Entre dos mundos (cap. 23)
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Re: Entre dos mundos (cap. 23)
wow. esto si es nikki heat... brutal
sigue pronto, me gusta como va
sigue pronto, me gusta como va
choleck- Escritor - Policia
- Mensajes : 1967
Fecha de inscripción : 07/06/2012
Localización : en la parra
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Gracias por los reviews!! Me alegro de que os guste
macucaro, aquí tienes el primer encuentro!
Ana, gracias por comentar aunque ya hayas leído el capítulo antes. Y gracias por todo!
¡Vamos allá!
Nikki entró al bar con paso decidido y tras echar un vistazo alrededor, se sentó en el último taburete de la esquina. Aunque normalmente era buena separando sus dos mundos, hoy no conseguía quitarse el caso de la cabeza. Los que involucraban a niños eran siempre los que más la afectaban emocionalmente.
El joven camarero la sacó de su ensimismamiento al saludarla mientras le servía un Martini. Ella le sonrió al recibir la copa: no llevaba mucho tiempo trabajando allí pero era un hombre agradable que recordaba desde el primer día qué solía tomar Nikki.
Su conversación duró apenas unos segundos, porque un cliente lo llamó desde el otro lado de la barra, así que la detective volvió a quedarse sola, jugueteando con la copa entre sus dedos.
Miró la hora en el móvil, su cita se retrasaba apenas un par de minutos pero no le gustaba esperar. Y menos con un cliente al que no conocía.
Guardó el teléfono en su diminuto bolso y se retocó un poco el vestido, que apenas dejaba nada a la imaginación. Notó a alguien sentarse a su lado y levantó la vista. La camisa que él llevaba, a juego con su vestido, le indicó que era el hombre al que estaba esperando.
-Hola - la saludó con una agradable sonrisa, mientras hacía una seña al camarero para que le sirviera lo mismo que ella tomaba.
-Hola - le respondió ella, agarrando el rabo de la cereza sumergida en su copa y poniendo en marcha sus técnicas de seducción.
Su cara le sonaba muchísimo, y estaba segura de que no era la primera vez que lo veía en el bar.
-Nikki, ¿verdad? - ella asintió, llevándose el fruto a los labios. - Yo soy Richard, y tengo que decirte que te ves estupenda en ese vestido.
¡Claro! Él era Richard Castle, uno de sus escritores favoritos.
-Gracias - le respondió, mirándolo intensamente y jugueteando con la cereza entre los dientes. Lo había dejado sin palabras, completamente hipnotizado. - Sé quién eres, he leído tus novelas. ¿Sabes que tienes unos ojos preciosos?
En circunstancias normales no habría piropeado los ojos, precisamente, pero el hombre que tenía delante realmente era atractivo y el color de su camisa había sido cuidadosamente elegido para resaltar el azul de su iris. No es que no estuviera acostumbrada a tener clientes famosos, pero ¿Richard Castle? Lo admiraba tanto... y sus novelas la habían ayudado a superar circunstancias difíciles.
Richard tragó sonoramente. Estaba acostumbrado a andar rodeado de mujeres, pero estaba seguro de que ninguna lo había mirado jamás de esa forma. Nikki realmente lo deslumbraba.
-Y dime, Richard, ¿qué te apetece hacer? Porque a mí me apetecería muchísimo meterme en un jacuzzi, con las burbujas masajeándome la espalda mientras me lees alguna de las aventuras de Derrick Storm... - le tentó, cerrando los ojos en un suspiro. Vale, era más una fantasía suya que de él, pero ¿por qué no aprovechar esta oportunidad? Ya se le ocurriría la forma de compensarle.
-Hay... hay jacuzzi en mi habitación - respondió él. "Hay jacuzzi en mi habitación", ¿en serio? ¿No se te ocurre nada mejor? Se reprendió a sí mismo, pero esa mujer lo tenía atontado.
-Perfecto - dijo ella simplemente. Se metió la cereza por completo en la boca y fue sacando el rabito lentamente. Él ni siquiera había tocado su copa, incapaz de apartar la vista de sus labios: lo que realmente necesitaba ahora era agua fresca.
Cuando estaba a punto de levantarse para que la guiara a su habitación, notó que el bolso vibraba. Metió la mano, sacó el móvil mientras se disculpaba por la interrupción y contestó a la llamada sin apartar la vista de Richard:
-¿Qué pasa Lyah?
-¿Estás en el bar? - preguntó su jefa al otro lado de la línea.
-Sí, ¿por qué?
-Ha llamado tu cita de hoy para cancelarla, al parecer ha tenido que salir de viaje por trabajo urgentemente.
-Pero eso no puede ser, estoy hablando con... - Nikki frució el ceño comprendiendo que se había equivocado al suponer que Richard era su cliente de la noche.
-¿Nikki? - la llamó su interlocutora al haber dejado la frase a medias.
-Sí, sí, vale. ¿Entonces? - se giró hacia la barra para sacar del bolso la pequeña libreta donde llevaba un registro de sus actividades nocturnas.
-Ve a casa, ha dicho que concertaría otra cita la semana que viene.
-¿Mañana tengo a alguien?
-Sí, a Steve, también en el Four Seasons, a las 10. Lo de siempre.
-De acuerdo, hasta mañana - se despidió mientras apuntaba la cita en la libreta.
-Hasta mañana - cortó la llamada.
A Richard no le pasó desapercibido el cambio de actitud de Nikki, pero esperaba que sus planes siguieran en pie.
-¿Vamos? - preguntó, tratando de volver a establecer contacto visual con ella.
Nikki se planteó seriamente dejarse llevar por una noche con ese atractivo hombre que la sonreía y le tendía una mano, pero por otra parte se le presentaba la oportunidad de seguir trabajando en el caso que la traía de cabeza desde hacía un par de días. Estaba cansada, y segura de que aquello sería un error lo mirara por donde lo mirara. Después de todo, Richard Castle alardeaba de todas sus conquistas, y ella debía cuidarse bien de mantenerse alejada de la prensa.
-Lo siento, pero te había confundido con otra persona - le contestó simplemente mientras volvía a hurgar en su bolso para sustituir la libreta por una diminuta cartera. - ¿Cómo sabías mi nombre?
-Me lo dijo el camarero, suelo verte por aquí - la contestó mientras ella dejaba veinte pavos sobre la barra y se levantaba para marchar. - ¿Por qué no te quedas y charlamos un rato? - lo intentó de nuevo él.
-Ese rato te saldría muy caro - le dijo con una sonrisa. Él no tardó en unir cabos y entender la indirecta.
-Tengo dinero, y estoy seguro de que merecería la pena - la siguió hacia la salida, no pensaba renunciar tan pronto.
La detective decidió que con las normas de Lyah de por medio merecía la pena el riesgo, así que se detuvo, giró sobre sus talones para encararlo y se acercó a él para susurrarle al oído:
-No te haces ni idea.
Sacó una tarjeta de Lyah de su bolso, se la metió en el bolsillo de la camisa, pasando su mano por su torso y desapareció por la puerta, dejándolo con la boca abierta.
Bueno, ¿qué os parece?
Siguiente capítulo
macucaro, aquí tienes el primer encuentro!
Ana, gracias por comentar aunque ya hayas leído el capítulo antes. Y gracias por todo!
¡Vamos allá!
Capítulo 4
Nikki entró al bar con paso decidido y tras echar un vistazo alrededor, se sentó en el último taburete de la esquina. Aunque normalmente era buena separando sus dos mundos, hoy no conseguía quitarse el caso de la cabeza. Los que involucraban a niños eran siempre los que más la afectaban emocionalmente.
