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Re: El Plan
esto se merece una gran venganza pobrecilla!!!
por lo demas muy bien y la traduccion excelente
por lo demas muy bien y la traduccion excelente
vicky_heat- Moderador
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Fecha de inscripción : 23/07/2010
Edad : 30
Re: El Plan
Gracias por la traducción
Mira que ésto último me imaginaba a Castle a lo JB conforme lo estaba leyendo y estoy llorando de la risa,que buenooooo
Mira que ésto último me imaginaba a Castle a lo JB conforme lo estaba leyendo y estoy llorando de la risa,que buenooooo
mdm- Policia de homicidios
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Edad : 45
Localización : Granada
Re: El Plan
Para cuando otro capítulo??
rakel- Escritor - Policia
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Edad : 32
Re: El Plan
rakel escribió:Para cuando otro capítulo??
Eso, eso, totalmente de acuerdo.
Cata Castillo- Escritor - Policia
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Fecha de inscripción : 25/09/2010
Localización : Al sur del sur
Re: El Plan
El siguiente me toca a mi... y no se cuando lo tendré... para el viernes que viene (como muy tarde) seguro que está... lo siento :S
DmL- Actor en Broadway
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Edad : 31
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Re: El Plan
Seguid traduciendo, que traducis muy bien y es muy divertido
caskett mola- Autor de best-seller
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Localización : Castlelandia
Re: El Plan
Lo vas a subir hoy, verdad Dml??
rakel- Escritor - Policia
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Edad : 32
Re: El Plan
Con esa carita no puedo negarme... en un rato está subido
DmL- Actor en Broadway
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Re: El Plan
Gracias x adelantando!!!!!!!
rakel- Escritor - Policia
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Re: El Plan
rakel escribió:Lo vas a subir hoy, verdad Dml??
QUIERES MAS CARITAS?
silvanalino- Escritor - Policia
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Re: El Plan
Estoy en ello estoy en eeeeeeeeeeeello!!
DmL- Actor en Broadway
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Re: El Plan
DmL escribió:Estoy en ello estoy en eeeeeeeeeeeello!!
lo seeeee pero me gusta hacerte sentir mal!!!!!!
jajajjaja
acordate que no tengo un buen dia
silvanalino- Escritor - Policia
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Re: El Plan
MAS CARITASSSSS
SUBELOOOOOO YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!! PLEASE!!!!!
SUBELOOOOOO YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!! PLEASE!!!!!
MaribelM- As del póker
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Localización : Sevilla
Re: El Plan
No me matéis pero... acabo de cerrar sin guardar el documento (obviamente sin querer) y ha desaparecido la mitad... D:
Qué putada!
Qué putada!
DmL- Actor en Broadway
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Localización : Madrid
Re: El Plan
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
silvanalino- Escritor - Policia
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DmL- Actor en Broadway
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Fecha de inscripción : 14/04/2011
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Re: El Plan
No!! xro por qué!! que injusta es la vida
rakel- Escritor - Policia
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Edad : 32
Re: El Plan
En cuanto lo REescriba (¬¬) lo subo
Lo siento .____.
Lo siento .____.
DmL- Actor en Broadway
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Fecha de inscripción : 14/04/2011
Edad : 31
Localización : Madrid
Re: El Plan
No te preocupes, te esperamos
rakel- Escritor - Policia
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Fecha de inscripción : 08/01/2011
Edad : 32
Re: El Plan
joooooo.. bueno no pasa nada eso me ha pasado a mi mil veces subelo cuando puedas
Carla_Bk- Policia de homicidios
- Mensajes : 569
Fecha de inscripción : 14/04/2011
Edad : 26
Localización : L.A.
Re: El Plan
don't worry
vicky_heat- Moderador
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Fecha de inscripción : 23/07/2010
Edad : 30
Re: El Plan
Ha llevado tiempo, pero por fin mi ordenador me ha dejado subir capítulo nuevo. Aunque no sea la autora original del mismo, quisiera dedicarle (mi traducción) a Sil. (:
Disfruten!
CAPÍTULO 17
Rick se desperó el martes por la mañana y se sentía extraño. Algo no iba bien. No podía decir a ciencia cierta qué era, pero algo no iba... bien. Eran las 8 y media pasadas (bueno, no tan pasadas), pero aun así era tarde, teniendo en cuenta el reloj interno de Kate.
Así que, haciendo caso a esa sensación de inquietud, corrió escaleras abajo para averiguar qué iba mal, lo que le hacía sentirse susceptible y hacía que se le pusiese la piel de gallina. Nada. Se acercó al porche de la piscina y encontró... nada. Fue al porche del piso de arriba para ver si estaba leyendo. Nada. Ni rastro de Kate. Moviéndose cada vez más rápido, entró en su habitación y la encontró vacía. Andando incluso más rápido, bajó a la playa. No estaba en la orilla buscando conchas, y no estaba sentada en uno de los sillones. Dios mío ¿dónde estaba? Estaba empezando a ponerse realmente nervioso. ¿Dónde estaba?
