Entre dos mundos (cap. 23)

Muy cortito, lo siento!


A Nikki Heat le había fastidiado la llamada de su compañero. Y no solo porque fuera domingo.

No era la primera vez que, por ser detective, tenía que dejar a alguno de sus clientes de manera inesperada, no: sus dos trabajos no eran nada fáciles de compaginar. Pero de lo que sí estaba segura es de que jamás se había quedado con tantas ganas.

Tenía que reconocer que era un caso de los gordos, por eso la habían llamado a ella: habían matado a un congresista de un balazo en su propia casa.

Por desgracia, aquella mañana, no fue capaz de concentrarse demasiado en el asesinato: estaba irritada por la llamada, cansada por la falta de sueño, enfadada consigo misma por estar distraída... y se sentía tremendamente excitada.

A mediodía dejó a Ryan y Esposito haciendo algunas llamadas y revisando el correo electrónico del congresista y se fue a casa a dormir un rato, ya recuperaría las horas aquella noche si hacía falta. En cualquier caso, no es que el capitán fuera a pedirle explicaciones.

De camino a su apartamento, decidió llamar a Lyah:

-¿Diga? - contestó una voz, notablemente adormilada.

-Lyah, soy Nikki, ¿te he despertado?

-Mmm-hummm.

-Lo siento. Solo te quería comentar sobre el nuevo, Richard Cas-

-Ah, sí - la interrumpió ella. - ¿Te gustó? Tenía muy buena pinta.

-Me lo pasé muy bien, Lyah - sonrió Nikki al recordar la cena y la discoteca. - Estuvimos bailando hasta las 5.

-Bien. Pues si vuelve a llamar ya te lo paso a ti.

-Volverá a llamar, tuve que irme cuando íbamos camino del hotel. ¿Tengo a alguien esta noche?

-No. Nada hasta el martes.

-Genial - suspiró Nikki. - ¿Qué tal si le llamas y le preguntas si le viene bien esta noche?

-¿A quién? - preguntó Lyah, confusa.

-¡A Richard! - contestó Nikki divertida, mientras introducía la llave en la cerradura de su puerta.

-Ah, sí, perdona - bostezó. - Aún estoy dormida... ¿Querías algo más?

Nikki se rió, dejando el abrigo y el bolso a los pies de su cama.

-¿Vas a llamarle o no?

-¿No deberías dormir? - la oyó preguntar mientras se pasaba el vestido por encima de la cabeza y se deshacía de sus tacones.

-Voy a dormir ahora... me estoy metiendo en la cama - vale, Lyah tenía razón, pero a su cuerpo no parecía importarle.

-Como quieras, pero ahora déjame dormir un rato más.

-Buenas noches - sonrió Nikki, quitándose el sujetador y acurrucándose bajo las sábanas, más contenta por la posible cita de lo que le gustaría reconocer.

Y recordando lo pegados que habían estado mientras bailaban, con una sonrisa en los labios, se quedó dormida.

---

Pero Nikki no tuvo un sueño tranquilo, sino uno protagonizado por Richard Castle donde su imaginación reescribió el final de la noche anterior como a ella le hubiera gustado que ocurriera: volviéndose loca entre sus manos en el jacuzzi de una de las suits del Four Seasons.

Lejos de levantarse satisfecha dos horas después, aún lo deseaba más. Si tan sólo con su imaginación podía hacerla sentir un placer tan intenso, ¿cómo se sentiría cuando fuera real?

---

No me matéis. Existe una versión para mayores de 18 del final de este capítulo. Si alguien lo quiere que me envíe un privado.

Siguiente capítulo

me ENCANTA!!
yo quiero esa version para mayores de 18 jajaja
continua pronto

yo también quiero la versión +18, que me he quedado con las ganas, como Nikki

Como siempre, lo haces genial, y cada vez mejor¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Ya veo que no es fácil compaginar dos oficios, tan .................... dispares, pero te las arreglas muy bien para hilar los dos y que no desentone en ninguno.
Espero con impaciencia el siguiente capítulo, como estarás de vacaciones espero que nos adelantes algo más el relato, que luego ya sabemos todos como se pasa de mal intentando subir los capítulos, con la vorágine de la vida diaria, jajajajajajajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Nos has dejado en lo mejor, por supuesto que queremos la versión +18 y todo lo que nos quieras dar por que lo haces estupendamente y estamos enganñad@s a tu historia

Me gusta, sigueee.

