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Hasta ahora Capitulo 11

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Castle y Beckett
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Mensaje por KB9219 Lun Mar 16, 2015 3:53 am

Lo siento, lo siento y lo siento. No tengo perdón por haber tardado tantísimo en publicar pero la inspiración estaba desaparecida y el trabajo en la universidad me absorbe toda mi energía. No quería escribir algo que no me convenciera y menos a estas alturas de la historia. Espero que os guste y que sigáis queriendo leer. Me gustaría que comentéis que os parece y si queréis que no la siga me lo digáis. Sin más os dejo con el nuevo capítulo.
Los personajes no me pertenecen...

Capitulo 10: El amor del misterio


Kate Beckett no podía dar crédito a lo que estaba viviendo. Su tía Martha era, desde luego, muy especial y de eso hacía años que había tomado nota; pero que supiera cosas relevantes de sus padres y que Kate desconocía, no sabía si la hacía sentir de menos o, simplemente, sentía curiosidad. Por ello, decidió no decir absolutamente nada y dejar que Martha dijera todo lo que sabía, por fin.

Martha les tendió las copas que había preparado y se sentó en la butaca individual al lado derecho de donde Castle y Beckett estaban expectantes a todo lo que ella tenía para decir.

- Hija, primero debo pedirte perdón por no haberte contado nada de esto antes. Sinceramente no lo creí necesario, lo único que entraba en mis planes era que salieras del dolor y que pudieras ser lo que querías ser, al fin y al cabo, esos hubiesen sido los deseos de tus padres.- se detuvo suspirando, perdiéndose quizá en algunos recuerdos. Kate sabía que Martha y su padre habían sido además de hermanos, los mejores amigos y entendía su dolor demasiado bien.

- Está bien, tía. Lo entiendo, de verdad, pero, por favor cuéntanos todo ya.- dijo mostrando su expectación y mirando de reojo a Rick descubriendo que el detective se encontraba igual que ella aunque parecía tener más paciencia que ella.

- Bien. Kate, tú sabes que tus padres se conocieron en la Universidad. Ambos estudiaban derecho y un profesor les mandó un trabajo por parejas. Tu padre era bastante tímido y apenas tenía amigos, por eso decidió hablar con el profesor y que él le dijera quien sería su pareja o, incluso tenía esperanzas en, finalmente, hacerlo individualmente.- sonrío nostálgica, su hermano había sido una buena persona pero a la hora de relacionarse...ella siempre le decía que iba camino de convertirse en un ermitaño.- El profesor se negó rotundamente a que él hiciera sólo el trabajo y le dio el número de teléfono de una chica que había quedado descolgada también. Jim estuvo todo un día mirando la pequeña nota con el número de teléfono apuntado. Yo le decía que no podía ser más tonto, no era que la pidiera una cita era un simple trabajo de la Universidad. Recuerdo que me estuve metiendo con él mucho tiempo, durante ese día y por supuesto, mucho después cuando ellos se conocieron.

- Si, mis padres era un poco raros para las relaciones con otras personas. Nunca entendí por qué les gustaba tanto el Derecho...Es una carrera para relacionarte con mucha gente y, sobre todo, para hablar en público y mis padres lo pasaban demasiado mal hablando ante gente desconocida.- dijo Kate sonriendo, explicándole la situación a Castle quien la miró con una sonrisa entendiendo que hablar de sus padres le hacía mucho bien a la actriz y eso le hacía feliz a él. Martha los observó y al pasar los segundos y ver que sólo se miraban decidió continuar.

