Entre dos mundos (cap. 23)

agecastbet escribió:Tu dirás que se te ha atascado y que no te gusta como ha quedado, pero a mí me parece que está genial, muy bien, no creo que tenga nadie pegas con él, que lo que quieres es decir que es de transición, para situar la trama en el lugar que has pensado, vale, pero que está mal no eso no es cierto.
Por supuesto que me gusta que me envíes MP, todo lo que recibo lo leo y lo contesto, no siempre a la vez pero si en cuanto tengo un rato libre, así que si quieres seguir enviándome cosas, serán bien recibidas, y muchas gracias por hacerlo.
Sigue así que lo estás haciendo genial, es una de las mejores ideas del fan-fic.
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Gracias guapa!!
Sí, supongo que podría decirse de transición, sin que pase realmente nada nuevo pero necesario. Me alegro entonces de que te haya gustado y no se haya hecho pesado.

Ya se de alguien a quien le ha llegado el MP, pero también sé que hay a quien no...

Que sepáis que ya tengo el 14, os aviso que a no ser que me venga una inspiración es corto!

Ya echaba de menos el fic, y eso que sólo han pasado tres o cuatro días desde el anterior capi. Espero pronto el 14.
Por cierto, a mí también me ha llegado el MP!

xisaa escribió:
Ya echaba de menos el fic, y eso que sólo han pasado tres o cuatro días desde el anterior capi. Espero pronto el 14.
Por cierto, a mí también me ha llegado el MP!

En realidad... ha pasado 1 semana, pero me alegro de que se te haya hecho corta
El 14 para mañana (o hoy... en menos de 24h), ¡y gracias por avisar del privado!

Hola de nuevo!

Éste capítulo se lo dedico a agecastbet y a Anver, que gracias a sus consejos esto va marchando!!

Éste capítulo, sin embargo, ha ido bastante ligero (y el siguiente ni os cuento). Es cortito, pero con más chicha que el anterior. ¡Espero que os guste!


Cuando Nikki se levantó de la cama, Richard trató de detenerla, pero llegó un poco tarde para agarrarla del brazo.

-¿Te marchas ya? - preguntó medio dormido con voz apenada.

-No pensaba - respondió ella apretándole un poco el pie, viendo cómo se giraba para quedar boca arriba y poder mirarla. - Normalmente lo haría, pero pensé que querrías que me quedara.

-Sí, quédate. Vuelve a la cama.

-Solo iba al baño, Richard.

-Ah, vale, perdona - se disculpó, estirándose para tratar de despejarse.

Cuando ella salió, la conversación no había terminado:

-¿Y a qué hora te tienes que marchar? - le preguntó él, con la espalda apoyada en el cabecero de la cama y la lámpara de la mesilla encendida.

Ella trepó por la cama, a cuatro patas, acariciándole las piernas, hasta situarse a horcajadas sobre él:

-No te preocupes, mientras esté oscuro ahí fuera, soy tooooda tuya - le provocó, pasando el dedo sobre su pecho, utilizando un poco la uña. - Y aún quedan algunas horas para el amanecer, así que... ¿quieres jugar, Ricky?

-Mmm, Ricky, rima con Nikki - sonrió él, acercándose para besarla. - Tengo un regalito para ti - informó cuando sus bocas se separaron.

-¿Un regalo?

-Regalito - puntualizó él. - Tampoco te hagas demasiadas ilusiones.

-Si tuviera que hacerme demasiadas ilusiones, entraríamos en terreno peligroso.

-Oh, creo que ya lo estamos pisando...

-Supongo que sí - suspiró ella.

-Eh - puso la mano bajo su barbilla para obligarla a mirarle. - Nada de agobios - otro beso. - Voy a darte tu regalo, vas a abrirlo y el mundo va a seguir girando como siempre, ¿de acuerdo?

Ella asintió y él la liberó para abrir un cajón de la mesita de noche y entregarle una cajita blanca envuelta en un lazo rojo.

