Verdades y mentiras (Epílogo) 04/11 COMPLETO

caskett_10fogue escribió:Jajajajajaja hombre pero espero que haya reconciliación lo que no se sabe es lo que hará con el nuevo bebe....

Nuevo bebé?
jaja yo también lo espero. Pero no sé muy bien seguir cuando se acabe lo que tengo escritos (solo ideas) Así que no sé qué pasará con el final

Escribas lo que escribas estará bien supongo jajajajajaja

caskett_10fogue escribió:Escribas lo que escribas estará bien supongo jajajajajaja

jajaja no sé, eh? Espero que os guste sea lo que sea, o al menos, no me queráis matar xD

Al final he tardado menos de lo que pensaba. Eso sí, es cortito, pero algo es algo.

Gracias por molestaros en leer y comentar



Y de nuevo, pediros que si le podéis dar a "Me gusta" a esta foto lo hagáis, es para un concurso. Gracias  

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PD: A esta hora y con el sueño que tengo, puede haber muchísimos errores y cosas que... lo siento. Pero no se ya cuando podría subirlo entonces... Espero que os guste a pesar de todo.

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Capítulo 20

Rick se sentó en el sillón. Se sentía mal. Las pocas esperanzas que le quedaban habían muerto cuando ella se había librado de su agarre y subió las escaleras. No podía culparla, él había actuado impulsivamente y ahora no podía cambiarlo.

Cada vez le quedaba menos tiempo para poder disfrutar de sus hijos y de ella. Sabía perfectamente que el día que Kate volviese a donde quiera que viviese ahora, las cosas entre ellos se pondrían más frías si cabe. Ella rehacería su vida con otro hombre tarde o temprano y, él, no podía hacer nada. No tenía ningún derecho.

Sin darse cuenta, algunas lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas. Se levantó de golpe y se dirigió a la cocina para coger una botella de alcohol, una de las más fuertes que tenía.

Quería olvidar y el alcohol lo ayudaría. Durante su efecto, despejaría su mente de todas esas cosas que lo atormentaban. Olvidar todo aquello que traía consigo dolor, olvidar todos los errores que había cometido, olvidar el rechazo de Kate, olvidar que se iría, olvidar…, tan solo, olvidar.

Cuando Kate se despertó a la mañana siguiente, tenía los ojos hinchados. Había estado llorando hasta que el sueño le ganó la batalla. No le gustaba estar así con Castle, ya suficiente tenía con volver a ser solo amigos, para ahora estar peleados. ¡Todo podría haber sido tan distinto entre ellos!

Después echarse agua en la cara y recogerse el pelo en un moño, siguió con su rutina de todos los días. Cuando bajó a la cocina se encontró con algo que no se esperaba. Richard, se había quedado dormido en el sillón. Seguía con la misma ropa que la noche anterior. Uno de sus pies caía por el sofá. Al lado de donde estaba acostado, había una botella de alcohol completamente vacía y cristales por el suelo. Se fijó que había gotas de sangre en algunos de los cristales y alrededor de ellos, y eso, la asustó. Kate aceleró el paso para ir hasta donde estaba el escritor.

La camisa de Castle también estaba manchada y eso la asustó aún más. Con cuidado se la levantó pero no tenía nada. Rick se removió en el sofá y, entonces, fue cuando la detective pudo ver dónde se había herido.

No era una herida muy profunda. Kate respiró aliviada. Nada que no se pudiese curar ella misma.

El escritor tenía pequeños cortes en la mano y la muñeca. Seguramente, debió de apretar demasiado el vaso haciendo que explotara, pues tenía algunos pequeños cristales incrustado en la mano.

Kate, rápidamente fue a la habitación de Rick en busca del botiquín donde éste guardaba todo lo necesario para curarlo. Cuando volvió al salón Castle, aún seguía dormido. Y decidió despertarlo para poder hacer mejor su trabajo.

La inspectora se sentó en un pequeño hueco que había en el sofá a la altura de la cintura de Richard. El suelo, por ese sitio, estaba todo lleno de cristales.