El joven camarero la sacó de su ensimismamiento al saludarla mientras le servía un Martini. Ella le sonrió al recibir la copa: no llevaba mucho tiempo trabajando allí pero era un hombre agradable que recordaba desde el primer día qué solía tomar Nikki.
Su conversación duró apenas unos segundos, porque un cliente lo llamó desde el otro lado de la barra, así que la detective volvió a quedarse sola, jugueteando con la copa entre sus dedos.
Miró la hora en el móvil, su cita se retrasaba apenas un par de minutos pero no le gustaba esperar. Y menos con un cliente al que no conocía.
Guardó el teléfono en su diminuto bolso y se retocó un poco el vestido, que apenas dejaba nada a la imaginación. Notó a alguien sentarse a su lado y levantó la vista. La camisa que él llevaba, a juego con su vestido, le indicó que era el hombre al que estaba esperando.
-Hola - la saludó con una agradable sonrisa, mientras hacía una seña al camarero para que le sirviera lo mismo que ella tomaba.
-Hola - le respondió ella, agarrando el rabo de la cereza sumergida en su copa y poniendo en marcha sus técnicas de seducción.
Su cara le sonaba muchísimo, y estaba segura de que no era la primera vez que lo veía en el bar.
-Nikki, ¿verdad? - ella asintió, llevándose el fruto a los labios. - Yo soy Richard, y tengo que decirte que te ves estupenda en ese vestido.
¡Claro! Él era Richard Castle, uno de sus escritores favoritos.
-Gracias - le respondió, mirándolo intensamente y jugueteando con la cereza entre los dientes. Lo había dejado sin palabras, completamente hipnotizado. - Sé quién eres, he leído tus novelas. ¿Sabes que tienes unos ojos preciosos?
En circunstancias normales no habría piropeado los ojos, precisamente, pero el hombre que tenía delante realmente era atractivo y el color de su camisa había sido cuidadosamente elegido para resaltar el azul de su iris. No es que no estuviera acostumbrada a tener clientes famosos, pero ¿Richard Castle? Lo admiraba tanto... y sus novelas la habían ayudado a superar circunstancias difíciles.
Richard tragó sonoramente. Estaba acostumbrado a andar rodeado de mujeres, pero estaba seguro de que ninguna lo había mirado jamás de esa forma. Nikki realmente lo deslumbraba.
-Y dime, Richard, ¿qué te apetece hacer? Porque a mí me apetecería muchísimo meterme en un jacuzzi, con las burbujas masajeándome la espalda mientras me lees alguna de las aventuras de Derrick Storm... - le tentó, cerrando los ojos en un suspiro. Vale, era más una fantasía suya que de él, pero ¿por qué no aprovechar esta oportunidad? Ya se le ocurriría la forma de compensarle.
-Hay... hay jacuzzi en mi habitación - respondió él. "Hay jacuzzi en mi habitación", ¿en serio? ¿No se te ocurre nada mejor? Se reprendió a sí mismo, pero esa mujer lo tenía atontado.
-Perfecto - dijo ella simplemente. Se metió la cereza por completo en la boca y fue sacando el rabito lentamente. Él ni siquiera había tocado su copa, incapaz de apartar la vista de sus labios: lo que realmente necesitaba ahora era agua fresca.
Cuando estaba a punto de levantarse para que la guiara a su habitación, notó que el bolso vibraba. Metió la mano, sacó el móvil mientras se disculpaba por la interrupción y contestó a la llamada sin apartar la vista de Richard:
-¿Qué pasa Lyah?
-¿Estás en el bar? - preguntó su jefa al otro lado de la línea.
-Sí, ¿por qué?
-Ha llamado tu cita de hoy para cancelarla, al parecer ha tenido que salir de viaje por trabajo urgentemente.
-Pero eso no puede ser, estoy hablando con... - Nikki frució el ceño comprendiendo que se había equivocado al suponer que Richard era su cliente de la noche.
-¿Nikki? - la llamó su interlocutora al haber dejado la frase a medias.
-Sí, sí, vale. ¿Entonces? - se giró hacia la barra para sacar del bolso la pequeña libreta donde llevaba un registro de sus actividades nocturnas.
-Ve a casa, ha dicho que concertaría otra cita la semana que viene.
-¿Mañana tengo a alguien?
-Sí, a Steve, también en el Four Seasons, a las 10. Lo de siempre.
-De acuerdo, hasta mañana - se despidió mientras apuntaba la cita en la libreta.
-Hasta mañana - cortó la llamada.
A Richard no le pasó desapercibido el cambio de actitud de Nikki, pero esperaba que sus planes siguieran en pie.
-¿Vamos? - preguntó, tratando de volver a establecer contacto visual con ella.
Nikki se planteó seriamente dejarse llevar por una noche con ese atractivo hombre que la sonreía y le tendía una mano, pero por otra parte se le presentaba la oportunidad de seguir trabajando en el caso que la traía de cabeza desde hacía un par de días. Estaba cansada, y segura de que aquello sería un error lo mirara por donde lo mirara. Después de todo, Richard Castle alardeaba de todas sus conquistas, y ella debía cuidarse bien de mantenerse alejada de la prensa.
-Lo siento, pero te había confundido con otra persona - le contestó simplemente mientras volvía a hurgar en su bolso para sustituir la libreta por una diminuta cartera. - ¿Cómo sabías mi nombre?
-Me lo dijo el camarero, suelo verte por aquí - la contestó mientras ella dejaba veinte pavos sobre la barra y se levantaba para marchar. - ¿Por qué no te quedas y charlamos un rato? - lo intentó de nuevo él.
-Ese rato te saldría muy caro - le dijo con una sonrisa. Él no tardó en unir cabos y entender la indirecta.
-Tengo dinero, y estoy seguro de que merecería la pena - la siguió hacia la salida, no pensaba renunciar tan pronto.
La detective decidió que con las normas de Lyah de por medio merecía la pena el riesgo, así que se detuvo, giró sobre sus talones para encararlo y se acercó a él para susurrarle al oído:
-No te haces ni idea.
Sacó una tarjeta de Lyah de su bolso, se la metió en el bolsillo de la camisa, pasando su mano por su torso y desapareció por la puerta, dejándolo con la boca abierta.
Bueno, ¿qué os parece?
Siguiente capítulo
Última edición por girl_4_charmed el Sáb Mar 23, 2013 12:29 pm, editado 3 veces
girl_4_charmed- Actor en Broadway
- Mensajes : 236
Fecha de inscripción : 24/09/2011
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
GUAUUU¡¡¡¡¡¡, pero me parece muy peligroso tener dos oficios tan antagonistas, ¿ NO ?, claro que eso no me será impedimento para seguir leyendo, ya tengo el morbo en el cuerpo y mi curiosidad suele ser insaciable, jajajajajaja Sigue pronto que está la mar de interesante.
BESOTESSSSSSSSSSSSSS
BESOTESSSSSSSSSSSSSS
agecastbet- Escritor - Policia
- Mensajes : 2971
Fecha de inscripción : 27/12/2012
Localización : En la colina del loco - Madrid
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Me parece buenísimo
quiero más
quiero más
choleck- Escritor - Policia
- Mensajes : 1967
Fecha de inscripción : 07/06/2012
Localización : en la parra
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
He de decir que me acababo de leer los 4 capis ahora mismo U_U y me encanta!
