Caminos Cruzados.

Gracias Chic@s!!!!!!

Hasta yo misma tengo ganas de que llegue el Sábado para colgarlo.

Me entran nervios mientras lo escribo... XD
(menos mal que los gestos que hago cuando me pongo nerviosa mientras escribo, quedan entre mi ordenador y yo).

Jajajajaja

GRACIAS POR LEERME Y POR COMENTARME!!!
Besazos!!!

Con un poco de retraso, para el capítulo anterior, pero no he podido antes, así que te cuento, en el relato anterior, el tal Elliot no me gusta un pelo, no se le ve sincero y para mí que tiene algo que .......... esconder, no es trigo limpio.
Muy bien en general me gusta como los vas llevando al lugar al que quieres llegar.
El segundo mejor, no por que lo hayas escrito mejor, sino por que ya los tenemos a los dos libres y solteritos, jajajajajajaja
Me encanta como se va hilando la historia, lo único es que si sigues tal como en la serie, esto no va a empezar tan pronto, así que te pediría que simplifiques un poquito, jajajajajajajaja
Sigue no te digo pronto pero sí en breve plazo, jajajajaja
BIENVENIDA A ESPAÑA, ESPERO QUE COJAS TODAS LAS FUERZAS NECESARIAS PARA SOBREVIVIR ENTRE LOS AMERICANITOS, JAJAJAJAJA. ESO SÍ LLEVATE UNA REMESA DE JAMÓN SERRANO, ALGO DE QUESO Y UN BUEN VINO, QUE SIEMPRE TE VENDRÁ BIEN, jajajajajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

agecastbet escribió:Con un poco de retraso, para el capítulo anterior, pero no he podido antes, así que te cuento, en el relato anterior, el tal Elliot no me gusta un pelo, no se le ve sincero y para mí que tiene algo que .......... esconder, no es trigo limpio.
Muy bien en general me gusta como los vas llevando al lugar al que quieres llegar.
El segundo mejor, no por que lo hayas escrito mejor, sino por que ya los tenemos a los dos libres y solteritos, jajajajajajaja
Me encanta como se va hilando la historia, lo único es que si sigues tal como en la serie, esto no va a empezar tan pronto, así que te pediría que simplifiques un poquito, jajajajajajajaja
Sigue no te digo pronto pero sí en breve plazo, jajajajaja
BIENVENIDA A ESPAÑA, ESPERO QUE COJAS TODAS LAS FUERZAS NECESARIAS PARA SOBREVIVIR ENTRE LOS AMERICANITOS, JAJAJAJAJA. ESO SÍ LLEVATE UNA REMESA DE JAMÓN SERRANO, ALGO DE QUESO Y UN BUEN VINO, QUE SIEMPRE TE VENDRÁ BIEN, jajajajajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Ya.. por eso he puesto los dos seguidos. Para terminar con eso cuanto antes... ahora empieza lo bueno..
lo que pasa que mi cabeza es un caos... y necesito mi tiempo para esclarecer conceptos... porque no termino de plasmar una idea y ya tengo 7 de nuevo...

Soy así de original... qué le vamos a hacer... me viene de nacimiento.
XD

Gracias por leer!!!!
Besazos!

Me encanta, continua pronto.

INCREIBLE!!me encanta espero que vaya un poquito mas rapido
BESOSS

Siento el retraso, pero esta semana no he podido colgar el capítulo del sábado pasado, así que; ahí va.
Nada más; muchas gracias chicos.

Capítulo 8: Golpes que te da la vida y golpes que recibes de la vida.

 
Esa mañana, se había despertado tal como se acostó… Vestida y sin desmaquillar.

Por suerte, no se había puesto rímel antes de que Josh llegase, ya que sabía que acabaría llorando. Lo que no sabía es que se iba a quedar dormida después de haber llorado desconsoladamente.
Le dolía la cabeza y no tenía ganas de salir de la cama. Pero el móvil le sonó y en la pantalla pudo ver el nombre de Gates.

—Beckett.– contestó.

Al otro lado la voz de Victoria Gates sonó como una sirena de la policía en un garaje completamente vacío.
—La quiero ver en mi despacho antes de que empiece su turno. ¡Muévase!– colgó.