Con la emoción patente en el rostro, la abrió para encontrar un iPhone en el interior.

-Supuse que no querrías darme tu número de móvil así que... - la sonrisa de ella le tranquilizó. - Bueno, me vendrá bien poder llamarte alguna vez, para evitar tener que pasar horas en un banco.

Ella no pudo evitar sonrojarse, y él comenzó a reírse. Le calló con un beso.

-Lo siento.

-Yo no - respondió él sinceramente, levantando la mano para acariciar su mejilla y permaneciendo en silencio consciente de que la mente de ella ya no estaba con él.

Nikki se sentía muy confusa en ese momento.

Sabía perfectamente que estaba jugando con fuego y que debía detener esto ya si no quería que las cosas se enredaran más haciéndole sufrir. Pero, ¿a quién quería engañar? Ya era demasiado tarde para echarse atrás. Él ya no quería simplemente divertirse. Pasara lo que pasara, estaba segura de que ambos iban a salir dañados porque la relación que él quería que tuvieran no iba a funcionar. Un riesgo innecesario. Era simplemente imposible.

Suspiró y dejó caer ligeramente la mejilla en su mano. Él se tumbó en la cama y la abrazó, haciéndola apoyar la cabeza en su hombro, la nariz rozándole el cuello.

Pero Nikki no podía irse. Se sentía demasiado bien con él, entre sus brazos, sintiendo los latidos de su corazón. No solo era deseada, también se sentía querida. Hacía mucho que no se sentía así, y era muy agradable. El escritor la hacía reír, la hacía olvidarse de todo simplemente estando a su lado. Aquellos días sin verle se le habían hecho muy largos.

Así que, ¿qué más daba? Si no había vuelta atrás y ella no tenía fuerza de voluntad suficiente para marcharse y no volver a verlo... simplemente se dejaría llevar.

-Kate - le susurró.

-Mmm? - preguntó, pues volvía a quedarse dormido.

Nikki sonrió ante el agotamiento de él, consciente de que en parte era culpa suya. Le dio un besito en el cuello y se incorporó un poco para poder mirarle a los ojos.

-Kate.

Él se despejó al comprender, sonriendo sin poder evitarlo.

-Kate - repitió. - Katherine.

Su nombre en los labios de Richard Castle sonaba tan cálido, tan sensual, que hizo que a ella se le erizara la piel al escucharlo. Tuvo que inclinarse sobre él y besarlo con deseo, pasión... entregándose a ese beso como jamás recordaba haberlo hecho.

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El lejano pitido de su despertador la sorprendió entre los brazos de Richard Castle varias horas después, cuando ya había amanecido. No pudo evitar una sonrisa al encontrar su cara a escasos centímetros, y no se dio demasiada prisa en ir a apagar la alarma.

No, se tomó un par de minutos para recordar la noche, mirándolo mientras le acariciaba el hombro. Estaba tan mono... parecía un niño bueno y todo.

Pero el maldito despertador no se cansaba, insistente y poniéndola de los nervios. Suspiró y se levantó resignada, tenía que ir a trabajar. Trató de no despertarle al escabullirse de su abrazo, y descubrió que su escritor favorito tiene un sueño más profundo de lo que parece.

Se vistió sin hacer ruido, siendo toda una proeza en una habitación ajena y con sus prendas desperdigadas por cada rincón del cuarto. El cepillo de dientes que le había prestado la vez anterior la esperaba en el baño con un post-it amarillo: "Nikki". ¿Cómo es que no lo había visto la noche anterior? La sonrisa se le ensanchó.

Tomó un par de onzas de chocolate del plato que él había llevado a la habitación para "recuperar fuerzas" y optó por despedirse con una nota y soportar las quejas de él más tarde:


Metió su nuevo móvil en el bolso con los otros dos y salió del loft hacia su apartamento para prepararse para enfrentar un nuevo día de trabajo.


