Amor peligroso

Aqui va un fic que encontré en una página, no es mio claro.
No es el fic original ya que voy a poner unos pequeños cambios para que sea más facil de leer (tiene muchas faltas de ortografía y cosas así) y diálogos un poco diferentes para mejorarlo. Espero que os guste a las Pottéricas!
Por cierto: Me encantan Draco y Herms!!

Hermione... y ¿Draco?

-¡Maldito despertador! - se escucho en la habitación de las chicas de sexto curso.

-¿Qué sucede Hermione? –preguntó Parvati con la almohada en los oídos y mirando a Hermione con cara de: ¿Qué le pasa ahora a esta?

-Parvati...es el despertador…Lo he programado para más tarde ya que hoy es sábado. Esa cosa me levantó temprano -dijo Hermione quejándose

-Bueno… Haz algo… Tú eres la más sabionda entre nosotras. ¿En tu cabecita debe haber un truco no? -le dijo Lavender.

-Lo intentare más tarde, lo que ahora quiero es dormir… Me muero de sueño –dicho esto bostezo y se metió en la cama-.



Más tarde comenzó a caminar hacia la biblioteca, había un trabajo de Historia de la Magia que aún no había terminado y decidió ir.

-¡Hey Herms! –Saludó Ginny- ¿Te pasa algo? Tienes ojeras.

-Ya… últimamente por tanto trabajo he estado durmiendo mas tarde de lo habitual –bostezo y se pasó una mano por los ojos- Y la verdad es que ahora estoy muy cansada....solo quiero dormir

-Entonces anda, ¡a dormir! Hoy es sábado… ¡ya para la cama! -le medio ordenó Ginny.

-Nooo.. –dijo resistiéndose- Tengo que terminar los deberes… -dijo enseñándole el largo pergamino ya escrito-.

-Bueno, lo que sea Herms, pero deberías intentar dormir un poco mas..

-Lo tomare en cuenta. Gracias de todos modos… ¡Ah! –se acordó- Harry está en la sala común solo -sugirió Hermione y le guiño un ojo.
Ginny se puso colorada y se dirigió a la sala común.



Mientras en otro lado cerca a las mazmorras.....

-Draco... acompáñanos a comer, hemos obligado a un elfo a que nos prepare toooodo lo que queramos -dijo crabbe, hambriento-.

-¡Ahora no!, solo pensáis en comer... Con razón estáis como estáis -les dijo Draco muy enfadado.

-Solo pensábamos que…

-¿Pensar? ¿Vosotros pensáis?, ja, no me hagáis reír. Hoy no estoy de humor para vosotros ni para
nadie... –mientras decía eso salía por al sala común- Me voy a la biblioteca -dijo Draco muy enfadado

-¿Y a este que le pasa ahora? –preguntó Goyle a Crabbe.

El chico encogió los hombros y bajaron corriendo a las cocinas.



Tal y como pensó Draco, la biblioteca estaba casi desierta.
Repasó con la mirada cada rincón de la biblioteca, mirando con asco a cualquier niño pequeño que en su túnica llevara el pequeño escudo de Griffindor. Al final encontró a quien buscaba. La chica que más odiaba, y a la que amaba a la vez…


Draco la observo un momento. Se le veía muy cambiada desde que era aquella niña con el pelo desmarañado y esos dientes… No… Ahora era una chica hermosa…Su pelo, bien cuidado, había formado ondas y caía largo cuan era, por debajo de sus hombros. Sin saberlo, Hermione Granger se había vuelto una de las chicas más cotizadas del curso.

Draco no se quedaba atrás. Su ahora alborotado pelo era irresistible hasta para la más santa de todas, era un joven muy atractivo, pero seguía con sus humitos levantados.
Mientras, la seguía observando.

Estaba agachada sobre un pergamino, muy concentrada, a su lado tenía unos apuntes con muy buena letra y su nariz casi tocaba la mesa. El pelo le caía solo por el lado que no le molestaba y su mano escribía rápidamente sobre el pergamino.

-¿Por qué tiene que ser tan guapa? -Se pregunto a sí mismo.

La verdad es que a Draco le había gustado desde que la vio por primera vez en el tren... Pero el hecho de enterarse de que era una sangre sucia… ¡¡NUNCA!! Era lo que se decía, pero como no podía hacer nada por decirle que la quería, su modo de decir "te quiero" era decir "asquerosa sangre sucia".
No sabía muy bien lo que sentía... Solo sabía que ella lo hacía sentir especial... Era la única chica por la que había sentido lástima cuando al tiró del vagón del tren aquella vez.
Estaba sumergido en estos pensamientos cuando una voz muy conocida le saludó.


-¡Hola Draco! -el aludido volteó con cara de fastidio para encontrarse cara a cara con Pansy Parkinson

-Hola -le saludó secamente y con voz arrastrada-.

-Y… ¿Que hacías? -le interrogó mirando hacia el lugar al que Draco.
Se sorprendió mucho al ver que hacia donde el miraba estaba la mismísima Hermione.

-Yo... Miraba a la estúpida de Granger... Es tan ilusa la asquerosa sangre sucia…-Dijo en tono de
burla.

Solo decía eso para no delatarse "¿Cómo puedo hablar así de ella? Si la asquerosa es Pansy!" Se decía para sus adentros.

-Tienes mucha razón… -se quedó pensativa un momento- Mmm… Se me ha ocurrido una idea…¡Mira esto! - le dijo pansy, que comenzó a caminar hacia Hermione sin que Draco pudiera pararla.
Llevaba consigo un vaso de Zumo de Calabaza, y al pasar al lado de ella… ¡splash!, tiro 'sin querer' todo el zumo en sus apuntes.


-¡Uy, Granger lo siento! -dijo Pansy pavoneándose.

-Mas lo vas a sentir tu -dijo Hermione, enfadada y agarro sus cosas y salió de la biblioteca mirando con una profunda mirada de odio a pansy, sin darse cuenta de donde pisaban sus pies.

Al pasar por el lado de Draco, desafortunadamente las cosas se le cayeron, justamente a los pies de Draco.

