MINIFics [StanabNC]

Asi da gusto escribir!! Sobretodo sabiendo la gente que me lee y su opinón.
Si es que tampoco pedia tanto, ni sigo pediendo tanto! ¿No?

Gracias a tod@s los que perdeis tres mintuos de vuestro tiempo por dejar huella!

IsaVera a tu petición; Da la casualidad que estoy trabajando en dos escenas+. Una sería lo que podría ocurrir (y logicamente no tengo ni idea de si ocurrirá) el día del estreno - Premiere - de la película "Ola de Calor" (pensando en la 4tT.). La otra es una mini - mini escena del final de temporada, del 3x24 (vuelve a salir Lanie )!

En cuanto las tenga las subo, pero no sé lo que voy a tardar!

me encanta tu firma, y eso es lo que tendría que haber echo beckett cuando llamo josh

jajaja estare atenta a tus movimientos xDD y a todas tus actualizaciones StanabNC, seguro que te quedan geniales!!! (como siempre xD)
un besazo guapa!!!!!

El verano estaba acechando, y aún habían quedado ciertos temas pendientes en el tintero antes de despedirse.
Richard acababa de traspasar las puertas del ascensor, pero su cara no era la misma con la que venia al no ver su presencia en la sala.
- Hey! - saludó a los pocos que se encontraban ahí.
- ¡Hey Castle! - respondió Javier.
- ¿Horas extras?
- Esperando a Lanie.
- Mujeres...
- Si... - respondió sabiendo que detrás de esa cara larga se escondía una pregunta. - Oye, y tu que haces aquí? Pensaba que ya no te veríamos el pelo hasta después del verano...
- Tenía algo pendiente, pasaba por aquí y... pensaba en volverme a despedir.
- Ya. - contestó con una media sonrisa. - Lo siento tío, Beckett se ha ido hace más de treinta minutos. Y parecía tener prisa por llegar a algún sitio, no sé llamala quizá...
- No. De todos modos ya me despedí de ella... antes... - su tono de voz fue apagándose con esas ultimas palabras.
- Lo siento, de verdad. - le consoló Espósito dando unas palmadas al hombro de su amigo.
- Me paso el día entero entre muertos y caras inexpresivas. Lo único que pido son unas risas, y ya veo con lo que me encuentro... Harás que me replantee salir a cenar contigo Javier Espósito.
Lanie apareció con un vestido color morado, con algunas lentejuelas luciendo en el.
- Yo que tu no dejaría que hiciese eso. - susurró a su amigo. - Pasadlo bien chicos
La sonrisa de sus labios, al pronunciar estas palabras se borró al darse la vuelta, caminando de nuevo hacía el ascensor.