Me encanta , continua pronto.

wow!! marchando esa version +18 gfscvhhyteubvxdaegippfs??

Envié la versión alternativa a los que me la pedisteis... ¡ahora toca nuevo capítulo!

agecastbet escribió:Como siempre, lo haces genial, y cada vez mejor¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Ya veo que no es fácil compaginar dos oficios, tan .................... dispares, pero te las arreglas muy bien para hilar los dos y que no desentone en ninguno.
Espero con impaciencia el siguiente capítulo, como estarás de vacaciones espero que nos adelantes algo más el relato, que luego ya sabemos todos como se pasa de mal intentando subir los capítulos, con la vorágine de la vida diaria, jajajajajajajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Estoy de vacaciones, pero estudiando... No me da para avanzar demasiado, la verdad... pero espero cumplir y traeros nuevo capítulo cada dos días Si no es así, espero que podáis entenderme y disculparme...

Para compensar lo cortito del anterior, este vuelve a ser el más largo hasta ahora, ¡espero que os guste! ¡Y gracias por los comentarios!


Kate colgó su teléfono y rellenó un par de informes para dar por terminada la investigación. Había sido un caso de lo más rutinario y sencillo. Se recostó en la silla para coger algo de fuerza antes de levantarse: casi no había dormido, y el baile de la noche anterior le pasaba factura. Tenía la espalda dolorida, pero sus pies eran los que más se quejaban.

Se cambió en la comisaría, vistiéndose con un vestido sencillo y elegante, pero sin bajarse de sus tacones. Tampoco se puso más maquillaje del que llevaba. Richard Castle la quería auténtica, ¿no? Pues esa noche iba a prescindir hasta de la peluca.

Sentía que podía confiar en él, lo cual era bastante absurdo porque apenas lo conocía... pero su instinto le decía que no se había equivocado al aceptar una cena en su apartamento. En su apartamento.

De acuerdo, no era la primera vez que iba a casa de alguno de sus clientes, pero... ¿tan pronto? Siempre les conocía mejor antes. Pero, ¿qué más daba? Ella creía conocer al escritor, que le había contado cientos de detalles de su vida mientras comían uno de los mejores platos de espagueti que jamás había probado. Además, no era ninguna chiquilla indefensa, por favor, sino una detective experta con varios años de experiencia enfrentándose a criminales... y tratando con hombres. Y Richard Castle no era un criminal. Sí, había robado un caballo de la policía, ¿y qué? Todos hemos cometido locuras en algún momento de nuestra vida, no había hecho daño a nadie. Excepto al orgullo del agente que se dejó robar, claro.

Sonrió para sí misma en la parte trasera del taxi, que disminuía ya la velocidad porque acababa de llegar a su destino. Nikki pagó al conductor y se bajó del vehículo.

No, se le podía acusar de infantil y mujeriego, pero... ¿acaso no era ella la que estaba deseando divertirse con él y se acostaba con hombres por dinero casi a diario?

Hasta Lyah se había dado cuenta de que estaba más impaciente de lo normal: lo que tenía que hacer era tirárselo y acabar con esa tensión sexual que los unía de una vez. Él conseguiría lo que quería y se marcharía, y ella seguiría con su vida de siempre. Sencillo.

Entonces... ¿por qué se notaba cada vez más nerviosa según se acercaba a su puerta?

Bajó del ascensor y suspiró antes de llamar, para tratar de relajarse. Ya estaba bien de tanta tontería.

Justo cuando acercaba su mano al timbre se abrió la puerta, y una sorprendida jovencita casi chocó contra ella.

-Hola - la saludó Nikki, también sorprendida.

-Hola... eh, ¿eres Nikki?

Más sorprendida ahora porque la muchacha conociera su nombre, asintió lentamente.

-Yo soy Alexis - le dio dos besos. - Vale, pues... bueno, pasa, pasa... - la animó a entrar - se ha duchado y vestido hace tiempo, pero... está en su despacho, escribiendo, es esa puerta de ahí.

-De acuerdo, gracias - contestó Nikki algo cortada. ¿Acaso pensaba dejarla entrar a su casa sin más?

