Subconsciente: Capítulo 4 ``Años veinte III´´

Pero que preciosidad de historia y de forma de escribir, siguela pronto porque espero impaciente otro capitulo. FELICIDADES

Ohhh con éste capi me ha encantado más la historia

Los flechazos forman parte del amor, pero no te enseñan a querer, es el tiempo quién lo logra

Gran frase,sí señor

mdm escribió:

Los flechazos forman parte del amor, pero no te enseñan a querer, es el tiempo quién lo logra

Gran frase,sí señor

Muchas gracias , frases made in Patri , dentro de poco nuevo capiiiiii .

Anoche

Anoche me acosté con un hombre y su sombra.
Las constelaciones nada saben del caso.
Sus besos eran balas que yo enseñé a volar.
Hubo un paro cardíaco.

El joven
nadaba como las olas.
Era tétrico,
suave,
me dio con un martillito en las articulaciones.
Vivimos ese rato de selva,
esa salud colérica
con que nos mata el hambre de otro cuerpo.

Anoche tuve un náufrago en la cama.
Me profanó el maldito.
Envuelto en dios y en sábana
nunca pidió permiso.
Todavía su rayo lasser me traspasa.

Hablábamos del cosmos y de iconografía,
pero todo vino abajo
cuando me dio el santo y seña.

Hoy encontré esa mancha en el lecho,
tan honda
que me puse a pensar gravemente:
la vida cabe en una gota.

Carilda Oliver Labra


Subconsciente: Capítulo 3 ``Años veinte II´´

Beckett fue temprano a la comisaría, no podía pegar ojo y sus pensamientos le daban pavor...Castle le había afectado y mucho, aquellos ojos, aquella sonrisa, aquella mirada, aquellas palabras…le daban escalofríos y no de los desagradables y eso…eso la asustaba más que cualquier otra cosa en el mundo.

Se intentó concentrar en el informe que estaba escribiendo, pero una estridente voz detrás suya la sobresaltó.

Se giró y comprobó que el dueño de la voz era Josh Davidson y que la miraba con su estúpida sonrisa de hombre estúpido pintada en la cara. El detective Josh era el típico hombre ególatra y engreído que se creía el macho alfa del lugar, sin embargo no era mal detective pero su validez como profesional quedaba en entre dicho al saberse cuáles eran sus principios morales.

-Cómo te fue con la escoria anoche…le sacaste algo - le preguntó acercándose bastante a Beckett, más bien acercándose demasiado.

Beckett carraspeó y se apartó con un gesto de desprecio que Josh no percibió pero que la detective sentía hacia él. Todo el mundo en la comisaría sabía las malas artes de Davidson y por ello Beckett no lo respetaba como profesional y ni siquiera como persona.

-Me fue bien-murmuró sin más y disimuló, volviendo a centrar su atención en los papeles.

Josh la miró casi con desdén y le dijo:

-Ya…ya veo.

El comentario hizo que Beckett lo mirará pues el tono que había utilizado fue siniestro, como si él supiera algo que ella aún no comprendía.

-Gracias por preguntar, Davidson.-dijo, intentando rebajar la repentina tensión invisible que se formó, invisible pero latente.

Josh puso una sonrisa burlona y le acarició el hombro.

-Para eso estamos, pequeña.-murmuró y después de unos segundos se largó por donde había venido.

La detective suspiró, pero no se relajó, su visitante le había generado una sensación de mala espina.

Para su sorpresa cuando entró al ruidoso bar por fin se pudo relajar y al ver a el hombre de ojos azules esperándola en la misma mesa…sintió un poderoso hormigueo que empezó por sus pies, pasó por sus muslos, se concentró en su estomagó y finalmente se le clavó en el corazón.

-Detective…-murmuró Castle galantemente.

Beckett asintió y casi se le escapó una media sonrisa, pero estuvo rápida y se sentó con su habitual gesto serio.

-Me alegro que esté aquí…he cocinado un plato especial para usted-le dijo con una amplia sonrisa.

-No debería alegrarse…supongo que ya sabrá que mis visitas no son de cortesía.

