Entre dos mundos (cap. 23)

me ha gustado mucho el detalle de Nikki/Kate al decirle a Alexis que la llame por el nombre de Kate... todo un detalle y eso dice mucho de esta Kate

Dia en family guachi piruli, como molaria ver a Castle jugar al Twister.. jajajaja eso si, que no se caiga el encima de las chicas... pobrecillas jajajajajaja

En cuanto puedas ya sabes... A CONTINUAR!!!

Me encanta, muy bueno el fic.
Continua pronto.

Me encanta mucho *---*

Uy qué de comentarios!!
Parece que os gusta más verles chachi-felices que en problemas!

agecastbet escribió:Así me gusta, confraternizando con la familia, hay que ganarse su cariño para poder sentirse en familia otra vez, jajajajaja
Muy bien con el relax, sin complicaciones, un día de asueto en una vida completamente caótica, eso debe ser un bálsamo para cualquiera y más para Kate.
Bueno todo lo bueno parece poco, y siempre se tiene ganas de más, así que ya sabes afilando el lapicero que ya estoy esperando el siguiente, jajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

¿Entonces desafío superado?
No pueden ir de infarto en infarto, que si no los pobres...
Afilando el lapicero, engrasando el teclado o lo que sea, ¡en cuanto pueda sigo!
¡Gracias por comentar!

alcalde100 escribió:me ha encantadoooo!!! sobre todo la parte del cluedoo, jajaja ha estado genial, sigue asii:)

Les pega mogollón, ¿verdad? Me alegro que te haya gustado, ¡gracias por comentar!

choleck escribió:Que bonito, me has hecho sentir ese sentimiento de felicidad familiar.
Quiero jugar al cluedo ahora mismo

Me alegra haber calado en tus sentimientos
Jejeje, yo también me quedé con las ganas, después de haber investigado cómo se juega y todo! No es un juego que me haya llamado nunca la atención, pero para la próxima que me lo propongan voy a echar una partida seguro!!
Gracias por comentar!

Kynu escribió:me ha gustado mucho el detalle de Nikki/Kate al decirle a Alexis que la llame por el nombre de Kate... todo un detalle y eso dice mucho de esta Kate

Dia en family guachi piruli, como molaria ver a Castle jugar al Twister.. jajajaja eso si, que no se caiga el encima de las chicas... pobrecillas jajajajajaja

En cuanto puedas ya sabes... A CONTINUAR!!!

Está abriéndose poco a poco, y la charla con Alexis le ha venido muy bien
Jejejeje, ¿y Esposito / Ryan jugando al Twister?
Sigo en cuanto pueda
Gracias por comentar!!

_Caskett_ escribió:Me encanta, muy bueno el fic.
Continua pronto.

Me alegra que te guste! Continúo en cuanto pueda, gracias por tu comentario!

CaskettGirl escribió:Me encanta mucho *---*

Me encanta que te encante!! Gracias por comentar!

KateC_17 escribió:muy bonito todo!!!! MOMENTAZOS-FAMILY-SUPER-CHULI me ha gustado mucho ver como Kate sorprendía a Rick asi y despues que pasen el día familiar asi

me gusta muchoo el fic y estoy ansiosa por leer la continuación!!! asi que sigueee prontoo plisss que ya quiero saber que pasaraaaa!! jaja ¡nos vemos!
besotessss

PD: antes me preguntaste de como lo hacía para llevar la cuenta de los fics leido... (un gran mago nunca revelas sus secretos ) jajaja es broma... solo me acuerdo de los que más me gustan jeje

bueno ¡nos vemos en la proximaaa!

Me alegra que te haya gustado!! Kate necesitaba un día familiar tranquilo.
Sigo en cuanto pueda, prometido. Mañana acabo exámenes, así que el lunes capítulo!! Ya va siendo hora de ir solucionando cositas, ¿no crees?
Gracias por comentar!!

PD:

Hola!

Siento el retraso, he estado liada... ¡pero ya traigo el 23!

Gracias por todos los comentarios y por leerme, y gracias a mis correctoras!!


Kate se despertó sudorosa de un sobresalto en mitad de la noche, atormentada por una de sus pesadillas habituales. Se dio la vuelta en busca de su novio, que descansaba ajeno a todo, y estuvo tentada de despertarlo para que la abrazara fuerte y la calmara, pero no lo hizo.

En lugar de eso, trató de normalizar su respiración como años atrás le había enseñado Brenda y salió sigilosamente de la cama para buscar algo con lo que secarse las lágrimas que cubrían su rostro y tomar un vaso de agua fresca.