-Yo... tengo que irme, voy con algo de prisa - dijo mientras se dirigía a la puerta, y luego chilló. - ¡Papá, Nikki está aquí!

Se despidió con la mano de ella y salió por la puerta como un huracán.

-Adiós - contestó la detective, aunque Alexis ya se había marchado. Desde luego, alguien debía decirle a esa chica que no puedes dejar entrar a alguien en tu casa así como así.

Se quedó esperando un momento a que Richard saliera a recibirla, pero no parecía haberla oído, así que al final optó por dejar su abrigo y su bolso sobre una butaca e ir a buscarle.

No pudo evitar la tentación de echar un vistazo alrededor. No es que el loft fuera mucho más grande que su apartamento, ni la decoración era nada del otro mundo... no. Lo que lo hacía especial es que era el hogar de su escritor favorito. Aquí habían nacido muchas de sus grandes novelas, pensó mientras acariciaba una de las cuatro columnas que la rodeaban, sintiendo el tacto frío en su palma.

Dirigió entonces la vista hacía las estanterías donde descansaban cientos de libros, y pudo verle a través de ellas. Comprendió enseguida por qué no había escuchado el grito de su hija, ni los tacones de ella al acercarse: estaba escuchando música. O al menos tenía unos auriculares enormes en las orejas. Sentado en una de las butacas de espaldas a Nikki, con las piernas dobladas y el portátil sobre ellas, aporreaba rápidamente las teclas. Estaba escribiendo.

Nikki se acercó a la puerta entreabierta y la empujó suavemente con las yemas de sus dedos. Casi podía ver cómo manaban las palabras, cómo se iba construyendo una historia... y le parecía algo mágico, ¿cómo iba a interrumpirlo? Así que se quedó allí, apoyada en la estantería con una sonrisa inconsciente en la boca, simplemente observándolo. Estaba en casa de su escritor favorito y estaba siendo testigo de cómo nacían sus historias.

No habían pasado ni cinco minutos y Richard dio un pequeño bote al mirar el reloj, lo cual sacó a Nikki de su ensimismamiento y la hizo reír. Más aún cuando vio cómo él se ponía nervioso y se levantaba lo más rápidamente posible, casi dejando caer el portátil al suelo.

Carraspeó en cuanto él se quitó los cascos para hacer notar su presencia, y casi lo mató del susto. Una nueva carcajada escapó de los labios de Nikki, mientras él se recuperaba.

-¿Cuánto rato llevas ahí? - quiso saber.

-Justo acababa de llegar - mintió ella. - ¿No te has levantado porque me has oído llegar? - preguntó inocente.

-No, yo... es que... iba a... - comenzó a balbucear él.

-No pasa nada - siguió riéndose ella. - Al menos estás vestido.

-Sí, sí... es que me he terminado de prepara demasiado pronto y... bueno, estaba inspirado y me he puesto a escribir... y se me ha ido la hora.

-No pasa nada - repitió ella. - ¿Eso que huelo es cena?

-¿Eh? ¡Ah! Sí... creo - se acercó a la cocina y abrió el horno. - ¿Alexis? - preguntó más alto.

-Se ha marchado al dejarme entrar - informó mientras le veía leer una nota que la muchacha debía haber dejado en la encimera.

-Vale, la cena no estará hasta dentro de... - volvió a mirar el reloj - 10 minutos. Creo que ya has visto más o menos toda la casa... ¿una copa de vino?

Ella aceptó y le vio rebuscar entre algunas botellas.

-Tienes una hija muy guapa.

-Sí, no sé a quién habrá salido.

Ambos sonrieron.

-Y además, cocina de maravilla. Ya verás, ella ha hecho la cena.

-¿Nos hace la cena y la echas de casa?

-No... no la he echado de casa... ella ya tenía planes esta noche.

-Lo siento, no debí... - se intentó disculpar Nikki.

-No pasa nada. Puedes decir lo que te dé la gana.

-¿Está bien que me haya visto? Quiero decir... sabía quién era yo y...

-Ah, sí, no te preocupes, está acostumbrada a verme con... - dejó la frase a medias - bueno, con muchas mujeres.

Nikki se rió, y él la miró confuso.

