gustado mucho, continúa.
Delta5 escribió:Mucha propaganda haces del próximo capítulo , veremos si la realidad lo justifica.
Ayyyy, muchas gracias! ^^ Y propaganda de este capitulo no he hecho igual te has confundido con el anterior cuando me puse a responder los demas comentarios jajaja. Pero vamos, ya te digo que no te esperes nada del que acabo de subir, es muy flojillo jajaja.
Maria román@caskett escribió:¿Que qué me parece? Me encanta, todo, es algo nuevo y me atrae, tu forma de escribir me fascina, eres genial, sigue así.
Joooo asdsafdfdfsd muchisimas gracias! . Espero que el de hoy haga un poco de justicia a lo que has dicho
susente escribió:Está muy bien, sigue
Muchas graciaaaas! ^^ Espero que el nuevo te guste!
AlwaysSerenity escribió: ME ENCANTAA!
CONTINUA (Siento no poder decirte mas cosas, pero estoy sin tiempo)
Aasdsafssf GRACIAAAS, MI CLAU! Y jo, que tampoco hace falta que comenteis, asi que no pidas perdon jajaja. A ver si el de hoy te gusta, loca! *-*
Beckett_Castle_Alba escribió:Esta mucho más que a la altura.
¡Por fin aparece Kate! Tiene pinta que la historia a partir de ahora va a ser muy interesante.
Espero con muchas ganas el siguiente y estaré pendiente del próximo de Dragón
Juuuuuup muchas graciaaas, Alba! <3 Probablemente te vaya a ir sonando todo a partir de cierto punto y veras de que va la cosa . Jop, muchas gracias otra vez por comentar y todo, en serio .
Re: Álbum (Página 7)
Siii me ha encantado!Ha sido muy bonito y Alexis (aunque en la 4ª y 5ª temp. no me esta gustando mucho) es un personaje importante el la historia y es la mujer que el mas quiere...
CONTINUA ORNITORRINCO
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AlwaysSerenity- Autor de best-seller
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Re: Álbum (Página 7)
Que bonito Sara, me gusta mucho que le hayas dedicado una página del álbum a Alexis, a mi también me encanta ese personaje.
Al principio pensé que Castle se refería a Kate pero luego pensé que no tenía sentido cuando apenas se conocían.
Me ha gustado mucho, tengo ganas de leer la página 3
Al principio pensé que Castle se refería a Kate pero luego pensé que no tenía sentido cuando apenas se conocían.
Me ha gustado mucho, tengo ganas de leer la página 3
______________________
Castlet: What happens if you don’t like what you see?
Beckett: What happens if you don’t let me look?
Re: Álbum (Página 7)
En vista de que me queda inspiracion para todo menos para estudiar (assdfddfsgSADFSDGDFS ODIO LAS SEMANAS DE EXAMENES) aqui estamos mi musa y yo con una nueva pagina de Album. Creo que os sonara esta escena . Espero que os guste y muchas gracias por los comentarios! ^^
***
Página 3: Heat
La gente llora a moco tendido como si se hubiera muerto alguna figura importantísima para todos ellos, como ese familiar común al que todos adoran y cuya pérdida será, inevitablemente, insufrible. Él intenta mantener esa postura solemne y dramática, enfatizando todas y cada una de las palabras que describen cómo Derrick Storm ve su vida escaparse lenta pero dolorosamente. Le cuesta no contener esa sonrisa, se siente un triunfador. Ser espectador de tu propia victoria es motivo para regocijarse y sentir que has alcanzado el culmen en tu carrera como escritor.
Aún así, intenta sonar angustioso, prediciendo su final. Relatándolo como si él mismo estuviera a punto de palmar y oye cómo la gente llora más. Y él se sigue creciendo considerablemente –si es posible que esa presuntuosidad pueda aumentar un poco más.
En un acto de pura jactancia por volver a degustar las maravillosa vistas que tiene desde su atril, sintiéndose en un pedestal, eleva su mirada mientras relata las últimas líneas de su aclamada novela, Storm Fall, cerrando una especie de capítulo en su vida que le dio valor y reconocimiento a su nombre, mientras miraba a su dedicado público, pronunciando:
-Bien, pensó ella, mientras el viento le arremolinaba el pelo –Castle siente que hace el amor a su idioma haciendo uso de esa voz. Y lo ve en las expresiones de sus fans más devotos-. Na… die… –se detiene levemente y empieza a titubear, trabándose con sus propias palabras. Traga saliva duramente.