Las pesadillas la acompañaban desde hacía años, pero estaba segura de que jamás se acostumbraría a ellas, jamás dejarían de afectarla cuando ya estaba despierta. Dormir junto a Richard había mitigado en gran parte estos episodios, pero siendo el día que era, hubiera sido estúpido creer que iba a pasar una noche tranquila. Aún así, había albergado cierta esperanza.

En el fondo se alegró de que durmiera tan profundamente, de no haberlo despertado. No era algo de lo que le gustara hablar.

Una botella de licor solía ser buena compañía para ella en noches así, pero no estaba sola, no en su casa, y aunque salir huyendo era una idea tentadora, había pasado un día demasiado bueno como para estropearlo. No, se quedaría con él.

En vez de volver a la cama, donde sabía que no haría otra cosa que dar vueltas, se acercó a la ventana del salón. El ruido de la ciudad alcanzaba su mínimo a esas horas, y la mayoría de los hogares tenían las luces apagadas. Alzó la vista al cielo con un suspiro y se quedó contemplando la luna, que ni siquiera siendo llena podía competir con la iluminación de Nueva York.

Sintió un escalofrío. Después de haberse despertado sudada y acalorada se estaba quedando fría, así que se sentó en el sofá abrazando sus rodillas y se tapó con la manta bajo la que había disfrutado de una sesión de cine unas horas atrás junto a la familia Castle.

Y en la oscuridad nocturna, se permitió llorar. Al fin y al cabo, estaba sola y era uno de esos días en los que, cada año, se dejaba derrumbarse.

---

Oyó cómo Richard susurraba su nombre tiempo después, pero no respondió. No era la primera vez que hablaba en sueños, y si realmente estaba despierto, no estaba segura de querer charlar. Con un poco de suerte, le daría demasiada pereza levantarse como para ir a buscarla, o se dormiría de nuevo pensando que habría ido a beber agua.

Pero no, Kate le conocía mejor y sabía que probablemente cualquier otro hombre hubiese hecho exactamente eso (y más, siendo tan dormilón como era el escritor), pero no Rick. Él se despertaría y se asustaría al no encontrarla a su lado. Al no ver la luz del baño encendida, pensaría que se había marchado... pero vería el reloj de su padre sobre la cómoda o su ropa al incorporarse y decidiría ir en su busca.

Oyó pasos que se aproximaban por el despacho. Definitivamente estaba despierto. Se secó la cara. Ya no lloraba pero si la tocaba notaría la humedad de sus mejillas.

No tardó en verla, seguía sentada en el sofá, en la misma postura, aunque hacía tiempo que había dejado de resultarle cómoda. Se acercó sin decir nada y, al verla tan tapada, la abrazó fuerte bajo la manta para tratar de transmitirle su calor.

Kate se apoyó contra su pecho y las lágrimas volvieron a fluir libres por su cara. ¿Por qué contenerlas? Con él no necesitaba fingir, no necesitaba ser la dura inspectora Beckett ni la siempre alegre Nikki. Richard Castle la quería y le ofrecía un lugar donde refugiarse. Con él podía ser simplemente Kate.

Cuando logró tranquilizarse y sus sollozos cesaron el escritor le tendió un pañuelo de la caja que descansaba en la mesita y ella no pudo evitar sonreír al sentirse estúpida por no haberlos visto antes.

-Kate...

Ella respiró profundamente y volvió a abrazarle, pero no respondió.

-¿Qué pasa? - preguntó en un susurro el escritor.

-Es el día de la madre - respondió, con los ojos cerrados.

Le notó suspirar y agradeció que no le hiciera más preguntas, no en ese momento. En lugar de eso optó por tumbarla a su lado y acariciarle el pelo, sabiendo que eso le encantaba y la ayudaba a dormir porque la relajaba.

-Rick - le llamó ella minutos después para asegurarse de que no se hubiera quedado dormido a su espalda. Él se levantó sobre el codo para escucharla. - Me gustaría que me acompañaras por la mañana a un sitio.

-Claro - aseguró él tranquilamente. La acompañaría al fin del mundo con tal de verla feliz. - Y ahora, ¿te apetece un chocolate caliente?

Kate le sonrió y Castle pasó por encima de ella, con cierto trabajo y torpeza, casi cayendo de bruces, haciéndola reír.

-Si es que llegas vivo al amanecer.

Él le dirigió una mirada ofendida y se dirigió orgulloso a la cocina.

-Entonces te quedarías sin una taza bien caliente de delicioso chocolate a lo Castle. ¿Podrías tú sobrevivir a eso?