-Ya sé la fama que tienes, Richard Castle. Pero no seré yo la que te pida explicaciones de nada.

Y siguió riéndose.

-Uy, mi hija ya se encarga de eso, te lo aseguro.

-Debe ser difícil para ella.

Nikki volvió a morderse la lengua.

-Lo es. Ve a su madre muy de vez en cuando, la echa mucho de menos - bebió de su copa antes de continuar. - A veces creo que no soy lo suficientemente bueno para ella... pero, por absurdo que parezca, soy mejor opción que su madre.

Nikki le dio un pequeño apretón en la mano:

-Estoy segura de que eres un gran padre, y lo poco que la he visto, me ha parecido una chica muy inteligente y responsable.

Él sonrió.

-Sí que lo es. Aunque tampoco sé de dónde lo ha sacado.

La alarma del horno les avisó de que la cena ya estaba lista, así que Castle obligó a Nikki a sentarse en la mesa, que ya estaba preparada, y les sirvió a ambos.

El vino estaba delicioso, al igual que toda la cena. Desde luego, Alexis tenía mucha mano para la cocina, y su padre un morro que se lo pisaba.

Siguieron hablando de la muchacha, y de algún modo la conversación se desvió hacia el cine y la música. Compartían muchos gustos, por lo que no era difícil encontrar películas de las que intercambiar opiniones.

Mientras recogían la mesa, Nikki no pudo evitar preguntarle:

-¿Estás escribiendo algo nuevo?

Ella metió en el fregadero los últimos platos que quedaban y cogió la copa que él le tendía:

-Tú eres mi invitada, así que te vas a portar bien y me vas a esperar en el sofá mientras yo acabo con esto.

-Solo si respondes a mi pregunta - le sonrió ella, y se giró, haciéndole caso.

-Pues, llevaba unos días atascado, pero... - abrió el grifo y se remangó la camisa. - Hoy he estado muy inspirado... No te puedes hacer idea de cuánto me inspiras.

Nikki notó que se sonrojaba, y agradeció estar de espaldas a él:

-¿Yo te inspiro? - preguntó mientras se quitaba los zapatos y subía las piernas al sofá, para acomodarse.

-Sí, señorita Heat, mucho. Tampoco es que haya tenido tiempo de escribir demasiado, cuando me he levantado mi madre y Alexis ya habían comido.

-Qué envidia - comentó ella, antes de dar un sorbo a su copa y apoyarla sobre la mesa, ya había tenido bastante vino por ese día tan largo. - Yo apenas he dormido un par de horas.

-Pues he de decir que estás preciosa. Y, por Dios, ADORO ese pelo - le dijo, girándose hacia ella, aunque la encontró de espaldas.

-Gracias - contestó ella con una sonrisa. - Tú tampoco estás nada mal - giró también la cabeza hacia él, que le devolvió la sonrisa.

Cuando el momento pasó y él volvió a girarse hacia los platos que estaba metiendo en el lavavajillas, Nikki insistió:

-Aún no me has dicho qué es eso nuevo que estás escribiendo.

Él sonrió.

-No sé si debería decírtelo.

-Ahora no puedes dejarme así... has dicho que yo te inspiraba, me lo debes.

-Si esperas a que termine con esto, te leeré un poco.

-¿De verdad? - preguntó ella, ilusionada.

-Por supuesto. Pero aún es un borrador, ¿eh?

-Estoy segura de que me gustará.

-Bueno, pues dame un momento, enseguida estoy contigo.

Y sin más, siguió con los platos. Luego fue al baño y a por su portátil, y cuando salió de nuevo de su despacho, se encontró con una Nikki Heat profundamente dormida.

Se le dibujó una sonrisa en la cara al verla así, tan relajada, y se la quedó mirando un rato. Era una mujer preciosa, inteligente,... perfecta. Desde luego, no iba a ser él quien interrumpiera su sueño, y más sabiendo lo mucho que necesitaba descansar.

La arropó con una manta y no pudo evitar acariciarle la cara y pasar la mano por su pelo castaño. Con un suspiro, se acomodó a sus pies y continuó escribiendo. ¿Cómo no aprovechar ese momento tan perfecto, con su musa dormida junto a él? Su nueva novela iba a ser estupenda.