- Me pregunto si algún día conseguirán ponerse de acuerdo.
- Espero que si. - contestó esperanzada, la forense.
- ¡Hola! - saludó una voz sofocada.
- ¿Y tu qué haces aquí? - preguntó Lanie con una expresión desconcertante en su rostro.
- Se acabó. - respondió ella, respirando de forma agitada andando hasta su mesa.
- ¿El qué?
- Josh. - murmuro mientras se apoyaba al borde de la mesa, sin llegar a sentarse.
- ¿Qué?
- ¿Cómo? - respondieron Esplanie, casi al mismo tiempo, mirándose con un punto de incredulidad en sus miradas.
- Vale, espera porqué creo que necesito sentarme - Kate sonrió a tal comentario. - ¿Me estás diciendo que has dejado a..., por...? ¿Puedo decirte que ya era hora? - acabó diciendo sin necesidad a que Kate respondiera. Las dos sonrieron a su comentario. - ¡No te reconozco! ¿Qué has hecho de tu otro tú?
- ¿Habías quedado con alguien para cenar, recuerdas? - se quejó Espósito.
- ¿Y te crees que en este mismo instante tengo hambre? ¿Es que no te das cuenta de lo que significa eso?
- ¿Y quien no? Sólo que él se ha sido. Iba a llamarte, pero al decirle que te habías ido...
- ¿Rick a estado aquí? - sus ojos brillaban de esperanza al nombrarle.
- Espera. ¿Rick? Desde cuando le... - su amiga suspiro- deberías verte, ¡estas tan mona! - murmuró Lanie.
- Si, ha estado aquí. Pero se ha vuelto a ir al saber que no estabas.
La idea de saber que había estado allí, que había vuelto a por ella la hacia sentir bien después de todo lo que acababa de pasar. Sentía que aquella decisión no había sido en vano. Nada era como hacía un año.
- ¿Oye y esto? - preguntó su amiga al ver un sobre rectangular, color blanco roto y una franja de color rojo oscuro por ambos lados, encima de su mesa.
Beckett se quedo mirándolo. A los pocos segundos de dudar, lo cogió desvelando su contenido.
- Los Hamptons... - susurró ella.
- Estaría bien que le llamaras. - le recomendó Lanie.
- No hace falta... - respondió Javier al ver entrar a Castle de nuevo. - ¡Eh!- le saludó.
- Me he..., dejado... - no fue capaz de articular más de tres palabras. - ¡Hey! - consiguió decir al final. Saludando de la mejor manera que supo a la persona a quien antes andaba buscando y ahora no esperaba encontrar.
- ¡Hey, Castle! - respondió ella, nerviosa.
- Yo solo venia por... algo..., pero veo que ya los has visto.
- Ah, perdona pensaba...
- No. Quiero decir si, eran... son para ti y..
- ¡Nosotros nos vamos! - dijo Lanie de repente, sin que nadie se esperase su espontaneidad.
- ¿Ahora si tienes hambre, eh? - preguntó Javier, en tono burlesco.
Ésta se acercó a su pareja, tirando de él a grandes pasos y más rápido de lo habitual.
- Van a terminar comiendo en cualquier sitio menos en el que tenían reservado. - comentó Rick, con la pareja ya fuera de escena.
- Con Lanie nunca se sabé. - aclaró ella con voz relajada.
- La invitación sigue en pie. Sólo tenéis que decirme el tiempo que queréis estaros y yo os dejo...
- No sé si puedo aceptarlo.
- Yo pensé que te gustaría disfrutar de esas vistas con... - dijo él, un poco decepcionado.
- No es que no me gusta la idea Castle, es un gran detalle. Pero tendría que ir sola.- le confesó.
- ¿Josh tiene que trabajar todo verano? ¿No va a tener ni una semana para ti? - le extrañó.
- Vaya Castle, ¿que a sido de ese “Dr. chico de la moto”? - preguntó, curiosa.
- A madurado. - respondió Rick con una sonrisa -Y aún que tengas que ir sola, estás invitada.
- Gracias. - respondió con una sonrisa tímida.
Los escasos segundos de silencio fueron como minutos interminables.
- Cuando queráis.. - volvió hablar Rick.
- ¿Y tu? - le interrumpió ella – Si yo voy a los Hamptons, tu...
- Oh, no te preocupes por mi, lo más probable es que pase el verano en LA. Así podéis disfrutar de la casa.
Kate sospesó varias veces el dar el paso que sabía que tenia que dar. Terminando por lanzarse al vacío con la esperanza de que alguien evitaría su caída.
- Dudo que la casa sea tan pequeña como para que no haya dos habitaciones separadas así que, ¿porque no te quedas ahí? No quiero que tengas que cambiar planes por mi. Supongo que podre soportarte incluso todo el verano..., ya me he acostumbrado a tenerte cerca.
- Espera. No sé si te he entendido. - Kate sonrió – Me estas invitando, por así decirlo, a pasar el verano en mi casa de los Hamptons..., ¿Juntos? ¿Contigo? ¿Los dos?
- Sin rollos raros... - respondió, recordando la frase que le había dicho hacía un año.
- No creo que vaya a gustarle ésta idea tu Dr. chico de la moto.
- El no va a venir, Rick. Y me será más fácil si no vuelves a mencionarlo.
- Oh... Lo, lo siento, creía que os iba bien...
- Ahora ya no importa. - dijo segura de sus sentimientos.
El silencio volvió a adueñarse de la sala dónde no era muy común verse los dos, a solas, sin nadie más andando por esos pasillos con criminales esposados, o documentos, pruebas, etc., en la mano.
- Vale. - dijo, rompiendo así el hilo de los pensamientos de ambos. - Necesito que me contestes a algo.
- ¿Qué? - preguntó sabiendo perfectamente lo que venia a continuación.
- He tenido.., ¿tengo algo que ver en esto? Con que dejaras..., a...
Esa pregunta se la había imaginado centenar de veces, pero ahora que le tenia delante y la estaba oyendo de su voz...
- ¿Necesito un café, quieres uno? - sugirió la inspectora.
- ¿Ah estas horas? - comentó el, viendo como Beckett se alejaba hacia la sala del café. - Kate – la llamo.
Éste la siguió a paso lento, sospesando todas las probabilidades que tenia de que la respuesta fuera afirmativa. Estudiando todos su movimientos, gestos, etc., que le pudieran decir que su respuesta era si.
- ¿Te preparo uno? - dijo mientras removía el café con una cuchara.
- No hace falta..., - los labios del escritor dejaron entrever una media sonrisa. - prefiero probarlo de aquí.
Rick aparto la taza de las manos de Kate con una de sus manos, colocando la otra en su rostro y atrayéndola hacía él. Ahora ya no existía nada, ni nadie que le prohibiera volver a besar esos labios.
Pasados unos minutos.