Draco instantáneamente se agachó y empezó a recoger los libros de Hermione, ésta ya había empezado a recogerlos, pero atónita por su buen comportamiento, se quedó mirándole. Cuando terminó, se incorporó y se los dio a Hermione, que casi se queda con la boca abierta.

-Será mejor que los limpies… -dijo Draco, que por primera vez mostraba una buena actitud hacia ella. Sin querer, dejando escapar un poco de lo que sentía por ella.

Hermione lo miró confundida, no le había hecho nada pesado, con manos temblorosas recogió los libros de sus brazos, llegándole a rozar por un instante.

-Gra… Gracias –tartamudeó, y se quedó mirándole, sonriendo.

Toda la biblioteca se quedó mirando a Draco con cara de: ¿Qué le pasa a este?.. Y Draco se dio cuenta enseguida cuando vió al cara atónita de Pansy, éste, intentó remediarlo, maldito orgullo.

-He dicho que los limpies para desinfectarlos, no creo que sea bueno que una mugrienta sangre sucia coja libros de magia. –su actuación coló-.

Todos los presentes que eran de Slytherin comenzaron a reir, Draco se sentía fatal, pero tuvo que reirse también, se maldecía por dentro a su orgullo. A Hermione le temblaron las manos otra vez y se le cayeron los libros al suelo, haciendo mucho ruido debido a los volúmenes que llevaba. Se agachó para recogerlos, y ésta vez Draco no le ayudó.

Draco vió como sus ojos se empañaban y más tarde, recorrían unas lágrimas sus mejillas, no sollozaba, lloraba en silencio, para que nadie se diera cuenta, aun asi, Draco se dio cuenta de ese detalle. Y quiso consolarla, pero no podía, no ahora, no delante de todo el mundo.

Cuando terminó de recoger sus libros se levantó e instantáneamente, se guió por su rabia y le pegó una bofetada a Draco. Toda la sala se quedó en silencio, esperando la reacción de Draco, pero simplemente se quedo mirándola, pensando que se lo merecía, por ser tan idiota. Hermione salió corriendo de allí y Draco miró como se iba, con las mandíbulas apretadas y los puños. Todos volvieron a reír, pero Draco no, Draco salió corriendo detrás de ella, sin pensarlo.




Cuando se encontró ante el cuadro de La Dama Gorda cambió de idea y se dio la vuelta rápidamente, y se topó con Harry, su enemigo.

-¡Potter! –gritó.

-Malfoy que haces aquí –dijo sin rodeos-.

Error, no sabía qué hacía allí.

-Yo...solo....venia por aquí, si -dijo Draco un tanto nervioso. Y dicho esto se escabullo por debajo del brazo de Harry




-Hermione, corazón… ¡Abre la puerta! -le decía desde fuera Parvati.

-Es inútil… No quiere dejar entrar a nadie...ya lo he intentado yo… -dijo Lavender – No se lo que le pasa, no es normal.

Por la escalera de caracol subía Ginny, que se encontró con ellas.

-¿Pasa algo?

-Es Herms, hace un rato llegó corriendo y no sabemos qué es lo que le pasa, pero no deja entrar a nadie.

-Haber si yo puedo hacer algo… -tocó a la puerta y gritó- ¡Hermione!,..¿Puedo pasar?, ¡soy yo, Ginny!
La puerta se abrió sola dejando pasar a Ginny y cerrándose después de nuevo.
Hermione estaba con la cabeza debajo de la almohada, llorando.

-Hermione… ¿estás bien?...dime qué te pasa… -pidió Ginny dulcemente.

Hermione saco la cabeza de debajo de su almohada y la miro, Ginny se pudo dar cuenta de que sus ojos castaños estaban rojos y aun permanecían empañados, sin contar que su cama estaba mojada, producto de las lagrimas.

-No… no lo entenderías -sollozó Hermione y volvió a meter su cabeza debajo de la almohada.

-¡Por favor! Hace mucho deje de ser la niña que era...por favor...Sabes que puedes confiar en mi... -le dijo Ginny un poco molesta.
Hermione dudo un poco pero al final accedió

-Está bien...pero no quiero que esto salga de aquí, ¿vale? -le dijo Hermione mirándola fijamente a los ojos.

-¡OK! – acepto alegremente-.

-Veras... los Slytherin se burlaron de mí otra vez por ser una sangre sucia... y todo fue por culpa de Malfoy -le dijo Hermione aun con lagrimas

-Pero Hermione... Antes te han fastidiado y no te importaba tanto –aportó Ginny, confundida-.

-Si... lo sé, lo que pasa es que… -dudó-.

-Vamos, cuéntalo, desahógate –sugirió Ginny-.

-El problema es que… -tomó aire y le dio un golpe al colchón- ¡¡El problemas es que me he enamorado del maldito Draco!! –y volvió a enterrar al cara en la almohada y comenzó a llorar otra vez-.
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Si les a gustado sigo 'arreglándolo!

Me encantooo!!

Si les a gustado sigo 'arreglándolo!

Obvio , Sige !! Sige !!

me a gustado mucho...pero esto no va de castle y beckett???
como es que poneis esto aqui??? no es que me importe...es simple curiosidad

castle&beckett..cris escribió:me a gustado mucho...pero esto no va de castle y beckett???
como es que poneis esto aqui??? no es que me importe...es simple curiosidad

Como hay gente que tampoco poen cosas de historias de Castle y Beckett... Hay gente que pone de policias aparte y cosas asi, asi que supongo que podré, aunque si no, lo pongo en offtopic si algun moderador o algo me lo dice claro, por ahora, lo dejo aqui

AVISO:

Para quien se haya leido el fic original, los siguientes capítulos me los inventare un poco demasiado, ya que no me convence demasiado, solo e cogido este de soporte ya que me encnataba, bueno, era eso solo.