Castle asintió, pero el comentario de la detective no disipó su mirada divertida y tampoco la amplia sonrisa de sus labios.

-Lo sé, y no me importa…sólo quiero que pruebe mi salmón.

-No…no tengo hambre-mintió- y no sería ético.

Castle soltó una carcajada floja y la atravesó con una cristalina y azul mirada.

-Detective, oigo sus tripas desde aquí, no sea tímida, y sí la comida tuviera ética más hombres poderosos alimentarían a su pueblo, yo la alimento a usted, pero porque yo soy ético y no mi pan.

Ahora fue Beckett quién rió.

-No me haga reír, usted es un delincuente.

Castle se encogió de hombros.

-Yo comercializo con algo que me han dicho que es ilegal, te dicen que no molesten al prójimo pero nos quitan la libertad, yo concedo alternativas y hago felices a muchas personas…aunque sean un par horas.

-Y de paso se hace rico.

-Y le facilito el trabajo admitiendo que lo que dice es cierto…usted tiene miedo.

Beckett volvió a reír pues el machismo no había tardado en hacer acto de presencia.

-A que le tengo miedo - le preguntó con una sonrisa irónica.

-A lo mismo que yo…-murmuró Castle con voz dulce-de hacerle caso a su corazón por una vez, de salir de su jaula de cristal y no encontrar el camino de vuelta .

Beckett se levantó bruscamente y le dio una sonora bofetada, luego exclamó:

-Usted no me conoce, se cree muy listo pero no me conoce.

Castle se acarició la cara y suspiró.

-La conozco, he visto sus pensamientos, sus anhelos, sus pesares…todo lo he descubierto en sus ojos…y sé que yo le he despertado un sentimiento que antes había estado dormido mucho tiempo…sus ojos lo reflejan.

Beckett no dijo nada y se fue.



Despacho de Josh

-Qué quiere que haga – le preguntó Josh al desconocido, que se hacía llamar Lockwood.

-Elimina a la puta buscapleitos y el jefe te recompensara como es debido.





Era la una de la madrugada de otro día y Beckett aún no había llegado, el bar estaba cerrado al público pero Castle tenía la esperanza que aun así ella vendría y no se sorprendió mucho al verla entrar por la puerta.

-Tiene una orden –le preguntó bromeando-sabía que vendría.

-Le dije que lo haría, usted es simplemente mi trabajo.

Beckett sintió una mezcla de sensaciones al saber que estaban solos y se sentó en la misma silla por costumbre, Castle se unió a ella rápidamente y le puso en frente un plato de salmón.

-Por favor, acepte mi invitación, si va a trabajar hágalo cómoda.

Beckett estaba hambrienta y el olor que desprendía el plato era casi aromático, Castle empezó a comer y le sonrió y enchanchó su sonrisa cuando vio que ella lo imitaba.

Comieron en silencio y cuando casi hubieron acabado Beckett le preguntó:

-Dónde aprendió a cocinar así .

-Bueno, mi padre murió ahogado y luego tuve que aprender a cuidar de mi hija…he aprendido yo, todo el mundo puede aprender a realizarse por sí mismo…incluso un delincuente.

-Cocina para su hija, tiene las manos suaves-recordó su roce al agarrarla-y a pesar de todo parece capaz de derribar a cualquier hombre de un puñetazo.

Castle no sabía que responder, ahora parecía ella parecía que lo conocía a él.

-Ha dicho que su padre murió-prosiguió ella-pero de pequeño también sufrió la ausencia de su madre verdad - le preguntó Beckett sintiéndose por fin a su nivel de conocimiento hacia otros.

Castle estaba pasmado.

-Cómo lo sabe .

Beckett se encogió de hombros.

-Porque tuvo que dejar de ser niño para convertirse en madre.

-Bueno, tiene razón pero nunca he dejado de ser un niño del todo.

-Ya, los adultos tienen el deseo de querer volar de nuevo su cometa y los niños fantasean con tener barba.

-Así es, detective…-murmuró Castle volviéndole a clavar su hermosa mirada azul.