POR FIN ALGUIEN HACE ESTO!! ajajajja digo por fin, porque tenia una idea asi en mente para escribir pero vamos... que encantada de poder leerla porque me gusta mas esta jjajajaja
Me gusta la forma en cómo redactas cada parte y diferencias ambos trabajos, aunque siempre con su punto realista de que Nikki es JKate y viceversa y los problemas siempre estan ^^
Gracias por el fic!
espero con ganas el proximo
POR FIN ALGUIEN HACE ESTO!! ajajajja digo por fin, porque tenia una idea asi en mente para escribir pero vamos... que encantada de poder leerla porque me gusta mas esta jjajajaja
Me gusta la forma en cómo redactas cada parte y diferencias ambos trabajos, aunque siempre con su punto realista de que Nikki es JKate y viceversa y los problemas siempre estan ^^
Gracias por el fic!
espero con ganas el proximo
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
me encanta, continua pronto
_Caskett_- Escritor - Policia
- Mensajes : 2936
Fecha de inscripción : 22/01/2013
Localización : en un mundo feliz
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Me gusta, sigueee
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
Fecha de inscripción : 30/07/2012
Localización : Ciudadano del Mundo
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Ya sabes mi opinión... Y es que: me tienes abandonada, que pasaaaaaaaa?
Continúa cuando puedas, me encanta leerte.
Continúa cuando puedas, me encanta leerte.
Anver- Policia de homicidios
- Mensajes : 711
Fecha de inscripción : 14/06/2012
Localización : Madrid
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Gracias por los comentarios!! Me hacen mucha ilu!
Esta noche más Intentaré publicar uno de cada dos días!
Gracias por los comentarios! Intento tener en cuenta que por mucho que lo intenten evitar, lo que hace "Kate" afecta a "Nikki" y viceversa
Esta noche más Intentaré publicar uno de cada dos días!
Sí, MUY peligroso... pero nuestra detective favorita tiene muchos recursos y seguro que se las apañaagecastbet escribió:GUAUUU¡¡¡¡¡¡, pero me parece muy peligroso tener dos oficios tan antagonistas, ¿ NO ?, claro que eso no me será impedimento para seguir leyendo, ya tengo el morbo en el cuerpo y mi curiosidad suele ser insaciable, jajajajajaja Sigue pronto que está la mar de interesante.
BESOTESSSSSSSSSSSSSS
Jejeje, ahora la que se queda con la curiosidad de cómo lo hubieras escrito tú soy yo!Kynu escribió:He de decir que me acababo de leer los 4 capis ahora mismo U_U y me encanta!
POR FIN ALGUIEN HACE ESTO!! ajajajja digo por fin, porque tenia una idea asi en mente para escribir pero vamos... que encantada de poder leerla porque me gusta mas esta jjajajaja
Me gusta la forma en cómo redactas cada parte y diferencias ambos trabajos, aunque siempre con su punto realista de que Nikki es JKate y viceversa y los problemas siempre estan ^^
Gracias por el fic!
espero con ganas el proximo
Gracias por los comentarios! Intento tener en cuenta que por mucho que lo intenten evitar, lo que hace "Kate" afecta a "Nikki" y viceversa
Pasa que tenía un examen Me voy a poner a escribir ahora, así que espero poder mandarte algún capítulo más tardeAnver escribió:Ya sabes mi opinión... Y es que: me tienes abandonada, que pasaaaaaaaa?
Continúa cuando puedas, me encanta leerte.
girl_4_charmed- Actor en Broadway
- Mensajes : 236
Fecha de inscripción : 24/09/2011
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Gracias de nuevo por los comentarios! Mientras os guste, seguiré escribiéndolo
Lo prometido es deuda:
Nikki Heat se quedó con ganas de echar un polvo con su escritor favorito, pero pensó que había merecido la pena cuando se le ocurrió otra forma de averiguar quién era el chico asesinado. Tras maldecirse a sí misma por no haber pensado antes en ello, Kate comenzó a llamar a los hospitales de la zona donde había aparecido el cuerpo en busca de niños que hubieran sido atendidos en urgencias por caídas u otros accidentes que pudieran haberle dejado tantos moretones.
No hubo resultados en ninguno de los cuatro hospitales más cercanos, pero no pensaba desistir tan rápido. Siete llamadas y tres niños que podían pero no habían resultado ser su víctima después, la detective Beckett por fin obtuvo el nombre de su pequeño: Jack Miller.
Era un gran paso adelante en la investigación, por fin podrían hablar con sus padres, principales sospechosos al no haber denunciado la desaparición de su retoño.
Mientras su ordenador se encendía, sonó su móvil: otro cadáver, otro niño asesinado.
Kate Beckett se cambió rápidamente de ropa y salió hacia la escena del crimen sin pararse siquiera a desmaquillarse. De nuevo, fue la primera en llegar, antes incluso que Lanie, que apareció 5 minutos después aún con cara adormilada:
-Dormir es bueno para el cutis, ¿sabes? - le dijo, aún algo molesta por haber tenido que salir de la cama a las 3 de la madrugada.
-Si tienes algo útil para mí te consigo un café.
Lanie se dejó caer al lado del cadáver (porque no se puede decir que se agachara ni arrodillara), y comenzó a examinarlo.
-Mujer, de unos 5 años. Solo lleva muerta un par de horas, estrangulada, como el anterior. Tiene mar-
-Se llamaba Jack - la interrumpió.
-¿Quién?
-El niño del otro día, se llamaba Jack.
-¿Habéis averiguado algo?
-Aún no.
Lanie afirmó con la cabeza, y ambas se quedaron un momento en silencio. Eran niños, maldita sea, niños indefensos que no habían podido hacer daño a nadie.
-También la han atado, pero ésta no tiene golpes ni magulladuras - continuó Lanie poco después.
-Y a ésta no se han molestado en esconderla.
-¿Alguna pista que pueda decirnos quién es?
Beckett supuso que no, porque solo llevaba puesto un camisón, y ésta vez no les valdría con los hospitales. Pero Lanie, tras echar otro vistazo, sonrió:
-Sí, lleva una cadena al cuello, pone "Sara" y "25/05/2008" en el reverso. Creo que me he ganado ese café.
-Marchando. ¿Algo más?
Lanie negó con la cabeza:
-No hasta que no me traigas mi café - bromeó.
Kate se alejó para cumplir su promesa, sabiendo que su amiga en realidad necesitaba algo de tiempo antes de poder darle más datos.
De nuevo, los vecinos no pudieron aportar nada útil: no sabían quién era la pequeña y no habían visto ni oído nada. Pero esta vez no importaba realmente. No hacía falta ser muy listo para darse cuenta de que lo único que debían hacer era consultar las partidas de nacimiento de niñas nacidas el 25 de mayo de 2008 y cuyo nombre fuera Sara. Y la detective Kate Beckett no tenía un pelo de tonta.
Por eso, para cuando el sol salió por completo aquella mañana de miércoles, ya conocían la identidad de ambos muchachos y los tres inspectores de policía se dirigieron a la residencia de los Miller.
Los padres de Jack coincidían en que no querían que la policía se involucrara, pues era lo que les habían pedido los secuestradores del pequeño. La noticia de que su niño había aparecido muerto hacía ya dos días los dejó sin habla y provocó que la madre del chico tuviera un ataque de ansiedad.
Tras hablar con ellos mientras Ryan y Esposito examinaban la habitación de Jack, Kate estaba bastante segura de que realmente se trataba de un secuestro y de que los padres no habían tenido nada que ver. El análisis de sus dos detectives estuvo de acuerdo, aunque no podían descartarlos del todo, ¿cómo podían no haber oído la lucha que evidentemente se había producido en aquel cuarto cuando el pequeño trató de resistirse?
La declaración de los padres de Sara Morgan era similar: alguien se había llevado a su hija mientras dormían y tras enviarles una fotografía de la pequeña, les habían dicho que la liberarían a cambio de un rescate si no involucraban a la policía.
Pero aquello no eran simples secuestros. ¿Por qué si no matas a los chiquillos sin llegar a pedir un rescate? Definitivamente, algo se le escapaba, pero debía averiguarlo pronto porque si no, lo más probable es que otro niño apareciera muerto en menos de 48 horas.