(Ni os imaginais la de faltas de ortografía que tenía esa XD Casi me duermo corrigiéndolo)

EDITO 2º: Imaginaos a Draco en la historia con el pelo despeinado, no como lo lleva siempre, porfa, esque está mas guapo asi XD

Un corto capítulo

Capítulo 2


Antes de que cayera la noche, los rumores de que Granger había estado en su cama llorando silenciosamente durante toda la tarde ya habían llegado a los Slytherin.
Era el blanco de burlas cada vez que se aburrían en la sala común, ella, Potter y el Weasley. Cuando sacaron el tema de la depresión de Hermione, Draco se encontraba en la sala común, mirando al fuego verde de la chimenea, pensando en que era un completo idiota.

-¡Ey, chicos! –entro una triunfante Pansy por la puerta de la sala común-. ¿A que no adivináis quien ha estado toda la tarde llorando en su cuarto –dijo, pavoneándose de Granger- ¡la señorita Granger sangre sucia!

Draco levantó su mirada del fuego, con la mandíbula fuertemente cerrada y apretó los puños, aunque seguía mirando a la nada. Todos se reían mediante la imitación de Pansy que ahora mismo estaba haciendo.
La chica trepó por la parte de atrás del sofá y le dio unos golpes a Draco en la espalda.

-¡Bien hecho, esta vez la has hecho buena! –felicitó mientras todos se reían-.

-Si... ya…

Se levantó y se fue por la puerta hacia su habitación, dejando a todos callados. Preguntándose qué diablos le pasaba al engreído Draco Malfoy. Cerró la puerta tras de sí.
En situaciones normales se sentiría satisfecho después de gastar una broma, pero no ahora, había dejado destrozada a la chica, y no se sentía nada bien.
Golpeó la pared, maldiciendo, y apoyó al frente en ésta, los ojos se le empañaron.

-¿Qué me has hecho Granger? –susurró, y se dejó caer al suelo, apoyándose en la pared, cerró los ojos y por fin brotaron lágrimas.

Buenisimo !! Ya cuando te agarre Malfoy xDD
Ah Por cierto me podrias pasar el link del original asi lo ojeo un poco

sole2 escribió: Buenisimo !! Ya cuando te agarre Malfoy xDD
Ah Por cierto me podrias pasar el link del original asi lo ojeo un poco

Ok, pero teaviso que cuesta de leer,por las faltas, y casi no lo divide en párrafos.
Creo que ya la historia no va a tener nada que ver con el original, solo me he guiado por el primero, bueno, te lo pongo. http://potterfics.com/historias/1711

Aquí va el capítulo 3. Al principio iba a ser más largo, pero lo dividí. Es también un poco corto, y
éste es totalmente mío.

A partir de ahora ni van a tener nada que ver con el fic original, debido a eso, he cambiado el nombre del título.

Capítulo 3

-¿Qué te ha pasado?

-Naaada

-¿Enserio?

-Siiii

-¡Venga dímelo!

Camino a la biblioteca (cómo no) Ron no paraba de preguntarle a Herms sobre los lloros, a lo que esta siempre respondía negativamente.

-¡Ya te he dicho que no Ronald! –le gritó, parándose y poniéndose enfrente de él con mirada amenazante.
Luego se giró y salió pitando hacia la biblioteca, en su camino, se chocó con Draco, y esto hizo que se le volvieran a caer todos los libros.

-¡Joder! –gritó cuando se estampo contra él-.

Antes de empezar a disculparse se fijo en quién era y en que pintas llevaba.
Tenía el pelo más despeinado e iba con camisa blanca y pantalones vaqueros, con la corbata, eso sí, sin la túnica le impresionaba más. Pero lo que le llamó la atención fueron los ojos, hinchados. Intentó fingir enfado.

Draco ya se estaba levantando y había cogido todos los libros, para después dárselos, Hermione aún seguía cabreada por la ‘broma’ de antes y soltó todo.

-Sí, claro –dijo cuando cogía los libros de los brazos de Malfoy- no querrás que el suelo de tu preciado colegio se manche con los libros de una sangre sucia.

Y se fue, así de ancha, dejando a Malfoy con la boca abierta, pensaba ser amable esta vez, pero ella parecía realmente cabreada. Así que cuando ella se dio la vuelta Draco corrió hasta ella y le cogió del brazo que tenía libre.

-¡Deja de darme la espalda y escúchame Herms! –le gritó-.

Ella se giró, enfadada, y herida, pero a la vez sorprendida, su tono no había sido de desprecio, había sido como de súplica, pero pensó que habían sido imaginaciones suyas. Además de que la había llamado por su apodo. No apartó el brazo.

-¿Qué quieres Draco, insultarme más? Venga estoy aquí, suéltalo todo y no me molestes más.
La miró fijamente, para que supiera que lo que iba a decir era verdad.

-Lo siento. Perdóname.

Soltó su brazo, y se largó, dejando a Hermione plantada en medio del amplio corredor, donde algunos habían escuchado las palabras que no parecía que habrían salido de la boca de Malfoy.
Definitivamente, ahora no podría concentrarse a hacer los deberes, así que se marcho al Invernadero, a pensar… a pensar en esas tres palabras que había oído salir de la boca de Draco.


Casualmente, alguien también pensó igual.

****
EDITO: he decidido poner las dos partes
*******


No sabía de dónde habían salido esas pablaras de su boca. No lo tenía planeado, simplemente, las soltó. La veía tan cabreada que no pudo más. Inmediatamente se arrepintió, no porque no fueran verdad, no, era completamente una verdad. Solo que había demasiada gente en el corredor que le había oído decir esas tres palabras a Granger.
Su sitio favorito para pensar era el invernadero, no estaba en completo silencio debido al viento y a los sonido de aquellas plantas, pero eso le gustaba, el completo silencio el agobiaba.

Y ahí se encontraba, sentado, apoyado en una pared, con el aire moviendo su platino pelo y el sol de la tarde reflejado en sus ojos. Se había quitado la corbata y había abierto algunos de los botones del cuello de la camisa, ya que le había puesto el corazón a mil cuando había pronunciado esas pablaras.
No debería haber pedido perdón, debido a la misión que le habían encomendado solo hacia unas semanas. Una misión, en la que él no estaba nada de acuerdo.