La severidad no tarda mucho en desaparecer y él no sabe qué es realmente lo que le pone más nervioso. El hecho de que no pueda continuar relatando su última obra, que se la sabe de memoria y tiene entre sus manos a modo de chuleta o ver a Kate Beckett, personándose como Pedro por su casa en su lectura oficial, con ese vestido rosa ceñido, corto, de infarto y mirándolo con toda la sugestión y lubricidad de la que es capaz de hacer uso.
Castle piensa en lo fácil que se lo ha puesto. En lo poco que le ha costado a Beckett deshacerse de esa atmósfera de aflicción y abatimiento. Y en su lugar el escritor empieza a sentir cómo otra nueva se cierne sobre él, rebosante de sensualidad y erotismo y se empieza inquietar demasiado, de repente hace mucho calor. Respira alterado, y por cómo sonríe la detective él apuesta a que ya se ha dado cuenta. De que está en su punto de mira y en cualquier momento va a disparar.
La gente lo mira expectante, confusa y él se da su tiempo para continuar. Haciendo alarde de su memoria y con sus cinco sentidos puestos en Beckett y ese vestido que debería estar prohibido por todas las órdenes, termina casi en un suspiro:
-… verá mis lágrimas –la gente aplaude pero él ni se da cuenta. Ahora todo es Beckett y cómo se muerde el labio. Y él se vuelve loco.
Se toma unos segundos antes de agradecer con los nervios a flor de piel los halagos y aplausos del público, tartamudeando levemente. Ella sigue ahí, de pie, mirándolo desafiante y no se explica cómo es capaz de perder en su propio territorio.
Cómo ha sido capaz de hacer que sus nervios de acero flaqueen bajo esa repentina y reciente vulnerabilidad. Lo peor viene cuando ella se une al coro de aplausos mientras levanta una ceja, escéptica y combativa, sin apartar la vista de él. El escritor cada vez se siente más desnudo.
Y afirma en rotundo en que el nombre de su nueva protagonista hace honor a su musa. Nikki Heat, que hace que el vapor parezca hielo a su lado. Después de todo es el calor personificado. Y antes de sufrir este pequeño colapso mental, pensaba que el nombre era demasiado excesivo.
Total, si tiene todavía alguna duda sobre seguir llamándola así, ahí Beckett la ha despejado. Y para hacer de aquel momento algo rememorativo, piensa apuntarlo en una nueva hoja de su pequeño álbum.
Y nadie le sacará de su imperativa decisión. Ni siquiera el ataque de nervios que sufre la detective posteriormente cuando se entera de esto.
***
Muchas gracias por leeeeer! ^^ Hasta el proximo!
***
Página 3: Heat
La gente llora a moco tendido como si se hubiera muerto alguna figura importantísima para todos ellos, como ese familiar común al que todos adoran y cuya pérdida será, inevitablemente, insufrible. Él intenta mantener esa postura solemne y dramática, enfatizando todas y cada una de las palabras que describen cómo Derrick Storm ve su vida escaparse lenta pero dolorosamente. Le cuesta no contener esa sonrisa, se siente un triunfador. Ser espectador de tu propia victoria es motivo para regocijarse y sentir que has alcanzado el culmen en tu carrera como escritor.
Aún así, intenta sonar angustioso, prediciendo su final. Relatándolo como si él mismo estuviera a punto de palmar y oye cómo la gente llora más. Y él se sigue creciendo considerablemente –si es posible que esa presuntuosidad pueda aumentar un poco más.
En un acto de pura jactancia por volver a degustar las maravillosa vistas que tiene desde su atril, sintiéndose en un pedestal, eleva su mirada mientras relata las últimas líneas de su aclamada novela, Storm Fall, cerrando una especie de capítulo en su vida que le dio valor y reconocimiento a su nombre, mientras miraba a su dedicado público, pronunciando:
-Bien, pensó ella, mientras el viento le arremolinaba el pelo –Castle siente que hace el amor a su idioma haciendo uso de esa voz. Y lo ve en las expresiones de sus fans más devotos-. Na… die… –se detiene levemente y empieza a titubear, trabándose con sus propias palabras. Traga saliva duramente.