- Vaya..., ya veo que no perdéis el tiempo. - dijo una voz, pasando de largo. 
La voz de Lanie hizo que ambos se separaran mirando a distintas direcciones.
- Por mi no os cortéis, he venido a recoger..., nada. Haced como si no estuviera. - añadió la forense.
- Será mejor que me vaya. - sospesó el escritor.
- Aha. - respondió la inspectora, mordiéndose el labio.
- Llámame cuándo sepas...
- Si, tranquilo te avisaré con tiempo. - le prometió.
- Bueno, pues..., feliz verano. - le deseo.
- Feliz verano. - concluyo Kate.
Rick salió de esa sala con el sabor y la agradable sensación de haber vuelto a besar los labios de su extraordinaria KB.
- Feliz verano Sra Espósito. - añadió Rick, sin detenerse a mirar hacia atrás.
- ¡No me hagas hablar! - gritó ella. - Feliz verano Castle. - le deseo, antes de que las puertas del ascensor volvieran a cerrarse.
Lanie no dudo en hacer presencia en esa sala dónde acaba de ocurrir lo que ella tanto había desado que pasara. Y no era la única.
- ¿Feliz verano? - pregunto con sarcasmo - Acabo de pillaros comiéndoos la boca y... ¿Feliz verano? - la forense no podía creer que esa despedida hubiera sido cierta - ¿A que esperas a ir tras él? Tía, de verdad, no eres la única detective de todo Nueva York, podrán apañárselas sin ti. -Lanie dejo pasar unos segundos antes de volver hablar – VETE. ¡VAMOS! - le animó. - No cometas el error de dejarle ir ahora que por fin os habéis puesto de acuerdo en estar solteros... - ironizó.
- Lanie... - la llamó Beckett mientras terminaba de discutir algo consigo misma – Feliz verano.
- ¡Disfruta! - le deseo, viendo como salia en busca de la persona quien había conseguido sorprenderla y enamorarla - Y cuando vuelvas quiero detalles.
Habían sido necesarios tres años, pero parecía que al fin alguien había decidido lanzarse a la aventura. En definitiva, hacerle caso a su amiga forense.

Kate se alejo con su chaqueta en las manos, esperando que él contestara a su llamada.
- Esperame. - dijo nada más oír su voz al otro lado de la linea- Te invito a cenar.

Después de escuchar aquellas palabras Lanie se alejó hacía su cita con una amplia sonrisa en su rostro, y pensando en un buen plan para recompensar a Javier, después de haber arruinado los suyos. 

Ya sabeis que todo lo que subo aqui, NO es nada que vaya a seguir. Son simples pequeñas pinceladas de ideas locas que pasan por mi mente!