Siguiente capítulo

ains!!! yo tambien me estoy enamoramdo de este fic

Me encanta en serio...adoro este FIC!
Y que ella le haya dicho su nombre verdader y el le haya regalado un iphone solo para poder hablar con ella....
CONTINUA PRONTO!

Esto se va a complicar, y mucho, jajajajajajaja no se pueden mezclar churras con merinas, sin que pase nada raro, jajajajajaja
Muy bien te ha quedado muy trabajado, pero este está terminado y necesitas dar de comer a la jauría de lob@s que aquí estamos dispuestas a devorar todo lo que escribas, así que ya sabes cuando puedas, jajajajajaja
Muchas gracias por la dedicatoria, pero no tenías porqué, eres tú la que la has escrito así que el mérito es tuyo, a mí me pasa como a Castle, sólo se me ocurren rarezas, jajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Ainss, que estos dos se me están enamoriscando o las ganas que tengo yo de que se enamoren, ! pero de verdad a lo bestia !, jajaj
Bueno pero en serio, eso de que le diga su verdadero nombre y que acepte un móvil con lo que eso representa (la puede localizar en cualquier momento) estoy deseando saber como sigue tu historia es realmente adictiva

me a encantado, continua pronto.

El siguiente episodio esta escrito de una forma especial... Intentare ponerlo este fin de semana

Gracias por todos vuestros comentarios!!

Toca el capítulo 15. Siento la tardanza, pero es que me ha llevado tiempo prepararlo. Espero que merezca la pena porque es especial

Me gustaría agradecer a Ana su colaboración. Sin ella (mi Castle particular) no existiría este capítulo!

PD: Sé que el Whatsapp no se inventó hasta 4-5 meses después. Espero que me lo podáis perdonar

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Espero que os haya gustado! Comentadme para saber si repetir en algún otro capítulo o no

La idea no es mía, leí algún fic así en alguna ocasión, pero no recuerdo cuál era... Si alguien de los presentes lo sabe que me lo diga para darle el crédito!

EDITO: Gracias a danags por comentarme que el fic en cuestión es "Es el momento", de kathyuska!

Gracias por leer!

Siguiente capítulo

Creo que en un capitulo del fic de Kathyuska.

Hablando del tuyo genial, como siempre, entretenido y con ganas de más me dejas.
me he sentido como una cotorra cotilleando la conversación de dos personas , muy bueno.
ains no tardes por fa

Natalia, ya sabes mi opinión.

Deseando seguir leyendote, lo llevas genial. Me encanta.

Pues está entretenido, no resulta tan malo, como para no repetir en otra ocasión, sobre todo en las circustancias en las que se encuentran, puede ser un apoyo para que Kate le mantenga a raya, jajajajajaja
Te repito ha estado entretenido, y es un cambio respecto de los fics normales que también se agradece, con lo que unido a la temática que has planteado con la vida de la inspectora, me parece que eres de las más originales, jajajaja
No me acuerdo del nombre del fic, pero si de la escena, ...... una cena de gala, están sentados en diferentes mesas, pero se vigilan a distancia, jajajajaja
pues hay una forense muy interesada en Castle .............. cosa que no gusta demasiado a Kate, jajajajajaja
Sigue prontito, que sino pierdo el hilo, jajajajajaja

BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

UN CAPITULO GENIAL, me a encantado, muy original. Continua pronto.

¡Vaya qué original! Muy entretenido y qué directo Castle. Por más que piense no creo que se libre tan fácil de Rick xD Sigue pronto

Me ha encantado, sigue pronto.

¡Me alegro de que os haya gustado!

Con mucho retraso (aunque deberíais ir acostumbrándoos porque se acercan los exámenes), pero aquí venimos con un capítulo nuevo. En mi defensa diré: muy largo!


La almohada no le aclaró las ideas a Nikki. En absoluto.

Consiguió dormirse unos minutos después de haber hablado con Richard, por simple agotamiento, no porque su cabeza quisiera dejar de darle vueltas a esas cinco palabras: "Me estoy enamorando de ti".