- El caso es que después de horas, tu padre, reunió fuerzas y logró llamar a la chica. Recuerdo que cuando colgó se dejó caer en el sofá como si hubiera corrido una maratón. Después de eso comenzaron a quedar para realizar el trabajo y Jim cada vez venía a casa más ilusionado. Decía que ella era como él, que le encantaba estudiar Derecho, que les gustaban las mismas asignaturas y que tenían una forma de pensar muy parecida. Me comentó algunas de sus conversaciones y yo sólo podía estar feliz al ver el brillo que adquirían los ojos de mi hermano cuando hablaba de ella. - suspiró y volvió a recordar.- Pasaron unas semanas y terminaron el trabajo pero ellos seguían quedando los mismos días a la misma hora. Quedaban en una cafetería del campus que estaba bastante alejada, sin embargo, del ambiente universitario que tan poco le gustaba a Jim y que, pronto descubrí, tampoco le gustaba a Johanna. Sus conversaciones eran cada vez más profundas y Jim venía a mí tan contento, tan feliz, que le comencé a insistir para que me la presentara. Quería conocer a la chica culpable de la felicidad de mi hermano. Él, al principio, se negó pero después de un mes lo hizo y bueno...yo...- Martha suspiró y miró a su sobrina.- Espero que no te moleste nada de lo que pueda decir, yo quería muchísimo a tu madre pero quiero contaros las cosas tal y como yo las veía para que luego podáis entender quizá ciertos comportamientos que sin este punto de vista sería difícil que comprendierais.

- Tranquila tía, no podría enfadarme nunca contigo, sigue, por favor.- dijo Kate solamente y Castle asintió.

- Sí, Martha yo no te juzgaría, sólo quiero aclarar por fin este asunto y poder poner a Kate a salvo.- quiso asegurarle el detective.

- Está bien...Cuando conocí a Jo, al principio pensé que era hermosa, no podía creer que tu padre hubiese logrado una chica tan guapa. No porque pensara que no lo merecía sino porque Jim era tan tímido y le gustaba tan poco salir que llegué a pensar que se quedaría solo. Luego de descubrir que ella era tan o más tímida que tu padre empecé a pensar que el destino realmente sí existía porque ellos estaban destinados a estar juntos.

- Pero no todo era bueno, ¿verdad?.- se aventuró Castle que pese a que le encantaba escuchar historias y, sobre todo, escribirlas, nunca aguantaba sin empezar a hacer conjeturas tratando de descubrir el misterio antes que alguien se lo sirviera en bandeja. Suponía que eran gajes del oficio o de su naturaleza impaciente en todo lo que rodeaba a la actriz.

- No, no lo era. Pero no entre ellos, yo no dudaba que Jo amaba a mi hermano tanto como él la amaba a ella. Lo que pasaba es que Johanna era...no sé cómo explicarlo. Era la clase de personas que sabes que pese a que tiene un fondo extraordinario su vida ha sido tan complicada que es inevitable salir ileso estando a su lado. Al menos, yo tuve esa sensación. Jim me comentó todo lo que sabía de ella y yo le aconsejé tan bien como pude pero sabía que no podría decirle de mis temores sin que él se enfadara conmigo.


Martha calló durante unos minutos y ambos vieron como se levantaba y desaparecía hacia su habitación. Ambos se miraron sin comprender, no podía dejarlos con esa intriga y largarse sin más. Sin embargo, volvió a aparecer y suspiraron pero se dieron cuenta que traía una especie de libreta o cuaderno antiguo entre sus manos y fruncieron el ceño casi a la vez, haciendo que Martha que lo había visto sonriese genuinamente.

- Sutilmente le fui haciendo preguntas tratando de conocer quizá algo del pasado de Johanna quizá estaba equivocada o sin estarlo podría llegar a ayudarla. A mi, ya por ese entonces, también me había robado el corazón. Tenía una mirada tan trasparente y que mostraba tantos matices que casi era inevitable que pasara. Pronto entendí que mi hermano sabia casi tan poco como yo de su pasado y es que según me contó era algo que trataba de olvidar sólo la preocupaba el presente y el futuro. Sin embargo, indagué y descubrí que Johanna no tenía padres y que había crecido en un orfanato. Entendí entonces que no estaba equivocada con la tristeza de su mirada y quizá con los fantasmas que presentía habían perseguido a esa chica durante toda su vida. Nosotros habíamos perdido a nuestros padres también bastante jóvenes pero era diferente, habíamos recibido cariño en nuestra infancia, habíamos sido reconfortados por ese amor incondicional que sólo pude darte el abrazo de tu familia.