-Muy bien Draco… Quiero que me hagas un favor, lo harías ¿verdad? ¿Sea lo que sea?
Draco tragó saliva y asintió. Se encontraba ante la presencia del Señor Tenebroso, le rodeaba, observándole, mientras le decía esas palabras.

-Quiero que me traigas a Hermione Granger a la mansión, mejor, te lo pondré más fácil, cuando ella esté cerca de ti, a solas, iré, simplemente lo notaré… Iré a por ella, tendrá ese magnífico honor, ¿quieres Draco?

Draco abrió enormemente los ojos, trago saliva. No, no quería y sabía que él sabía que él no quería
hacerlo.

-Debes de dejar de sentir debilidad por esos sangres sucia Draco…
Y desapareció, no dándole opción, o se encontraba con Hermione Granger a solas, o sufrirían todos un terrible castigo. Se le empañaron los ojos.

Un sollozo se le escapó al recordar lo que tenía que hacer. Simplemente, verla en secreto, eso era, sin embargo, no quería, no quería, no quería sacrificarla... No… Las lágrimas se le escaparon sin poder evitarlo, era débil, era muy débil desde que se había unido a él…


-¿Draco? -una voz demasiado familiar le hizo abrir los ojos de repente. Hermione Granger, estaba delante de él, y estaban a solas.

-¿Qué te pasa? –normalmente se alegraría de que no estuviera cabreada con él, o confusa, da lo mismo, pero en ese momento, solamente deseaba que se vaya de allí.

-No… -Sus ojos denotaban terror, la marca le ardía- ¡Ah! Se agarró el brazo, se arremangó las mangas y vio que al marca se oscurecía, Hermione tenía los ojos muy abiertos.

-Draco, que…

-¡Corre! ¡Corre! ¡Ahora, sal de aquí rápido, ya viene!

-No te entiendo Draco, que pasa... –Imploraba Hermione, buscando una respuesta, no entendía nada-.

-¡Maldita sea Hermione! –la marca le ardía más y el castillo no estaba protegido, tenía que sujetarse el brazo, ya que le dolía, pero ahora le daba igual, un humo negro se aproximaba por el cielo- ¡Corre!

Le cogió la mano y corrió lejos de allí con ella, iba muy rápido, Hermione casi no podía ir a su velocidad, pero se esforzaba. Se oían explosiones por detrás, cristales rotos y ahora lanzaban hechizos contra ellos. Ambos corrían a la máxima velocidad que podían, pero Voldemort, como una sombra, logró alcanzarlos y se puso delante de ellos. Ambos frenaron en seco.

-Sabes que no deberías haber hecho eso Malfoy.
En su presencia se encontraba Voldemort, y era más escalofriante aún, cuando ambos se encontraban en el Bosque Prohibido. Tenía la varita sujetada en sus dedos esqueléticos.

Draco, siguiendo su instinto, se puso delante de Hermione, no pensaba, simplemente actuaba. Sacó su varita y le apuntó, Hermione hizo lo mismo, saco la varita e intentó moverse de detrás de Draco, pero éste no le dejaba.

-No la tocarás –afirmó Draco-.

Voldemort rió amargamente y lanzó un hechizo que Draco fácilmente interceptó. No contaba con una cosa.

Draco empezó a retorcerse de dolor, y se agarró al cabeza, como si le estuvieran clavando cosas, y chilló, se cayó al suelo, y siguió retorciéndose. Hermione estaba horrorizada. Se arrodilló en el suelo e intentó hacer lo que sea, dejó su varita en el suelo y busco un sitio donde apoyar las manos en Draco, no sabía qué hacer, mientras tanto, Draco seguía chillando y retorciéndose. Por la cara de Hermione resbalaban lágrimas silenciosas.

-¡Pare! ¡Pare! –suplicó. Consiguió agarrar los brazos de Draco y los sujetó.

Voldemort hizo un gesto, como si rompiera el aire, y Draco paró de chillar, pero aun estaba respirando agitadamente, debido al dolor.
Hermione miró a Voldemort a la cara.

-Eres horrible –le dijo, sin temor. Naturalmente, a él le molesto y ésta vez, la maldición fue dirigida a ella, que se retorció, Draco, impulsado, se levantó y fue hacia Voldemort, apra hacer lo que sea. Éste rompió el aire otra vez y la maldición paro, pero gritó un hechizo hacia Malfoy, que se acercaba peligrosamente a él.

-¡Sectumsempra!

Draco salió disparado hacia atrás, cerca de Hermione, y ésta, que sabía los efectos de ese hechizo, rápidamente se incorporó y fue hacia él, que ya comenzaba a sangrar. Le cogió el brazo y se desapareció.
***

Ya se que la gente no se puede desaparecer de Hogwarts, pero luego explicaré como lo ha hecho

Aunque este fic no tenga mucha 'popularidad' voya seguir escribiendo Aqui llega la pesada de Belén jajaja

Os dejo el capítulo 4

:::::::

Hermione simplemente no sabía qué hacer, el primer sitio que se le había ocurrido para aparecerse había sido en su propia casa. Y se había desaparecido de Hogwarts, nadie puede, sin embargo, ella lo había conseguido. Aunque en esos instantes no pensaba en eso, solo en curar a Draco.



Cuando un sonoro chasquido se oyó en la casa de los Granger, sus padres salieron a ver qué pasaba, y allí se encontraba, su hija Hermione, en su habitación, intentando curar a un chico de cabellos platino que sangraba sin remedio, éstos se habían quedado helados.

-¿Hermione? –Dijo su madre- ¿Qué, que ha pasado?

-¡Ahora no mamá, por favor! –Suplicó entre sollozos mientras curaba a Draco.

Menos mal que Harry le había comentado que hechizo estaba usando Snape para curar a Draco, sino, estaría perdido. Su capacidad le había permitido aprender más de ese hechizo, y gracias a Dios que lo había hecho.