Desde que le conoció en aquel bar había sabido que él era especial, pero había tratado de engañarse a sí misma. Un cliente más, una noche más, un polvo más.

Pero no. Por mucho que tratara de enterrar sus sentimientos. Por mucho que tratara de evitarlo, sin conseguirlo. Por mucho que la asustara reconocerlo. Él quería estar con ella de verdad. Con ella, no solo con Nikki. Él quería conocer a Kate.

Él era especial.

¿Y ella? ¿Sería capaz de superar sus miedos y abrirse a él? ¿Sería capaz de enseñarle a Kate? ¿Le dejaría traspasar el muro? ¿Se arriesgaría a sufrir una vez más? ¿Merecía la pena el riesgo?

Sí que lo merecía.

Porque quería conocerlo, pasar tiempo con él. Porque creía poder confiar en él. Porque era divertido, amable, cariñoso, atractivo, sensible y tenía un gran corazón. Porque era egocéntrico y un payaso. Porque él se había abierto a ella. Porque la hacía sentirse bien, querida. Porque la hacía sentirse viva. Porque él la hacía sentir.

Porque aunque la hiciera sufrir, merecería la pena.

Y porque simplemente, no podía alejarse de él.

Así que estaba claro, le quería en su vida. Pero, ¿hasta qué punto? ¿Podía simplemente ser sincera con él y abrirle la puerta de Kate? No quería tener una relación ocultándose, pero tenía demasiado miedo.

Necesitaba consejo. Necesitaba a Lanie.

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Tuvo que esperar un buen rato sentada en una de las frías mesas de autopsia a que su amiga llegara. Aprovechó para mandarle un mensaje de "Buenos días" a Richard, mensaje que no parecía que fuera a recibir respuesta tan pronto como a ella le gustaría porque él debía seguir durmiendo.

Lanie llegó a tiempo para pillarla comprobando su móvil nuevo por enésima vez.

-Por mucho que lo mires no va a sonar antes - saludó su amiga.

-Buenos días a ti también, Lanie - le dijo ella, decidiendo ignorar su comentario.

-¿Qué haces aquí?

-¿No puede venir tu amiga a saludar?

Lanie la miró suspicaz, y luego se fijó en el vaso de café para llevar que descansaba junto a la detective.

-Te había traído un café... pero ya estará helado. ¿Vamos a la cafetería? Yo invito.

-Gracias, pero acabo de tomarme uno, y además tengo que trabajar. ¿Tú no tienes ningún muerto? Porque yo tengo a 3 esperando.

-No creo que les importe mucho esperar un rato más, Lanie.

-Uy, nos hemos levantado graciosillas - replicó la forense, mientras Kate miraba su móvil de nuevo. - ¿Quién esperas que te llame?

-Nadie.

-Pues chica, desde ayer no te despegas de ese teléfono. Por cierto, ¿es nuevo?

Kate afirmó, con una sonrisa que se anchó aún más cuando un SMS se mostró en la pantalla: "Buenos días, Kate. ¿Qué tal nos hemos levantado hoy? A mí me han alegrado la mañana con un mensaje. "

Sonrisa que por supuesto, no pasó desapercibida para su amiga.

-Está bien, veo que o te hago un tercer grado, o no sueltas prenda así que... ¿por fin le llamaste?

Kate negó.

-Te dije que no lo haría.

-Y eres la persona más cabezota sobre la faz de la tierra. Pero llevas radiante desde ayer. Vale, ¿entonces? - insistió su amiga.

-Consiguió que nos viéramos, y no pude negarme a quedar con él. Así que antes de anoche salimos.

-¿Y? - inquirió, abriendo los ojos con curiosidad.

-Fue estupendo. Él es estupendo.

-¿Os acostasteis?

-¡Lanie! - sonrió ante lo directa que era su amiga. - Sí. Y fue estupendo.

Lanie se rió, lo que provocó que Kate bajara de la nube y la mirara con cara de pocos amigos.

-Lo siento. Es que... vas a desgastar "estupendo". Da igual, ¿me vas a contar quién es él? ¿Cómo es?