Beckett sonrió también y le respondió:

-Kate…-dijo con tranquilad-me llamo Kate.

No se había dado cuenta pero hacía un rato que se sentía relaja y segura en compañía de Castle.

-Kate le pega…mucho gente no sabe que es un diminutivo, por ello es un buen nombre.

-Eso le dice a todas .

-No...sólo a las que se llaman Katherine.

Ambos rieron sin contenerse y se acercaron sin darse cuenta, ahora podían sentir las respiraciones del otro. Beckett se intentó alejar pero él la mantuvo en el sitio, entrelazando suavemente sus manos entre los finos dedos de ella, la miró y acercó su cara a la suya.

-Ahora te estoy amando locamente-se olvidó del trato de usted-y no me han hecho falta tres años para empezar a sentirlo-le apartó el pelo y puso sus labios encima de su lóbulo derecho-el amor es mágico…llega y se va con la misma facilidad…pero cuándo llega es maravilloso y cuando se marcha es horroroso…nunca tengas miedo a amar…créeme preferirás haber amado y perdido a no haber amado nunca…quizás no nos volvamos a ver…pero nos quedará el recuerdo y cada vez que pienses en mí te sentirás feliz…de nuevo.

Beckett tomó una gran bocanada de aire y esperó su beso, fue como un choque, apasionado pero dulce. Sus lenguas bailaron al mismo son y sus labios se juntaron en una perfecta y maravillosa unión.

Continuará…

La carne es débil XDXD , bofetada de parte de Miss yoda a Castle tus deseos son ordenes, gracias a todo/as por leer. Esto de los años veinte se me ha alargado más de la cuenta, pero lo acabaré en el siguiente capi.


Si te vas sin comentar, haces llorar a mi conejito (pervertido/as estáis para q os encierren en Shutter Island XDXD)

Spoiler:

que conste que tu fic me importa más bien poco y solo lo hago por tu conejito
Ya no quiero que le des un puñetazo a Castle, ahora prefiero que se lo des a Josh como no subas el próximo pronto, girl, imma smack you!

O sea... Definitivamente la carne es debil jajaja
Seguilo pronto que esta genial!!!!

EXCELENTE... EXCELENTE... FANTASTICO

SIGUE PRONTITO PLISS

Fantástico!!!!!!!!!!!!! Ahora Josh es el malo!!!!!(aunque siempre lo ha sido, por lo menos para mí, siempre en el medio )
Gracias por otro capítulo!!!!!!!!Me encanta tu fic!!

meeeeee encantaa tu capituloo


josh

ENHORABUENA porque sigues escribiendo genial en cada capitulo.
como siempre, siguelo por favor

Ooohh que bonito,Kate se ha enamorado de Castle el delincuente jeje.
Que Josh es el malo, a por el
En fin sigue pronto,y saludos a tu conejito

Donde estaba escondido este Fic que no lo habia leido????
Genial, me encanta el castle delincuente, tiene su punto jajajaj
continualo pronto

¡¡¡Que historia tan buena!!! Castle en plan super canalla y Beckett sin poder resistirse a él... es perfecta!
Y el papel de Josh me gusta mucho más que en la serie... de malo y odioso, genial!
Pero lo que más más más me ha gustado ha sido ese conejito tan achuchable... jajajajajajajaja

Muy bueno el relato y muy ameno al leerlo, te engancha creo que es lo mejor que se puede decir de un fic.
Estos personajes tan diferentes de la serie, están muy bien tramados. Espero la continuaión.

ME encantaaaaa !!!!!!!!!!!!!! me parece super original....ahora con el verano no se supone que hay mas tiempo para actualizarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr

Vaya..normal que hayas abandonado fractura..me encanta! erase una vez un cuento al reves! sigue pronto!!!

Y lo dejas así?????Patri yo te mato!!!!

Me ha encantao. ¿Lo seguirás?

Sin prisas pero ¿lo acabarás verdad?

Muy original, distinto a lo que estamos acostumbrados. A ver como sigue.