Siguiente capítulo

Me encanta, sigueee.

me encanta, continua pronto

Estupendo capítulo, me ha encantado, sobre todo el final, cuando ella se ha dormido y él aprovecha para seguir escribiendo, pero eso me recuerda la pregunta que se me ha planteado cuando lo leía, si ella es su musa la seguirá como prosti o como poli??????? pues ya sabemos todos que él siempre tiene que documentarse, JAJAJAJAJAJAJA
Esto va a estar gracioso, no me lo pienso perder por nada, jajajajajajajaja
Sigue pronto que ya no paro de darle vueltas al coco, para hacerme una idea de lo que puede resultar de todo esto, jajajajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

No, el momento no llega...xD
Me encana pero el pobre Rick se va a gastar un paston en los servicios de Nikki
CONTINUA PRONTO!

agecastbet escribió:Estupendo capítulo, me ha encantado, sobre todo el final, cuando ella se ha dormido y él aprovecha para seguir escribiendo, pero eso me recuerda la pregunta que se me ha planteado cuando lo leía, si ella es su musa la seguirá como prosti o como poli??????? pues ya sabemos todos que él siempre tiene que documentarse, JAJAJAJAJAJAJA
Esto va a estar gracioso, no me lo pienso perder por nada, jajajajajajajaja
Sigue pronto que ya no paro de darle vueltas al coco, para hacerme una idea de lo que puede resultar de todo esto, jajajajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Jejeje, ya veremos a ver qué pasa... Aunque la verdad es que no lo había pensado así...

AlwaysSerenity escribió:No, el momento no llega...xD
Me encana pero el pobre Rick se va a gastar un paston en los servicios de Nikki
CONTINUA PRONTO!

Paciencia, mujer, que todo lo bueno se hace esperar!
Bueno, no creo que se lo vayan a cobrar esta vez... y de todas formas, dinero no le falta. (Además, cuando se casen , todo va a acabar en casa... o al menos casi todo)

este hombre es un amor

Es verdad!! la seguirá? wow la conoce como prosti supongo que 1º la segiría así

bueno ees tu historia y es una maravilla

choleck escribió: este hombre es un amor

Es verdad!! la seguirá? wow la conoce como prosti supongo que 1º la segiría así

bueno ees tu historia y es una maravilla

Mmm, ya veremos...

macucaro escribió:

Un capi muy romántico, que detalle de Rick tapándola con la manta cuando se queda dormida en el sofa (normal que tenga sueño con esos dos trabajitos) Yo creo que los dos están empezando a sentir algo por el otro y estoy deseando ver como Nikki le cuenta lo de su puriempleo y cuál sera la reacción de él cuando sepa que de día es poli de homicidios

Uy, yo creo que le va a encantar que de día sea detective



Gracias por vuestros comentarios... ¡enseguida toca nuevo capítulo!

Supongo que la mayoría ya os habréis dado cuenta, pero por si acaso... nótese que no pongo "Nikki" o "Kate" a la ligera
Allá vamos!


El sonido de la puerta principal del loft de Castle seguido de una lejana charla despertó a Nikki, tras haber dormido más de lo habitual. No reconocía aquellas voces, así que antes de abrir los ojos trató de situarse.

Tenía las piernas enredadas alrededor de las de alguien... Algo hizo "click" en su mente y el recuerdo la terminó de espabilar. Madre mía, Richard Castle la iba a matar... ¿cómo había podido quedarse dormida?

Abrió los ojos y lo primero que notó es que ya había amanecido, así que debían ser más de las 7. Richard estaba tumbado en el sofá, y eran sus pies los que sentía en las rodillas. Por cómo descansaba su portátil en el regazo, se había quedado dormido con ella. Un sentimiento de infinita ternura y agradecimiento la recorrió por completo. No había querido despertarla. Había pagado cientos de dólares por cada hora que ella estuviera con él, y sin embargo la había dejado dormir.

Alguien se aclaró la garganta a su derecha, haciendo desaparecer su sonrisa, y giró la cabeza para encontrarse a las dos mujeres que habían interrumpido su sueño. Desde luego, aquella se estaba volviendo una situación cada vez más surrealista.

-Hola - saludó Nikki, con la voz ronca y algo tímida.