Como ambas víctimas iban al mismo colegio, hablaron con los profesores y la tarde se les fue volando. Lanie no había encontrado nada que pudiera ayudarles, pero ellos sí habían descubierto algo: el señor Miller y el señor Morgan se conocían desde hacía muchos años. Para Kate Beckett no existen las coincidencias en una investigación de homicidio.
Los mandó llamar y mantuvo una charla con ellos que se alargó durante un par de horas, pero no le aportaron ningún sospechoso que quisiera hacerles daño a ambos.
Los tres detectives coincidieron en que lo más lógico era pensar en alguien del colegio, que conociera a Jack y Sara. Un vistazo rápido a los antecedentes del resto del personal les reveló que uno de los conserjes tenía un pasado bastante cuestionable... pero no había tenido nada que ver con menores. No lo descartaron. En cualquier caso, no había razones para detenerle, lo que tenían que hacer era hablar con otros empleados, otros niños y sus padres, pero no podrían hacerlo hasta la mañana siguiente.
Kate resopló mientras se dejaba caer en el respaldo de su silla. Con los brazos cruzados, miraba su pizarra sin ninguna idea de por dónde continuar la investigación. Notaba la pesadez de su cuerpo, estaba cansada.
-Vale, chicos, vamos a hacer una cosa - les propuso mientras se estiraba, intentando desentumecer sus músculos -: mañana por la mañana vosotros vais al colegio y yo mientras voy a casa de los Miller y los Morgan a ver si hay alguna coincidencia entre las listas de conocidos que les he pedido que me hagan. Intentaré sacarles algo más.
Ryan y Esposito se limitaron a asentir.
-Bien, pues a casa - les dijo mientras se levantaba y ponía rumbo al despacho de Montgomery para informarle de cómo iba la investigación.
Una mano en su hombro la detuvo, y al girarse descubrió que pertenecía a Esposito:
-Tú también deberías descansar - le dijo muy serio.
Kate simplemente afirmó. Tenía cita con Steve, pero para las 1 de la madrugada solía terminar con él, así que en realidad no le estaba mintiendo, y tendría algunas horas para dormir.
-El capitán me ha dicho que como me encuentre aquí mañana cuando llegue me mandará a casa al menos dos días, así que no tienes de qué preocuparte, Esposito.
Éste suspiró ante la sonrisa de niña buena que le estaba dedicando la inspectora.
-Nosotros te ataremos a la cama si hace falta, ¿verdad bro? - intervino Ryan, ofreciéndole el puño a su compañero para que se lo chocara.
-¿Ni siquiera vais a invitarme a cenar antes? - preguntó ella, haciéndose la escandalizada.
Beckett soltó una carcajada cuando Esposito bajó la cabeza mientras negaba. Ryan se había quedado con la mano en el aire en dirección al detective, y cuando se dio cuenta del doble significado de sus palabras se puso nervioso, abriendo la boca sin lograr soltar más que balbuceos.
Kate simplemente se dio la vuelta, cogió su abrigo y se despidió con una sonrisa:
-Adiós chicos.
-Hasta mañana - dijeron ambos a la vez.
Ella se había marchado para ahorrarle el mal trago, pero Esposito no se lo iba a dejar pasar.
Y entonces, con una sonrisa iluminando su rostro, recordó la cara con la que había dejado a Richard Castle en aquel bar la noche pasada. Sin poder resistirse, sacó su móvil y marcó el número de Lyah para saber si la había llamado.
Siguiente capítulo
Lo prometido es deuda:
Capítulo 5
Nikki Heat se quedó con ganas de echar un polvo con su escritor favorito, pero pensó que había merecido la pena cuando se le ocurrió otra forma de averiguar quién era el chico asesinado. Tras maldecirse a sí misma por no haber pensado antes en ello, Kate comenzó a llamar a los hospitales de la zona donde había aparecido el cuerpo en busca de niños que hubieran sido atendidos en urgencias por caídas u otros accidentes que pudieran haberle dejado tantos moretones.
No hubo resultados en ninguno de los cuatro hospitales más cercanos, pero no pensaba desistir tan rápido. Siete llamadas y tres niños que podían pero no habían resultado ser su víctima después, la detective Beckett por fin obtuvo el nombre de su pequeño: Jack Miller.
Era un gran paso adelante en la investigación, por fin podrían hablar con sus padres, principales sospechosos al no haber denunciado la desaparición de su retoño.
Mientras su ordenador se encendía, sonó su móvil: otro cadáver, otro niño asesinado.
Kate Beckett se cambió rápidamente de ropa y salió hacia la escena del crimen sin pararse siquiera a desmaquillarse. De nuevo, fue la primera en llegar, antes incluso que Lanie, que apareció 5 minutos después aún con cara adormilada:
-Dormir es bueno para el cutis, ¿sabes? - le dijo, aún algo molesta por haber tenido que salir de la cama a las 3 de la madrugada.
-Si tienes algo útil para mí te consigo un café.
Lanie se dejó caer al lado del cadáver (porque no se puede decir que se agachara ni arrodillara), y comenzó a examinarlo.
-Mujer, de unos 5 años. Solo lleva muerta un par de horas, estrangulada, como el anterior. Tiene mar-
-Se llamaba Jack - la interrumpió.
-¿Quién?
-El niño del otro día, se llamaba Jack.
-¿Habéis averiguado algo?
-Aún no.
Lanie afirmó con la cabeza, y ambas se quedaron un momento en silencio. Eran niños, maldita sea, niños indefensos que no habían podido hacer daño a nadie.
-También la han atado, pero ésta no tiene golpes ni magulladuras - continuó Lanie poco después.
-Y a ésta no se han molestado en esconderla.
-¿Alguna pista que pueda decirnos quién es?
Beckett supuso que no, porque solo llevaba puesto un camisón, y ésta vez no les valdría con los hospitales. Pero Lanie, tras echar otro vistazo, sonrió:
-Sí, lleva una cadena al cuello, pone "Sara" y "25/05/2008" en el reverso. Creo que me he ganado ese café.
-Marchando. ¿Algo más?
Lanie negó con la cabeza:
-No hasta que no me traigas mi café - bromeó.
Kate se alejó para cumplir su promesa, sabiendo que su amiga en realidad necesitaba algo de tiempo antes de poder darle más datos.
De nuevo, los vecinos no pudieron aportar nada útil: no sabían quién era la pequeña y no habían visto ni oído nada. Pero esta vez no importaba realmente. No hacía falta ser muy listo para darse cuenta de que lo único que debían hacer era consultar las partidas de nacimiento de niñas nacidas el 25 de mayo de 2008 y cuyo nombre fuera Sara. Y la detective Kate Beckett no tenía un pelo de tonta.
Por eso, para cuando el sol salió por completo aquella mañana de miércoles, ya conocían la identidad de ambos muchachos y los tres inspectores de policía se dirigieron a la residencia de los Miller.
Los padres de Jack coincidían en que no querían que la policía se involucrara, pues era lo que les habían pedido los secuestradores del pequeño. La noticia de que su niño había aparecido muerto hacía ya dos días los dejó sin habla y provocó que la madre del chico tuviera un ataque de ansiedad.
Tras hablar con ellos mientras Ryan y Esposito examinaban la habitación de Jack, Kate estaba bastante segura de que realmente se trataba de un secuestro y de que los padres no habían tenido nada que ver. El análisis de sus dos detectives estuvo de acuerdo, aunque no podían descartarlos del todo, ¿cómo podían no haber oído la lucha que evidentemente se había producido en aquel cuarto cuando el pequeño trató de resistirse?