Aquella mañana se avecinaba tormenta.
—Genial… aún más mierda… ¿Qué habrá pasado para que ya esté así?– dijo a nadie en concreto.

Se quitó la arrugada ropa y se puso algo más cómodo pero adecuado para ir a comisaria.
Unos pantalones vaqueros oscuros y una blusa blanca. Se lavó la cara y tapó las ojeras que aquella noche le había dejado, se maquilló de la forma más natural que pudo y se recogió el pelo en un moño a la altura de la nuca.
Se acercó a su cómoda, empezó a completar su look habitual. La pistola, el reloj, y cuando fue a coger el anillo de su madre para colgárselo al cuello, la realidad le golpeó con un golpe bajo.

Su anillo. El anillo de su madre que tanto quería. Lo único que le quedaba de ella. Lo había perdido.

Unas lágrimas surcaron su rostro y mirándose al espejo se dijo que debía de ser fuerte. Tan fuerte como lo había sido siempre desde aquel día, e incluso más.

Desayunó lo que pudo y sin dejar de mirar a la mesa que aún seguía igual que por la noche, se puso su chaqueta marrón y cerró la puerta.

Condujo hasta su otra casa. Aquella en la que esa mañana se avecinaba tormenta.

Cuando llegó, saludó a sus compañeros y esperó a que la capitana la llamase a su despacho, ya que no quiso interrumpirla mientras hablaba por teléfono.
 

————————————————————————————————————–—––——

 
Aquella mañana había llamado a Bloomberg nada más levantarse para que hiciese su parte. Mike llamaría a comisaría personalmente para que a Richard Castle le diesen acceso pleno al cuerpo, ya que se documentaría sobre el trabajo que realizaban, para escribir su nueva novela.

Era más una orden que una petición.

Al principio la capitana Victoria Gates, había sido reacia a la idea de que un civil estuviese rondando a su equipo, y que si en alguna operación salía algo mal, fuese su cabeza la que rodase.

En vista de que el mismísimo alcalde no cedía, acabó aceptando a regañadientes la imposición de aceptar a aquel escritor en su equipo.

Cuando el alcalde le volvió a llamar después de hablar con la capitana, éste se cambió de ropa en un suspiro y salió de su elegante apartamento aún más rápido.
Cuando llegó al portal, se acordó de que no había cogido el anillo. Deshizo el camino andado pero esta vez por ascensor.

De nuevo en la calle, y en el taxi le indicó la dirección donde se encontraba la comisaría.
Iba con una sonrisa de oreja a oreja.
 

————————————————————————————————————–—––——

 
—¡Beckett! ¡A mi despacho!– la voz de la capitana se oyó en toda la planta.

Mirando la cara de Ryan y Espósito, los cuales gesticulando con la boca le deseaban suerte, entró en aquel despacho mientras permanecía de pie, esperando alguna orden por parte de la capitana.
—Tome asiento.– dijo esta sin levantar la vista de unos papeles.

En cuanto se sentó; Gates se quitó las gafas y la miró a los ojos. Podía ver que estaba enfadada, aunque si bien veía, el enfado no era con ella. Respiró para sus adentros.
—¿Me llamaba, Señor?– preguntó Beckett con cuidado.
—No… me gusta llamarla a mi despacho para ver lo bien que apoya los talones al andar…– dejó las gafas en el escritorio. —Escúcheme. El mismísimo alcalde me ha llamado esta mañana para comunicarme, que el famoso escritor, Richard Castle, va a unirse a nuestro equipo mientras se documenta para su nueva novela...–

No se lo podía creer. Ayer choca con él, y hoy le dicen que va a tenerlo en su comisaría, cosa que no le hacia ninguna gracia.

—Pero… Señor…–. se intentó quejar esta.
—Calle y escuche. A mí tampoco me gusta la idea, pero el alcalde me ha llamado y ordenado que lo haga. Así que, se hará lo que yo diga, ¿Entendido?–. era mejor no enfadarla más.
—Entendido.– “Genial… sí que podía haber más mierda” pensó Beckett.
—Bien. Vuelva a su puesto e informe a sus compañeros. En cuanto venga el señor Castle hágalo pasar a mi despacho. Nada más, puede irse.– concluyó.