Se quedó allí parado en la playa. No sabía qué pensar. No estaba en la casa, no estaba en la playa. ¿Dónde podría estar? ¿Dónde habría ido? ¿Debería llamar a la policía? Ella ERA la policía. Retrocedió un poco y se sentó en el borde de uno de los sillones. Pasaba las manos por su pelo, preguntándose dónde podría estar. En realidad, no debería preocuparse... ya era una chica grande y obviamente podía cuidar de sí misma. ¿Entonces por qué tenía una especie de preocupación persistente en la boca del estómago?
Obligándose a relajarse, se levantó y fue hacia la casa a esperar con calma a que llegase. Tal vez haría un poco de café, empezar a hacer el desayuno... Al girarse para entrar en la casa automáticamente echó un vistazo a la playa una vez más y fue cuando vio una cosa de color rosa brillante.
El rosa oscuro no era un color normal en la playa, al menos no era un color natural que se ve en la playa.
Con sus manos por encima de los ojos, formó una visera que le permitiese ver mejor. Sí, era una persona con una camisa rosa, andando raro por la orilla, justo por donde las olas no llegaban. Sin darse cuenta, empezó a correr hacia la persona. Según se acercaba, podía ver que aquella persona llevaba una camiseta de tirantes ajustada de color rosa y unos pantalones de entrenar negros, de licra. Se dio cuenta de que era Kate. (¡Uff, menos mal!). Pero al ver que era ella y que ya no estaba 'perdida', relajó su marcha un poco, pero se dio cuenta de que iba cojeando, y que apenas ponía peso en su pie derecho, echó a correr hacia ella.
Cuando llegó, se puso automáticamente en su lado derecho y la rodeó con el brazo, apoyándola en él. Vio que su pie estaba sangrando. “¡Kate! ¿qué ha pasado?” preguntó, la preocupación podía notarse con sus palabras.
“Quería ir a correr... hacer algo de ejercicio, ya sabes. No he hecho mucho ejercicio desde los últimos días, excepto ayer, cuando me hiciste pedalear por ti en la bicicleta. Así que fui a correr por la playa,” puso una mueca de dolor y cogió aire, después explicó “la herida duele y el agua salada no ayuda...” y después continuó hablando, “y quería ir descalza, porque al ser playa... después de todo, podría correr por la orilla. Pensé que sería agradable, pero no miré por dónde pisaba y pasé por encima de lo que parecía un montón de conchas que arrastró la marea. No había arena, sólo un montón de conchas, y una de ellas estaría lo suficientemente afilada como para que me cortase con ella.”
“Oh, Kate, siéntate, déjame verlo.”
“No, tú sólo ayúdame a volver a la casa. Quiero lavarlo con agua normal y vendarlo.”
“Kate, podrías necesitar un médico que te cosa...”
“No, está bien; creo que no es muy profundo. Ha sido más como un corte transversal, sólo necesito unas de esas bandas adhesivas. Y antes de que preguntes, sí, me puse la vacuna contra el tétanos, el año pasado.” Ella le miró y se dio cuenta de lo que llevaba puesto, o mejor dicho de lo que no llevaba. Al llevar el brazo sobre sus hombros se había dado cuenta de que no llevaba camiseta pero de lo demás no se había dado cuenta hasta ahora. Y tampoco quería estar allí, mirando embobada. “Ehm, ¿Castle?”
“¿Si?”
"¿Olvidaste algo esta mañana?"
"Bueno, aún no he hecho el café. No... no se, sentí que algo iba mal, asi que fui a buscarte. Y no estabas en ningún lado de la casa, por lo que bajé aquí y no te vi al principio pero justo cuando iba a volver a la casa pude ver que venías."
"No, eso no es a lo que yo me refería," dijo, conmovida por el hecho de que él hubiese salido a buscarla al no saber dónde estaba. Pero volviendo al tema. "¿Siempre corres por la playa en calzoncillos?"
Castle paró en seco y se miró las piernas. "Oh-oh. Ah, Supongo que no me di cuenta de lo que llevaba puesto."
"Tú limítate a no hacer nada para que se te abra." Y se forzó a sí misma por apartar la mirada y no empezar a mirar inconscientemente, esperando a que sucediese. Aunque era muy difícil mantener la mirada apartada de sus calzoncillos cuando tenía que estar mirando al suelo para asegurarse de no pisar más conchas.
La ayudó a entrar en la casa. Mientras cruzaban el porche, se paró un segundo para coger rápidamente una toalla que estaba ahí tirada y se la enrolló en la cintura. “ Así no tendré que preocuparme por ir sin pantalones." Continuaron su camino hacia el interior. La sentó en la encimera del baño y metió su pie en el lavabo, después abrió el grifo. "Ahí tienes. Ahora mientras te lavas yo voy a... cambiarme." y salió de la habitación.