Qué decirte!! Pues que me ha encantado

Ahora mismo no tengo palabras, sólo decirte que me ha sacado una gran sonrisa y aún la tengo mientras te escribo esto...

Lanie es una crack

madre mia madre mia madre mia!!!!!!!! se me habia olvidado respirar en todo tu mini-fic!!!!!!!! Que grande!!!!! esta genial!!! y me reafirmo en que Lanie es la leche!!!

Me encanta ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ojalá fuera así el final de la temporada pero me temo que para nuestra desgracia no se va a parecer ni por asomo.

Continua con tus"pinceladas" son fantásticas

OOOooooo que bonito final!! mejor imposibleeee

KIEROOOOO MASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS X DIOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

FANTASTICO!!!

Realmente maravilloso amo a Lanie por todo el animo que le da a Kate ojala pasara eso en la serie

aiiiiii chic@s, no hay comentario que no me saque una sonrisa, muchisimas gracias a tod@s!!

Don't worry, hay uno más en mi carpeta de borradores. Aún es una simple idea escrita a lo loco - éste lo situo en la cuarta temporada - Quien sabe, depende de como llegue del cine, puede que me ponga a pulirlo. Sólo necesito un toque de inspiración, y ultimamente por suerte ésto no escasea!

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Thnks

Me encantaaaaa y aqui tienes una fannn de tus minificsss quierooo mas plisss aunque sean alocadoosss xD xD

SIMPLEMENTE

I loveit,i love and i love it!
Te ha quedado muy bien^^

Ojalá fuera así el final. Pero me temo que nos dejarán en un ¡ay! como tienen por costumbre.

Menos mal que mientras tanto nos consolamos con tus ideas alocadas. Puedes seguir con tus locuras, que estaremos aqui para leerlas.

Es genial, es muy realista.

POR DIOSSSSSSSSSSSS YO QUIEROOOO CONTINUEEEE PLISSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS


PORRRRRRRRR Favorrrrrrrrrrrrrrr jouuu

Ola de Calor había conseguido un número de ventas inigualable, nada a lo que Richard Castle no estuviera acostumbrado a conseguir. Él sabia, aunque quisiera saber la opinión de los demás, que aquella obra era buena. Realmente buena. Demasiado buena.
- ¿Éstas seguro? - dijo ella desde el cuarto de baño.
- Lo que más odio de ser un escritor reconocido es que la prensa especule sobre mi vida privada. Y ya que eso no puedo evitarlo, prefiero que lo hagan con verdades y no falsas mentiras que puedan herirte.
- Lo entiendo, pero no sé si estoy preparada para que quinientas cámaras me acechen al verme contigo. Soy detective, ¿recuerdas? Digamos que me van más los muertos.
Rick se acercó a ella, cerrando sus brazos alrededor de su cintura.
- ¿Nada de ir cogidos de la mano? - propuso él.
- Sospecharan de todos modos al vernos llegar juntos. - dijo colocando sus manos en ambos brazos con dulzura.
- No, si te ven tontear con otro durante la fiesta. - insinuó.
- Ya... ¿Y que luego cierta persona se sienta celoso? - ironizó Kate.
- Bueno, es una posibilidad para evitar ciertas preguntas, y dar ciertas respuestas a la prensa.
- Uhmm.. - dudó. - Creo. que.. - sospesó, entrelazando sus manos por detrás del cuello de Rick. - No.
- ¿No? - preguntó.
- No. - respondió ella con unas sonrisa. - No seria justo que yo estuviera tonteando con otro y tu no, pero verte con otra..., No.
- Celosa. - dijo intentando provocarla.
- Nikki Heat no entiende de celos. Deberías saberlo... - susurró, acercando sus labios cada vez mas a los de su particular Jameson Rook.