- Mis abuelos paternos murieron pronto, mi abuelo trabajaba en la construcción y por aquel entonces las medidas de seguridad eran tan limitadas que sufrir un accidente era demasiado habitual. Mi abuela se sumió en una depresión que se la llevó a los pocos meses de la muerte de mi abuelo. -explicó algo emocionada Kate que conocía esa historia y entendía el dolor de su tía y su padre.

- Vaya, qué historia tan triste.- se le escapó al escritor y tan pronto lo dijo miró con culpabilidad a las dos mujeres.- Lo siento.- ambas sacudieron la cabeza y Kate logró contestarle pese al nudo de su garganta.

- No te preocupes, yo también pensé lo mismo pero luego comprendí que la vida es así y mi padre tuvo una vida, en general, feliz y que los obstáculos le hicieron ser la persona que yo admiraba tanto. Además mis abuelos se querían tanto que casi era imposible que no sucediera de otra forma y esa clase de amor que se tenían era tan perfecto y bonito que empaña la tristeza que puede demostrar el final de su historia.
- terminó con lágrimas en sus ojos y Rick le sostuvo su mano mirándola con ¿ternura? ¿amor? en su mirada que hizo que la actriz sólo pudiera suspirar.

- Así es, en realidad, la historia de mis padres es un motivo de orgullo para mí y también lo era para mi hermano. Ambos soñábamos con conseguir una historia así o, al menos, tener la oportunidad de sentir un amor tan perfecto. Por eso, entendía un poco la tristeza de Jo y en ese momento deje de preocuparme por ellos, se querían, se complementaban y ambos era distintos cuando estaban juntos. Empecé a pensar que Jim había encontrado ese amor que ambos buscábamos y que Johanna por fin podría tener el cariño y el amor que le habían negado. Jim estaba feliz y yo cada vez me llevaba mejor con Jo, éramos más que amigas, era como una hermana más. Fue una época preciosa de mi vida, por aquel entonces yo también comencé a salir con el que sería el amor de mi vida, John Twain y los cuatro salíamos a menudo a cenar y a divertirnos. Jim y yo habíamos encontrado nuestro lugar en el mundo y durante esos años volvió la felicidad perdida a nuestras vidas. Después Jim y Johanna se casaron, trabajaban juntos en un bufete de abogados muy prestigioso de Nueva York, se compraron una casa bastante humilde en un barrio tranquilo y a los pocos meses me comunicaron la noticia de que sería tía.- sonrío mirando a su sobrina quien a su vez le devolvió la sonrisa.- Por aquel entonces comencé a notar a Johanna algo extraña y en varias ocasiones traté de hablar con ella y con mi hermano pero ambos afirmaban que todo estaba bien y que los dos estaban felices. Pero un día que me pasé por su casa sin avisar encontré a Johanna discutiendo con un chico joven. Era bastante guapo pero no pensé mal en ese sentido, sino que la preocupación que sentía fue en aumento. Escuché algo de aquella conversación aunque no lograba contextualizarla. Decidí esperar a que se fuera y entonces llegué a la puerta. Cuando Jo abrió vi que lloraba y que su mirada volvía a ser muy triste. Yo la abracé y traté que confiara en mí pero volvió a decirme que no pasaba nada y que serían las hormonas. No me atreví a preguntarle por el chico. Los meses pasaron y noté como todo volvía a ser como antes por eso, decidí olvidarlo bajo el mantra de que en todos los matrimonios como en todas las personas hay etapas de crisis y que aquella situación con Jo embarazada seguro le traían recuerdos y sentimientos de su infancia que no entendía, porque Johanna, Kate, te quería con toda su alma mucho antes de haberte visto. Nunca vi a ninguna madre que quisiera tanto como ella te quería a ti.- le dijo emocionada mientras veía como por las mejillas de su sobrina corrían las lágrimas y cómo Castle trataba de darle fuerzas mirándola preocupado, Martha sonrío definitivamente esos dos estaban predestinados al igual que lo estaban su hermano y su cuñada.