O-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Rick no había estado tan contento por ver una toalla en su vida. Tenía que ayudar a Kate a andar, y tenía que llevarla agarrada con su brazo. Tan pronto como ella advirtió que no llevaba apenas ropa, estaba perdiendo en la batalla por evitar la respuesta que ella evocaba en él. Es obvio que cuando una mujer guapa, ve a un tío en calzoncillos (y más cuando es lo ÚNICO que lleva) y cuando tu brazo está alrededor de ella, y ella está apoyada contra ti y huele realmente bien... ciertas cosas pasan en el cuerpo de un tío. No importa lo mucho que intentes pensar en otras cosas.
Tenía su brazo alrededor de ella, y sólo llevaba unos calzoncillos. No era una buena combinacion. No cuando había pasado otra noche más dando vueltas en la cama pensando dónde se había despertado la mañana anterior. A pesar de sus esfuerzos por mantener la calma después de que ella señalase la falta de ropa apropiada, Rick estaba seguro de que sus calzoncillos revelarían algo muy muy pronto, y no podría hacer nada por ocultarlo. Y cuando vio la toalla, estuvo a punto de tirarse corriendo hacia ella, sin darse cuenta de que aún llevaba cogida a Kate. Intentó girarse, dándole la espalda mientras se aseguraba de que la toalla estaba bien sujeta en su cintura, y rezó porque ella no hubiese visto nada. La toalla no era el mejor camuflaje, pero era mejor que la tela de los calzoncillos, que no podía esconder el problema que “estaba creciendo”.
Crisis evitada. Era hora de una ducha muy muy fría.
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Regresó 10 minutos más tarde y la encontró aún en el baño, pero con una toalla presionada contra la planta del pie. “No es nada Rick, de verdad,” dijo cuando vio la preocupación en sus ojos. “En serio, sólo necesita algo para mantener el corte cerrado." Con cuidado, él retiró la toalla para ver el corte. No era doctor pero tenía que admitir que, una vez limpio, no parecía tan malo de lo que pensaba.
"Hay un kit de primeros auxilios pero probablemente no tenga lo que necesitas para el corte. Me di una ducha rápida antes de cambiarme, así que déjame que me acerque en un momento a comprarlo. Tiene que haber una farmacia cerca de aquí. Miraré en mi teléfono. Pero no creo que quieras esperar aquí sentada en el baño. Vamos a llevarte a otro sitio. Dónde prefieres, ¿dentro o fuera?"
"Fuera, en el porche." Empezó a ayudarla a andar hacia fuera, pero entonces (haciendo alarde de caballerosidad), la cogió en brazos. Ella no se lo esperaba y dio un pequeño chillido.
"Rick, ¡bájame!"
"Nah. Así es más fácil." Y tenía que admitir que era bastante divertido, llevarla así. ¿Cuándo podría hacer de 'el caballero de la brillante armadura' con la intrépida Detective Kate Beckett sino? Rick continuó andando hacia el porche.
"Rick, ¡no te atrevas a tirarme! Ya puedo andar. Sólo necesitaba ayuda en la playa porque no quería que se me metiese arena en la herida."
"¿Estás poniendo en duda mi masculinidad? Primero el accidente de la bici de ayer, y ahora crees que te dejaré caer... Mi masculinidad está viéndose claramente afectada. Ten compasión de mí."
"Awww...pobre Ricky." Mientras decía eso, le daba unas palmaditas en el moflete, como si fuese un niño pequeño. Pero al ser consciente de que su otro brazo estaba alrededor de sus hombros y él la estaba sujetando muy cerca al llevarla en brazos, el gesto que empezó como algo sin importancia, rápidamente tomó un nuevo significado cuando ambos se dieron cuenta de que se encontraban en una situación muy íntima. Ella era capaz de oler el aroma suave y masculino del aftershave que acababa de echarse después de la ducha. Él podía sentir el calor que desprendía su cuerpo al tenerla sujeta tan cerca. Las sonrisas fueron desapareciendo de sus caras. Se miraron a los ojos, y la mirada de los dos se centró en sus labios, volviendo a unir sus miradas de nuevo. Casi fuera del alcance de su propia voluntad, sus bocas fueron acercándose, hasta que-
Thump!
"Uh!"
(shriek!)
Crash!
Cuando estaban a punto de ponerse muy íntimos, Rick (que no había parado de andar mientras llevaba a Kate en brazos, pero estaba obviamente centrado en otra cosa y no prestaba atención de hacia dónde iba) se estampó contra la parte trasera del sofa. Con la ausencia de concentración y el momento en el que estaba, hizo exactamente lo que ella le había pedido que no hiciera: tirarla. Por suerte para ellos, la dejó caer en el sofá. Pero como su instinto fue sujetarla y evitar que se hiciese daño, no fue capaz de sujetarse a sí mismo antes de caer. Aterrizó en el sofá, pero perdió el equilibrio y acabó haciendo una pirueta en el aire mientras caía al suelo en frente del sofá, creando un ruido tremendo.