La declaración de los padres de Sara Morgan era similar: alguien se había llevado a su hija mientras dormían y tras enviarles una fotografía de la pequeña, les habían dicho que la liberarían a cambio de un rescate si no involucraban a la policía.
Pero aquello no eran simples secuestros. ¿Por qué si no matas a los chiquillos sin llegar a pedir un rescate? Definitivamente, algo se le escapaba, pero debía averiguarlo pronto porque si no, lo más probable es que otro niño apareciera muerto en menos de 48 horas.
Como ambas víctimas iban al mismo colegio, hablaron con los profesores y la tarde se les fue volando. Lanie no había encontrado nada que pudiera ayudarles, pero ellos sí habían descubierto algo: el señor Miller y el señor Morgan se conocían desde hacía muchos años. Para Kate Beckett no existen las coincidencias en una investigación de homicidio.
Los mandó llamar y mantuvo una charla con ellos que se alargó durante un par de horas, pero no le aportaron ningún sospechoso que quisiera hacerles daño a ambos.
Los tres detectives coincidieron en que lo más lógico era pensar en alguien del colegio, que conociera a Jack y Sara. Un vistazo rápido a los antecedentes del resto del personal les reveló que uno de los conserjes tenía un pasado bastante cuestionable... pero no había tenido nada que ver con menores. No lo descartaron. En cualquier caso, no había razones para detenerle, lo que tenían que hacer era hablar con otros empleados, otros niños y sus padres, pero no podrían hacerlo hasta la mañana siguiente.
Kate resopló mientras se dejaba caer en el respaldo de su silla. Con los brazos cruzados, miraba su pizarra sin ninguna idea de por dónde continuar la investigación. Notaba la pesadez de su cuerpo, estaba cansada.
-Vale, chicos, vamos a hacer una cosa - les propuso mientras se estiraba, intentando desentumecer sus músculos -: mañana por la mañana vosotros vais al colegio y yo mientras voy a casa de los Miller y los Morgan a ver si hay alguna coincidencia entre las listas de conocidos que les he pedido que me hagan. Intentaré sacarles algo más.
Ryan y Esposito se limitaron a asentir.
-Bien, pues a casa - les dijo mientras se levantaba y ponía rumbo al despacho de Montgomery para informarle de cómo iba la investigación.
Una mano en su hombro la detuvo, y al girarse descubrió que pertenecía a Esposito:
-Tú también deberías descansar - le dijo muy serio.
Kate simplemente afirmó. Tenía cita con Steve, pero para las 1 de la madrugada solía terminar con él, así que en realidad no le estaba mintiendo, y tendría algunas horas para dormir.
-El capitán me ha dicho que como me encuentre aquí mañana cuando llegue me mandará a casa al menos dos días, así que no tienes de qué preocuparte, Esposito.
Éste suspiró ante la sonrisa de niña buena que le estaba dedicando la inspectora.
-Nosotros te ataremos a la cama si hace falta, ¿verdad bro? - intervino Ryan, ofreciéndole el puño a su compañero para que se lo chocara.
-¿Ni siquiera vais a invitarme a cenar antes? - preguntó ella, haciéndose la escandalizada.
Beckett soltó una carcajada cuando Esposito bajó la cabeza mientras negaba. Ryan se había quedado con la mano en el aire en dirección al detective, y cuando se dio cuenta del doble significado de sus palabras se puso nervioso, abriendo la boca sin lograr soltar más que balbuceos.
Kate simplemente se dio la vuelta, cogió su abrigo y se despidió con una sonrisa:
-Adiós chicos.
-Hasta mañana - dijeron ambos a la vez.
Ella se había marchado para ahorrarle el mal trago, pero Esposito no se lo iba a dejar pasar.
Y entonces, con una sonrisa iluminando su rostro, recordó la cara con la que había dejado a Richard Castle en aquel bar la noche pasada. Sin poder resistirse, sacó su móvil y marcó el número de Lyah para saber si la había llamado.
Siguiente capítulo
Última edición por girl_4_charmed el Lun Mar 25, 2013 9:48 am, editado 1 vez
girl_4_charmed- Actor en Broadway
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Re: Entre dos mundos (cap. 23)
me guuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuusta!!
quierop mas!!! dame maaaaaaaaaaaaaaas, muuuuuucho mas!!! (como la canción sí... es que tengo ganas de marcha! xD)
quierop mas!!! dame maaaaaaaaaaaaaaas, muuuuuucho mas!!! (como la canción sí... es que tengo ganas de marcha! xD)
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Me encanta como lo llevas, sigue.
Delta5- Escritor - Policia
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Localización : Ciudadano del Mundo
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Esto ya es imparable, no me puedo quedar sin saber que va a pasar, cuando Castle se entere. creo que puedo intuir cosas y situaciones, pero nada como leerlas de puño y letra de su autora, jajajajajaja, por tanto, ya puedes empezar a escribir el siguiente capítulo, por que tengo ganas de saber más, con tan poca cosa no puedo hacer nada, ni siquiera imaginar, y eso no lo puede permitir una escritora como tú.
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSS
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSS
agecastbet- Escritor - Policia
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Re: Entre dos mundos (cap. 23)
me a encantado, continua pronto
_Caskett_- Escritor - Policia
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Localización : en un mundo feliz
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Jejeje, tendrás marcha, tendrás marcha, no te preocupesKynu escribió:me guuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuusta!!
quierop mas!!! dame maaaaaaaaaaaaaaas, muuuuuucho mas!!! (como la canción sí... es que tengo ganas de marcha! xD)
Me alegro de que te guste!
Cuando Castle se entere, ¿de qué?agecastbet escribió:Esto ya es imparable, no me puedo quedar sin saber que va a pasar, cuando Castle se entere. creo que puedo intuir cosas y situaciones, pero nada como leerlas de puño y letra de su autora, jajajajajaja, por tanto, ya puedes empezar a escribir el siguiente capítulo, por que tengo ganas de saber más, con tan poca cosa no puedo hacer nada, ni siquiera imaginar, y eso no lo puede permitir una escritora como tú.
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSS
Y tus órdenes van a misa, jejeje, me voy a poner ahora mismo con el siguiente! Espero poder cumplir unas expectativas tan altas!
Gracias por vuestros comentarios... ¡sigo!
girl_4_charmed- Actor en Broadway
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Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Capítulo 6
El despertador de Nikki sonó a las 7 de la mañana. Remolona, pospuso la alarma y se dio media vuelta, dispuesta a aprovechar otros 10 minutos de sueño. Había dormido genial. Las camas de las suites del Four Seasons eran de sus favoritas, y aquella mañana había amanecido sin compañía: toda entera para ella.
Steve solía marcharse a l de la madrugada y le dejaba que disfrutara de la habitación, que ya estaba pagada de todos modos. Era un hombre de negocios casado que rondaba los 45 y que solía recurrir a sus servicio veces al mes, así que Nikki sabía lo que le gustaba. Era un millonario fácil de complacer que la trataba muy bien. Simplemente estaba atado a una mujer con la que se llevaba a matar, y con la que tenía 3 hijos.
3 hijos. El recuerdo del caso en el que estaba trabajando fue suficiente para espabilarla del todo y hacer que se levantara por fin de la cama. El suelo estaba frío bajo sus pies descalzos, sobre todo el del baño, que eran baldosas, así que se dio prisa en meterse bajo la ducha. Una ducha hidromasaje que la ayudó a entrar en calor y relajarse del todo.
Pero no fue Nikki Heat quien abrió la mampara y salió de la ducha, sino la dura detective Kate Beckett, dispuesta a atrapar por fin al despiadado asesino que había sido capaz de robarles la vida a aquellos pequeños.