Ahora se encontraba en el suelo de su habitación, con manos y voz temblorosa pronunciando esos hechizos, no le importaba si el Detector la pillaba, no ahora. Cuando terminó, se dejó caer apoyándose en la pared de su habitación, todavía en estado de shock.

-¡Dadme agua rápido! –ordenó Hermione. Ante la cara de shock de sus padres ella misma lo hizo-. Aguamenti… -susurró, apuntando a un vaso que había junto a su cama, luego lo echó en la boca de Draco.

Cogió a Draco y lo puso en su cama, ella se sentó a su lado, con piernas y manos temblorosas.

Se oyó otro chasquido en la casa, y la voz de un mayor anciano se escuchó.

-Señorita Granger, baje.

Hermione abrió los ojos y bajo corriendo las escaleras, dejó a sus padres tras de sí, siguiéndola, aún sin entender nada y habló con Dumbledore.

-Profesor yo…

-No hace falta que te expliques –dijo- Cuando noté que alguien entraba al castillo bajé corriendo a ver quién era, y ahí estabas tú, pidiéndole a Voldemort que parara de hacer daño al señor Malfoy. Intenté actuar rápidamente, pero ya os habíais ido cuando baje y me encontré con él, se desapareció. Y ahora, tengo que poner unos hechizos a esta casa rápidamente, luego tendremos tiempo de hablar. Draco necesitará compañía, será mejor que subas, también explicaré la situación a tus padres, seguro que lo entenderán. ¡Ah! Y por cierto… Este es un caso de seguridad, usaré mis contactos para que os quiten el Detector a usted y al señor Malfoy, no se preocupe.

Hermione dicho esto, subió corriendo otra vez las escaleras hacia su habitación, para ver a Draco.



Lo primero que hizo fue limpiarle la sangre que quedaba en su pecho. Le quitó la camisa, intentando ser lo más objetiva posible, cogió un paño mojado, y le empezó a limpiarle las heridas. Notó que había muchas, unas grandes y profundas y otras más pequeñas, de todos modos, eran demasiadas. Sintió mucha rabia hacia El Señor Oscuro. Le limpió también una herida en la cabeza que se había hecho al caer contra el suelo… En un momento, Hermione se preguntó: ‘¿Y todo lo que ha sufrido, ha sido por mi?’

Miró las cicatrices que se habían formado debido a las heridas más graves, esas se quedarían ahí toda la vida. Miró su cara, con esas ojeras definidas y su pelo desordenado, y más tarde se fijó en su brazo.

En la marca.

Cogió su brazo y lo observó de cerca. La marca ya no se movía, eso significaba que no había peligro. Vio unos rasguños que parecían de uñas. Parecía que no la quería tener ahí, como si hubiera intentado quitársela, claramente, no lo había conseguido.

-¿Realmente no quieres eso, verdad Draco? –susurró, más para si misma. Acarició ahí donde tenía la marca.

Alguien respiró fuertemente, Draco, que había abierto los ojos, aunque parecía un poco ido. Hermione sonrió, se había despertado, el fijo sus ojos en los de ella y sonrió.

-Dios mío, menos mal que estás bien –agradeció Hermione, quitándose las lágrimas de los ojos-. ¿Cómo te encuentras?

-Como si me hubiera pasado el Expreso de Hogwarts por encima –rió, pero después tosió, debido a su resentida garganta-. ¿Dónde estoy?

Hermione se puso colorada, no quería que Draco hiciera de sus bromas pesadas ahora.
-En… en… -optó por decir la verdad- En mi casa, en mi cuarto. Supongo que no te sentirás muy a gusto, es casa de muggles –dijo Hermione, ya herida antes de que Draco dijera nada. Se levantó e hizo un amago de ir a por agua.

-No, espera –la agarró por el brazo. Con facilidad ella podría haberse desasido de él, debido a la debilidad que tenía ahora, pero no lo hizo-. Después… Después de haber hecho todo esto por mí ¿aún piensas que te voy a tratar mal? Ni siquiera quería tratarte mal entonces.
Hermione se quedó mirándole, y dijo por lo bajo las palabras ‘lo siento’, pero una voz suave les interrumpió.

-Curioso lo que hacen unas gotas de adrenalina… -sugirió Dumbledore- Estar al borde de la muerte provoca que veas con claridad lo que tienes a tu alrededor. Poca gente llega a sentirlo.

Sólo en ese momento se dio cuenta de que Dumbledore estaba observando en la puerta de su habitación.

-Disculpe mi intromisión Granger, solo quería hacer una observación y decirte que los encantamientos protectores ya están hechos –se sentó en una silla-. Siento decirle que no podrán salir con tanta facilidad de aquí como antes. Hacerlo solo para desplazaros o para ir a comprar lo indispensable, claro está, alguna vez podríais salir afuera, pero no muy a menudo, y solo en días soleados preferiblemente.. ¡Ah! Y la preciosa casa de campo que tienen tus padres también será protegida, por si os gustaría ir allí.

Hermione asintió mientras escuchaba todo esto, sin darse cuenta, se había sentado en el borde de la cama, al lado de Draco y le había cogido la mano.

-Draco, ahora me dirijo a ti.

Draco intentó incorporarse un poco, pero el dolor y Hermione, que le había puesto una mano en el hombro se lo impidió.

-He visto esa marca del brazo –señaló Dumbledore, Draco temía lo peor- No te avergüences de llevarla. Sólo avergüénzate si te gusta llevarla, por lo que veo no, ya que te has resistido. A sido un gesto muy profundo ayudar a la señorita Granger –los ojos de Draco se abrieron de confusión- Si, Draco, lo sé, lo vi, unos segundos antes de que corriera en vuestra ayuda, además de desbloquear el hechizo de anti-apariciones, que fácilmente hizo Hermione.

-¡Entonces por eso pude desaparecerme! –Exclamó Hermione-. Sabía que no em podía desaparecer, pero simplemente actué sin pensar y ¡puf! Estaba en mi casa, y Draco estaba sangrando en el suelo.