De vuelta a su mesa, Beckett no podía creerse lo que acababa de oír en el despacho de su jefa.
Los chicos acudieron a su mesa al ver la cara de la detective.
Esta convocó a toda la planta en torno a su pizarra y les puso al corriente de lo que iba a pasar.
Entre quejas de los compañeros de Homicidios, ordenó a todo el mundo volver a su trabajo.

Ella cogió su informe del caso de Allison Spencer y empezó a ordenar las ideas en la pizarra.
 
 
————————————————————————————————————–—––——


Media hora después, Richard Castle hacía aparición por el ascensor de la comisaría. Ante la mirada de desacuerdo de toda la plantilla de homicidios, Richard fue cruzando el pasillo hasta llegar a la altura de la mesa en la que se encontraba la mujer con la que había chocado el día anterior.

—Qué agradable volver a verla, Agente. Richard Castle– se presentó tendiéndole la mano.

Al oír eso, Beckett dejó el bolígrafo encima del informe y lentamente alzó la cabeza para encontrarse con el rostro del hombre con el que había chocado, pero en lo que se fijó fue en aquellos ojos que la habían hipnotizado mientras se disculpaba por el golpe.
Apartó las ideas de su mente y se centró en lo que él le había dicho.

—Si vuelve a llamarme Agente, le rompo los dedos y su trabajo en ésta comisaría habrá terminado. Y me da igual que venga el mismísimo alcalde a quitarme la placa, ¿Lo ha entendido?– le amenazó sin levantar la voz de lo que parecía un murmullo.

Castle asintió, borrando la sonrisa de la cara y apartando la mano. Al otro lado, dos agentes se reían de él por la amenaza de aquella mujer.

—Señor Castle, la capitana quiere hablar con usted.– esa dulce (y a la vez autoritaria) voz le llamó a sus espaldas. No se había dado cuenta de que ella se había levantado de su asiento, y que le esperaba junto a la puerta del despacho.

—Gracias–. entró con timidez en aquel despacho, y una mujer se levantó de su asiento. No parecía estar muy contenta. Miró a la cristalera donde podía ver cómo aquellos dos agentes se acercaban a la mujer que le había dejado sin palabras.
Pero había otra mujer que lo iba a hacer también, aunque lo único que la diferenciase con aquella, era que jamás la vería ni querría ver como musa. Bueno… y había muchas cosas más… pero era un decir…
 

————————————————————————————————————–—––——


Lo que la capitana le dijese al escritor, se quedó allí dentro. 
Cuando él salió, podía ver cómo Victoria Gates había descargado su frustración con él.

Sintió lástima, pero se mantuvo inexpresiva. Ordenó a los chicos que no se cebasen con él, que tampoco era forma de tratar a nadie, aunque a ninguno les gustase la idea. Estos aceptaron a regañadientes.

En el fondo, a ella le gustaba la idea de tener tan cerca a aquel hombre; además (aunque nunca lo reconocería) era una fan suya, y le encantaban sus libros.
La mañana iba a ser movida, y ahora, sí que podría esperarse cualquier cosa de la vida.


Bueno; espero que os haya gustado y que me perdonéis el retraso.

Una vez más; muchísimas gracias por seguir leyéndome.

me encanta, continua pronto

Que bien, por fin se han encontrado de nuevo
La capitana tiene pinta de ser tan dura como lo es Gates. Pobre escritor, no sabe la que le espera jajaja
Ahora que los dos van a empezar a trabajar juntos supongo que el escritor le dará de una vez el anillo. Tengo ganas de leer la reacción de ella
Besos Eli

Beckett_Castle_Alba escribió:Que bien, por fin se han encontrado de nuevo
La capitana tiene pinta de ser tan dura como lo es Gates. Pobre escritor, no sabe la que le espera jajaja
Ahora que los dos van a empezar a trabajar juntos supongo que el escritor le dará de una vez el anillo. Tengo ganas de leer la reacción de ella
Besos Eli

Muajajajaja!!!! (Gesto del Señor Burns)

Todo se verá, pero os aseguro que nada es de color de rosas, y que mi cabeza es una Rave de ideas. XD

Todo es posible.