-Buenos días - le devolvió el saludó la mujer mayor (que Kate supuso era la madre de Richard), con una sonrisa. Al parecer la escena le resultaba divertida.

-Abuela, ella es Nikki - aclaró Alexis.

Aprovechó que no podían verla por debajo de la manta que los cubría para darle una pequeña patadita a Richard en busca de socorro.

-Encantada, querida. Yo soy Martha, la madre de esa marmota - repuso, señalando a su hijo, que al abrir los ojos se sorprendió un poco de encontrar tres pares de miradas en su dirección.

-Mmmm, buenos días - se estiró mientras bostezaba, sin darse cuenta de que Nikki daba un pequeño respingo al notar cómo su pie subía hasta tocarla en terreno peligroso, y se llevó la mano al cuello. - Ay, creo que voy a tener tortícolis una semana.

Martha resopló, se despidió con la mano y subió por las escaleras aún conteniendo la risa.

-Lo siento - se disculpó Nikki, sintiéndose aún más culpable.

-Bah, creo que sobreviviré, pero ya me debes dos - contestó restándole importancia y levantando dos dedos.

Después se inclinó un poco hacia Alexis mientras se tocaba la mejilla con el dedo índice. La muchacha respondió con un beso.

-Buenos días, papá - siguió a su abuela. - Me voy a cambiar, que tengo clase.

El pequeño saltito que dio Nikki antes de mirar su reloj no pasó desapercibido para el escritor, pero justo cuando iba a preguntarle por ello, volvió a tumbarse en el sofá y, asegurándose de que ni Martha ni Alexis estuvieran observando, comenzó a acariciarle los pies.

-De verdad que siento haberme quedado dormida - le dijo mirándolo a los ojos.

-Yo no.

-¿Ah, no? - preguntó ella sorprendida.

-No, porque sé que me lo vas a compensar con creces - le sonrió él, con una sonrisa que dejaba ver claramente en lo que estaba pensando -, y además... ha sido una noche muy productiva - informó, levantando un poco su portátil, que aún seguía entre sus manos.

Nikki no pudo más que sonreír:

-¿Ahora? - miró al piso superior. Alexis y Martha, como mínimo, les oirían, y no estaba muy segura de que él se sintiera cómodo con ello.

-No, cuando se vayan, claro.

-¿Quieres que me vaya y vuelva más tarde?

-¿Tienes todo el día libre?

-En principio sí. A no ser que me llamen. Así que me tiene todo el día para usted, señor Castle - le contestó, con la mirada más provocativa que pudo adoptar y recorriendo las piernas de él de abajo a arriba con sus manos.

Castle se quedó mudo, incapaz de apartar los ojos de ella:

-¿Por qué... por qué no lees un poco y-y... mientras yo hago el desayuno? - consiguió articular. - Por favor,... pa-para - se levantó rápido del sofá.

Ella se rió, le gustaba torturarle, porque estaba adorable cuando se ponía nervioso.

-Me portaré bien - prometió, mientras él le daba su ordenador y se quedaba de pie frente a ella.

-¿Quieres ponerte algo más cómodo?

-Pensé que te gustaba este vestido - le provocó ella, pasando la mano por su escote.

-Hombre... preferiría que no lo llevaras puesto - le sonrió él. - En serio, seguro que encuentro algo más cómodo que puedas ponerte.

La cogió de la mano y la obligó a levantarse para guiarla a través de su despacho hacia el dormitorio principal. Rebuscó un poco en su armario y le ofreció unos vaqueros y una camiseta de mujer, junto a un cepillo de dientes sin estrenar.

-Creo que te servirán. Cámbiate aquí o en el baño, yo voy a preparar algo de comer. Tienes toallas limpias ahí, si te apetece ducharte.

Nikki entró en el cuarto de baño y cerró la puerta a su espalda. Tenía intención de aceptar la ducha que él le había ofrecido... pero cuando vio la enorme bañera que el escritor poseía cambió de idea al instante. Le encantaba darse largos baños de espuma, pero también le encantaba bañarse en compañía, y eso es exactamente lo que harían en cuanto Martha y Alexis saliesen por la puerta.

Se aseó un poco, se cambió de ropa y volvió al salón.