-Es Richard Castle.

-¿El escritor? - preguntó su amiga sorprendida.

-Ajá.

-¿Ese escritor cuyos libros llenan media estantería de tu casa?

Kate puso los ojos en blanco. A esta mujer no se le escapa una, pensó.

-Ajá.

-¡Estupendo!

Ahora fue Kate la que sonrió.

-Bueno, ¿es tan mujeriego como lo pintan?

Beckett se encogió de hombros.

-No sé, a mí no me lo parece. Es... divertido, guapo... y me trata súper bien.

Lanie, sin embargo, la miraba preocupada.

-Ya, pero... cariño... yo te veo muy pillada, y por muy bueno que sea tiene fama de ir de flor en flor. No estoy muy segura de que...

-Tranquila Lanie, te aseguro de que yo soy peor que él.

-Deja que lo dude... pero bueno, si estás tan segura, ¿cuál es el problema?

-¿Quién ha dicho que lo haya?

Su amiga puso los ojos en blanco.

-Oh, vamos, Kate. Tú serás la detective, pero yo no soy tonta. Si has bajado aquí y has esperado para contarme esto es porque hay algún problema o algo que te preocupa.

La detective apretó los labios y movió las piernas de alante a atrás aprovechando que no llegaba al suelo, en un gesto infantil, antes de contestar:

-Supongo que soy más previsible de lo que creo. Da igual... sí que hay algo que... Él ha dejado claro que quiere una relación conmigo y yo... tengo miedo, Lanie.

Ella la agarró las manos, y Kate tuvo que dejar de mover las piernas para evitar darle patadas a su amiga.

-Es normal estar insegura.

-No quiero hacerle daño... y no quiero salir herida yo tampoco.

-No puedo asegurarte nada... pero deberías disfrutar de los buenos momentos y no pensar en lo que puede salir mal. Porque si no, seguro que consigues que las cosas se estropeen. Él parece gustarte realmente, y se te ve contenta... deberías intentarlo - Kate sonrió, era la misma conclusión a la que había llegado ella: intentarlo. - Nunca debes cerrarte al amor, porque sin amor no puedes ser feliz.

Kate asintió y bajó la vista.

-Pero es que, él es famoso y yo no sé si... no puedo...

-¿Tienes miedo a un puñado de fotógrafos, detective?

-Algo así. No quiero que mi vida sea pública - reconoció.

-No deberías preocuparte por eso - la animó Lanie, dando un saltito para sentarse a su lado en la mesa.

-Pero me preocupa - confesó Kate.

-Pues evitad veros en lugares públicos, al menos al principio. Hasta que te sientas más segura.

-Pero... dijo que quería escribir un libro cuya protagonista se basara en mí.

-¿De verdad? - preguntó la forense, entre sorprendida e ilusionada. Ante la cara de Kate, se encogió de hombros. - Supongo que eso agravará el problema.

-Exacto.

-Pues pídele que no escriba el libro.

-Ya lo he hecho. Ha aceptado, pero insiste en que le inspiro - le dijo mientras ponía los ojos en blanco. - Aún no sabe que soy detective. Simplemente... hay cosas que no le puedo contar.

Lanie se quedó pensando un segundo.

-Kate, yo sé que hay cosas que no me cuentas - ella abrió la boca para contestar, pero la forense levantó la mano para detenerla. - No importa, Kate, dejé de intentar sonsacártelo hace tiempo. Eres mi amiga, está bien si tienes tus secretos. Pero... Bueno, si realmente vas a tener una relación seria con Richard Castle, tendrás que abrirte a él tarde o temprano.

Kate suspiró.

-Lo sé.

-Tarde o temprano no significa ahora, Kate. Acabáis de conocernos como quien dice, ¿cuántas citas habéis tenido? ¿4, 5?

-Tres.