Después de aquella demostración de estupidez que acababa de tener lugar, la habitación se quedó en silencio mientras Rick estaba espatarrado en mitad del suelo. Hubiese estado bien que cayese sobre el lado de la chaise lounge, donde habían pasado la noche anterior, pero no tuvo suerte. Pasaron diez largos segundos, ninguno de los dos sin moverse ni decir nada, cuando Rick, aún tirado de espaldas mirando al techo preguntó, “¿Qué narices ha pasado?”
Kate, que aún estaba mirando medio aturdida, volvió en sí al oirle. “Creo que es obvio Rick. Después de todo ¡¡me dejaste caer!! Considera tu masculinidad oficialmente insultada... ¡por ti mismo!” Y una vez dicho eso, empezó a reirse a más no poder.
Rick se levantó con cuidado, alegrándose por no sentir ningún tipo de dolor fuerte en su cuerpo. Aupándose con la mano, miró alegremente a Kate, que aún seguía riendo. Al ver cómo la miraba, su risa fue desapareciendo, pero después hizo un gesto con sus manos, dibujando círculos en el aire, imitando la voltereta que había ejecutado él antes de acabar en el suelo. Después de la pantomima, volvió a mirarle y con ello, volvió a reirse de nuevo.
Rick sacudió la cabeza. "No tienes ningún respeto hacia mi masculinidad," anunció con tono de niño de 10 años.
"¿QUÉ masculinidad?" Kate no pudo evitar meterse un poco con él.
Él se puso de rodillas y se arrastró hasta quedar cerca suyo en el sofá. “Pues parecía que no tenías ningún problema con mi masculinidad antes de que hiciésemos nuestro número gimnástico. ¿Por qué no continuamos donde lo dejamos antes?” sugirió mientras empezaba a acercarse lentamente a ella.
Cuando se dio cuenta de lo que estaba hablado, una breve mirada de desconfianza e incertidumbre brilló en sus ojos antes de poner una mano en su pecho para detenerle."Tranquilo, chico. El momento ha pasado ya. P-A-S-A-D-O. Ido. Poof. Más suerte la próxima vez. "Y después de darle unos golpecitos con la mano que aún estaba en su pecho, se levantó y empezó a cojear hacia el porche.
Rick estaba en shock. Beckett...Kate...había estado a punto de besarle. ¡Voluntariamente! Pero él tuvo que tropezar y caerse. Rápido movimiento. Pero entonces... oh, Dios mío, pensó al darse cuenta de sus palabras... ¿LA PRÓXIMA VEZ? ¿De verdad dijo 'la próxima vez'? Había hecho la promesa de que no haría nada que la presionase; ella era la que decidiría. Y después rompió esa promesa cuando intentó seguir las cosas. Qué estúpido. Y ella le detuvo, ¿qué esperaba? ¿Pero en serio dijo 'la próxima vez'? No le mató ni le pegó cuando le detuvo, sólo... fue como los postes telefónicos. “Todos los circuitos están ocupados. Por favor, inténtelo de nuevo más tarde.” O, en este caso, “La libido está preparada pero aún no lista para ser encendida. Por favor, déjelo estar e intente ese beso más tarde.”
Dejarlo estar... era algo que podía hacer. Y si la Detective Kate Beckett necesitaba estar en ese humor, ese humor sería el que iba a obtener.
O-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Después de gritar a Kate que se acercaría corriendo a la farmacia, Kate se sentó en el porche un rato a pensar. Estuvo a punto de besar a Rick. ¡Voluntariamente! ¡BESARLE! Dejó de juzgar sus sentimientos, y se dio cuenta de que el hecho de besarle no era para nada escandaloso ni horrible, como hubiese pensado una semana antes. Se había sentido casi atraída a él mientras la sujetaba. Y si era honesta consigo misma, sabía que no estaba en contra de explorar esos nuevos sentimientos, incluso cuando sabía que aún no estaba preparada para empezar nada. Había estado años literalmente alrededor del tío sin siquiera llegar a tocarlo, y ahora llevaban todo el tiempo a esa proximidad, y se habían ido acercando el uno al otro, compartiendo más momentos íntimos en esos últimos días de lo que hubiese creído posible. Y de hecho, le estaba gustando. Por raro que pareciese, sus sentimientos hacia él estaban cambiando. Y los nuevos, bueno, se estaba acostumbrando a ellos cada vez más y más. Le gustaban. Y quería sentir más de esos sentimientos.
Aunque quería hacérselas pagar por el incidente Bieber de la noche anterior.
O-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Rick volvió de la tienda con unas tiras para cerrar el corte; y además, había comprado un líquido que se podía aplicar en una cicatriz pequeña o corte y era resistente al agua. “Alexis se raspó las rodillas con unas conchas cuando hacía boogie boarding hace tiempo. Le pusimos esto y volvió a estar dentro del agua en menos de lo que canta un gallo, asi que podemos usarlo en tu pie y no tendrás que preocuparte por no meterte en el agua.”