-Y veo que ahora está bastante bien curado, bien hecho Hermione, como siempre –sonrió-. Ahora debo irme, no quiero que nadie se entere de vuestra ausencia por ahora, ya que se desatarían rumores y recibiría muchas cartas de padres hablando de la ‘poca’ seguridad del colegio. Tus padres ya están enterados de todo Hermione, Buenas noches.

Y se desapareció.



Hubo un momento de silencio en el que Hermione se dio cuenta de que hace una hora lo menos, habías escapado de la muerte, cuando se dio cuenta, se tiró a los brazos de Draco.

-Uá… ¿Hermione estás bien?… -preguntó al ver que le abrazaba-.

-Si...es solo que me acabo de dar cuenta de que estamos vivos…-dijo llorando-. Gracias… Gracias…

-Es mi culpa que estemos aquí, si no hubiese ‘accedido’ a esa misión que me encargó…

-No.. es mi culpa, si no hubiese entrado en el Invernadero todo estaría bien…

-Dejémoslo en que si Tom Riddle no hubiera nacido no estuviéramos aquí –bromeó, Draco-.
Hermione se separó de Draco y le miró, se dio cuenta de que iba sin camisa y se puso colorada. Draco le preguntó que qué pasaba.

-Yo em… esto… Voy a…buscarte algo para que puedas bajar a tomar algo en condiciones, si… -Draco levantó una ceja. Él también se había dado cuenta.

Ella desapareció por la puerta y no pudo evitar reírse.


******

Capítulo 5

Draco había cambiado,se decía para sus adentros. No solo físicamente (aunque era lo que mas se notaba), sino también de personalidad. Ya no era el niñato arrogante de 11 años que le había tirado del vagón donde estaban esa vez ellos dos hablando al darse cuenta de que era hija de muggles... Y quería saber el porque.
Draco se había puesto algo de ropa, y ahora le estaba ayudando a bajar, ya que tenía moratones y había perdido mucha sangre, no se encontraba demasiado bien. Había insistido en quedarse en la habitación, pero Hermione insistió en que comiera algo, y en otras ocasiones su respuesta hubiera sido: 'Tu no me mandas, impura' Pero no ahora, y Hermione seguía preguntándose por qué.

-Estas hecho un asco, Draco, sin ofender claro -aportó Hermione, bromeando-.

-Mira quien habla.

Hermione no se quedaba muy atrás, tenía unos puntos en la cabeza que se los había puesto su padre, y algunos moratones también, el de las muñecas se lo había hecho Draco, al agarrarla muy fuerte para correr. Ella le sacó al lengua.

Por las escaleras, Draco tuvo que ponerle un brazo por encima de los hombros de Hermione. Pensó que ella no aguantaría parte de su peso. Pero se ve que las carreritas por el ministerio le habían servido para algo. Llegaron abajo y Draco insistió en que podía andar, sin embargo, ella mantenía un brazo cerca de él, por si acaso.

Bajaron y Draco pudo observar lo que era el salón.

No era muy grande, y estaba pintado en tonos azules pasteles, había fotografías de los viajes que Herms había hecho con sus padres a muchos lugares, y además fotos de ella de pequeña. Ninguna fotografía se movía, cosa que extrañó bastante a Draco.

Se acercó a esa estantería, con Hermione por detrás, interrogante, y las observó más de cerca.
Se veía una familia feliz, una pequeña familia feliz. Viajes, cumpleaños, fiestas, y hasta fotos en su propio salón. Todos estaban sonrientes.
Draco entornó los ojos. En las fotos mágicas de su casa nunca verías una de ningún viaje,ni tan sonriente como en aquellas, todo era mas soberbio, como si estuvieran haciendo honor a los Malfoy.

-¿Draco? -Hermione notó su tristeza-. ¿Pasa algo?

-No...nada.

-¡Bueno! Al fin podemos verte bien la cara -saludó el Señor Granger-. Nos alegramos mucho de que estés en pie.

-Me llamo Draco, Malfoy -dijo al estrecharle la mano-. Un placer conocerle señor...

-¡Oh! Puedes llamarme Rick -éste asintió-. Te debemos mucho por salvarla.

-En realidad... si yo no.... -empezó Malfoy-.

-¡Si! ¡Mucho! -cortó Hermione-. ¿Nos sentamos??


Durante la comida hubo gran parte silencio, pero no fue para nada incómodo, ya que cada uno pensaba en sus cosas y no se daba cuenta.
Gracias a que Hermione había interrumpido, no había que dar más explicaciones, aunque suponía que Dumbledore les había contado todo. Hasta la actitud de Draco hacia Hermione antes del accidente, a sus padres no le importaba, ya que parecía simpático.

-¿Mamá donde está? -preguntó en un momento de la cena Hermione-.

-¡Ah! Si, casi se me olvida, a ido a comprar medicamentos para el dolor, Draco parece que se va a caer en cualquier momento si sigue con los dolores.

Hermione se rió un poco por lo bajo. A Draco no le van a hacer nada de gracia los medicamentos muggles, son asquerosos. Draco la miró preguntándo.

-Nada, nada....



Luego subió a Draco otra vez a su habitación, le ayudó a tumbarse y le dijo que ella domiría abajo.

-¿Abajo dónde?

-En el sofá -dijo mientras recogía unas sábanas.

-Pero si esta cama es... -miró debajo de la cama- una cama nido.

-Aah,si ya. Pero no quiero que te sientas...incómodo -llevaba racha de ponerse colorada-.

-No irás a pasarte el tiempo indefinido que vamos a estar aquí en el sofá ¿verdad? -esto la hizo reflexionar-.

-Vaale -empezó a sacar la cama de debajo de la cama de Draco, era plegable. Cuando la montó del todo se dio cuenta de que debido al pequeño espacio de la habitación debía de ponerla pegada a la suya. Respiró hondo, la que no iba a poder dormir es ella.




Estaban los dos tumbados en sus respectivas camas, Hermione leyendo y Draco mirando al techo blanco, sin poder dormir. Ella ya había preguntado si apagaba la luz, debido a que el no dormía,pero el respondía negativamente todo el rato. No podía dormir.