XD
Me alegro de que te haya gustado Alba!!

Besitos!! XD

Muy bueno. La que le espera al pobre Castle, creo que no sabe dónde se ha metido, jejejejeje.

Continúa pronto.

Si, si, ............ protesta con la boca chica, que bien que le gusta Castle, y tenerle todo el día tan cerca le gusta más, jajajajajajaja, ............. que ya nos conocemos el percal.
Está de lo más interesante, espero que lo sigas pronto que estoy comiéndome las uñas, cosa que no he hecho en mi vida, jajajajajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

HOLAAA,SOY NUEVA POR AQUI PERO SEGUIRE ENTRANDO PARA LEER COMO SIGUE TU HISTORIA,ME HA ENCANTADO

Genial el fiiic, espero que subas el proxima cap enseguidaa!!!

Elisabeth_NYC escribió:PIDO DISCULPAS PORQUE ANTES HE COLGADO EL CAPÍTULO CON LOS NOMBRES DE LOS PERSONAJES CAMBIADOS.

YA ESTÁ CORREGIDO.

Ya decía yo que me había perdido algo con los nombres pero como leo tantas historias por aquí ya no sabía si en la tuya los nombres no eran los de la serie y eran inventados o lo que había pasado jajajaja

Bueno; aquí tenéis el capítulo de hoy.
Espero que os guste y lo disfrutéis.



Se acercó al escritor, el cual estaba quieto delante de la puerta del despacho, observando la comisaría y a los agentes que trabajan en ella. Tenía cara de susto, una cara la cual le recordó a ella ensu primer día fuera de la académia; esa cara que decía: "¿Dónde me he metido?".

Se recriminó la contestación tan fría que había tenido con él, cuando este sólo intentaba ser amable.

—Kate Beckett.– le tendió la mano, sacándolo de sus pensamientos. —Detective Kate Beckett–. 
Le mostró una sonrisa amable, que hizo que el escritor se derritiese por dentro, más aún de lo que él creía posible. Esa mujer lo estaba volviendo loco. Aceptó su mano, y cuando sintió su tacto, ambos notaron una especie de descarga eléctrica que hizo que apartasen sus manos ese mismo instante.

—Bueno, ya me presenté antes pero… soy Richard Castle.– puso una sonrisa que, a los ojos de los demás, podría parecer el típico niño de preescolar que se declara por primera vez a la niña de coletas más guapa de la clase; pero para Beckett le pareció de todo menos eso.

—Venga, acompáñeme; voy a presentarle al resto. Éstos son Ryan y Espósito…–

Hechas las presentaciones con los dos agentes, Beckett puso al corriente a los tres de lo que había descubierto el día anterior.
—¿Qué sabéis?– les preguntó Beckett cuando terminó de hablar.

—…las cámaras del banco dan al otro lado de la calle; y la de la puerta trasera está tapada por un camión que descargaba comida para el restaurante de la derecha… No tenemos nada.– hablaba Ryan.

—Tampoco tenemos testigos. Al parecer nadie vio el asesinato a plena luz… Hemos repasado todo el escenario y al parecer existen unas rodadas de neumáticos demasiado pequeñas para que sean del camión de reparto; las están analizando.–

Se quedaron en silencio, mientras procesaban todas las informaciones. Entonces Beckett intervino:
—…hay que llamar a Elliot Hoockeverg para que venga a comisaría. Ese tipo sabe algo más de lo que me dijo; además, mi instinto me dice que no es trigo limpio. Ryan; contacta con él e investigalo; quizás haya algo que no quiera que sepamos. Espo, tú llama a Linda Chuang; ayer quería decirme algo antes de irme pero ya era muy tarde. Creo que hay algo a lo que le tiene demasiado miedo como para hablar; quizás aquí se encuentre más segura. Yo voy a las oficinas a ver que nos cuenta nuestro amigo Rob, y el Doctor Hardy.–

Todos se fueron en direcciones opuestas, dejando sólo al escritor, en medio de la planta.
Fue entonces cuando la detective se dio cuenta de la carga que iba a suponer trabajar con el escritor hasta que resolviesen el caso. Suspiró y contó hasta 10, después se dirigió al escritor:
—¿Piensas venir o te vas a quedar ahí de pie como un pasmarote?–.