Había cogido algo de comer de camino, así que comieron un poco más temprano de lo habitual en el porche de la piscina. Hablaron tranquilamente, pero ninguno de ellos comentó el 'casi-beso' de tiempo antes. Rick había cogido unos libros de enigmas y acertijos (Kate pensó que, con la de libros que tenía, seguro que había comprado uno de cada). Después de comer, se sentaron en la playa y estuvieron intentando resolver algunos de los rompecabezas. Rick tiró de las sillas para ponerlas más juntas y mostrarle a ella cómo resolver los acertijos.
Una vez, desapareció en el interior de la casa y al rato, volvió a aparecer con unos margarita de fresa. "La bebida perfecta para un día de playa," dijo al mostrarle las bebidas. Tenía razón. Estaba suave, perfectamente mezclado, y sabía maravillosamente en comparación con el clima tan cálido. Trabajó en uno de los acertijos durante un rato más mientras sorbía de su bebida. Rick estaba quieto a su lado, con los ojos cerrados, tapados con las gafas de sol. Ella dejó el libro al darse cuenta de que tenía un poco de sueño, se acomodó en el sofá y cerró los ojos. Después de poco más de un minuto, abrió los ojos y buscño la mano de Rick, después colocó la suya encima, enlazando sus dedos con los de él. Después volvió a recostarse.
Rick sintió cómo ella ponía su mano encima de la suya, enlazando sus dedos con los suyos, y una sonrisa curvó los extremos de sus labios. Estrechó sus dedos alrededor de los suyos un poco más.
Y aunque ninguno de los dos lo dijo en voz alta, estando ahí tumbados bajo el sol, con las manos enlazadas, tenían el mismo pensamiento: “Esta es la manera perfecta de pasar una tarde tranquila en la playa.”
Disfruten!
CAPÍTULO 17
Rick se desperó el martes por la mañana y se sentía extraño. Algo no iba bien. No podía decir a ciencia cierta qué era, pero algo no iba... bien. Eran las 8 y media pasadas (bueno, no tan pasadas), pero aun así era tarde, teniendo en cuenta el reloj interno de Kate.
Así que, haciendo caso a esa sensación de inquietud, corrió escaleras abajo para averiguar qué iba mal, lo que le hacía sentirse susceptible y hacía que se le pusiese la piel de gallina. Nada. Se acercó al porche de la piscina y encontró... nada. Fue al porche del piso de arriba para ver si estaba leyendo. Nada. Ni rastro de Kate. Moviéndose cada vez más rápido, entró en su habitación y la encontró vacía. Andando incluso más rápido, bajó a la playa. No estaba en la orilla buscando conchas, y no estaba sentada en uno de los sillones. Dios mío ¿dónde estaba? Estaba empezando a ponerse realmente nervioso. ¿Dónde estaba?
Se quedó allí parado en la playa. No sabía qué pensar. No estaba en la casa, no estaba en la playa. ¿Dónde podría estar? ¿Dónde habría ido? ¿Debería llamar a la policía? Ella ERA la policía. Retrocedió un poco y se sentó en el borde de uno de los sillones. Pasaba las manos por su pelo, preguntándose dónde podría estar. En realidad, no debería preocuparse... ya era una chica grande y obviamente podía cuidar de sí misma. ¿Entonces por qué tenía una especie de preocupación persistente en la boca del estómago?
Obligándose a relajarse, se levantó y fue hacia la casa a esperar con calma a que llegase. Tal vez haría un poco de café, empezar a hacer el desayuno... Al girarse para entrar en la casa automáticamente echó un vistazo a la playa una vez más y fue cuando vio una cosa de color rosa brillante.
El rosa oscuro no era un color normal en la playa, al menos no era un color natural que se ve en la playa.
Con sus manos por encima de los ojos, formó una visera que le permitiese ver mejor. Sí, era una persona con una camisa rosa, andando raro por la orilla, justo por donde las olas no llegaban. Sin darse cuenta, empezó a correr hacia la persona. Según se acercaba, podía ver que aquella persona llevaba una camiseta de tirantes ajustada de color rosa y unos pantalones de entrenar negros, de licra. Se dio cuenta de que era Kate. (¡Uff, menos mal!). Pero al ver que era ella y que ya no estaba 'perdida', relajó su marcha un poco, pero se dio cuenta de que iba cojeando, y que apenas ponía peso en su pie derecho, echó a correr hacia ella.
Cuando llegó, se puso automáticamente en su lado derecho y la rodeó con el brazo, apoyándola en él. Vio que su pie estaba sangrando. “¡Kate! ¿qué ha pasado?” preguntó, la preocupación podía notarse con sus palabras.
“Quería ir a correr... hacer algo de ejercicio, ya sabes. No he hecho mucho ejercicio desde los últimos días, excepto ayer, cuando me hiciste pedalear por ti en la bicicleta. Así que fui a correr por la playa,” puso una mueca de dolor y cogió aire, después explicó “la herida duele y el agua salada no ayuda...” y después continuó hablando, “y quería ir descalza, porque al ser playa... después de todo, podría correr por la orilla. Pensé que sería agradable, pero no miré por dónde pisaba y pasé por encima de lo que parecía un montón de conchas que arrastró la marea. No había arena, sólo un montón de conchas, y una de ellas estaría lo suficientemente afilada como para que me cortase con ella.”