Una hora y media más tarde, tras pasar por su casa a recoger algo de ropa (ya no le quedaban mudas limpias en la taquilla de la comisaría) y desayunar, Kate tocaba con firmeza a la puerta de los Miller.
La madre de Jack fue la que abrió la puerta de la mansión. Había estado llorando, sus ojos y nariz enrojecidos la delataban, y la detective supo enseguida que no había pegado ojo en toda la noche. Se sorprendió un poco de ver a la policía de nuevo en su puerta, y aunque al principio se quedó mirándola con tristeza, pronto reaccionó y la invitó a pasar.
-¿Ha pasado algo? ¿Ya han atrapado a quien lo hizo?
-Aún no, pero poco a poco vamos avanzando en la investigación. Tiene que tener un poco de paciencia.
-¿Cuándo podremos verle? - le preguntaba una madre con el corazón destrozado.
-Puede ir a la morgue hoy mismo si lo desea... pero no podrán enterrarle todavía - le respondió la detective, adelantándose a su próxima cuestión.
La mujer simplemente asintió, con la mirada perdida.
-Escúcheme - le dijo Kate, cogiéndola de la mano y tratando de que la mirara. - Vamos a coger a su asesino. ¿De acuerdo? Pagará por lo que ha hecho.
Otro asentimiento.
-Gracias - susurró la mujer, incapaz de evitar que nuevas lágrimas corrieran por sus mejillas.
Kate estuvo con ella algunos minutos, tratando de tranquilizarla aunque fuera inútil. Como no tenía mucho tiempo que perder, finalmente se disculpó de ella, con la lista de conocidos de la familia en la mano.
Suspiró mientras entraba en el coche. Hablar con los familiares de las víctimas era muy difícil, doloroso. Le traía demasiados recuerdos. Pero necesitaban a alguien que hablara con ellos, necesitaban a alguien que los tranquilizara. Ella había necesitado a alguien, y no lo había tenido.
Arrancó el coche y se incorporó al tráfico, rumbo ahora al hogar de los Morgan.
Esta vez la recibió una mujer del servicio, que disculpó a sus jefes alegando que no se encontraban bien y no deseaban hablar con nadie. En realidad, no necesitaba charlar con ellos, así que tras conseguir la lista que había ido a buscar, volvió sobre sus pasos y ya en el coche, llamó a Esposito.
-Tengo las listas, ¿cómo vais vosotros?
-Aquí vamos, poco a poco. Mucha gente con la que hablar, cada uno dice una cosa... pero creo que el conserje no tenía ni idea de qué le estábamos hablando.
-Tal vez solo sea buen actor.
-No se me engaña tan fácilmente.
Beckett se rió.
-¿Tengo que recordarte aquella vez que...?
-No.
-Hmmm. Vale, pues avisadme cuando acabéis, o si encontráis algo. Yo voy a comisaría a echar un vistazo a las listas, aunque a primera vista creo que tenemos bastantes coincidencias.
-Genial - comentó irónico.
-Os veo luego.
La frustración había vuelto a invadirla tras dos horas comparando las malditas listas. Demasiados conocidos en común, demasiado años compartidos... demasiados posibles asesinos. Así no iban a llegar a ninguna parte, y si el patrón se repetía, se les acababa el tiempo. "Una víctima más y no tendré que seguir investigando", pensó para intentar animarse, pero con fastidio. Si había tres muertos, se consideraba que había sido un asesino en serie y el FBI metía sus narices. Lo más probable es que no le permitieran seguir participando en el caso.
FBI. Eso la hizo recordar la pistola que aún tenía guardada en su apartamento. Tenía que encontrar la forma de devolverla, pero no se le ocurría cómo. Si iba directamente a las oficinas federales y entregaba el arma harían demasiadas preguntas. Demasiadas preguntas que no podía responder sin delatarse. ¿Y si la enviaba por correo? ¿O dejaba un paquete?
Un café apareciendo ante sus ojos la hizo volver al presente, y le agradeció a Esposito el gesto con una sonrisa.
Pero esa era toda la alegría que tenía para ella: no habían descubierto nada. Suspiró y dio un largo trago a su café, que estaba muy caliente. Apoyó el vaso en su escritorio y volvió a sentarse en la silla. Los tres se quedaron mirando la pizarra, cuya columna de sospechosos estaba vacía.
De repente, Kate dio un pequeño saltito en su asiento, una nueva idea cruzando su mente:
-¿Y qué tal si utilizamos los medios de comunicación? Hemos intentado ocultar la noticia, quizá lo que debamos hacer es avisar a los padres - los chicos la miraron sin comprender. - Quiero decir, seguro que esta noche se llevan al siguiente niño dejando una foto, diciendo que no avisen a la policía y que llamarán pidiendo un rescate, aunque nunca lo hagan. Si avisamos a los padres de que estén atentos y que avisen a la policía rápidamente tal vez tengamos alguna pista y nos dé tiempo a salvar al siguiente.
Aunque los chicos estaban de acuerdo, a Montgomery no le parecía muy buena idea. Iba a cundir el pánico, sería muy mala prensa, no podían estar seguros de que fuera a volver a atacar, el remedio peor que la enfermedad,... blablabla. La detective trató de hacerle entrar en razón, pero "Estoy seguro de que encontrará la manera de atraparlo, inspectora". Y no hubo quien lo sacara de ahí.
La tarde transcurría tranquila cuando Kate notó cómo vibraba el móvil que tenía silenciado y adivinando que sería Lyah, se disculpó de los chicos para hablar con ella en privado.
Cerró la puerta de la sala de descanso mientras descolgaba y se acercaba el teléfono a la oreja:
-¿Qué pasa?
-No pasa nada, tranquila. Solo era para decirte que tienes la noche libre.
Nikki frunció el ceño involuntariamente, extrañada.
-¿Y eso? ¿No tenía cita con Joshua?
-Ya no.
-Pero-
Lyah la interrumpió.
-Es un regalo, descansa.
-No estoy cansada.
-No me importa. Descansa. Y no te preocupes, te pagaré.
-No quiero que me pagues por no hacer nada.
-Tampoco me importa.
Nikki empezaba a exasperarse.
-Lyah...
-Chst. No me discutas.
Suspiró audiblemente, para que su jefa la oyera a través de la línea.
-¿Ha llamado alguien nuevo? - preguntó esperanzada, casi sin darse cuenta, enrollando un mechón de pelo con su dedo índice.
-Sí, un tal... David McDonald, pero le he descartado - su cara pasó de la esperanza a la desilusión, y se alegró de que Lyah no pudiera verla.
-Ah, vale - contestó simplemente, dejando caer la mano que jugaba con su pelo.
Pero sí podía oírla, y debió notar algo en la voz de su amiga porque preguntó suspicaz:
-¿Quién esperas que te llame?
-No, nadie - contestó rápidamente. - Solo era... curiosidad.
Lyah decidió no insistir. Nikki se maldijo a sí misma porque era incapaz de engañarse: esperaba su llamada. Cada vez estaba más arrepentida de haber dejado esfumarse la oportunidad de pasar la noche con su escritor favorito. Y después, maldijo a Richard Castle por no haberla llamado.
Siguiente capítulo
Y ahora... un par de preguntitas... ¿os resulta útil el índice y el enlace al siguiente capítulo al final de cada uno? ¿Capítulos demasiado cortos/largos/lentos/...?
Gracias!
Última edición por girl_4_charmed el Miér Mar 27, 2013 12:01 pm, editado 2 veces
girl_4_charmed- Actor en Broadway
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Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Lo del índice genial, los capítulos cuando la historia esta tan interesante y bien escrita como esta siempre se hacen muy cortos.
Personalmente estoy deseando saber que ha llevado a Kate a tener dos vidas paralelas y a la vez tan opuestas, sigue pronto porfis.