Este salió corriendo al ascensor donde acababa de entrar la detective.



El viaje fue silencioso. Richard anotaba cada dato en su cuaderno Moleskine negro.
Beckett de vez en cuando, miraba de reojo al asiento de copiloto, y hacía una mueca de sonrisa cuando veía al escritor doblado en el asiento mientras intentaba escribir lo más legible posible.

Una vez en el edificio de oficinas, se acercaron a la recepcionista, la cual al ver al escritor, dejó de prestar atención a la detective.
—¡¿Richard Castle?! ¡¿El escritor!? ¡No me lo puedo creer!–.
Este tenía en el rostro una sonrisa ya estudiada para el colectivo fan. Tanta alabanza y cumplidos, acabó con la paciencia y el buen humor que le quedaba a la Detective. Carraspeó y coló entre el escritor y la recepcionista su placa de policía, captando de nuevo la atención de ambos, sobre todo de esta última.

—Querríamos hablar con el señor Sullivan, de nuevo-. Pidió ella.
—Lo siento detective… el señor Sullivan no se encuentra en su despacho; está en una reunión; si quiere le puedo dejar un aviso de que quiere hablar con él, a su secretario.– contestó Linda.
—No será necesario, volveremos en otro momento. Gracias.– se dirigieron ambos a la puerta para salir; cuando la recepcionista los detuvo:
—Detective, quisiera hablar con usted, pero aquí no es seguro…– definitivamente, esa mujer estaba cohibida por algo o alguien.
En ese momento la detective le indicó que pasara por comisaría cuando acabase su jornada.
Volvieron a despedirse y ambos se encaminaron al coche, de vuelta a la oficina.


De vuelta a la 9th; Ryan se acercó a ellos con una carpeta en la mano.
—Tengo algo; me pediste que investigase a Elliot Hoockeverg…–
—Ahá…–. Confirmaba Beckett
—bueno; pues al parecer nuestro amigo Elliot, estuvo acusado de traficar con información secreta de otra empresa farmacéutica antes de trabajar en Invesmed. Al principio no encontré nada, pero he llamado a un amigo y ha encontrado esto…– decía mientras entregaba un folio a la detective con lo que parecía una foto de Elliot Hoockeverg agarrando por el brazo a la víctima. —al parecer nuestro amigo sí que conocía a la víctima. He preguntado a mi amigo cuándo se tomó ésta foto, es de la cámara de un banco, dice que es de hace un mes–.
—Hace un mes… Espera, ayer el Doctor Hardy me comentó que hace un mes la víctima apareció por el laboratorio llorando… Emite una orden de detención para Elliot Hoockeverg por obstrucción a la justicia, sí que me mintió en algo más. Al parecer acabá de pasar a ser sospechoso.– terminó Beckett mientras colocaba con firmeza la foto del sospechoso en la pizarra.

—Beckett– le llamó Espósito, —preguntan por ti– señaló al ascensor, ella giró la cabeza donde se encontró con la mirada de un Doctor Hardy apagada, dolorida.




Espero que os haya gustado.
Besazos!!!

¿Y eso es todo? No seas mala Eli

El modo en que describes el capítulo me hace recordar al modo en que comienza a trabajar Castle en la comisaría en la serie, es muy real.

El caso me tiene intrigada, está muy bien hilado.

Muy bien Eli, pero para el próximo no te hagas de rogar y dejanos algo más, please

Besos

Sigueeeeeeee, te está quedando muy bien la historia. Me gustz.

me encanta, continua pronto

Y hasta aquí puedo leer...........¡¡¡¡¡, pero qué te pasa como nos dejas con la cara de ......... ehhhhh ¡¡¡
Estoy convencida que por este foro hay un virus de .............. no sigo por que sino voy a dar mucha información, que se esperen al siguiente, claro y los demás como almas en pena, ya sólo nos queda rezar para que nos cuenten más.
ESTO ES MALTRATO PSICOLÓGICO ¡¡¡¡ menudo abuso de poder ¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Pues estoy pensando como, revertir esta situación, ............... encuantisque lo sepa os lo cuento, .................. Ja pero que ja ¡¡¡¡¡¡
Por lo menos espero que continúes pronto, por mi salud mental y de la otra.
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Hola Elisabeth,muy bueno el capitulo,como todo lo que escribes,pero que cortoooo.Nos dejas con ganas de mucho más,pero si estas liada se te perdona.Seguro que el próximo es mas largo.Que la inspiración te acompañe.Besos.