Coches de alta gamma empezaban aparecer ante la alfombra roja, situada en la amplia Avenida Broxton, y llegando a la entrada del Teatro Bruin.
Operarios, técnicos de luz y sonido, y un amplio despliegue de trabajadores se habían puesto en marcha desde mediodía para llevar a cabo todos los preparativos para la Premiere de Ola de Calor. No podía fallar nada, todo tenia que estar a la altura de lo que se merecería esa estrena.
Cada limusina llevaba alguno de los protagonistas de esa noche ya fueran de la policia de Nueva York en quien Richard se había inspirado o bien a los actores que interpretaban a los Roach, Lauren, Jameson y Nikki Heat.
La multitud de fans empezó a gritar cuándo otra limusina aparcó enfrente de la alfombra roja. Pero de nuevo, los reales protagonistas parecían hacerse de rogar. Aún así, todo el mundo aclamo a la madre del escritor a su hija junto con el actor que había interpretado a Jameson Rook. Mientras estos avanzaban por aquella alfombra, los actores seguían haciéndose fotos con algunos fans, mientras los miembros de la policia de nueva york se habían adentrado al interior de teatro, alejándose del glamour.
- Y aquí viene la hija del escritor más aclamado de esta noche.
- Si, y la verdad habría precintado la boca de más de una. - comentó con un aire divertido.
- Bueno, ¿y dónde esta? - Preguntó Lanie.
- Papá? Estará por llegar. Le gusta hacer esperar a la gente.
- ¿Y Beckett? Vale que no le va ese rollo, pero dudo que le haga un feo a Castle. - comentó Kevin.
La expresión de Alexis cambio al oír las palabras de Ryan.
- Alexis, ¿hay algo que debamos saber? - sintió curiosidad Lanie.
- No, que yo sepa - aclaró la pelirroja.
A lo lejos, el sonido inconfundible del motor de un ferrari California comenzaba a llenar la avenida Broxton. En su interior, Richard y la verdadera Nikki Heat , la cual conducía, cruzaron sus miradas de complicidad diciéndose “te quiero” sin decir nada.
Kate detuvo el ferrari justo al punto dónde le esperaba quien llevaría el deportivo junto con el resto de coches en los que habían llegado el resto de invitados y protagonistas de la Premiere.
- ¿Quieres que te habrá la puerta o prefieres salir por tu propio pie? - le susurró a Kate, antes de volverse de caras a todas aquellas personas que llevaban mas de seis horas de pie sólo por verle.
- No hagas esperar a tus fans por mi... - le respondió, bajando del ferrari y depositando las llaves en las manos del vigilante.

El nombre “Richard”, “Castle” e incluso “Rick”, se oía desde cualquier esquina dónde había gente. Ni sus ojos eran capaces de ver una por una de aquel centenar de gente que se había aplegado para conseguir un autógrafo, una foto, algunos pensando en conseguirlo todo; otros se conformaban en verle de lejos.
A simple vista no había ojos que no se fijaran en él, en su rostro, en su camisa, en su vestuario en general, pero sus ojos se fijaron en alguien el cual no le estaba mirando a él, sino a alguien que estaba por detrás. Rick sintió curiosidad aún y saber muy bien en quien se fijaban esos ojos verdes.
- ¡EH, ES LA DETECTIVE BECKETT! - soltó una voz masculina.
- Si, mirad..
- ¡Es ella! Ella es la autentica Nikki Heat. - empezaba a murmurar la gente.
Ahora ya no le miraban a él. Desde ese instante todos los ojos estaban puesto en ella. En la mujer que lucía un vestido de cuero, zapatos de tacón, pelo ondulado, maquillaje suave, en definitiva alguien la cual había hecho volver la magia en el corazón de Castle.
Éste se colocó bien su americana caminando a su encuentro, acompañándola, con su mano casi rozando su cintura, a través de la alfombra roja y en medio de todo esta gente que no dejaba de gritas ambos nombres.