“Oh, Kate, siéntate, déjame verlo.”
“No, tú sólo ayúdame a volver a la casa. Quiero lavarlo con agua normal y vendarlo.”
“Kate, podrías necesitar un médico que te cosa...”
“No, está bien; creo que no es muy profundo. Ha sido más como un corte transversal, sólo necesito unas de esas bandas adhesivas. Y antes de que preguntes, sí, me puse la vacuna contra el tétanos, el año pasado.” Ella le miró y se dio cuenta de lo que llevaba puesto, o mejor dicho de lo que no llevaba. Al llevar el brazo sobre sus hombros se había dado cuenta de que no llevaba camiseta pero de lo demás no se había dado cuenta hasta ahora. Y tampoco quería estar allí, mirando embobada. “Ehm, ¿Castle?”
“¿Si?”
"¿Olvidaste algo esta mañana?"
"Bueno, aún no he hecho el café. No... no se, sentí que algo iba mal, asi que fui a buscarte. Y no estabas en ningún lado de la casa, por lo que bajé aquí y no te vi al principio pero justo cuando iba a volver a la casa pude ver que venías."
"No, eso no es a lo que yo me refería," dijo, conmovida por el hecho de que él hubiese salido a buscarla al no saber dónde estaba. Pero volviendo al tema. "¿Siempre corres por la playa en calzoncillos?"
Castle paró en seco y se miró las piernas. "Oh-oh. Ah, Supongo que no me di cuenta de lo que llevaba puesto."
"Tú limítate a no hacer nada para que se te abra." Y se forzó a sí misma por apartar la mirada y no empezar a mirar inconscientemente, esperando a que sucediese. Aunque era muy difícil mantener la mirada apartada de sus calzoncillos cuando tenía que estar mirando al suelo para asegurarse de no pisar más conchas.
La ayudó a entrar en la casa. Mientras cruzaban el porche, se paró un segundo para coger rápidamente una toalla que estaba ahí tirada y se la enrolló en la cintura. “ Así no tendré que preocuparme por ir sin pantalones." Continuaron su camino hacia el interior. La sentó en la encimera del baño y metió su pie en el lavabo, después abrió el grifo. "Ahí tienes. Ahora mientras te lavas yo voy a... cambiarme." y salió de la habitación.
O-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Rick no había estado tan contento por ver una toalla en su vida. Tenía que ayudar a Kate a andar, y tenía que llevarla agarrada con su brazo. Tan pronto como ella advirtió que no llevaba apenas ropa, estaba perdiendo en la batalla por evitar la respuesta que ella evocaba en él. Es obvio que cuando una mujer guapa, ve a un tío en calzoncillos (y más cuando es lo ÚNICO que lleva) y cuando tu brazo está alrededor de ella, y ella está apoyada contra ti y huele realmente bien... ciertas cosas pasan en el cuerpo de un tío. No importa lo mucho que intentes pensar en otras cosas.
Tenía su brazo alrededor de ella, y sólo llevaba unos calzoncillos. No era una buena combinacion. No cuando había pasado otra noche más dando vueltas en la cama pensando dónde se había despertado la mañana anterior. A pesar de sus esfuerzos por mantener la calma después de que ella señalase la falta de ropa apropiada, Rick estaba seguro de que sus calzoncillos revelarían algo muy muy pronto, y no podría hacer nada por ocultarlo. Y cuando vio la toalla, estuvo a punto de tirarse corriendo hacia ella, sin darse cuenta de que aún llevaba cogida a Kate. Intentó girarse, dándole la espalda mientras se aseguraba de que la toalla estaba bien sujeta en su cintura, y rezó porque ella no hubiese visto nada. La toalla no era el mejor camuflaje, pero era mejor que la tela de los calzoncillos, que no podía esconder el problema que “estaba creciendo”.
Crisis evitada. Era hora de una ducha muy muy fría.
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Regresó 10 minutos más tarde y la encontró aún en el baño, pero con una toalla presionada contra la planta del pie. “No es nada Rick, de verdad,” dijo cuando vio la preocupación en sus ojos. “En serio, sólo necesita algo para mantener el corte cerrado." Con cuidado, él retiró la toalla para ver el corte. No era doctor pero tenía que admitir que, una vez limpio, no parecía tan malo de lo que pensaba.
"Hay un kit de primeros auxilios pero probablemente no tenga lo que necesitas para el corte. Me di una ducha rápida antes de cambiarme, así que déjame que me acerque en un momento a comprarlo. Tiene que haber una farmacia cerca de aquí. Miraré en mi teléfono. Pero no creo que quieras esperar aquí sentada en el baño. Vamos a llevarte a otro sitio. Dónde prefieres, ¿dentro o fuera?"
