La razón. One shot

por hombre1111 Vie Dic 30, 2011 7:19 pm

Este pequeño fic, lo escribo después de ver un capítulo de la serie. Es pequeño, pero espero que les guste.
Saludos a todos.

La razón.

Fueron unos días muy complicados. Al llegar a casa, muy tarde, sólo quería darse un buen baño, con agua caliente. No las encontró despiertas. Lo agradeció.

Después de haberse bañado, bajó a su estudio. Se sirvió un whisky y fue cuando sintió todo el cansancio en su cuerpo, el dolor de su mano. Pero eso no era lo que le preocupaba.
Recordó cuando Kate llegó a su puerta, un par de días antes, para platicar con él. Sabía que en ese momento, ella contaba con él, con que siempre estaría ahí para ella. ¿En qué momento empezaron a ser las cosas así?.
La reunión con Raglan fue el inicio de ese capítulo en sus vidas. Jamás imaginó cómo terminaría. Inconscientemente, rozó con sus dedos sus labios.
A partir de ese momento, todo fue un torbellino de sucesos y sentimientos. Primero, la entrevista con McCallister, después con Simmons. Pensó que nunca había visto tan afectada a Kate, después de este último. Quiso correr tras ella cuando salió de la estación. No pudo, sabía que debía darle su espacio.
Nunca imaginó que la pregunta que más grabada quedaría en su mente, de esos días, fue la que le hizo su madre, cuando le recriminó su conducta irresponsable: “Creo que deberías sincerarte de porqué haces esto”, seguía sonando en su mente. Esa es la razón por la que no podía dormir. Lo sabía perfectamente.
Como siempre, fue a su lado, para ayudarla, para estar con ella para lo que ella necesitara. Cuando las cosas se complicaron y descubrieron que Lockwood estaba tras Becket, le pidió que se alejara, que no se arriesgara por el caso. Sin dudarlo, se negó y ella le preguntó: ¿entonces, porqué sigues volviendo, Rick?. No se lo pudo decir. No se sentía como el momento adecuado.
Miró el reloj… las cuatro de la mañana, apenas. Sonrió, porque sabía que era la única hora en la que podía pensar libremente, sin ninguna otra preocupación en su mente.
Debía, por primera vez, sincerarse y contestar esa pregunta. ¿porqué seguía volviendo?. Fácil, la respuesta era muy sencilla. Entonces, porqué no la podía enfrentar.
Se sirvió otro whisky, que esta vez no tomó y que sólo sirvió para tener algo entre sus manos. Y fue entonces cuando a su mente regresó uno de los momentos más felices de su vida –a pesar de que también estaba en uno de los más peligrosos, también- . Aquel beso que fue necesario para despistar al guardia de Lockwood, que sabía que había sido sólo una cubierta para darles el tiempo y la oportunidad de acercarse a sus amigos, que los necesitaban. Debía creer que así era, porque de otra forma, una esperanza nacía entre ellos. No sólo eran juegos de palabras y de ingenio en los que nadie saldría herido.
No, eso cambiaba todo. ¿Porqué la había besado?. ¿Porqué seguía arriesgando su vida por ella?.
Su mente siguió divagando por los hechos recientes y descubrió que, de alguna forma, le había dicho lo que ella significaba: él la cuidaría para siempre.