En el interior del Bruin, el escritor junto con sus compañeros charlaban con gran entusiasmo. Sin darse cuenta, los ojos de su hija no podían dejar de observarle con cierta admiración y desde otro angulo, los de su musa le observaban de reojo, pero con un sentimiento que no había forma de borrar.
- Sr Castle, es la hora. - dijo uno de los encargados de ese gran evento.
- Ok. Gracias. - respondió el aludido con una sonrisa.
- Papa. - le llamó su hija con un susurró. - Deberías entrar con Beckett.
- Si..., aunque tenía pensado hacerlo con mis chicas. - dijo mirándola a ella y buscando a su Madre a continuación.
- Oh Richard, no te preocupes cariño ve con ellas, yo..., ahora vengo – dijo su madre.
- Vale. Entonces..., ¿Acepta mi brazo? - dijo con una expresión divertida dirigiéndose a su hija.
- Será un honor. - respondió ella orgullosa de su padre.
Los dos empezaron a caminar hasta detenerse detrás de la chica del vestido de cuero.
- Ladies... - saludó de manera cortés a Kate y Lanie.
- No podrás quejarte, se ha montado una buena, eh Castle!
- La ocasión se lo merece, ¿no crees?
- Cuando me haya visto en la gran pantalla, te lo confirmo.
- No te va a defraudar - le aseguró, guiñándole el ojo. - ¿Te vienes? - propuso Rick a su inspiración personificada.
- Oh, bueno...
- Vamos! No pienses tanto y acepta.
- Te agradezco el ofrecimiento Castle, pero entrare sola. Ve con Alexis, luego te veo.
- Esta bien, no insistiré. De todos modos... - comenzó, acercándose a su oído. - tú asiento está al lado del mio.
Padre e hija empezaron andar, siendo seguidos por otras autoridades y de entre ellos sus compañeras de la 12th junto con el Roy Montgomery y Kate Beckett.

En la undécima hilera de butacas, el nombre de Richard Castle descansaba en una papel apoyado en el respaldo de unas de las butacas. A su lado, tal y como el había dicho estaba reservado para ella, su Nikki Heat. A su otro lado tomaba asiento su hija y su madre. Al lado de Kate, el actor protagonista dando vida a Jameson Rook, seguido de Natalie Rhodes, la actriz protagonista interpretando a Nikki.
Hey! - saludo el escritor al ver aparecer a Kate.
Éste se levanto, sosteniendo su mano mientras ella intentaba no pisar a nadie llegando sin problema a su asiento. Ambos se sentaron justo en el momento que las luces empezaron a perder intensidad. Aprovechando la oscuridad, Rick entrelazó los dedos de su mano con los de Kate llevando su mano mano cerca de sus labios dejando un beso en la mano de su chica.

A la salida, un cumulo de personas se juntaron a la vez queriendo felicitar al director, a los actores junto al escritor de la obra, por el magnifico trabajo que acaban de ver.
- Natalie! - la llamo la inspectora.
- Kate! Hey.. - le devolvió el saludo – Qué, como me has visto? Bien? Quizá habría podido...
- No, no, no... ha sido perfecto. Una autentica Nikki Heat.
- Lo dices por quedar bien.
- No, de verdad. Ha habido momentos que tenia la sensación de verme reflejada. Ha sido...
- ¡Alucinante! - intervino Castle. - Me has impresionado.
- Vaya, me alegro.
- Oye, ¿por qué no vienes con nosotros? Hemos hablado con los chicos de ir a comer algo. ¿Te apuntas?
- Oh, chicos lo siento. Me encantaría poder pasar mas tiempo, pero vamos sin horarios y me gustaría relajarme un poco en el hotel antes de coger el próximo avión. Pasado mañana tenemos la Premiere en Nueva York, y luego viene Berlín, Londres, Europa... Quizá cuando termine todo esto, podemos buscar algún día.
- Hecho. Pienso apuntármelo en mi agenda, que lo sepas. - le advertido Richard.
- Cuidate mucho Natalie.
- Tú también Kate, y gracias por todo. La estada en la comisaria me ayudo mucho a profundizar en el papel, y aún más conocer a la verdadera Nikki. - le confesó la actriz con una sonrisa.
- ¡Natalie, nos vamos! - la llamo el director.
- ¡Nos vemos en unas semanas! - se despidió, andando en busca de un poco de tranquilidad.
- Eh! - exclamó Javi.
- ¿Podemos irnos ya? - preguntó Kevin. - ¡aquí los Roach, Lauren y mi mujer nos morimos de hambre!
- A ver comido dentro!
- Como si hubiésemos podido – aclaró Kate.
- No! ¿Tu también? - soltó él desconcertado.
A su pregunta, Kate dejo entrever una amplia sonrisa en su rostro junto con un gesto de hombro, mientras se alejaba en busca del ferrari al cual cada vez estaba cogiendo más confianza a la hora de conducirlo.