-Más a mi favor. Igual llegáis a algo serio en un futuro, igual no. Es absurdo que te preocupes por ahora. Conoceros. Coge confianza con él y tómate tu tiempo. Cuéntale esto que me estás diciendo a mí. Si realmente le interesas, no tendrá problema en ir paso a paso.

Kate se tomó un minuto para pensar en ello.

-Supongo que tienes razón.

Lanie le dio un golpecito.

-¡Claro que la tengo!

Su amiga le dedicó una sonrisa y se levantó.

-Y ahora, contesta ese mensaje, que sé que lo estás deseando, ¡y déjame trabajar! - la agarró de la mano y empujó de ella para hacerla salir de la mesa.

-Gracias, Lanie.

---

"¿Puedes quedar esta noche?" - tecleó Kate mientras subía en el ascensor y caminaba hacia su silla.

Su ordenador aún no había terminado de encenderse cuando un pitido le indicó que Richard había contestado.

"¡Claro! ¿Me pasas a recoger a la librería donde te dije? Saldré sobre las 7"

"Te espero en Starbucks que hay al lado"

""

Se recostó en la silla y puso las manos en la nuca. Se tomaría las cosas con más tranquilidad.

Sin embargo, la mañana aún le deparaba alguna sorpresa más. Lyah la llamó unos minutos después.

-Dime, Lyah.

-¿Se puede saber qué te traes entre manos con el escritor? - le preguntó con un tono más autoritario de lo acostumbrado.

Nikki se asustó.

Había estado hablando con Richard a sus espaldas. Oh... aún peor, ¡había quedado con Richard a sus espaldas! Y lo había hecho de una forma tan natural que ni siquiera se había acordado de Lyah. Se dio cuenta hasta qué punto Castle había dejado de ser un cliente en su subconsciente. Y por supuesto, todo lo que había hecho estos dos últimos días iba en contra de las normas de Lyah.

Tal vez incluso de su norma más sagrada: "no enamorarse". Pero no. Ella no estaba enamorada. Aquello eran palabras mayores. No podía estar enamorada. Sí, Richard Castle le gustaba, le encantaba estar con él, se sentía genial con él... pero no podía estar enamorada. ¿Verdad?

-¡Nikki! - la llamó Lyah, perdiendo la paciencia ante la falta de respuesta por su parte. Kate reaccionó y puso rumbo a la sala de descanso, que en ese momento estaba vacía, para poder hablar sin que los detectives que la rodeaban pusieran la antena.

-¿Qué pasa, Lyah? - mejor sonsacar información, a ver qué era realmente lo que su jefa la estaba reprochando.

-¿Que qué pasa? Pues pasa que el escritor ha reservado todas tus noches libres de aquí a dos semanas. Eso pasa. ¿Me lo explicas?

Oh. ¿Que había hecho qué? No sabía si sentirse agradecida porque él había respetado el hecho de que debía llamar a Lyah (cosa que incluso ella había olvidado), feliz de que quisiera pasar tanto tiempo con ella y le diera igual el dinero, o enfadada porque pretendía monopolizar su tiempo sin consultárselo siquiera.

-Yo... no puedo. No sabía nada.

-Hombre, ya me imagino que no sabías nada. Pero, aún así, ¿me quieres explicar qué ocurre?

-No ocurre nada... - intentó tranquilizarla, aunque no sabía realmente qué decir. Comenzó a andar de un lado al otro de la habitación, ¿cómo iba a contarle lo que pasaba?

-Ah, como si fuera normal que un cliente haga esto.

Un café, eso es lo que necesitaba.

-Deberías estar contenta.

-No puedo estar contenta, esto no es normal. Se está pasando, me preocupa, ¿te está acosando?

-Que no, Lyah. Es un buen hombre - contestó mientras esperaba a que la máquina terminara de servirle cafeína.

-Más le vale. Entonces... ah, entiendo. Se está encariñando demasiado. ¿Tal vez debería tener una charla con él?

-No te preocupes, de verdad. Él solo...

-Oh, Dios mío. Ahora sí que me preocupo. ¡El sentimiento es mutuo! ¡Ya conoces las normas!