Pasaron algunos minutos en los que Kate trató de calmar los recuerdos que tenía de sus padres, no sentía dolor, al contrario, lo que sentía era un amor tan grande por ellos que estaba totalmente abrumada. Los echaba terriblemente de menos y saber que podían haberles hecho algo malo le ponía enferma. Sus padres eran las mejores personas que había conocido y sabía que no podría haber tenido más suerte que tenerlos a ellos como referencia. Suspiró y apretó la mano del escritor. Su tía se levantó y renovó las copas de los tres, venía una parte difícil, ella no sabía apenas por qué pero tenía la sensación que en cuanto dijera los dos nombres que ella descubrió en el diario de Jo, Castle tendría un hilo por el que tirar si es que todo aquello tenía que ver con las amenazas a su sobrina. Quizá aquel diario contenía pistas que alguien quería borrar, pero para ella todo aquello eran solo suposiciones por eso quería compartirlas con su sobrina y, sobre todo, con el detective.

- Pero no entiendo, tía ¿qué tiene que ver toda la historia de amor de mis padres con todo lo que me está pasando?.- preguntó algo temblorosa Kate.

- Yo no lo sé.- admitió su tía Martha.- Pero quiero contaros todo lo que sé para que vosotros podáis decidir si es importante o no.- dijo mientras volvía a sentarse y bebía un largo trago de su copa. Castle y Beckett sólo pudieron asentir.- Ese cuaderno.- dijo señalando la libreta que había traído minutos antes.- Es el diario de tu madre, Kate. En él habla de su época en el orfanato, de cómo se sentía, de la supervivencia. Habla de tu padre, habla de ti. Unos días antes de morir vino a mi casa y me hizo prometer que guardaría su diario y que algún día cuando yo lo decidiera te lo diera para que así la conocieras bien. Yo le dije que eso no sería necesario, que tú la conocerías en la vida real y que ella podría contarte todas su historia personalmente. Ella insistió y me dijo que era por si acaso. Aquello me preocupó pero yo poco podía hacer, además fue en esos día cuando a John le detectaron aquella enfermedad y simplemente olvidé aquella conversación.

- Lo siento.- dijo Castle e incluso él se extrañó de que esas palabras hubiesen salido de su boca.

- No te preocupes hijo, es algo ya superado. La vida es así aunque nos cueste la vida entera darnos cuenta. Es una ironía hermosa.- sonrío melancólica.

Castle le sonrío a su vez, se sentía bastante identificado. Su vida tampoco había sido fácil y ahora se daba cuenta que no sólo él lo había pasado mal que todo el mundo había vivido situaciones que los habían hecho cambiar. Tú no cambias el mundo, Ricky; el mundo te cambia a ti, recordó que su madre siempre le decía y no podía estar más de acuerdo.

- Cuando tus padres murieron, Katie, cuando todo pasó, recordé el diario y comencé a leer. Tu madre guardaba muchas cosas para sí misma y es por eso que me sorprendió descubrir que ella sí tenía familia y que ella fue quien no quería conocer nada de ellos. Un amigo del orfanato lo descubrió y trató de convencerla. Eso me intrigó y me sigue intrigando porque los ojos de Johanna transmitían siempre las ganas de saber que tenía por todo y que no quisiera saber de su familia me sorprendió.

- A lo mejor, ahora que por fin tenía una y que conocía el amor no le interesaba volver a sufrir.- comentó Castle.

- Sí, tía. Puede ser que pensara eso, es comprensible.- admitió Kate.

- Si, yo pensé eso también pero lo que dice en el diario quiere significar que sí sabía algo, su amigo le contó y ella decidió que no quería saber nada. Me dio la sensación que había algo gordo detrás pero el diario no decía qué. Entonces decidí olvidarme del pasado y centrarme en ti Katie, eso es todo lo que sé.

- Puede ser que ese pasado sea lo que les costó la vida y lo que ahora aparece y quiere salpicarte a ti, Kate.- dijo Castle animado por tener algo sobre lo que caminar.