-Rick –dijo suavemente, mientras le tocaba el hombro derecho. –Castle, despierta. Estás herido y hay que curarte antes de que se te infecte. –El escritor se removió pero seguía durmiendo. Beckett, pensó que con la resaca que debía de tener era normal. –Castle, despierta –repitió. Pero volvía a no tener respuesta. –Castle –dijo más fuerte mientras le agitaba el brazo derecho. Rick como respuesta se giró dándole la espalda. Kate bufó, iba a ser más difícil despertarlo de lo que se imaginaba. Podía curarlo así, pero le daba pena que se despertarse con el dolor al sentir que le estaba quitando los cristales. –Castle, venga, despierta –insistió mientras lo zarandeaba más fuerte. – ¡Castle! –gritó, pero nada. El escritor seguía dormido y lo único que conseguía era que se removiese.

Kate se quedó mirándolo fijamente y una sonrisa apareció en su cara sin darse cuenta. Su mente la llevó a recordar todas las veces que había visto dormir a Rick, todas las veces que se había despertado a su lado después de una noche llena de amor. Le encantaba verlo dormir. También, recordó la sonrisa del escritor cuando ella lo despertaba a besos y volvió a sonreír. ¡Cómo echaba de menos esos momentos!

Beckett se fue acercando cada vez más a Castle hasta que sus caras quedaron a centímetros. Olía a alcohol. Kate, se quedó quieta durante unos segundos ahí, pensando en sin darle un beso o no, le daba miedo que Rick se despertara en ese preciso momento. Tras meditar un poco, decidió hacerlo. Después de todo lo de antes, no iba a despertarse ahora. No podía tener tanta mala suerte. Kate terminó con la poca distancia que había entre ellos y lo besó en la comisura de los labios, dejando los suyos posados allí varios segundos. ¡Lo echaba tanto de menos!

Cuando se separó una sonrisa amarga se dibujó en su cara. Sonreía por haberle dado un beso después de tantísimo tiempo, aunque no fuese sido en los labios exactamente, y amarga por no atreverse hacerlo cuando él estaba despierto. Algunas lágrimas comenzaron a agolparse en sus ojos. Seguía enfadada por lo que había pasado el día anterior, él había cometido el mismo error que los separó y eso le dolía, le dolía demasiado como para no tenerlo en cuenta. Pero también comprendía que Castle se había podido confundir a haberla encontrado en esa situación en su casa. Pero ¡joder, ella no sería capaz de hacer eso en su propia casa!

Kate se recompuso un poco antes de volver a llamarlo. Tenía que curarlo antes de que sus hijos se despertaran reclamando su desayuno. Tras varios intentos fallidos, el escritor, por fin abrió los ojos.

Rick hizo ademan de levantarse pero el mareo y el dolor de cabeza se lo impidieron.

-Será mejor que te quedes tumbado. –Castle, asintió con la cabeza. –Te he despertado porque estás herido y es mejor que te cure antes de que se te infecte. –Rick comenzó a recordar todo lo que había pasado la noche anterior y alzó la mano para ver, que efectivamente, la tenía herida. –Te va a doler un poco –lo avisó la detective antes de comenzar a extraer de su mano los pequeños cristales incrustado. Al haber pasado algunas horas, las heridas se habían secado y habían empezado a cicatrizar con los cristales dentro. Eso hacía que le doliese más.

Kate, paró un momento para acomodarse en el sillón. Castle, al darse cuenta, se echó más al lado para dejarle más espacio. Beckett se sentía mal por verlo tan triste y en esa situación, y más sabiendo que la razón de que estuviese así era algo que le había pasado con ella. Pero por otro lado, seguía enfadada. Aunque esto había pasado a un segundo plano en ese momento. A pesar de todo, de todos sus errores, era Rick, su Rick. Castle ni siquiera se había atrevido a mirarla a los ojos. Le daba vergüenza que ella lo estuviese viendo así.