"Fuera, en el porche." Empezó a ayudarla a andar hacia fuera, pero entonces (haciendo alarde de caballerosidad), la cogió en brazos. Ella no se lo esperaba y dio un pequeño chillido.
"Rick, ¡bájame!"
"Nah. Así es más fácil." Y tenía que admitir que era bastante divertido, llevarla así. ¿Cuándo podría hacer de 'el caballero de la brillante armadura' con la intrépida Detective Kate Beckett sino? Rick continuó andando hacia el porche.
"Rick, ¡no te atrevas a tirarme! Ya puedo andar. Sólo necesitaba ayuda en la playa porque no quería que se me metiese arena en la herida."
"¿Estás poniendo en duda mi masculinidad? Primero el accidente de la bici de ayer, y ahora crees que te dejaré caer... Mi masculinidad está viéndose claramente afectada. Ten compasión de mí."
"Awww...pobre Ricky." Mientras decía eso, le daba unas palmaditas en el moflete, como si fuese un niño pequeño. Pero al ser consciente de que su otro brazo estaba alrededor de sus hombros y él la estaba sujetando muy cerca al llevarla en brazos, el gesto que empezó como algo sin importancia, rápidamente tomó un nuevo significado cuando ambos se dieron cuenta de que se encontraban en una situación muy íntima. Ella era capaz de oler el aroma suave y masculino del aftershave que acababa de echarse después de la ducha. Él podía sentir el calor que desprendía su cuerpo al tenerla sujeta tan cerca. Las sonrisas fueron desapareciendo de sus caras. Se miraron a los ojos, y la mirada de los dos se centró en sus labios, volviendo a unir sus miradas de nuevo. Casi fuera del alcance de su propia voluntad, sus bocas fueron acercándose, hasta que-
Thump!
"Uh!"
(shriek!)
Crash!
Cuando estaban a punto de ponerse muy íntimos, Rick (que no había parado de andar mientras llevaba a Kate en brazos, pero estaba obviamente centrado en otra cosa y no prestaba atención de hacia dónde iba) se estampó contra la parte trasera del sofa. Con la ausencia de concentración y el momento en el que estaba, hizo exactamente lo que ella le había pedido que no hiciera: tirarla. Por suerte para ellos, la dejó caer en el sofá. Pero como su instinto fue sujetarla y evitar que se hiciese daño, no fue capaz de sujetarse a sí mismo antes de caer. Aterrizó en el sofá, pero perdió el equilibrio y acabó haciendo una pirueta en el aire mientras caía al suelo en frente del sofá, creando un ruido tremendo.
Después de aquella demostración de estupidez que acababa de tener lugar, la habitación se quedó en silencio mientras Rick estaba espatarrado en mitad del suelo. Hubiese estado bien que cayese sobre el lado de la chaise lounge, donde habían pasado la noche anterior, pero no tuvo suerte. Pasaron diez largos segundos, ninguno de los dos sin moverse ni decir nada, cuando Rick, aún tirado de espaldas mirando al techo preguntó, “¿Qué narices ha pasado?”
Kate, que aún estaba mirando medio aturdida, volvió en sí al oirle. “Creo que es obvio Rick. Después de todo ¡¡me dejaste caer!! Considera tu masculinidad oficialmente insultada... ¡por ti mismo!” Y una vez dicho eso, empezó a reirse a más no poder.
Rick se levantó con cuidado, alegrándose por no sentir ningún tipo de dolor fuerte en su cuerpo. Aupándose con la mano, miró alegremente a Kate, que aún seguía riendo. Al ver cómo la miraba, su risa fue desapareciendo, pero después hizo un gesto con sus manos, dibujando círculos en el aire, imitando la voltereta que había ejecutado él antes de acabar en el suelo. Después de la pantomima, volvió a mirarle y con ello, volvió a reirse de nuevo.
Rick sacudió la cabeza. "No tienes ningún respeto hacia mi masculinidad," anunció con tono de niño de 10 años.
"¿QUÉ masculinidad?" Kate no pudo evitar meterse un poco con él.
Él se puso de rodillas y se arrastró hasta quedar cerca suyo en el sofá. “Pues parecía que no tenías ningún problema con mi masculinidad antes de que hiciésemos nuestro número gimnástico. ¿Por qué no continuamos donde lo dejamos antes?” sugirió mientras empezaba a acercarse lentamente a ella.
Cuando se dio cuenta de lo que estaba hablado, una breve mirada de desconfianza e incertidumbre brilló en sus ojos antes de poner una mano en su pecho para detenerle."Tranquilo, chico. El momento ha pasado ya. P-A-S-A-D-O. Ido. Poof. Más suerte la próxima vez. "Y después de darle unos golpecitos con la mano que aún estaba en su pecho, se levantó y empezó a cojear hacia el porche.