Lo siento de verdad, por fin he luchado contra la pereza y he escrito gracias de antebrazo a todo/as los q a pesar del tiempo vais a leer este capi, habéis leído los anteriores y leeréis los próximos.
.


Subconsciente: Capítulo 4 ``Años veinte III´´

Spoiler:

Beckett suspiró, si ayer alguien le hubiese dicho que iba acabar en la cama de Richard Castle lo hubiera llamado loco, pero hoy ya no era ayer, hoy era mañana y para su sorpresa su aparente felicidad y amor por aquel hombre no habían disminuido ni siquiera un poco. Se sobresaltó al sentir, la suave mano de él acariciándole el hombro y sonrió cuando sintió su boca en su lóbulo izquierdo.

-Se necesita sólo un minuto para que te fijes en alguien, una hora para que te guste, un día para quererlo, pero se necesita toda una vida para que lo puedas olvidar.-murmuró Castle, y Beckett se ruborizó ante la cosquillosa sensación.

-Quién dijo eso…era un sabio-le respondió Beckett, mientras se giraba y se encontraba con aquellos ojos azules, aquellos que la volvían literalmente loca.

-Estoy de acuerdo.

Él la besó y ella abrió la boca para dejar pasar su lengua, fue un beso apasionado pero dulce y cuando no pudieron más se apartaron para coger aire.

-Esto está mal-murmuró Beckett seria.

Castle le dirigió una mirada tierna y le acarició la mejilla.

-Huyamos…dejaré mi vida…esta vida para empezar otra nueva contigo.

Beckett se vió de pronto abrumada por la cruda realidad, ella era policía y lo que había hecho con Castle era un delito, uno muy grave, además él no era un buen hombre...no con los demás.

-No podemos irnos…pero quizás deje el caso.

-No-exclamó Castle-iré a la cárcel por ti si hace falta.

Beckett se sorprendió ante aquel comentario.

-Pero que estás diciendo -le preguntó, apartándolo y levantándose de la cama.

Castle se levantó también y la rodeó con los brazos.

-Qué si es bueno para…para tu carrera iré a la cárcel…haré cualquier cosa por ti…pero hora que has llegado no te voy a dejar marchar.

Beckett se giró para mirarlo, cómo podía sonar tan sincero, cómo podía ella creerlo , cómo podía ella querer lo mismo .Le sonrió y lo abrazó suavemente.

-Es una locura.-murmuró mientas apoyaba la cabeza en el firme hombro de él.

-Lo sé…pero la vida sin una pizca de locura y un poco de misterio no merece la pena.

Ambos rieron y se dejaron nuevamente llevar por sus emociones.

Beckett se volvió a despertar, supo que aún era de noche pues estaba oscuro, miró alrededor y encontró la silueta de Castle, tenía la ventana abierta y miraba por ella, corría una suave y refrescante brisa y el reflejo de la luna llena se podía ver en el cristal.

-Qué haces – le preguntó, mientras se levantaba y ponía algo de ropa.

Él se giró para mirarla y sonrió.

-Me gusta la noche, es tranquila...

Su armoniosa y caballerosa voz se detuvo de repente cuando inclinó la cabeza hacia un lado, como si escuchara con mucha atención. Beckett oyó el sonido en ese mismo instante, y sintió que el corazón se le encogía en el pecho.

Un susurro de voces proveniente del arbusto situado al lado de la ventana que Castle había abierto.

—¡Agachate! —gritó Castle mientras se tiraba hacia ella y la hizo caer con él justo en el momento en que la ventana saltaba en pedazos y las cortinas
se veían sacudidas por las ráfagas de disparos de una metralleta, las balas acribillaron la cama en la que estaba acostada momentos antes y unas cuantas motas del relleno de las almohadas pasaron flotando por delante de sus ojos mientras en la pared de enfrente se abría una hilera de agujeros humeantes que lanzaron una lluvia de astillas de madera y restos de yeso.

Se produjo una brevísima pausa en el tiroteo, la suficiente para oír el ruido de cristales rotos en la parte trasera de la casa.

-Están abajo-murmuró Beckett.