El portátil de Richard Castle había entrado en modo de suspensión cuando su dueño había dejado de utilizarlo al entregarse a los brazos de Morfeo, así que no tardó en encenderse y mostrarle a Nikki el primer capítulo de la que sería la nueva novela de su escritor favorito.

Comenzó la lectura de lo más ilusionada, pero su ánimo fue caldeándose por momentos. No le estaba gustando nada lo que leía: ella era la protagonista del fragmento. Bueno, la parte de Nikki que había en ella, para ser más concretos.

-¿Qué demonios te crees que estás escribiendo? - preguntó tratando de no levantar la voz en cuanto Martha y Alexis se marcharon, sin siquiera esperar a terminar las dos o tres páginas que le faltaban del capítulo.

Richard, que se dedicaba a poner sonrisas de chocolate a las tortitas que había preparado para desayunar, no le veía la cara y contestó inocente:

-Tranquila, ya te dije que es solo un borrador... Sé que hay muchos errores que corregir y pulir... Muchas cosas que no son exactamente así... pero espero que tú me las aclares y me cuentes más detalles.

-¿Que te cuente más detalles?

Ahora sí que cruzaron sus miradas. Los ojos de la detective echaban chispas, y el escritor se quedó mudo, sin saber qué iba mal.

Kate se puso rápidamente sus zapatos y recogió su abrigo y su bolso. Richard reaccionó a tiempo para agarrarla del hombro cuando ella ya estaba en la puerta:

-Pero... va a ser genial... una protagonista fuerte, guapa, lista... pensé que te sentirías alagada.

-¿Alagada? - Kate se giró para encararle, no daba crédito a lo que escuchaba. - Castle, tú escribes novelas de misterio, yo no puedo ser la protagonista de ellas.

-¿Por qué no? - volvieron a mirarse. - ¡Voy a hacer que tú investigues un crimen! Aún no he decidido si es que serás testigo de él o será el asesinato de alguien cercano a ti... ¡pero vas a hacerlo genial! No tendrás nada de lo que avergonzarte.

-¿Nada de lo que avergonzarme? - volvió a fulminarle con los ojos y Richard tragó saliva. Nikki abrió su bolso tan nerviosa que le costaba rebuscar en él.

-¿Qué importa que seas... una acompañante?

Si no estuviera tan alterada, Nikki, que seguía trajinando entre sus cosas, se hubiera reído en ese instante.

-Puedes decir "prostituta", Castle. Por Dios, que no me voy a asustar y tú no tienes 5 años. No sé qué parte es la que no entiendes, pero te lo voy a explicar muy claro: sí, soy prostituta, y no puedes escribir un libro basándote en mí porque, por si no lo has notado, trato de mantener un poco de privacidad en mi vida. ¿Acaso no escuchaste nada de lo que te dijo Lyah?

Por fin encontró lo que andaba buscando, así que abrió la puerta, le tiró su maldito dinero a la cara y salió dando un portazo tras ella.

Siguiente capítulo

No, no hay manera de que estos dos ''hagan cosas de mayores''
Me encanta Natalia....CONTINUA PRONTO!!

Que caracter!! Asi se habla.
Las peleas de esta pareja me motivan un moton, por que imagino la
reconciliacion apasionada y romantica...
esto hace que me enganche mas si cabe a tu historia y deseo YA leer
el siguiente.

Estos no se aclaran y yo menos, la cosa se va a poner seria de un momento a otro, por que todos conocemos a Castle y no va a parar hasta conseguir lo que quiere, y en este momento no se si lo que quiere es a Nikki o a su personaje de libro de misterio; claro que lo que ignora es la auténtica identidad de su acompañante, jajajajajajajaja
Me encantaría ver la cara de ambos cuando todo se descubra, jajajajajajaja
aunque espero que no sea demasiado pronto por que si no me quedo sin la mayor parte de la historia,¿¿¿¿¿ o no es así ??????
Sigue pronto que esto es una tortura, la ignorancia es buena en ocasiones, pero en ésta es un delito, jajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Natalia ya sabes lo que opino.

Me esta gustando mucho como estas llevando la doble y complicada vida K/N.

Ya sabes por donde ando para lo que necesites (aunque la semana que viene ten paciencia con las respuestas, ya sabes)

Sigue Natalia porque te esta quedando genial.

me encanta, continua pronto