El escritor intentaba aguantar el dolor pero, de vez en cuando, no podía evitar hacer una mueca.

-¿Te duele mucho? –le preguntó Kate para terminar con el silencio incómodo que había entre ellos.

-No, no mucho. –Después de unos segundos, continúo. –Además, me merezco este dolor. –Kate dejó lo que estaba haciendo y lo miró. –Me lo merezco por hacerte tanto daño.

Beckett sintió como su corazón se encogía. ÉL no podía sentirse tan mal como para decir que se merecía sentir dolor. En ese momento quiso abrazarlo, abrazarlo hasta asfixiarlo, pero se contuvo.

-Rick… Castle –se corrigió. –No puedes hablar en serio. No puedes decir que te mereces sentir dolor.

-Es la verdad –la cortó. –Si ayer no hubiese actuado así, no hubiera terminado de esta manera y no estuviera sintiendo este dolor. Me lo merezco. –Sentenció.

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A las 8 de la tarde Rick estaba preparado para salir. No tenía ganas de nada, aún le dolía la cabeza, pero había quedado con Julia y no podía dejarla plantada.

Mientras la esperaba comenzó a recordar su última cita con ella. Las cosas eran tan diferentes en ese momento. La psicóloga Wilson había estado hablando con él sobre Kate. Lo había animado para que la intentase recuperar y dejase sus culpas atrás. Le había regalado una de sus pulseras, ésa que todavía llevaba, la blanca y roja de cuero, para que cuando se desanimase y perdiese la esperanza se acordarse de ella y de esa charla. Se acordarse de lo que ella le había dicho “Nunca es tarde para volver a empezar y enmendar los errores del pasado” “Todo puede complicado, difícil pero nada es imposible” Le había puesto un ejemplo para hacerlo reaccionar “Subir a la cima de una montaña puede resultar complicado, difícil y, a veces, hasta verlo como algo imposible por todas las piedras, precipicios y obstáculos que nos podemos encontrar en el camino, pero si seguimos hacia delante, si luchamos, si cada vez que nos caemos nos levantamos no es imposible. Nada es imposible. Nos costará esfuerzo y fuerza de voluntad pero todo eso se verá recompensado con lo que nos espera arriba del todo, en la cima. Lo que nos encontramos, ese hermoso paisaje que contemplamos, por eso, merece la pena todo ese sacrificio.”

También habían hablado de sus miedos después del secuestro, de cómo se tenía que afrentar a eso y de cómo afectaría a su vida. Y esa pulsera, también, significaba que no estaba solo, que cada vez que sintiese miedo o cualquier sentimiento parecido, la mirase para que se diera cuenta de que no lo estaba y que él podía con eso. El ruido de la puerta lo sacó de sus pensamientos.

Cuando abrió se encontró con Julia. Realmente se veía espectacular. –Siento el retraso –se disculpó, Castle le sonrió para decirle que no pasaba nada. -¿Estáis listos?

-Sí, ya estoy listo –contestó, Julia hizo una mueca de que no entendía mucho y se echó al lado para que el pudiese pasar. Rick cerró la puerta tras de sí. Él y Kate se habían pasado todo el día sin hablar desde que ella lo había curado. Además, ahora ella no estaba en la sala, sino en la habitación de los bebés, y como ya se había despido de éstos, cerró la puerta sin más.

Beckett había observado la escena desde las escaleras y sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas.

Sigueeee

Como siempre no es que me allá gustado sino que me a encantado estoy enganchadilla a tu fic así que sigue en cuanto puedas por fi

Sigue cuando puedas por favor. Este fic es uno de los pocos que me tienen enganchada y ver que subes me alegra el día. Un saludo!

Me gusta hasta cuando estan mosqueados. Ya sabes lo que quiero... que sigas, cada vez esta mejor

Sígueeeee porfavor

Vaya dos, no pueden estar juntos, pero por lo que se ve, tampoco separados, jejejeje. Continua pronto, quiero ver que tal va esa cita por si hay que empezar a preocuparse.