---

El sol no tardó en alzarse, aunque ninguno de los dos volvió a pegar ojo. Kate agradeció en el alma haberle conocido pues junto a él y sus payasadas su pena se hacía menos pesada.

No pasaría de ese día, iba a empezar a sincerarse con él, contándole lo que realmente le había sucedido a su madre. Al fin y al cabo, el jueves (que tenía cita con Brenda), era la fecha tope que se había fijado a sí misma para descubrirse como inspectora de homicidios. Y los días avanzaban sin remedio.

Salieron del loft de la mano. Castle sabía que ese día ella iba a necesitar su apoyo, y estaba decidido a ayudarla en todo lo que pudiera. Sin preguntas, sin agobios, dándole su espacio y tomando lo que fuera que ella estuviera dispuesta a darle. Y cuando pararon en una floristería y ella pidió un ramo de lilas se dio cuenta de que iba a compartir con él un momento muy importante.

Cuando Richard aparcó cerca de la entrada del cementerio donde descansaban los restos de su madre, Kate respiró hondo y salió del vehículo. Compartió una mirada con Rick y lo agarró de la mano para guiarlo a su destino. Fueron avanzando poco a poco por los angostos caminos que serpenteaban entre las tumbas.

Kate se concedió un minuto antes de comenzar:

-Se suponía que íbamos a cenar juntos mi madre, mi padre y yo, y habíamos quedado con ella en el restaurante, pero no apareció.

Richard no contestó, dispuesto a escucharla, y Kate, que jugueteaba nerviosa con el anillo de su madre con su mano libre, le sostuvo un momento la mirada.

-Dos horas después llegamos a casa, y había un detective esperándonos... el detective Raglin. Encontraron su cuerpo... la habían apuñalado.

Cuando volvió a levantar la vista se encontró con la mirada incrédula y horrorizada de él, que la abrazó de nuevo como había hecho hacía unas horas.

-¿Un robo? - preguntó él, soltándola para poder continuar andando. Ella enseguida negó con la cabeza.

-No. Tenía el bolso, el dinero y las joyas. Y tampoco fue una agresión sexual. Lo atribuyeron a un tema de bandas. Un desgraciado incidente. Cerraron el expediente y al asesino... nunca lo cogieron.

-Kate... - susurró él sin saber qué decir.

-Eso cambió mi vida, Rick. Yo tenía 19 años, estaba estudiando derecho, ya lo sabes. Por eso dejé la carrera.

Kate respiró profundamente antes de pronunciar la siguiente frase... pero sus palabras quedaron en su mente cuando vio a su padre de pie frente a la tumba de su madre a unos metros de ellos. Con solo levantar la vista los vería.

-¿Te gustaría conocer a mi padre? - le preguntó a Rick al tiempo que se detenía y apretaba la mano de él para que dejara de avanzar.

Él la miró confuso por el cambio de tema:

-Sí, claro.

Kate señaló hacia su padre con la cabeza para hacerle entender.

-¿Me esperas aquí un segundo?

Castle le dió un pequeño apretón y retrocedió unos pasos para sentarse en un banco que acababan de dejar atrás.

Kate avanzó hasta su padre para abrazarlo.

-¿Cómo estás, cariño? - preguntó en cuanto se separaron.

Richard la vio dejar las flores y hablar con sus padres, y esperó pacientemente hasta que se aproximaron a él unos minutos después.

-Rick, este es Jim, mi padre.

-Encantado de conocerle.

-Lo mismo digo. Pero, por favor, tutéame - le pidió sonriente, contento de que su hija le presentara a un novio después de tanto tiempo. - A mi mujer le hubiera encantado conocerte... adoraba tus libros - agregó, esta vez con cierta tristeza. - ¿Comerás con nosotros?

-Lo siento, pero no puedo. Tengo planes con mi madre.

-Claro, claro, entiendo. Es lógico.

-Tal vez en otra ocasión.

-Te tomo la palabra. ¿Katie, cuándo tienes libre?

-Últimamente tengo más tiempo libre, papá - le dijo, dedicándole una mirada de cautela a Castle. - Podríamos cenar cualquier noche.

-¿Y eso? ¿Acaso los...?

-Papá - le interrumpió ella antes de que hablase más de la cuenta -, ¿nos vamos ya? Me gustaría pasar por casa antes de ir al restaurante.

Él la miró algo extrañado por su comportamiento pero como Richard simplemente se encogió de hombros, la siguió hacia la salida.

-¿Vendrás a casa esta noche? - le preguntó Rick justo antes de separarse.