El Novel café, era la cafetería que más había sido visitada estos últimos meses por Castle. Y a estas alturas, y en un día como el del estreno de Ola de Calor, el propietario se había ofrecido para dejarles el bar, quedando cerrando para al publico y clientes habituales. Un día era un día.
Aquel sitio había gustado a todos y más sabiendo que por fin habían dejando a los cámaras a kilómetros de ellos, fuera de su alcance. Eso era lo que más les había estado molestando, a unos más que otros. Desde hacia unas horas volvían a estar entre familia.
- No. ¡No puedo creer que vayas a coger esa llamada! - exclamó Lanie al oír el móvil de Kate.
- ¿Por qué no?
- ¡Éstas en Los Ángeles! Olvidate del trabajo por unas horas... - dijo casi suplicando su amiga.
- Tengo que cogerla. Perdonad, ahora vuelvo.

5m después...

- Lo siento mucho chicos, debo irme...
Castle levanto su mirada, intentando descubrir lo que preocupaba a Beckett desde la suya. Ésta le miró pidiendo perdón, por tener que irse de este modo. Convenciéndole que no se iría si no fuera importante para ella.
- Te acompaño. - se ofrece Rick sin pensarlo.
- No. - se negó ella – Tu te quedas. No quiero dejar a los fans sin su escritor favorito. - dijo sin dejar de sonreír.
- Llámame. - le susurró.
- Lo haré. - le prometió en el mismo tono de voz.
Ninguno de los presentes sabía a que venia este baile de miradas, sonrisas y en susurros, pero pronto lo descubrirían. Aunque, por que engañarse, en el fondo si lo sabían.
- EH! - la llamó Castle, poniendo cierta expresión que desde hacia poco tiempo Kate empezaba a conocer.
- ¿Qué? - dijo aún y saber lo que buscaba - No... - contestó al fin.
- En realidad ya lo saben, sólo... - dijo Rick, dejando la frase inacabada.
Luchando consigo misma, tomando una decisión que levantaría un largo interrogatorio en la mente de Lanie y en la de los demás, Kate se lanzó de nuevo al vació sabiendo que esta vez no se tiraba sola.
- Si, supongo que si.. - dijo sonriendo.
Kate volvió a dar los mismos pasos que acababa de dar, para volver hacia Rick. Justo a su lado, ésta se inclinó en busca de sus labios, dejando que estos se selláran sin esfuerzo.
- ¡¡Oh dios mio!!! ¿Que has hecho tu de mi Beckett? - exclamo Lanie, aún sin ser capaz de volver a pestañear. - bueno, puestos a hacer a confesiones... - Jenny dio un codazo a su marido, negando con la cabeza. - ¿Por qué no? Mira! - le dijo a su mujer, señalando a Castle y Beckett, los cuales parecían seguir ocupados. Ésta asintió tímidamente - ¡Voy a ser padre! - soltó el agente Ryan sin preliminares.
- ¿Qué? - soltaron Kate y Rick a unisono, separándose para volver a mirarse.
Ambos se echaron a reír ante lo sucedido. Becks, después de todo no pudo evitar esconder su rostro en el hombro de Castle sin ser capaz de contener la risa, junto con todos los demás.
- Si antes ya se sincronizaban sin ni siquiera planearlo, imaginaros a partir de ahora... - comentó Espósito, viendo como Lanie a su lado asentía con sonrisa cargada de significado.

Ya sabeis que todo lo que subo aqui, NO es nada que vaya a seguir. Son simples pequeñas pinceladas de ideas locas que pasan por mi mente!