Sigueee

Desesperada por la continuación. Aunque no puedo para de pensar como haras para solucionarlo, porque lo estas llevando a un punto que yo ahora mismo no sabría como avanzar. Pero bueno, se nota que tienes buena imaginación, así que mucho ánimo y esperando el siguiente ¡para verma una vez más ¡sorprendida!

Espero que no tardes muchoo

Para no dejar de hablar, hay que ver lo poco que dicen, parece mentira, que después de lo que han vivido, de las situaciones por las que han pasado, de compartir a dos hijos, no sean capaces de enfrentarse cara a cara con la verdad. jajajajajaja
Parece que estos dos, no pueden estar como dice el dicho: ni contigo ni sin ti, jajajaja es que hasta que no ven que la cosa se pone fea pero fea de verdad, no reaccionan y no son capaces de decirse las cosas a la cara, se limitan a reprimirse todo el tiempo, justo el error que no son capaces de superar nunca, y que mantienen per secula seculorum, como no se les caiga la venda de los ojos pronto esto no va a tener arreglo nunca.
Buen capítulo, bien captada la esencia de esa impotencia que siente Rick y casi lo mismo con Kate. Cada uno exterioriza sus sentimientos a su manera y consigues mostrarlos tal y como ellos lo harían, jajajajaja
Solo espero que cuando Gina aparezca las cosas no estén peor y sea ella la que gane la partida.
Sigue pronto que está cada vez más interesante y estoy esperando el susto, de un momento a otro, jajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Sigueeee por diooos! Como siempre me ha encantadoooo!
Continua prontito por faa..

castle&beckett..cris escribió:Sigueeee

Intentaré hacerlo lo más pronto que pueda.

trolido escribió:Como siempre no es que me allá gustado sino que me a encantado estoy enganchadilla a tu fic así que sigue en cuanto puedas por fi

Me alegro :)Lo haré

choleck escribió:Me gusta hasta cuando estan mosqueados. Ya sabes lo que quiero... que sigas, cada vez esta mejor

jaja, se pasan la vida mosqueados estos dos xD

caskett_10fogue escribió:Sígueeeee  porfavor

caskett_10fogue escribió:Espero que no tardes muchoo

Lo haré, pero seguro que es más tarde que pronto...

Yaye escribió:Vaya dos, no pueden estar juntos, pero por lo que se ve, tampoco separados, jejejeje. Continua pronto, quiero ver que tal va esa cita por si hay que empezar a preocuparse.

Son un continuo "ni contigo ni sin ti" jejeje pero al final o será "contigo" o será "sin ti". Así no pueden estar siempre, por su bien.. Y la cita, no sé, pero ella dice "¿ESTÁIS listos?"

treinta y uno escribió:Sigueee

Lo haré

Skyscraper escribió:Desesperada por la continuación. Aunque no puedo para de pensar como haras para solucionarlo, porque lo estas llevando a un punto que yo ahora mismo no sabría como avanzar. Pero bueno, se nota que tienes buena imaginación, así que mucho ánimo y esperando el siguiente ¡para verma una vez más ¡sorprendida!

Si te digo la verdad, yo a veces tampoco sé cómo seguir y cada vez es más difícil mantenerlos separados. Me alegro de que te sorprendas :)A ver si sigo sorprendiéndote