- Si, puede ser.- dijo la actriz bastante pensativa.


Tras unos minutos en silencio en los que los tres se dedicaron a asimilar toda la información fue Castle el que se dio cuenta que había algo que se les había pasado y rompió la calma en la que se habían sumido.

- ¿Cómo se llamaba su amigo del orfanato?.- preguntó quizá algo ansioso.

- Se llamaba, Jack Rodgers. Johanna le llama continuamente Jacky, eran casi como hermanos. - respondió Martha sin entender la importancia del nombre.

Castle sintió que su corazón se paraba y que todo le daba vueltas. No puede ser.

- No puede ser.- dijo en voz baja pero audible para las dos mujeres que le miraron sin entender la palidez de su rostro.
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Mensaje por Castle y Beckett Lun Mar 16, 2015 8:28 am

Me sigue encantando!!!!! Heart Heart Sigue cuando puedas:)
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Mensaje por love.C.and.B.Marbele Lun Mar 16, 2015 12:01 pm

Hola soy nueva por aqui me he leído la historia de un tirón y me ha gustado mucho espero que la sigas por que sino seria muy triste que tanta creatividad se pierda y una historia maravillosa se desperdicie sigue por favor Clap Happy Clap Thumb
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Mensaje por KB9219 Lun Mar 23, 2015 9:05 am

Muchas gracias por los comentarios, me gusta saber que os sigue gustando la historia. Os dejo nuevo capítulo, espero que lo disfruteis como yo lo hago al escribirlo.

Los personajes no me pertenecen...

Capítulo 11:


Justo en ese momento un móvil comenzó a resonar en la habitación. Tres pares de ojos se miraron sorprendidos y dos de ellos algo exasperados por la interrupción. El detective sacó su móvil del bolsillo y se levantó contestando rápidamente.

- Castle.- dijo solamente y en tono de voz neutral, profesional.

- Castle, soy Ryan. Hemos encontrado algo y...tío creo que debo pedirte disculpas.- Castle se asustó, su amigo Kevin nunca le había hablado con aquel tono de voz, no desde que ya no trabajaban juntos y no vivían situaciones límite.

- Ryan, ¿qué pasa?.- preguntó sin que su tono de voz evidenciara que era lo que le pasaba por dentro.

- Hemos...- carraspeó tratando de que su voz sonara firme y que no se le quedara nada en el tintero.- Hemos encontrado la señal a la que se llamó desde la cabina telefónica del Hotel Four Seasons. La señal es de Nueva York y...es, bueno Castle...la señal proviene de la casa de tus padres.- dijo finalmente y Castle se desplomó de nuevo en el sofá. Definitivamente esto no iba sólo de Kate, también iba sobre él.

Justo cuando había tomado la determinación de olvidarse de todo aquello y comenzar a vivir, justo cuando había decidido luchar por su hermana. Suspiró y se despidió de Ryan dándole las gracias. No se veía con fuerzas de iniciar una conversación con su amigo basada en sus sentimientos.

Castle volvió a suspirar mientras su mirada seguía perdida en la pantalla en negro de su móvil y sentía dos miradas posadas en él a modo insistente. Dos miradas que esperaban una explicación. Una explicación que quizá hiciera que la actriz lo echara de su vida para siempre y tenía dos motivos poderosos sobre aquello. Uno era que se desconocía preparado para que aquello sucediera y no verla más pues una cosa era negar sus sentimientos y no dejar que pasase nada y otra, muy distinta, era no volver a verla más, no volver a perderse en sus ojos tratando de descubrir su color -verde esmeralda cuando estaba tranquila, alegre o de buen humor; marrón oscuro cuando estaba enfadada o color ámbar cuando sus sentimientos estaban a flor de piel-, no volver a perderse en el olor a cerezas que ella desprendía y que se acrecentaba si entraba en el baño justo cuando ella acababa de ducharse, no volver a buscarse entre los pliegues de su sonrisa y encontrar el mejor sitio al que en su vida había viajado.