La severidad no tarda mucho en desaparecer y él no sabe qué es realmente lo que le pone más nervioso. El hecho de que no pueda continuar relatando su última obra, que se la sabe de memoria y tiene entre sus manos a modo de chuleta o ver a Kate Beckett, personándose como Pedro por su casa en su lectura oficial, con ese vestido rosa ceñido, corto, de infarto y mirándolo con toda la sugestión y lubricidad de la que es capaz de hacer uso.
Castle piensa en lo fácil que se lo ha puesto. En lo poco que le ha costado a Beckett deshacerse de esa atmósfera de aflicción y abatimiento. Y en su lugar el escritor empieza a sentir cómo otra nueva se cierne sobre él, rebosante de sensualidad y erotismo y se empieza inquietar demasiado, de repente hace mucho calor. Respira alterado, y por cómo sonríe la detective él apuesta a que ya se ha dado cuenta. De que está en su punto de mira y en cualquier momento va a disparar.
La gente lo mira expectante, confusa y él se da su tiempo para continuar. Haciendo alarde de su memoria y con sus cinco sentidos puestos en Beckett y ese vestido que debería estar prohibido por todas las órdenes, termina casi en un suspiro:
-… verá mis lágrimas –la gente aplaude pero él ni se da cuenta. Ahora todo es Beckett y cómo se muerde el labio. Y él se vuelve loco.
Se toma unos segundos antes de agradecer con los nervios a flor de piel los halagos y aplausos del público, tartamudeando levemente. Ella sigue ahí, de pie, mirándolo desafiante y no se explica cómo es capaz de perder en su propio territorio.
Cómo ha sido capaz de hacer que sus nervios de acero flaqueen bajo esa repentina y reciente vulnerabilidad. Lo peor viene cuando ella se une al coro de aplausos mientras levanta una ceja, escéptica y combativa, sin apartar la vista de él. El escritor cada vez se siente más desnudo.
Y afirma en rotundo en que el nombre de su nueva protagonista hace honor a su musa. Nikki Heat, que hace que el vapor parezca hielo a su lado. Después de todo es el calor personificado. Y antes de sufrir este pequeño colapso mental, pensaba que el nombre era demasiado excesivo.
Total, si tiene todavía alguna duda sobre seguir llamándola así, ahí Beckett la ha despejado. Y para hacer de aquel momento algo rememorativo, piensa apuntarlo en una nueva hoja de su pequeño álbum.
Y nadie le sacará de su imperativa decisión. Ni siquiera el ataque de nervios que sufre la detective posteriormente cuando se entera de esto.
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Muchas gracias por leeeeer! ^^ Hasta el proximo!
Re: Álbum (Página 7)
AlwaysSerenity escribió:Siii me ha encantado!Ha sido muy bonito y Alexis (aunque en la 4ª y 5ª temp. no me esta gustando mucho) es un personaje importante el la historia y es la mujer que el mas quiere...
CONTINUA ORNITORRINCO
Claudiaaaaaaaaaaaaa! Jooooop, muchas gracias, loca! Yaaa, a mi me esta dando pena como se estan cargando el personaje de Alexis dede el principio me ha encantado la muchacha. Y los momentazos con su padre son suuuper adorables <3. Bueno, espero que te guste el siguiente, loca! <3
Beckett_Castle_Alba escribió:Que bonito Sara, me gusta mucho que le hayas dedicado una página del álbum a Alexis, a mi también me encanta ese personaje.
Al principio pensé que Castle se refería a Kate pero luego pensé que no tenía sentido cuando apenas se conocían.
Me ha gustado mucho, tengo ganas de leer la página 3
Ayyyy muchas gracias, Alba! Es que la chiquilla me parece monisima, y los momentos que tiene con su padre aun mas <3. Tenia que hacerla un huequecito especial en la libreta de su padre, se lo merece . Y ya, la verdad es que todavia es un poco pronto jajaja. Pero como sabras, luego habra Kate para rato...
Muchas gracias por el comentarioooo! <3 Espero que la tercera pagina te guste! :3
Re: Álbum (Página 7)
Flojillo? si esta perfecto. Ójala todos fueran así de "flojillos",
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