Aquí os dejo el capítulo de esta semana.
Visto que algunos opinabais lo mismo que yo del anterior (que era muy corto) lo he alargado un poquito más.
Espero que os guste y que lo disfrutéis tanto como yo en escribirlo.

Capítulo 10: Yo desisto.

Pasaron a la sala de café, para hablar con privacidad; Castle se sentó enfrente de la inspectora y se limitó a beber el café que había servido para los tres.
—Dígame Hardy; ¿qué quería decirnos?–.

Este sujetó con firmeza la taza de café que tenía entre las manos y miró a los ojos a la inspectora y luego al café.
—Verá, ayer cuando llegué a casa; conté lo ocurrido a mi esposa y a mi hija, se merecían saberlo, al, fin y al cabo, Allison era una más de nuestra familia. Mi hija está muy afectada; ellas hablaban todos los días, se contaban todo. Cuando ayer me preguntó– se dirigió a Beckett —si Allison tenía pareja, se me ocurrió que sí alguien conocía a Allison mejor que nadie, era mi hija. Le pregunté lo mismo, y entonces me dijo que días antes de que apareciese llorando por el laboratorio, Allison le había contado que estaba saliendo con alguien. Yo no sé cuándo podían verse, ya que Allison no salía del laboratorio… Así que le pregunté a mi hija si le había dicho el nombre de la pareja…– bajó la mirada al suelo y se quedó en silencio. 

—Hardy, si sabe algo tiene que contárnoslo, confíe en mí. Si no nos ayuda no podremos hacer nada porAllison.– contestó Beckett. 
Al ver que el doctor seguía sin hablar, Castle intervino, dejando a Beckett desubicada y enfadada.
—Hardy; ¿Quién era?– preguntó. Al ver la mirada de Beckett, decidió que callado estaría mejor.

—Aún no me lo creo. Mi hija dice que el nombre de la pareja era Elliot Hoockeverg… ese cabrón, miserable. No sé cómo no me di cuenta… tantas visitas al laboratorio…–. El Doctor seguía maldeciendo al secretario.

Castle y Beckett se miraron sorprendidos al oír el nombre del sospechoso. 

—Dígame Hardy, ¿sabe su hija cómo se conocieron y hacía cuánto tiempo que eran pareja?– interrumpió Beckett la serie de insultos que estaba soltando el Doctor.
—También se lo pregunté, ella me dijo que según Allison, se habían conocido el mismo día que ambos fuimos a exponer la idea de la vacuna al Señor Sullivan… a partir de ahí se habían empezado a ver con asiduidad, cosa que es cierto, porque desde ese mismo día Elliot comenzó a frecuentar el laboratorio. Pero, yo no me di cuenta. Detective…– habló con ira mirándola fijamente —si se descubre que fue él, por favor, cojalo antes que yo; porque sino, recibirá lo mismo que mi pobre Allison–.

Beckett tuvo que tranquilizar al Doctor, explicándole que sí actuaba por su cuenta acabaría en la cárcel; al parecer aquellas palabras surtieron efecto. 
El Doctor se despidió y entonces ambos volvieron a la pizarra con aquella información nueva, mientras reunían a Ryan y Espósito.

—Nuestro sospechoso mantenía una relación sentimental con nuestra víctima, al parecer, desde hacía tres meses. Justo cuando nuestra víctima presenta la investigación sobre la vacuna.– informó Beckett.
—Quizás el sospechoso, al oír la idea vio en sus ojos simbólitos de $ como le pasaba al Tío Gilito…— comentó Castle para sorpresa de los tres. —Quizás vio a la víctima como una oportunidad para hacerse millonario…–
—¿En serio tenemos que dejarle que juegue a ser policía también?–. Se quejó Espósito a Beckett.