agecastbet escribió: Para no dejar de hablar, hay que ver lo poco que dicen, parece mentira, que después de lo que han vivido, de las situaciones por las que han pasado, de compartir a dos hijos, no sean capaces de enfrentarse cara a cara con la verdad. jajajajajaja
Parece que estos dos, no pueden estar como dice el dicho: ni contigo ni sin ti, jajajaja es que hasta que no ven que la cosa se pone fea pero fea de verdad, no reaccionan y no son capaces de decirse las cosas a la cara, se limitan a reprimirse todo el tiempo, justo el error que no son capaces de superar nunca, y que mantienen per secula seculorum, como no se les caiga la venda de los ojos pronto esto no va a tener arreglo nunca.
Buen capítulo, bien captada la esencia de esa impotencia que siente Rick y casi lo mismo con Kate. Cada uno exterioriza sus sentimientos a su manera y consigues mostrarlos tal y como ellos lo harían, jajajajaja
Solo espero que cuando Gina aparezca las cosas no estén peor y sea ella la que gane la partida.
Sigue pronto que está cada vez más interesante y estoy esperando el susto, de un momento a otro, jajajajaja
BESOTESSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Ya ves, con todas las veces que se han enfrentado a la muerte parece mentira que les cueste tanto sincerarse.
Bueno seguro que pasa algo que les hace reaccionar de alguna forma, no pueden estar siempre en esa cuerda floja, o se caen o consiguen avanzar hasta el final...
Y Gina ya mismo volverá a aparecer... y a ver cómo están y qué hace, que es lo más importante...
Besos

L-beckett41319 escribió:Sigueeee por diooos! Como siempre me ha encantadoooo!
Continua prontito por faa..

Me alegra de que te haya gustado :)Seguiré cuando pueda

Caskett23 escribió:

Yaye escribió:Vaya dos, no pueden estar juntos, pero por lo que se ve, tampoco separados, jejejeje. Continua pronto, quiero ver que tal va esa cita por si hay que empezar a preocuparse.

Son un continuo "ni contigo ni sin ti" jejeje pero al final o será "contigo" o será "sin ti". Así no pueden estar siempre, por su bien.. Y la cita, no sé, pero ella dice "¿ESTÁIS listos?"

De ese detalle me di cuenta, ella esperaba que fuesen toda la superfamily junta a comer, pero como siempre, si no es por una cosa es por otra, y están siempre enfadados, no ha podido ser.

Mientras más digo que voy a tardar menos tardo y viceversa, así que ya mejor no digo nada... Gracias por los comentarios

Capítulo 21

Rick caminaba pensativo al lado de Julia mientras cruzaban el largo pasillo hasta el ascensor de su edificio. La psicóloga estaba desconcertada, se suponía que Kate los acompañaría, y si no era así, era porque algo había tenido que salir mal. Además, se fijó en las ojeras del escritor y su mano vendada.

-¿Todo bien? –le preguntó cuando las puertas del ascensor estuvieron cerradas.  

-Kate y yo hemos tenido problemas. Ahora casi no nos hablamos.

-Lo siento, pero ya verás que las cosas irán mejorando poco a poco. Después de todo lo que habéis pasado…

-No, por favor, -la interrumpió - esta noche no quiero pensar en eso. Lo nuestro está perdido.

Ante la mirada triste del escritor, Julia, no quiso preguntar nada más. Esa noche no era su psicóloga, era su amiga, así que hoy se preocuparía porque se lo pasase bien y se olvidase durante un rato de todo eso que lo estaba atormentando. Su próxima cita era pronto y, ahí, podría hablar con él sobre todo eso y más. Solo hablaría de sus problemas con Kate, esa noche, si él era el que sacaba el tema, cosa que dudaba. Las puertas del ascensor se abrieron y, los dos, salieron despacio.

Un hombre los esperaba recalcado en un coche rojo. -Un gusto conocerlo, señor Castle –dijo éste cuando los dos estuvieron a la misma altura tendiéndole la mano.

-Lo mismo digo… -el escritor se quedó callado para que aquel hombre se presentase.

-Miquel Fernández –contestó. Castle le sonrió. El hombre empezó a mirar como si buscase algo por encima del hombro de Rick.

El escritor se dio cuenta –No, ya nos podemos ir, solo voy yo.

-¿Vamos? –intervino la psicóloga. Miró a su marido y negó con la cabeza para que éste no preguntase nada.

Cuando Rick y Julia planearon la cena, lo habían hecho pensando en que Castle le pediría a Kate que fuese con ellos y ella terminaría aceptando la invitación, pero todo había salido tan mal entre ellos que no había tenido una oportunidad para hacerlo.