-¿Por qué? -preguntó Hermione, siguiendo con la vista fija en el libro-.

-¿Perdón? -Draco estaba desprevenido-.

-¿Por qué me salvaste? -Draco respiró hondo,sabía que esa pregunta llegaría.

-Supongo que actué sin pensar, no tienes idea del poder del Señor Oscuro.

-¿Te arrepientes? -la voz de Hermione era inexpresiva-.

-No -dijo Draco, tajante. De esa respuesta estaba seguro-.

-¿Por qué?

-¿Solo sabes preguntar por qué?

-¿Solo sabes responder con monosílabos?

Draco respiró hondo.

-Vo-Voldemort, me encargó una misión, que yo no quise aceptar, pero antes de que dijera nada, el ya se había ido, dejándome sin opción, pero yo no quería.

-¿Cual? -Hermione seguía sin mirarle-.

-Verme a solas contigo, para que él fuera y te llevara a la mansión, no se que querría ¿torturarte? ¿usarte de rehén? ¿matarte? -se estremeció-. Lo que nos hizo en el bosque no es nada comparado a lo que nos va a hacer si nos encuentra.

Hubo dos minutos de silencio...

-Vi la marca, en tu brazo -aclaró-. Se nota que no quieres tenerla ahí, la tienes llena de rasguños.

-Ah... No me enorgullezco de llevarla Granger, y no, no quiero. Voldemort puede infringir daño a través de ella, eso es lo que me hizo en el bosque, y es peor que la maldición que te hizo a ti.

-Cu-cuando te vi, en el suelo, retorciéndote de dolor yo... No sabía que hacer... -sus ojos se estaban empañando y tartamudeaba, se sentía culpable, y lo había estado escondiendo toda la tarde, pero ya se le escapaba sin remedio. Ya no miraba al libro, lo había cerrado con manos temblorosas-. Lo siento mucho... -y empezó a llorar. Se tapó la cara con las manos, pero los sollozos seguían ahí, sin remedio.

Draco, que se sentía fatal, se quitó las sábanas de encima y se acercó a la cama de Hermione. Ella, que estaba medio sentada, no se dio cuenta hasta que él se puso de rodillas y la abrazó.
Dio un respingo.
-Tranquila...

Él tenía lo brazos por debajo de lo hombro de ella y ella, al relajarse, le abrazó con fuerza, rodeando su cuello con los brazos, y siguió llorando silenciosamente.
-Suelta todo, tenías todo acumulado, relájate...

-Lo siento... Si-sigo sin comprender por qué me tratas tan bien, después de todo lo que me has hecho, y después de todo lo que has sufrido.

-Lo hice por las instrucciones de mi padre, odiar a los impuros si... Una estupidez... Relájate...

Pasaron unos minutos así, Draco abrazándola, para saber que estaba allí, y ella dejándose abrazar. Hasta que notó el sueño después de las lágrimas, aunque éstas seguían cayendo por sus mejillas

-Se, será mejor que durmamos, si no mañana...-aportó Hermione. Draco se separó, la miró a la cara,y le pasó una mano por la mejilla, limpiando las lágrimas.

-Vale.

Sin embargo no se fue de su cama, abrió las sábanas y se metió en ella con ella. Ella se dio la vuelta, nerviosa. Pero él al abrazó por detrás.

-Yo también lo siento, por todo -fue lo que dijo Draco más para si mismo-.

Ella al notar sus brazos rodearla se había puesto más nerviosa aún, pero al cabo de un rato se relajó, era invierno, y aún así, la calidez era como el sustituto de las sábanas. Desde luego, lo que le había dicho a Ginny hace un par de días era totalmente cierto. Se había enamorado de él. De un chico que hasta hace poco aparentaba odiarla, y que ahora la abrazaba por detrás... Sin que a ella le importara.

-Esto es una locura -Hermione susurró, para si misma-.

Ella sin querer dijo lo que estaba pensando, aunque al parecer él pensaba lo mismo, ya que le respondió.

-Lo sé.


***
Repito, seguiré escribiendo, me vino la inspiración XD

Acabo de leer todos los capis y me gusta mucho! Síguelo pronto Belén
Lo que pasa es que como es un foro Caskett no creo que muchos se interesen en leerlo, podrías subirlo a FanFiction.Net

sole2 escribió:

Lo que pasa es que como es un foro Caskett no creo que muchos se interesen en leerlo, podrías subirlo a FanFiction.Net

Yo pense lo mismo .. Sino tambien pense en que podriamos hacer un tema en OffTopic para fics de Harry Poter

También es buena idea

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Lo que pasa es que como es un foro Caskett no creo que muchos se interesen en leerlo, podrías subirlo a FanFiction.Net

Yo pense lo mismo .. Sino tambien pense en que podriamos hacer un tema en OffTopic para fics de Harry Poter

También es buena idea

xDD Bueno Pensaba que seria mejor en El Foro porque algunas mostramos fics de otros foros y no creo que esos los puedas subir a FanFiction , almenos no sin antes pedir Autorisacion al dueño

No sé si es el sitio adecuado pero como es un fic aunque no sea de Castle se puede dejar no???

La verdad es que siempre le ví posibilidades a la pareja Draco&Hermione y cuando se lo digo a la gente me decía que estaba loca,jajajajajjaja

beleniKate,paso de leer el otro fic y más si me vá a dañar la vista con la ortografía,me fio de lo que dices y como lo que he leido me ha encantado pués esperando nuevo capítulo!!!!Bueno adoro hasta tú firma

Vale, me he pasado cuatro dias en al playa, y la gente empieza a decir de abrir un tema en offtopic para fics de HP, a mi me parece bien jajajajaj

Y si, el otro fic te dañas los ojos....

Si, podría hacerme una cuenta y subirlo a fanfiction tambien...

Pero no os vais a librar de mi, que yo seguiré subiendo aqui

A mi también me encanta mi firma ^^ jejejejejeje

sole2 escribió:Sii ,en Este foro te desapareses 2 días y te encontras con un monton de cosas !! . Por cierto Chicas Encontre un Fic BUENISIMO pero es algo como dirian en FanFiction Rated M (+18) Lo subo ?