Kate cerró los ojos. Pillada.

-Lo sé.

Dio un sorbo a su café, que estaba ardiendo. Lo dejó a un lado hasta que se enfriara.

-Sabes que si no las cumples dejaré de darte citas. ¿Quieres que se lo pase a otra chica?

-Lo sé. Pero Lyah, no te preocupes, lo tengo controlado, ¿vale? Sí, me gusta, ¿y qué problema hay? Mejor para mi trabajo.

-No parece que lo tengas muy controlado. Ten cuidado.

-Lo tendré.

-Tú sabrás lo que haces.

-Sí, hablaré con él. Otra vez.

Un suspiro al otro lado de la línea le indicó que su jefa se había tranquilizado, al menos de momento. Y el tono que utilizó para llamarla, completamente distinto al que había utilizado antes, y más parecido al habitual, se lo confirmó.

-Nikki.

-¿Mmm?

-Yo... no quiero ser pesada. Ya te lo he dicho muchas veces, pero... La doble vida que llevas es...

-Lyah... - la cortó, dándole a entender que no quería volver a tener la charla de siempre.

-No, déjame decirte esto, necesitas escucharlo - Nikki suspiró, y la dejó continuar. - Has conseguido un equilibrio que jamás creí posible, pero cualquier cambio nimio puede alterarlo, y lo sabes. Vives temerosa de que eso ocurra. Demasiado ocupada para pensar en tu pasado, en ese suceso horrible e injusto que te cambió por completo y aún no has superado. No creo que esta vida sea buena para ti, ni para tu salud, ni para tu felicidad. Necesitas avanzar.

-Lyah, yo no...

-Te he dicho muchas veces que deberías escoger, dejar uno de tus trabajos. Tal vez Richard Castle sea un cambio que temes, pero tal vez sea lo que necesitas. Sí, romperá tu equilibrio y cambiará tu vida... pero tal vez te ayude a avanzar.

-No creo que...

-No te estoy diciendo que tenga que ser el hombre de tu vida, ni que te cases con él ni nada de eso. ¡Dios me libre! Ni siquiera sé cómo de serio va esto... Solo digo que veas a ver qué pasa.

-Me da miedo - confesó Nikki tras unos segundos de silencio.

-Lo supongo. Lo más probable es que, si os enamoráis, alguno de los dos salga herido. Pero así es la vida. No deberías esconderte en una burbuja, como estás ahora. Deberías vivir.

Já.

-¿Y qué sugieres que haga entonces?

-Nada. Dejarte llevar, ya te lo he dicho.

-¿Y las normas?

Lyah bufó.

-Preocúpate de ellas a su debido tiempo. De momento, conócele de verdad. Hablad. Si es lo que él quiere, deja de tratarle como a un cliente y piensa en él como alguien con quien empezar una relación. ¿Te doy su número de teléfono?

Nikki sonrió, Lyah no podía verla.

-Me regaló un móvil ayer - confesó mientras le daba vueltas entre sus dedos. - Hemos estado "chateando" todo el día.

Oyó a su jefa reír y después bromear:

-Igual deberías empezar a preocuparte por las normas ya mismo.

Siguiente capítulo

Jijijijiii es que me ENCANTA y Ahora encima juguetona jijijjjjiji

Oish adoro el fic pero lo primero es lo primero! Animo con esos exámenes h que salgan genial!

Me encanta , estupendo , continua pronto que quiero saber que es lo que va a pasar con Castle.

Cada vez me encanta mas esta historia
continuala que me muero por saber como va a continuar
y suerte con los examenes

Ya sabes lo que me gusta tu historia.

Creo que hay un complot Lyah-Lanie, jaja abriendo ojos.

Demasiadas dudas, aunque parece que van cayendo poco a poco las resistencias.

Egoístamente sigue ya, responsablemente mejor estudia...

Estupendo como siempre Natalia

Más, más, más quiero más. Me tienes muy, pero que muy enganchada a tu fic. Sigue pronto plissss.