Rick estaba en shock. Beckett...Kate...había estado a punto de besarle. ¡Voluntariamente! Pero él tuvo que tropezar y caerse. Rápido movimiento. Pero entonces... oh, Dios mío, pensó al darse cuenta de sus palabras... ¿LA PRÓXIMA VEZ? ¿De verdad dijo 'la próxima vez'? Había hecho la promesa de que no haría nada que la presionase; ella era la que decidiría. Y después rompió esa promesa cuando intentó seguir las cosas. Qué estúpido. Y ella le detuvo, ¿qué esperaba? ¿Pero en serio dijo 'la próxima vez'? No le mató ni le pegó cuando le detuvo, sólo... fue como los postes telefónicos. “Todos los circuitos están ocupados. Por favor, inténtelo de nuevo más tarde.” O, en este caso, “La libido está preparada pero aún no lista para ser encendida. Por favor, déjelo estar e intente ese beso más tarde.”
Dejarlo estar... era algo que podía hacer. Y si la Detective Kate Beckett necesitaba estar en ese humor, ese humor sería el que iba a obtener.
O-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Después de gritar a Kate que se acercaría corriendo a la farmacia, Kate se sentó en el porche un rato a pensar. Estuvo a punto de besar a Rick. ¡Voluntariamente! ¡BESARLE! Dejó de juzgar sus sentimientos, y se dio cuenta de que el hecho de besarle no era para nada escandaloso ni horrible, como hubiese pensado una semana antes. Se había sentido casi atraída a él mientras la sujetaba. Y si era honesta consigo misma, sabía que no estaba en contra de explorar esos nuevos sentimientos, incluso cuando sabía que aún no estaba preparada para empezar nada. Había estado años literalmente alrededor del tío sin siquiera llegar a tocarlo, y ahora llevaban todo el tiempo a esa proximidad, y se habían ido acercando el uno al otro, compartiendo más momentos íntimos en esos últimos días de lo que hubiese creído posible. Y de hecho, le estaba gustando. Por raro que pareciese, sus sentimientos hacia él estaban cambiando. Y los nuevos, bueno, se estaba acostumbrando a ellos cada vez más y más. Le gustaban. Y quería sentir más de esos sentimientos.
Aunque quería hacérselas pagar por el incidente Bieber de la noche anterior.
O-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Rick volvió de la tienda con unas tiras para cerrar el corte; y además, había comprado un líquido que se podía aplicar en una cicatriz pequeña o corte y era resistente al agua. “Alexis se raspó las rodillas con unas conchas cuando hacía boogie boarding hace tiempo. Le pusimos esto y volvió a estar dentro del agua en menos de lo que canta un gallo, asi que podemos usarlo en tu pie y no tendrás que preocuparte por no meterte en el agua.”
Había cogido algo de comer de camino, así que comieron un poco más temprano de lo habitual en el porche de la piscina. Hablaron tranquilamente, pero ninguno de ellos comentó el 'casi-beso' de tiempo antes. Rick había cogido unos libros de enigmas y acertijos (Kate pensó que, con la de libros que tenía, seguro que había comprado uno de cada). Después de comer, se sentaron en la playa y estuvieron intentando resolver algunos de los rompecabezas. Rick tiró de las sillas para ponerlas más juntas y mostrarle a ella cómo resolver los acertijos.
Una vez, desapareció en el interior de la casa y al rato, volvió a aparecer con unos margarita de fresa. "La bebida perfecta para un día de playa," dijo al mostrarle las bebidas. Tenía razón. Estaba suave, perfectamente mezclado, y sabía maravillosamente en comparación con el clima tan cálido. Trabajó en uno de los acertijos durante un rato más mientras sorbía de su bebida. Rick estaba quieto a su lado, con los ojos cerrados, tapados con las gafas de sol. Ella dejó el libro al darse cuenta de que tenía un poco de sueño, se acomodó en el sofá y cerró los ojos. Después de poco más de un minuto, abrió los ojos y buscño la mano de Rick, después colocó la suya encima, enlazando sus dedos con los de él. Después volvió a recostarse.
Rick sintió cómo ella ponía su mano encima de la suya, enlazando sus dedos con los suyos, y una sonrisa curvó los extremos de sus labios. Estrechó sus dedos alrededor de los suyos un poco más.
Y aunque ninguno de los dos lo dijo en voz alta, estando ahí tumbados bajo el sol, con las manos enlazadas, tenían el mismo pensamiento: “Esta es la manera perfecta de pasar una tarde tranquila en la playa.”
DmL- Actor en Broadway
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Edad : 31
Localización : Madrid
Re: El Plan
perfecto es que esta genial gracias por la traducción DmL.
Carla_Bk- Policia de homicidios
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Edad : 26
Localización : L.A.
Re: El Plan
Me encantó el final!!!
Gracias por traducirlo y demás... mas alla del pequeño percance, ya esta
=D
quiero más ahora jajaja
por cierto, me quede de ganas del beso!
Gracias por traducirlo y demás... mas alla del pequeño percance, ya esta
=D
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por cierto, me quede de ganas del beso!
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