Cuál es? Es que quiero verlo por allá
Y no tienes que pedir permiso ? ;D

sole2 escribió:Se llama "Nunca en voz alta" ahora estoy buscandolo xDDD , Bueno les preguntaba por que como no casi ningun fic con ese contenido supuse que el foro podria tener alguna regla para no publicar ese tipo de contenido . Wooww Se me alargo mucho Nos vemos en el proximo mensaje ?)

Que yo sepa, puedes ponerlo, pero eso si, creo que si que deberías avisar del tipo de contenido que es, por al propia seguridad de los jóvenes (me incluyo XD )

Y... un nuevo capi se esta cociendo...

Capítulo recién salido del horno

Capítulo 6

La noche fue, para la gente ajena al nerviosismo de Herms, tranquila. Había pocos ruidos de coches y solo en un par de ocasiones se oía a la gente gritar, alguno que venía borracho por la calle se oyó, pero por lo demás, la noche fue prácticamente tranquila.

Ahora, Hermione Granger, una sangre sucia, (así es como la llama mucha gente) estaba ‘durmiendo’ en la misma cama que Draco Malfoy, un sangre limpia. Hermione se repetía para sí misma que era una completa locura, y se preguntaba como Malfoy podía dormir plácidamente, mientras la abrazaba por detrás, lo que la mantenía cerca de él. Sabía que dormía por el cosquilleo que le hacía en el cuello su respiración pausada y regular.

Segundos antes de dormirse, notó como los brazos de Draco se apretaban más alrededor de ella y, con ello, pegaba más su espalda contra el pecho de él. Hermione cayó en un profundo sueño.


*****

Cuando Dumbledore llegó a Hogwarts, después de un apetitoso banquete, decidió hablar con Harry y Ron, quienes habían estado toda la tarde preguntándose por Hermione.
De camino a la sala común, les llegó un chico bajito y moreno de Huplepuff, corriendo por los pasillos.

-¡Eh! ¿Harry Potter?

Éste se volvió, y lo mismo hizo Ron.

-¿Si?

-Tengo un mensaje para ti y para... –dijo mirando el sobre- Ronald Weasley.

-Somos nosotros.

El chico se la entregó y se fue por donde había venido.
Era la pulcra y estilizada caligrafía de Dumbledore la que estaba escrita en el sobre. Ron se puso nervioso, ya que a Harry era normal que le avisaran de ir a ver al director, pero él no había hablado mucho con él y era poco digno de mención. Tragó saliva. En al nota decía que les esperaba en su despacho, a los dos.
Ambos fueron a la máxima velocidad posible y cuando abrieron la puerta, Dumbledore les esperaba en su silla, y les observó con sus gafas de media luna.

-Buenas noches… Os veo nerviosos, relajaos, os tengo que contar algo sobre al señorita Granger, y después podéis iros a vuestra torre común…

-Le… ¿le ha pasado algo? –Preguntó Ron, mientras se sentaba al lado de Harry-. ¿Esta bien, esta herida? ¿Donde está?

-Ambos están perfectamente, en la casa de la señorita Granger, Señor Weasley…

-¿Están? –preguntó Harry, confuso-.

-¿Ambos? –Interrogó Ron-.

Dumbledore empezó a contarles todo lo ocurrido, desde la misión que le impuso Voldemort a Draco por la fuerza, desde que le salvó la vida y el alojamiento en casa de los padres de Granger.
Al terminar, Harry y Ron estaban indecisos, entre sentirse aliviados, ya que Hermione estaba bien, preocupados, porque estaba con Draco, o confusos, por lo de que Draco le salvó la vida.

-¿Y bien? –preguntó Dumbledore, esperando un millón de preguntas-.
-Pe-pe-pe-pe-pe-pe-pe-pe-pe-pe-pe-pe-pe-pe-pe-perooooo…. –tartamudeó Ron-. ¿Co-como que le ha salvado la vida? ¡Si-si-si Draco...!

-Te sorprendería saber la diferencia que hay entre lo que Draco aparenta que siente, y entre lo que siente de verdad… -eso confundió más a los chicos-.

-¿Insinúa que… -Harry empezó-.

-Buenas noches… -les despidió Dumbledore-. ¡Ah! Y creo que una carta a la señorita Granger o al Señor Malfoy no haría daño a nadie, -les guiñó un ojo mientras éstos cerraban la puerta tras de sí.



-No puede ser…

-Imposible…

-Se habrá vuelto loco…

Son el tipo de cosa que susurraban de camino a su sala común… Ajenos a lo demás.


****


Unos tímidos rayos de sol entraban por la ventana, iluminando vagamente el cuarto, despertando a Herms, que dormía, plácidamente.
No supo decir en qué momento de la noche se había dado la vuelta y se había acomodado en el pecho de Draco. Éste (gracias a Dios) seguía durmiendo profundamente. Sólo se había movido una vez o dos por las noches, mientras soñaba, ella suponía que por eso la había abrazado, pesadillas. ¿Relacionadas con Voldemort y con ella? Puede. Lo único que pensaba en ese momento es que había estado la mitad de la noche en el pecho de él, con sus brazos alrededor y los brazos de ella rodeando su cintura.

Suspiró y abrió los ojos.

Sus ojos se clavaron en el pelo de él, ahora desordenado, y después pasaron a los rasguños de su cara, le pasó la mano por la mejilla, todo esto era muy irreal.
Habían estado odiándose desde primero, insultándose, y ahora… No, no podía ser real, se repetía.



Cerró los ojos, giró la cabeza para mirar al techo y los abrió.

-¡Joder! –exclamó-.

Unos verdes y brillantes ojos del tamaño de una pelota de tenis estaban a pocos centímetros de su cara. Hermione, del susto, se había desasido de Draco y se había caído al suelo. Draco se despertó sobresaltado por el grito, cogió su varita en un movimiento reflejo, y miró hacia quien les había despertado.


-¿Do-Dobby?

***