Otro motivo que le aterraba de igual forma era que no podía permitir que ella le echase fuera de su vida y dejarla a merced de la gente que iba tras ellos, porque ahora comprendía que él también estaba en peligro, incluso temía por la vida de su hermana quien a kilómetros de allí vivía alejada de toda protección que él pudiera brindarle. Sin embargo, también sabía que no podría mentir a Kate, desde que la conoció había sido incapaz de ocultarle nada y ahora lo era más aún.

- Rick...- un susurro de su boca fue suficiente para que el detective levantara su mirada ni siquiera se había dado cuenta que Martha hacía rato que había abandonado el salón siendo plenamente consciente de que aquello era un tema delicado y que ella tal vez sobraba.

- Kate- dijo solamente, llenando su boca al decir su nombre sintiendo que solamente con pronunciarlo sería capaz de vivir.

- ¿Qué pasa, Rick?.- volvió a susurrar sin querer romper el ambiente quedo creado tras todas las horas inquietas que habían pasado.

- No estoy seguro de que quieras saberlo o de que yo quiera que lo sepas.- dijo el escritor.

- ¿Tan mal lo hago?.- preguntó la actriz que pese a que estaba a su lado y él pudiera rozarla sentía que estaba lejos. No entendía la pregunta y el escritor decidió que era mejor no contestar pues bien parecía una interrogación retórica. - Sí, debo hacerlo pésimo, debo expresar lo que me pasa terriblemente mal para que...- Kate se detuvo sólo para buscar de nuevo la mirada del detective no queriendo decir aquello sin perderse en su iris azulado.- Para que no te hayas dado cuenta de que yo quiero saber todo de ti, al igual que deseo que tú lo quieras saber de mí.

Castle se quedó en silencio, tratando de no hiperventilar y de que su corazón se tranquilizara lo suficiente para no temer por un infarto o porque ella fuera capaz de verlo saltar de su pecho y dirigirse a sus manos porque ahora entendía que era lo que realmente sucedía. Ella le tenía en sus manos, ella le había arrancado el corazón, se lo había robado y todo aquello que pasaba le hacía temer que se lo rompiera mientras le gritaba que no quería verlo nunca más.

- Kate.- dijo y pronunciar su nombre nuevamente le hizo llenarse de la esencia que ella le entregaba cada vez que estaba cerca, que le hacía creer que todo lo imposible en verdad era posible y en aquel momento le entregó esperanzas en que quizá ella entendiera que él no sabía nada y que tampoco entendía nada.- no lo haces mal, he sido yo quien ha hecho todo mal.- suspiró cogiendo fuerzas.- Y, sobre todo, soy yo el que te pide perdón. Por todo.

- Rick ¿te estás intentando disculpar de no sentir lo mismo o simplemente te estás despidiendo de mí?.- preguntó con temor la actriz quien había entendido todo del revés y el escritor era incapaz de culparla pues él era bueno escribiendo palabras pero definitivamente no lo era expresándolas en voz alta.

- Ninguna de las dos. La primera porque no podría aunque lo he intentado y la segunda porque seguramente seas tú quien termine echándome de aquí en cuanto te diga todo lo que acabo de comprender. - volvió a suspirar y decidió que lo mejor era soltar todo y acabar con una agonía que ya no sólo le consumía a él si no que veía en los ojos de ella.- Jack Rodgers es mi padre.- dijo soltando la mitad de la carga que llevaba a su espalda después de la conversación con Martha.

- ¿Qué? .- la pregunta de la actriz apenas resonó en la habitación, fue muriendo desde que comenzó la tonalidad de la interrogación.

- Jack Rodgers era mi padre. Yo soy de Nueva York, nací allí, fui a la Universidad de Columbia y tengo una hermana pequeña a la que hace mucho que no veo porque me robaron la posibilidad. Mis padres murieron asesinados, Kate.- el sollozo que se le escapó al escritor hizo que la mirada de la actriz hasta entonces perdida se enfocara en él, sólo en él, sintiendo su dolor como propio y quizá lo era. Quizá ellos estaban tan conectados desde siempre que su dolor era el mismo, sus vidas habían sido paralelas y sus padres eran su punto de unión o podían ser su punto de separación.