La cena no había sido lo que Rick había imaginado y deseado que fuese pero se lo había pasado bien con la compañía de Julia y su marido Miquel. Habían estado hablando de todo un poco. Castle, le había preguntado a éstos cómo se conocieron siendo personas tan diferentes, ella era psicóloga y Miquel era actor. Todo había ocurrido gracias a unos amigos que tenían en común. La amiga de ella y el mejor amigo de él se casaron y ellos se conocieron en la boda.

Castle también sintió algo de envidia sana cuando los veía interactuar entre ellos. No había que ser muy listo para darse cuenta que estaban perdidamente enamorados. Sus miradas cómplices, sus sonrisas, sus gestos,… en definitiva, todo demostraba en ese gran amor que se profesaban el uno al otro.  Le recordó a él y a Kate cuando estaban juntos. Rick, los miraba con melancolía.

El escritor les había hablado de sus hijos también y, ahí, fue cuando Miquel y Julia pudieron ver a Rick sonreír abiertamente durante toda la cena y lo orgulloso que estaba de sus pequeños.

Cuando Castle volvió de la cena fue a ver a Maddie y Alex antes de irse a dormir. Después de darle un beso de buenas noches a sus hijos no pudo reprimirse las ganas de entrar en la habitación de la detective a pasar por su puerta

Kate se había destapado mientras dormía, Rick recordó lo mucho que se movía ésta cuando dormía y no pudo evitar sonreír. Él, algunas mañanas la acusaba de que le había pegado patadas o que había pasado frío por su culpa, pero lo hacía solo para picarla. No obstante, más de una vez sí que le había metido alguna que otra patada. Castle se acercó y la arropó. Tampoco pudo evitar quitarle un mechón rebelde de la cara. Castle se agachó para contemplarla mejor. Las lágrimas empezaron a agolparse en sus ojos, haciendo que éstos se pusiesen brillantes y rojos. La echaba terriblemente de menos y haber visto tan enamorados a Julia y a su marido no había ayudado.

El escritor suspiró en menos de 3 días la detective tendría que volver a su trabajo y las cosas entre ellos volvían a estar muy mal, demasiado mal como para pensar que ellos se podían arreglar. Rick se inclinó y le dio un pequeño besos en los labios. ¡Hacía tanto tiempo que no se besaban! Kate suspiró y, Castle, temió que se hubiese despertado, pero no, seguía durmiendo. El escritor se puso de pie y le acarició la mejilla antes de salir de aquella habitación, no quería seguir tentando más a la suerte.

Cuando escuchar como la puerta se cerraba, Beckett se llevó los dedos a los labios donde antes la había besado Castle y sonrió. Lo había escuchado entrar y decidió hacerse la dormida. Cuando Rick la había dado ese pequeño beso no tuvo el valor para abrir los ojos pero no pudo evitar suspirar.

Kate, que no había podido dormir en toda la noche pensando en la cena de Rick y Julia, pudo, finalmente, hacerlo con una sonrisa en su rostro. Sin embargo, en la planta de abajo, Castle, había dejado fluir las lágrimas que había estado reteniendo en la habitación de la detective.

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A la mañana siguiente Castle y Kate se encontraron en la habitación de sus hijos. Los bebés habían despertado a sus padres con su llanto. Richard fue a preparar los biberones mientras Kate intentaba tranquilizarlos.

-¡Aquí están! –exclamó el escritor entrando por la puerta. Rápidamente Castle le dio uno a Beckett y ésta comenzó a darle la leche a Alex, mientras Rick hacía lo mismo con Maddie.

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Kate al tener más prácticas terminó antes de darle el biberón y cambiar de pañal a Alex y bajó con él para ir preparando el desayuno para Rick y para ella.

La detective intentó poner a su hijo en la sillita pero el niño lloraba, así que Beckett, con el pequeño en brazos, comenzó a sacar todo lo que hacía falta de los armarios para hacer tortitas y las demás cosas del desayuno cuando escuchó que alguien llamaba a la puerta. Con su hijo en brazos fue a abrir pero cuando lo hizo no encontró a nadie. Cerró y nada más darse la vuelta, volvió a escuchar el timbre. Abrió de nuevo y la cara de la detective cambió por completo cuando vio quién era la persona que se encontraba al otro lado de la puerta.