Ambos reaccionaron y se levantaron rápidamente, Beckett buscó su pistola y Castle hizo lo propio y apareció segundos después con una imponente escopeta.

-Vaya-dijo Beckett sorprendida-no has oído decir que el tamaño no importa .

Castle sonrió ante la broma y dijo:

-Pero ligas más si la tienes grande...¡Las luces! —gritó Castle volviendo a ponerse serio, pero Beckett ya lo había pensado, y el tronar de su Sig Sauer ahogó el ruido de las intermitentes ráfagas de fuego automático.

¡Bam! ¡Bam!

La estancia se oscureció cuando los proyectiles de Beckett acertaron en sus objetivos, los cristales comenzaron a caerles desde arriba.

-Buena puntería- la felicitó Castle.

Ella le guiñó un ojo y se volvieron a concentrar en la acción, agachándose de nuevo.

La luz continuó entrando en la sala procedente del pasillo de la entrada, y otra ráfaga de proyectiles llegó desde la ventana.

-Sígueme-le ordenó a Beckett.

Castle se arrastró sobre los codos y las rodillas hasta la entrada al pasillo y con un ágil movimiento, rodó sobre su costado y disparó, eliminando las luces
del pasillo. Ahora la sala de estar se encontraba completamente a oscuras, y las ráfagas de fuego enemigo cesaron.

Por encima del zumbido de sus oídos, Beckett percibió el ruido de unas botas que aplastaban cristales rotos en la parte posterior de la casa, en la cocina.

Los pesados pasos se detuvieron: probablemente el intruso estaba esperando a que el tirador de la ventana lo alcanzara, se puso al lado de Castle y le dijo:

-Habrá más de dos, todos cubriendo las salidas: la puerta, de la cocina, el porche frontal, alguien vigilando las ventanas.

Castle asintió pensativo.

Se oyó otra serie de pasos que entraba en la cocina. Esta vez eran pasos apresurados y más discretos, pero también se detuvieron. Los dos individuos se
quedaron a la espera, ya fuera a que llegara el resto de su equipo o a que ellos efectuaran algún movimiento. Los pensamientos de Castle comenzaron a formarse en su cabeza de forma independiente, formulando y rechazando planes y teorías de un modo automático y a una velocidad de vértigo.

-Tengo un plan-respondió- vamos.

—¿Algún pasadizo ? —susurró Beckett.

—Sí, mi famoso pasadizo, saldremos por las alcantarillas—susurró velozmente—.Acércate y prepárate para cubrirme en cuanto te dé la señal. Cuanto empecemos a disparar, echa a correr y sígueme, ¿Preparada? .

-No-exclamó Beckett y lo atrajo hacia ella para darle un apasionado beso-Ahora.

Castle la miró fijamente durante unos segundos y luego echó a correr, yendo hacia la habitación de al lado, arrancó el papel de la pared de un solo tirón y apareció delante de ellos una sólida puerta, la abrió con la ayuda de Beckett y cuando iban a entrar apresuradamente, una voz familiar para Beckett les habló desde atrás.

-Teneis prisa - les preguntó altivamente y Castle y Beckett oyeron como le quitaba el seguro a un arma que era hasta el momento invisible para ellos.
Ambos compartieron una mirada cómplice y meditaron la posibilidad de girarse y dispararle a bocajarro.

-Ahh ni se os ocurra-dijo Josh Davidson adivinando sus pensamientos-dejad las armas en el suelo y apartarlas con el pie.

Ninguno se movió.

-Sois sordos, AHORA-gritó.

Está vez sí, hicieron lo que pedía pero con lentitud, dejando que el policía se pusiera nervioso.

-Muy bien, ahora giraos lentamente.

Lo obedecieron y al encontrarse con la mirada de Beckett sonrió maliciosamente, Josh los apuntaba con una pistola.

-Mujeres, este delincuente te folla y ya quieres irte con él a dónde sea…suerte que seáis tan estúpidas.

Castle apretó los puños y contorsionó los dientes, el hombre que tenía en frente era policía, un hombre que protege a la los ciudadanos de hombres como él, y sin embargo aquel defensor de los débiles no era ni mucho menos diferente a un hombre como Castle, sólo que Josh tenía una placa y él no.