Personalmente estoy deseando saber que ha llevado a Kate a tener dos vidas paralelas y a la vez tan opuestas, sigue pronto porfis.
macucaro- Ayudante de policia
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Fecha de inscripción : 15/02/2013
Localización : Sevilla
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
me encanta, y no le pongo ninguna queja. Continua pronto
_Caskett_- Escritor - Policia
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Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Me encanta, continúa.
Delta5- Escritor - Policia
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Localización : Ciudadano del Mundo
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
lo del indice está de PTM (con perdon) ^^
Lo de largo/corto yo que soy una chupóctera de la lectura.... se me hacen cortos jeje porque como bien han dicho por ahi arriba, está muy muy bien redactado y enfocado y al llevar las vidas paralelas tan sumamente bien estructuradas y entrelazadas la lectura se hace muy amena y los capis muy cortitos jiji
^^
Ya espero el siguiente!
Lo de largo/corto yo que soy una chupóctera de la lectura.... se me hacen cortos jeje porque como bien han dicho por ahi arriba, está muy muy bien redactado y enfocado y al llevar las vidas paralelas tan sumamente bien estructuradas y entrelazadas la lectura se hace muy amena y los capis muy cortitos jiji
^^
Ya espero el siguiente!
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Te empecé a leer cuando comenzaste a escribir pero no me he animado a comentar hasta hoy. Me encanta el concepto que das de Beckett al tener esos trabajos tan distintos. Desarrollas muy bien los dos mundos e introduces temas diferentes que entrelazan perfectamente.En resumidas cuentas...escribes genial y sigue asi!!!
celiabeckett41319- Escritor novato
- Mensajes : 26
Fecha de inscripción : 20/02/2013
Edad : 26
Localización : toledo
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Me alegra que apreciéis la forma de escribir, porque me esfuerzo en que quede bien, que no haya faltas de ortografía, etc.
Seguiré haciendo por tanto lo del índice y los enlaces y... ¡el próximo capítulo es el más largo que he escrito hasta ahora! Además es uno de mis favoritos, espero que lo disfrutéis
Seguiré haciendo por tanto lo del índice y los enlaces y... ¡el próximo capítulo es el más largo que he escrito hasta ahora! Además es uno de mis favoritos, espero que lo disfrutéis
girl_4_charmed- Actor en Broadway
- Mensajes : 236
Fecha de inscripción : 24/09/2011
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Capítulo 7
Habían pasado tres semanas desde que el cuerpo de Jack apareció en aquel callejón, y no habían avanzado más en el caso.
Como no habían tenido más víctimas, sin nuevas pistas la investigación no podía continuar. Nuevos crímenes ocurrían cada día en las frías calles de Nueva York, y la escasez de recursos de los que disponía la policía habían obligado al capitán Montgomery a exigir a su mejor inspectora que dedicase su tiempo a otros homicidios. Y a pesar de sus protestas, el caso de los niños había quedado guardado en un cajón de su escritorio.
Pero Kate Beckett no lo había olvidado. Ella era tozuda, pocos casos se le habían resistido en los años que llevaba siendo detective, y éste no iba a ser uno de ellos.
Junto con las de la investigación del asesinato de su madre, las pocas pistas de la muerte de los pequeños adornaban ahora las paredes del despacho de su casa. Aprovechaba sus escasos ratos libres en los que no moría de sueño tratando de averiguar algo, cualquier cosa que pudiera ayudarla a esclarecer lo ocurrido.
Pero lo cierto es que no había descubierto nada nuevo.
Tres semanas habían pasado también desde que Nikki se encontrara con Castle en el bar de aquel hotel, y eso era precisamente en lo que pensaba mientras iba sentada en un taxi camino a una cena con el escritor.
Él había tardado más de dos semanas en ponerse en contacto con Lyah, razón por la que la parte orgullosa Kate no quería acudir a esa cita. Y por mucho que le costará reconocer que había estado esperando su llamada y sabiendo que no tenía ningún derecho ni sentido, estaba enfadada.
En cualquier caso, la curiosidad de Kate (¿por qué había tardado tanto?) y la profesionalidad y deseos de Nikki habían ganado la batalla y por eso ella estaba a punto de entrar a un pequeño y acogedor restaurante en el que no había estado antes.
Las dimensiones del establecimiento le permitieron situarlo enseguida: sentado en una de las mesas más alejadas, con una copa de vino, esperándola.
Por un momento, sin estar muy segura de por qué, estuvo a punto de huir, pero cuando sus miradas se encontraron ese pensamiento simplemente desapareció de su mente, y avanzó hacia él.
Con caballerosidad y una sonrisa en sus labios, se levantó para coger su abrigo, apartarle la silla y ayudarla a sentarse.
-Estás preciosa.
-Gracias -le devolvió la sonrisa.
-¿Vino?
-Por favor -aceptó ella.
No estaría muy contenta por haberla hecho esperar, pero ante todo, Nikki era una profesional (en sus dos facetas), así que volvió a adoptar su actitud provocativa y sensual.
-Un restaurante muy bonito -le comentó, alabando su elección -, nunca había venido aquí.
-Me gusta porque es pequeño, romántico,... Y el dueño es amigo mío. ¿Tienes hambre?
El olor de los espagueti carbonara que estaban compartiendo en la mesa de al lado hizo que su estómago respondiera por ella, provocando que Richard dejara escapar una carcajada y Nikki se contagiara de ella. De hecho, Kate llevaba sin probar bocado desde el desayuno, pero como había tenido un día de locos no se había dado cuenta de lo hambrienta que estaba hasta ese momento.
-Pidamos ya la cena entonces -dijo él mientras le hacía otra seña al camarero, esta vez en dirección a las cartas.
Estuvieron en silencio hojeando el menú durante un par de minutos. Nikki en realidad no estaba concentrada en la lectura, sabía desde el principio que tomaría lo mismo que él, o si no, los espagueti de la mesa contigua.
-¿Qué vas a tomar? -preguntó Richard al darse cuenta de que su acompañante no miraba la carta, sino a él.
-¿Qué vas a tomar tú?
-Yo he preguntado primero -se quejó, hipnotizado por ella.
-Pediré lo mismo que tú.
-¿Y cómo sabré qué es lo que te gusta? -Nikki se encogió de hombros. - ¿No me puedes dar una pista? -Nikki negó - Me lo pones difícil... - volvió a quejarse, poniendo morritos. Era una pequeña venganza por parte de la detective.
-Ah, no hay nada fácil en la vida, Richard, pero estoy segura de que con tu experiencias sabrás cómo complacer a una mujer, en todos los sentidos -le contestó Nikki mientras le guiñaba un ojo. Él tragó saliva sonoramente y enseguida se le iluminó la cara. Obviamente ya sabía qué iban a tomar.
Cuando se acercó el camarero, Castle le susurró al oído su elección, sin perder de vista a Nikki, que le regaló una de sus juguetonas sonrisas.
-Entonces, ¿nada de temas personales? - era una de las normas, nada de preguntas acerca de su vida.
-Exactamente - le confirmó ella.
-Pues vaya, de qué vamos a hablar, ¿del tiempo?
Nikki se rió.
-Bueno, tú puedes contarme lo que quieras.
-¿Y monopolizar la conversación? No sería cortés por mi parte, y menos en la primera cita.
-Esto no es "exactamente" una cita.
-Es verdad, lo siento. Es que... se me hace un poco raro.
-Oh, vamos, Richard, ¿nunca has pagado por sexo? - ella sonó más sorprendida de lo que había pretendido.
Tras fruncir un poco el ceño, extrañado, Castle negó con la cabeza.
-Nunca he tenido necesidad. Tampoco es tan raro - se defendió.