- Rick...- dijo dándose cuenta en aquel instante que ella también lloraba que lo hacía con él, junto a él. Ambos mirándose y llorando como los niños que habían sido cuando les arrebataron aquello que nadie debe quitar a un niño, su inocencia, el amor, la posibilidad de elegir cómo vivir su vida buscando libremente la felicidad.

- Kate, yo...yo no lo sabía, te lo juro.- dijo el escritor entre lágrimas sintiendo que por una vez en su vida no necesitaba esconderse para llorar, sintiendo que con aquella mujer era capaz de hacer cosas que con nadie había podido hacer antes. Sintiendo que debía ganarse un perdón del que él no era responsable pues era tan simple como que no quería perderla.

- Rick, lo sé. Lo sé.- dijo Kate quien comenzaba a darse cuenta de la magnitud de lo que ambos sentían en aquel momento.

Todo se juntaba el amor, el dolor, la decepción, la impotencia y sobre todo su amor pues ahora estaba segura que el escritor también la quería, sus aguados ojos azules no le podrían mentir en aquel momento y ellos le decían tan alto como podían que la querían. Kate suspiró y siguiendo un impulso se abrazó a él escondiéndose en su cuello, inspirando su olor y cerrando los ojos soñando con el hogar encontrado en la curva de su clavícula y en el roce de sus mejillas.

Al escritor le costó aún unos segundos darse cuenta de qué era lo que estaba sucediendo pero en cuanto lo hizo se aferró a su espalda sintiendo que no quería soltar su agarre nunca más. Perdido en su aroma, perdido en su cabello no podía evitar pensar que aquel era su sitio y que mataría con sus propias manos a quien tuviera intenciones de separarle de ella, de hacer daño a la que ya no podía negar como la mujer de su vida. Aspiró en su pelo y trató de evitar divagar en su imaginación de escritor aún no perdida, para no perderse los sentimientos a flor de piel, para no ser alguien que vive lo mejor de su vida desde fuera, mientras que su yo interno trata en vano de desgranar las emociones.

Pasaron minutos eternos en los que ninguno dejaba de llorar y en los que ambos no podían evitar sentirse embriagados en olores y sabores; en la increíble sensación de sentirse piel con piel y en el pensamiento de cómo sería pasarse el resto de su vida en aquella posición pues ambos estaban seguros de no querer necesitar nada más que aquello que les pasaba. Sin embargo, la actriz perdida aún en todos sus sentimientos, pensando en cómo había sido tan tonta de perder tantísimo el tiempo con el hombre de su vida fue sacudida por la horrible divagación de que él aún podía sentir que ella no lo quería allí en aquel momento. Asustada porque no tuviera en claro que ella no le culpaba de absolutamente nada se separó sin ser consciente en los primeros segundos del vacío que sintió cada poro de su piel erizada ante el frío que la embargó con la separación de un cuerpo cálido donde poder vivir.

- No es tu culpa. No te culpo, Rick. No podría hacerlo porque culparte sería sinónimo de perderte y no puedo permitirme eso.-dijo la actriz mirando los ojos asustados de Castle quien ante la brusquedad de la separación se esperaba lo peor.

- Kate yo no quiero que nada te haga daño y sé que meternos en todo esto te lo hará.- dijo quedamente.

- A ti también te lo hará, nos lo está haciendo a los dos.- replicó la actriz.- Pero siento que puedo con todo siempre que estés aquí.- terminó afirmando Kate limpiándose los rastros que habían dejado las lágrimas en sus mejillas queriendo dejar de llorar para empezar a mostrar su firmeza y determinación con terminar todo aquello que se había forjado en torno a ellos sin que ninguno lo hubiese llegado a imaginar.