-Es buena en la cama, perro - le preguntó dirigiéndose a Castle.

Castle dio un paso al frente pero Josh apuntó hacia su pecho y Beckett lo agarró por el brazo haciendo que retrocediera.

-Quién te ha untado, Davidson -le preguntó Beckett seria.

-Yo-respondió de repente una voz, un hombre desconocido entró por la puerta, clavándole una mirada llena de odio.

-Quién eres .

El desconocido se encogió de hombros.

-No importa quién soy.

-Un hombre no tiene derecho a conocer el nombre de su asesino - le preguntó Castle indignado.

-Tú no.

El misterio hombre, sonrió de oreja a oreja y desenfundó su pistola disparando a Castle, una vez y otra más.

Castle cayó como un peso muerto hacia atrás y Beckett lo miró en schock.

Todo había sucedido muy rápido y de una forma cruel y verdaderamente real, en la vida esas situaciones no son como en las películas, donde el malo espera casi un minuto para matar al protagonista, en la vida real un hombre desenfunda su pistola y no hay segundas oportunidades…ni pausas dramáticas.
Se dejó caer de rodillas a su lado mientras taponaba como pudo los orificios por donde ya salía grandes chorros de sangre y lo miró a los ojos, que estaban medio cerrados por el dolor.

-Tranquilo, todo irá bien.

Castle la miraba sin ver, quería decirle cuanto la quería pero no podía articular palabra alguna, pudo estirar una mano hacia abajo y tomó una de ella, haciendo que le acariciara una mejilla.

-Tranquilo-repitió Beckett, y no pudo aguantar el sollozo ahogado que salió de sus labios.

-Te…te quiero-susurró como pudo Castle.

Beckett le siguió acariciando la mejilla con la mano ensangrentada y cuando la realidad la golpeó y supo que él no iba a vivir, por mucho que lo quisiera, se acercó hasta su oído, pues no quería que aquellos dos delincuentes oyeran algo tan íntimo y tan cierto.

-Me has hecho amar la vida…y te he amado a ti...poco…pero ha sido locamente…-hizo una pausa-prefiero perderte ahora que no haberte tenido nunca, gracias-murmuró y en este instante Beckett se echó a llorar.

Castle hizo su último esfuerzo y acercó su boca a la de ella, fue un beso triste y extrañamente lento y nada apasionado, fue sin duda un beso de despedida, luego sonrió, dio un suspiro y cerró los ojos.

Todo se volvió negro.

El dolor volvió y con el, la voz suplicante de Castle, rogándole que se quedara con él, Beckett se preguntaba dónde estaba ella y por qué le dolía tanto el pecho.

Quedate conmigo, te quiero…te quiero, Kate.

Luz de nuevo.

Beckett abrió los ojos y al instante percibió el inconfundible, penetrante y nauseabundo olor a carne muerta.

Continuará…


Gracias por leer

Si te vas sin comentar, haces llorar a mi conejito (pervertido/as estáis para q os encierren en Shutter Island XDXD)

Spoiler:

Por fin amada mia,has decidido escribir,ya era hora
Un momento esto parecia sr &sra smith,lastima el final,que pena.entonces esto quiere decir que se ha acabado su subconsciente o habra mas??
PD:Saludos a tu conejito

espera un minuto se me fue el aire



dios mioooooooooooooooooooo NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO



increíble capi
gracias por el capitulo

continuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Genialisimo!!!!!!!!!!!!!
menudo capitulazo.
me has dejado pasmá, menos mal que Castle no esga muerto sino.... me muero yo xD

Super macro genial!! cada vez tu superas mas peke patt !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! QUierooo mas...no...MUUUUCHO MASSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Ya lo hechaba de menos este fic, me encanta!! es muy original............me muero de intriga de saber qué pasará cuando se despierte..........Lo de que Josh sea un ca*** en su subconsciente, es una señal (jaja), para que lo djee de una puñetera vez.
Gracias por este capítulo, espero que tengas inspiración y subas el siguiente pronto.