-No, supongo que no - le concedió ella. - De todas formas... ¿nunca has invitado a una copa en un bar a una mujer con la única intención de acostarte con ella?
Él reflexionó un momento, fingiendo estar pensativo:
-La verdad es que mis dos matrimonios me han salido bastante caros.
Ambos se rieron.
El camarero interrumpió su conversación. Cuando les sirvieron, a Nikki le agradó descubrir que el plato principal de su cena serían los espagueti. Para alegría de Castle, una sonrisa sincera iluminó su rostro, y ambos se quedaron mirando unos segundos antes de que el estómago de Beckett volviera a rugir indignado, reclamando su atención.
-Vale - continuó ella después de meterse el tenedor, cubierto por algunos espagueti, en la boca -, olvídate de que has pagado por esto.
Se tomó un momento para pensarlo, mientras él también empezaba a comer:
-De acuerdo, si tú haces lo mismo.
-¿A qué te refieres? - preguntó ella, sin entender exactamente a qué se refería.
-A que seas tú misma.
Contestó simplemente, y al ver que ella iba a replicar, trató de explicarse mejor:
-No, no me refiero a... ya sé que no puedes hablarme de tu vida y que hay algunas normas. Es solo que...
"Para ser un hombre que se ganaba la vida con las palabras, se le enredan mucho", pensó Nikki, tratando de contener la risa.
-Quiero decir... Sé tú misma, piensa que esto es una cita normal con un tío que has conocido en un bar... No tienes que complacerme, comerme con los ojos continuamente ni estar de acuerdo conmigo en todo solo porque sí. No es que no me guste es solo que... noto cuando sonríes de verdad y no quiero sonrisas falsas. Quiero que seas solo tú.
Aquello la pilló desprevenida, ahora ella era la que se había quedado sin palabras.
-¿De acuerdo?
Ella asintió, y volvió la vista a su plato, ahora un poco avergonzada.
-Entonces, ¿de qué te apetece hablar?
No necesitó mucho para encontrar un tema neutral que les entusiasmaba a ambos:
-¿Por qué no me cuentas cómo creaste a Derrick Storm?
La velada avanzó con rapidez entre charlas y risas. No hablaron de la vida de Kate, pero apenas fue un problema porque las novelas de Richard, sus dos matrimonios y su hija Alexis dieron conversación para largo. Y cuando él ya se había cansado de hablar, descubrió que su cita era una ávida lectora y que compartían gustos literarios.
Tras la cena, fueron a uno de los clubs más selectos de la ciudad donde bailaron juntos y se provocaron el uno al otro durante horas.
Ya agotados y entre risas, a las 5 de la madrugada se metieron en un taxi camino al Four Seasons, donde acabar una noche tan divertida como realmente se merecía.
-Hacía mucho que no lo pasaba tan bien - confesó Nikki, tirada en el asiento trasero del vehículo, apoyada en el pecho de su "cita".
-Me alegro - respondió él con una sonrisa que ella no podía ver. - Y lo mismo digo.
Se quedaron callados unos segundos, pero no en un silencio incómodo, sino disfrutando del momento y de su mutua compañía.
-Bueno, entonces, ¿sigue en pie lo del jacuzzi? - preguntó Richard mientras jugueteaba con el pelo de la peluca rubia de Nikki.
-Oh, desde luego que sí - le respondió ella, girándose para dedicarle una sonrisa pícara. - Pero podemos empe-
El sonido del móvil de Kate la interrumpió. Con un suspiro y un gesto de fastidio lo sacó de su bolso y contestó:
-¿Qué pasa, Esposito?
Evidentemente solo había una razón por la que su compañero la llamaría a esas horas, así que simplemente esperó a que se lo confirmara. Chascó la lengua y puso los ojos en blanco.
Castle llamó su atención.
-Espera un momento.
Se quitó el teléfono de la oreja y tapó el auricular.
-No pasa nada si tienes que irte.
-Yo... es que...
-No puedes contármelo, lo sé. De verdad, no pasa nada - le susurró mientras le apretaba la mano libre para tranquilizarla.
Ella suspiró de nuevo y volvió a colocarse el móvil:
-Voy enseguida.
Fue lo único que dijo antes de colgar, y después de mirar con cara de disculpa a Richard, le pidió al taxista que la dejara allí mismo, sabiendo que solo estaba manzanas del escenario del crimen.
-De verdad que lo siento, Lyah te devolverá tu dinero.
Él negó, mientras ella se bajaba del coche.
-Lyah no tiene que devolverme nada, ha sido una noche estupenda y estoy deseando repetirla. Incluso aunque me dejes así.
Ella sonrió y se acercó a su oído para susurrarle:
-Te prometo que te compensaré.
Y se alejó moviendo intencionadamente las caderas, sonriendo, sintiéndose observada por él, y sabiendo que si se giraba le encontraría mirándole el culo.
Siguiente capítulo
Última edición por girl_4_charmed el Vie Mar 29, 2013 12:08 pm, editado 1 vez
girl_4_charmed- Actor en Broadway
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Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Efectivamente un capítulo estupendo. Me ha gustado todo. Sigue.
Delta5- Escritor - Policia
- Mensajes : 10286
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Localización : Ciudadano del Mundo
Re: Entre dos mundos (cap. 23)
Cuando Castle se entere, ¿de qué?agecastbet escribió:Esto ya es imparable, no me puedo quedar sin saber que va a pasar, cuando Castle se entere. creo que puedo intuir cosas y situaciones, pero nada como leerlas de puño y letra de su autora, jajajajajaja, por tanto, ya puedes empezar a escribir el siguiente capítulo, por que tengo ganas de saber más, con tan poca cosa no puedo hacer nada, ni siquiera imaginar, y eso no lo puede permitir una escritora como tú.
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSS
Y tus órdenes van a misa, jejeje, me voy a poner ahora mismo con el siguiente! Espero poder cumplir unas expectativas tan altas!
Cómo que de qué, de que su cita profesional, es a la vez inspectora de homicidios, no se si la retirará de alguno de sus oficios, jajajajajaja
Aunque sea la forma mas fácil de enterarnos del porqué de esta duplicidad, tan extraña¡¡¡¡¡¡
De órdenes nada, sólo deseos, jajajajaja pero gracias por escribirme dos capítulos, mis expectativas están más que justificadas, porque lo haces genial, y el tema me tiene subyugada, aunque no tanto como mi curiosidad por saber....... jajajajaja
Y ahora... un par de preguntitas... ¿os resulta útil el índice y el enlace al siguiente capítulo al final de cada uno? ¿Capítulos demasiado cortos/largos/lentos/...?
Gracias!
Pues a mí si que me resultan útiles el índice y el enlace, y te comento por qué:
Como intento leer el máximo de fics que se escriben, aunque sólo comente algunos ( por falta de tiempo básicamente, ojalá pudiese leer y comentar todos ), hay veces que no sé muy bien qué estoy leyendo y de dónde viene, por lo que tus ayudas me aclaran dónde estoy. Los capítulos se me hacen cortos, no por que lo sean, sino por la avidez de saber que creas en mí, lentos, para nada pues pones diferente ritmo, según el tema que tratas y lo haces perfectamente, con lo cual ninguna queja, me parece perfecto tal y como lo llevas, y GRACIAS A TI POR ESCRIBIR TAN BIEN Y ENTRETENERME CON UNO FIC TAN NOVEDOSO, jajajajajajajajaja SIGUE ASÍ, A MI POR LO MENOS ME PARECE MUY BIEN
BESOTESSSSSSSSSSSSS
agecastbet- Escritor - Policia
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Fecha de inscripción : 27/12/2012
Localización : En la colina del loco - Madrid
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