-Sí, esta noche hablaremos.

Él sonrió y le dio un beso de despedida antes de dirigirse a Jim:

-Me alegro de haberte conocido, Jim. Cenaremos cuando queráis.

El padre de Kate asintió, y ambos observaron cómo Castle se montaba en su coche y se alejaba calle arriba. Pasó un brazo por los hombros de su hija y caminaron abrazados en silencio hacia el vehículo de Jim, dispuestos a pasar juntos una fiesta que a ellos solo les recordaba una gran pérdida.

---

-Bueno, ¿qué me ibas a contar? - preguntó por fin el escritor aquella noche, mientras la observaba dar vueltas por la habitación desde la cama.

-¿Qué? - trató de hacerse la tonta ella. Había sido un día largo, y no le apetecía hablar demasiado.

-Esta mañana, en el cementerio.

-Ah, sí. Mmmm, ya no me acuerdo - mintió, retrasando dicha conversación. - ¿Por qué no me preguntas algo que quieras saber?

-Hay muchas cosas que quiero saber. Es más, quiero saberlo todo.

-¿Todo? - se rió ella. - Entonces deberíamos traer provisiones porque tenemos para largo.

Él sonrió y le abrió las mantas para que se acostara a su lado.

-¿Una vida emocionante? - suspiró, sin esperar respuesta por parte de ella, que simplemente le devolvió la sonrisa y se acurrucó a su lado, apoyando la cabeza en su hombro. - ¿Echas de menos tu trabajo?

-Me mantienes... ocupada - bromeó ella, acariciándole el pecho. - No - dijo mientras se encogía de hombros. - Bueno, a veces. Menos de lo que me esperaba, la verdad.

-¿Te arrepientes de haberlo dejado?

Ella se incorporó para mirarle a los ojos y pudiera ver en sus ojos la sinceridad de sus palabras:

-Nunca, Rick. Tú me das mucho más de lo que jamás pude imaginar. No me arrepiento en absoluto, y jamás me arrepentiré. De eso estoy segura.

-Y yo me encargaré de que no tengas motivos para arrepentirte.

Se sonrieron y Kate volvió a acomodarse.

-Entonces... ¿vas a contarme todos tus secretos?

-Oh, tengo muchos secretos... - respondió ella, con voz juguetona. - Pero sí, Rick, voy a dejarte entrar en mi vida. Lo que pasa que... Solo necesito un poco de tiempo, paciencia. ¿Podría ser?

-Claro, a tu ritmo. Puedo esperar - le aseguró, mientras hacía dibujos en su espalda. - Me alegro que me hayas contado lo de tu madre, y lo siento mucho. Ha sido un día duro - ella afirmó, y le dio un beso en el hombro. - ¿Por qué no intentamos dormir un poco? Supongo que mañana madrugas, ¿no?

-Mmm-humm.

-Vale - dijo él, alargando el brazo para apagar la luz.

-Sé que te mueres de curiosidad. Pronto.

-Pronto - repitió él, dándole un beso de buenas noches en la frente.

argfgfgffgfggff Natalia!!! >_________< se me ha echo super cortooooooooooooo

Pero me ha gustado mucho :3 que Kate se haya abierto así con él... y más con lo de su madre, me ha encantado y dice mucho

por otro lado, cómo has ambientado el despertar de ella y acurrucarse asi en el sofá parecía que era yo la que estaba echa el ovillo. excelente!!

espero el siguiente!!!

Mas tierno Rick *-*

Bueno espero el siguiente me encantó

mmmm, yo también me muero de curiosidad por el siguiente capitulo

Me encanta, esta genial.
Continua pronto

Me encanta que Kate se esté abriendo así con él.

Sigue cuando puedas

Pronto pronto. No sé aún cómo el pobre aguanta tanto.

Es un bendito. Y tú muy mala.

A ver cuando el siguiente que me tienes en ascuas.

Perfecto, como siempre.

me gusta mucho tu fic

Continúa pronto, palease... Me encanta tu fic... Y nos tienes muy abandonadas....

Es cierto, nos tienes un poco abandonados... NO NOS DEJES!

Ansiosa por leer el próximo capitulo

Toc-toc estas?

Hermosoooooo Sigueeeeeeee

Siii porfavooooor!!!

Continuaaa

Pronto? Q tan pronto? Contúaaaaaaaa porfaaaaaaaa ¿siiiiii?

Ayer comenze a leerlo y hoy me topo con que no han actualizado la verdad el fic esta genial!!! Mis felicitaciones
Espero que actualizes prontoo
saludos(: