Vale la pena el placer

por dayanaalways423 Dom Feb 22, 2015 12:26 pm

Siento la demora no crean que es porque soy mala, he tenido un poco de trabajo reciente espero poder compensarlo con muchos capitulos. Reviews son bienvenido

Incapaz de mover mis piezas, aturdida por la naturalidad en que nuestros cuerpos se gustan como si estuviesen destinados a conectar de manera involuntaria. Es él quien se coloca encima después de un movimiento relámpago que me deja todavía mas confundida. Pero, no hay tiempo para confusiones cuando su lengua se cuela en mi boca abriéndose paso con rebeldía, sin preguntas, tan atrevido y despiadado que me encuentro rezando porque no note demasiado mi falta de experiencia. Eso de respirar se me hace complicado con el cuerpo de mis deseos jugando a enloquecerme a base de frotamientos intemperantes. Siempre estoy a su merced, esperándole, devorándolo si me devora, gimiendo si me gime descontrolado en cada fusión astronómica protagonizada por nuestros sentidos al descubierto. Cuando estoy entregada a la oscuridad por completo concentrada únicamente en lo que me hace sentir, él reclama mi presencia mordiéndome el labio inferior con muy poca decencia, estirando mi imprudencia y lastimándome, pero con un dolor que adoro, provocativo y sensual, no recuerdo que me hayan mordido así, tampoco recuerdo que haya querido que me muerdan así tan descaradamente. Todo es muy nuevo con él, es normal que le ame mas que nada. Mi boca reclama su lengua pero en cuestión de segundos estoy devorando su cuello mordiéndole sin compasión demostrándole cuantas ganas tengo de jugar, y todo lo que provoca en mi sangre, toda la ardiente pasión que desbordo estando en sus brazos. La convulsión de mi cuerpo no pasa desapercibida y su ferviente excitación es mas que obvia para mi, que me aferro a su pelo dejándome dominar a placer. Intenta deshacerse de mi bata y estiro los brazos para servirle de ayuda, su manera de mirarme y sonreírme es tan cósmica que me tiene aferrándome a las sabanas.

Al ver mis pechos descubierto se queda sin aire, y comienzo a sentir hormigas en mi vientre, hace mucho que no me desnudo ante ningún hombre y me alegro que sea él quien me esta contemplando con la mirada boba, y con su apetito listo para triunfar. Tal parece que sus ojos azules también tienen el poder de endurecer mis pezones, porque ni siquiera me ha tocado y estoy rogando con suspiros que calme mi dolor, y mi sed que me esta matando. Cuando creo que se plantea tocarme y estira sus brazos me petrifica con un chupetazo memorable, si memorable porque estoy segura lo guardaré en mi memoria por mucho tiempo. Lo demás es historia, parece incapaz de controlarse ante el sabor, me come una y otra vez usando sus manos, usando su boca, llenándome la piel de enardecimiento. No me avergüenza decir que estoy arañando el orgasmo mas rápido de mi vida, ni que me siento débil, ni que me duele el alma, porque estoy harta de negarlo todo porque por estos minutos con él vale la pena cualquier sufrimiento. Exhala sobre mi sexo y desvergonzadamente me desmorono, me disuelvo, me vuelvo loca ante el placer mas torturante que he conocido, levanta la vista para mirarme boquiabierto observando las subidas y bajadas de mi cuerpo, apreciando la corriente que parece estar dentro de mi, y sintiéndose en una especie de paraíso.

En ese instante la voz de mi hermana en la puerta nos devuelve a la realidad, tal parece que cambió de idea y quiso sumarse al viaje, le había ofrecido la posibilidad ya que es amante de Madrid, también porque teniéndola a mi lado tendría con quien hablar cuando Nathan me rompiera el corazón. El problema es que ahora precisamente no le necesito, no cuando estaba a punto de vencer mi miedo mas profundo, no cuando estaba dispuesta a llegar hasta el final y disfrutar, si disfrutar porque yo necesito estar con él, necesito demostrarle que lo único que siempre quise fue ser feliz a su lado. Antes de levantarse, suspira un lo siento, y aparta los cabellos mojados de mi rostro, no parece arrepentido y eso me encanta. Le da gracias a dios, que nuestras habitaciones se comunican, si no seria la situación mas incomoda de su existencia, porque esta de sobra excitado y una ducha rápida es lo que necesita.

-Si tardas un poco mas me regreso a los Ángeles, ¿te estabas ejercitando?- pregunta al verme tan sofocada

-Algo a si- respondo quedándome tiesa ante su abrazo la verdad es que todavía estoy en otro planeta

-Espero que la oferta siga en pie porque me he peleado con Alexander y no quiero ver su cara en mucho tiempo- deja las maletas en la puerta

-¿Alexander?, pensé que te estabas viendo con el chico ese del bar- argumento desconcertada

-Con Vladimir lo he dejado hace mucho- he de admitir que mi hermana tiene un gran problema para encontrar al chico ideal pero parece que eso nos viene de familia- Y tu que tal ya has matado a tu compañero de trabajo o sigue vivo- se burla sabe de sobra nuestros problemas

-No te voy a negar que en cinco días ha existido mucha tensión con Nathan pero creo que ahora estamos mejor- comento abriendo una botella de agua

-¿Ha sucedido algo?- se extraña con el brillo que demuestro al hablar de mi compañero- es que has dicho su nombre con un tono especial

-Solo espero que las cosas cambien, eso es todo- confieso

Gigi tiene la capacidad de arrastrarme con sus locuras, es quien me conoce demasiado, supongo que al criarme con cuatro hombres siempre fue ella la que mas cerca estaba de mi, y con la que siempre me sentí mas cómoda, sabe que soy difícil de soltar prenda y aún así me adivina como quiere. Es una mujer autentica y muy sabia, siempre quise ser como ella, era mi modelo a seguir porque a pesar de que no le salieran las cosas no se cansaba de luchar y yo le admiraba.

¿De paseo?- Nathan se tropieza con nosotras y se queda mirando las bolsas de las compras un poco para no encontrarse con mis ojos porque por alguna extraña razón se sentía aún excitado

-Ya sabes cosas de chicas- le respondo aún mas nerviosa no se me quita de la cabeza ese clímax tan inesperado y como se sintió en mis entrañas

-Gigi, que bueno verte no sabia que estuvieras aquí- mi hermana no es tonta nota algo raro, ya sea por la amabilidad de él o por el trabalenguas que sale de mi boca cuando voy a pronunciar alguna palabra

-Quería pasar un rato con mi hermana y de paso cuidarla un poco que hay mucho gilipollas suelto por ahí- mi hermana además tiene el don del sarcasmo y eso Nathan lo sabe muy bien

-Me parece fenomenal- replica perturbado- Stana me permites cinco minutos tengo que darte un recado

-Te espero en la habitación- Gigi entiende que estorba pero se va segura de que pronto averiguara que es lo que esta pasando

Comenzamos hablar los dos juntos por lo que no entendemos nada, e irremediablemente tenemos que empezar otra vez con mas calma.

-Quería decirte que lo que sucedió esta mañana no fue cualquier cosa- se le enredan las palabras- es decir me gustas, no se como, no se porque, pero me gustas y no me arrepiento porque estuvo bien- pareciera que le están grabando luce tan nervioso que da un poco de gracia eso si yo no me sintiera igual- al menos para mi lo estuvo no se….

-Definitivamente estuvo bien-termino la oración y le veo compartir mi sonrisa

-Yo no se que tanto pueda darte, pero quiero ver donde nos lleva- replica con un poco de vergüenza- pero quiero que sea de nosotros no quiero que otros intervengan. No quiero compromiso con nadie no se si tu puedas entenderlo, no se si buscas mas, la verdad no se nada pero si quieres descubrirlo juntos yo hago lo que sea- respira antes de seguir hablando- Me gustas tanto que te comería a besos aquí y ahora, llevo horas dándole vuelta tengo que aceptar que estar contigo es lo que quiero aunque no pueda perdonarte- volver a escuchar eso me hace preguntarme nuevamente las mismas preguntas

-Si me dices en que me equivoqué quizás puedas hacerlo, y no me digas que fue por ese maldito beso porque ya se que no es así, además te he demostrado cuales son los labios que me gusta besar- le reto de frente y sin tapujos

-No estoy dispuesto hablarlo- agacha la cabeza

-Muy bien terminamos aquí- intento marcharme pero me detiene acorralándome en la escalera y besándome con fuerza y desesperación

-Me estas matando Stana pero creo que vale la pena morir por ti