-Hola, detective, nos volvemos a encontrar. –Dijo esa persona con una sonrisa maliciosa y Kate sintió como sus piernas le temblaban. Gina tenía una pistola entre sus manos apuntando, no a ella, sino a su hijo.

Gina comenzó a andar para entrar al loft haciendo que la detective retrocediese.

-Gina… -logró decir. -¿Qué… qué haces aquí?

-¿Qué crees? –rio  -He venido a recuperar lo que es mío y acabar con todo aquello que me lo arrebata. Ni se te ocurre moverte o te juro que lo mato. –La amenazó. Kate se odió en ese momento por no llevar su pistola consigo pero después de tantos días se había confiado. Además, a Gina la buscaba toda la policía de Nueva York, era imposible que algo así sucediese.

-No le hagas daño, por favor. Él no tiene la culpa de nada. –Gina dio unos pasos rodeando a la detective quedando de espaldas a la sala.

-Me da igual que tenga o no tenga culpa, ahora mismo se interpone en mi camino, y es lo que me importa.

-Por favor, a él no. A mí hazme lo que quieras pero a él no le hagas nada. -Kate notó como las lágrimas recorrían su rostro. Gina comenzó a reírse. –Por favor –volvió a rogar.

-¿Crees que voy a tener piedad con tu hijo después de haber abandonado el mío? ¿De algo tuyo? –Beckett comenzó a apretar a su hijo contra su pecho como si eso lo fuese a mantener a salvo de aquella malvada mujer. –Dile adiós a tu hijo, Kate. –La detective se dio la vuelta cuando escuchó a Gina cargar su pistola para que así la bala la alcanzase a ella y no a su hijo. Un ruido y la no bala hizo que Kate se diese la vuelta y viese como Rick y Gina forcejeaban por la pistola.

El arma estaba entre los dos cuando se escucharon dos disparos y un gritó de dolor acto seguido.

-¡Rick! –gritó Kate que sintió cómo todo se desmoronaba.

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Si lo dejo aquí es porque mi hermana me ha prohibido que suba más, dice que pierde la gracia entonces. No era mi intención pero... Lo siento

Nooooooooooooooooooooo como puedes dejarlo ahi y yo que esperaba la vuelta de Gina y menudo regreso que hizo amenazando al pobre bebecito, Kate protegiendo a su hijo, y luego Rick a ellos forcejeando con Gina. Que bonito cuqndo Castle entro a la habitacion donde estaba Kate y la besara y que esta se hiciera la dormia jaja me ha gustado muchi el capitulo como siempre, espero que lo continues pronto me he quedado con las ganas de seguir leyenso

Continuaaaaaaaaaaaaaaaaaa...

Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!    estuvo muy cortito!

Como lo dejas así?? Eso no se hace. Me ha gustado mucho como Rick no ha podido contenerse y ha entrado en el cuarto de Kate para poder verla. Odio a Gina, como se puede ser tan mala?? La verdad es que no entiendo a las personas que son capaces de hacer daño a un bebe, solo espero que ese grito de dolor haya sido de Gina y no de Castle, que no le pase nada malo a éste.

Espero que puedas continuar pronto.

Eres cruel pero que muy cruel, eso no se hace

Eres mala, muy muy mala... Y veo q es de familia, porque tu hermana también es muy mala... (Es broma)
Bueno, ahora si epero q continúes prontito, y no nos dejes mucho con la duda... (espero q Rick no haya recibido el balazo, pobre, todo le pasa a el)
Y de nuevo muchas gracias... La historia cada vez está mejor

Diooossss mas te vale seguirlo prontoooo pobre riick

La madre que... pario a gina. ¿Pero cómo lo dejas así? Joer, sigue pronto, por favor. Un saludo!