- Yo también siento que puedo con todo si tú estás a mi lado pero...- comenzó a dudar el escritor.- quizá es mejor que no estemos juntos que te proteja alguien alejado de todo esto porque Kate ahora mismo estamos en peligro y tal vez yo te esté poniendo aún más en el punto de mira.

- No, prefiero estar en peligro estando contigo a no estar sin ti creía que eso había quedado claro.- admitió la actriz tratando que Castle por fin comprendiese que no había lugar más seguro para ella que sus brazos, su mirada y su protección. - Te quiero, Rick. - dijo finalmente como una plegaria para que él entendiese por fin qué era lo que ella sentía.

- Kate, de verdad que no quiero ser un inconveniente. Tengo que ir a Nueva York, debo seguir investigando y, ante todo, tengo que buscar a mi hermana y de una vez por todas hacerme cargo de ella le pese a quien le pese y yo entiendo que tú no quieras volver a un sitio que te supuso tanto sufrimiento.- el escritor parecía tan absorto que Kate entendió que no la había escuchado. Y siguió hablando.- Me ha llamado Ryan, han descubierto que la llamada a la cabina telefónica próxima al Four Seasons fue realizada desde mi antigua casa y eso es algo que debo desentrañar y sé que estando conmigo estarás en peligro.

- Vale.- alzó la voz Kate, lanzando su mano suavemente pero con firmeza a la boca del escritor para que parara por fin de hablar.- ¿Me has escuchado? Te quiero, Rick. Te quiero. Te quiero tanto que no puedo estar sin ti, ¿no te has dado cuenta aún? Me da igual que me pongas en peligro, porque ya lo estoy; me da igual ir a Nueva York, Madrid, Lyon o a la Cochinchina, con tal de que te tenga a mi lado soy capaz de ir donde sea, ¿te ha quedado claro?.- dijo en tono algo enfadado ya que nunca le había gustado sentirse ignorada y fuera de la toma de decisiones que afectaban directamente su vida y aquello le afectaba como nunca nada lo había hecho. El escritor asintió aún sin posibilidad para expresarse pero con una nueva cualidad que le sobrevino, comenzó a besar suavemente la palma de la mano de Kate haciendo que ésta inmediatamente se sonrojara quitando su mano de allí.

- Transparente. - sonrío el escritor perdido totalmente en el rubor de su piel y en la emoción de su mirada. Kate alzó su vista y pronto comenzó a sentir cómo sus nervios la atenazaban, se levantó separándose del detective.

- Voy a...- tragó saliva y se puso de espaldas a él mientras intentaba que las órdenes dictadas por su cerebro a sus piernas para huir de allí fueran acatadas.- Voy a mi habitación a hacer la maleta y a comenzar a ordenar todo para pasar tiempo fuera de aquí...

- Kate.- intentó pararla el escritor pero fue inútil.

- Supongo que la productora no pondrá objeciones y Lanie tampoco y...

- Kate, yo también te quiero.- dijo el escritor mientras se levantaba y se acercaba a su espalda.

- Tengo que hablar con el conserje porque deberá hacerse cargo de todo mi correo y...

- Te quiero.- dijo el escritor cogiéndola de la cintura desde atrás y susurrándolo en su oído totalmente entregado a esa mujer.

- ¿Qué? .- Kate había dejado de respirar sin saber qué era lo que estaba pasando.

- Te quiero, Kate.- volvió a afirmar el escritor abrazado a ella.- Quiero que te quede transparente también a ti.- le aseguró y Kate solo pudo sonreír como no la hacía desde hacía mucho tiempo.
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Mensaje por Castle y Beckett Lun Mar 23, 2015 12:28 pm

Adoro tu fic!!!! Love Sigue cuando puedaas!!
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Mensaje por love.C.and.B.Marbele Mar Mar 24, 2015 5:32 am

Me ha encantado espero que sigas Very Happy
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Mensaje por love.C.and.B.Marbele Dom Abr 12, 2015 2:43 am

hola siento molestar pero tu historia es muy bonita y original y me gustaria que lo siguieras o almenos le dieras un final merecedor de esta fantastica historia.
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