Beckett le puso una cara que le decía que le diese tregua, permitiéndole al escritor que terminase su teoría.

—Antes dijistes– se giró Castle hacia Ryan —que el sospechoso tenía antecedentes por vender información de otros laboratorios o otros.–
Este miró a sus dos compañeros afirmando lo que acababa de decir Castle.

—Entonces Elliot…– se incorporó Beckett mientras avanzaba hacia la pizarra siguendo la teoría de Castle —escucha la idea de Allison; el mismo Rob Sullivan admite que es un proyecto que le reportaría millones y es ahí cuando nuestro sospechoso ve su opotunidad para hacerse millonario…– 
—Tenía que conseguir a Allison para acceder a la información…– continuó Castle.
—Una vez estuvo con Allison sólo tenía que fingir ir a visitarla para tener acceso a la información en la que trabajaba… por eso sus visitas– Beckett se giró hacia el escritor quedándose ambos cara a cara. —Pero… ¿por qué matar a la persona que te va a hacer rico antes de obtener toda la información? ¿Quién sería tan estúpido de matar a su gallina de los huevos de oro?– Beckett volvió a mirar la pizarra.

Castle al escuchar lo último, miró a la inspectora con un expresión de aburrimiento y dijo:
—¿En serio? ¿Tú también?–.
Beckett ajena al significado de aquella pregunta, miró a Castle con desconcierto.

Sentados en el bordillo de la mesa de Beckett, Ryan y Espósito contemplaban en silencio la escena que policía y escritor habían protagonizado. Se miraron entre ellos, mientras Ryan decía por lo bajo:
—¿Se dan cuenta de que lo que están haciendo?–.
A su lado, Espósito se encogía de hombros mientras ponía una cara de indiferencia.

—No tiene sentido, si la mataba, se acababa el dinero. No veo lógico el asesinato…— seguía Beckett.

En ese momento, una agente de policía se acercaba a Espósito con un cuaderno y a Ryan con unas hojas.

—Chicos– intervino Ryan —Siento interrumpir este bonito momento o lo que sea que estéis haciendo, pero Elliot Hoockeverg se ha esfumado–.
Castle y Beckett se giraron hacia Ryan.
—¡¿Qúe?!–. dijeron ambos al unísono.
—Bah… yo desisto…– dijo Espósito a Ryan, haciendo referencia a la sincronización de ambos.

—Ryan; llama a los aeropuertos; Espo llama a la empresa y pregunta por Elliot. Nosotros vamos a su casa.– terminó de ordenar Beckett y salió hacia el ascensor con su cazadora en la mano dejando atrás a Castle.



Se identificaron antes de proceder a echar la puerta del apartamento de Elliot Hoockeverg abajo.
—¡Despejado!–.
—¡Despejado!–.
—¡Despejado!–.
Se empezaron a oír. Una vez registradas todas las habitaciones, determinaron que allí no había nadie.

Beckett se acercó a un escritorio, ordenado metódicamente, y abrió el ordenador.
Nada. Al menos, a simple vista. Serían los técnicos del laboratorio informático quienes corroborasen eso.

Abrió un par de cajones, encontrándose con ambos vacíos; pero cuando se disponía a cerrar el tercero, notó como algo rodaba. Tocó dando pequeños golpes; era un falso fondo. 
Retiró la tapa de madera y encontró lo que parecía una caja de munición de una Glock 9mm, una nota y una bala suelta que no coincidía con el calibre de las de la caja.

Pidió que procesasen el cajón y cuando terminaron, cogió la nota del cajón y procedió a leerla.

"Teníamos un trato. Si yo no soy rico; tú tampoco".

No ponía nada más.

—Al parecer alguien no cumplió su parte– dijo Castle.
—Llevarla al laboratorio y que busquen huellas– entregó la nota a un técnico y se giró hacia Castle —Al parecer Elliot Hoockeverg no es nuestro asesino–.




Espero que os haya gustado.
Besados a todos por leerlo y por comentarlo.